Me obligaran a vestirme asi, pero no
soy boluda para ponerme a jugar con muñecas. Cansada por todo lo que había
sucedido, me sente en el sillón a ver televisión. Mientras estaba sentada
fantasee con Y, viniendo y nalgueándome de vuelta, por estar arrugando mi
vestido. Asi que me recosté en el sillón y vi tranquila. Pero ella nunca vino…
Y al final tuve mi primer momento de soledad en la casa. Estube una hora
mirando televisión hasta que me aburri. Me pare de un salto, luego de haber
descansado, y sintiéndome como nueva. Me sentía un poco contenta por haber
recibido mi primer nalgueada. Y también sentía la excitación recorrer mi
cuerpo.
Con el tiempo, me acostumbre a mi
nueva apariencia, la cola me dejo de doler, y ya me había acostumbrado también
a ser una nena alla. Se sentía raro, pero no se. Paula es muy dulce conmigo al
menos…. Aunque demasiado. Y el señor X es muy frio. Me gustaría que se
fusionen. Me pare aburrida, y observe un poco alrededor. Ya que esta iba a ser
mi nueva casa, era bueno al menos conocerla. El comedor era muy grande, y tenia
un sillón, cerca, con el televisor en frente.
“ Alla hay una biblioteca!” pensé en
voz alta. Sintiendome llena de energias, fui corriendo hacia alla. Explorar era
divertidísimo, y ahora que volvia a ser una niña, lo sentía como un juego. Al
menos con ellos lo era. El comedor daba a un pasillo, el cual daba a la biblioteca,
a la entrada de la casa, a un baño, y a una escalera, que llevaba a las
habitaciones de arriba. Subi las escaleras, y ahí había otro pasillo. Este daba
a 4 habitaciones, y un baño. “ Capaz en mi habitación halla algo divertido”
Pense. Fui caminando, pero pase demasiado cerca de la puerta de una de las
habitaciones. Y ahí escuche “PAF!”.
Me puse roja como un tomate, y la excitación
me recorrió todo el cuerpo. Estan castigando a Y, seguramente por haber
interrumpido. Claro, su relación es 24/7. Que cosas le estará haciendo? Encima
el señor X. Me paralize, sin saber que hacer. Saber que si me descubrían espiando
iba ser yo la siguiente en ser castigada me daba mucho morbo. Sin embargo, me
daba miedo. Seguro seria el señor x quien lo haga. Me quede paralizada un poco
mas, pero luego decidi bajar y evitarme problemas. Mientras bajaba las
escaleras sentía un estúpido letrero de “Niña obediente” sobre mi cabeza.
Recorri la biblioteca, el cual a su
vez, parecía ser la oficina del señor X. Me pregunto de que trabajara. “Ya me
imagino que ahora me encuentra en su oficina y me dice: Romina! Que haces aca!”.
Me golpeo la cabeza, intentando no pensar de vuelta en esas cosas, pero luego
de escuchar el castigo de Y, mi cabeza esta a full.
“ Niña traviesa! No debes jugar en mi
“ WAAAAAAAAAAA. Salgo de la biblioteca corriendo y me vuelvo al comedor. El
comedor da a un pequeño jardín también. Sali afuera, es hermoso, lleno de
flores. Comence a recorrer, el viento me levantaba el vestido, pero como dijo
Paula, no me importaba, y era tan fresquito que me encantaba. Hay una pileta
hermosa, y un par de juegos. Me dieron ganas de jugar, pero me dio mucha vergüenza.
Ya me estoy empezando a comportar como una niña sin querer. Volvi al comedor y
me fui a la cocina. La cocina es hermosa, y llena de utencillos muy caros. Daba
curiosidad, asi que me subi arriba de un banquito a verlos. Y de repente, sentí
un fuerte tiron de oreja. AYYY, proteste bajándome del banco.
-
Romi, que haces jugando en la cocina, te podes lastimar!- Exclamo la
señorita Y, parecía un poco agitada. Luego de eso, me dio 5 chirlos fuertes
sobre mi vestido. Salte un poco en el lugar, dolían bastante.
-
AYYYY, PARA BOLUDA!- Grite……………. Y luego me tape la boca. Fuck, dije una
mala palabra.
-
Lo siento, lo siento!- Dije disculpándome, pero de la oreja, me llevo a
una silla.
“ Ay no, me va a nalguear, y con lo
roja que tengo la cola no se si voy a poder aguantarlo”.
-
Lo siento Pau, lo siento!!!- Exclame mientras quedaba boca abajo, sobre
sus piernas, mirando el piso. Empece a patalear, y me tape la cola con la mano.
No quiero otra nalgueada, aunque mi excitación crece y crece. – Lo siento!- Y ahí
comenzaron a caer los chirlos. – ay ay ay ay- Proteste quejándome, y puso mi
mano sobre mi espalda, quedando indefensa.
-
Esto no es nada, te espera una lavada de boca con jabon después.- Aclaro
Pau, mientras continuaba nalgueándome.
Continue pataleando, no quería ser
castigada! – Lo siento Pau, fue sin querer!-
-
Soy la señorita Y para vos, y sabes perfectamente que no podes hablar de
esa forma- Continuo nalgueándome. Realmente dolia mucho, y luego paro. Comence
a sentir que levantaba mi vestido. – Ay no!- Exclame sin querer, y haciendo
fuerza con la mano en mi espalda, intente detener que me suba el vestido.
-
Lo siento señorita Y, por favor, no lo vuelvo a hacer, no voy a poder soportar
otra nalgueada- Suplique.
Finalmente me inclino mas, y trabo mi
mano. Sentí como me levantaba mi vestido. Y me dio varias nalgadas fuertes. Sin
el vestido dolían mucho mas. Patalee y exclame: Lo siento!.
-
Vas a sentirlo, y nadie dijo que tengas que aguantar nada. Estas siendo
castigada- Me reto. Y continuo nalgueándome.
En esa posición, comenze a sentir mi
vagina, frotarse contra sus piernas, al ritmo de cada nalgueada. La sensación de
desesperación me comenzó a invadir, yo siempre estaba planeando castigos, y
escenas. Este no lo planee, no quería que pase tampoco! Era realmente un
castigo, era realmente una niña siendo castigada. No podía detenerlo ni
escaparme. Hice fuerza varias veces pero no pude, y todo eso se acumulo hasta
que boom! Explote. Orgasmo. Quede agitada varios segundos sobre sus piernas.
Ella resulto ser muy comprensiva. Me mimo hasta que me tranqulize.
-Pero…- Dije sintiéndome humillada.
Me puso un dedo sobre la boca y dijo: Shhhhh, es normal que las nenas se hagan
pipi durante una nalgueada. Pasaba incluso durante la época victoriana.
- pero…- Dije aun confundida. Me
abrazo y me puso contra su pecho.
- No te preocupes, esta bien… - Me respondió.
Me quede contra su pecho, hundida en
un fuerte abrazo.
Y luego solo pude decir:
Gracias…
Buenisimo. Me encantó.
ResponderEliminarMe encanta sigue escribiendo por favor
ResponderEliminar