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miércoles, 15 de abril de 2015

This....is........ SPAAAAAAAAAAAANK

Quieren spank? QUIEREEEEEEEN SPAAAAAAAAAAAAAAAAAANK?


Otra historia de maids parte 7.


Sin lugar a dudas, era todo un espectáculo para el restode las maids, ver  4 novatas, con peinados idénticos, y llenas de listones. Era igual de vergonzoso para las 4, y sentían las miradas como puas. Si escuchaban a alguna reírse, suponían que eran por ellas, y se sonrojaban. Finalmente llegaron donde las habían citado, y ahí encontraron  a Paula.
- Que preciosas se ven. Tal como las imagine. Prolijas y deseosas de disciplina. En especial Vanesa y Romina. En Vanesa es natural, la arregle yo.  Pero Romina se ve impecable. Alguien te ayudo Romi?
- Si señorita… Fue Vanesa.
- Esta bien. En cambio, Rebecca y Mariana…. Sus coletas no están perfectas ni sus listones.
Mariana se quedo cabisbaja, sintiéndose humillada. Mirando sus pies, veía los listones de sus coletas, cuello y soquetes.
- Esto es ridículo.
- Sh!!! No cuestiones tus reglas, media vuelta, tengo que continuar inspeccionando su uniforme.
Las 4 voltearon rápidamente, y Paula ordeno: Manos en frente, firmes para la inspección.
Romina veía de reojo, a sus compañeras, con gesto de expectativa. Vio primero en el rostro de Vanesa, y giandose por los pasos, como Paula la revisaba.
- Perfecto, naturalmente, las hize yo.-
Luego vio un gesto de confusión y vergüenza. – Muy bien- Comento Paula.
Romina de repente, sintió un dedo recorrer desde su nuca hasta su frente.
- Perfectas. A ver.-
Sintio su vestido levantarse y escuho: Mmmmm… Ven aquí tenemos el primer ejemplo, Que dije sobre la bombacha?
- Q-Que debe combinar con los listones?
- No señorita, que debe tapar toda la cola, inclinese para disciplina.-
Al escuchar esto, el rostro de Mariana se lleno de espanto y el de Rebecca, de indignación.
Romina, obedecio como de costumbre, inclinándose. Y sintió la fusta apoyarse directamente sobre su piel.
- Para que aprendas, voy a darte los azotes donde tu ropa interior no te protege. Van a ser 5.
- Si señorita.
Romina se retorcio por cada azote, al sentir que caia directamente, sobre su delicada piel. Utilizo sin embargo todo lo aprendido en los últimos meses,  pero aun asi, los azotes directamente sobre la piel, ardían de forma muy particular.
- Ay… ay…- Gimio Romina.
- Acomode su bombacha.
- Si señorita.
- Estire bien el elástico, que tape toda la cola y levante los cachetitos.
- Ay… si…- Dijo Romina obedeciendo.
Luego de eso, se dirigio a Mariana, y ella sintió el dedo recorrer su cabeza.
- Estan… bien, pero no lo suficiente. No están lo suficientemente tensas ni la línea tan marcada.
Mariana, sintió su vestido levantarse y ella se tapo vergonzosa.
- Señorita… Esto es ridículo y humillante. Entiendo los listones, pero ropa interior asi? Cuando trabajamos a veces… no nos damos cuenta y…- Dijo ella, pero sintió un fuerte azote caer en su nalga.
- Y capaz esto las motive a no andar enseñando los calzones.  Tambien pienso castigarlas por hacerlo. Es muy mal visto por nuestros clientes, al igual que se anden sobando… Y como veo, tu tampoco obedeciste la regla que te impuse. –
- Lo siento.- Respondio Mariana fríamente y se inclino.
- No te preocupes, no necesitas inclinarte.-
Paula se paro detrás de rebecca. Y dijo: No necesito revisar, tu pelo esta horrible. Quiero que levantes tu vestido vos sola.
Ella lo hizo, y Paula protesto.
- PERDON?
- ….. –
- Y la ropa interior que te di?
- No la encontré. – Se quejo Rebecca.
- Esta bien, ya hare avanzes con la disciplina de ustedes, supuse que esto iba a pasar. Volteen las 4.-
Las 4 obedecieron. Vanesa ya habi sido castigada, y se mostraba muy resignada. Igual que Romina, pero Rebecca se mostraba enfdada, y Mariana, molesta.
- Planeo mantener cierta firmeza en cuanto al uso IMPECABLE del uniforme. Esperen revisiones frecuentes. Quiero que usen como ejemplo a Vanesa, de como una perfecta Novata debe verse. En cuanto a Vanesa y Romina, pueden retirarse. Les deje en cartelera sus tareas. Pero Mariana y Rebecca deberán venir conmigo, para ver algo de disciplina extra.-
- S-Si señorita. – Respondieron Vanesa y Romina, y vieron como Paula se llevo rápidamente a ambas de la oreja.
Entre ellas se miraron, y romina se rio un poco. Vanesa, la imito y pensó en voz alta: Si antes nos molestaban…

Desde que Paula les indico como era el uniforme, que no había visto al resto de las chicas. Según la cartelera, las mandaban a hacer las tareas que mas necesitaran aprender. Algunas veces, este era servicio especial a su tutora, Paula. En esta ocasión, no había visto a Vanesa desde que se despidió de ella. Pero tenían como costumbre, encontrarse cada tanto tiempo en el baño de mujeres.
Romina había escuchado algunas risas de parte de las otras maids. Sin embargo, Paula no les permite molestarlas, asi que no pasaba de eso , y eso era algo que agradecia de su tutela. Ya no había ese tipo de injusticias, solo había de otro tipo.
Unas dos horas después, en el baño, las 3 se juntaron.
- Como va el dia?- Pregunto Romina.
- Horrible… Paula esta insoportable. – Se quejo Vanesa, mientras veía los daños en su cola. – Aun no puedo creer que nos obligue a usar esto.
A esa hora, por alguna razón ninguna de las otras maids estaban en el baño, entonces podían reunirse.
- Ahí llegas Mariana.- Dijo Romina.
- Tiii, Marianita.- Se burlo Vanesa.
- Callate idiota, te ves igual que yo.- Protesto Mariana, y entro al baño sobándose con ambas manos.
- Y rebecca?- Pregunto Romina.
Mariana hizo el mismo gesto que Vanesa, observando su cola en el espejo. – Paula me dio una nalgueada sobre sus piernas, me sentí tan tonta. Nalgueada igual que una niña. Luego de eso me hizo estas coletas y me peino.-
- Tene cuidado que anda insoportable.- Se quejo Vanesa. – Ya es la quinta vez que me azota por no tener bien mi cofia o el pelo. Y una vez me hizo revisión, y me mando al rincón por que la bombacha no tapaba mi cola. No es ridículo? Esta loca.-
- Si, lo esta, y no tiene sentido.- Protesto Mariana, intentando tomar un poco de agua fría, y ponerla sobre su cola.- Ahhhh… Ardia demasiado, y era difícil sobarse sin que me vieran.
- Mari, tenes desacomodado el pelo.- Dijo Romina.
- Gracias…- Respondio ella.
Romina aprovecho para revisar su cabello, y se ajusto un poco mas sus coletas y listones. Luego, inspecciono con sus dedos si su bombacha tapaba toda su cola. Noto que no lo hacia, y sintiendo que se salvo de unos azotes, la estiro toda.
- Ya tenemos que irnos o va a sospechar.-
- No se burlaron de ti?- Pregunto Mariana.
- Pffff, igual que siempre… Pero no se, ya me voy a acostumbrar.- Dijo Vanesa.
Ambas desaparecieron rápidamente y  Mariana, luego de una ultima revisión, se apresuro para volver a trabajar.
Mientras limpiaba los vidrios, se fijaba en el reflejo, y revisaba su uniforme, recordando los castigos que recibieron sus compañeras.  Luego, comenzó a barrer, e intento barrer debajo del sofá.
- Romina, mantene esa posición.- Escucho la niña decir a Paula. Romina se quedo paralizada.
- No salgas de esa posición.-
- N-No…- Dijo ella y sintió la fusta apoyarse en su cola, recorriendo sus muslitos, y el centro de esto.
- Ves? Todo eso es lo que estas mostrando. Las niñas buenas no lo hacen, y para que aprendas te voy a azotar donde mostras. No te muevas de esa posición.
- S-Si señorita…- Dijo ella, y sintió los azotes caer en su muslo derecho e izquierdo. Se quejo, meneándose pero intentando quedarse quieta.
- Se que odias esto, pero debes evitarlo frente a las visitas y asi aprenderás. Aquí por ejemplo, esta el dibujo de tu bombacha. No te da vergüenza?-
- M-Mucha señorita…-
- Por eso recibiras 5 azotes ahí.- Dijo ella, y comenzó a azotarla. Romina intento quedarse quieta en su posición, pero no pudo evitar gemir y llorar.
- AYyyyyyy….-
- ahora continua trabajando, como una señorita. Yo te voy a corregir, cuando vea que haces las cosas mal. Asi aprenderás.
Una hora lego, antes de la comida, Mariana y Vanesa se encontraban en el baño, hasta que vieron a Romina entrar llorando. Mariana la abrazo, poniéndola contra s pecho.
- Que paso Rominita.
- Waaaaa, ardeeee waaa- Protesto, sobándose su cola con ambas manos.
Vanesa se quedo callada durante la escena, mientras mariana la tranquilizaba.
- Que te hizo? Que paso?
- Ay… y…- Dijo ella, y luego de tranquilizarse dijo: … Dijo que no debía enseñar… y me azotaba con la fusta cada vez que lo hacia. Me habrá dado como 20, hasta que empece a cuidarme.
- Ay Romina, sos tan llorona.- Se rio Vanesa.
- Tonta!!-
- Mari, límpiale las lagrimas, yo la peino de vuelta.
- Si.- Dijo Mariana, mientras Vanesa le desacia el pelo.
- Paula será una bruja odiosa, pero es por tu bien. No queres que el resto de las maids se burle de vos y te pongan otro apodo. No podes andar mostrando los calzones. Aparte antes eran blancos y casi no importaba. Estos uniformes son muy cortos y a todas las novata nos pasa. Ahora es peor, y se van a burlar de nosotras.- Dijo Vanesa, regañándola, mientras le armaba bien tensa una de sus coletas.
- Sos buena haciéndolas.- Dijo Mariana.
- Si, me las hago desde chiquita. Era la única de mi orfanato que las hacia.
- A mi siempre me peinaron, y ahora que soy adolescente nunca me las volvi a hacer hasta hoy.-
- Waaaa, que malas- Protesto Romina.
- Tiene razón ROmi, es mejor que aprendas rápido, o te va a tocar como a mi… Otra opción no tenemos, estamos encerradas aquí.- Dijo Mariana, y ambas terminaron de arreglarla a Romina.
- Asegurate de estar lista antes de ir a Comer.- DijoMariana.
- Si!- Respondio Romina, mucho mas tranquila.
- Estoy bien Vane?- Pregunto Mariana.
- Mmmmm…- Dijo la experta, y se las ajusto nuevamente, junto a sus listones.
Bueno, vamos a comer. Dijo Mariana. Las 3, secretamente, antes de cruzar la puerta, inspeccionaron si su ropa interior tapaba toda su cola. Y luego de acomodarla, comenzaron a caminar. Llendo juntas no sentían tanta vergüenza. Pero justo, Vanesa se pregunto.
- Y rebecca? Donde andara?
- Quien Sabe.
Llegaron al comedor, y encontraron a Paula sentada.
- Niñas… Se que es su horario de comida, pero estuve ocupada disciplinando  Rebecca. Harian la comida para ambas? Hoy ella estará sirviéndome.-
- S-Si, por supuesto señorita.- Dijo Mariana, las 3 se fueron al comedor, y ahí notaron espantadas el castigo de Rebecca.

Cerca de ella, se encontraba arrodillada en una silla en el rincón, con las manos en su cabeza. Tenia su vestido levantado, mostrando como al fin utilizaba la ropa interior que correspondia con sus listones amarillos. Su cola, se veía ya hinchada por los azotes, y aunque la ropa interior intentaba taparla toda, la hinchazón hacia que sus rojizos muslos asomaran. Habia claras marcas de la fusta, y en su espalda, un cartel que decía “Estoy castigada por no usar mi uniforme como me lo enseñaron”





viernes, 10 de abril de 2015

Una historia de Maids con muchisimo spank

Bueno, como anteriormente mencione,las historias spankas ya no me las voy a tomar tan en serio. Entonces, esta va a ser un derroche de fetichismo bsoluto y totalmente carente de sentido.:

Otra historia de maids parte 6:

Desde que Paula se volvio la encargada de todas las sirvientas de la casa, las cosas en la mansión cambiaron mucho. El resto de las maids, las que ya tenían uniforme negro,  trabajaban mucho mas arduamente que antes. No solo tenían a Rebecca como prueba viviente de lo que podría pasar si desobedecían si forzaban demasiado las reglas. Ademas de eso, Paula no temia hacerse mala fama entre las Maids. Si bien era justa, no por eso era menos estricta, e incluso era sabido que maids ya expertas habían llegado a ser castigadas. Sin embargo, esto resulto ser un alivio para las pobres novatas. Ahora, las expertas, trabajaban mucho mas arduamente, y las novatas podían dedicarse sencillamente a lo que les correspondia: Aprender.
Ademas de que ya no eran citadas para servir a Stephani y Alexander. Esa tarea pertenecia exclusivamente a Paula. Sin embargo, si bien podría parecer un alivio para ellas, no lo fue para nada. Hubo pequeñas pistas, de lo que les esperaba, Paula era muy estricta con ellas. Si bien, era considerada, y las ayudaba los mas posible, era evidente para todos lo fanatica que era de la disciplina y no había dia que las niñas no debieran inclinarse para sus fustazos. Incluso, era común verla a Vanesa adornando los rincones de la mansión con las manos en su cabeza, Paula no dudaba ante dar este tipo de castigos, haciendo que incluyo ella intente portarse bien. Paso un mes, en donde todas, y Romina mas que nada, se acostumbraron a su nueva vida. Domingos de revisión, sabados de estudiar, durante la semana, limpiar, servir y ser disciplinadas. Rebecca imploro mil veces volver a su rango anterior, pero nunca logro convencerlas. Y los fustazos, caian ante el mas minimo error. El mas común? Codigo de vestimenta. Paula disfrutaba pararlas en fila, para hacerle revisiontemprano por la mañana. Y en este caso, no dudaba en darles incomodo castigos, y no solo fustazos.  Era común escuchar por la mansión, el sonido de la fusta, y los gritos de las novatas, ya sea que las medias no estaban a la misma altura, su vestido tenia una mancha, o su cofia estaba demasiado inclinada. Sin embargo, esto para Paula no fue suficiente. Y aprovechando de que tanto como Madam Stephanie, como Alexander, se desligaron completamente de la educación de las novatas, Paula decidio tomarse ciertas libertades.

Todo comenzó una mañana, bien temprano como siempre. Las chicas, eran un poco distantes de Rebecca, quien por su parte, contaba sus días por dejar de ser una novata.  De vez en cuando, discutían entre ellas, el nuevo roll de Paula.
- Para mi esta bien, si es mas estricta… Pero aprendo mucho mas rápidamente como poder ser una Maid perfecta, digna de nuestros amos.
- Pffff…. Tengo los brazos adoloridos de tanto rincón.
- A mi a veces me asusta… Estoy concentrada y paf, fustazo en la cola… Yo la veo acercarse y me da miedo.
Rebecca, las ignoraba, tratando de no formar parte de la conversación.
- Vos que opinas rebe?- Pregunto Romina.
- …. Para mi esta bien.- Mintio. Secretamente odiaba a Paula, no como Vanesa, de verdad. Por su culpa era novata de vuelta.
Fueron a desayunar, y volvieron. Pero cuando volvieron, descubrieron que Paula las esperaba.
- Pequeñas…- Dijo ella, sonriente. Romina se asusto, imaginando el ardor de los fustazos.
- S-Si… señorita?- Pregunto Romina asustada.
- Bueno, veo que Romina si es una niña educada. Les quiero comentar, he tomado ciertas decisiones en cuanto a su educación. Ustedes saben que la educación de ustedes, pequeñas, es mi prioridad.
- Si lo sabre…- Murmuro Vanesa, sobándose.
- Y basándome en decisiones próximas que tome, decidi hacer unas modificaciones  su código de vestimenta.
- AWWWWWWW- Escucho paula decir al unisono.
- Perdon?-
- Es que… Por culpa de eso yo me la paso en el rincón!!!- Protesto Vanesa.
- Bueno, requerimos perfeccion, ya lo saben. Y basta de berrinches. Hice unas modificaciones a su uniforme, van a ver, les va a encantar.
Paula noto, que ninguna estaba muy contenta con su decisión, pero no le importo.
- A veces, me olvido de que ustedes no dejan de ser tiernas niñitas.- Comento, y noto la molestia de todas, menos de Romina, con esa denominación. – Y bueno, se me ocurrio una idea. No se quien desea mostrarse como Voluntaria, asi les enseño a utilizar correctamente su uniforme.-
- Romina, vos sos la mas tonta, anda vos primero- Dijo Vanesa.
- Vas a ser un perfecto ejemplo…- Dijo Paula, tomándola firmemente de la oreja. – Awwwww.-
La llevo al baño, y ambas desaparecieron. Se escucharon protestas, y varias nalgadas.
- Sera… tan malo como suena?- Se pregunto Rebecca.
- No te preocupes- Se rio Romina. – Vanesa siempre hace escena.-
- Y mientras que hacemos?- Se pregunto Mariana.
Se escucharon varios azotes mas, mucho mas fuertes, y Vanesa llorando, y protestando. – Estas loca!!! Eso es por que ya no sos novata, por eso te abusas!!-
- …. Tan malo será?- Pregunto Rebecca.
- Vanesa siempre es exage…- Se rio Romina, y luego las 3 quedaron boquiaiertas.
- Eso es…-
- Ay no, en serio???- Protesto Rebecca. – Esto es demasiado!!-
- Sin protestar niñas.-
- El anterior… estaba mucho mejor.- Protesto Vanesa, quien se sobo un poco su cola. Paula le dio un tiron de oreja y una fuerte nalgada.
- Voy a extrañar a Madam Stephanie…-
- Niñas!!! Sean educadas. –
Vanesa, usaba su uniforme normal. Solo que con pequeñas modificaciones. Su delantal, tenia olanes en los hombros. Y en la cintura, se unia en un gran moño. Llevaba sus coletas altas, pero se notaban bien ajustadas y con flequillo. Pero el detalle mas llamativo, eran sus listones marroness. Llevaba 2 grandes en sus coletas y uno mediano en su cuello, pasando por debajo del cuello de su vestido. Ademas, llevaba, a diferencia de su uniforme anterior, pequeños soquetes con olanes, que apenas llegaban arriba del talon, y 2 listones del mismo color.
- Bueno, que diferencia pueden notar?-
- Listones, muchos, naranjas- Dijo Vanesa, y le dieron otro tiron de oreja.
- Eso?- Pregunto Romina inocentemente.
- Paso a explicar, primero sus soquetes.
- Esos son de niña.
- Las novatas son como mis niñas…. Y mi ama me autorizo estos cambios a su uniforme. Ahora son muchísimo mas adorables a la vista. Y como siempre tenían problemas para tener sus calcetas a la misma medida…
- Señorita… Yo ya voy a cumplir 17 años… No puedo… - Protesto Rebecca.
- Y fuiste devuelta a ser novata, por ende una niña.  Sin interrupciones por favor. Luego, el liston en su cuello. Es un detalle elegante. Y por ultimo, su peinado.
Mariana levanto su mano, y Paula la observo. : Si señorita?
- Creo que el único detalle son los listones no? Ahora debere usar un liston en mi cabello?
- No, este será el peinado reglamentario de las novatas. – Dijo Paula señalándole la cabeza a Vanesa.
- Yo me sentía tan original…- Protesto Vanesa, y sintió nuevamente el ardor en su oreja.
- Coletas bien altas, y a la misma altura. Lo mas ajustadas posibles. Si no veo que están hechas correctamente, les dare una nalgueada y se las hare yo. Esto es para que recuerden que son niñas, y que están para aprender.
Las 3 observaron asombradas.
- Usar coletas va a ser parte del uniforme?
- Si- Dijo Paula rotundamente. – Luego, listones, perfectos, asi como se ven. La cofia, en frente de sus coletas, marcando su condición, como humilde sirvienta de sus amos.
Romina se quedo un poco cabisbaja, visualizando muchos castigos en su futuro.
Paula, volteo a Vanesa, y señalo la línea creada por sus coletas. – Ven? Debe ser perfecta. Ustedes no se dan cuenta, pero a la hora de disciplinarlas es lo que nosotros vemos, y por eso deben verse perfectas. Debo poder pasar mi dedo por ahí sin tocar pelo.- Dijo ella, y lo hizo, llevándolo desde la nuca de ella, hasta su frente.- 
Todas pusieron cara de desagrado, antes reglas tan absurdas y aleatorias.
- Y esto de que nos va a servir?- Protesto Rebecca.
- Una buena maid debe elogiar a la vista. Eso se logra con pulcritud absoluta. Y este es un detalle extra, que se me ocurrio y es adorable.
- Señorita Paula….- Protesto Vanesa.
-Ay, te ves adorable. Y debes disfrutar que aun eres una niña.- Dijo Paula entusiasmada. Tomandola de la mano, la obligo a inclinarse, y levanto su vestido.
Romina, comenzó a reírse, y se tapo la boca con una mano. Las otras dos, pusieron gesto de fatalidad.
-De que te reis? No ves que va a ser nuestro uniforme?- Protesto Rebecca.
Vanesa llevaba una bombacha blanca de niña, esta tapaba toda su cola, como envolviéndola, incluso, tapando los cachetes de su cola. Y en el centro, tenia un dibujo de un gatito Marron, que combinaba con los listones de su uniforme.

- No es super tierno? Recuerden que debe tapar toda su colita. Las niñas no deben ser impúdicas- Dijo Paula, estirando su elástico e intentando que tape mas.
- Esto es una pesadilla. – Protesto Vanesa, y noto que Paula le permitio pararse. Se puso roja al ver a Romina reírse, y protesto: De que te reis tonta!!! Te van a obligar a usarlo también.
Mariana levanto la mano y dijo: Señorita… Vi que Vanesa… esta usando ropa interior de niña? La nuestra no es blanca? No me diga que el uniforme va a incluir ropa interior de gatitos. – Dijo Casi burlonamente.
- Ay no…- Dijo Paula y las 3 se relajaron, suponiendo que er un castigo raro solo para Vanesa.
- Ya me preocupe…- Penso Rebecca en voz alta. Paula solto a Vanesa, y dijo: Hay de distintos motivos!!! Miren en sus cajones.
- Q-Que?- Protesto Mariana.
- Puedo sentarme…? – Pregunto Vanesa.
- Si nena, podes hacerlo,descansa un poco.-
Vanesa se sento en la cama, y apoyo su rostro disgustada en sus manos. Observo a sus compañeras, revisar sus cajones, viendo el gesto de disgusto de cada una.
- Como Romina es nueva, es tiernísima. Y es la mas chiquita. Asi que le elegi un osito rosa. Y sus listones son del mismo color.


Romina se quedo observando su ropa interior y los listones.
- Mariana es astuta y bien portada, por eso elegi un conejito blanco. – comento Paula y luego dijo: En cuanto a rebecca, bueno,se porto muy mal. No se me ocurrio que elegir, asi que elegi un pollito y listones amarillos.

 Vanecita, es muy traviesa, y por eso le elegi un gatito. Me sirve de código para ver en que enfocarme cuando las veo.
- Me arden los oídos de tanto dinminutivo – Dijo Mariana.
- Creo que… no esta tan mal… me gustan los ositos…. Y el uniforme ya es rosa…- Dijo Romina.
- N-No pienso… usar algo tan ridículo. Voy a parecer payasa.
- Lo mismo dije yo…
- Y sus grititos se escucharon en toda la mansión. En una hora las quiero ver a las 4 impecables. Vane, si queres podes esperar a tus amigas. –
- Si señorita…-
Paula se fue, y las 4 se quedaron en silencio.
- Rianse de mi, y me voy a atorar de la risa cuando las vea vestidas a ustedes. Empezando por vos romina, te re escuche.­ – Protesto Vanesa.
- Creo que realmente enloquecio…- Dijo Mariana.
- Ustedes dentro de todo son chicas… De mi no se van a dejar de burlar. – Se quejo rebecca.
Las 3 suspiraron, y comenzaron por ponerse su ropa interior, fondo, y uniforme. Su ropa interior se la pusieron rapidament, intentando taparse. Era muy vergonzoso ser vista solo en ella. Comenzaron a ayudarse entre ellas, a abotonarse su uniforme, y luego se pusieron sus soquetes, zapatos, y el liston de su cuello. Junto al delantal, tenían su apariencia casi completa.
- Que… vergüenza es usarlo asi. Ya era mucho antes.-
- Aun no usas las coletas- Se quejo Vanesa, con la cara apoyada en una mejilla.
- Nos vamos a ver todas iguales.- Dijo Romina.
- Salvo por los listones….- comento Mariana.
- Y la…- Penso Rebecca en voz alta. Las miro a ambas y pregunto.  ¿ Quien quiere peinarse primero?
- Saben hacerse coletas?- Pregunto Vanesa.
- Claro que si.- Dijo Mariana.
- Emmmm… también.
Romina se quedo cabisbaja.
- Yo ayudo a Romi.- Dijo Vanesa. – Asi llegamos a tiempo. Pero aprede, asi no perdemos tiempo a la mañana.
Mientras Mariana y Rebecca se peinaban aparte, Vanesa peinaba a Romina, quien protestaba por los tirones de pelo. – Cuando Paula lo hace duele mas. Aparte recorda que dijo bien tirantes.-  Luego de hacérselas, le armo sus listones, y luego coloco cuidadosamente su cofia adelante.
- Ya estas.-
- Como me veo…?
- Mejor que yo al menos…- Dijo Vanesa sonriendo. Cuando vio a Mariana y a Rebecca llegar, Vanesa comenzó a reírse contagiándole la risa a Romina.
- D-De que te reis estúpida?- Protesto Mariana sonrojada. Rebecca no respondio, pero si se sonrojo.
- L-Lo siento… jajajajaj….
- Jajajajaja.
- Ya es la hora chicas…- Dijo Romina.

Las 4 se miraron entre ellas, sintiendo sus mejillas quemar. Suspiraron al unisono y salieron caminando.

Pd: No de conejito no encontre.
pd2: Bueno, no hubo spank, salvo el de a escondidas, pero sino no lo leian.

jueves, 8 de mayo de 2014

otra historia de Maids, parte 5

Bueno, es chiquita pero importante esta parte.
















-          Una nueva novata?-
-          Hay espacio aca para una mas?- Se pregunto Mariana.
-          Si, hay 4 camas, dos gemelas…- Respondio Romina. – En el orfanato eramos 8 en una habitación asi.-
-          Justo hoy tiene que venir una novata nuevaaaaaaa?- Pregunto Vanesa, avergonzada de estar con su cola en reposo.
-          Es una forma rápida de que aprenda como son los castigos- Se rio Romina.
-          Niñas, en silencio.
-          Y ese nuevo uniforme?- Pregunto Romina.
-          Ya se enteraran mas tarde, quiero que vean a la nueva Novata, y la saluden. Sin mas interrupciones.  Pasa a la habitación y acomoda tus cosas.-
Para sorpresa de todas, Rebecca entro, con el uniforme rosa de novata puesto, y trajendo sus cosas.
-          Parada aquí al lado mio.-
-          Si señora…-
Sus mejillas continuaban sonrojadas, y su rostro expresaba infitinita vergüenza.
-          Pero… yo crei que ella era una maid no?
-          Si, Era, pero como no la veo comportarse como corresponde, volvió a ser novata. Las dejo prepararse, y en una hora quiero que todas se presenten en el comedor para recibir una noticia.-
Las 4 permanecieron en silencio. Rebecca ordeno sus cosas sin soltar palabra, y Vanesa continuo esperando a que el paño se seque.
-          Bajamos a desayunar Romi? Vos venis Vanesa- Pregunto mariana, intentando romper el ambiente incomodo.
-          No voy a bajar con este pijama. Cuando se seque me pongo el uniforme. Aparte Rebecca disfruta verme, no voy a arruinarle su vista.- Contesto Vanesa, enfadada.
-          Si te alegra…- Respondio Rebecca seria y fría. Luego saco de su bolso un pijama enterizo. – Hoy a la noche lo uso. – Aclaro.
El ambiente continuaba tenso, hasta que vanesa se paro y exclamo molesta.
-          Por que no dejabas de molestarme! Crei que eras mi amiga!- Exclamo. – Hasta yo te enseñe a hacer muchas cosas, que a pesar de estar aquí mayor tiempo que vos no sabias hacer!-
-          No te pone feliz verme con este uniforme y volviendo a ser novata?- Exclamo también Rebecca.
-          Chicas chicas, si nos escuchan gritando…- Interrumpio romina, en vano.
-          No me importa!! Eras mi amiga! Eras! Y te vivías burlando de mi, y acosándonos!! Que me importa si tu uniforme es rosa, negro o naranja?
-          Bueno, ya recibi lo que me merecía… o peor.- respondió rebecca. Suspiro viéndose a si misma. – Y mis compañeras se van a burlar de mi, al verme asi. Espero que eso te consuele.-
-          Eso no me importa! –Exclamo Vanesa. Romina la tomo de las manos e interrumpió: Vane, vane, mejor ya cambiate y ya vamos a desayunar.
-          Soy capaz de ir asi con tal de no estar cerca de ella.
-          Abotonate ese pijama tonta- Se rio Mariana.
Vanesa giro enojada a verla, pero luego se sonrio.
Mejor me cambio…- comento.
Las 3 se apuraron a cambiarse rápido, y luego de arreglarse el cabello, bajaron a desayunar y prepararse para el dia de trabajo arduo, tan común en las novatas. Rebecca, ordeno lo que faltaba de sus cosas, y pensó en voz alta.
-          16 años…. Y aun con uniforme de novata. Cuanto tiempo mas lo usare ahora…-

Romina, Vanesa y mariana, desayunaban.
-          Sirvio la curación?- Pregunto Romina.
-          Si… - Suspiro Vanesa.
-          Tanto te molesta que haya otra novata?- Pregunto Mariana.
-          Cambiemos de tema, no les pareció raro verla a Paula con ese uniforme?
-          Creo que ahora, nos van a explicar por que no?- Respondio Mariana.
A la hora indicada, las 3 llegaron al comedor, en donde las maids ya se encontraban. Rebecca, llego 2 minutos antes, y se paro junto a las otras novatas. Todas comenzaron a Murmurar, Hasta que Stephanie llego.  Apenas se acerco, todas permanecieron en silencio.
-          Señoritas. Hasta ahora yo me estuve encargando, del cuidado de la casa, de darles ordenes, y de su disciplina. En especial de las novatas. Sin embargo, yo tengo otras ocupaciones, y me era imposible dedicarme especialmente a ustedes. Por eso, hemos decidido junto a mi hermano que alguien debería encargarse exclusivamente de esa tarea. Paula, pasa por favor.-
Paula ingreso al comedor, con un gesto de orgullo, presumiendo su nuevo uniforme.
-          Como notaran, usa un  uniforme nuevo, ella será una maid, como todas ustedes. Pero será su responsabilidad guiarlas, para que la mansión quede impecable. Y también, educar a las novatas. Espero que le tengan el respeto que se merece, ya que estará encargada de su disciplina.
-          Genial…- murmuro levemente Vanesa.
-          Chicas, como pueden saber, en esta mansión, la limpieza es una prioridad, como también la educación de las maids.  La perfeccion en la servidumbre, para la atención a nuestros huéspedes, es un factor importantisimo, en lo que son los negocios, que realiza nuestro amo, Mawell. Por lo tanto, no solo me encargare de que la educación de las novatas las lleve al nivel pretendido. Tambien quiero que las maids, tengan un desempeño no menos que perfecto. Y que todas podamos trabajar como un gran equipo. Planeo seguirlas de cerca, y lograrlo. Como podrán ver, una de ustedes, volvió a ser novata. Esa fue mi decisión. Si las maids, tienen mas experiencia que las novatas, no pueden andarlo presumiendo. Necesito que las ayuden a progresar. Si veo que una no maid alcanza la perfeccion deseada, se le dara un castigo ejemplar. Desde el momento que usan su uniforme negro, se supone que manejan todas las tareas perfectamente. Las equivocaciones solo puedo verlas como rebeldía, y  si queremos trabajar como equipo, no hay espacio para esta.
Si veo que una maid, no cumple con las condiciones necesarias, se trabajara en su reeducación. Como ya podrán ver, trabajare en la reeducación de una de ustedes. Planeo dedicarme al trabajo al 100%, y volverles a enseñar como si fueran novatas para mi no supone ningún problema.- Explico Paula. En ese momento, saco una fusta de un bolsillo de su vestido. El cual, parecía ser lo suficientemente largo como para guardarla. Tambien saco un delantal.
-          Soy una maid como ustedes, y no crean que solo dare ordenes. Si es necesario y si necesitan ayuda, me pondré este delantal. Pero he sido educada, al igual que ustedes, bajo esta disciplina desde muy niña. Y no temo, enseñarles de la misma forma que yo aprendi. Despues de todo, si la mansión, no se ve impecable, nuestros amos no dudaran en castigarme como aun lo hacían, antes de ocupar este puesto.- Termino de explicar, guardando la fusta y el delantal.
-          Las novatas, vallan a cartelera, a ver sus actividades. El resto de las maids, vengan conmigo. Tendremos una charla.-
Todas obedecieron, y romina, mariana y vanesa, fueron juntas. Rebecca se apuro a llegar a la cartelera. Y luego de eso se retiro rápidamente.
-          Escucharon eso?- Dijo Mariana indignada. – Me sentí como en el ejercito.-
-          Si, es verdad!- Mintio romina. La verdad, ni ella ni vanesa entendían acerca de cómo era estar en un ejercito.
-          Esta loca, les dije que esta loca!- Protesto Vanesa.
-          Pero capaz sea mas buena que Stephanie… ella siempre dice que esta cansada.-
-          Si.. y hace discursos acerca de uniformes, fustas y delantales?-
-          Les digo, esta loca!-
Las 3, llegaron a la cartelera, y revisaron sus tareas.
-          Nos vemos luego para almorzar. Suerte Romi esforzate, suerte Vanesa.
-          Suerte Mariana, suerte Vane- Dijo Romina.
-          Suerte chicas…!!- Respondio Vanesa. Luego se sobo un poco la cola y pensó: Creo que Paula me va a volver igual de loca a mi ahora.

martes, 6 de mayo de 2014

Otra historia de Maids, parte 4.

En serio que no se poner nombres. Sugerencias ser bienvenidas:

















Al salir, notaron que sus compañeras ya estaban despiertas. Claro que con ropa normal, a diferencia de ellas que siguen con sus uniformes.  Se las veía charlando en pequeños grupos, y mientras caminaban, de vez en cuando alguna giraba a verlas.
-          Se siente raro seguir en uniforme…. Cuando todas ya están vestidas normales.- Dijo romina.
Mariana puso una sonrisa débil, y dijo: Con el tiempo te acostumbraras. A mi me costaba mucho acostumbrarme a vivir con uniforme siempre, pero ya se me hizo normal. Antes me incomodaba mucho la cofia.
-          Es la vida de una novata… Igual seguro ahora viene lo mas molesto…- Se quejo Vanesa.
-          Y se quedan todas en la mansión?- Pregunto Romina.
-          No, la mayoría aprovecha para ir a la ciudad. Pocas se quedan aca. Excepto Paula que continua sirviendo, y sigue con su uniforme…- dijo Vanesa.
-          Esa no es Rebecca Vane?- Dijo Mariana.
-          Si… Mejor vallamos rápido a la cocina.- Dijo Vane, Pero Rebecca fue directo a ella.
-          Que tiernas ellas aun trabajando- Bromeo Rebecca. Sus amigas se acercaron por curiosidad. – Domingo de disciplina?- Pregunto.
-          Vos deberías saberlo mejor que nadie- Respondio Vanesa molesta. – Hace un mes estabas igual que nosotras.-
-          Vane, vamos mejor… tenemos que trabajar.-
-          Me gustaría quedarme a verlas trabajar asi, pero lamentablemente nos vamos a divertir a la ciudad- Continuo Bromeando.
Las 3 se alejaron del grupo rápido, y romina, en el camino, intentaba no sobarse por pura vergüenza mas que nada.
-          No entiendo por que me molesta tanto- Protesto Vanesa. – Desde que dejo de ser novata la tiene conmigo.-
-          La gente es asi creo… En el orfanato, las que eran adoptadas, prometían volver. Y cuando lo hacían, nos trataban mal.- Se quejo Romina.
-          Los domingos son asi… Espero que se vallan pronto.- comento Mariana.
-          Esa Rebecca esta obsecionada conmigo, es capaz de quedarse solo para verme trabajar asi. – Se quejo.
Llegaron las 3 a la Cocina, y sus amos las esperaban. Sin embargo, Stephanie se encontraba mas bien despreocupada. Alexander, se acerco a las 3 y dijo:
-          Hoy se van a encargar las 3 de prepararnos el almuerzo. Y también, de atender a las visitas cuando lleguen. Son solo amigos mios, Vanesa ya los conoce.
-          La familia Gonzalez mi señor? – Pregunto Vane entusiasmada.
-          Si, ellos. -  Aclaro el. Dirigiendose a Romina dijo:  Aun no los conoces, Pero Mariana y Vanesa si. Son una familia de confianza, asi que no tenes que preocuparte. Pero debes servirlos a la perfeccion. Pensa que es practica, son amigos nuestros, asi que están acostumbrados a ver novatas equivocarse. Pero cuando tengamos huéspedes importantes, ellos no serán en lo absoluto tolerables. Asi que velo como practica.
-          Si señor- respondió Romina, y luego se fueron a cocinar las 3. Tomaron un tiempo, en ponerse de acuerdo que hacer. Pero esta vez decidieron trabajar como equipo, asi que se repartieron las tareas, y comenzaron a trabajar arduamente. Romina observaba, como mientras sus amigas trabajaban, de vez en cuando se podían ver sus muslitos rojos, asomar por debajo del vestido. Obvio ellas estaban muy ocupadas para preocuparse por eso.  “Me pregunto si a mi también se me vera…” Penso Romina parar sus adentros, sonrojándose dijo en vozalta  “Que vergüenza…”
-          Romina, deja de jugar, que no tenemos tiempo, y Alexander nos castigara de vuelta si no lo atendemos.-
-          S-Si!- respondió Romina, sintió una punzacion en la cola y se apuro.
-          Justo hoy vienen visitas…- Suspiro Vanesa.
-          Si… que vergüenza- Respondio Romina.
-          Ellos ya están acostumbrados a ver a las novatas asi- Respondio Mariana, enfocándose en su trabajo. – Solo les preocupa que los atiendamos bien.-
-          Ay, yo no digo por eso!- Se quejo Vanesa. – Hoy viene Pablo!!! Y yo con la cola hinchada… que vergüenza…- Protesto.
-          Pablo? El hijo único de la familia gonzalez? Que le vez? –
-          Que le veo?! Es hermoso… Y tiene nuestra edad- Respondio Vanesa.
-          Ay Vane, a vos te gustan todos!-
-          Solo dije que nuestro amo es guapo… Pero Pablo es distinto, tiene nuestra edad. Ay, capaz se enamora un dia de mi, y me termina volviendo princesa…- Respondio Vanesa.
-          Tendria que ser príncipe para hacerte princesa- Bromeo Mariana.
-          Para el soy solo una tonta sirvienta…- Suspiro Vanesa.
Las niñas terminaron de cocinar, y llevaron el almuerzo a Stephanie y Alexander.  Las 3 esperaron impacientes, a que ellos lo degusten. Romina nerviosa, apretaba su delantal con sus manos, intentando no sobarse. Los castigos aun la aterraban, y mas con su cola asi de adolorida.
-          Los Domingos siempre disfrutamos buena comida, por que será?- Pregunto Stephanie.
Las 3 se sonrojaron, y Mariana respondió: Si estamos solas… podemos esforzarnos mas Madam.
-          Bueno chicas, bastante bien. No tienen la calidad de una profesional, pero para el tiempo que llevan esta perfecto. En una hora llegaran los invitados. Les recomiendo Desayunar ahora, para tener fuerzas para todo el dia.
-          Si señor- dijeron las 3 al unisono.
Mientras desayunaban, y observaban a sus compañeras retirarse, la visita de la familia les generaba expectativa. En especial a Vanesa, que con su cola Hinchada, debía comer de pie. Pero también a Romina, que nunca había estado en esa situación. Mariana, se veía mas confiada.
Finalmente tocaron la puerta.
-          Mariana, vos tenes mas experiencia, invita a entrar a los huéspedes. –
-          Si señor.
-          Mientras Mariana se iba, Alexander se quedo Romina y Vanesa.- Recuerden que deben servirlos a la perfeccion- Menciono el. – Y romina, no andes sobándote o hagas una escena, o a la noche te repito otro castigo- Le advirtió. – Se ve muy mal que lo hagas.-
Romina asustada apretó su delantal y respondió, - Si señor.- La reacción exagerada de Romina, le causo gracia a Vanesa, pero rápidamente silencio su Risa. Sabia con la seriedad que se tomaba las visitas Alexander. No tanto por quienes eran. En sus 5 meses, presencio visitas de huéspedes importantes, junto al dueño de la casa, Maxwell. Como novata, solo se encargaba de tareas menores de limpieza, que no requirieran mdemasiada responsabilidad. Pero las Maids mas expertas, se stresaban muicho en lograr esa perfeccion.
Al fin, las famosas visitas, llegaron. Eran un hombre y una mujer, de unos 40 años, aunque el hombre ya mostraba canas. Y un joven, de unos 17 años. Todos vestidos muy elegantemente. Mariana caminaba al frente, orgullosa de hacer  todo perfecto.
Al llegar, Alexander presento a Romina.
-          Bueno, ella es la nueva Maid. –
-          Que chiquita que es, cuantos años tiene?- Pregnto el señor.
-          13 años.-
Romina, como siempre se sonrojo otra vez, odiando los comentarios sobre su altura.
-          Jajajaja, parece una niña- comento la señora.
Romina frunció el seño ante el ultimo comentario, pero noto que el muchacho, la miro de reojo, al hacerlo bajo su cabezo.
-          Nosotros pensamos lo mismo, pero se esfuerza muchísimo, niñas, saluden a los invitados.
Vanesa y Mariana, hicieron una reverencia, y amablemente saludaron: Bienvenidos a la mansión.
-          Muy bien- Dijo Alexander, y luego observo a Romina quien continuaba cabisbaja.
-          Romina…-
Romina despertó de sus sueños, en los que aun continuaba sumergida protestando para si misma acerca de los comentarios sobre su altura, hasta que escucho  a Alexander. Sobresaltada, respondió.
-          Si- Si señor?
-          Tenes que saludar a las visitas.
-          Hola…-
Las visitas, se rieron, incluyendo el joven.
-          Se nota que es nueva.-
-          Si, y muy despistada. Pero trabaja mucho….- Aclaro Alexander. – Romina, a tu posición-
Al escuchar esa palabra, su cola pego otra punzada, llevo una mano a su pecho y apretó el delantal con fuerza con una mano. Pero recordando las advertencias, rápidamente grito si señor, y adopto la posición.
-          Que obediente-
-          Si, aun esta aprendiendo, solo tiene pocos días. Te quedas asi hasta que busque la fusta.-
-          Si señor!
Pablo observo a la niña, luego de hacer ese gesto de terror, inclinarse esperando su castigo. Desde niño que era traido a esta mansión, de visita. Y estaba acostumbrado a estas escenas. Pero desde los últimos años, le llamaba mas y mas la atención. Era divertido observarlas. La espalda de Romina, se movia, y sus piernas también, ante la anticipación. Y aunque las maid, estaban acostumbradas a ser observadas con indiferencia, esta vez, eran observadas con interés. El nerviosísimo en romina aumentaba, al sentir los pasos de su amo acercarse, y hasta el pudo observarla cerrar los ojos. Ante el primer azote, dio un salto en el lugar, haciendo un esfuerzo para permanecer en posición, y para contarlos. En el cuarto azote ya se le escuchaba la voz llorosa. “Domingo de disciplina” pensó pablo para sus adentros. Los domingos las novatas siempre están adoloridas.
Al pararse Romina, comenzó a pararse en cada pie, intentando no sobarse, y se limpio las lagrimas con su muñeca.
-          Saluda como tus compañeras.- Ordeno Alexander.
-          Bienvenidos a la mansión- Dijo Romina, haciendo una reverencia.
-          Bien, ahora anda a limpiarte la cara-
-          Si señor- Dijo Romina.
Pablo pudo observarla sobarse, al estar mas alejada.
Mientras se relajaban, y hablaban, pablo observaba a las novatas. Las 3 trabajaban adoloridas, y era genial ver por debajo de sus vestidos. Toda su vida, había visto infinidad de sirvientas. Perteneciendo a una familia rica, pertenecía a una de las mas caras instituciones. Pero su colegio, era de hombres. Y las veces, que veía niñas de otras familias ricas, eran jóvenes tan desagradables, y malcriadas, que muchas veces pensaba, que ellas merecían mas un castigo, que las pobres chicas de esa mansión, que se esforzaban tanto en lograr bien sus tareas.
-          Romina, anda y preguntale a las visitas, si desean algo, queda bien- Le dijo Mariana a Romina. Romina hizo caso al consejo, y fue a preguntar muy amablemente.
-          Si, un café.-  respondió uno de los señores. Y ella fue apresurada a preparárselo. Mariana continuo limpiando cerca y aclaro que estaba ahí por si la necesitaban para algo. Y pablo pregunto si podía retirarse al parque, a leer algo.
El muchacho se retiro. Se sentía raro observándolas asi. Observando a una en particular.
-          Seeeeeñor…- Dijo Vane.
-          Si?- Pregunto el.
-          Desea que lo sirva en algo?- Pregunto Vane con una reverencia.
-          No, muchas gracias.-
-          Seguro señor? En nada?-
-          No gracias-
-          Bueno, yo me quedare por aquí…. Aviseme en cuanto necesite algo.-
Pablo suspiro, y luego vio a una chica acercarse.
-          Pablo, como estas?-
-          Hola rebecca…- Respondio el.
-          Ignora esa novata, yo estoy en mi dia libre, queres que nos sentemos juntos?-
-          Yo lo estoy sirviendo Rebecca, y no tenes que meterte-
-          Ignora a la N O V A T A- Exclamo, y luego le dio un manotazo al vestido , haciéndolo levantarse. Vanesa se tapo rápidamente y Rebecca Bromeo. – Sabias que hoy es dia de Disciplina para las novatas? Y es obvio que ella hace las cosas muy mal no?-
-          COMO TE ATREVES?- Exclamo Vanesa.
-          VANESA, REBECCA, VENGAN AQUÍ MISMO!- Exclamo Alexander a lo lejos.
Las niñas pusieron gesto de terror, y al inmediato fueron. Pablo suspiro, por su poder económico, muchas las veian como una salida fácil de la servidumbre. Y no solo las maids, otras chicas también.  Vio a lo lejos, a Alexander regañándolas a las 2. Era obvio ya que ambas se encontraban cabisbajas. Esa escena siempre se le hacia entretenida. Una de las chicas, Rebecca. Se retiro rápidamente. Y luego observo como Vanesa continuo siendo regañada.
-          Solo estaba intentando servirlo.-
-          Y por que solo lo servis a el? A mi no me engañas, a tu posición..-
-          P-Pero… señor…-
Pablo vio que Vanesa giro a mirarlo de Reojo, y luego se inclino. Y luego la vio hacer la que el llama “Danza de los azotes”. Se notaba que el domingo de disciplina había sido duro para ella. Generalmente resiste mas los azotes. Es gracioso y triste a la vez como Vanesa, siempre quiere verse bien con el, y siempre termina siendo castigada en frente de el.  Luego de verlo a Alexander irse, Vanesa volvió y le dijo: Perdon por haberlo molestado, si desea algo avisenos, o solo vaya adentro.
-          Si, muchas gracias.- Respondio el.
Era obvio que Vanesa estaba muy interesada en el. Pero de las novatas, la que venia llamando su atención era Mariana. No solo por su belleza, y por su hermosa tez blanca que le recordaba a las chicas de las familias ricas, sino por ese orgullo, esa necesidad de hacer todo perfecto. Ver una chica sobervia, orgullosa, en posición de servidumbre, y trabajando cerca de el, con sus muslos rojos dejándose ver, en pequeños momentos, hacia que el no pudiera quitar su mirada de sus piernas. Y generaba en el, sentimientos, difíciles de explicar. Tan difíciles, que prefería irse al parque y estar en soledad.

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-          Y encima, luego de eso, El señor Alexander me castigo en frente de el prácticamente…- Suspiro Vanesa con un puchero, mientras guardaba su cofia.
-          Pobrecita….- Dijo romina.
-          No entiendo como te puede gustar ese Pablo.- Protesto Mariana. Doblo su delantal y lo guardo doblándolo delicadamente.
-          Me ayudas a desabotonarme el vestido?- Pregunto Romina. – No llego.-
-          Si, yo te ayudo- Respondio Mariana.
-          Yo tampoco, capaz por que es imposible- Suspiro. Semi desnuda, se acerco a su cama, y luego miro con resignación su pijama.
Romina se encontraba de espalda, mientras mariana la ayudaba a desabotonárselo. – Se cree que es el rey del universo.- Dijo ella.
-          Si, luego de que entraste, ya no se acerco mas hasta irse.-
-          Nosotras estuvimos limpiando y sirviéndolos mientras vos estabas afuera- Comento mariana, mientras romina la ayudaba a ella. – Pero Romina se puso nerviosísima.-
-          Me incomoda…. No se, es raro… En el orfanato, solo tenia que limpiar. Pero ahora tengo que además servir, y hacer preguntas … Y encima me hizo llorar cuando me castigo…-
-          Ay vos también, mira si vas a saludar a……. Y ese pijama?
Vanesa estaba usando un pijama blanco enterizo. Romina giro a ver.
-          Jajajaja que tierna!!!- Se rio romina.
-          No se rian!- Se quejo Vanesa poniéndose roja.
-          Y tu camisón?- Pregunto mariana, conteniendo la risa.
-          …. Ustedes no entienden por que son nuevas…- Protesto ella, y giro para guardar su uniforme.- Hey soltame!!-
-          Y esto…? –Pregunto romina, tomando la abertura rectangular de atrás.
-          Es para que te nalgueen?- Pregunto Mariana. –Que raro, por que usas eso?!-
-          Ya vas a ver por que!- Se quejo vanesa, alejándola a romina. – Ustedes son nuevas, y nunca recibieron un castigo como el que me dieron a mi.
-          Cierto…- Penso romina. Le observo la cola a Mariana, que a través del camisón se podía ver bien. Ya estaba blanca. Y luego se vio a si misma. Aun tenia muchas marcas. Pero a través del pijama de Vanesa, aun se veía su cola bien roja.
-          Hola chicas, pasábamos por aca-
-          AY NO!!!- Protesto Vanesa, metiéndose a la cama.
-          Que pasa Vane, por que no queres salir?-
-          Rebecca, a que viniste aca?- Protesto Mariana, esta vez ya enojada.
-          Es domingo de disciplina, quiero ver el pijama de Vane. Se debe ver tan tierna.-
Rebecca estaba en la puerta de la habitación, junto a otras  chicas.
-          Por que me tenes que molestar siempre!!!- Dijo esta vez Vanesa. Su rudeza se había quebrantado, y ya estaba cansada.
-          Por que sos muy linda!- Bromeo Rebecca.
-          Eras mi amiga…-
-          Me quieren decir que hacen aca?-
-          Paula…- Dijo Rebecca.
-          Nosotras solopasabamos.-
-          Vayanse! Rebecca y yo vamos a hablar mas tarde.- Le dijo.
-          Que vas a hacer, acusarme?- Bromeo Rebecca- Solo sabes hacer eso.-
-          Se nota que aun no te enteraste…- Sonrio complaciente Paula. – Te recomiendo irte.-
Rebecca, la observo. Dudo un poco, pero sus compañeras se fueron. Y ella termino haciendo lo mismo.

-          Tambien viniste a burlarte?- Pregunto Vanesa, aun dentro de la cama.
-          No, vengo a curarte. Nuestra Ama Stephanie prefirió que yo lo haga. Ella esta cansada.- Comento Paula, mostrándole Alcohol.
-          Curarla?- Pregunto Romina.
Vanesa puso rostro de preocupación y apretó los dientes. –Ahora….?-
-          No des problemas Vane, sabes que es por tu bien. Se te va a curar mas rápido la cola, y no te van a quedar marcas.-
-          ….- Vanesa salió de la cama, y desabotono la parte de atrás de su pijama. Luego se recostó sobre las piernas de Paula.
-          Entonces si es para que te nalgueen- Comento Mariana.
-          Es peor…- suspiro Vanesa.
-          No es peor, y no duele tanto.- Comento Paula, manchando un algodón con alcohol.
-          Si lo es…- Respondio Vanesa, poniendo su cara contra la cama.
-          Va a nalguearla?- Pregunto Romina.
-          Solo voy a curar su cola. Esto se hace luego de castigos severos.- Respondio Paula, y comenzó a untar suavemente el alcohol sobre la cola de Vanesa.
Vanesa solto un gritto y comenzó a patalear rápidamente.- ARDE ARDE ARDEEEEEE AYYYYYYYYYYYY- Se quejo.
-          Si no te dejas curar, te voy a tener que nalguear-
-          Duele menos eso, AYYYYY- Grito Vanesa.
Paula se demoro un rato largo, en curar su cola, untando el alcohol prolijamente. Luego la recostó boca abajo, poniendo un paño sobre ella.
-          Cuando se seque, podes volver a abotonártelo a tu pijama, si?
-          Si… ya lo se…-
-          No respondas asi, que es por tu bien.- Respondio Paula, haciéndole un mimo en el pelo a Vanesa. – Duerman bien chicas-
-          Las chicas la observaron, y vanesa respondió.- Para esto es el pijama…. Cerra la puerta por favor, o van a venir a espiarme.-
-          Si Vane- Dijo Mariana.
Romina se recostó en posición fetal, y se sobo lentamente la cola. Sintio que se apago la luz, y se quedo dormida.

Al otro dia….

Romina dormía profundamente, hasta que de repente, la despertó un grito. Estaba cansada, de todas formas. Asi que intento continuar durmiendo. Pero el llanto continuaba.
-          Ayyayayayaya-
-          Vane!! Deja de hacer tanto escándalo.-
-          Arde horrible!!- Protesto Vanesa.
Cuando se despertó, Romina vio que otra vez la estaban curando.
-          Es por tu bien Vanesa.-
-          No es necesario tantas veces- Protesto con uun puchero.
-          No queda bien que andes con marcas moradas. Ni que estes asi una semana. Aun eres una niña, y esos castigos te pueden dejar marcas permanentes, que se verían horribles-
-          No impor… AYYYY AYAYAYA-
-          Vanesa!! Es muy temprano, por que gritas….. Hola Paula- Dijo Mariana, al despertarse.
Paula recostó de vuelta, a Vanesa boca abajo, y le puso un paño húmedo en la cola.
-          Buenos días…- Dijo Vanesa sonrojándose.
-          Buenos Dias.-Se sonrio Mariana.
-          Chicas, esperen aquí un momento.-
Romina y Mariana aprovecharon, para cepillar sus dientes. Mientras Vanesa aun esperaba a que el paño se secara.
-          Chicas- Dijo Paula al instante.
-          Ese uniforme…- Menciono Romina.
Paula, en efecto, estaba usando un uniforme nuevo, largo, y muy elegante. Aun portaba su cofia, pero ya no usaba delantal, y la tela se veía de buena calidad.
-          Quiero presentarles a la nueva novata.- Menciono Paula.