sábado, 24 de febrero de 2018

RSI parte 2

Finalmente “equipada” Bailey intento tranquilizarse. Se sento, y leyó espantada sus nuevas reglas, mientras el tic tac de su único reloj, sonaba lentamente. Habia quedado un poco adolorida desde su nalgueada, no recibia una hace mucho tiempo y sabia que no seria la ultima. La ultima vez que fue nalgueada solo con la mano era una niña tonta con colitas. Y ahora… ¿lo era otra vez? Le habían advertido que no se quite nada de su uniforme ni su peinado y la verdad estaba muy asustada para desobedecer.  Asustada, leyó nuevamente su handbook. “No puedo ni respirar sin pedir permiso!!” protesto para sus adentros. Pronto entro su dorm mom.
- H-Hola madam. –
La mujer sonrio internamente al ver el gesto de dolor de la niña al ponerse de pie. Obviamente, se sabia de memoria ese tipo de reacciones. Seguramente Kailey la habia disciplinado.
- En poco comenzara tu primera clase asi que prepara tus utiles. Te esperaran en la sala de estudio y no querras llegar tarde.
- Si madam.- respondio Bailey, tomo sus utiles, su mochila y… tomando un poco de aire, se retiro de su habitacion, ahora si como una pupila de RSI.
Nuevamente en los pasillos Bailey confirmo la tranquilidad que habia presenciado antes. Las chicas, ahora con sus mochilas, conversaban tranquilamente. Daban una verdadera impresión de damitas educadas, pero muchas tenían la camisa manga corta y el jumper corto, a diferencia de ellas. Bailey noto, que el uniforme se veía notablemente menos aniñado cuando usaban chaleco. Otras sin embargo usaban el mismo que ella. Y definitivamente era la única con dos colitas lo cual era un poco vergonzoso. Pero nuevamente no se animaba a desafiar a su dorm mom, la razon era obvia, entre toda la tranquilidad, se escuchaban gritos y llantos. Los profesores no dudaban en usar alguna de ejemplo y exhibirla en posición de castigo, junto a sus traseros castigados. Esto podia verse en los pasillos o a la salida de dirección o alguna habitacion. Las restantes, conversaban lo mas tranquilas posibles. Sin embargo, las apariencias no duraban mucho, Bailey podia observar, en la apariencia angelical de ellas, algunos tatuajes como simbolos de su vida pasada. Casi siempre en cadera, piernas, brazos. Bailey llego a la sala de estar, las alumnas se reunian alrededor de un televisor viejo que habia ahí, normalmente puesto en el canal de noticias, para que su aislamiento no sea tan severo. Contaban con un pequeño radio también que producia una leve música. Los animos eran un poco mas alegres ahí y las chicas se mostraban mas relajadas.
“¿Por qué soy la única con colitas? Me siento estupida…” pensó Bailey. Pero continuaba asustada y con miedo a sacárselas. Bailey fue temprano, asustada y predispuesta a la sala de estudia. El incomodo banco de madera unido a la mesa, dio directamente con su cola aun calentita de la ultima nalgueada. Motivo de sobra para que bailley sea un angel. Y su maestra, rápidamente descubrió que Bailey estabal nivel de las otras. Fue asi como Bailey termino asistiendo a la clase normal como las otras, y cediendo la sala de estudio a las mas resagadas. Ahí vio al resto de sus compañeras. Ellas se mostraban mucho mas relajadas que ella. Entre forzadas horas de estudio habia uno que otros recreos en donde tenían permitido recorrer el establecimiento, incluso el jardín afuera. Pero Bailley observo aterrada las consecuencias de una llegada tarde… una compañera suya, alta, peliroja y de pelo cortito llamada Heather, fue castigada frente a todas por llegar tarde. Lloro sin cesar frente a la palmeta de cuero, y termino el resto de la clase, arrodillada en un banco y poniendo la nariz contra el pizarrón.


Bailey simplemente imito aquellas que podían sobrevivir el régimen… Heather, en las próximas clases se mostro en extremo adolorida, y algunas chicas fueron castigadas también por reírse de ella y sus gestos al sentarse y pararse.
Sobrevivio el resto del dia sin problemas, y a las 20 hs, todas fueron enviadas a sus habitaciones. Al entrar, su Dorm mom la visito. Se puso las manos en su cintura y pregunto:
- ¿Por qué no tiene su pijama puesto?
Bailey asustada respondio:
- P-pensaba estudiar….
- Mira pequeña, las reglas son claras. La hora de dormir es a las 8. Pero por sobre todo, la hora de despertarse es a las 4 am. Desde las 20 hs hasta las 4 tienes las 8 horas de sueño que necesitas. Si quieres quedarte a estudiar mientras no distraigas a tus compañeras puedes hacerlo. Pero a las 4am te quiero despierta. Vendre a verte y en caso de no estar preparada, te despertare yo y lo de Kailley se te hara muy poco.
Bailey se sonrojo vivamente. Killey le conto de su pequeño incidente. La dorm mom abandono el lugar. “Son apenas… las 8… “ pensó Bailley. Tubo un dia muy difícil e intenso…  Se recostó en su cama viendo hacia el cielo. Y vio su paleta amenazante de reojo. Estaba muy asustada para revelarse pero definitivamente no podría dormir. Busco en su closet y saco de ahí su mameluco. “Tengo que usar esto? Parece de bebe…” pensó Bailley. Titubeo, y lo puso en un costado. Prolijamente se quito su uniforme y doblo todo. En camiseta y ropa interior vio el mameluco y titubeo. “No, se ve muy estúpido…” protesto. “pero…” continuo. Finalmente, asustada se quito su ropa interior, se puso el infantil mameluco y apagando las luces, bailley se metio rápidamente a la cama. Bailley paso toda la noche intentándose dormir abrazada a su almohada. Hasta que escucho el despertador de su reloj sonar. Dormidisima, se movio tomando su cabeza que dolia por el sueño. Las lagrimas, el miedo , la preocupación, todo la atormento volviendo el descanso imposible. Ahí fue cuando entro Killey. Killey se murió de amor al ver a la pequeña jovencita en mameluco. Bailley noto su expresión, expresión que odiaba, y se tapo con las sabanas.
Killey sintió un intenso flujo de excitación en su vagina al verla asi. Hace varios días que estaba muy excitada, y con su cinturón de castidad puesto lo único que aliviaba este tormento eran orgasmos involuntarios o sueños mojados. Esto saco lo peor de si.
- Bailley… ya son las 4 am. Deberia estar minimamente poniéndose el uniforme , salga de la cama ya mismo. – ordeno. La jovencita se quito la sabana, y se sonrojo mostrándose el aniñado pijama.
Sobandose los ojos, se puso de pie.
- Dormida bailley?
- Si… fue una noche horrible.
Killey intento contenerse y ser comprensiva. La primer noche es la peor definitivamente.
- Sabes, debo informar quienes no están despiertas a su hora…- Dijo mostrándole la carpeta. – Mi tarea es esa, informar quienes están dormidas, y quienes no tienen ordenada su habitacion
Bailley trago saliva y Killey puso una mano en su hombro.
- Sabes, he estado en tu lugar. Pero no puedo dejarte pasar esto. No lo informare, pero aun asi te dare una lección. – Dijo llevándola de la mano.
- Hey!!- Protesto ella.
- Acaso prefieres que lo informe? Te espera un informe semanal y no la pasaras bien si empiezas con el pie derecho. Aparte esto te despertara.
Arrinconada nuevamente, Bailley obedecio y su compañera disfruto de sus adorables y blancas nalguitas. Bailley no tardo en llorar, pero claramente no lloraba por el dolor. Se puso de pie y dijo: La próxima lo informare y tendrás problemas. Y recuerda, ahí esta tu paddle.

La mujer se retiro y bailley se recoto y lloro un poco. Luego se cambio a su uniforme. Pero esta vez, no uso el anterior, opto claramente por la versión  corta, y se dejo el pelo suelto con una pequeña coleta. A pesar de ahora estar en minifalda, su jumper le daba una apariencia infantil que ella detestaba. Bailley se puso el chaleco rojo, y ahora se veía como una colegiala normal, en minifalda cuadrille. “Genial!” pensó, en comparación a la apariencia de antes era mucho mejor. Sin embargo las habitaciones no tenían aire acondicionado, hacia calor para un chaleco. La vanidad de Bailley la obligo a conservarlo, sintiéndose mas segura consigo misma. Sus primeros días comenzaron asi. Estudiando en silencio, con clases forzadas en asientos incomodos, y siguiendo reglas a raja tabla. Los pocos recreos que tenia, eran pasados en el jardín, la sala general o sencillamente, en su habitacion. En las clases de gimnasia, las hacían correr y ejercitarse hasta quedar sin aliento. El lugar no tenia personal de limpieza, asi que algunos recreos bailley los paso planchando y lavando uniformes de otras, ya que estas tareas se repartían aleatoriamente. Sobrevivio los primeros informes semanales, y su comportamiento continuo intachable…. Hasta que de a poco, el miedo se disipo, ver a sus compañeras siendo castigadas se volvió algo rutinario y los malos habitos volvieron a acosarla. Abandonar drogas no es tarea fácil, y su clítoris de moria de ganas de un contacto. Una vez fue azotada en su informe semanal, por lavarse con “demasiado entusiasmo” durante la higienización antes de colocarse su cinturón de castidad. Y aquí fue cuando la estadia en RSI de Bailley tomo una nueva faceta. 










pd: debo estudiar y no escribir sobre colegialas, debo estudiar y no escribir sobre colegialas, debo estudiar y no escribir sobre colegialas....