¡¡Finalmente
aquí están ¡! – Dijo una monja. Era una de las supervisoras.
-
Estas niñas acaban de llegar y ustedes no estaban. ¡¡No saben los
problemas que nos dieron!! ¡¡Hace dos horas que esperamos!!
-
Niñas ustedes ingresen. – Ordeno Stella. Solo Alice ingreso para
inmediatamente cambiarse de ropa. El resto se quedo curioseando,
alejadas del centro de atención. “Chicas nuevas?” resonaban en
las cabezas de todas ellas. Rhonda intento alejarse con indiferencia
hasta que fue tomada de la oreja por Stella.
-
Ingresen dije, adentro. – Le ordeno, dándole una palmada en el
trasero. Todas las chicas comenzaron a Murmurar al mismo tiempo.
“¿Quiénes
son?” “Estan locas?” “Esto es horrible...”
-
Silencio niñas por favor!!!- Exclamo Ortiz mientras las contaba.
“14…”
-
¿Dónde estaban? – Protesto la Supervisora.
-
En ningún momento nos informaron que hoy ingresaban niñas. Y hoy
fue el preciso dia que escogimos para que las chicas conozcan su
nueva escuela a la que asistirán el próximo mes. –
-
Las nuevas alumnas ingresan durante todo el periodo de vacaciones.
Deberian saberlo. – Se quejo la supervisora. – Chicas, ellas
serán sus Dorm Mom, háganle caso en todo. – Dijo la mujer y se
marcho. Stella y Ortiz asi se encontraron con catorce alumnas nuevas
que no dejaban de murmurar. Las gemelas, Mariela y Jessica observaban
divertidas como sus Dorm Mom se encontraban en problemas, sin
siquiera pensar en el problema que para ellas representaba esto.
-
Bueno, todas adentro de la habitacion asi conocen sus lugares. –
dijo Ortiz. Las chicas se vieron entre ellas, murmurando. Se
escuchaban quejas, protestas. Celeste observo bastante intimidada a
las dos Dorm Mom. Deducia que ellas se encargarian de cuidarla. La
rubiecita se veia simpatica aunque nerviosa. Pero la negra daba mucho
miedo. Celeste sintio una brisa que recorria el pasillo y acariciaba
sus piernas haciendola sentirse indefensa.
-
Niñas, YA mismo ingresan. O empezare a repartir castigos. – Ordeno
Stella mostrando su vara correctiva. Celeste apreto sus nalgas ante
la vision del instrumento e ingreso rapidamente junto a la mayoria de
las chicas. El resto siguió la marea y al final, la habitacion que
normalmente gozaba de mucho espacio ahora era un infierno llenas de
chicas en trenzas. Las 6 de siempre se dirigieron en silencio a sus
lugares, observando como el resto peleaba, discutia y buscaba sus
lugares. Entre el tumulto de alumnas celeste intento encontrar su
lugar.
-
Nuestras cosas donde están!!- Escucho Celeste protestar a una.
Celeste busco en su lugar, y noto que tampoco ella tenia nada mas que
utiles y uniformes. - Tampoco estan las mias!! -
Ortiz y Stella observaban horrorizadas las 14 chicas alteradas de mal
humor, protestar, quejarse y discutir. Se miraron entre ellas y
fruncieron el seño.
Celeste
en medio del caos y de los murmuros intento acercarse al grupo de
Violeta Gomez que tambien se quejaban como ella. Claro, ellas se
animaban a quejarse de mas cosas y mas violentamente. Necesitaba
compania pero ni loca se acercaría al de Patricia. Continuaba
excesivamente nerviosa, y ahora encima sorprendida como lo demás.
Sabia que quienes estaban ahí solo podían usar uniformes. Era uno
de los tantos rumores.
-
Niñas, en orden y en silencio. – Ordeno Ortiz… sin ningúna
reacción. Con las primeras 6 fue mas fácil, pudieron imponerse
desde el principio. Estas sin embargo no hacían caso, y era
imposible castigarlas a todas al mismo tiempo.
-
NIÑAS, EN ORDEN Y EN SILENCIO.- Exclamo Stella lo cual asusto a
todas. Se produjo un silencio mientras las gemelas, Mariela, Rhonda,
Jessica y Alice observaban entretenidas la situación.
-
Habra chequeo de uniformes. Luego de identificar sus lugares se
pararan TODAS al lado de sus camas. – Ordeno Ortiz y miro a las
otras 6. Ellas acostumbradas a las reglas obedecieron y rápidamente
ya estaban paradas en sus lugares.
Celeste
identifico su lugar y se sento. Desde ahi vio a una chica hermosa de
elegantes gafas. Su uniforme se veía distinto al de ella. negras.
Busco en su uniforme el nombre hasta que finalmente lo encontró en
su pecho. Alice Kant. Vestida asi se veía muchísimo mas elegante
que ella y comoda. Ademas podia llevar la falda que caracterizaba el
paso a la madurez en su país al mismo tiempo que lo simbolizaba en
el paso del short al pantalón con los niños. Parada junto a ella
se sentía muchísimo mas tonta en comparación. Recordo que en el
instituto habia muchas alumnas que tenian permitido llevar ese
uniforme. Pero no sabia de donde eran, solo que gozaban muchos
privilegios y que eran muy creidas. ¿Acaso sera ella alguna monja en
entrenamiento o futura dorm mom?
“Alice
ya esta en su uniforme de Ocio? ¿En que momento se cambio? Siempre
intentando destacarse…” Penso Ortiz. Diviso a las chicas de
quienes ni siquiera aun pudo leer sus historiales. A primera vista
eran varias rubias, y un par de morochitas. Eran de distintos
tamaños, y 5 ni siquiera estaban paradas correctamente, solo de pie,
cruzadas de brazos como si hiceran perder su tiempo. Hablaban entre
ellas y hacían bromas. 3 de ellas eran altas. El chequeo de
uniformes comenzó y todas pudieron observarlo en las nuevas. Stella
y Ortiz, otorgaron puntos a todas por uniforme y orden del lugar.
Apenas toco el turno de las otras sin embargo los problemas
comenzaron. Las primeras 3 se veian muy nerviosas y asustadas. Como
fueron vestidas ninguna se animo a tocar ni un botón. Las siguientes
5 chicas, si liberaron los botones de sus cuellos. Entre ellas,
Celeste Kint que estaba a punto de tener un infarto mientras veía la
revisión de uniformes en las demás. Ortiz, presintió que eran
chicas buenas. No sabia de su historia y no quiso que lo primero que
sepan de ella era lo fuerte que azotaba. Aun asi las regaño y les re
abotono sus botones, ordenandoles usar siempre su uniforme
correctamente. Mientras Ortiz, abotonaba el botón del cuello de
Kint, esta tragaba saliva pensando que se salvo. Penso que quizás
habian exagerado y en verdad era solo un internado normal. Stella se
encargo de las demás chicas.
-
Parense correctamente. ¿Qué esa forma de pararse? Vamos niñas!!
-
Pfff!! – protesto la morena.
-
Perdon? Llamas o arrepentimiento señorita. – Dijo Stella obervando
fijamente a quien le respondio. Leyo en su jumper el nombre: Violeta
Gomez. De pelo castaño, un poco alta, ligeramente morena, y… un
poquito voluptuosa. Parecia ser el tipo de chica rebelde, que fue
obligada a entrar aquí.
Las
que seguían a Violeta se rieron imitando su estilo desafiante.
-
Y eso?? – Pregunto Burlona. Stella sin mas, le saco su liston. –
Otro liston mas, y te vas al purgatorio. –
-
Que miedo. – Contesto la jovencita.
-
Ok, - se enfado Stella. Le quito el otro y dijo: Has lo que quieras
hoy. Tenes dos horas hasta que te toque ir.
Fue
a la siguiente y también le ordeno llamas y arrepentimiento.
-
Y ahora? Que tengo de mal. Ellas mismas me pusieron este vestido de
payasita. – Se quejo la otra imitandola.
-
ESTOS BOTONES.- Dijo Stella abotonándole el jumper. – DEBEN ESTAR
AJUSTADOS. Y ESTOS TAMBIEN! Y MIRA TUS TRENZAS!- Exclamo.
-
Y ESTO VA ABOTONADO POR QUE CORRIGE LA CINTURA. – Protesto
ajustándole los del jumper.
Le
quito un liston y dijo: Si no quieres conocer el purgatorio junto a
tu compañera, te recomiendo comportarte bien y seguir ordenes.
Stella
fue a la siguiente, y nuevamente la regaño, ordenandole llamas y
arrepentimiento. Sin saber que hacer, o que orden seguir termino sin
un liston.
-
¿Acaso nadie leyó el folleto?- Se quejo. Observando la situacion
Celeste penso asustada que debio haberlo leido. Su corazon latia de
prisa mientras veia la severidad con la que se dirigia Stella. Miro
uno de sus ridiculos listones de reojo y penso: “Que significara
que te quiten uno…?”
Las
siguientes dos chicas la esperaban confusas, e intentaron arreglar su
uniforme, con sus ganas de rebelarse disminuidas ante la autoritaria
monja. Pero no se lograron salvar.
-
Esas trenzas desprolijas. ¿se las intentaron sacar? Llamas o
arrepentimiento. Las dos. – Ordeno.
-
Pero… no se que tengo que hacer.
-
Esta bien, chicas, haremos una excepción. Annie Hastur, pasa al
medio por favor. – Ordeno Ortiz.
Celeste
diviso a la dinminuta chica pasar al centro muerta de vergüenza. “No
sabia que también habia niñas” pensó. Era hasta mas pequeña que
ella. Inmediatamente luego comparo y noto que tenia una hermana
gemela.
-
Annie, enseñale a tus compañeras que deben hacer cuando se les
ordena elegir.
Nerviosa
y avergonzada dijo: C-Cuando nos dicen… llamas….o
arrepentimiento…. Debemos adoptar posición de castigo o ir al
rincón y rezar un misterio en nuestros rosarios. Si no lo hacemos en
5 segundos el castigo se duplica. Y en 10 nos quitan un liston.
-
Muy bien Annie. Como es la posición de castigo. Enseñales.
-
P-Pero…- dijo mirándola a Ortiz y bajando la cabeza.
-
Vamos, se una buena niña.
Annie
obedecio, y se agacho tomando sus rodillas.
Todas
se asombraron de no solo la obediencia de Annie, sino la vergüenza
por la que la hacían pasar mientras ella adoptaba pose de castigo.
Celeste dilato sus ojos viendo la explicacion de su compañera. “Los
rumores eran ciertos...”
-
Muy bien. Y como es el rincón?
La
chica avergonzada, fue al rincón como debe hacerlo siempre generando
el asombro de todas.
-
Muy bien annie- Dijo revolviéndole el pelo. – Puedes volver a tu
lugar. Te ganaste 100 puntos. –
-
100 puntos??- Protestaron las otras.
-
Silencio chicas. Portense bien. – Exclamo Ortiz.
Los
blancos rostros de las niñas sentenciadas se pusieron rojos como un
tomate.
-
Rapido, tienen poco tiempo.
-
Pero!!- Protestaron las dos. Finalmente accedieron al infantil y
vergonzoso castigo, y fueron castigadas al mismo tiempo . Celeste
descubrio aterrada y en primera fila como sus compañeras eran
castigadas. Las unicas veces que presencio otro castigo fue en clase.
Pero las maestras no nalgueaban tan fuerte como Stella. Ella daba
rapida y firmemente sobre el jumper, pero de vez en cuando daba
deliberadamente un par de azotes en los muslitos.. Las chicas
soltaban gemidos durante todo el castigo, y cuando los azotes caian
en sus muslos abandonaban su posicion y Stella las obligaba a
inclinarse para empezar de nuevo. “Creo que esto es peor que los
rumores...” Penso apoyando las manos en su cola. “Yo no podria
aguantar eso...” Cuando las pobres ingresantes resistieron los 20
sin chistar, terminaron lagrimeando y tomando sus traseros. Era muy
notorio que habian sido castigadas, cuando se sobaban el jumper se
alzaba revelando su rojo trasero.
-
La próxima vez que diga llamas y arrepentimiento deberán obedecer
en 10 segundos o quedarse sin sus listones. Cuando Violeta Gomez
vuelva, se van a dar cuenta que esto no fue nada en comparación. –
Ordeno.
Finalmente
toco el turno de la ultima alumna. Una chica gordita, y rubia. Ortiz
busco su nombre en su jumper, y leyó “Patricia Stanford.”
“STANFORD?
No puede ser…” pensó. El uniforme sin embargo se veía
impecable.
-
Bueno chicas, las 6 mas antiguas pueden tomarse el dia libre. El
resto las vere en 10 minutos aquí mismo para ir a su aula. –
Las
dorm mom se retiraron y el resto observo indignada que ya no tenían
mas posesiones. El tranquilo dormitorio se lleno de bullicio,
mientras discutían, portestaban por los humillantes castigos, se
sobaban, Gomez presumia que el purgatorio no la asustaba y etcéteras.
Las
6 mas antiguas se miraron entre ellas. Y alice dijo: tengo un plan.
Cambiense a sus uniformes de ocio y guarden bien sus cosas. Luego nos
encontraremos en nuestro escondite.
-
Yo aun no lo pude conseguir. – respondio Jessica.
-
Pffff… Ahora les doy puntos a ambas. Solo sean mas inteligentes.
¿Esta claro? –
Hola, se extrañaban tus relatos. Saludos. FM
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