Ella se acerco, y tomo mi
cuaderno. Reviso cuidadosamente y dijo: - Muy bien!!!- Luego me dio la mano, y
me dejo pararme. – Podes frotarte si queres- Me aclaro y rápidamente me frote
con la otra mano.
-
Ay… como arde estar sentada ahí tanto tiempo- Me
queje. – Ay me duele toda la cola!- Continue protestando. Y ella rápidamente me
abrazo,.
-
Pobrecita…. Bueno, hay ciertas reglas que vas a
tener que obedecer si no queres ser castigada asi- Me explico- O al menos no
cometer tantas faltas seguidas- Me explico.
Luego me subió la bombacha, y me
ayudo a acomodarme el pantalón. Con el pantalón puesto no podía frotarme la
cola. Asi que me lamente de no tenerlo bajo.
-
Aun tenemos tiempo para bañarte, cambiarte, y
presentarte al señor X. Queres charlar un poquito? No vas a tener mucho tiempo
mas como adulta en esta casa y quería darte la oportunidad- Me dijo Pau.
-
Esta bien…- Dije, y me llevo a la mesa.
-
Aparte no comiste.- Comento. Y tomo un
almohadón, poniéndolo en una silla.
-
Gracias…- dije. Y me sente. La comida de Y, como
siempre exquisita. Ella me miro sonriente, mientras comia.
-
Que te hicieron? Estabas muy adolorida recién-
Pregunte.
-
El señor X es muy severo…- Me dijo.
-
Si, me di cuenta- Me queje con un poco de tono
de broma.
-
Es muy estricto con muchas cosas. Y se preocupa
mucho por que los rolles sean “reales” como el dice. – Me explico
-
Pero… el dice que me malcrias y yo no siento que
lo hagas. –
-
Bueno, sos la única que le permitió volver a la
casa una vez que se fue. Asi que supongo que el también te malcria. Es un poco
complicado.-
-
Me da miedo…-
-
Le gusta dar miedo. Pero no es lo que parece. –
Y si no es lo que parece que
será? Me pregunte.
-
Vamos a bañarte?- Me dijo sonriente y
entusiasmada.
Apenas lo haga, iba a entrar en
ese tonto roll de vuelta. Ya estaba entrando un poco asi que dije.
-
No no, espera un poco mas! Como se conocieron?-
Pregunte.
-
Si te lo contara, el me mataria. Apenas te
conocemos Romi.- Me dijo, y se paro de la mesa. Comenzando a llevar los platos
al comedor.
Queda poco tiempo…
-
Eh… - Dije, pero me tomo de la mano.
-
Basta de “Ehhh…” , vamos!- Dijo llevándome y riéndose.
Ok, esta disfrutándolo.
-
Pero paulita… Emmmm… Cuantas hijas tuvieron asi
como yo hasta ahora?-
-
3…. Bueno, y una mas. Pero al señor X no le
gusta que hable de eso. Con las otras chicas tampoco lo hablábamos para que no
se comparen ni se pongan celosas. Igual esas 3 fueron las que se quedaron a
vivir con nosotros hasta terminar la carrera. Hay muchísimas como vos que
estuvieron un dia, se arrepintieron y se fueron. – Explico mientras subíamos
las escaleras, y luego abrió la puerta del baño.
-
Pero pau…- Dije, y me tapo la boca.
-
Sin peros, señorita Y.- Me dijo. Y me saco la
remera. Yo me deje con naturalidad. Obvio, si quería que lo haga. Pero
resistirme… me… gusta. Me saco el corpiño, y el pantalón. Al final la bombacha
dejándome desnuda. Me mire en el espejo del baño.
-
Valla que si te quedo la cola roja eh- Me dijo
Y. Me rei un poco, aunque en verdad no era gracioso como me había quedado.
Tomandome la mano me hizo entrar en la ducha, y luego de prenderla y ajustar la
temperatura, me comenzó a labar con esa suavidad y dulzura marca “Y”.
Pero mas alla de lo relajante, y
placentero… La ultima vez que ingrese a la casa, me sentí como Alicia cayendo
por el pozo. Con vestido y todo. Sucedió todo tan de repente, y estaba tan absorbida
por mi ataque de timidez, que parecía un sueño que pasaba rápidamente y sin
controlarlo. Pero ahora era distinto. Sabia que iba a pasar. La idea me
entusiasmaba, me daba nervios, y mucha vergüenza al mismo tiempo. A pesar de la
nalgueada, y las líneas, aun me sentía una mujer adulta, teniendo una relación intima
con una chica… realmente dulce como lo es Pau. Pero en poco todo iba a cambiar.
Recorde un poco, y el roll ese de niña, realmente me deja las emociones a flor
de piel. Me vuelvo tan vulnerable que no se manejarlo. Me asusta un poco…
Pau me continuo bañando, con una
gran sonrisa. Me labo el pelo con mucha suavidad, y luego me seco. Despues me envolvió
con una toalla, y me dejo sentada.
-
Estoy esperando hacer esto, desde que te vi
entrar. Te vas a ver tan bonita!- Exclamo entusiasmada. Tomo mi ropa, y se la
llevo.
Mientras estaba sentada recordaba
la frase, “Despedite de tu vida adulta”. Al poco tiempo la vi llegar de vuelta.
– Tengo que limpiarte bien la cara, se nota que no sabes maquillarte bien aun-
Dijo mientras me la limpiaba.
Yo otra vez, sentí timidez, asi
que me quede calladita dejándome limpiar. Que me “hagan” tantas cosas se sentía
raro. Finalmente termino, y mientras la miraba desnuda, me hizo una sonrisa de
oreja a oreja.
Luego saco una bombacha blanca de
algodón con conejitos rosas. Ahí empezamos…
-
Puajjj…- Me queje al verla.
-
Volve a decir eso, y te labo la boca con jabon.-
Me dijo Pau.
Ahí empezamos. Estire las piernas
y me la puso. – No eran solo blancas?- Pregunte.
-
Antes no queríamos traumarte… Ahora… Ahora se volvió
divertido hacerlo!- Bromeo Y. Esa sonrisa de recién era definitivamente
sadismo. Me envolvió en una toalla, y me alzo. Es molesto ser tan petiza, pero
si es Pau quien me carga no me quejo.
Al final llegamos a la habitación
toda rosa y blanca que se supone, es mia. Me sento en la cama, pero como era
alcochonada no me dolio tanto. Y luego dijo.
-
Desde que te vi entrar, y luego desde que vi tu
bolso, que sencillamente T-E-N-I-A que hacer esto, que emoción!!! Por aca debe
estar.- Me dijo llena de entusiasmo. Y se puso a buscar en “mi ropero”. Hasta
que saco, otro vestido como el de frutillitas, pero este, Rosa y blanco.
-
ROSA? Odio el rosa, no, es horrible.. no pienso
usarlo!- Me queje.
-
Romi…- Protesto Y frunciendo el seño.
-
Si te dije que no me gusta, por que justo traes
uno rosa!- Me queje.
-
No dijiste que no te gusta, solo que nunca usas,
consideralo un castigo por haberme hecho extrañarte una semana- Me respondió Y.
-AWWWWWWWWWWWWWWW- Dije alegre,
al saber que me extraño. Pau es tan dulce a ve….- Espera! No quiero usarlo!-
Proteste.
Pau me miro a los ojos. – Mi señor
me dio la orden, de que te presente vestida y peinada correctamente a las 3, y
con las líneas hechas. Si queres permanecer en esta casa, tenes que usarlo, son
las reglas. Es tu única oportunidad de arrepentirte. Pero sino, podemos optar
por el método tradicional. Te nalgueo y lo usas igual- Me aclaro Y.
OK…. No iba a pasar por el
castigo y las líneas al pedo. Ya era tarde para arrepentirme. Por otra parte,
mi cola me pedia por favor que no haga mas berrinches y obedesca. Asi que no
hubo opción.
-
Esta bien…- Proteste.
-
Arriba esas manitos- Se rio ella.
-
Te odio…- Suspire, y obedeci. Cerre los ojos, y
cuando los volvi a abrir. Tara! Ya era una nena boba vestida de rosa.
-
Parate dulzura..- Me dijo, tratándome como una
niña. Al hacerlo, el vestido callo, envolviendo mi cadera. Se paro detrás demi,
y lo abotono, hasta ajustármelo al cuello.
-
Rosa,
rosa, rosa…. SHit…- Me queje.
-
Romina, se ingles, la próxima tu boca tiene una
cita con el jabon.- Me advirtió. Y me hizo sentar. Saco unos odiosos soquetes
con volados, y me los puso con cariño en mis pies. Luego me puso guillerminas.
-
Quedate quietita aca.- Me dijo, y se fue de la habitación.
Ya parecía que hacia juego con la
habitación, y luego del trato y mi nueva apariencia, estaba otra vez, volviéndome
a sentir como una niña. Me pare frotando mi cola, me sentía como … mas
sensible. No me gustaba verme asi. Me daba vergüenza.
Cuando volvió, traia dos moños
rosas y el cepillo.
-
Si haces un berrinche, el cepillo no va a ser
para peinarte. – Me dijo muy segura, y sin darme opciones. Oficialmente me
volvi la niña de la casa again.
-
Bleh…- Me queje, oficialmente sintiéndome la
niña de la casa. Se sento en la cama, y me tomo de la mano.
-
Dale, dejame peinarte sin dar problemas, y
quietita.- Me dijo esta vez con dulzura.
Me sente, y comenzó a cepillarme
el pelo. Se sentía lindo, y la sensación de volver a ser “chiquita” me envolvía
de vuelta. El lado lindo de serlo… los mimos, que me peinen.
-
Sos un libro abierto romi. Para mi lo sos, y para
mi señor X seguramente también…- Me comento con dulzura, mientras comenzaba a
armarme una colita.
-
Eh?....ay….duele…- Me queje.
-
Sin moverte amor…. Lo rápido que entraste en
roll la semana pasada, La forma en como te fuiste de nuestra casa. La forma
como te comportaste conmigo cuando estabas ebria-
-
No estaba ebria… Ayyy…. – Me queje, mientras me
armaba la otra colita. Y ya sentía los moños rosas colgar a mis costados.
Comenzo a hacerme una trenza en cada colita.
-
La forma en como viniste vestida… Y que tu bolso
tenga ropa tan poco femenina…- Explico, e hizo un silencio, mientras se
concentraba en terminar de armarme las dos trenzas. Luego me hizo parar. Me
frote la cola, ya que haber estado sentada me hizo arder, pero ya me comenzaba
a sentir demasiado infantil. Tomo mis hombros y me hizo caminar hasta el
espejo, hasta que me vi, vestida con ese vestido, y las dos “Colitrenzas” con
moños rosas. Me veía estúpida, y parecía una nena demasiado aniñada de 12.
-
Asi sos realmente, y ese…- Señalando mi bolso-
Es tu caparazón, lo que impide que los demás te vean asi.
me encanta Pau tan Dulce y tierna jajaja queriendo hace de Romina una nenita de caramelos
ResponderEliminarSoy Teresa
Esta historia es una pasaaada es de woo y re woooooo
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