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lunes, 4 de enero de 2016

Maldita inspiracion (E-Institute 12)

A todos les gusto mucho maid alice, y esta genial!! Por que fue una historia que escribi con mucho entusiasmo, y que pense muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo. Pero, la inspiracion es caprichosa, y luego de lo que escribi YA NO SE ME OCURRE MAS. Y ojo que intente mucho pensar en eso. Algo se me va a ocurrir seguro. Espero. Pero el problema es que es una historia que me habia quedado bien, y no quiero arruinar con alguna idea estupida. Asi que para recompensarlos, al menos subo e-institute.

E-Institute 12.


- Waaaa waaaa lo siento señorita Gyz.
- Rebecca, apenas estamos comenzando!! – protesto la señora, intentando disciplinarla.
Paulina observaba asombrada.  Habia intentado sacarle palabras a Rebecca, pero era imposible. Solia perderse en sus pensamientos o leer su libro sin importarle quien estuviera cerca.A veces respondia con monosílabos, pero mas alla de su altanería cuando algo le parecía injusto la timida niña nunca hablaba. Hasta intento al menos hablar de los castigos, pero no tubo excito. A tal punto que opto por terminar su tarea sentada junto a ella. A comparación de sus otras compañeras, era como ir a la biblioteca. Sin embargo ahora estaba diciendo todas las palabras que no dijo en el dia, pataleando sobre las piernas de Gyz.
Paulina llegaba apenas al hombro de Rebecca, y al ombligo de Gyz, asi que era bastante impresionante desde su perspectiva ver a la inmensa señora, hacer patalear a una jovencita en sus piernas. Daba la imagen perfect de mama nalgueando a su hija a la vuelta de la escuela. Rebecca, sacudia sus piernas, pataleaba y abrazaba su almohada, mientras gyz azotaba fuertemente con su mano la colita de rebecca, apenas protegida por una bombcha blanca con florcitas rosas.
- No lo vuelvo a hacer Gyz, lo prometo!! Waaaa!!! –
- Siempre decis lo mismo, y siempre te pasa algo distraída. Acaso no entendes que es peligroso?
- Waaaa lo sientoooo!!!
- Te prometi una buena cepillada la próxima vez que te pasara esto y eso es lo que vas a recibir.
- Noooo waaaa lo siento1!!- Lloraba Rebecca.
Paulina, asustada, ponía una mano en su cola. Titubeando pregunto:  S-Señora Gyz… me va a castigar a mi también?
- No te preocupes. Estabas bajo la supervisión de Rebecca. Sin ella te hubieran teletransportado al centro de disciplina.
- E-Entonces puedo irme? – Pregunto. Para desgracia de Rebecca, todas sus compañeras se cambiaban a sus pijamas, y entre burlas y disgustos presenciaban su castigo.
- No. Debes entender que quieras o no, eres una niña ahora. Las chicas de mayor rango son responsables de ti. Te quedaras a observar lo que le paso a Rebecca por no saber cuidarte. – Explico.
Salvarse de un castigo asi le parecía raro, aun asi, recordaba a quien las había salvado de algo peor. Le daba aun mas ternura- y un poco de lastima- ver a su tierna amiga de coletas patalear sobre las piernas de Gyz.  Sin embargo había algo distinto en rebecca. Su llanto y balbuceo, eran por algunas razón idénticos a los de una niña. Sin embargo, cuando la vio ser castigada por primera vez, si bien lloro por los azotes de la paleta,no se comporto de la misma forma, suplicando y prometiendo portarse bien y “ser buena niña”. Esto parecía claramente molestar a sus compañeras.
Paulina se sobaba el trasero viendo la pesada mano de Gyz caer sobre los muslitos de Rebecca, quien reaccionaba dando saltos. Aun asi, aprisionada por Gyz como estaba, su fuerza era inútil. Parecia ya saberlo y a veces directamente abrazaba el almohadón con fuerza y lloraba procurando no patalear ni intentar liberarse en vano. Las veces que lo haciaera mas bien por que el dolor la desesperaba. Paulina recordaba bien lo que era ser nalgueada por Gyz. Al principio los azotes eran suaves, pero esa mañana los azotes con la mano dolían casi como los reglazos que daban las maestras. A veces mas.  Y el dolor del cepillo era indescriptible. Miraba fijamente la mano caer, y deseaba que nunca la valla a nalguear asi.
El cepillo finalmente sono sobre la pobre cola de Rebecca, y sus llantos mas el sonido de los azotes inundaron la recamara. Finalmente, la envio al rincón y se quedo vigilando.
Paulina, decidio ir con el resto de su compañeras y mientras se cambiaba a su pijama pregunto:
- Ashley… umm..-Dijo , pero luego elaboro mas la prgunta.
- Un… señor nos castigo por habernos alejado. Y luego mostro un brazalete azul. Quien era?
- Seguro era un tutor.- Explico Ashley, peinándola a Rebecca.  – Hay varias cosas que aun no sabes. Sin el seguramente hubieransido teletransportadas directamente a dirección. –
- Que es un tutor? –
-Es… Mira. E-Institute tiene distintas alternativas. Si tu comportamiento es muy bueno, podes acceder a un tipo deprision domiciliaria. En si, te asignan a un tutor y vivis en su casa. El te cuida y te disciplina, y todos los días te lleva al colegio. No cualquiera puede ser tutor no te preocupes. Y lo que hacen suele ser muy vigilado por la directora. Hay varios en la ciudad, y suelen ver si hay alguna alumna perdida o secuestrada.
- ah… -
- Recuerda que eres igual de indefensa que una niña o mas. Hoy en dia los niños ya saben hackear.- Explico Ashley.
Mientras Paulina suspiraba, y se ponía nuevamente el tonto mameluco rosa, observaba a Rebecca, recostada boca abajo en su pijama, aun llorando levemente. Gyz, sentada al lado de ella, la mimaba y la regañaba dulcemente. Paulina se sonrio enternecida. Gyz era estricta pero aun asi podía ser muy maternal.
Paulina recordó que pronto seria la hora de su revisión, asi que fue al baño. Observo de lejos a Maria y a Cintia. Ahora que tenían el pelo suelto era notoria la diferencia. El de Cintia llegaba a sus hombros, pero el de Maria llegaba a mitad de la espalda.
Finalmente llego la hora de revisión, y Paulina, Maria y Cintia esperaban en el baño, con la solapa de sus pijamas desabotonada. 
- Media vuelta las 3.- Ordeno Gyz.
Paulina se comporto obedientemente, sintiendo cierta calidez. Se sentía incomoda ante esto, pero aun sentía el horrible dolor de la cepillada de esta mañana. Si tenia suerte, capaz Gyz aliviaba el terrible ardor poniéndole crema. Por lo visto, Maria y Cintia querían lo mismo, ya que se comportaban como angelitas.
- Mmmmm Hoy empezaron sus clases de etiqueta no?
- Si…- respondieron las 3 al unisono.
- Ya veo, siempre son muy difíciles para las nuevas. Los sabados siempre van a tener su cola asi, excepto por Paulina quien además recibió su castigo a la mañana. Te resultaron muy difíciles las clases pau?
- No tanto… por suerte ya aprendi de niña.-
Rapidamente Maria puso gesto de sorpresa pero enseguida lo disimulo.
- Bueno, ustedes dos váyanse a dormir. – Dijo señalando a Maria y a Cintia. Ambas inmediatamente protestaron con pucheros y berrinches, pero Gyz tomo a ambas, les dio unas sonoras nalgadas y las mando a sus camas sobándose la cola.
Luego de eso tomo a Paulina, recostandola en sus piernas. Y comenzó a huntar la crema en sus adoloridas pompis.
- Bueno, hoy si que tuviste un dia largo… Dime que aprendiste.-
Sonrojadisima y sintiendo la aliviante y fresca crema, Paulina respondio: Aprendi a respetar siempre la etiqueta, a no decir groserías y a… Que soy una niña y dependo de los demás..
- Muy bien. – Explico . Luego de un minuto o dos la hizo parar. Y tomo un trapo y alcohol puro del botiquín. La llevo de la mano a la recamara que ya tenia sus luces apagadas y a todas acostadas.
Abrio la cama y la obligo a recostarse boca abajo. Paulina obedecio , abrazando una almohada con su brazo y acostando su cabeza en la otra.
- Esto te va a doler un poquito, en silencio si?
- Que es?
- Alcohol, voy dejarte un paño en tu cola, para mañana vas a estar bien.
- Pero… - Penso Paulina.
- E-world emula la piel perfectamente. Tambien debemos cuidarla. – Explico Gyz poniendo el pañuelo y tapando sus 2 nalgas. Paulina gimio levemente por el dolor, sin embargo por la acción de la crema, sentía como sus adoloridas pompis volvían rápidamente a la normalidad. Luego de eso la arropo. Y la despidió con una palmadita en la cola.
Paulina sintio una calidez especial que hace mucho no sentía. Un poco confundida opto por dormirse. Sin embargo habia tenido un dia muy largo. Tan largo que no le permitio concebir el sueño. Comenzo a preocuparle mucho no despertarse temprano, al otro dia como primer clase tenia a Brighton!! Su cola se apretaba apenas escuchaba el nombre.
Hasta que de repente escucho “AY!!”.
Abrio los ojos, e intento observar que pasaba desde su incomoda posición. Sus ojos estaban ya acostumbrados a la oscuridad, y entre tanto silencio sus oídos estaban muy sensibles. Asi que pudo divisar a 2 chicas en mameluco, y rápidamente supuso que eran Maria y Cintia.
- No puedo creer hasta la puerta tiene Hot seat!!- Escucho murmurar a una de las niñas. Esta se sobaba la cola adoloridamente.
- Mejor vámonos a dormir Mari… -
- Hace una semana que no voy al grupo!!  Necesitamos una chica de secundaria minimo para que nos ayude a salir. Solas no vamos a poder pasar el hot seat sin despertar a todos. En especial vos con lo llorona que sos. –
- Y el aerosol? –
- Tendria que pintar todo el dibujo y el nombre. Gastariamos como 5 usos, por cada una. Y eso por cada hot seat.
 - ¿Qué será Hot seat? – se pregunto Paulina. Por la reacción de Maria y lo que decían seguro no era nada bueno.  ¿Y cual será el dibujo de que habla Maria?
- Encima rebecca se quedo llorando y hoy no va a ir. – Protesto Maria. – Ella nos podría haber ayudado.-
- Ay si, jajajaja… No puedo creer que haya llorado tanto.
- No grites tonta!! Vas a despertar a Gyz, y nos va  matar.- Murmuro maria, tapándole la boca.
- Perdon… - Respondio Cintia en voz baja.
- Aunque tienes razón, le encanta llamar la atención. Tiene model de secundaria, pero llora aun mas que tu y Paulina juntas. – Comento.
Paulina se molesto por el comentario, pero guardo silencio.

 - Le diría que venga con nosotras, pero no tendría sentido si no podemos ni llegar a la puerta. Mejor vamos a la cama.

viernes, 16 de octubre de 2015

E-institute 11 (asi se entretienen el finde)


Paulina rápidamente se volvió amiga de las 2 chicas. Tenian 3 años en E-institute, y habían entrado prácticamente juntas. Y si bien Maria tenia la filosofía de “no dejar que tu model piense por ti”, y de “No comprarte ese cuento de olvidar quien eres y pensar que sos solo una alumna de E-institute”, no le gustaba para nada hablar de su vida fuera de E-institute. Y a veces se comportaban como 2 hermanitas traviesas, incluso entreteniéndose con juegos acordes “A su edad”. Paulina recordaba la vez que las vio jugando alegremente en los juegos, y les costaba pensar que fueran criminales. Se tenían mucho cariño y a veces caminaban tomadas dulcemente de la mano.
-Hoy hay excursión… Hoy hay excursión!!- Exclamo Cintia alegre.
- Como son… las … Excursiones?
- Nunca te llevaron a una en la escuela? – Pregunto Cintia.
- Si… pero… son exactamente asi?
- Si!!! Son divertidas!!- Exclamo Cintia.
Paulina puso una mano en su cola y pensó: “Si, son muchos privilegios”.
- Pero nadie…?- Pregunto pero luego se respondio a si misma: “Lo telestranportarian”.
Cuando se cambiaron a sus uniformes escolares, se tomaron un tiempo, para peinarse entre ellas, viéndose prácticamente idénticas.
- Van a pensar que somos mellizas.
- Si alguien pregunta, decimos que nuestra mama es rubia, y nuestro papa es moreno.
Paulina se hizo las mismas trenzas, y parecían trillizas, pero de distinto color. Las 3 se vieron y se rieron. Paulina se sentía tonta jugando a un juego tan infantil, pero a pesar de lo que decia maria, olvidarse de su pasado y ser solo una niña a veces no era tan malo.
- Y nuestro abuelo es pelirojo!.
Sin embargo cuando las 2 se alejaron Ashley la intercepto.
- Pau, como andas?
- Bien Ashley! Y las chicas?
- Ellas ya se adelantaron, yo me quede esperándote.
- Eh?- pregunto.
- Como te fue en las clases de etiqueta? – Dijo, tomando a Paulina de la mano. Luego de jugar con niñas de su mismo model, Paulina sentía la mano de Ashley con la calidez de una hermana mayor. Sin embargo le generaba sus sospechas, varias veces la advirtieron de ella.
- Maaaal… - Protesto Paulina sobándose. – Que suerte que de chiquita ya me enseñaron etiqueta, aun asi no pude evitar equivocarme… -
- Es importante que las recuerdes. Van a corregir tu etiqueta durante a la semana. Recuerda siempre comportarte asi frente a los adultos. –
- Si….-
- Y no te juntes con esas niñas. Son problemáticas.
Paulina se sorprendio frente a lo que dijo su amiga. Molesta dijo: Por que no?
- No quiero que te metas en problemas.
- No me va a pasar nada.- Respondio.
Llegaron a la entrada donde todas las alumnas esperaban en fila para tomar el autobús. Jeannie, Rocio, y Ashley, hicieron fila juntas. Y Ashley obligo a Paulina a esperar junto a ellas.
- Vamos a elegir un lugar juntas, y la vamos a pasar muy bien.
Ashley y compañía empezaron a resultarle muy aburridas a Paulina. Asi que las ignoraba. Mientras intentaba divisar quienes permanecían en la fila. Maria y cinti figuraban, y además vio a Rebecca.
Se sentía muy extraño pertenecer de vuelta a una fila de colegialas entrando al micro escolar.  El estar afuera, rompia con la sensación de prisión que sintió toda la semana.De a poco ingresaron al micro, Y Ashley, Rocio, jeannie se sentaron adelante. Rocio se sento con Ashley, ya celándola, y Jeannie con Paulina.
Paulina observo a Rebecca sentarse sola en una esquina, y Maria/Cintia, juntas al final cerca del bullicio.
El Micro arranco, con 3 maestras a bordo para vigilarlas.
Sin embargo, el micro andaba rápido, y era muy difícil para las maestras disciplinarlas. Esto era aprovechado por las alumnas, y se portaban bastante mal en comparación a como se comportaban en las escuelas. Pero sin embargo, un azote las tranquilizaba rápidamente, la mayoría venían adoloridas de la disciplina anticipada, o de las clases de etiqueta.
- Silencio!!!- Exclamo una de las maestras. Las alumnas inmediatamente se sentaron perfectamente y guardaron silencio.
- Seguramente ya nos conocen de las clases de etiqueta asi que no nos vamos a presentar. Estamos llendo de excursión al museo de antropología. Para quienes son nuevas, y es su primera excursión les explico los siguiente:  Estamos autorizadas por el gobierno a castigarlas en la via publica como deseamos siempre y cuando esto moleste lo menos posible a terceros.
Paulina se sonrojo vivamente, y noto comola mayoría de las alumnas nuevas también lo hacían Varias protestaron hasta que la maestra aclaro. 
-Su comportamiento debe ser perfecto debido a esto. La próxima que proteste frente a las reglas de las excursiones la teletransporto al centro de disciplina con un prendedor rojo.  Quien no este de acuerdo con viajar sin embargo solo necesita avisarlo, y le darán una clase de antropología.
Nunca se alejen demasiado del grupo, y siempre pidan permiso antes de realizar algo como siempre.  E-World es un lugar demasiado peligroso para ustedes. Y sus models son muy vulnerables a hacking. Nosotras 3 poseemos un amplio escudo anti hacking asi que con nosotras estarán seguras siempre. Alumna que se aleje del grupo será inmediatamente castigada. Lo mismo se aplica a quien hable con civiles sin autorización.  Contamos con un almuerzo para ustedes, sin embargo pueden pedirnos dinero si desean comprar algún tentempié y que pueden cambiar con sus puntos. Y fuera de eso, no den problemas y pásenla bien!! – Bromeo finalmente. La mayoría se sonrio un poco ante el comentario.
Paulina se sorprendia viendo las maravillas de la ciudad. Nunca había sentido ningún interés por E-world, y preferia “sentir el viento en la cara”. Paulina ahora sentía el viento en la cara, asomando su cara por la ventana fascinada. La arquitectura cambiaba de momentos, tomando estilos clásicos, romanos, franceses, japoneses. Eran como pequeñas zonas de distintas culturas y comidas. Hasta la gente que vivía ahí, se solia vestir acorde a la zona. La zona correspondiente a su escuela, era mas cercana a los 50 estadounidenses, pero había otra muy cercana, referente a Inglaterra en 1800. Habia otros lugares, mucho mas modernos, e incluso futuristas, hasta ambientados en otros planetas. Paulina descubrió por que tanta insistencia en no alejarse. La gente disponía de todo tipo de habilidades como si fueraun video juego, y las usaban para tranportarse. Podian volar, teletransportarse, y hasta alcanzo a observar alzar objetos por el aire.
Ella era sin embargo, una de las pocas que se mostraban tan asombradas. El clima en el planeta tierra había empeorado drásticamente, por lo que el uso de E-capsules para ingresar y vivir permanentemente en el e-world se había extendido. Paulina era de las pocas que preferían vivir en el mundo real, aunque abarcaba una pequeña zona situada dentro del trópico. Por otra parte, el gobierno tiene campos de capsulas, en donde la gente sencillamente duerme en coma, viviendo en e-world sus sueños. Para el gobierno estas capsulas eran de muy fácil mantenimiento. El termino a Paulina le resultaba molesto, y por eso la idea de e-world la espantaba. Ademas de que ninguno de sus conocidos o familia frecuentaba E-world. Era algo de tiempo completo, para quienes  vivian en la tierra era tedioso inducirse un coma de 1 mes minimo y evitaban realizarlo salvo que sean ocasiones formales. O viajes de negocios debido a la comodidad para hacer transacciones y verse en persona.
Paulina de repente se preocupo y dijo: Pero… y si alguien que conozco me ve en las excursiones?
- No te preocupes.- Dijo Jeannie. – No dan un model definitivo a alguien que no valla a vivir minimo 100 años en cada E-world.
- 100 años?- Exclamo sorprendida Paulina. – No creo vivir mas de los 80…-
- Tu no conoces nada de E-world. Un cuerpo en una E-capsula puede vivir hasta los 200 años de forma natural. –
- Quien querria vivir tanto tiempo… -
- Y los models que no son definitivos no pueden acceder a esta isla. Solamente pueden visitar la escuela e irse. –
- Igual conozco gente capaz de vivir 100 años en una capsula con tal de hacerme la vida imposible..-
- Vivir a la interperie quita muchos años de tu vida. Seguramente vivas solamente 80 años como dijiste. –
- Aun asi odio e-world.- Protesto Paulina. – Es un mundo de mentira. Solo me meti en E-Institute por que a mi padre le da horror verme con un mameluco naranja en una prisión normal.- Suspiro Paulina. Se sento nuevamente contra la ventana apoyando una mejilla en su mano.

“3 Meses no es tanto tiempo…” Suspiro, y empezó a sentir que la cantidad constante de maravillas ya dejaban de asombrarla.

Paulina bajo del micro y se quedo estupefacta. Se sentía dinminuta en comparación a los gigantes edificios, los arboles, la gente que la rodeaba. Sintio una andanada de viento sacudir sus coletas, su blusa y su falda. El frio rozar sus brazos, piernas y cuello. Se sintió avergonzada frente a tanta gente, y se reunio rápidamente entre sus compañeras, intentando escabullirze. La maestra hablaba de quien sabe que, pero lo que mas avergonzaba a Paulina, era ver la larga regla en su mano con la que realizaba sus discursos. Las otras 2 maestras también llevaban la regla sin mas problema en sus manos. Esto en donde ella vivía seria absolutamente irreal pero aca se veía como lo mas simple. Cuando se animo a sacar la cara de entre sus compañeras, Paulina observo que el resto de la gente realmente se lo tomaba normal y sencillamente las ignoraba. A medida que recorrían la ciudad llendo hacia el museo, Paulina observo con las chicas pedían plata a las maestras y compraban algún sándwich y golosina. Maria y Cintia lo hicieron también, pero intentantoron curosear y se alejaron un poquito. Inmediatamente ambas recibieron unos reglazos en sus colitas, y terminaron llorando, con la cara como un tomate y sobándose. Paulina otra vez se escondio entre las chicas al ver esto, y observo la reacción. Algunos sencillamente los ignoraban, otros lo veian con normalidad, y algunas personas hasta les causaba gracia. Sin embargo Paulina descubrió que ni eso hacia que las chicas se comportaran perfectamente, y al igual que con niñas, las maestras debían estar encima de ellas. Siempre alguna se alejaba demasiado, hablaba o respondia mal, no tenia perfecto su uniforme, alguna falta siempre cometían, y los reglazos se repartían, se murieran de vergüenza o no. Sin embargo,  las maestras siempre intentaban cumplir la regla de no molestar a terceros con sus castigos, y por eso no podían realizarlo con tanta facilidd en la escuela. Alcanzaban a dar como máximo 5 reglazos. Y no podian frenar para dar una buena nalgueada frente a toda la ciudad.
Paulina rápidamente se acostumbro a ser una chica de E-Institute. Se moria de ganas de divertirse junto a Maria y Cintia, pero su cola hinchada le imploraba que no lo hiciera asi que se quedo con el grupo de las “ñoñas” (Como se autoreprochaba al querer ir a jugar). Al llegar al mueso, esperaron media hora en la puerta. Las maestras se separaron intentandocubrir un área desde donde vigilarlas. Advirtieron nuevamente que teletransportarian a dirección con un prendedor rojo a quien se aleje del escudo antihacking.
Mientras las chicas comían, las que dejaban de comer comenzaban a recorrer un poco.  Sin embargo apenas una salio del escudo una luz roja brillo en su logo y fue teletransportada.
- Se los advertimos. Este es horario de descanzo, y esta configurado automáticamente. Quien sale del escudo es teletransportada.
Eso motivo a las chicas a estar mas tranquilas. Separandose en pequeños grupitos pero ninguna atreviéndose a perderse la excursión. Un par si intentaron alejarse mas, ya sea por distracción, o intencionalmente y terminaron en dirección. El grupo termino redujiendose a 20 alumnas. Rebecca continuaba sola, y la conversación de Ashley la aburria asi que Paulina opto por juntarse con Maria y cintia.
- Y me nalgueo, y el chico se rio de mi y waaaaaa!!!-
- Ya pasaron 2 horas de eso y seguís llorando?- Protesto maria cruzada de brazos. –Ya te dije, no dejes que el model piense por ti. – Al fin venis Pau!- Exclamo Maria.
- Hola!.- Respondio ella tímidamente. Noto que maria se sobo un poco y rápidamente intento dejar de hacerlo. Y que también había llorado durante los rglazos.
- Deja de llorar Cintia, asi vamos con el resto.
- 5 minutos porfa, snifff…. –
- Venis con nosotras?- Pregunto Maria.
Paulina no le dio mucha importancia a la advertencia de Ashley. Pero si a la de su hinchada cola. Seria divertido pero seguramente se meteria en problemas.
- No puedo… -
- Tenes miedo de unas nalgadas?
- Yo tampoco quiero!!V Y aparte tu siempre lloras también!!
Maria se cruzo de brazos y protesto: Son taaan aburridas. Aunque entiendo a Pau, la maestra dijo que tenia la cola hinchada ya.
- Ow… Y te azoto asi con tu cola hinchada?
- Si…- respondio Paulina.
- Yo me moriría si me lo hace. Maria, porfa, tratemos de portarnos bien un poquito.
- Voy yo sola mejor, venis Pau?
- No mejor no.-
- Bueno, bye!- Exclamo. Apenas Maria se alejo, Cintia la alcanzo corriendo, con gesto de preocupación y apoyando una mano defensiva en su cola.
Paulina volvió con Ashley y en poco tiempo ingresaron al museo en donde todas se comportaron a la perfeccion.  Ante el minimo indicio de mal comportamiento, las maestras no dudaban en teletransportar a la alumna en cuestión al centro de disciplina para unos azotes y teletransportarla nuevamente. Algunas hasta re-aparecian llorando silenciosamente.
Era mas común incluso, escuchar a otras personas que a ellas en el museo. A tal punto que paulina, alcanzaba a escuchar algunas conversaciones:
“- Mira, asi tenes que portarte, como las niñas de E-institute.
- Me dan lastima esas nenas… las castigan todo el tiempo no?
- No tengas lastima, es lo mejor para ellas. Si te portaras tan mal como ellas también merecerías lo mismo.”
“ - Cariño, deja pasar a las niñas. Mira que tiernas son..
- Lo siento, lo siento!”
“ - Mira, ese uniforme es de E-institute.
- Dicen que en esa escuela las azotan tanto que ninguna se puede sentar.
- Si, yo vi que una tenia la cola roja. Mira, ahí esta!
- Jajajaja, pobrecitas.  “
Paulina se esforzó en utilizar lo que sabia de etiqueta, frente a los adultos que le tocaba hablarle, intentando salvarse de problemas. Hacia la tarde salieron del museo, y otra vez extendieron el escudo antihacking.
Paulina camino en círculos, cureoseando mientrastomaba su merienda, hasta que descubrió escondida entre los arboles, a Rebecca, leyendo. Se sento junto a ella disfrutando la tranquilidad, hasta que Rebecca despertó de su libro.
- No te preocupes , sigue leyendo. Esta muy comodo aquí, elegiste buen lugar.
Rebecca la observo de reojo sonrojándose levemente, pero continuo leyendo.
Luego de un largo tiempo, se levantaron, y notaron que ya no estaban mas. Asustadas, empezaron a correr intentando encontrarlas sin éxito. Rebecca asustada comenzó a lagrimear, y naturalmente Paulina también. Hasta que de repente apareció un señor.
- Niñas, se perdieron?
- Siiii- Lloro Rebecca.
Paulina, mas desconfiada intento tragarse sus lagrimas y solo asintió con la cabeza.
- Vengan, yo las llevo con su maestra.
Paulina los siguió de cerca, sentía mucho miedo.  El chico debía tener 22 años, era guapo… De los que le gustaba en la vida real. Naturalmente para ella era un adulto y debía llamarlo señor, pero le parecía un chico. Sin embargo ya sabia que era absolutamente vulnerable en su model, por eso no se animo a tomarle la mano como rebecca. 
Pero apenas noto que si las llevaba con el resto de sus compañeras, Paulina comenzó a llorar apoyando las manos en su cola.
- Ojala si fuera un secuestrador-Lloro en voz baja. Le esperaba un prendedor rojo por alejarse tanto de seguro. –
-Aquí están!! Ya iba a teletransportarlas. – Dijeron las maestras, y rápidamente tomaron de la oreja a ambas.
- Esperen a que lleguen, a las 2 les voy a dar un castigo ejemplar.
- Señoritas, perdónenlas. La mas pequeña leia y la grande la cuidaba. Luego ustedes se alejaron y ya no pudieron alcanzarlas hasta que yo las ayude a regresar. Ellas no lo hicieron a propósito.
La mujer, mas tranquila dijo.
- Lo entiendo, pero aun asi necesitan ser castigadas… No pueden alejarse tanto es muy peligroso para ellas. Desactive la teletransportacion automática cuando nos alejamos, si algún hacker las atrapaba…
- No se preocupe yo ya castigue a ambas.- Dijo el muchacho.
Ambas pusieron cara de sorpresa, y el giro a verlas: -No es asi niñas?
Las 2, sonrojadas asintieron con su cabeza y se sobaron sus colas fingiendo estar adoloridas (Aunque Paulina aun lo estaba y no necesitaba fingirlo).
La maestra lo observo sospechosa. El mostro un brazalete celeste que portaba  y la maestra dijo:
Aun asi, unos reglazos extras no les vendrá mal a ninguna.
2 Maestras las tomaron, e inclinandolas, lesdieron 5 reglazos rápidamente. Entre llantos, gemidos y saltitos ambas lo recibieron, y subieron al micro, sobándose la cola y sentándose juntas.
Esta vez Rebecca se sento del lado de la ventana y Paulina a su lado.
Arranco el micro y Rebecca se sumergio en sus pensamientos como siempre.
Paulina aun sentía el dolor de los reglazos y pensando en que distraerse intento ver la ventana también. Ahí vio  a rebecca, con una sonrisa de oreja a oreja, apoyando su mejilla contra la ventana y observando.
- Rebe… que piensas?- Pregunto Paulina. Aunque Rebecca fuera mucho mas alta que pau, por alguna razón, le generaba mucha ternura.
- E-world… es tan hermoso… Mira. Ese viejito de la tienda. Es canoso, es Pelado. Y mira, esa niña alta y flaca. Cada uno es asi por que eligio ser asi. Cada uno es su propio sueño.-

Paulina se asombro frente a las palabras, pero rebecca apenas noto que las decía se puso roja y se quedo muda el resto del viaje.

lunes, 12 de octubre de 2015

E-institute 10

Como tarde mucho en postear, esta vez voy a subir mas. Es que andubimos con muchisimos problemas. ahi va.




“Ow….Ow…. Ow….OW! OW! OW! OW!!! … OOOW!!!! Ah… Ahhh…aYYYY….”
Paulina caminaba a la salida del centro de disciplina anticipada. Era sábado, y el resto de las chicas se preparaba para la visita de sus amigos o familiares. Sin embargo, Paulina había optado por ir temprano y aun en pijama  a recibir su castigo.
“Despavilarte con una buena nalgueada es la mejor forma de recordar que tu vida es una mierda” Protesto para sus adentros, mientras lagrimeaba un poco y sobaba sus ardientes nalguitas con la mano por dentro de su pijama.
Esto no lo haría enfrente de sus compañeras por orgullo, pero estaba sola y podía darse el lujo. Era algo que había comenzado a avergonzarla mucho. No había ni una sola compañera que no odiara los castigos o se comportara como si le diera igual recibirlos, gracias a el sistema de rejuvenecimiento. Si embargo, la mayoría ya tenia asumida la disciplina, y a veces parecía que era la única que lloraba “Solo por la disciplina anticipada”. El resto, si llegaba tarde, o pasaba algo, podía resistir los reglazos sin llorar. Solo en el centro de disciplina se escuchaban llantos a mares, y a veces algunas recibían sus reglazos sin gritar, y solo moviéndose ante cada impacto y poniendo gesto de mucho dolor. Ella sin embargo, no podía evitar lagrimear siempre que estaba siendo castigada. Pero no era solo el dolor, era el coraje de haber terminado en ese lugar.
“Para colmo, como esta semana tuve tantos problemas, la disciplina anticipada recomendó un castigo mas fuerte”. Suspiro Paulina.  Volvio a su recamara, un poco mas despierta notando que sus amigas aun no volvían. Suspirando nuevamente, busco en el cajón su uniforme. Busco la bombacha del dia que correspondia usar y al observarla, sintió coraje nuevamente.
“No solo tengo que estar encerrada aquí, sino que el estúpido sistema me asigno esta edad, y ahora me siento en la infancia de nuevo”. Se quejo. Claro, una infancia, con solo las cosas que odiaba de la infancia. Paulina vistiéndose recordó lo que paso hace apenas unos días.
“Esa mañana, su tutora la despertó, informándole  que debía ir al centro de disciplina anticipada. Finalmente parecía haber algún tipo de resultado ante el problema que había. Al hacerlo, fue amarrada como el resto de las alumnas, pero al darle la inyección de datos….
“Model imput incorrect. Encrypted”.
- Que… Que paso… ay…- Pregunto Paulina, sintiendo aun la punzacion de la inyección de datos.
- Tu model tiene un virus.
- Un virus? Borrenlo!.
- Es imposible, esta ecryptado y solo podrá ser removido dentro de 3 meses.
- EN SERIO?
- Si, debio haber hecho un chequeo a su model, antes de ingresar.
- Acaso no pueden borrar un virus en un model? Que clase de institución son!.
- Paulina!!- La regaño su tutora.- Es tu obligación chequear tu model. Una vez que un virus se instalo no hay nada que podamos hacer. Lamentablemente, eso quedo bajo tu responsabilidad. Este tipo de virus son tan poderosos por que al tener fecha de caducidad son reconocidos por el sistema como una opción. Que te sirva como lección para ser mas responsable.
- No lo puedo creer!!! Son inútiles!!!.
- Señora, incluso tiene asignado un castigo…
- Los castigos veremos de regularlos, conservara su model hasta que luego de la inscripción se le quite su virus. Que reciba su disciplina preventiva.-
- Pero… el castigo este será demasiado severo para que …
- Asi aprende.- Concluyo la tutora. “
Paulina se observo su cola, mientras doblaba el pijama aun desnuda.
“ Solo rozarlame arde…. Pero ya esta mejor…” Penso. Su primer castigo con el aparato robotico, le enseño a tenerle el mismo miedo a su disciplina anticipada que a cualquier castigo. El resto de la mañana sintió su cola punzar en los asientos de las aulas, y del comedor.  El resto de la semana fue igual de complicada. Si bien las clases fueron asimilables la disciplina anticipada atormentaba sus mañanas quitándole las ganas de cualquier otro castigo y dejándola un poco temerosa. Pero por eso, no obtuvo ningún prendedor rojo mas en los últimos días. Solo conocio mas a sus compañeras incluso a esa Rebecca. Le tocaron nuevos profesores y materias que supo manejar cómodamente e incluso asi, ahora se encontraba libre de tarea. Solo tubo muchos problemas por comportamiento, mal uso de uniforme, lenguaje . En poco tiempo se volvió común para sus compañeras ver a la niña nueva en el rincón castigada.

Paulina continuaba vistiéndose, ahora se encontraba solo en su ropa interior, con su falda puesta. Busco su blusa, y observo el logo en el cuello de marinera. Ese maldito logo disipaba toda posibilidad de escaparse. No solo sabían donde estaban siempre, podían sencillamente teletransportarla. Escucho de programas ilegales, que podían “Tapar” el logo, y haciendo que no la puedan teletransportar. Tambien de otros que permitían abrir portales, volar, etc. De todas formas, nada garantizaba que pueda escapar y la directora era una vieja sadica, de solo imaginarse lo que le harian sentía su sangre helarse.
Paulina, luego de vestirse y peinarse cuidadosamente, bajo a desayunar. Pero noto que sus amigas no se encontraban en el comedor.  Supuso que se había descoordinado asi que comio tranquilamente. Hasta que Gyz llego.
- Ya terminaste de desayunar?
- S-Si… Señorita Gyz…- Respondio Paulina asustada. Verla a ella, no eran buenas noticias casi siempre.
- Tienes visita, deberas acompañarme. Dijo Gyz, y tomándola del brazo caminocon ella al área de visitas.
- Visitas?Quien podrá ser?.- Pregunto.
- Un hombre llamado Mark.
- MARK!- Exclamo sin querer. Sintio la vista penetrante de Gyz posarse en ella.
- Pero señora, no puedo ir ahora… No estoy preparada.- Suplico Paulina.
 - Preparada? Si vienen visitas, tu deber como alumna del instituto es recibirla y demostrar lo efectiva que es nuestra educación en tu comportamiento. –
Paulina suspiro suponiendo que era imposible convencerla. Al hacerlo, vio sus zapatas y esas estúpidas calcetas infantiles que la hacen sentir tan ridícula y llamativa. Sintio su cola aun punzar levemente y protesto: Mark no me puede ver asi…-
- Señorita, no sea maleducada  o la visita conocera la forma en como te disciplinamos.
Paulinase puso roja como un tomate mientras Gyz la llevaba firmemente a su tedioso destino.
 Si el me ve asi… qu humillación mas grande… - Penso Paulina en voz alta. Hasta que se regaño a si misma. “Basta, seguís siendo su jefa, aunque estes pasando por esto. Tu model y las reglas de este extraño lugar no tienen nadaque ver con eso.”protesto. Respiro fuerte, intentando olvidar su situacion y apariencia, y fue junto a Gyz.

Mark llego a una sala, donde se encontraban varias alumnas y visitantes. En la mayoría de los casos, parecía mas bien como si chicas de un internado fueran visitadas por sus padres. No había ningún tipo de seguridad mas que un par de supervisoras. Sin embargo, las alumnas obedecían rápidamente ante la primera advertencia. La fama de E-institute era conocida, y era obvio a primera vista los resultados. Ninguna quería pasar por la humillación de ser castigada frente a sus visitas.
Vio a la señora gyz, con quien había hablado, entrar a la sala con una chica tomada del brazo. La niña se veia mucho mas pequeña que el resto. Incluso su vestimenta era distinta, sin saber por cual razón. Esta se mostraba seria, lo cual lucia tierno, en una niña de apariencia tan adorable como ella. La sala de visitas contaba con  recepción, asi que Mark estaba sentado en una mesa tomando un café.  Gyz, se acerco a el con la pequeña peliroja quien se mostraba molesta. Cruzada de brazos, lo observaba seriamente mientras Gyz mencionaba: Aquí esta la señorita Redglow. Tienen prácticamente una hora.
Mark se sorprendio ampliamente al ver que esa niñita era su jefa. Paulina sintió sus mejillas sonrojarse y mark vio como al sentarse, intentaba disimular el ardor de sus pompis. Su intento no cumplio con su objetivo, no solo por la reputación de E-institute, sino por que de vez en cuando podía verse a Paulina sentarse en una nalga y la otra, molesta por la situacion.
- ¿Qué miras tanto?- Pregunto Paulina molesta.
- Perdon es que…
- Tengo un virus, me llevo mi model a la minima edad en E-Institute. Por lo visto, debía hacerme un chequeo antes de entrar aquí. El virus se configuro con el programa de E-institute y ahora estare asi durante 3 meses.
- Lo siento señora..- Dijo Mark, confundido con tener que tratar con tanta solemnidad a una niña pequeña y con trenzas.
- Digame, hubo alguna noticia de mi padre? –
- Para el resto del mundo te encuentras en un retiro espiritual.
- …. Retiro espiritual… -
- Todo esto fue organizado por su padre, pero dice que ocultar lo sucedido será el único apoyo que te dara.
- Genial… - Protesto Paulina. – La empresa continua funcionando? –
- Si, sigue las ultimas instrucciones que dejaste. Sin embargo, su padre dijo que no perdería su empresa y que si no puedes manejarla el se encargara.-
- Lo supuse…- Protesto Paulina.
- Como te esta llendo en prisión?
- Que clase de pregunta es esa?- Pregunto Paulina. – Obvio que me esta llendo horrible.
- Es extraño… que todas las reclusas.. estén aquí libres. No tienen miedo de que haya algún tipo de accidente?
- Accidente como que?
- Que alguna agreda..-
- Si yo te pegara una piña, no creo que te vaya a doler para nada.- Dijo Paulina. Penso un poco lo que le pasaría a su cola si lo hacia también pero no lo dijo.
- O intente escaparse.
- Imposible… Mientras usemos este uniforme, nos teletransportarian apenas intentemos escapar… Estamos indefensas y vulnerables…- Dijo Paulina, suspirando lo ultimo. Penso posteriormente lo que dijo, y no quizo que mark la vea asi. Enseguida ordeno: Tienen que sacarme de aquí lo mas pronto posible esta bien???
- Los abogados hicieron todo lo que estaba en sus manos. –
- Que hagan mas!! Es una tortura estar aquí. Cuando salga me vengare de todos.
- Pero…es solo una escuela no? –
- Si, nos enseñan cosas. Pero yo ya se lo suficiente.
- Señora, debería verel visto bueno… capaz pueda aprender cosas. –
Paulina al escuchar lo ultimo se enfurecio.
- Acaso eres IDIOTA? YA MISMO AVERIGUAS COMO SACARME DE AQUÍ. –
- Señora… hay un brillo rojo que viene de su espalda.-
- Que?- Exclamo Paulina. Se asusto al pensar lo que podía ser y se paro repentinamente nerviosa. Lo observo a Mark e intento disimular su miedo y nervios pero enseguida llego Gyz tomándola fuertemente de la oreja.
- Esa forma de hablar señorita???-
- Perdon señorita gyz!!- Exclamo Paulina. Preferia est humillación a la de ganarse un castigo mayor frente a su subordinado.
- Ya mismo viene conmigo. Disculpe señor mark, termino la visita.
- Si…- Dijo el, y vio como rápidamente se llevaba a Paulina de la oreja. Asi Mark vio a la pequeña peliroja, dando saltitos intentando alcanzar el ritmo de su tutora.  Su corta falda,rebelaba el adolorido posterior de Paulina junto a su ridícula ropa interior entre cada saltito.
Mark se puso de pie. Sonrio para sus adentros y pensó: Al fin recibes lo que mereces niña malcriada. Y me asegurare de que sea solo el principio.

- Ay… Ay… Ay… Lo siento señorita Gyz, Lo siento, no lo vuelvo a hacer!!- Suplicaba Paulina, mientras la llevaban dolorosamente de la oreja.
- Se supone que debes enseñarle a las visitas lo eficientes que somos en mejorar tu comportamiento. Pero lo primero que haces es decir groserías.
Paulina, comenzó a notar que la llevaban a la recamara. Su corazón latia a toda prisa, suponiendo que Gyz le daría un prendedor rojo. Comenzo a calcular en su cabeza en que momento podría ir por su castigo. Sin embargo, intento salvarse de esta, si la convencia, capaz Gyz solo la mandaria al rincón y su cola se salvaría.
- Es que señorita Gyz, me hizo enojar y…
- Ese no es pretexto!!
Al llegar a la recamara e ingresar, Gyz finalmente solto la oreja de Paulina. Su oreja habi quedado bien roja y se camuflajeaba en su cabello. Paulina se la sobo adolorida mientras Gyz se sentaba en la cama de Paulina. Tomo un cepillo y lo acomodo al lado suyo.
- Aprovechare que hoy hay tiempo y me asegurare decorregir ese comportamiento tuyo. –
Los ojos de Paulina sedilataron, al ver al enorme cepillo al lado de su tutora.
- Señorita…
- Te bajas tu bombacha hasta las rodillas y te recostas en mis piernas. Y vas a tener bien en mente que la próxima vez que de tu boca salga una palabra asi, te va a tocar lo mismo de vuelta.
Paulina había aprendido a no desobedecerla a Gyz. Pero se notaba muy seria, y Paulina sabia de antemano que ODIARIA los próximos 5… o 10… o 60minutos.
Se bajo lentamente la bombacha mirando a su tutora expectante y suspiro, pensando en voz alta. – No fue algo tan grave…-
Luego camino, sintiendo su cola ya arder de antemano, debido a la disciplinaanticipada. Levanto su falda, y se recostó sobre su gigantesca tutora, sintiendo el aire fresco rozar sus aun calentitas posaderas.
- Veo que has mejorado, ya aceptas tus castigos.
- G-Gracias…- Dijo Paulina. A pesar desu intento de no llorar, sus ojos ya se llenaron de lagrimas.
- Por que?-
- Por no castigarme frente a Mark…- aclaro.
La mujer no respondio, y empezó a azotar las pequeñas y aun rojizas posaderas de Paulina. Paulinarapidamente, sintió un fuerte punzon seguido por otro, y en poco tiempo ya pataleaba y lloraba como una niñita castigada. La nalgueada fue muy larga, intensa. Incluyo cepillo, al final, haciendo que Paulina llorara desconsoladamente.  Su cola entera, con muslos e paredes interiores de la nalga incluidos, quedaron rojo intenso, y ni toda la fuerza de paulina pudo lograr que evite un solo azote. Gyz, hizo muchas preguntas durante el castigo a lascuales paulina las respondio a laperfeccion. Gyz sabia perfectamente que el fuego en su cola era lo que la hacia responder tan obedientemente.  Al final, termino con la niña, llorando desconsolada sobre sus piernas. El castigo que ella le había dado, posiblemente seria peor que el que recibiría en el centro de disciplina. Sin embargo, lo mejor fue que lo reciba con ella. Gyz sabia perfectamente por lo que pasaba paulina, el dolor que sentía. Por eso, luego de la nalgueada, permitio descansar un rato a Paulina sobre sus piernas. Tardo un tiempo en desahogarse, ya que respiraba agitada, y tomaba sus nalgas con ambas manos sobándoselas. Finalmente, Gyz la hizo pararse y Paulina dijo por obligación: Gracias por disciplinarme Señorita Gyz, no lo volveré a hacer..-
Aun lagrimeaba un poco entre palabras, pero Gyz supuso que ya podía soportar su próximo castigo. Seriamente la tomo de la oreja. La niña la tomo adoloridamente y le dijo:
- Aun no es suficiente. Recorda bien, la próxima vez que escuche de tu boca no responder bien, decir groserías, y comportarte con esa actitud tan sobrante tuya te volverá a pasar lo mismo.
- S-Si señorita Gyz, lo siento..- Dijo.
La mujer, la llevo de la oreja, mientra que Paulina caminaba dificultosamente con la bombacha en sus rodillas. Ya en el baño, enjabono un jabon y le ordeno abrir la boca a Paulina. Paulina observo el jabon asustada, pero obedecio, y sintió el asqueroso sabor recorrer bien toda su boca. Gyz tallo fuertemente el jabon el al engua de la niña, quien retrocedia con asco. Sin embargo, gyz la sostenia fuertemente de su oreja, volviendo la lavada de boca un castigo suficientemente efectivo.
- Ahora abris la broca muy grande, vas a sostener el jabon y no lo vas a soltar.
- Argh…-asfk… Si señorita Gyz…- Respondio Paulina.
Gyz coloco el jabon en la boca de Paulina. Paulina sintió el jabon enterrarse en sus dientes, y como toda la baba que pasaba por este, tenia un sabor mucho mas asqueroso.
- La baba no la tragues, vas a tener que dejarla caer. Se que es asqueroso, pero también es tu castigo.- Dijo Gyz. Tomo a la pequeña peliroja de la cintura, y subio su bombacha, haciendo que tape su cola. La apretada bombachita elástica, genero un fuerte dolor en la hinchada cola de Paulina, quien se movio sobándose.  Gyz no le dijo nada por hacerlo, asi que continuo sobándose adolorida. Continuo llorando, intentando no ahogarse, debido al terrible castigo. Y sintió como gyz acomodaba su falda, preparándola para algo masde castigo. Solo que este un poco mas exhibicionista.
Gyz tomo nuvamente de la oreja, haciendo que Paulina suelte un grito mudo debido al jabon. Y se la llevo rápidamente de la oreja. La cara de Paulina, se ponía roja como tomate, y sus ojos, aun masllorosos ante la humillación de ser llevada por la escuela, con su cola como tomate a la vista, llorando y un jabon en la boca. Sin embargo, estaba demasiado acongojada y continuaba sobándose.
Finalmente la dejo frente a un pizarrón. Y le dijo: No te podes mover de aquí, ni sacar tu jabon, ni acomodar tu uniforme hasta que  llenes el pizarrón. Con buena letra “No debo ser irrespetuosa o me castigaran asi de vuelta”. Paulina asintiocon la cabeza, mientras se sobaba su oreja y su hinchada colita.
PAF! Sono y paulina salto en el lugar.
- Tiza en mano y a escribir, vamos.-
Paulina asintió nuevamente, y rápidamente comenzó a escribir con una mano, sobándose las pompis con su mano libre. Lo hizo sin parar hasta que gyz se separo de su lado. Cuando lo hizo, miro de reojo. Sintió su cola hinchada con su mano, y la observo. “My Little pony…” pensó al ver el dibujo, y noto que tenia publico. Escondiendo la cara miro al pizarrón e intento suspirar, pero el jabon y el asqueroso sabor se lo impedían. Observo cabisbaja, sus ridículas calcetas, y comenzó a escribir sus líneas.
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Paulina cumplia su castigo apresuradamente. Tanto por la humillación de estar exhibida sino por el deseo de aliviar el asqueroso sabor en su boca. De vez en cuando escuchaba pasos, chicas conversando o risas. No se animaba a voltear a ver quien eran por la vergüenza, y se limitaba solamente a tapar con una mano su hinchada colita. Esto obvio no servia de mucho, su mano era pequeña y era fácil apreciar para quienes la veian que había recibido una buena lección. Y vaya que si, nunca había sido castigada tan fuerte desde que llego. Ni pasado por tanta vergüenza en su vida. Y cada vez se sorprendia mas, de lo fuerte que podía ser la disciplina. Mientras escribia, a veces daba pisotones frustrada por el tedioso castigo. Continuaba llorando, frustada, y su mano libre se alternaba entre sobar su cola, taparla de la vista, y limpiar sus lagrimas. A veces quería sacarse el jabon de la boca, pero luego de la sala descubrió que de alguna forma, están consientes de lo que ella hace. Se sintió muy pero muy tonta, y comenzó a deprimirse mucho, llorando fuerte nuevamente mientras continuaba castigada.
Ashley, Jeannie y Rocio por su parte, continuaban caminando. Los fines de semana, había tiempo extra, y visitas. Asi que las 3 lucian impecables su uniforme, como de costumbre. Charlaban animosamente de lo sucedido hasta que Ashley vio en uno de los pasillos una chica escribiendo líneas en el pizarrón. Esto no era tan raro, hace poco Rocio había tenido la misma penitencia. Vio que pertenecia a primaria, y mientras se acercaban a ella, la chica tapo su cola, alcanzando solo a tapar el dibujo en su bombacha. Este tipo de castigo era odiado por muchas, ya que quienes andaban en el pasillo podían no solo observar su castigo, sino las marcas de estas. La mano no alcanzaba a tapar el intenso tono rojizo de los muslos hinchados de la chica, cuyo pelo y mejillas parecían combinar con su cabello a propósito.
Al acercarse mas, la cara de la chica se puso roja, se podía ver marcas de lagrimas en su rostro, y el disgusto de tener el jabon en su boca. Mirando de reojo, la niña continuaba haciendo líneas.
- Wow… Que te paso?
- MPH…- Protesto Paulina, que lo ultimo que necesitaba era ser molestada en ese momento.
- Pau, veo que estascastigada.- Dijo Ashley. – Espero que hayas lavado tu uniforme, solo tenes entre hoy y mañana para hacerlo.
- “No… debo… ser… irrespetuosa.” Otra vez? – Pregunto Rocio. – A quien respondiste mal ahora… -
Paulina se apresuro, terminando las líneas que le faltaban. Al hacerlo intento sacarse el jabon, pero este desaparecio. – ASYHHHG- Exclamo, intentando sacar los restos de jabon de su boca.- Quiero ir al baño!!!- Protesto, observando para ambos lados.
- Pau… tu falda…-
LA cara de Paulina se enrojecio nuevamente, hasta que acomodo su falda ocultando al fin, su castigadas posaderas. Fueron al baño, y ella se limpio la boca, la cara y hasta intento poner un poco de agua fría en su hinchada cola.
- Bueno, bueno, que hiciste, conta!-
- Rocio, no la molestes.- Se quejo Ashley.
Paulina, suspiro un poco, agotada luego de un castigo tan fuerte. Se miro al espejo sintiendo una punzada de dolor en su pecho.
- Nada… me vinieron a visitar, pero le dije algo… a Mark. Y por lo visto Gyz se entero.
- Que le dijiste?- Pregunto Ashley.
- Idiota… o estúpido. No me acuerdo, al instante Gyz apareció Gyz, y me llevo de la oreja a la recamara.- Suspiro Gyz. Se miro de nuevo al espejo. Nunca había sido tan castigada en su vida. Subestimo demasiado a Gyz. Sentia que su autoconfianza había sido destruida. Ni loca querria volver a pasar por un castigo tan espantoso. Una y otra vez, sentía que la correa se ajustaba cada vez mas alrededor de su cuello. Mirandose al espejo, silenciosa, se acomodo el pelo (Ya que había quedado muy despeinada luego de patalear con el cepillo). Sin embargo, continuaba lagrimeando levemente, y sentía sus manos nerviosas.
- Deja, yo te ayudo, fue un castigo muy fuerte no?-
- ….- Paulina hizo un silencio, sintiendo las manos de Ashley, re-armando sus trenzas y el liston de su cabello. Luego camino alrededor, ayudando a corregir todas esas cosas por la que podrían regañarla en cuanto al uso de uniforme.
- Ya estas lista.-
- Ahora solo deja de sobarte un segundo.- Se rio Rocio.
- Duele… Tanto…-DijoPalina, agarrando su cola con ambas manos. Ashley la abrazo.
- Ya… en una hora se va a deshinchar. Y capaz Gyz a la noche te ponga crema. Vamos a la recamara asi nos cambiamos.
- Cambiarnos?- Pregunto Paulina.
- Hoy es sábado, no te acordas?- Dijo Jeannie.
- Lavaste tu uniforme Pau?- Insistio Ahley.
- No… Lo hago mañana.
- Ya la veo escribiendo líneas de vuelta.- Se rio Rocio.
Paulina estaba muy deprimida como para enojarse o responder.
- Pau, controla mucho lo que decis cuando hay visitas… Mira si vas a responder eso, es suicidio. Te fue leve… Si la directora se enteraba.
- Terminabas con la cola como un crucigrama – Se rio Rocio.
- Deja de burlarte de mi!!- Protesto Paulina.
- Buu, no me burlo, es verdad. A mi el primer mes me paso lo mismo que a vos…- Protesto Rocio .
Ashley puso gesto de inconformidad.
- A mi también me ha pasado…- Dijo Jeannie levantando la mano.
- Entonces… es común?- Pregunto Paulina, asustada.
Ashley suspiro y explico:  Se que… se siente raro y molesto, pero pensalo asi. Somos enviadas aquí a… ser “Educadas”. – dijo Ashley encogiéndose de hombros. – Si frente a las visitas, o los ojos externos, no nos mostramos educadas… entonces es que hacen mal su trabajo.
Ashley apoyo una mano en su cola y dijo: A mi también… me ha pasado y fui castigada igual que tu también. Siempre tienes que mostrar tu mejor comportamiento frente a las visitas.
- Pero… es un empleado mio, y …
- Ay Pau… podría haber sido peor… Una vez vi una chica que la nalguearon frente a sus amigas que vinieron a visitarla.
- Gyz tubo consideración en no castigarte frente a tu empleado. – aclaro Jeannie.
A Paulina le molesto el sincero comentario, aun sabiendo que era verdad.
Las 4 caminaron hacia la recamara, aunque para pau se hacia complicado caminar.
-Owww…- Dijo Rocio.
-Que te pasa?- Protesto Pau, intentando caminar adolorida.
- Gyz uso su técnica especial… Debiste haberla hecho enojar.
- De que hablas?-
- Cierto que sos nueva- Se rio Rocio. – A mi me la hacia siempre… Solo con gyz sentía que al caminar se frotaban mis nalgas y ardia como el diablo. – Explico.
- Ay… Si, eso me pasa. –
- Vas a estar asi 3 dias…- Dijo Rocio.
- Si, ya lo se…- Se quejo paulina.
El resto delas chicas, continuaba conversando animosamente en camino a la recamara, mientras Paulina las seguía, sobando su cola con ambas manos. “El dolor aun no se pasa!! Siento como si siguiera nalgueándome…” Pensaba Paulina, mientras las seguía. De vez en cuando se cruzaba algún grupo de chicas y esquivaba la mirada, sintiéndose ridícula.
- Ashley… cuanto tiempo libre tenemos?
- Nuestra próxima clase… es en… una hora.
- Bueno, tenemos tiempo…- Sonrio Paulina. Al llegar a la recamara, se saco sus zapatitos, recostándose boca abajo en una cama. De reojo veía como todas las chicas, se quitaban sus uniformes.
- No sabias que los sabados se hacen actividades especiales?- Pregunto Jeannie desvistiéndose.
- A vos te van a tocar las clases de etiqueta.- Dijo Rocio, intentando desabotonarse el jumper. Siempre le daba mucho trabajo y cuando Ashley no la ayudaba se tardaba bastante.
- Preparate, por que son re pesadas- Continuo comentando rocio.- ASHLEY!!- Luego protesto.
- Ya te ayudo. – Dijo Ashley, quien ya tenia su uniforme de gimnasia puesto. Era unos shorts azules, con una playera blanca con el logo, bastante simple. Jeannie llevaba uno idéntico.
- Gracias…- Dijo Rocio, guardando el jumper, se desnudo luego, y miro de reojo a Paulina. Suspiro, y saco de su armario un tutu rosa. Era un poco infantil, con muchos olanes. Paulina observo la situacion curiosa, hasta que en 2 segundos, Rocio ya usaba su tutu.
- Jajajajajaja!!!- Se burlo Paulina. La cara de Rocio se puso roja como tomate.
- Segui asi, luego teenojas cuando me burlo yo.
- Jajaja… perdón.. esta bien Rocio, me pusiste de buen humor…. Yo tengo un uniforme especial también?
- Nunca revisaste tu armario. Si, claro que lo tenes. Son clases de etiqueta. –
- Es básicamente usar vestidos viejos y que te enseñen poses… Odio el rosa y odio el ballet- Protesto Rocio. Paulina se paro, viendo varios uniformes de gimnasia, y uno que otro tutu. Tambien vio chicas usando vestidos que solo había visto en archivos. Todos tenían faldas con mucho vuelo y a la altura de la cintura y mangas aglobadas. Los vestidos tenían mucho vuelo y eran muy cortos, haciendo que de vez en cuando se le viera la ropa interior a alguna alumna. Paulina alcanzo a ver unas que tenían cuello recto, y otras que parecían tener su edad. Ellas llevaban un vestido blanco con rosa y cuello redondo, con el logo de la escuela en rosa en el pecho. Las chicas caminaban rápidamente de un lado a otro preparándose para la siguiente clase. Sumado a su altura, era difícil alcanzar a ver a todas.
- Creo que ya se cual es el vestido… Y yo que crei que no había pasado suficiente vergüenza. – Bromeo Paulina. – Es horrible…
- Ese no es el tuyo- dijo Ashley, y busco entre la ropa de Paulina. Ella comenzó  desabotonarse su blusa, y se quejo: Ashley, no toques mis cosas.
- Todas tenemos las mismas cosas. Son uniformes. Mira, este es el que les toca a ustedes. – Dijo Ashley, sacando su vestido del armario.
- Eso??- Protesto Paulina horrorizada.
El vestido era igual que el de las otras. Pero la falda caia desde unos centímetros debajo del codo con un amplio vuelo. Llevaba mangas aglobadas igual que los otros, y era rosa, con la base de la falda cuadrille. Sin embargo lo mas molesto era su cuello cuadrado blanco, cuyo contorno además de llevar mini líneas rosas,  estaba decorado con pequeñas letritas y el logo del colegio.




- Eso? Eso? Eso?...- Protesto Paulina.
- Ay vamos, te vas a ver tierna. – Bromeo Ashley, haciendo bailar el vestido en el aire.
“Eso ya es demasiado ridículo….. Pero si protesto demasiado, capaz Gyz se entera y…” Penso Paulina apoyando una mano en su aun hinchada colita.
Sacudio la cabeza sintiendo su cara ponerse roja como tomate.
- Ay no seas exagerada, no es peor que un tutu rosa.- Dijo Rocio cruzada de brazos.
Paulina se saco su blusa, y su falda. Luego l miro Ashley y dijo molesta: Dale, damelo.
- No seas asi, deja que yo te ayude.- pidió Ashley.
“Capaz es lesbiana…” Penso Paulina. Pero ella la ha ayudado muchas veces, y nada quitaba que la fuera a ayudar en el futuro. Aparte es bonita. Paulina levanto las manos, dejándose poner el vestido por su amiga. Al sacar su cabeza, ya estaba rodeada de rosa. Paulina sintió el primer botón ajustarse en su cuello a medida que Ashley se los abotonaba, luego hizo un moño en la cintura de Paulina con el liston. Paula, cabisbaja, se veía a si misma. Sumado a sus calcetas ridículas un vestido ridículo. Tenia muchísimo vuelo, y era muy corto.
- Esto es tan… siento como si usara un babero... y…. – Protesto, parándose en una pierna y la otra, e intentando taparse con el vestido. – Y me siento expuesta…-
- Bueno, las clases de etiqueta son dadas a todas las que ingresan. Pero cuando alguna es rejuvenecida son asignadas de vuelta.
-Asi que es como un castigo por que justo me toco el model de menor edad….. Genial…- Protesto Paulina cruzándose de brazos y sintiéndose muy infantil.
- Espera Pau, necesitas tu ropa interior. Seguro no usas la de ese uniforme.
- Tiene una especial?- Pregunto Paulina. Se inclino en el armario buscando su ropa interior, hasta que se dio cuenta de que había mostrado perfectamente su cola roja a sus compañeras. Sintiendose avergonzada, opto por hincarse hasta que encontró una bombacha, blanca, y elástica como las que ella usa, solo que tenia muchos olanes en la cola.
- Y esto? Para que quieren que use esto?- Penso, cambiándose. Al menos no tenia dibujos estúpidos.
- Amortigua…- Se rio Jeannie, Ashley y Rocio también se rieron.
- Ya vas  a ver.- Comento Ashley. Paulina ignoro los comentarios, y salio con el resto de las chicas. Costaba que no se vea su ropa interior al caminar, ya que el vestido tendia a levantarse apenas atrapaba un poco de viento. Empezo a caminar entonces, intentando taparlo hacia abajo con sus manos. Pero rápidamente noto que todas se apuraban mucho.  No sabia hacia donde quedaba su aula y comenzó a asustarse y ponerse muy nerviosa. Según dicen esa clase era muy severa. Dejando de lado su molestia, comenzó a correr. Mientras lo hacia, noto rápidamente el grupo de chicas que debía seguir. Obvio, todas con vestidos viejos, caminando rápidamente. Sin embargo, por su altura, le era difícil correr al ritmo de sus compañeras mayores. Intento asi, acompañar a 2 niñas que parecían tener su misma edad. O minimamente su mismo vestido. Noto, rápidamente que eran Cintia y Maria, y que hablaban apresuradamente mientras iban a las clases.
-Odio las clases de etiqueta, las odio!!- Protesto la rubia.
- Yo también…- Dijo Maria, intentando apresurarse.
- Callate!! Es por tu culpa que termine asi… Odio esta ropa me siento tan ridícula!!!- Protesto Cintia.
- Ya sabes como son las clases de etiqueta… Deja de protestar tanto, me cansas!
Finalmente llegaron al aula, ya que todas dejaron decorrer. Cintia se tomo las rodillas agotada, y Paulina pudo tomar una buena vista de su cola aun también roja. Paulina se sobo rápidamente, el correr había generado mucha friccion dejándola adolorida, sesonrojo al hacerlo, pero todas staban preocupadas por sus propios destinos.
- Odio las clases de etiqueta!! Me muero de vergüenza y….- protesto cintia
Maria bostezo, y coloco sus manos sobre su cabeza recostándose contra la pared. Su corto vestidoenseñaba su ropa interior incluso al bostezar.
- Yo te adverti de lo que podía pasar si nos descubrían no?- Pregunto interrumpiéndola.
- Si.,,- Respondio Cintia cabisbaja.
- Que podía pasar?
- Rejuvenecimiento, nalgueada y lo que se le ocurra a la directora. ..
- Entonces deja de echarme la culpa a mi, si ya sabias. Nos fue mal, y pagamos las consecuencias. Yo también odio las clases de etiqueta, y también tengo vergüenza. Solo no vivo quejándome.
Cintia se incorporo y dijo: Perdon… No se que me pasa… me muero de miedo y nervios, y los castigos…
- No dejes que el model piense por vos. – Aclaro Maria.
-Pero mary! Cuando recién ingrese… salía con la cola morada de las clases de etiqueta.
Paulina rápidamente se alarmo al escuchar esto.
- Bueno, eso fue hace 3 años cuando ingresamos. Cuando yo fui rejuvenecida a secundaria, las tome de vuelta y ya no son tan feas. Estas bombachas amortiguan mucho el dolor.
- Tengo mucho miedo mary… voy a llorar…- Dijo la rubia con sus ojos llenos de lagrimas. Mary la abrazo y dijo:  Son solo 2 horas. Aparte pensa, solo nos redujeron a 12 años de edad. Seguro salimos de estos models pronto.
Paulina se sonrio al ver la tierna escena de las 2 niñas abrazandose. Escena que parecía no haber sido vista por nadie mas. Quiza sea su altura, pero le costaba mucho hacerse notar entre las mayores, o que la escuchen cuando hablan. A medida que avanzaba la clase las chicas se ponían mas nerviosas. En especial las mas grandes. Paulina procuro tranquilizarse, recordándose una y otra vez que de niña ya había tomado clases de etiqueta, como requisito de su padre para asistir a las cenas formales.
Sin embargo la tensión que se sentía en el lugar, era semejante a la que paulina sentía en los pasillos del centro de disciplina, donde las niñas esperaban en fila a ser castigadas.
Rapidamente todas empezaron a entrar al aula, y paulina noto como Cintia y Maria se paraban firmemente, con un gesto de seriedad que generaba ternura. Paulina empezó a asimilar de a poco que debía verse exactamente igual que ellas.
Al entrar al aula, Paulina se maravillo. El aula era inmensa, y simulaba una sala fina inglesa. Tenia a su vez, una amplia mesa. Ya no parecían tan desfasadas, e incluso, su ropa se veía muy adecuada a la época que simulaba el salón.
Se pararon todas en grupo, hasta que se acercaron 3 mujeres. Las 3 vestidas muy formalmente. Y las 3, con tawses en la cintura.
Finalmente apareció la directora, y todas se pararon firmemente al verla.
Una, de las 3 maestras, presento a la directoray dijo que comosiempre, ella daría una introducción a las clases de etiqueta.
- Niñas, Alumnas de E-institute. Como ya saben , E-Institute ofrece un sin fín de privilegios a quienes son destinados aquí.  Privilegios que no tendrían de ninguna forma en otras prisiones. Pueden estudiar y tener un futuro. Tienen visitas guiadas los fines de semana. Tienen una biblioteca accesible, y pueden ser entrenadas en distintas disciplinas, como ballet, natación, arte,gimnasia, etc. Sin lugar a dudas pueden considerarse privilegiadas. Todos estos beneficios no los tendrían en una prisión normal. Pero hay una pequeña diferencia, aquí si se pretende un comportamiento perfecto y ponemos mucho énfasis en la disciplina. Por eso, pido por favor que olvidemos esa horrible palabra “Prision”. Este lugar es un instituto, y ustedes son orgullosas portadoras del uniforme de nuestro instituto. Son Alumnas de E-Institute. Olviden el pasado y los errores que las hicieron llegar aquí. El tiempo que vivan aca son nuestras alumnas, a quienes disciplinaremos y educaremos acordemente.  Y estoy segura, que es mucho tiempo en la mayoría de los casos. Sin embargo, el paso de ser una reclusa cualquiera a ser una alumna de E-Institute es un paso difícil, que requiere mucha disciplina. Para que el modelo de educación realizado aquí funcione correctamente, nuestras niñas deben aprender desde el primer dia, cual es el comportamiento, y la apariencia exigida. Se que estas clases son muy difíciles para ustedes.. Y por eso hace poco incluyeron esa ley de esas bombachitas con protección, para que la disciplina les resulte mas llevadera. Sin embargo, los resultados nunca nos han decepcionado. Y por eso, es que podemos tomrnos las libertades que nos tomamos con nuestras alumnas, como llevarlas de excursiones, que las puedan visitar, o incluso, llevarlas a relajarse a un parque. Todas las alumnas nuevas deben pasar por estas clases, y también las que han sido rejuvenecidas. No es cierto Maria?
- La niña se sonrojo un poco yse quedo cabisbaja.
- Si señora…-Respondio.
- Esta ya va a ser tu tercer clase de etiqueta no?
- Si…- dijo suspirando.
- Bueno, aquí, además de enseñarles posturas, comportamientos y educación básica, además, corregimos todos los errores relacionados con su apariencia.- Explico.
De la absoluta nada bajo un pantalla, en donde se reflejaron diapositivas .
- Veamos el comportamiento de la pequeña Mary esta semana.
En la diapositiva, se veian imágenes de ella, con su uniforme desprolijo, respondiendo mal, y distintas escenas.
- Parece que tu primer semana como niña de primaria fue agitada no es asi?
- Si directora…- Dijo Maria. Comenzo a mostrarse mas y mas nerviosa. 2 de las maestras se acercaron a la niña, una la obligo a inclinarse, y la otro le atino dolorosos azotes con el tawse, haciendo saltar de dolor a Maria, llorar, y retorcerse.
- Este paso, se dara con cada una de ustedes a su tiempo. Sin mas que decir, les recuerdo que solo el buen comportamiento y la perfeccion les darán un futuro exitoso.
La directora se retiro, quedando solamente las 3 maestras. Luego de 5 dolorosisimos azotes, Maria volvió con el resto de las chicas, llorando y sobándose vigorosamente.
- Bueno niñas, clases de etiqueta. Nos presentamos. Yo soy Elizabeth, ella es Priscilla, y ella es Marina. Se que odian las clases de etiqueta, pero debemos ser muy estrictas, y solo cuando veamos que las aprendieron a la perfeccion, podrán ir a otras clases muchísimo mas divertidas. Ahora, primer ejercicio, aprender postura.
Las maestras se alejaron y Cintia le dijo a Maria muy nerviosa: Dijiste que no dolían pero te hicieron llorar…
- Este model te hace llorar por todo, no te preocupes…sniff..- respondio Maria, esforzándose en reincorporarse. Las 3 maestras volvieron con muchos libros.
- El ejercicio es el siguiente, colocan el libro en su cbeza asi- Dijo la maestra mostrándoles.- Y dan una vuelta alrededor de la zona designada asi.- Lo hizo mostrándoles también.
- Quienes logren dar 3 vueltas sin que el libro se caiga, pasaran automáticamente al siguiente ejercicio, a quienes se les caiga el libro, deberán esperar en posición de castigo.
La mujer puso las manos sbre su cabeza y se paro de puntas de pie.
- Ahí las motivaremos hasta que logren completar su ejercicio.
Paulina puso una mano sobre su cola, sintiéndola aun hinchada. Asustada se propuso completar el ejercicio a la perfeccion. Despues de todo lo había repetido infinitas veces de niña. Todas caminaron en ronda, con los libros en la cabeza. De a poco las primeras cometieron errores, y adoptaron su pose de castigo en el centro. Eran unas 3 (de una clase de 25) todas de preparatoria. Con el tiempo, 3 mas lo cometieron y al final Cintia dejo caer su libro. Ella puso cara de horror, pero rápidamente fue, alineándose junto al resto.
- Niñas, pueden descansar y sacar los libros de su cabeza.
Todas obedecieron, y Paulina sobo su cola con miedo, viendo como las maestras se acercaban y les daban un sonoro azote con el tawse a quienes estaban en posición de castigo. Cintia salto y tomo su cola con ambas manos al recibir el azote, soltando un grito llorando. Luego de eso las obligaron a repetir el ejercicio. Cintia y otras niñas lograron terminarlo rápidamente. Pero las mas grandes dieron problemas. Fueron azotadas varias veces con el tawse, a tal punto que Paulina sentía su colita punzar con cada azote. Todas tarde o temprano, completaron su ejercicio, salvo una que fue azotada reptidas veces. Intento revelarse, escapándose, pero entre las 3 maestras le dejaron la cola como un tomate, y la obligaron a completarlo de a poco. Para cuando termino la lección, quiens habin recibido el tawse se mostraban muy adoloridas. En especial la ultima que intentaba ocultar sus lagrimas. Paulina, aprendia observando, como quienes recién ingresaban, terminaban optando por dejarse someter por sus maestras. Ella podría haber pasado por el mismo proceso, pero en ese model le asustaba mucho jugar a la rebelde, y había un limite de cuanto castigo podía soportar solo por orgullo.
Otra vez, proyector, y otra chica fue castigada. Y asi, con el mismo proceso, les enseñaron distintas poses, reverencias, a sentarse apropiadamente, incluso, a inclinarse con un vestido sin enseñar sus calzones. Ni unapudo salvarse de los dolorisismos azotes del tawse ya que era muy difícil realizar todo perfectamente. Romina y Mary, fueron obligadas a pasar al frente, y saltar frente a los azotes del tawse. Algunas alumnas, sin embargo, se salvaban de castigos durante las diapositivas, ya que solo castigaban faltas al uniforme o malos modales.
Lamentablemente, para cuando tocaron las diapositivas de romina, su cola ya hbia recibido 5 dolorosos azotes con el tawse.
- Veamos… mal uso del uniforme, groserías, desobediencia. – Dijeron las Maestras mirando seriamente a la dinminuta Paulina. Esta cabisbaja, limpiaba sus lagrimas, preocupada y llena de miedo.
La tomaron de las manos, y la obligaron a inclinarse hasta que una de las maestras dijo: Mmmm… nena, recibiste un catigo severo a la mañana no es asi?
- Si…
- Claro, esas groserías fueron de hoy a la mañana. Vas a ser castigada, pero lo mejor es dejar a tu pobre cola descansar un poco. Alcanzeme 2 libros Priscilla.
La mujer, le alcanzo los libros e hicieron a paulina pararse. Hicieron otro ejercicio, pero obligaron a Paulina a permanecer arrodillada, con libros en sus manos. Otro doloroso castigo de posición.
Finalmente, l cabo de dos horas, la clase termino. Todas estaban adoloridas, tanto del cuerpo como de sus nalgas, y todas se sobaban vigorosamente. Cintia, Maria y Paulina, lloraban sobándose los ojos y las nalgas.

- Waaaa odio las clases de etiqueta, no puedo dejar de llorar, dijiste que…
- Sniff… Yo no dije nada… Aw… y…- Protesto Maria, hasta que un grupo de chicas llegaron y se burlaron de las 3. Maria y Cintia caminaron rápidamente había la habitación y Paulina las siguió muerta de vergüenza.
- Dejalas, ya van a ver cuando volvamos a nuestros models normales.
- Y si no volvemos? Y si nos quedamos asi para siempre? Tengo mucho miedo, voy a llo…waaaaaaa- Protesto Cintia llorando nuevamente.
-Hey… Sniff… Tu, Pau….Sniff… Me entere de lo que paso contigo. Fuiste asignada a la menor edad tu primer semana. – Comento Maria.
Paulina se sorprendio y solo asintió con la cabeza.
- Sniff… Ay, mierda de model!- Protesto Maria. – No puedo dejar de llorar. Sabes algo Paulina? La mayoría de estas niñitas, ingresan con 18 años, y hacen mas llanterío que tu que tienes este model.-
- G-Gracias…- Sonrio Paulina, limpiándose las lagrimas. Le preocupaba ser tan débil.

- Deberias juntarte mas con nosotras y menos con la soplona de Ashley. Vas a ver que vivir aca no es tan malo.- Explico.





lunes, 28 de septiembre de 2015

E-Institute 9




Yay!! Nuevo capitulo. Pero antes de ponerlo voy a preguntar un poquito a la gente. Me propusieron hacer un concurso entre los comentarios de dibujos y a quien gane regalarle una historia. Esto estaria bueno, pero aun asi me hizo hacerme muchas interrogantes. Por un lado, no se cuantos van a participar, y como hacer para que me contacten, entreguen los dibujos y viceversa. Que se yo, nunca fui bueno con esas cosas. Pense en que estaria bueno bocetos de los uniformes, personajes, ropa, pijamas. Aun no se si pedir taaaaaaaaaantas cosas aunque algo asi estaria genial:





En donde se vean los uniformes por edad. Bueno, que se yo, tengo que desarrollar la idea. Al menos ayudenme poniendo en los comentarios quienes participarian y su nick o algo.
Bueno, enjoy!!

E-Institute 9.

Las 4 se encontraban comiendo, y la anterior conversación había quedado olvidada. Ashley, Jeannie, y Rocio, bromeaban o discutían, acerca de si había sido justo o no tal o cual castigo. Si tal o cual merecia haber sido rejuvenecida. Si tal o cual, era buena maestra, o solo una maldita sadica. Y también, hablaban sobre las materias que habían visto y lo que deberían hacer. Paulina continuaba pensando en todo lo que había pasado en los últimos días, apoyándose en una y otra nalga al sentarse, cuando sentía el ardor acumularse demasiado en una. Se encontraba molesta al ver como sus compañeras reaccionaban ante la situacion en la que estaban atrapadas. Pero luego pensó que después de todo, ellas llevaban minimo 2 años (en el caso de Rocio) viviendo de esa forma, y era una realidad frente a la cual solo podían acostumbrarse. “Al menos yo solo estare 3 meses… No puedo creer que lleven tanto tiempo. Quiza debi haberme informado mas acerca de E-world.”  Penso. “Capaz deba tomarme este dia para descansar… Aunque … No quiero exponerme a mas problemas. Si hoy descanso, creo que el viernes podre realizar… No…. Creo que el fin de semana… Pero no se que tareas tendremos el fin de semana…”
Mientras las 3 conversaban, paulina continuaba perdida en sus pensamientos. Noto de repente, que ya habían terminado de comer. Paulina no quiso ser dejada sola, asi que se apresuro y comio rápido, para alcanzarlas. Las 4, volvieron al patio y Ashley aprovecho para regañarla de vuelta a Paulina.
- Tenes que hacer tu tarea.
- Si, ya lo se!!...- Protesto Paulina, comenzando a molestarse. – No se si alcanzare a hacer todo, y no quiero terminar como rebecca. Voy a tener que hacerla hoy!- Protesto, molesta, sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas. No pudo tener ni un solo dia para asimilar todo. Ya era una perfecta alumna de E-Institute, teniendo que estudiar y entregar tareas estúpidas.
- Ya la hiciste enojar, descansar hoy no la va a matar. Como mucho Brighton la castigara- Explico pero Paulina la interrumpio molesta.
- Ya se, tengo que hacerla, ya!!- se quejo.
- Tranquila Pau, se que es difícil. – dijo Jeannie.
- Nosotras te ayudamos un poco.- Menciono Ashley. 
- Yo solo quería quedarme recostada boca abajo luego de la ultima clase.-
- Capaz puedas…- Dijo Rocio.- El fin de semana no vas a tener tanta tarea. Si queres quédate alla… podes intentar estudiar igual, y nosotras te ayudamos. Siempre nos ayudamos entre nosotras, no viste como Ashley me ayudo a la mañana?- explico.
Paulina se sintió un poco mas aliviada y respondio: En serio?
- No tenemos nadie mas que nos cuide. – Sonrio Rocio.
- Gracias…- Respondio Paulina. “No es tan mala…” pensó.


Las chicas se prepararon para la ultima clase. Y con prepararse me refiero a arreglar su uniforme para que sea mas comodo. Despues de todo era su único momento en el dia para poder respirar tranquilas, la ultima clase. Ashley las regaño ya que debido a eso, la directora había venido la ultima vez. Tambien regaño a Paulina, quien aprovecho para quitar la blusa de su falda, ya que la incomodaba bastante. De todas formas, nada sirvió. La directora esta vez no se presento, y las chicas hicieron de las suyas. La maestra, se esforzó en regañarlas y ser mas estricta con ellas, pero un par de azotes y amenazas no alcanzaba para domarlas. La ultima clase, se paso rápidamente, dejando a paulina solamente con un poco de tarea, y cansancio por los asientos. Sin embargo, luego de la ultima clase, fue directamente a la recamara, y se recostó boca abajo. Penso en finalmente ponerse su pijama, e irse metiendo a la cama. Estudiaria, y se levantaría cuando Gyz venga para su revisión. Sin embargo, debía ir a comer luego, y eso interrumpia sus planes.
“Ahora que lo pienso, si es verdad que nos pueden teletransportar, entonces no debería tener miedo de que abusen de mi…” Penso Paulina. “Aunque… de todas formas me harian algo…” Penso luego. “De rebecca viven burlándose aunque nunca la lastimen. Y de todas formas, para teletransportarla, primero deberían hacerme algo malo, y lo viviría de todas formas..” Suspiro. Se pregunto luego, si esos programas hackers continuarían existiendo. Capaz si consiguiera uno, podría facilitar sus 3 meses, aunque sea un poquito.
“Ya se! Cenare ahora, y ya me quedare en pijama” Penso parándose. Su dia había sido agitado, y quería descansar lo mas rápido posible. “Estar un poco sola no me matara. Y dudo que puedan hacerme algo tan fácilmente”. Y eso hizo efectivamente, en 40 minutos ya estaba en las recamaras, doblando su uniforme con su mameluco puesto.  Tomo sus carpetas y estudios, y recostó boca abajo, intentando estudiar. El ardor en sus pompis, desaparecia rápidamente gracias al descanso, y ya se transformaba en un escozor, cada vez que la tela o la colcha la rozaba. Al fin tenia un poco de tiempo a solas también, hasta ahora estuvo rodeada de supervisoras, maestras, u otras compañeras. Pero no había nadie en las recamaras, ya que era demasiado temprano. Esto hizo que comienze a tranquilizarse. Todo había pasado de forma tan rápida, que hasta parecía un sueño. La forma en como se sentía normalmente había cambiado, por culpa del rejuvenecimiento. La forma en como se veía a si misma también. Era como vivir de repente, la vida de otra persona. El tiempo a solas, le sirvió, para despertar de ese sueño y empezar a darse cuenta que era ella y no alguien mas en su cuerpo. Esto le fue realmente difícil a Paulina. Heredera de una empresa, su madre murió a sus 5 años de edad. Esto hizo que su papa, la malcriara demasiado toda su infancia. Mirando su pijama y sus trenzas mientras estudiaba paulina pensaba: “Este era el tipo de ropa que yo odiaba de niña”. Apoyo una mano en su cola sintiendo el escozor. Cuando ella tenia 6, era mas probable que regañaran a las sirvientas a que la regañaran a ella. Con solo gritar, le traían agua, chocolate o lo que deseara. Y no recuerda dia en donde no haya elegido su ropa, que comer, o que juguetes. Hasta eligio su escuela luego de que su padre la haya presentado en muchas. Apenas entro en la pubertad, su cuerpo comenzó a mostrar las características de una hermosa mujer, las cuales se presentaron hasta sus 30 años. Por ende, no solo tenia todas las cosas materiales que quería, todos los hombres estaban a sus pies. Al cumplir 18, su papa la capacito en su empresa, a sus 20, ya la heredo, dedicándose el otra empresa independiente. Por eso, no conocía E-world, sus empleados realizaban los negocios necesarios en el, y ella solo realizaba acto de presencia cuando era necesario.
“Y sin embargo aca acabe…. Estudiando boca abajo con mi cola ardiendo…” Penso Paulina, dejándose caer contra la cama. Por primera vez, se encontraba en un mundo donde las cosas no marchaban al ritmo de sus caprichos sino todo lo contrario. Se imagino muchas formas de escapar, o de rebelarse a la disciplina de las maestras y supervisoras. Pero todas sus ideas terminaban con su cola hichada, y rápidamente eran descartadas. El saber que no había escapatoria, la desesperaba, y su único destino era soportar los 3 meses. A veces cruzaba por su mente la idea de merecer y necesitar esto, debido a haber sido atrapada en semejante crimen. Pero desvanecia la idea rápidamente. Entre las cosas que detestaba, no se encontraba tanto el estudio, ya que en sus escuelas ella siempre tubo muy buen promedio. Era por un lado, el control excesivo. Pero por el otro, los terribles castigos. Ella que nunca había escuchado un “No “ en su vida, debía inclinarse para unos azotes y agradecer su disciplina luego. A veces no podía creer como había hecho para pasar por tanto. Lo recordaba, y sentía un miedo infantil, exagerado, recorrerla, a tal punto que le daban ganas de continuar estudiando. Manejar su estado de hipersensibilidad gracias a su nuevo model y seguir siendo la misma de siempre era muy difícil. “Incluso… aunque hoy obedesca, mañana me darán mi disciplina preventiva…” Penso horrorizada. Continuo pensando en formas de poder escaparse, o salvarse de tanto control, y otra vez todas la llevaban al mismo resultado. “Los programas Hackers…” Penso, pero no quería arriesgarse a indagar en donde no le correspondia y terminar en el centro de disciplina. “Lo mejor será, hacer todo lo que ellos dicen… hasta que conosca mas gente” Penso. Sintio vergüenza por tener que ser una “Niña buena bien disciplinada” como se dijo burlándose de si misma. Pero  a esta altura ya no tenia alternativa. “Maldita sea, cuando atrape a esos estafadores, juro que me la van a pagar. Cuando vea a Mark le dire que hable con mis abogados. Que les pague doble si es necesario para que me saquen de aquí!!! “ Penso sintiendo furia. La única escapatoria era esa. Insulto a Mark y a quienes la estafaron muchas veces, golpeando con su pequeño puño la almohada mientras lo hacia y culpándolos de todo lo que había pasado. “Tendre que hablar con Mark” Penso, sonrojándose al imaginarlo ya que obvio, la veria asi. “Pero no se cuando es el horario de visita…” Protesto. Paso por todos los procesos de la negación en ese momento solitario, incluyendo tristeza, furia y culpa. Hasta que de repente vio una niña rubia de anteojos sentarse en una cama, y empezar a leer. Tenia cierto gesto de tristeza y solemnidad. Era raro, si bien había tantas reglas estrictas con el uniforme, era fácil distinguir a chicas como Rocio, que lo usaban a regañadients, y que aprovechaban la oportunidad para poder desajustárselo (Paulina figuraba en esa lista), o chicas como Ashley, que lo usaban bien para poder verse aplicadas frente a maestras y supervisores. Rebecca, tenia cierto aura de inocencia alrededor de ella, que daba la sensación que esa seria su ropa normal afuera, y que si fuera una escuela normal lo usaría de la misma forma, mientras todas las otras alumnas andarían en mini faldas. Le generaba ternura verla, lo cual se sentía raro, ya que Paulina seguramente le llegaba al hombro. Penso, que era buen momento para intentar hacer amigas, asi que se puso de pie.
“Paresco un teletubbie… vestida asi” Penso Paulina, hablando de una serie muy antigua que era comúnmente usada como burla en esa época. Sin embargo se acerco a la niña tierna, sintiéndose pequeña en comparación.
- Hola!! Tu eres rebecca no?
La chica, continuaba leyendo, y cuando la escucho acercarse dijo: Si, Hola…. Como lo sabes?
- Lo lei en tu pijama a la mañana.
- Ah… cierto.- Dijo Rebecca. –Hola…- Dijo intentando buscar el nombre en la pijama de Paulina.
- Paulina…. Ya hiciste la tarea de filosofía?
- Venis a burlarte…? – Pregunto Rebecca, bajando su cabeza. Sus mejillas se sonrojaron levemente, pero era mas su cara de tristeza.
- No, para nada!!! Es terrible lo que te hicieron… Yo tengo que estar aquí 3 meses… No puedo creer que nos hagan estas cosas.- Dijo Paulina, recordando que las otras alumnas se burlaban de ella.
- Si, me entere lo que paso con tu model, lo siento.
Paulina, sintió un extraño tipo de curiosidad y pregunto: - Que… se siente… que te hagan lo que te hicieron?
- No se…- Dijo la chica cabisbaja. – Capaz lo meresco…-
- No digas eso. Nadie merece eso.
- Si, creo que la moleste demasiado… No me siento bien, lo siento. Tengo muchísima tarea, y no quiero volver a pasar por lo mismo.
- Oye, si queres te ayudo. Soy muy buena en matemáticas.
- Pero yo estoy atrasada en filosofía.- Sentencio Rebecca. Paulina se molesto ante esa frase. Y también se sintió un poco, sintiendo mucha tristeza de repente. “Estupido model, yo no soy asi” Protesto para si misma, sin embargo, no pudo evitar bajar la cabeza y hacer un puchero.
- E-Esta bien…- Dijo pero Rebecca la freno diciéndole. – Lo siento! Si me ayudas con Matematica, tendre menos tarea que realizar, y al menos me salvare de Brighton.
Paulina sintió su tristeza transformarse en alegría. Se dio cuenta que sus sentimientos se disparaban de repente, y por pequeñeces. Fue corriendo a buscar su carpeta, y volvió dando saltos, ya que era menos cansado que correr, y debido a su tamaño, todo lo quedaba lejos. Se dio cuenta que hasta se sentía mucho mas energica que antes, y rápidamente, comenzó a explicarle a Rebecca. Hicieron juntas la tarea de matemática, y la ayudo bastante, pero en el mientras, Paulina intento conversar un poco. No tubo demasiado excito, Rebecca se mostraba muy apurada intentando terminar su tarea, y apenas la conversación comenzaba, Rebeca volvia a hablar sobre la tarea. Sin embargo, si pudo sacar un pequeño dato. – Cuantos años tenes?
- 18.
- No, el de tu model, tu edad real.
- Mi model tiene 14 años de edad corporal.-
- Entonces… En verdad tenes 18 años????
- Pau… La tarea, porfis, estoy apurada.
- Si, si..-
Continuaron asi, hasta que mas chicas comenzaron a llegar.