lunes, 14 de enero de 2013

Parte 6.1

Esta parte fue SUMAMENTE dificil de escribir. Por eso la divido en dos.


 

Ya llego, ya llego!!! – Pense con impaciencia. El corazón me empezó a later con mucho prisa y puse una mano en mi pecho. Muy por lo bajo escuche :

Hola señorita Y, como fue la mañana…

Y de repente no los pude escuchar mas. Que miedo… Esta forra de Y, le va a contar todo lo que hice durante la mañana. Y… y … y bueno, se que no fue buena idea, pero tuve que ir a espiar. Tambien estaba harta de estar como una boba mirando al rincón. No se cuanto tiempo habre estado, pero tenia cansada la espalda y los hombros por estar derecha con la nariz entre las dos paredes como Y tanto insiste. Sali del rincón y me quede en medio de la oficina, con la sensación de estar desobedeciendo. Parte de mi quería volver desesperadamente a mirar las dos paredes y cumplir con mi castigo.

“No se van a enterar” Pense y camine despacio hacia la puerta.  Desde ahí, podía verlos a ambos en el comedor.

-       Asi que a pesar de todo sigue portándose muy mal no?-

-       Ella aun es muy chiquila señor y en este roll lo es mas. –

Yo no soy chiquilina! ….. Bueno, si lo soy… Pero no es mi culpa serlo, ellos me lavan la cabeza.

-       Y durante la clase?-

Para mi sorpresa, mientras charlaban, X giro a ver donde estaba yo. No lo hizo a propósito, pero me vio. Y asustada, solte un grito contenido y corri al rincón de vuelta. Mi corazón volvió a latir a mil. Me meti en problemas de vuelta, me meti en problemas de vuelta, me meti en problemas de vuelta , como puedo ser tan tonta para meterme en problemas de vuelta!!!!

Intente tranquilizarme, hasta que escuche pasos cerca mio. Ayyy!!! “Tranquila romi, tranquila” me decía a mi mismo. Este puto jumper por que será tan caluroso, siento que ya estoy transpirando y…

- Sabias algo? Si no sacaras la cabeza, no gritaras y no corrieras, no me habría dado cuenta que no cumpliste tu penitencia de quedarte en el rincón- Dijo el señor X.

Me mordí el labio, y suspire: Perdon señor…

-       Gira y mirame- Dijo el señor x. Su voz fría y seca, tan seria y tan gruesa. Que miedo.. Gire, y lo veía inmenso, cerca mio, en sus manos tenia un amplio cepillo de madera y………. – QUE CARAJO, VASELINA? PARA QUE ES ESO? – Grite sin querer asustada tapándome la cola….. Y ahí me di cuenta – FUCK, dije una mala palabra, Lo siento, AHHHHHH DIJE OTRA-

Me quede mirándolo asustadísima, y para mi sorpresa, el se rio. “Eh?...” Se acerco a mi, levantando la mano hacia mi cara. Me va a pegar… Cerre los ojos y… sentí que me acariciaba la cabeza.

-       Por algo Y te malcria tanto- Dijo X. Su tono de voz había tomado una dulzura y calidez que nunca había escuchado en el.

-       Si, claro… me malcria…- Proteste con un puchero, mientras me frotaba la cola. Ya no estoy mas vestida como una nena, ni siquiera estoy usando colitas.  Mi uniforme es uno típico de colegiala, quizá con la excepción del moño. Sin embargo apenas me sentí débil y vulnerable… hui hacia ese roll infantil deseando que me cuiden. Me puse cabisbaja, y luego levante la vista mirándolo al señor X. Para mi sorpresa, me estaba viendo con ternura. Pero luego frunció el seño. Parecia como si se hubiera esforzado en tener que ser serio conmigo. Se sento sobre la silla, detrás de su escritorio y me dijo: La vaselina es solamente para untarla en tu cola, y que proteja tu piel de marcas severas. Vas a ser severamente castigada. Nos espiaste en nuestra habitación, violaste tu regla de irte a dormir a las 10- Dijo pero yo lo interrumpi. – Tenia sed!!-

El me miro esta vez enojado. – Perdon…- Dije con un puchero.

-       Eso es comprensible, pero no es razón para espiarnos- Corrigio X – Y no debes interrumpirme. –

-       Lo siento señor-

-       Tengo entendido que también hoy le diste problemas a la señorita Y no es asi?-

-       Lo siento señor…-

Quiza si la volvi un poco loca… Y bueno, quizá si no le preste atención en la clase, aunque se veía tan sexy… Y quizá si debería haberme tomado mas en serio los estudios…

-       Y no solo eso, sino que encima no cumpliste con tu penitencia de permanecer en el rincón, y nos espiaste, otra vez. –

-       Lo siento señor…- Dije y me quede mirando el suelo. Guillerminas… jumper… soy una colegiala en penitencia… Mi cabeza se empieza a llenar de ideas raras de vuelta. Pero en el fondo un poco sentí culpa… Si, ya se, es todo un juego. Pero…

-       Se que esto es muy nuevo para vos, pero es importante que las reglas las obedezcas. Y ahora te voy a enseñar a hacerlo. Quiero que te bajes la bombacha hasta la rodilla, acomodes la falda del jumper sobre la cinta para que quede levantada, y te recuestes sobre mis piernas para un buen castigo- Me dijo el señor X.

EH?... Continue mirando el piso. Hacer eso es como entregarle mi cola y pedirle por favor que me la deje al rojo vivo.

Agarre mi falda nerviosa y el dijo: No te voy a ir a buscar. Tenes que ser obediente al menos una vez. Y Puedo estarte esperando todo el dia.

Tengo mas ganas de salir corriendo a de entregarme para que me maten. Ya parece un verdugo con ese estúpido cepillo y … la vaselina.

-       Romina!- Exclamo retándome

-       Ahí voooooy!!!- Proteste.

Era la única forma de responderle. Me baje la bombacha hasta las rodillas, y me acomode el jumper como el dijo. Me dirigi rápido a el, para recostarme y que la vergüenza de entregarme asi se pasara rápido pero me freno.

-       Tenes el pelo muy largo y va a estorbar. Raro que Y no te haya peinado. A ver, quedate quieta y date vuelta- Me dijo.

Que carajo… No ve que me da vergüenza estar asi? Pero bueno, tenia miedo, asi que lo hice. Del cajón saco un lazo rojo(por que tiene eso en el cajón de su oficina??) y me hizo una cola de caballo.

-       Asi mejor- Me dijo y le dio dos palmadas a su pierna. Me hace pasar vergüenza a propósito me parece. Sintiendome dinminuta me recosté. Y luego lo sentí levantarme hasta quedar inclinada. PAf! La primer nalgada callo. Su mano es grande y pesada. Comenzo a nalguearme. Intente quedarme quieta por el miedo a que se enoje y escuche: Se nota que te portaste bastante mal. No va a ser necesario calentamiento.

Sin la ropa protegiéndome, sentía el contacto de su mano con mi piel. Con lo grande que es su mano le pegaba a mis dos nalgas al mismo tiempo, y cuando le pegaba a una sola a la vez ardia que me hacia gritar. Me nalgueo por toda la cola, incluyendo los muslos, hasta que no pude contenerme e intente taparme. El directamente agarro mi mano, y la puso sobre mi espalda. Y luego continuo nalgueándome. Comence a sentir la diferencia entre la señorita Y y quien se supone que es mi  “Papa”. Cuando Y me castigaba, a veces me hacia mimos en la cola. Yo pensé que lo hacia por que es bi igual que yo. Ahora desearía que X lo haga asi me alivia un poco el ardor que no deja de acumularse. Meti mi otra mano para hacerme sana sana, y el la agarro rápidamente, y la puso sobre mi espalda junto a la otra, mientras continuaba nalgueándome toda la cola.

-       No dejas de portarte mal. Decime por que estas siendo castigada?- Me pregunto.

-       AYayayayaay por desobedecer- Dije sintiéndome tonta. Pero en esa posición no tenia ganas de hacerme la rebelde.

-       Solo por eso?- Me dijo, y me dio una nalgada muy fuerte.

-       AYYYYY!!!- Proteste.

-       Romina, si no respondes vamos a estar asi todo el dia- Se quejo el señor X. Continuo nalgueándome. A veces me daba 5 chirlos en la misma nalga que me hacían desesperarme.

-       P-Por espiar?- Dije insegura. Ardia tanto que me distraía de mis propios pensamientos.

-       Por espiar y por desobedecer tus reglas. Que mas?- Me pregunto.

“Que mas que mas… Arde arde arde ardeeee”

Era imposible concentrarse y comencé a patalear- Ay duele duele dueleeeee-

-       Romina, responde, este es solo el principio- ME reto el señor X.

-       No se por que, ardeeeee!!!- Grite pataleando muy fuerte. Me surgió el instinto natural de escaparme de el. Comence a sacudirme y finalmente dejo de nalguearme y me solto los brazos. Al fin… parecía eterna esa nalgueada.

-       Sos desobediente hasta en tus castigos eh? Tenes que quedarte quieta y dejar de protestar tanto. Esto es exactamente lo que te mereces- Me reto. Luego paso una pierna suya, por encima de las dos mias, recostando mi cintura sobre su rodilla. Y ahí comenzó a nalguearme firmemente.

-       Ayaayyayayayya- Proteste gritando por cada chirlo. El ritmo de las nalgadas ya era muy rápido y ardia mucho. Sacudi los brazos por la nalgueada, y luego intente taparme. Hasta que termine, de vuelta, con mis brazos en mi espalda, y recibiendo el doloroso castigo. La ola de placer y nervios que sentía, todas las sensaciones que me revolucionaban junto al miedo, subían y bajaban . Algunas cosas me excitaban mucho, y otras veces era pura y llanamente castigo. Odio ser castigada! Eso o me estoy metiendo de mas en este tonto roll infantil?

-       Por que estas siendo castigada romi? Esta es solo la primer parte de tu castigo – Me advirtió.

Solo la primer parte?

-       Ay ayyyyy Por desobedecer espiar y… AYYYYY-

-       Durante la clase como te portaste?-

Ah… Era eso.

-       Por desobedecer, espiar y no prestar atención en clase!- Me queje.

-       Vamos mejorando.- Dijo y dejo de nalguearme.

Ufff… ufff… ufff… estaba agitada de tanto moverme y patalear,  e intentar safarme. Mi cola dolia.

-       Se que esta posición te incomoda mucho, pero tenes PROHIBIDO frotarte. – Me advirtió X. – Si te portas bien, esta vez, te suelto los brazos.

-       Si, me voy a portar bien- suspire aun agitada.

Me solto los brazos y al fin pude apoyarlos sobre el piso.

-       Las piernas no te las suelto por que seguro pataleas-  afirmo y luego lo vi, de reojo, tomar la vaselina y sacarle la tapa.

Fuck. Tengo miedo. Me quede quieta mientras sentía como me la esparcía por toda la cola. Solo con tocármela o frotármela me producía escozor. El hecho de estar tan adolorida y sensibilizada, me hacia un poco, sumergirme en mi roll.

-       Me porte muy mal?- Pregunte mientras lo sentía prepararme.

-       Muy muy mal, y vas a saber lo que es un buen castigo.-

De reojo, vi que luego de untarme toda la vaselina por mi cola, incluyendo mis muslos, le enroscaba la tapa de vuelta, la guardaba en el cajón y agarraba el cepillo.

-       Tengo miedo…- Dije asustada.

-       Tenes razón en tenerlo- Me dijo.

Ok, extraño a pau. El es malo conmigo. Senti la madera apoyarse en mi cola y PAF! Con la vaselina arde como no me había imaginado. A ritmo muy lento, cae el otro cepillazo. PAF! Pego otro grito. Arden mucho… Miro de reojo, esta apuntando a mis muslos. Ahí arde un monton, intento taparme.

-       Ahí no porfa!- suplico, y PAF! Ayyyy… me quedo quejándome. Apunta al otro. PAF! Me vuelvo a quejar. Y asi, a ritmo lento, nalguea esas 4 partes. Luego va solo a mis dos nalgas, dejando mis muslos. Duele mucho, y me siento agotada, adolorida, y muy sensibilizada. Siento como mi voz se aniña mucho por el dolor. El dolor se acumula mucho, hasta que digo. Amarillo!  La nalgueada hasta los cepillazos la disfrutaba bastante, ahora es mas que nada dolor puro.

-       Aca no hay amarillo, ahora estas siendo C A S T I G A D A, queres que volvamos al por que?- Me pregunto, y continuo azotándome a ritmo lento.

No tengo escapatoria… es aguantar mi castigo, o decir la palabra de seguridad. “Esto es… un castigo. “ Pienso sensibilizada. Se me llenan los ojos de lagrimas. Un castigo. Por que? Que hice? Empiezo a buscar algo que justifique aguantar esto, ya que el placer sexual ya no lo justifica. El ritmo ya no era tan lento, y yo no podía dejar de moverme.

-       Ayyyy, por favoooor- Proteste pidiendo que baje un poco.

-       Romi, la señorita Y me dio un informe muy preciso de tus resistencias. Por eso te dio esa nalgueada con el semáforo. Y esto es un castigo. Asi que ya que nos forzaste llegar a esta instancia, ahora lo aguantas- Respondio, y apunto a mis muslos.

-       Ay noo…- Me queje, y empezaron a caer. – AY AY AY!- grite. Senti que se me escapaban algunas lagrimas. Por que me dejo hacer esto? Me pregunte otra vez.

El alterno entre muslo y muslo, y luego apunto a uno.

-       No papi, por favor!!- Dije intentando que llamarlo asi lo sensibilize a el.

-       Voy a asegurarme, que cada vez que te sientes, recuerdes por que hay que obedecer las reglas, a la señorita Y, y por sobre todo a mi. –

Los 5 chirlos cayeron sobre mi muslo derecho , me retorcí del dolor intentándome escapar de la sensación, pero me tenia muy asegurada. – No papi, perdoon!!!- Proteste.

Luego me los dio de vuelta, en el otro muslo. – Ayyyyy- Me queje. Estaba agotada y muy adolorida. Para mi sorpresa, cuando siguió nalgueándome en la cola, ardia mucho, pero no tanto como antes, ya podía aguantar el dolor sin la desesperación que me daba. Sin embargo, tanto castigo, por que estaba siendo castigada… Me preguntaba. Busque las respuestas en mi cabeza invadida por el dolor. Recorde un poco la forma de volverla loca a Y, era divertido. Tambien recordé cuando los espiaba, y cuando desobedeci. Los habre provocado demasiado? Entre mis lagrimas suplique: Lo siento papi, perdooon, dueleeee.

-       Es lógico que duele, es un castigo. – Dijo x. Sin embargo su voz tomo cierta calidez. Senti su mano acariciar mi espalda con ternura. Un dedo acariciarme desde la cadera hasta el cuello. Luego su mano frotándome, haciendo juego con las tablas de mi jumper. Los mimos… eran tan reconfortantes, los necesitaba . – Perdon papi…- Suspire mientras me mimaba.  Ya no tenia control de mi misma, y ya no lo decía con la intención de manipularlo. Se sentía bien que me mime y llamarlo asi.

-       Vamos con la ultima parte.-

Cerre los ojos, y el destrabo mis brazos.

-       Te recomiendo no meter las manos, te puedo lastimar, y aparte es mejor asi. Tener los brazos en tu espalda es demasiado incomodo y te vas a cansar mas. –

Agarre las patas de la silla con la mano. Y ahí comenzó, primero derecha, au… luego izquiera, au…. , de vuelta derecha… au… y de a poco aumento el ritmo. Hasta que solo podía patalear, llorar y quejarme. Finallmente no pude aguantar mas, e intente taparme la cola.

-       Lo siento papi, duele mucho! – suplique. Pero enseguida las trabo.

-       Esperemos que no sea necesario volver a pasar por esto en mucho tiempo- Aclaro, y me trabo los brazos de vuelta.

-       No papi, no va a volver a pasar!- Dije asustada y muy adolorida. La nalgueada continuo como antes, y yo solo pude llorar. Nalgueo toda mi cola, y también mucho mis muslos, pero el llanto me ayudo a soportar todo el castigo. Finalmente cuando termino me levanto, y tomando mis manos para que no me frote, me sento sobre sus piernas y me hundió en su pecho. Estaba agotada y muy adolorida. Necesitaba la contención si o si.

-       Eso fue, un castigo de verdad. Espero que no sea necesario repetirlo, si?- Dijo firmemente, pero con calidez.

-       Si papi…- Suspire.

-       Ahora rincón- Me dijo, y llevándome de la mano, me hizo parar en el rincón. Recorde las insistencias de Y, y me pare obedientemente como me habían enseñado.

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