sábado, 3 de diciembre de 2016

cap 20

-          Las chicas están insoportables…- Protesto Ortiz en el gimnasio. Si, un gimnasio dentro de un internado catolico. Si los lectores lo consideran innecesario, solo recuerden a Rhonda y a Jessica. Despues de todo es un reformatorio, y la mayoría son chicas duras de la calle que no aprenden por las buenas. Todas las monjas deben tener la condición física necesaria para poder someter a una alumna y nalguearla igual que una niña en caso de ser necesario. Incluso, cada Dorm Mom tienen una serie de ejercicios que deben cumplir obligatoriamente todos los días. Y estos incluyen mucho brazo, por supuesto.
-          No dejan de hacer berrinches por todo. No entiendo como no se cansan de estar castigadas. Hasta yo me estoy cansando de vivir azotándolas. Hasta tuve que castigar a Alice y Rhonda que nunca dan problemas….- Explico. Volteo y vio a Ortiz entrenando a todo pulmon. Parecia que se preparaba para una pelea.
-          Es un momento muy estresante para ellas. Ortiz, no estas anotando bien el informe de cada castigo y cual eligieron. Y veo que no les exijis que hagan su reverencia al saludar o dar las gracias. –
-          Ya las regaño por demasiadas cosas como para hacerlo también por eso. –
-          Esta bien, explícaselo a la directora cuando no la saluden. Tambien explicale que no queres anotar sus castigos, y preferís castigarla como se te antoja. -
“A decir verdad ella también esta histérica…” protesto Ortiz enfadada intentando no meterse en una pelea.
Al fin ya era jueves, y fue una semana muy difícil, llena de ansiedad, nervios, estudio, mas estudio, y castigos. Muchos castigos. Las monjas consideraban que las chicas estaban insoportables. Pues lo mismo pensaban las alumnas de ellas. La mas minima mancha en sus uniformes, la mas minima arruga, el mas minimo detalle y enseguida eran castigadas. Recibian unos 10 castigos por dia las mas desprolijas y parecía que la única forma de salvarse de ser castigadas era sencillamente estar lejos de ellas. En especial de Stella.
Sumado a las colas y rodillas adoloridas, la ansiedad del domingo de gala, que las vean sus familiares y amigos (Si es que los invitan) vestidas asi. Que hallan chicos lindos (Bueno… no necesariamente, pero ellas imaginan que si o si habrá chicos lindos) y ellas se vean asi, que las notas del examen sean entregadas frente a la directora…..  ¡Que luego de eso halla una charla entre sus familiares, las dorm mom y ellas!! El internado tenia un aura muy tensa por eso, tanto monjas como alumnas estaban totalmente nerviosas. Las monjas, por su parte, debían dar el informe mensual de cómo sus chicas avanzaron. Naturalmente se les exige un alto rendimiento de todas. Detallar minuciosamente su comportamiento durante el mes, los avanzes, problemas y características de cada una. Y… naturalmente sufrir las consecuencias si  ninguna había avanzado. Despues de todo, tenian todas las herramientas necesarias para ello.
-          Dado que es nuestro primer informe… seguro no habrá problemas. – Comentaba Stella. Y por eso Ortiz no se preocupaba. Ella creía en sus chicas. Stella no creía en la directora.
Mariela tubo una semana difícil igual que todas. Pero no tanto por el estudio, los exámenes y las locuras de las monjas. Eso lo pudo manejar gracias al grupo de estudios de Alice. O “ST” como ella lo llama. (Study Team ). Desde “lo que paso el lunes”  que Mariela se sentía muy rara. Sentia un…. “no se que” hacia Alice. Ella quien “la entendía” y la “apoyaba”. Y aunque aun se deleitaba viendo los castigos de sus compañeras, ya no las dibujaba siendo castigada. Al contrario, las dibujaba…. ¿peleando contra robots? Bueno, a Alice le gustaban, por alguna bizarra razón esos dibujos. Alguna, muy bizarra razón. Y a Alice no podía desobedecerla. Siempre se las ingeniaba para hacerla sentir en deuda o culpable, por no revelar su “horrible” secreto. Por eso que vio el lunes.  Por eso se veía obligada a acompañarla siempre, supuestamente era por que era su mejor amiga. Pero por mas que Mariela detectara algo sospechoso, y su sentido común hiciera sonar una alarma…. Había una amenaza en el aire. La amenaza de que el resto de las compañeras se entere de que hay en su carpeta de dibujos. Mariela se culpo mil veces por haber dibujado eso, y hasta sentía ganas de quemar esa carpeta. Pero obviamente nunca podría hacerlo. Por eso, vivía en el grupito de Alice, aunque no se llevara tan bien con Jessica, y su forma de molestar y quejarse de las gemelas. Ambas le caian muy bien. En especial Amy que parecía detectar cuando ella estaba triste y enseguida la alegraba. Muchas veces se iba a estudiar con ellas, aunque en verdad nunca estudiaba, solo las veía pelearse, jugar y hacer sus tonterías.  Sentia envidia de Rhonda que podía ir siempre que quisiera con ellas. O que parecía no preocuparle el domingo de gala.
-          Yo creo que nos va a ir bien…- Dijo Amy caminando con sus manos en la cabeza, mientras Annie se sobaba los muslos con ambas manos.
Venian de clases de gimnasia, y hasta en clases de gimnasia había examen. Y a Annie… no le fue tan bien. La profesora de gimnasia no era severa, ni estricta, pero era lo suficiente como para dejar a Annie con sus muslitos rojos y adoloridos. Luego de soportar a las monjas toda la semana, era suficiente como para que Annie estuviera al limite de sus nervios.
-          En serio?..
-          En serio, ya deja de preocuparte y tener tanto miedo. Me alteras a mi. –
-          Voy a tratar… pero…-
-          Que tal si jugamos un poco? – Sonrio Amy.
-          Jugar?...
Amy se acerco al oído de su hermana y dijo: Aun no espiamos la oficina de las Madres.
Annie se tapo la boca asustada.
-          No…. Nos van a matar. No…-
-          Dale miedosa!! ¿¿No te aburre estar diciendo a todo “Si Madre” y que nos castiguen igual?? Si vuelvo a rezar un Ave maria voy a gritaaaaar…. Y ahora encima salen con lo de la reverencia. Porfa!! Estoy cansada!!
-          Esta bien, esta bien… Pero no nos tienen que descubrir. -
En unos instantes, el duo dinamico estaba haciendo su trabajo en las oficinas. Las monjas no estaban ahí. Mientras Amy espiaba rápidamente, Annie alertaba de cualquier cosa. En unos segundos, Amy espio todo dejándolo intacto. La verdad, la idea sonaba divertida pero una vez adentro no había nada que hacer. Hasta que pensó en espiar los historiales, capaz aprendía algo de sus compañeras que no sabia.
-          Hola Annie, como estas? – Dijo Ortiz. Las gemelas despertaban ternura en ella.
-          Buenas Tardes Madre Ortiz. – Dijo Annie, y levanto su vestido imaginario haciendo una reverencia.
-          Jajaja. Ya vas a cambiarte a tu uniforme si? Sabes que hay ropa para cada lugar.
-          Si Madre Ortiz, por supuesto. – Sonrio Annie. Ortiz sintió tal ternura que le revolvió el pelo. Pero rápidamente sintió algo sospechoso. ¿Y su hermana? ¿Qué hacen exactamente al lado de la oficina? Puso gesto de sospecha, y la tierna sonrisa de Annie mostro signos de preocupación.
-          Y tu hermana?
-          Ella?Se adelanto, me dejo atrás… es muy rápida!! Si quiere la llamo.
Amy por su parte, sintió la preocupación de su hermana. Pero antes de que Ortiz intentara entrar a su oficina, Annie corrió hasta el pasillo y grito: AMYYYY VEEEN!! TE LLAMA MADRE ORTIZ!!
Se alejo, y luego volvió una Amy toda hiperactiva
-          Si madre Ortiz?Digo… Buenas tardes!!- dijo como recordándolo y haciendo una reverencia.
-          Hola Amy…- Contesto. Y luego pensó “Es imposible que estén espiando que tonta fui. Si Amy esta aca…. Un momento.” Pensó. La tomo fuertemente de la oreja, y luego vio a Amy intentando salir disimuladamente. En un segundo tenia a ambas gemelas protestando de la oreja y paradas de punta pies.
-          Lo sentimos, lo sentimos!!!
-          Como se te ocurre mentirme!!Y hacerte pasar por tu hermana con un cartel gigante con tu nombre en la playera?Y tu, espiando ahí adentro!!!
-          Lo sentimoooooooooos, ayyyyyyyy dueleeeee!!!- Se quejaron ambas. Ortiz las solto y dijo:
-          Por mi las castigaría en persona…. Pero dada mi situación y por como se portaron ambas se merecen esto.
De un tiron les saco a ambas su liston. Sus ojos se dilataron y ambas suplicaron: Noooooooooo
-          Si! Y están a un paso del purgatorio. ¡AHORA SE VAN A CAMBIAR!!
-          Si madre Ortiz… - Suspiraron ambas.
Mientras se alejaban, llenas de miedo y preocupación, Annie comenzó a lagrimear como siempre.
-          Te dije que era peligroso, te dije… sniff…-
-          Pero valio la pena…- Comento Amy en voz alta, luego de ver los historiales.
-          Como pudo valer la pena…-
-          Ahora se cosas sobre nuestras compañeritas que no sabíamos. Y también aprendimos que nuestros nombres bordados hacen que tu truco no funcione. ¡!Por algo sentía algo raro en Rhonda y Alice!! Y por eso a Mariela le permiten usar esas muñequeras…
-          ¿Por?
-          Annie, no te juntes mas con Rhonda.
Justo vieron pasar a una chica en mameluco blanco e hicieron un silencio incomodo. EL mismo que hacían cuando veian a alguna que no fuera en la sala de ocio.
-          Nos quitaron un liston y te preocupa que me junte con Rhonda? – Se quejo Annie quien continuaba aterrada. Observo un poco como la chica volvia a su habitación humillada y adolorida, tapando su cara cubierta en lagrimas, con su trasero rojo brillante tapado por el vergonzoso letrero que sentenciaba “Arrepentimiento en proceso”. El saber que estaba a un liston de terminar en su misma posición la hacia morirse de miedo.
-          Ay, Deja que te explique, y luego ves si no valio la pena.-
Aprovechando que nadie mas estaba en la habitación, las gemelas se murmuraban mientras se cambiaban de ropa. Annie no dejaba de poner cara de sorpresa, mientras Amy le contaba las historias. Posiblemente, el único momento en todo el mes en el que amy leyó rápidamente en todo el mes fue mientras espiaba los historiales.
-          Por eso tiene esas muñequeras… pobrecita. Tenemos que ayudarla.
-          No seas entrometida…- Dijo Amy. Aunque Mariela le caia bien y si quería ayudarla.
-          Lo importante aca es que entiendas que Rhonda y Alice son peligrosas. –
-          Pero… según ese historial nosotras somos dos ladronas…
-          Nosotras solo jugábamos Annie, es distinto!!! –
Annie le puso cara de traste a su hermana al verla justificarse.
-          A mi no se me hace tan malo… Rhonda tuvo una vida difícil. Capaz no tuvo opción.
-          Tu siempre tan rosa. Ahora vas a decir que Alice pensaba que vendia caramelos? O que Jessica hacia bullying por que quería ir a clases de boxeo.
-          Shhh!!- Protesto su hermana. – Nos van a escuchar.
-          Capaz podríamos contárselo a Marie…- Dijo Amy.
-          Luego yo soy la inocente. Esto debe ser nuestro secreto. Si las monjas supieran que revisamos los historiales y expedientes.

-          Oka oka… Nuestro secreto…

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