lunes, 4 de febrero de 2013

Parte 8.2

Sepan entender, fue dificilisima de escribir.



 

Que Nervios!!! Que nervios!!!-  Pensaba mientras esperaba. Agarre un almohadón y me puse a jugar con el. E intente tranquilizarme.

“Seguro no duele tanto Romi” Me menti a mi misma. Que no va a doler, ese cepillo arde como la ……  “Es una tontería vas a ver que apenas duele” Me volvi a decir a mi misma. Fuck, estoy re nerviosa. “Se enojaran si prendo el televisor”?

Pero encima, la idea de que se enojen conmigo también me daba morbo. Pasaron como 10 minutos y aun no bajaban. Asi que camine de lado a lado nerviosísima. “Que vengan ya carajo!!! Esto es una tortura!” Igual no venían, no venían, asi que decidi tranquilizarme.

“N-No… creo… que… se… enojen…..si me distraigo viendo televisión” Pense. Asi que me sente en el sofá, y me relaje un poquito viendo televisión.

Pero apenas escuchaba un ruido, giraba pegándome el susto de mi vida. El saber que en poco me tocaba un castigo como el lunes… A pesar de estar vestida asi, otra vez me sentía como una niña en problemas.  Mas con la forma de tratarme de Pau. Hasta que finalmente, los escuche bajar por las escaleras, y al girar y ver que no fue solo un ruido, mi corazón por poco me rompe el pecho. Apague el televisor nerviosa y camine con cara de nada al centro del comedor.  La vi a Pau, caminar adolorida. Intentaba disimularlo, quizá frente a mi, pero la forma de caminar, o la expresión demasiado seria no la ocultaba. Aparte su uniforme se veía medio desordenado. Y se notaba un poco agotada. X, por su parte, se notaba igual de frio y sereno que siempre. X tomo una silla y se sento en un costado.

Lo mire nerviosa y asustada… No se, me asusta mucho el señor X. Me da miedo que el valla a ser quien me “Ejecute”.  Sin embargo, Y, aun agotada, tomo una silla, y la puso en el centro del comedor. Se sento, pero no logro  disimular la cara de dolor al hacerlo. Y me dijo: Me olvide el cepillo, me lo alcanzas por favor?

Fuck! Me toca… me toca!!!

 -S-Si! – Exclame. Y fui corriendo donde recordaba mi habitación. Las ganas de espiar a ver si había algún indicio de que le habían hecho me podían, pero estaba tan nerviosa por el castigo, que rápidamente entre en mi habitación, tome el cepillo y volvi al comedor.

Se lo di a Pau, y ella me dijo: Esta bien, recostate asi empezamos.

Suspire un poquito aliviada, si Pau me castiga no es tan malo… Incluso, es bueno.

Me recosté, y ella comenzó a darme palmadas suaves por toda la cola.

-       En serio Y…- Dijo x.

-       Estoy cansada señor… Disculpeme.- contesto Y.

-       Ok, Romina, parate, trae el cepillo y veni a mi.- Ordeno el señor X.

Dah… yo quería que me nalguee Pau.

Me pare y fui hacia el. Lo mire nerviosa, mordiéndome el labio. Siempre que lo veo de cerca me parece un gigante. O quizá yo soy demasiado petiza.

-       Vamos Romi.- Dijo X impaciente.

Me recosté, y el me acomodo con mucha firmeza. Luego con la mano, “PAf!” me dio el primer chirlo.

-       AY!- Grite asustada.

-       Cuando Y descanse, va a continuar ella. Por ahora, solo te doy el precalentamiento. – Me explico X.

-       Si señor- Respondi asustada moviéndome por los chirlos, que caian de forma constante.

Desde mi lugar, la observaba a Y. Aun seguía agitada.

-       Por que volviste con nosotros?- Pregunto X mientras me nalgueaba.

-       Ay AY! Ay… Ay…- Me quejaba, pero no sabia que responder. – N-No se…- Dije.

-       Señor…- Interrumpio Y.

Escuche un silencio y la vi a Pau bajar la cabeza. Desde mi posición, era incomodo ver, y me cansaba la nuca.

Senti que me dio un chirlo fuerte y me di un grito. – No sabes?- Me dijo.

-No…- suspire. – Digo si…- Dije luego. No sabia que tenia que responder.

El continuo nalgueándome hasta que dijo: Si no sabes por que estas aca?

-       No… ay….se….- Me queje.

-       No sabes por que estas aca?- Se quejo.

Me daba timidez confesarlo! Asi que bueno, no tuve opción.

-       Me gusta… estar con ustedes y… eso… Y también…- explique, pero el ardor no me dejaba concentrar en lo que hacia.

-       Y también estas sin trabajo, y no tenes adonde ir- Se quejo X. Me sentí un poco culpable cuando lo dijo tan fríamente.

-       Si señor… Lo siento…- Me disculpe

-       No pidas disculpas. Por algo nos ofrecimos a mantener los estudios de nuestra hija putativa, pero lo minimo que tenes que hacer a cambio, es obedecer nuestras reglas. O aceptar los castigos en caso de romperlas. Esta clar?- Me dijo y luego dio muchos chirlos muy sonoros que caian en mis muslos. No pude evitar patalear y quejarme : SI señor!

El continuo asi un rato, hasta que me hizo parar.Al paararme vi que Y, ya no estaba tan agotada.

-       Quiero que ella siga con vos, es quien va a ser responsable de educarte mientras yo no este. Lamentablemente soy una persona muy ocupada y no puedo prestarles toda la atención que quisiera. Te bajas los pantalones, te acercas a ella y te recostas sobre  sus piernas. – Me ordeno.

-       Bajarme los pantalones…- Pense. Luego camine hacia ella pero me tomo de la mano.

-       Lo haces en el orden que te dije.- Me advirtió X.

Caminar hacia Y con los pantalones bajos era muy humillante. Titubee un poco, hasta que me dio un chirlo.

-       Vamos.-  Me ordeno.

“Mierda…” Asi que me los baje, no sin sonrojarme. Si, es lo mismo bajármelos yo a que me levanten el vestido como hacían hasta ahora. Pero no se, siento mas humillante bajarme los pantalones. Quiza por que estoy mas acostumbrada a usarlos que esos tontos vestidos.  Luego camine hacia Y como un pingüino. Pau, se encontraba muy sumisamente sentada, por lo visto, concentrada en descansar para mi castigo. Me recosté sobre ella de golpe y la escuche quejarse. “Ayyyy…”

Ahí recordé, que a ella la habían recién castigado. No se como, pero además de estar sentada sobre la silla, tenia que aguantar mi peso. Pau me levanto acomodándome bien sobre sus piernas. Y escuche pasos, hasta que vi las piernas del señor X.

-       Señorita Y, comience a nalguearla a Romi. Romi, se que la posición es incomoda, pero quiero que hagas un esfuerzo para mirarme.- Nos dijo el señor X.

Apoye con dificultad mis brazos en el piso, mientras resistía las nalgadas. El señor X desde esa posición se veía aun mas inmenso.

-       Te habras dado cuenta, que tenerte sobre sus piernas a Y le resulta doloroso. Ella fue castigada, por que no me gusta la forma en como te malcria. Tu indisciplina, le esta generando  dolor a ella… Solo que ahora literalmente- Me explico X. Pero… como que era un momento medio incomodo para que me hable de filosofía. Asi que solo respondi: Ay…ay….auy….Si….AY…..

-       Me parece algo absolutamente intolerante, que te hallas ido de la casa, por que no querías aceptar un castigo merecido. Y ahora vuelvas. Eso significa que sin ese castigo posiblemente seguirías aca. Lo que te alejo, no fue tu nuevo estilo de vida ni nosotros. Es solo no querer aceptar tu responsabilidad.- Me reto X.

Comprendi a que se refería y me sentí un poco apenada.

-       Lo siento- Dije bajando la cabeza, no solo por arrepentimiento, sino por la posición me cansaba mucho. Lo vi agacharse, y me acaricio el pelo. Fuck, me siento un perro…

-       Esa es la primera etapa- Me dijo. Luego lo escuche alejarse un poco.

-       Voy a supervisar este castigo. Quiero que a esta nena le cueste sentarse en 3 dias-

 

Y ahí me di cuenta rápidamente como Y se comenzó a tomar mas en serio mi castigo.

-       AYyyyyyyyyyyyyyyyyy- Dije pataleando. Pau comenzó a nalguearme rápido y fuerte. Pense que ahora, que ya no estaba atrapada en ese roll infantil me iba a ser mas fácil aguantarlo, pero nada que ver.

-       Concentrese mas en los muslos señorita Y. Quiero que recuerde como se porto cada vez que se siente- escuche decir al señor X.

Y ella lo hizo.

-       Ay ay, ahí duele mas!- Me queje intentando taparme. Pau extrañamente estaba muy callada. Aun debía estar cansada y me parece que concentraba sus energias en castigarme. Sin decirme nada, agarro mi brazo, lo puso en mi espalda y continuo nalgueándome ahí. Luego de muchos chirlos, me solto el brazo, y me bajo con delicadeza la bombacha.

Se que X dijo algo, pero no lo escuche. Solo escuche a Pau responder: Necesito ver el color señor.

-       Esta bien, pero un poco mas de calentamiento, y ya empeza con el cepillo.- Se quejo X.

Ay ese cepillo… Aprete las nalgas con solo recordar como dolia.

-       No el cepillo no…- Suplique. Pero nadie me respondió. Lo iban a usar igual por lo visto. Ay… tengo miedo. Pau continuo nalgueándome, dándome primero un chirlo bien fuerte y sonoro.

-       AYYYY- Me queje. Y luego continuo asi por un rato recorriendo toda mi cola con nalgadas, y  concentrándose mucho en mis muslos.

-       Es hora del cepillo. Tenes ahí el aceite de bebe?- Le pregunto el señor X a Pau.

-       No señor, lo siento- Respondio ella.

-       Yo lo voy a buscar.- Dijo X. Lo escuche alejarse, y inclinando la cabeza para ver por debajo de la silla creo que lo vi subir las escaleras.

-       Estas bien Romi?- Me pregunto Pau haciéndome sana sana en la cola.

-       Ay… duele mucho pero estoy bien. Y vos? Se que te cuesta aguantar mi peso- Le dije.

-       Jajajaja…- Se rio débilmente. – Digamos que esta vez si me duele mas a mi que a vos.-

Hicimos un mini silencio. Pero X se tardaba. – Mi señor se toma la disciplina muy en serio… Por eso esta siendo tan estricto con nosotras. – Explico Pau.

Yo no sabia que decir. Luego de la charla que me dio el señor X… un poco sentía que tenia razón y que me lo merecía. No era tanto “haber espiado” era mas bien huir de un castigo que me había ganado.

-       Espero que no llores. Aunque lo que viene te va a doler muchísimo- Me dijo Pau. Ay que linda forma de consolarme que tiene. Me dio pánico y tense las nalgas.

-       No tan fuerte por fa…- Dije con un puchero. Cuando no esta X puedo berrinchearla sin miedo.

-       Sabes que no puedo Romi…- Me explico Pau, pero enseguida se quedo callada.  Y escuche los pasos de X bajando la escalera. Fuck… Ahora me toca en serio.

-       Aca tenes- Lo escuche decir. – No la encontraba, pero recordé que recién la habíamos usado- Le explico.

Asi que por eso Y esta tan adolorida… Senti sus manos recorrer mi ya adolorida cola. Luego del sana sana que me hizo Pau, sentir sus manos es una delicia. Claro que no lo es, ahora que se que me toca cepillo y que va a doler muchísimo sin lugar a dudas.

Finalmente termino de hacerlo, y sentí la madera del cepillo apoyarse en mi nalga derecha.

-       Ay no..- Dije sin querer en voz alta. Y PAF! Cayo el primer chirlo con el cepillo y yo pegue un grito. La nalgueada fue severa, y sin mas vueltas, sin explicaciones. Paulahizo conmigo como venia haciendo hasta ahora, comenzó despacio, a ritmo lento, hasta que al final aumento la velocidad. Sin embargo, y mas alla de la culpa, y del dolor que me desesperaba no se por que esta vez el castigo fue un alivio. Saber que esto era lo peor me reconfortaba un poco. Ella luego apunto a mis muslos dándome muchos azotes ahí. Dolian increíblemente mucho, pero a pesar de mis suplicas y mis intentos de defenderme, Pau sin mas vueltas, puso mis brazos sobre mi espalda como hacia siempre, y continuo azotándome fuertemente. El dolor me hacia desesperar sin embargo me contenía como podía para no gritar rojo. Gemi de dolor muy fuerte sin embargo, y me descargue sacudiéndome mientras cada azote con el cepillo hacia que me incremente mas y mas el dolor. La desesperación por no decir rojo me hizo comenzar a llorar de a poco. Esta vez si iba a aguantar el castigo. Debia hacerlo. Dio dos azotes mas en el resto de mi cola, y entre mis lagrimas me alivie un poco.

-       Continua en los muslos Y- Ordeno X.

-       Noooo- Proteste yo. Pero era como si nada. Pau parecía un robot, y me habrá dado unos 20 azotes mas ahí.

-       Ay….ay….ay…- Me queje agitada, cuando termino.

-       Separale las nalgas y dale cerca del recto- Ordeno el señor X.

-       …Ay…eh?- Pregunte yo y sentí como me separaba las nalgas.

-       AY AY AY!- Me queje ante cada azote, pataleando con la pierna en la que era azotada.

Lo hizo en ambas partes. Pero no tantas veces por suerte. Y luego continuo en el resto de mi cola. Me tome la cara, y sencillamente llore hasta que mi castigo, en algún momento, termino.

Pau me alzo y termine sentada en su regazo, abrazandola, con mi cara hundida en su pecho, y llorando abrazandola.

Escuche una voz, y sentí mi pelo mimarse. Pero estaba tan concentrada en mi llanto y en desahogarme que lo ignore. Habia sido realmente intenso, pero valia la pena aguantarlo. Creo que lo que lo hizo mas intenso fue sentirla a Pau, tan fría conmigo… Los mimos me hacían sentir querida de vuelta, asi que a Pau la abraze con mucha fuerza.

Luego de unos minutos me tranquilize. – Ya estas mejor?- Me pregunto Pau. Y asentí con la cabeza.

-       Espero que hallas aprendido tu lección- Dijo X con firmeza. – Son la 1 de la tarde. Para las 3, quiero que traigas a Romi a mi oficina, vestida y peinada correctamente, y con sus líneas hechas.- Le dijo el señor X a Y.

-       Si señor…- Contesto Y.

-       No la cambies de ropa hasta que no termine sus líneas.- Volvio a ordenar, mientras se iba a la biblioteca.

-       Si señor- Repitio de vuelta, y haciéndome parar, se levanto ella y me dejo sentada.

Yo aun intente recomponerme, mientras la veía acercar el pupitre con la silla de madera al medio del comedor y luego poner papeles y utiles ahí. Luego de eso me sento sobre la madera.

-Ay….- Me queje. Estaba muy sensibilizada por la nalgueada y no solo adolorida.

- Te acordas cuales eran las líneas?- Me pregunto.

- No…- Conteste.

Ella escribió con letra muy prolija: “No debo desobedecer” “No debo espiar” “Debo portarme bien”.

-       Tenes que escribir 50 de cada una, y hasta no hacerlo no podes despegarte de la silla- Me ordeno Y. Luego se fue.

-       Ay…- Me queje. Estaba agotadísima aun. Pero bueno, esta vez debía cumplirlo y no había peros que valga. Asi que comencé a escribir de a poco, “No debo desobedecer…. No debo desobedecer… No debo desobedecer…. No debo desobedecer…”

Al principio se volvia un acto monótono. Tedioso pero monótono, y mientras lo hacia, no dejaba de pensar en lo mucho que me ardia la cola estando sentada sobre esa maldita silla. Pero con el tiempo, ya me acostumbre a mi castigo. Y al terminar las primeras 50 la vi a Y acercarse a mi con un vaso de agua. Me revolvió el pelo y me dijo: Debes estar cansadita, queres agua?

Puse una sonrisa de oreja a oreja al ver que era la pau de siempre y respondi: Si por favor!

-       Que educadita, veo que el castigo sirvió- Bromeo. Y yo me sonroje un poco. - A ver cuantas vas?- Dijo revisándome el cuaderno.

-       Ya vas 50, en poco tiempo vas a terminar. – Se alegro Y.

Que bueno verla tratarme como lo hacia antes… Pense, y continue mi penitencia cabisbaja. “No debo espiar… No debo espiar…No debo espiar…” Ahora que me sentía mejor, y ya me había recompuesto un poco, el castigo estaba pasando a ser muy aburrido. Recorde el monologo que me hizo X sobre la disciplina, la obediencia, las reglas  y eso… “Es un dictador ese pelotu…. “ pensé sintiéndome molesta por el hecho de hacerme repetir tantas veces lo mismo. Sin embargo, cuando analizaba la idea no podía llegar a otra conclusión que… Tiene razón. Continue mis líneas, y Pau me trajo algo de comida.

-       Debes tener hambre nena, queres un poco?- Me dijo con ternura.

-       Si por favor- Respondi, y luego me sonroje al darme cuenta lo obediente que estaba.  Sin embargo no tenia ganas de rebelarme ni de jugar mas. Solo terminar este estúpido castigo.

-       A ver? – Dijo y reviso mi cuaderno. – No falta tanto-

Parecia que quería darme animos. Sonrei con ternura al sentirme protegida de vuelta y continue mis líneas.

“No debo espiar…” Igual… Espiar fue divertido… Pero apenas lo pensé me acorde de lo mucho que me ardia la cola por estar sentada.

-       Por cierto…- Dijo Y aun cerca mio.

-       Asi también te ves hermosa- Me susurro al oído, hablando de mi look “metalero” (aunque Rammstein no se pueda considerar metal sino industrial).

La mire un poquito extrañada, y sonrojándome. Raro que le paresca linda asi, luego de los gustos de ellos con la ropa…

-       Me tome la libertad de meter la ropa de tu bolso en el lavarropas. Esta toda arrugada… y solo tenes pantalones. Salvo una pollera– Me dijo.

-       No Me gusta usar faldas…- Comente, y luego segui con mis líneas. Al fin termine las de “No debo espiar.”

“Debo Portarme bien… Debo portarme bien…” Estas líneas si me daban un poquito de vergüenza escribirlas.

-       Pero note también- Dijo Y. – Que tu ropa es muy poco femenina. De hecho no tenes nada rosa- Me comento.

-       Nunca uso rosa. Lo mas parecido a algo rosa que use fue el vestido ese que me pusieron.- Le explique. Y luego la vi, con una de las sonrisas mas sadicas que he visto en una mujer.

Para que hable…

-       Ay, ya quiero vestirte!- Exclamo entusiasmada.

-       Que me vas a poner!- Proteste.

-       Sor-Pre-Sa!- Canto Y bromeando.

-       No pienso vestirme como payasa!- Me queje.

-       Aun tenes ganas de rebelarte?- Me dijo Pau.

Me enoje bastante por que ella tenia la razón, asi que continue las líneas.

-       Nena buena- Bromeo Pau, frotándome el pelo. Se debe estar vengando de como la moleste el sábado.

Espere a que se diera vuelta, le saque la lengua y continue las líneas: Debo portarme bien… Debo portarme bien… Debo portarme bien… Y asi llegue hasta las 49.

“Una línea mas, y termino mi castigo” pensé… Y también era, como me dijo Pau, el primer dia, despedirme de mi vida adulta. Al menos por un largo tiempo.

“Debo portarme bien” escribi.  – Señorita Y, Ya termine!- Exclame.

5 comentarios:

  1. hola me encanta el relato , me parece como si fuera un reto , ella tenia que escribir y haceptar su castigo como los adultos tenemos que aceptar las consecuencias de nuestros actos.
    Debo imaginar que Romina al aceptar sus lineas y el castigo sin decir "rojo" le debio de ser duro y haciendo eso demuestra que esta empezando a darse cuenta de sus actos y que si actuo mal tiene que pagar con las consecuencias.
    Quizas este loka pero yo veo mas facil cumplir un castigo de esos que lo que hace es que te duela en el momento y tengas un pequeño recordatorio despues (al sentarte por ejemplo) pero es mejor (segun pienso yo) porque despues de cumplir el castigo todo lo que hiciste mal queda como borrado y no te retan mas por ese tema (a no ser que sigas empeñada en portarte mal) y ya no estan enfadados, no es tan facil entre los adultos ya que el rencor y la culpa meten mucho por medio y si metes la pata y luego lo solucionas o aceptas con lo que te toca pagar por tus actos la gente sigue pensando en lo que has hecho mal.
    Otra cosa que queria decirte es que nose como lo haces pero ademas de crearme excitacion cuando leo tus relatos me dan ganas de llorar y ya hubo mas de una vez en que acabe llorando (nose si de felicidad o de triste....), siempre deseo llegar a tener una relacion asi, no metida en una casa exactamente como en tus relatos pero si como teniendo una relacion asi con mi novio o marido aunque ambos actuemos como adultos pero que se castigue como ha niños porque como he dicho antes es mas facil de solucionar todo...
    Por cierto me llamo Teresa y queria darte las gracias por escribir todos los relatos que escribes y a animarte a que sigas escribiendo mas.
    Un gran beso.
    Teresa.

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  2. Ten cuidado con la ortografía, en realidad es una mierda pero mientras no logremos derrocarla nos deja en evidencia. Vaya del verbo ir, valla de vallado, y las tildes. No hace falta que publiques este comentario, pero tenlo en cuenta

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    1. ya.. cuando escribo rápido no mira las faltas tendría que haber mirado perdonad (soy Teresa)
      Luego me di cuenta pero no sabia como borrar el comentario y ponerlo sin faltas ...

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  3. Con respecto a las faltas ortograficas, debo admitir que lisa y llanamente soy muy vago y me da fiaca apretar F7 en word x.x A Teresa le digo bienvenida, y gracias por leerme. Le recomiendo leer en internet el "Metodo spencer" un sistema de disciplina pensado para matrimonios. De todas formas, cualquier cosa funciona mientras halla amor y cariño de por medio. Esta historia es ficticia, y sucede bajo circunstancias ideales con una protagonista bastante masoquista. Y a su vez, son castigos disfrutables cuando se trata de personas masoquistas. Yo intento mostrar todas las variantes psicologicas de estos, lo bueno y lo malo. Pero es un tema complejo. En cuanto al ageplay, sip, es genial. Aun deseo establecer alguna vez una relacion 24/7, que dure un fin de semana o una semana. Es uno de mis sueños a cumplir. Por ahora solo pude rollear 4 horas con mi jumper o algo asi. Asi que si, tambien imagino mucho.

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    1. hola soy Teresa.
      Buscare eso de "Metodo spencer" para ver de que se trata y gracias por darme la bienvenida aunque ya conocía la pagina no llegue a comentar.
      El ageplay y todo lo del spanking me apasiona no se si como juego o como forma de excitar, hace tiempo buscaba una pagina que hablara de estos temas y que tuviera relatos y encontré unas cuantas pero eran antiguas y luego encontré esta y era actual y se hablaba en los comentarios asi que me puse a leer y me gusto, Gracias.

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