- ¿Y? Al menos conseguiste a Jessica.- Dijo
Alice nuevamente reunida con oswald.
- Jessica se consiguió sola.
- Sin mi nunca hubieras podido entrar. Gracias
a mi estas aca.
- Igual no es mi tipo. Putitas hay muchas.
– Contesto Oswald.
- Siempre tan creido. Bueno, si quieres
niñitas te presento a las gemelas.
- Gemelas…- Dijo Oswald entusiasmado. Aun
sentía curiosidad por los calzones, ahora que Alice reacciono tan avergonzada.
Los vestidos eran tan cortos que de vez en cuando alguna chica los mostraba.
Pero era demasiado rápido como para alcanzar a distinguir que decían, y Alice
siempre evadia la pregunta.
Finalmente llegaron a las gemelas… que no
fueron lo que el esperaba.
“Son dos nenitas… ¿Me esta cargando? “
pensó.
- Alice!! Aquí ….Hooolaaaaa- Exclamo Amy.
- Hola!! Soy Annie Hastur!- Sonrio Annie
tomándolo del brazo.
- Amy, no!!- Protesto ella. Oswald observo
a las dos nenitas hiperactivas. Hablaban chillonamente sin parar, competían, se
peleaban, se hacían cosquillas. Intentaban ser sexys…. Sin ningún excito.
Llamaron tanto la atención que como paso
con el hermano de Mariela, fueron llevadas de la oreja por otra monja.
- ¿Dicen el dia de la semana y el nombre
no?
Alice sonrojada respondio: S-Son horribles…
- Te cambio una por una piedra. Un uniforme
por un kilo.
Mariela aun sonrojada protesto: - Oswald,
shhh!! ¿Cómo podes decir eso?
- No dije de que. –
- Aun asi!! Espera, como te diste cuenta que…-
- Practicamente me pusieron el culo en la
cara como para no darme cuenta.
Alice sabia que en algún momento le saldría
con algo asi. Intentando vender a las gemelas pregunto
- ¿Y ellas no te gustaron?
- Obvio que no me gustaron. No soy
pedófilo. ¿Cuántos años tienen?
- Tienen mi edad.
- ¿En serio? -
- Yo tampoco lo creería si no estuvieran
asignadas a mi dormitorio. – Contesto.
Por su parte las gemelas se alejaron
regañadas. Amy intentaba alegrar a su hermana con su comportamiento infantil y
exagerado. Y Annie se sincronizaba imitándolas. Pero ninguna se sentía bien en
realidad. Ellas no han podido comunicarse con sus padres y no aparecieron para
el domingo. “Seguro están en un viaje” explicaba siempre amy a su hermana. Pero
ambas estaban afligidas y querían un poco de contención paternal y contar todo
por lo que pasaron. Situaciones como la de recién solo las despistaban un poco
de lo que sucedia.
-
Alla esta Marie, vamos. Y también esta su hermano!!- Exclamo Amy.
- No importa…- respondio Annie. – Me voy
con Rhonda, que esta sola.
- No importa? Entonces es solo para mi. –
Bromeo Amy. Pero Annie se mostraba decidida y rápidamente se fue a sentarse
junto a la solitaria Rhonda que esta vez no fue visitada ni por el asistente. Amy
se encogio de hombros y fue con Mariela quien estaba sentada lejos de sus
padres junto a sus hermanos. Mariela estaba contenta por volver a ver a su
familia, pero harta de las exageraciones de sus padres, que no dejaban de
festejar lo buena idea que fue haberla metido ahí ya que paso dos meses sin
problemas. Dado que luego del siguiente discurso, serian llevadas a sus
dormitorios para ver a la directora, Mariela se encontraba nerviosa como las
demás.
Mientras tanto, Alice y Oswald continuaban
juntos. Oswald de repente vio a Mariela, sentada dulcemente junto a la
hiperactiva niña que recién conocio y su alto hermano mayor. La rubiecita no
dejaba de provocar, abrazar y cargosear al muchacho, mientras Mariela se reia
de sus boberías. Algo en ella irradiaba ternura e inocencia. Era hermosa,
blanca, con pecas, con ojitos claros. Incluso usaba los mismos anteojos de
Alice, pero en ella se veian como mas perfecta imagen de una colegiala.
- Y ella quien es?
- Mariela? La pobre es una loser, la tengo
como sirvienta. Hace todo lo que yo le digo. Mira – Contesto Alice sintiéndose superior. La
saludo con una mano y le dio la orden de ir. Mariela obedecio rápidamente, y
Alice sonrio a oswald. Mariela al ver a Oswald se sonrojo como siempre y
esquivo la mirada. “Es… muy lindo” Penso. Cosa rara en Mariela, normalmente no
se fijaba mucho en los chicos. Pero el efecto “encerrada en un internado de
mujeres” también hacia efecto en ella. Y como todas, soñaba con que un dia
conocería al hombre perfecto.
- Hola. ¿Como estas? ¿No queres venir a
hablar un poco con nosotros?
Mariela asintió con la cabeza.
- Bueno, que tal si nos traes ponche asi
conversamos los 3, ¿dale?
Mariela la vio molesta, sin embargo la
obedecio.
- ¿ves? Hace todo lo que digo. Hey… ¿hacemos
un trato? –
No le costo mucho a Alice, convencer a
Mariela para que ella y oswald tengan un poco de tiempo a solas. Sentados uno
al lado del otro en una banca, Oswald intentaba hablar con la timida chica. Sin
embargo le era difícil. Su cara nunca dejaba de estar roja y apenas murmuraba
palabras. Oswald suponía entonces que era una chica muy pura , ingenua e
inocente. Capaz nunca hablo antes con un hombre que no fuera un familiar suyo.
Capaz fue criada aquí mismo en el saint francis desde pequeña. A diferencia de
las demás que parecían enloquecidas por un hombre, ella estaba solo quieta,
cabisbaja, casi incomoda. Valia su peso en oro.
“Tonta!!! Si no decis algo se va a ir…” se
regañaba a si misma Mariela.
- ¿Y que te gusta?
- Dibujar….
- Genial. Que bien. ¿Qué dibujas?
- ….. Cosas….- Penso Mariela, recordando
los castigos de las gemelas, y poniéndose mas roja todavía.
“Este será un trabajo lento… pero una vez
la tenga en la palma de mi mano no podrá escapar nunca.” Penso Oswald. “Una
chica tan inocente, apenas pruebe el gustito… nunca lo va a soltar.”
- A-Ahora es el discurso… T-Tengo q-que ir…
N-No te vallas…- Dijo ella, llendo a formar fila como el resto de las alumnas.
“Va a ser difícil, pero si esta
interesada.” Penso el. Cuando ella volvió a sentarse, tomo su mano y la
acaricio suavemente tocando los suaves guantecitos blancos. Mariela se puso
nuevamente roja como un tomate y se quedo cabisbaja sin decir nada. Oswald pudo
notar con facilidad que estaba nerviosa. Sonrio por dentro, sabia que con
facilidad podría robarle un beso, pero dada las reglas del colegio eso
supondría un buen castigo para la pobre jovencita. Se llenaba de morbo al
pensar en lo vulnerables que ellas eran. Pero de repente, entre respuestas
cortantes y preguntas indagantes, noto que no
era la única que estaba nerviosa. EL ambiente estaba muy tenso, todas
las alumnas se mostraban nerviosas. A veces algunos grupos se iban, y quienes
volvían se las veía de mal humor, cruzadas de brazos.
Mariela suspiro.
- ¿Pasa algo?
Preocupada por que el piense que ella ya no
quería hablar, Mariela respondio: Ahora citan a cada grupo a su dormitorio para
revisión… y la directora es muy estricta. Pero no va a pasar nada. Yo se que me
va a ir bien.
- Muy estricta? – Pregunto
inquisitivamente.
- ….Si…. – Respondio ella.
- 5-D Su turno!!- Escucho y se marcho
apresuradamente.
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