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jueves, 2 de noviembre de 2017

SF 2, capitulo 3

SF significa saint francis, no Street Fighter 2.




- Despertate!!! – Escuche exclamar a una voz molesta y chillona. Alertada me asuste y vi una rubiecita en pijama rosa arriba mio.
- EH?? QUE PASA? QUE… que hora es?...- PEnse y tome el celular. 5 Am. – Las clases empiezan a las 7.
- Tenemos que estar listas por que…..- Explico , creo, pero me quede dormida.
- MALENA!!!-
- QUEEEE?- Exclame asustada. Rhonda, otra vez encima mio, esta vez en uniforme.
- Tenemos que estar listas por que….- Y otra vez me quede dormida.
- Señorita Lazaro….Señorita Lazaro…. Lazaro!!- Escuche. Cuando abri los ojos era una de las madres.
- AH! – Exclame asustada.
- Parece que vio un fantasma señorita Lazaro.
- Q-Que pasa?
- Acaso no leyó las reglas? Chequeo matutino de uniformes y orden de su habitacion. Parece junto al resto y haga su saludo.
Me pare dormida y vi como todas formaban al lado de su cama, impecablemente vestidas y con su cama ordenada. Yo en cambio, en pijama, despeinada, la cama hecha un desastre. Lentamente , las dorm mom revisaban a cada una. Y cada una, antes de ser revisada, tomaba las puntas de su jumper, y hacia una reverencia, inclinándose en una de sus piernas.
- Saludo perfecto. – Dijo Madre Fernandez a Rhonda.
- Gracias Madre Fernandez.-
- Y tan impecable como siempre. …. Ahora tu, lazaro.
Yo la mire titubeante… y aterrada. Tome… el aire, e intente hacer lo de las demás.
- Chicas pueden partir. Tu te quedas Penmark.
- Si Madre Fernandez.
- Rams, encárgate de las otras por favor.
- Si. – respondio ella. Madre Fernandez era claramente mayor que Rams, quien era mas jovencita.
La mujer se tomo lacabeza y yo trague saliva. “Ahora si…” pensé preocupada.
- Sabe que hora es Señorita Lazaro?- Pregunto.
- N-No pero ahora me…
- Las SEIS Y MEDIA SEÑORITA LAZARO!!- Exclamo sacando su vara correctiva y golpeándola contra su mano.
- SEIS Y TREINTA?! – Exclame asustada. – PERO HACE UNA HORA ERAN LAS 5 y 30!!- Exclame.
- Penmark! Acaso no le pedi que la ayude?
Asustada, Rhonda rápidamente se excuso.
- Yo lo intente pero me ignora!!- Exclamo.
- Baje el tono señorita, o le voy programando otra cita al purgatorio. Yo no soy una compañerita tuya de clase. ¿esta claro?
El rostro de rhonda se lleno de terror al escuchar la palabra “purgatorio”.
- N-No Madre Fernandez, Lo siento Mucho Madre Fernandez. Por favor, perdóneme Madre Fernandez. – respondio precipitadamente.
Madre Fernandez se acerco y señalo mi cama. – Espacio personal, Desordenado. – Luego me señalo entera mientras decidia – Uniforme… inexistente. – y poniendo la vara debajo de mi mentón, - Y dedusco… que ni desayunaste o te higienizaste no es asi? – pregunto inquisitivamente. Senti tanto miedo, y luego de presenciarla a Rhonda… sencillamente comenze a lagrimear.
- L-Lo siento mucho… es que tenia mucho sueño… lo siento mucho…
- Mucho sueño? Supongo que no se desvelo hasta tarde jugando con su celular no?
Me quede callada pensando “Ops…” y sin saber que responder.
- Para nada… Madre…
- Las niñas nuevas siempre se creen tan listas. Penmark, valla a clase.
- Si Madre Fernandez..- Respondio.
Desesperada, lloriquee y dijo: Te anotare 3 castigos. Señalo, y saco una Tablet de su delantal. – Sin embargo te ayudare, y te llevare conmigo a tu primera clase. Por impuntualidad las maestras suelen ser muy estrictas. Seguro irias a Detencion o con la directora. Por esto es conveniente que las alumnas vengan antes del primer dia de clases, asi pueden acostumbrarse al sistema.
Me sorprendi ante el hecho. Pense que me iba a pegar hasta hacerme llorar como un cerdo. Pero no, apresuradamente me llevo a las regaderas, me ayudo a desvestirme. Ordeno mi ropa, y preparo mi uniforme nuevo, me enseño a ponérmelo bien, a lustrar mis zapatos, a ordenar mi cama y a hacer mis trenzas. Ya impecable, y con mi sector ordenado, rápidamente fuimos a desayunar y luego a clase. El desayuno ya estaba frio y era de las ultimas, comi apresuradamente con la dorm mom enfrente mio. Como para no sentirme intimidada. Finalmente salimos al pasillo y entramos al edificio institucional. Este estaba lleno de aulas- y alumnas en las aulas – dividido en varios pisos, y con un gran patio en medio que se veía perfectamente a través de los ventanales. En el medio, tenia otro gran aula, también con grandes ventanales.
“Que raro… “ pensé.
Llegamos a la mia, que incluia un proyector, un pizarrón, y a la maestra señalando las diapositivas en el pizarrón. Ella tenia su propia notebook.
- H-Hola.
- La señorita tuvo un inconveniente. Es apenas su primer dia aquí en el internado. Ingreso ayer, pero aun se esta adaptando.
- Ya veo. – Dijo la mujer. – A tu asiento. – Ordeno.
- Si Maestra…- Dije nerviosa y rápidamente me sente, y abri mi notebook. Cuando se cargo el programa, se abrieron todos los archivos necesarios, mas un powerpoint con las diapositivas que señalaba la maestra y una enorme alarma roja que no dejaba de titilar y distraerme.
Lo abri y lei: “Adeudas un informe disciplinario. Razon: Impuntualidad.” Vi que tenia varias líneas para llenar y la orden de ir a Detencion en mi próximo recreo. Ademas, figuraba en otra alerta los 3 castigos que debía y que no sabia como iba a hacer para cumplirlos. “Genial…. Que lindo dia que va a ser este…” Suspire apoyando mi cara en una mano.
…2 horas después…
“Genial… que hermoso dia que es este…” suspire apoyando mi cara en una mano. “ME-MUERO-DE-VERGÜENZA” Pense viendo mi cola. “Al menos todas usamos calzones iguales… y somos todas chicas… Que loco, ahora agradesco usar estos calzones horribles…” Y ahí sentí mi primer azote desde que llegue a Saint Francis.
- OWWW°°!!- Exclame tapando mi cola.
- Esta castigada no jugando, las manos en el teclado, si no escribe líneas se pone a hacer tarea ya mismo Señorita Lazaro!!-
- Si, si, lo siento!!- Suplique.
“Esto es horrible…” Pense. El aula en medio del patio tenia la única función de humillarnos. “Parece que “Detencion” es como una jaula donde te exhiben, te hacen mostrar el culo, y tenes que estar sentada, en unos horribles bancos unidos a mesas, con la falda levantada, y una enana ninja que apenas te moves, te pega un azote sin que te des cuenta. Encima todas nos miran, y creo que una chica de anteojos hasta nos saco una foto… Esto es horrible, quiero irme a mi casa.” Proteste para mis adentros, escribiendo una y otra vez “La puntualidad es una virtud”. “Tengo ganas de llorar… pero no voy a llorar. Tengo que ser fuerte…” Pense.
- Niñas, se quedan quietas portándose bien. HAY CAMARAS ACA. Si alguna se mueve un centímetro, venimos y las azotamos a todas. Esta claro? – Dijo la monja enana. Luego ella, y la monja gigante, se fueron.
- Si Maestra..- Dije y escuche a las otras 3 decir al unisono. Dos de ellas, lo dijeron casi al mismo tiempo. En mi vergüenza no me animaba a ver a nadie, pero cuando voltee por curiosidad vi que eran idénticas, como dos gotas de agua. Y dinminutas. Mas chiquitas que Rhonda. Me dio curiosidad y vi sus jumpers. “Annabela y Amanda Hastur?” pensé. Ellas me vieron de reojo, y avergonzada me concentre en la Tablet.
- Luego de terrible remodelación, luego de cambiar todas las reglas, y mudarnos de internado. Luego de TODO eso. Justo tenían que traer a la monja ninja y a la monja gorilla. – Se quejo una chica.
- Ay, te quejas de todo.
- Si, te quejas de todo. Ahora es mejor que antes. Ya pareces Alice.
“No soporto escucharlas hablar… tienen voz mas chillona que Rhonda. Deben ser de mi mismo grado. No hay grado mas chico que primero.” Pensé y de reojo, intente ver sus jumpers. “3-D” pensé. “Tienen 17 años!!! Pero …” Pense. E inmediatamente, nuestras verdugas volvieron. Por los ventanales, veía a todas divirtiéndose. Y yo castigada, escribiendo líneas y adeudando tres castigos. Suspire y pensé. “Apenas entro en estos bancos de mierda… Y encima, no puedo creer que en el aula halla un bonete y un banco en el rincón… Es verdad que hay reglas anticuadas aca . Es terrible…”
“encima parece que quienes vienen aca… son estúpidas o algo asi..” pensé viendo a las gemelas riéndose como taradas. En dos segundos, la monja petisita estaba al lado de ellas, aputando a la indefensa cola de una con la vara correctiva. De reojo la vi y apreté los dientes.
PAF!!
AYYYYYYY!!
- Dejen de jugar!! Siempre es lo mismo con ustedes.
- Lo sentimos!!- Dijeron al unisono.
- Kint, vos no te burles o te va igual.
- Yo no dije… Si señora, lo siento…
“Owwww… de solo verlo ya me duele…. Le pego fuertísimo…”
- LAzaro, concentrese en sus tareas, no en la cola de sus compañeras.
Me puse roja como un tomate y volvi a escribir líneas. Las otras se rieron y escuche nuevamente la vara impactar en sus traseros. “Como hacen para aguantar tanto… Estaran aca desde sus 15 como yo?” pensé.
Luego de una hora de estar sentada en esos incomodos asientos, ya me dolían los muslos. Salimos y me apure para no llegar tarde a mi próxima clase. Dos clases y detención de corrido….
- Estoy… agotaaaaaaaaaada. – Exclame en el recreo. “Y esa vieja hija de puta.…” pensé viendo mi cola. La fama de saint francis ya empezaba a mostrarse. Pero no me animo a desafiarlas. Fui al baño, y no se notaba el azote. “Claro, con calzones tan grandes…” pensé bajándomelos. Al hacerlo, vi que habia quedado una marca roja. “Estar aquí va a ser… difícil…” pensé. Aun no podia creer la vergüenza que pase en Detencion. Es realmente horrible!. “Capaz… pueda hablar con Fabi. Ni loca le cuento, pero capaz me distrae…”
Intente abrir Facebook, y proteste: “Mierda… carga re lento. Que pasa, habrá mala señal?? “ Intente varias veces y costaba un monton.
Y de repente escuche murmurar a una vocecita chillona. “Sera Rhonda?” pensé.  Espie. Las gemelas, junto a una chica. “Espera… esa es Mariela??? Pero esa piba es la de los dibujos. Es genial. Le di Like a todos!!” pensé.
- Te odio!!- Protestaron ambas al unisono.
- Jajajaja… no se enojen. Miren, salieron lindas en las fotos.
- Ahora nos debes un dibujo!!- Protestaron de vuelta.
Espiando, hacían lo mismo que yo. Los calzones tapan todo el daño, pero al bajárselos, tenían sus colas rojísimas.
- Si le dicen a Madre Ortiz… capaz las ayude. – Aconsejo Mariela.
- No, ni loca. Desde que nos mudaron aca, ponen supositorios en vez de crema. Y tenes que estar como 3 horas boca abajo. –
- Es verdad… es re incomodo. –
- Son quejosas eh. Ahora tenemos celulares y todo. Antes solo podíamos estudiar. Y aquí son mas permisivas. – Dijo Mariela
- A vos no te toco ir al purgatorio Marie…- Dijo una. Es que en verdad no me doy cuenta quien es quien. Y encima a veces hablan al mismo tiempo. Vi como se subían los calzones y se sobaban adoloridamente. Y vinieron hacia mi. Me escondi rápidamente y las vi pasar.
- Ni quiero recordarlo. Me da escalofrios….
- De hecho yo no puedo recordarlo. – Se burlo una.
- Ni yo. –
Viendolas de espalda, vi como ambas se sobaban exageradamente su trasero, enseñando sus blancos calzones. “ Que taradas…” pensé, pero en las blusas de marinera, note que pertenecían al mismo grupo. “Deben ser compañeras de habitacion. Y parece que se llevan bien. Mariela es tan cool…Ojala yo tuviera amigas…”
Sali , y continue intentando hacer andar mi celular, pero nada. Y para mi suerte, me cruce justo con una rubiecita molesta. Una rubiecita a quien cada rato dspreciaba y ahora necesitaba su ayuda…
Como siempre que intento hablarle a alguien que no le tengo confianza, comenze a sudar. Estire el cuello de mi blusa, y sacudi mi jumper. “Mierda.. .hace calor…” Pense. Aunque el patio fuera al aire libre, si hace calor.
- Ahí estas. Como la pasaste en Detencion? – Pregunto burlona.
- Pendeja…. – Proteste pero sus ojos se dilataron. – No hables asi!! Te van a escuchar.
Yo me tape la boca y ella respondio: Vaya… ahora si me haces caso? Si me hubieras prestado atención …
- Retame luego, y ayúdame ahora si? Quiero hablar con mi novio… Pero esto se puso re lento. Ayer no andaba asi.
- Ya cumpliste tus castigos? – Pregunto ella.
- Eso que tiene que ver. Te vas a poner pesada. – Proteste, y ella inmediatamente dio una vuelta. Su jumper, trenzas y cuello de marinera rebotando con el abrupto movimiento.
- Lo siento Rhonda. No cumpli …- Respondi molesta. “Mis castigos, mis castigos…”
- Cada vez que no los cumplis se quedan ahí como deudas. Y estas hacen que el internet ande lento.
- En serio?? – Pregunte.
- En serio. Y Bloquean la notebook. – Explico.
- Entonces tengo que…- pregunte.
- Y si se acumulan…. Bueno.
- Si, ya se, purgatorio. – Respondi. Al escuchar “purgatorio” su rostro se lleno de terror de nuevo.
- Que pasa, estas bien?
- N-No pasa nada. – Nego rápidamente, moviendo sus trenzas. Rhonda se encogio de hombros y dijo: Ya se que te molesta. Pero Madre Fernandez me escogio para enseñarte, y si no lo hago me meteras en problemas como hoy. ¿sabias que las hermanas compartimos privilegios y castigos?
- No sabia eso. Entonces…
Ella asintió con la cabeza.
- Lo siento Rhonda… - dije disculpándome.
- Solo intenta aprender rápido. Si quieres que esas alertas se vallan, ve a la sección de disciplina y acepta los castigos. –
- Pero eso es demasiado…
- A mi también me daba vergüenza al principio. Pero todas lo hacemos. Mira- Dijo… y busco alrededor. – Bueno, justo ahora no hay nadie. Normalmente hay. Ahora solo serias vos, pero no somos tantas. –
- Pero… yo no se me… los rezos… yo..
- Ay, eso era como hace 30 años. Ahora solo tenes que arrodillarte en perfecta posición, y el celular tiene un timer. Son 5 minutos o pedirle a una Dorm Mom que te de 20 azotes. No duelen tanto y tardan menos tiempo. – Explico ella con la mas absoluta naturalidad. – Aparte bien que te lo mereces. No voy a despertarte toda las mañanas eh. – Aclaro.
- P-Pero ahora…?- Pregunte.
- Si se acumulan…- Dijo ella. – Sino, anda y preguntale alguna supervisora. Las que usan sotana gris son supervisoras. Yo prefiero elegir a nuestras Dorm mom, porque pegan mas despacio. – Explico Rhonda, apoyando las manos en su cabeza.
- Pero aca en frente de todas?- Insisti.
- Si queres espera a la próxima clase….- Dijo sentándose.  – Madre Fernandez no me dejo tener mis zapatos de tap de vuelta. Dice que desconcentro a todas. A mi me gustaba practicar…- Se quejo, y empezó a practicar en el lugar con su pie izquierdo. Mire mi celular resignada y pensé “Mejor no lo uso y espero a que haya menos gente”
- ¿Qué esperas? Anda y hacelo. Son 3, asi que si vas al rincón son solo 15 minutos.
- Lo decis como si nada! – Me queje.
- Si 15 minutos es re poco. – Me dijo ella con gesto de inocencia.
- Si pero….- Dije y ella me tomo de la mano llevándome al rincón.
- Hey!!- Proteste quitándole la mano.
 - ¿Qué te pasa? Encima que te enseño.
- No voy a ir al rincón!!- Proteste.
- Entonces pedile a una dorm mom que te castigue o a una supervisora. –
- Ni loca!!-
- Como quieras. En algún momento lo vas a tener que hacer. ¿Cómo te va con tu multiplechoice? Yo hice la mitad del de Biologia. Igual voy a pedirle a nuestras Dorm Mom que nos ayude. Yo prefiero a Fernandez. Rams casi siempre esta en la suya… -Explico Rhonda cambiando de tema. Pero yo aun estaba titubeante frente a ir al rincón. Era tan vergonzoso.
- Malena te estoy hablando!!!- Exclamo.
- ¿Qué queres?? –
- Deja de ver al rincón. O mejor anda de una vez!! – Se quejo.
- Y si me molestan?- Pregunte.
- Recorda su nombre y molestala cuando le toque a ella. – Bromeo.
- Okay… - Proteste. Mire al rincón y recordé al power point. Camine hacia el y mire mi alrededor, “En serio…” me dije a mi misma. Pero recordé el papelón a la mañana y como Madre Fernandez me tuvo que ayudar. Y aparte… si no lo hago no voy a usar el celular…
- Si no elegís arrepentimiento en el cel el horario no va a empezar.
- Si..- Dije, busque, y cuando lo abri me dio la opción de elegir. Elegi arrepentimiento, se abrió un timer que señalaba la posición, en donde figuraba que tenia que tener el celular en una mano. “En el power point decia que tenga el rosario… es verdad, no me dieron el mio…” Pense. Habia una frase muy notoria: La primer apariencia siempre importa. Es importante verse impecable.
Obedeci y me arrodille, sintiendo una molestia. El banquito era incomodo y me costo.
- Separa las piernas, tenes que verte como la imagen del cel. – Dijo rhonda.
- ¿Sos monja ahora?- Dije viéndola de reojo.
- Como quieras…- Dijo sacando su celular y comenzando a jugar. – El timer no va a avanzar hasta que no estes en perfecta posición…- Comento. Lo saque, lo vi, y note que no avanzaba.
- Separa mas las rodillas. – Dijo ella. Lo hice, y el peso empezó a lastimármelas. – Parate mas derecha. – Comento. – Y agarrate los codos con cada mano. – Continuo. Lo hice e intente quedarme asi, viendo el rincón rojo frente a mi.
- E-Es muy incomodo…como hace el celular para saber que estoy asi… ¿no me estarás cargando no?
- Encima que te ayudo… No podes hablar en el rincón.
- Que te… ¿si hablo no avanza el timer? – Pregunte.
- Claro. Se llama arrepentimiento por algo…- Dijo ella.
Intente concentrarme y aguantar. Pero no podia. A cada rato sacaba mi celular y revisaba cuanto tiempo habia pasado. Mis rodillas dolían, mi espalda se cansaba, mis brazos se cansaban. ME costo un monton pero cumpli el primer arrepentimiento.
- Muy bien. Solo te quedan dos mas.
- No, ni loca…- Proteste poniéndome de pie, y limpiando mis rodillas. Intente ver si mi internet habia mejorado…. Y tenia razon. Mejoro notablemente, pero continuaba malísima.
- Entonces pedile a una supervisora que te castigue. Las supervisoras son las sotana gris, las dorm mom tienen sotana azul o celeste. Las ayudantes llevan las celestes. Yo siempre le pido a Madre Fernandez. Ni loca se lo pidas a Rams. – Explico Rhonda.

- Ummm… Okay… - Comente. Aunque eso de ir a pedir que me peguen. Y encima tener que hablarles… Pero ya fui sola al rincón. – Si mejor vamos a la próxima clase? –

martes, 31 de octubre de 2017

Saint Francis 62

Bueno, mando lo ultimo del Saint Francis original que tengo escrito... Para que lo que voy a escribir luego tenga coherencia. Nop, Nuestras queridas protagonistas no van a morir no se preocupen.

- Fue horribleeeeeeeee … - Protesto Amy. Annie, dormia en el hombro de su hermana, y ambas se sentaban con cierta dificultad mientras Amy le contaba Mariela todo lo sucedido.
- Y encima esa monja petisita es una ninja!! – Se quejo Amy. – Escribir tantas veces lo mismo siento que voy a morir!! Y todas me miraban… -
- Jajaja, te veias graciosa haciendo puchero.
- Sos una maldita!! Me hacias reir haciéndome caras, y venia esa vieja enana y me pegaba.
- Solo quería que n ote aburras tanto. Aparte no tenia nada que hacer. – Mintio Mariela. Era burlona, y gracias a eso, ninguna sospechaba de lo mucho que disfruto de verlas en detención. Hasta alcanzo a bocetearlas.
- Pero es verdad… hasta yo tengo una marca. –
- Ya hiciste que la firme la maestra? –
- Si. Solo falta que la firme Madre Ortiz.
- Y nosotras creíamos que el internado era raro…- Se burlo Amy tirándose de espaldas y enseñando toda su cola. Su hermana se callo y la regaño: AMY!
Mariela volteo los ojos.
- No es tan malo… pensé que iba ser peor. Las maestras solo quieren dar la clase e irse. No piensan todo el tiempo en nalguearnos como en el internado… -
- No es tan malo? – Protesto Amy poniéndose de pie, Annie cambio de hombro y durmió en el de Mariela quien la abrazo.
- Estube CUATRO horas sentada!!! Ay…. Arde como el demonio ¡!- Protesto Amy sobándose.
- Amy estamos en el recreo nos ven todas!!- Protesto Mariela.
- ¿Qué importa? Estube sentada 4 horas con mi cola adolorida… - Se quejo.
- Enseñas toda tu cola sobándote asi. -  Se quejo Mariela, comenzando a sentir vergüenza ajena. Estaba obviamente roja.
- Somos todas chicas Marie… no hay un hombre en mil kilómetros a la redonda.
- Exagerada. Aun asi tenes que tener decencia. – se quejo Mariela, viendo como la mirada de las niñas mimadas del instituto se clavaba sobre ellas.
- Okay… okay… ya pareces madre stella…- Protesto Amy, dejando de sobarse y acomodando su jumper. - ¿Queres que además camine como ella?- Bromeo , señalando a Celeste Kint quien se moria de la vergüenza, y caminaba mientras jalaba su jumper del lado de adelante y del lado de atrás. Todos sus esfuerzos no alcanzaban para esconder su cola roja que gracias a su tez de piel llamaba mucho la atención.
Celeste Kint, era bien conocida en Detencion, y su fama solo le dio lugar a una cola roja. Eso era normal antes…. Pero ahora llevaba su nuevo uniforme. Sus ex compañeras se acercaron a ella y Celeste intento huir. Sin embargo terminaron arinconandola.
- Ya no saludas mas a tus amigas!! – Se quejaron ambas.
Celeste volteo roja como un tomate y jalándose la falda. Tal imagen no pudo evitar causarle gracia a sus compañeras. Enfadada, Celeste volteo dando un pisotón y se fue, hasta que la jalaron del brazo.
- Dejen de burlarse de mi!!
- No te quejes tanto. Hace mucho no te veíamos, estábamos preocupadas.
- Si!! Valla… te la tienen jurada ambas desde que hiciste ese graffiti no?
- Owww… si … hasta duele verte.
- Dije que no se burlen!!- Se quejo Celeste.
- No nos burlamos. Es la verdad.
- Ay…. ¿ No somos tus amigas? No tengas tantas vergüenza!
- …….-
En un gesto de amistad, ambas chicas la abrazaron.
- Ya no compartimos clases, pero al menos compartimos detención.
- Espero que por estar en el internado no te hayas vuelto amargada eh!!
- Es un infierno chicas… -
- Si… se ve.- Dijo una.
- Pero por que tus compañeras llevan falda larga y tu no.
- La conseguís con puntos.
- Ajah!! Asi que te portas mal!- Bromeo una de sus amigas.
Celeste se enojo cruzándose de brazos.
- Jaja, lo siento, es que pareces una niña. Mas con esas trenzas y ese vestido. –
- HA HA HA…- Protesto Celeste. – A ustedes también las descubrieron. Como les fue?
- Ay… prefiero ni recordarlo…- Dijo una apoyando la mano en su cola.
- A mi me cancelaron mi tarjeta.
- Sos una consentida. – Protesto Celeste.
Mas tarde..
Celeste caminaba por los pasillos. Se le hizo tarde ya… pero ¿Qué importaba? Era la ultima clase y seguro solo eran líneas. Intento apurarse sin embargo, pero no iba a correr como una tonta por los pasillos y menos con algo tan corto. Hasta que finalmente llego, viendo a todas sentadas y a la Maestra Elena Nor dando la clase.
- MIERDA, MIERDA, MIERDA!!!- Protesto Celeste. “Como puede ser que también de clases aca. La hija de puta de seguro me persigue” Penso. Su exclamación sin embargo llamo la atención de la Maestra quien la vio fijamente. Elena se deleito a ver a Kint en uniforme tradicional. Se detuvo unos segundos a analizarla viéndola entera, tapándose su corto jumper. “Ella siempre tan vergonzosa…” pensó Nor. La vio de arriba y abajo y luego devolvió su atención a la clase.
“POR QUE ESTA ACA? POR QUE?” Se quejo Celeste. Golpeo la puerta e intento entrar. Pero estaba trabada. Todas las alumnas voltearon a verla, menos la Maestra.
 “Vieja puta lo hace a propósito…” protesto Celeste, sintiendo que empezaba a lagrimear. “No voy a llorar!!”… Protesto. Y vio que una de las chicas levantaba la mano. Se paro de puntas de pie, y pudo ver que llevaba uniforme de ocio. En uno de sus listones identifico letras y mentalmente calculo que debía ser Stanford. La mujer la hizo esperar 10 minutos afuera. Celeste nerviosa no sabia que hacer. Ahora era el doble de llamativo que estaba castigada. El resto de las maestras aunque trabajaban en Saint Francis no eran necesariamente sádicas o severas como las del internado, eran sin embargo grandes pedagogas que usaban las herramientas que el Instituto les daba. Pero obviamente se enfocaban mas en enseñar que en castigar alumnas. Nor sin embargo era todo lo contrario. Obviamente tenia sus limitaciones con las niñas mimadas que venían al instituto. Pero con las Internadas era otra cosa. Finalmente, Elena dejo entrar a una temblorosa Celeste.
- Buenos TARDES señorita Kint. – Dijo la mujer, apreciando a su descarriada alumna. Una leve y disimulada sonrisa se dibujo en sus labios, mientras la niña torcia sus rodillas en su dinminuto jumper y esquivaba la mirada.
- L-Lo siento mucho… - Intento Celeste.
- Si claro, usted siempre lo siente. Me alegra muchísimo verla en el Tradicional uniforme de nuestra sagrada institución. Da la perfecta imagen de una chica lista a ser esculpida en una alumna modelo.-  Dijo, dando un sonoro golpe con la regla en sus manos al decir “Esculpida”.  Celeste apretó los dientes. Cuando era una alumna del Instituto, Elena a menudo tenia problemas. Las reglas como ya sabemos son fijas, los castigos deben ser derivados a detención o a la directora. Elena preferia darlos ella misma.
La hizo pasar y dijo:
- Este es un buen momento para darles un ejemplo de lo que venia explicando. Celeste. Conoces tu posición.
- M-Maestra prometo no volver a llegar… -
- Usted siempre promete pero nunca lo cumple señorita Kint. – Dijo tomándola del brazo. La llevo a su mesa y la apoyo mirando hacia la clase.
- Por favor no…-
- Silencio señorita. – Dijo y la azoto fuertemente. Las chicas pudieron observar el rojo de su compañera enrojecerse mientras soportaba los azotes . Avergonzada, Celeste intento mirar hacia abajo y esconder la cara.
- Mirando a la clase Celeste. Debe estar siempre orgullosa de su comportamiento. – Dijo. Luego de varios azotes las lagrimas finalmente brotaron. Celeste nunca habia sido nalgueada frente a toda la clase. Esto no sucedia mientras ella estaba en el Instituto. En raras ocasiones, si una alumna le faltaba el respeto a una Maestra esto era lo que sucedia. Generalmente solo se usaba el rincón y las líneas como castigo. Las chicas vieron, cuadro por cuadro, la resistencia de Kint caer hasta volverse una niña llorosa. El castigo quizá se volvió un poco severo para una llegada tarde. Reconociendo entusiasmarse de mas, Nor la dejo volver a su asiento.
- P-Puedo ir al bañor?- Protesto Celeste entre lagrimas.
- ¿No acaba de venir al pasillo? –
- Quiero… lavarme… la cara… waaaa…- lloro Celeste.
- Las lagrimas son una señal de que aprendiste tu lección.Si te lavas la cara voy a tener que castigarte de vuelta. A tu asiento. –
Celeste, muy adolorida se sento, y tardo unos segundos en poder quedarse quieta.
- Este es buen momento para comenzar con el uso sistematico del espacio de concentración.
- ¿Y eso que es? – preguntaron impulsivamente las gemelas.
- El bonete de burra…. – Suspiro Celeste apoyando la cara en su mejilla.
- Celeste Kint, igual a la mayoría de las alumnas y hasta algunos profesores lo llaman en la actualidad bonete de burra. Esto es, por que lo consideran un castigo a aquellos que carecen de inteligencia. Carecen de la capacidad de conocer el verdadero potencial del espacio de concentración. El bonete originalmente…. –
- Ahí va….- se quejo celeste.
- ¿Qué tal si servís de ejemplo Celeste Kint? – se quejo elena, viendo que ni luego de una nalgueada no dejaba de dar problemas.
- L-Lo siento…- Dijo sonrojándose.
- Vamos, ven aquí. – Le estiro la mano la mujer. Celeste fue tímidamente, y sintió como si su vestido se achicara al pararse en frente de todas. Le puso el bonete y todas se empezaron a morir de la risa. La cara de celeste se puso roja como un tomate y se la tapo con ambas manos.
- Basta de reírse niñas!- Exclamo Elena, dando un golpe seco de la regla en la palma de su mano. – Kint te sentas viendo el rincón. –
- Si Maestras Nor. – Suspiro Celeste, y obedecio, sentándose con gesto de dolor en el rincón.
La maestra, comenzó su discurso, las alumnas veian a su compañera en el rincón dando la perfecta imagen de alumna castigada, mientras la Maestra, entusiasmada, daba su clase.
- El espacio de concentración consta de un banco en el rincón y el uso del bonete. El bonete era bien conocido en la antigüedad por aumentar notablemente la concentración, al enfocarte esta en un punto alto arriba de la cabeza. Por eso es usado en las historias medievales por Hadas y hechizeros. Fue usado también en los colegios para ayudar a los niños a concentrarse. Lamentablemente, los alumnos comenzaron a burlarse de quienes lo usaban siempre, y comenzó a tener un sesgo negativo. Sin embargo fue retomado el equipo de Saint Francis. Ellos crearon el espacio de concentración, un lugar donde cada alumna puede concentrarse al máximo. Vean como ejemplo a celeste. – Dijo señalándola con la regla. - Sentada en el rincón, con algo que estimula su concentración, y cerca de mi para poder explicarle directamente lo que no entienda. Para mas concentración, puede esta mirando directamente el rincón asi concentra sus pensamientos en mi discurso. Y puede usar el pizarrón como su cuaderno, luego copiarlo directamente a su cuaderno de gala. Entiendo perfectamente que puede llegar a ser humillante para ustedes, pero sus beneficios son incomparables. Y capaz la humillación le sirva como castigo a las flojitas. – Continuo explicando.
La clase finalmente se derivo a lo que debía ser, una clase de matematicas, con Celeste escuchando en el rincón. En efecto, si era mas fácil para ella concentrarse, si cerraba sus ojos y se enfocaba en sus pensamientos. Esto solo pasaba cuando se distraía de la vergüenza de su situación.
Luego de muchas explicaciones acerca de teoría, Celeste sintió sus manos apoyarse en sus hombros.
- De pie kint.
 Celeste se paro, sobándose los ojos, se estaba quedando dormida.
- Ahora vas a escribir los ejercicios asi hacemos un pequeño juego. Yo te los dictare. –
Celeste ya lo veía venir. No quería ser humillada frente a sus compañeras, pero desobedecerla seria otra nalgueada. Se paro frente al pizarrón, y parándose en puntitas de pie, mientras tapaba su jumper, escribió cada ejercicio con espacio entre cada uno. Eran al final 10.
- Sentate en el rincón, viendo a la clase Kint. -.
La niña obedecio, sintiéndose aun mas avergonzada asi y a la vista de todos. En especial Mariela quien la veía raro.
- La regla será la siguiente. Deben ayudar a Celeste Kint a terminar las 10 operaciones. La que se equivoque la remplazara…… - Explico hasta que vio a una muy entusiasta Alice Kant levantar su mano. La vio en su uniforme de ocio, y supuso que debía ser buena alumna. Ademas, llevaba anteojos.
-Si Kant? –
- Disculpeme Maestra, pero sentia curiosidad. Es la primera vez que veo que alguna Maestra aplica este método de enseñanza… ¿Esta totalmente segura que es el aprobado por nuestra institución? No tengo miedo de someterme a su disciplina, pero mi educación esta en juego y deseo que siga la forma tradicional…
- La forma tradicional es esta señorita Kant. – Contesto seria Elena. – Son las otras las que no dan bien sus clases. –
- Jaja… bueno, si , entiendo que capaz usted considera que las DEMAS son quienes están equivocadas, pero me tome la libertad de leer con precisión el folleto del Internado y… -
- Jajaja… ¿Leer con atención? – Interrumpio Stanford. -Si leyeras con atención sabrias que internado e instituto tienen reglas diferentes. En efecto nuestra Maestra tiene la razon. La forma tradicional de enseñanza en el instituto siempre fue con el uso del espacio de concentración. Se implemento junto al cuaderno de líneas y detención cuando mi familia buscaba alternativas a los castigos corporales. Desafortunadamente, las Maestras actuales parecieran querer olvidar la Tradicion. Que suerte que tenemos aquí a Nor y nuestras Dorm Mom quienes no se niegan a continuar esta costumbre. –
- Si… pero… usar algo tan… inestetico…- Dijo Alice con cierto asco.
- Desconoces la eficiencia del espacio de concentración. Ayuda mucho a quienes necesitan usarlo. ¿capaz lo que te preocupe es que tu seas una de ellas? -ironizo Stanford. La mirada entre ambas era fulminante. Kant fue agarrada con la guardia baja. Finalmente desistio y se encogio de hombros.
- Para nada. Hagame la primera pregunta si quiere. – contesto Kant.
- Mil disculpas Maestra por interrumpir su clase. Anotare una marca en mi cuaderno disciplinario.
- Muy bien Stanford. Tu igual Kant. Elige luego de eso una pregunta e indicale a Kint como hacer el ejercicio. –
- S-SI maestra…- contesto sonriente Kant, intentando disimular su bronca. Anoto una marca y luego miro las ecuaciones.
- Emmm…¿Celeste? Ve hacia el ejercicio 6.
- Si…- Dijo. Humillada, se acerco a el, y Kant le dio la guio hasta terminarlo.
- Correcto. – Dijo la mujer. Celeste volvió a su rincón y se sento. Obvio que Kant no se iba a equivocar.
- Stanfor, tu turno. –
La jovencita hizo el ejercicio de forma impecable, con celeste como su ayudante. Finalmente toco a Mariela quien estaba extasiada…. Pero también colgada.
- Eh… Ah…Si… -
Mariela eligio el 2. El mas alto de todo. Mientras la guiaba, Celeste intentaba tapar sus rojas nalgas avergonzada, teniendo que pararse de puntas de pie y dar saltitos para poder escribir con la tiza. El ejercicio…dio bien, quizá por la ayuda de Alice todo este tiempo en la biblioteca.
- Te toca ti Celeste. Luego de tus compañeras, supongo que ya podras hacerlo tu sola. –
- S-Si… - contesto. Todas observaron a Celeste, morirse de nervios y vergüenza mientras lo realizaba. Naturalmente salio mal.
- Veo que necesitas continuar en el rincón. – Comento. El resto de las chicas, se burlo un poco. Hizo ejercicios también Florencia pino, hasta que fue el turno de Amy…. Quien fallo y libero a Celeste de su tortura.
- ¿Qué? ¿YO? NI LOCA!!- Protesto Annie despertando a la somnolienta Amy.
- JAJAJAJA TE TOCA BONETE DE BURRA!!- Se burlo su hermana, mientras Annie se moria de bronca.
- Una marca en comportamiento inadecuado señorita!! ¡A mi no me habla asi! Y hace caso, o será enviada a dirección.
- Hace caso…- Susurro Celeste.
Lentamente, Annie remplazo a celeste, poniéndose el bonete. Su cara lentamente se ponía roja y roja mientras se lo ponía.
- JAJAJAJAJAJ JAJAJAJA JAJAJAJA – Comenzo a desgarrarse Amy de la risa.
- Se lo entregas a tu hermana, Hastur. Lo usara ella por interrumpir la clase de forma irrespetuosa.
- ¿Qué? – Protesto Amy.
- No se supone que no era un castigo? – comenzaron a murmurar.
- A este paso lo va a pasar por toda la clase.
- Esta clase es terrible. Todas anotan una marca en comportamiento inadecuado. DOS MARCAS. – Ordeno.

- Esa vieja esta loca….- Protesto Amy mientras dejaba la clase con las manos en la cabeza. Annie y Mariela, caminaban junto a ellas, mientras Amy, de vez en cuando hacia piruetas. Mariela se agarraba la cara al verla, y luego espiaba avergonzada alrededor, de que las otras chicas no la vean.
- Casi me quedo dormida en el rincón… ¿ cuanto tiempo estuve? – pregunto annie sobándose los ojos.
- El bonete se cae a cada rato. Ay, y la vieja estupida no dejaba de pegarme. -
Mariela, sorprendida, veía como las dos se comportaban como si nada hubiera pasado. Si ella hubiera pasado por lo mismo ahora lloraría de la vergüenza. Vio de reojo, antes de salir como celeste fue oblgada a quedarse con la maestra. Pero… era la ultima clase. Mientras caminaban, vio el cumulto de chicas agruparse frente a la estación del tren, la cual estaba alejada del área de alumnas.
- No puedo creer que esta escuela sea tan vieja como para tener su propio tren…. ¿llevara a la universidad católica también? – pensó Mariela en voz alta.
- Ya quiero llegar a casa!!- Protesto Amy, y comenzo a sobarse.
Mariela vio a ambos lados, al menos ya estaban solo con las internadas. “Cuando lleguemos a casa voy a intentar hablar con ellas… me hacen pasar papelón….¡¡ Amy hasta se para de manos!! “. Penso. Y luego se quedo colgada como siempre.
- Jajaja, vos no dejabas de jugar. – Se rio Annie. – La maestra se volvió loca!! –
Obvio, amy no era tan pudorosa como Celeste. No dejo de hacer payasadas y distraer la clase, todo el tiempo que tubo que estar en frente. La regla resonó una y otra vez sobre sus calzoncitos reglamentarios, mientras las chica jugaba, saltaba, respondia a las burlas, o provocaba a alguien. Ambas terminaron como una gran cantidad de líneas adeudadas ese dia.
 - ¿ Y celeste? – Pregunto Annie sobándose con ambas manos. Mariela volteo los ojos y dijo: Se quedo con la maestra… ya va a salir el tren. La voy a buscar asi se apura. Mariela la busco, alejándose un poco del infantilismo de las gemelas. La enternecia a veces, a veces la volvia loca. “¿Cómo puede ser que ya tengan 15 pero no tengan vergüenza?”. Bueno, gracias a esa falta de vergüenza, tiene una colección de imágenes mentales deliciosas de la cola de ambas.
Al llegar al aula, vio un espectáculo terrible que la fascino. Celeste, con su bonete, la cola roja a la vista, su brazo torcido sosteniendo con el ante brazo su jumper para que se levante, y escribiendo líneas mientras la Maestra parecía supervisarla desde atrás, regla en mano.
Kint parecía no poderse escapar de su vergüenza mientras escribia. Celeste lagrimeaba muerta de vergüenza mientras lo hacia, dirigiendo de vez en cuando su mirada a las ventanas, suplicando a su Maestra, intentando tapar su trasero cuando sentia a alguien pasar, o sobándose de los dolorosos reglazos que ella le daba de vez en cuando le daba. La maestra, no dejaba de observarla ni un segundo. Apenas celeste se demoraba, la regla impactaba en sus nalgas haciéndola saltar casi siempre. Luego de  cada salto debía re acomodar su bonete, re acomodar su jumper, volver a trabarlo con el reves de su brazo, suplicas, y volver a sus líneas. Celeste hacia gestos de dolor, fruncia el seño, apretaba sus dientes, se paraba en un pie y el otro, abria y apretaba su mano libre.
Mientras Celeste lagrimeaba, y repetia una y otra vez la misma frase, en el pizarrón y en su cabeza, su cola le recordaba la dolorosa nalgueada con la regla que le dio Elena. Sumado a la advertencia “A mi no me faltas el respeto”.  Mariela se deleitaba, y enseguida lo captur en su boceto. Finalmente, el humillante castigo termino. Sobandose con ambas manos, la pobre chica pidió perdón. Salio corriendo del aula llendose al baño. Mariela sintió lastima e intento ir a verla, pero intento recordar la frase para anotarla en su dibujo.
“ No debo dañar propiedad privada….. eh?” Penso Mariela.
Fue a ayudar a su amiga, y la escucho llorando en el baño.
- waaaa vieja estupida de mierda…. Waaaaa…-
- Cele… estas bien? – Pregunto Mariela. Normalmente le daría vergüenza y timidez iniciar una charla con alguien que no habla siempre. Pero luego de la escenita que protagonizo celeste… como podia sentir vergüenza?
- Waaaaa… ándate… venis…. A burlarte… de mi…. Waaa…
- No vengo a burlarme de vos. Vi lo que te hicieron, fue horrible, ¿Estas bien?
- Waaaaaaaaaa…. Encima…… me viste…. WAAAAA QUE VERGÜENZA WAAAAA NO QUIERO VOLVER A SALIR!!!- Lloro Celeste aun mas histéricamente.
- Vamos a llegar tarde, el tren ya va a salir….
- NO ME IMPORTA WAAAAAAAAAAA-
- Dale…. Deja en paz a esa loca del bonete. – insistió Mariela. Celeste de repente rompió en risas.
- Jajajajaja…. Loca del bonete…. Jajajaja. – Se rio Celeste. Mariela sin querer hizo un juego de palabras… ya que en rhezo angele, vulgarmente a la cabeza se la llamaba bonete.
Salio, sonriente y con la cara roja de haber llorado.
- Gracias, me hiciste reir.
- Lei lo que decían las líneas…. ¿Por qué te odia tanto?
- Viste que me odia!! …..- Celeste suspiro. Ambas comenzaron a conversar levemente, hasta salir al patio de recreo, hacia lo que era el pasillo que dirigía a la estación cuando de repente fueron alcanzadas por otras chicas. Mariela sintió alguien correr detrás y volteo precipitadamente.
- Valla, valla….. ¿Qué haces hasta tan tarde aca?
- ¿Y ustedes que hacen? Detención? – Contesto Celeste.  – Se divirtieron con la gorilla y la ninja? -  bromeo.
- Por lo que veo a vos tampoco te fue tan bien… Eso debe doler…- Contesto una de ellas, un poco molesta y haciendo referencia a su cola. La otra se rio tapándose la boca.
- Basta!!- Se quejo celeste. – Marie… ellas son Mariana y Valeria. Somos amigas desde chiquitas….
Mariela rconocio dos chicas, una de pelo largo, suelto y con rulos, otra con una cola de caballo y anteojos. Ambas en el uniforme de Instituto anteriormente mencionado. Al lado de Celeste, se veian mucho mas adultas, por el simple detalle del largo de sus faldas. Claro, asociado al contexto de Rhezo angele.
Las chicas se saludaron y Mariela pregunto:
- ¿Por qué salen tan tarde?
- Les toco detención después de hora. ¿pero por que?
- Nosotras también participamos en el graffiti, ¿recordas?
- Todavia se acuerdan de eso…- Se quejo Celeste quien moria de ganas de sobarse pero no lo hacia por vergüenza. Mariela, de reojo, la observaba distrayéndose, apretando con fuerza su falda antes de sobarse.
- ¿Graffiti? – Pregunto Mariela.
- …. Las chicas y yo tuvimos la brillante idea de graffitiear una de las paredes con las de detención y “la loca del bonete. – Comento Celeste.
- JAjajaja la loca del bonete- Se rieron ambas amigas.
- Wow? En serio? Sabes dibujar? – Se asombro Mariela.
- Un poco…- Contesto Celeste soberbia.
- Vamos a verlo. Te va a gustar. – Le dijeron las chicas a Mariela .
- No podemos salir del colegio. Ni siquiera ustedes. Miren esas rejas…
- Tonta hay una salida por…- Comento Celeste pero luego dijo: - No, ni loca salgo de aca vestida asi. ¿Si me ve nico?
- Seguis pensando en el cele?- Preguntaron sus amigas.
- Obvio que si…
- No te va a ver. Y aparte creo que ya termino en el servicio militar. –
- Nooo… ¿en serio?
- Dijo que que quería verte antes de irse.
- ¿y cuando se va…?- Suspiro Celeste. – Genial… y yo ni puedo verlo… y si me ve, me va a ver vestida asi…-
- No te deprimas cele. Vamos a dar una vuelta juntas.- Insistieron las chicas. Celeste la vio de reojo a Mariela y ella dijo: No me di cuenta que habia pasado tanto tiempo…. Ya va a pasar el próximo tren. Yo me voy.
- …. Yo me voy también…- Suspiro Celeste.
- Dale maricona, vamos!! –
Celeste negó con la cabeza.
- Me tengo que ir, tengo tarea, bye!!- Dijo y rápidamente se fue, dando unos descuidados saltos en su prisa junto a Mariela. Mientras iban llegando al tren, Celeste de a poco dejo de disimular, y Mariela vio sus manos ir a s pobre y adolorida cola. Finalmente, al sentarse en eltren, lo hizo con mucha incomodidad y un gran gesto de dolor.
- ¿Estas bien Celes? – Pregunto Mariela. Ella asintió con su cabeza.
- Odio….. esto. Lo odio. Me da tanta vergüenza. – Protesto cabisbaja. – Y… duele…. Tanto…- dijo buscando una posición comoda, hasta que se paro y volvió a sobarse sonrojada.

- Ya te acostumbraras. Todas nos acostumbramos. – Contesto seriamente Mariela. Viendo la cara de tristeza de Celeste, sintió ternura – y morbo – y dijo: Tranquila. Capaz en enfermería te den una pomada, si explicas que paso. 

martes, 10 de octubre de 2017

Saint Francis 61

La infame Saint Francis vuelve. Y esto deberian ser como 3 capitulos por separado. Pero como no me leen saint francis por las dudas los mando todos juntos.



  - Chicas hoy no se preocupen por ordenar sus cosas. – aclaro stella viendo como todas, al despertarse, comenzaban su rutina de ordenar su sector y armar su cama.
Todas se sorprendieron con la orden, mas viniendo de Stella.
- Annie, dame todos tus calzoncitos asi se lavan. –
- E-En serio no tenemos ordenar? – Pregunto Annie sonrojándose.
- Si Annie, las arrepentidas se encargaran toda la semana de la limpieza de la habitacion, la ropa, las sabanas y de trapear. – Decreto Stella.
El rostro de todas se espanto ante la severidad. Pero… saber que no iban a tener que limpiar ni lavar las alivio.
- Cintio, Gomez, Lynd. Su comportamiento es algo que no puede volver a suceder. Se van conmigo al purgatorio. YA. Y el resto de ustedes véalo como ejemplo de que pasara si imitan su comportamiento.
Las 3 apretaron los dientes. Ya habían pasado por un dia de purgatorio. Ahora ¿5?
- Yo acompañare a las niñas en su primer dia. – Aclaro Ortiz ayudándolas a levantar a las perezosas.
La mañana arranco silenciosamente. Las 4, desayunando en absoluto silencio. Luego de eso, inmediatamente a las 6 am fueron llevadas a la fila para entrar a purgatorio.
La fila era fácilmente visible desde donde desayunaban las gemelas, en el comedor, ambas ya cambiadas a su uniforme tradicional.
- Jajaja, mira la cara de Jessica. Se lo merece. Mira si van a hacer eso. La directora nos nalgueo a todas por culpa de ella, y luego la abuela nos reto!
Annie bostezo, con una cara de dormida terrible, y la vista viendo a la nada.
- Que pasa Annie!!- Exclamo Amy, apretándole los cachetes a su hermana.
- ¿te acordas cuando fuimos nosotras? . contesto Annie con absoluta seriedad. Amy apoyo una mano en su cola y asintió con su cabeza.
- Me preocupa Rhonda… - suspiro frotándose los ojos
- RHONDA? – exclamo Amy. – Rhonda es un ZOMBY. Eso es . O una zomby. Y ella no siente nada. ¿No viste cuando la nalguean? Creo que un maniquí reacciona mas.
- No entendes… ella en realidad es muy sensible. –
- Si… Claro….- Se burlo Amy. – Hay rumores de que tenia un cuchillo… ¿no escuchaste?
- Si…- Respondio seria Annie, poniendo una mano contra su pecho.
- Mariela….. esta rara… Siempre esta colgada. Hoy estuvo mirando la ropa como 2 minutos luego de que la dorm le diga que no debía ordenar su ropa. –
- Mariela es colgada Amy…- contesto Annie.
- No… es aun mas ahora… hace poco estuvo encerrada dentro de sus sabanas como seis horas hasta que vino Ortiz..
- En serio?
- Visu expediente… Ella es depresiva… ¿te acordas que te conte?
- Si…- Bostezo, y dijo: Vamos con las chicas.
El grupo se junto en el comedor, en una de las salas principales. Y al  juntarse todas con madre Ortiz salieron. Alice se acerco, analizando un poco la situación. Suspiro y pensó “Estas gemelas taradas están en el de novata. Y eso que se los dije!! Al menos Mariela hizo caso… aunque ya no usa su cofia de sirvienta, se veía tan graciosa…”
Se acerco a su grupo y pensó: “Dios… necesito que Rhonda y Jessica salgan del purgatorio… Paresco en un jardín de infantes con estas dos nenas y la nerd de Mariela. Al menos las idiotas no las nalguearon sino hubiera sido aun mas bochornoso. Me asegurare de alejarme de ellas.”
Miro a su costado a Celeste, también en uniforme tradicional y a el grupo de Patricia, donde ella y otra chica ya lucían el de Ocio, lo cual daba a conocer rápidamente su buen desempeño, en muy poco tiempo. Se esforzó en leer su nombre en la blusa, Florencia Pino. 
“En algún momento debere hablar con ellas…”
Finalmente, el grupo se reunio y las 17 alumnas se salieron para su primer dia de clases. Apenas salieron por la puerta al pasillo principal, a lo lejos, alcanzaron a ver las “arrepentidas” en el paredón, rezando y llorando. El contraste del mameluco blanco contra el paredón rojo las hacia llamar la atención. Se notaba claramente la antigüedad de un sistema de casi 200 años. La imagen fue terrorífica e intentaron huir de ella, apenas se alejaron junto a la Dorm mom.
- Annie… - Dijo amy poniendo sus manos en sus muslos. – Viste como estaban?
- Si…- Contesto Annie en el mismo exacto gesto. – Ay… recuerdo el purgatorio. Fue horrible…
- Viste como estaban… creo que Jess lloraba….- Contesto Amy. – Si a ellas las hacen llorar asi, a nosotras..-
Por su parte Stella fue a buscar a sus 3 alumnas descarriadas. Las encontró, ya en mameluco de castigo, resando frente al rojo paredón con sus manos en la cabeza. Violeta se mostraba sumamente adolorida y furiosa, fallando una y otra vez n su rezo. Rhonda, totalmente seria, aunque de vez en cuando se veía alguna lagrima. En cambio, Jessica notoriamente lloraba agonjada durante su castigo. Al terminar, las hizo caminar a las 3 con ella a travez de varias puertas. Finalmente, frente a una, las puso en fila. La cara de dolor, ni Rhonda lograba disimularla. Incluso Violeta que era quien mas se esforzaba. Se veian totalmente agotadas, pero ¿vencidas?
Violeta continuaba desafiante, y Rhonda, indiferente. Quiza Jessica se mostraba un poco mas docil.
“Ni algo tan humillante o doloroso las doblega. Esta bien. Rhezo angele necesita de mujeres fuertes”. PEnso.
- Señoritas. Su comportamiento fue absolutamente inaceptable para señoritas. ¡¡En especial tu Rhonda!!
- ¿ Que querías que hagamos? ¿ Que nos dejemos boludear por esos tarados? – Exclamo Violeta.
“Luego de todo lo que paso sigue pensando que tiene razon?” Penso Stella.
- Solo son hombres. – Inteto amenizar. – Ustedes son las profesionales del futuro. Quienes cargaran el país a sus hombros. Cada una de ustedes. Ellos son solo la fuerza bruta de Rhezo Angele. Dejalos. Ya aprenderán. En vez de usar esa energía para molestar doncellas deberían prepararse para la guerra. A mi me preocupa mas bien el comportamiento de USTEDES que el de ellos. Habia forma muchísimo mas elegantes y propias de una señorita que resolver la situación como un hombre…. – Explico. – Y muchísimo menos en un domingo de gala. A plena vista de la directora. Violeta. Tu llevas un mes aquí y ya provocas un evento de estas magnitudes? –
Violeta bajo un poco la cabeza.
- N-No me importa!- Contesto enfadada.
- Pues me asegurare de que empieze a importarles que una situación asi NO vuelva a repetirse. Vengan conmigo. – Dijo abriendo la ultima puerta. Las chicas vieron frente a ellas una escalera hacia lo que parecía ser un sotano.
- ¿ que es esto?

- Esto es parte del purgatorio chicas, no se preocupen. Aunque las que vienen lo apodan el infierno. –


El grupo de Ortiz mientras recorria los pasillos, vio los cuatro grupos cargados de alumnas.
- Chicas… Para viajar en micro, solo pueden hacerlo en uniforme tradicional y como ya saben, tienen salida frecuente. Ademas de que salen 100 puntos. Hoy por lo visto muchas quisieron llegar temprano…. Por eso, les enseñare a viajar en tren. Viajar en tren no sale puntos, pero el tren sale cada una hora. Asi que si pierden el primero seguramente llegaran tarde. – Explico.
Mientras caminaban, las chicas conversaban.
- No sabia que habia un tren por aca. –
- Ah, al menos vamos a poder salir de aquí un poco.
- Nos dejaran salir solas? –
Entraron al edificio donde se registraron y luego de eso, pasaron a través de una puerta a un lugar descampado, lleno de chicas. En donde todas estaban, se veía como un mosaico, pero en frente habia una gigantesca enredadera.
- No debimos habernos enviciado con esos videojuegos…- Protesto Annie viendo como la mayoría de las alumnas llevaba el uniforme de ocio.
- Es que los inauguraron en la sala de ocio…- suspiro Amy.
- Cuando vamos a ir a la estación de tren?- Pregunto una de las chicas.
Stella sonrio y de repente un tren llego, rompiendo la enredadera y estacionándose en frente de ellas. Todas subieron y el tren partio.
Amy vio a su hermana dormida sobre su mochila con la cara contra el vidrio en un espectáculo bochornoso.
“ Que esco hasta le cuelga baba. Ojala pudiera tomarle una foto…” se burlo Annie. Penso en hacerle una travesura hasta que vio a Mariela colgada viendo a la nada. Estaba sentada sola, lo cual es raro, pero aprovecho para sentarse con ella.
- Marie… que pasa? –
Marie descolgó, y dijo – N-Nada… -
Amy sabia que pasaba algo, pero sin embargo cambio de tema.
- Viste… a Rhonda, Jessica y Violeta?-
- No…- Contesto Mariela, intentando esquivar la mirada. En verdad vio mas bien a todas con infinito morbo. Morbo del cual se sentía muy culpable.
- Yo si…. – Dijo Amy, con un gran suspiro y apoyando la mano en su cachete.
Mariela volvió de colgar pensando en las castigadas en el pabellón de castigo, hasta que vio a su amiga en esa posición. Mariela por momentos no soportaba a Amy, sin embargo en otros le generaba una infinita ternura. Sin mencionar que muchas veces, también sentía sentimientos confusos hacia ella. Se pregunto el por que de su rostro, y luego de recordar lo que hablaban reacciono.
- Claro… tu también fuiste.
- Si. – dijo cortante, aun en su posición.
- Como es… ir…
- Prefiero no hablar de eso. – Contesto amy, en una seriedad muy poco común en ella. Mariela esquivo la mirada cabisbaja. Recordaba la visita de Amy al purgatorio con morbo. Morbo que en realidad, debería ser tristeza o lastima, ya que su amiga sufrio mucho. Nada justificaba semejante castigo.
- Es… horrible. – Vio Mariela a su amiga hablar. – Y… tan…tan humillante… no lo podia creer… Que suerte que solo estaban ustedes. Cuando caminaba por los pasillos quería matarme!!
- Cierto que te hicieron usar ese horrible mameluco…- Penso Mariela. – Que se siente usarlo?
- Es como un pijama… te hace sentir… tonta…- suspiro Amy. – Me da mucho miedo tener que ir de vuelta…- Contesto.
- No vas a ir de vuelta tonta!!- Intento Mariela alegrar a su amiga, abrazándola.
- Si descubren nuestro escondite secreto?
El corazón de Mariela dio un latido fuerte. Era tan obvio y nunca lo habia pensado.
- E-Es verdad…. -
- No se, alice anda detrás de algo raro. Y rhonda viste lo que hizo? Creo que tenia un cuchillo– contesto .
Mariela continuo cabisbaja. Amy… era su amiga mas sincera. Pero alice.. Aun asi, Mariela finalmente se animo a confesar que le pasaba.
- Hoy a la mañana… cuando tenia que ordenar mi ropa y hacer la cama…. Cuando Madre Ortiz nos dijo que la dejemos… No podia hacerlo. Cuando lo hacia… sentia… una sensación… aca…- Dijo tocándose los muslos. – Como… como… la que sentís cuando te sentas mucho tiempo…. De ardor… - Penso en voz alta. – Y me di cuenta que es el dolor de las nalgadas. Pero recién ahora…. Y es obvio… pero solo recién me di cuenta. No lo entiendo bien… pero me di cuenta que me acostumbre tanto a hacer todo lo que dicen que no puedo dejar de hacerlo. Y… no se si soy yo… o si algo raro me pasa… pero me di cuenta que no es que me de miedo… Por que el purgatorio me da miedo… No se que es. – Explico. Amy la vio con gesto de no entender nada.
- Crees que estoy loca jajaja…- dijo suspirando.
- No!!! ES verdad!! Nos quieren convertir en robots. Las odio!! Debemos pelear contra ellas!!- Bromeo Amy, intentando alegrar a su amiga. Mariela se rio, mientras Amy hacia payasadas, dando golpes y haciendo poses exageradas.
El tren finalmente, abandono el campo y paso por la ciudad, llegando directamente al colegio. Finalmente, todas bajaron, y Ortiz despertó a Annie para que todas bajen.
El inmenso colegio estaba repleto de chicas, y ellas esta vez pudieron divisar a las alumnas del Saint Francis. Claro, las que eran solo del instituto. Su uniforme llevaba falda larga, una gran diferencia con el grupo de las del internado. Consistia de un jumper en V, una blusa blanca, mangas cortas aglobadas y cuello redondo, y un clásico moño en cruz, moño y jumper del color cuadrille del saint francis, igual a las alumnas del internado. La gran mayoría provenia de familias muy adineradas, por ende llevaban cierto aire de soberbia. Aun asi, la tradición de Saint Francis implica rigurosidad, y las del instituto no se salvaban de eso. La fama de su severidad era proporcional a la fama de su reconocimiento. La tarifa del Instituto, es, paradójicamente, mucho mayor a la del internado, debido a que el internado cuenta con cierto subsidio del gobierno.
Luego de revisar la cartelera, de formar, rezar, y cantar el himno nacional, y de chequear las carteleras, todas fueron directamente a su aula, sentándose en la antigua posición, siendo llevadas claramente por Ortiz. La mirada de todas inmediatamente se fijo en el rincón. Ahí figuraba un banquito, con un gran bonete blanco. Los comentarios y pensamientos al respecto fueron interrumpidos por la despedida de Madre Ortiz:
- Desde aquí estarán solas. A la tarde cuando lleguen haremos chequeos asi que esten preparadas. Saluds niñas, les dejo el mejor dia. –
- Si madre Ortiz. – Dijeron todas, y de Annie se despidió con un beso en la frente. La apariencia de Annie, y su uniforme de novata dieron lugar a burlas de sus compañeras hasta que la profesora llego.
- Niñas… silencio, la clase ya comenzó. – Ninguno la escucho y el bullicio continuo. La profesora vio que habia muchas en uniforme tradicional. Conocia a las chicas del internado, y las que llevaban el uniforme tradicional siempre le hacían la vida imposible. Es prácticamente Ley. Sin demorarse, e imponiendo disciplina desde el principio ordeno.
- NIÑAS!! TODAS ANOTAN UNA MARCA EN INTERRUMPIR EN SUS CUADERNOS DISCIPLINARIOS. LA CLASE, YA EMPEZO! – Ordeno.
- OWWWW!!! Pero por que!! – Protestaron ambas gemelas al unisono. Al instante se dieron cuenta de lo estúpidas que fueron. Madre Ortiz era bastante permisiva, y solia permitirles estos berrinches ya que conocía su personalidad cuando estaban juntas. Hasta Stella de vez en cuando dejaba que hagan alguno, ya que inmediatamente luego cumplían su castigo. Pero esta profesora no las conocía.
“Esas dos niñas. Llevan el uniforme tradicional de saint francis. Y mira donde se sentaron. Se verán tiernas, pero por algo terminaron en el internado y están en uniforme tradicional. Han de querer tomarme de tonta seguramente, pero las usare de ejemplo asi no me subestiman”.
- Ustedes dos, además anotan una marca en detención. No quiero ningún tipo de respuestas, conocen sus reglas. – Ordeno la profesora.

La maestra no se hizo esperar , y para demostrar su autoridad, la mayoría de las alumnas en uniforme de novata terminaron en Detencion, solo por si las dudas. Solo las del grupo de patricia se salvaron ya que no se les dio la orden de hacer una marca ni una sola vez.
Celeste Kint, era una de las que estrenaba su uniforme de novata en el instituto, y detención en su primera hora. Muerta de vergüenza y de nervios, jalaba su falda sintiéndose la única en un jumper tan corto en todo el lugar. Junto al resto de las de su clase, caminaban a través del largo patio de chicas bulliciosas a Detencion. La vergüenza de tener que ir ya la comenzaban a sentir mientras iban entrando de a una en la cola. Por los grandes ventanales veian como las que ya entraban, se sentaban en esos incomodos asientos, con dos pinzas que levantaban su falda y enseñaban su trasero, para algo de la tradicional humillación del instituto. En el caso de las alumnas regulares esta no era tanta, llevaban sus abultados bloomers. Pero las alumnas del internado en cambio enseñaban sus vergonzosos calzones reglamentarios. Celeste, mientras las veía, moria de la vergüenza, y se pregunto si no se habrá equivocado esta vez de nuevo.
“Seguro que no, no seas tonta…” se contesto a si misma, pero no podia evitar la vergüenza. Paso y fue sentada junto con los ganchos, empezando a morirse de vergüenza. Rapidamente, y para olvidarse se puso a escribir las líneas. Eso hacia siempre que le tocaba detención. Hasta que escucho a una de sus compañeros decir.
- Valla Kint. Que linda te ves.-
Ambas se rieron. Celeste Volteo y…. eran sus amigas de antes de estar aquí.
- Chicas…. –
- Al menos gracias a ti, estamos seguras de que hoy es un horrible lunes. – Bromeo una de ellas.
- Es verdad, jajajajja te ves tan idiota.- Se burlo la otra.
- Basta ¡!- Protesto tapándose la cola.
PAF PAF PAF
Las gemelas voltearon al escuchar el ruido y comenzaron a discutir mientras esperaban su turno.
- Por que se tardan tanto en entrar…-
- No puedo creer que hayamos terminado en detención el primer dia la primera hora!!!- Se quejo Amy.
- Esta loca… ay… y encima me moria de sueño es tan aburrida…-
Amy vio por el ventanal a quienes ya “disfrutaban” de su castigo y contesto a su hermana. – Ellas no parecen muy divertidas…-
Finalmente, llego su turno. Y vieron una imagen muy caricaturesca. Por un lado, las anotaba una monja petisita…. Y vieja. Y quien las recibia era una sencillamente gigante.
- Quienes son…- Dijo la vieja con flojera.
La monja gigante se quedo en silencio abriendo lentamente la boca.
- H-Hol- Dijo temerosa Annie pero la monja la interrumpio: ANNIE HASTUR 5-D! – Exclamo… casi sin querer. Annie se espanto, y la enorme mujer la tomo de los hombros. Violentamente la hizo voltear y alzo su jumper. Annie muerta de vergüenza, tapo la parte de adelante, pero ella levanto la de atrás, y le puso un gancho, luego con su enorme mano le dio una violenta nalgada…. Que en realidad era mas bien una palmada, pero que con su fuerza era difícil medirla. Annie solto un llanto y dio varios saltitos tomándose de la cola. Hasta que vio que la veian por los ventanales, avergonzada corrió y se sento en el fondo donde casi no podían verla. Al instante llego Amy, tomando su cola y dando saltos también. Se sento y protesto: Ayyy duele como si me hubieran dado 100 azotes al mismo tiempo.
PAF PAF
- OWW!!- Protestaron ambas, y vieron que la monja petisita estaba detrás de ellas. – En que momento apare…. OWWW!!- Exclamaron de vuelta sintiendo madera impactar sus nalgas. Deducieron que debía ser algo igual a lo que usan las dorm mom.
- Las quiero ver escribiendo líneas. YA! Esto es detención no un parque de diversiones.-
Mientras tanto, Stella y su grupo asignado bajaban las escaleras. Las chicas bajaban aterradas mientras escuchaban el discurso desesperanzador de Stella.
- Esta es una… de las mas antiguas tradiciones de Saint Francis…- explicaba Madre Stella. – Capaz la mas antigua. – aclaro. Stella habría sufrido en carne propia las visitas al purgatorio, y definitivamente estaba en contra de ellas. Pero el internado no cambiaba ni una sola regla desde que su éxito aumento. Y esta era definitivamente medieval. Mientras bajaban las chicas notaban que el lugar se conformaba por varios pisos. El olor a humedad comenzaba a inundar el lugar de poco. Llegaron, a una amplia puerta. Al abrirla, encontraron la oficina de la directora Stanford.
- Señora. Aquí están las niñas listas para ser purgadas.
- Q-Que hace usted aca?
- Silencio señorita. Tal como su pijama lo indica, su arrepentimiento esta en proceso. Estan en el purgatorio. Sus pecados deben ser purificados para poder volver al cielo. Las alumnas se confundirán al llamarlo infierno, pero es por que no conocen el verdadero infierno. Aquí vienen aquellas que estarán mas de un dia. Se que ustedes 3 han venido antes. Durante época de vacaciones, se realizan excepciones. En cambio ahora, las reglas cambian. Recuerden que son penitentes y deben estar arrepentidas de su comportamiento, el cual NO debe volver a repetirse. Cualquier comportamiento que no confirme esa sentencia será merecedor de un castigo. Este lugar cuenta con salones donde estudiaran, dormitorios y duchas. Tendran prohibido salir de aquí sin supervisión. No tardaran mucho en darse cuenta lo fácil que lidiamos con los berrinches. Deberan pasar todo su tiempo en purgatorio en silencio, meditando acerca de su comportamiento. Quiza, luego de un tiempo, les permita salir. Ademas de sus estudios, se les otorgara distintas labores de limpieza…
- Somos alumnas no mucamas!! – protesto Jessica furiosa.
- Es verdad, yo no voy a lavar bombachas!! – Se quejo Violeta.
Rhonda sin embargo, solo volteo su cabeza con molestia.
- No te veo lo suficientemente arrepentida. – Se quejo Stella, tomando la vara disciplinaria en su mano. El trasero de Jessica ardio con furia. En medio del pasillo habia una puerta. Las chicas vieron a Stella, y esperaron que halla un horrible calabozo detrás de la puerta. Lo que encontraron… fue muy diferente. Una inmensa habitacion rosa.
- Son tan iracundas como las describieron. Una siesta le hara bien. Para comenzar el dia.
- Una siesta? A esta hora?- Pregunto Stella.
- No tolero ser interrumpida. Deberas tu darle el resto de la explicación, luego de que la tomen.
- No tengo sueño…- contesto Jessica. Stella suspiro. – Si Señora. Síganme niñas, no querrán hacerlo peor.
Bajaron las escaleras, hasta el próximo lugar, rápidamente vieron lavaderos, unas duchas, y finalmente una amplia habitacion.
El lugar se veía de un color rosa, pero transpiraba antigüedad y humedad.
- Hace poco la pintamos…- explico Stella. En mis tiempos, era color negra, y daba horror. Estaba alfombrada, y tenia unas…
- ¿Jaulas? – Exclamo Jessica.
- No son jaulas, son sus camas. Las  arrepentidas no pueden dormir junto al resto de las chicas en época de clase. – Explico Madre stella.
- Es verdad….tienen un colchón. –
- Son como… cunas?-
- Por que son jaulas. Esto parece para criminales…- Contesto Violeta.
- En la antigüedad, ingresaban criminales a esta escuela violeta. Saint Francis no ha cambiado sus métodos desde su fundación…. Pero la efectividad de estos tampoco han cambiado. Estan en manos seguras no se preocupen. –
Rhonda… continuo indiferente. Violeta y Jessica, ambas consternadas. De repente se presentaron dos enfermeras. Monjas enfermeras?. Eran mayores, y llevaban delantales. Rapidamente, las chicas reconocieron que eran las maestras disciplinarias.
- Hola. Estas niñitas son de tu clase? –
- La directora le asigno una siesta a las 3. Las vendre a ver en una hora chicas. –
4 mas de las maestras disciplinarias llegaron. Rapidamente, desabotonaron la parte trasera de sus mamelucos, y luego tomaron sus muñecas abotonando los botones de la parte trasera de su mameluco a estos.
- Hey, que hacen!!- Protestaron las 3, viendo como ahora, sus muñecas estaban inmovilizadas y su trasero al aire. Con facilidad las Maestras Disciplinarias metieron a las chicas en las cunas/jaulas. Violeta intento resistirse, pero en vano, ellas parecían tener mucha experiencia al hacer esto. Violeta volteo a ver, esta vez eran sus talones, las que eran abotonados a la tela que cubria su trasero en el mameluco, inmovilizando sus piernas y limitando sus posiciones. Mientras una la frenaba en su posición, Violeta volteo, viendo como la mujer preparaba un gran pañal blanco.
- Que es eso!? Ni loca voy a usar eso!!
Pero atrapada como estaba, solo podia menearse. Una de ellas alzo su cadera, y la otra coloco su pañal debajo. Se veía muy esponjoso.
- No!!!- Protesto Violeta sintiendo talco colocarse en su cola. Luego vio como la Maestra Disciplinadora , untaba vaselina en un largo pico unido a una manguera.
- Q-Que va a hacer con eso? – Protesto Violeta.
- Esta niña no deja de hablar. – Se quejo una.
- Es su primera siesta. Dejala.- Dijo la otra, una de ellas, separo sus nalgas.
- No!!! Estan locas no!!_ Exclamo meneándose Violetta al sentir el frio pico de plástico apoyarse en su ano, entre sus nalgas.
- Si te moves te va a doler, relajadita vamos.
- Nooo!!- Protesto Violetta, comenzando a lagrimear. – No por favor!!! – Exclamo. Sin embargo, lentamente, sintió el pico introducirse, hasta terminar dentro de ella.
- Nooo!!  - Exclamo llena de bronca y coraje. Escucho como con cinta, la manguera era unida al pañal, y este asegurado a sus costados. Finalmente termino con el pañal y la manguera del enema puesta, y su Jaula-Cuna asegurada.
- Las odio, Hijas de puta!!! Odio este lugar!!- Exclamo arrodillándose, con sus manos trabadas en su espalda. Cada vez que se movia, el tubo de plstico se deslizaba hacia arriba y hacia abajo, por su recto. – No…- Protesto, sintiendo como estimulaba su trasero. Escucho una valvula abrirse, y un frio y espeso liquido comenzó a llenarla. Las mujeres se fueron sin mas alborotos, y desde su posición pudo observar a Jessica haciendo el mismo escandalo desde su cuna.
- NOOO!!- Exclamo furiosa, y lucho, intentando quitarse el tubo. Este solo se deslizaba, pero no podia safarse.  Y casi no la lastimaba, solo la estimulaba. De repente, toda su furia se comenzó a esfumar mágicamente. - ¿Qué pasa, no!!? – Protesto confundida y asustada. El miedo desaparecio también y un extraño placer la inundo. Se recostó en el colchón, y una extraña sonrisa se plasmo en su rostro mientras lentamente se quedo dormida.