Hija putativa 12.3
No debo faltarle
el respeto a la señorita Y. No debo faltarle el respeto a la señorita Y. No
debo faltarle el respeto a la señorita Y. No debo faltarle el respeto a la señorita
Y.
-
Ayayayayayaya…. – Proteste,
Tanto tiempo estando sentada realmente acumulaba el ardor.
-
No te vas a parar hasta que
termines las líneas.- Me corrigio Y.
“Ya lo se, lo
repite cada 20 segundos” pensé, y luego dije educadamente – Si señorita Y…-
“Se debió haber enojado bastante por
haberle respondido asi mientras me consolaba” pensé mientras me acomodaba uno
de los tirantes que se me caia. “Me habrá dado como 30 reglazos, y estas
odiosas líneas” continue quejándome, mientras intentaba encontrar una posición en
la silla que me hiciera sentir comoda. Igual por primera vez prefería concentrarme
en ser toda una nena castigada. Apenas me distrajera, los pensamientos me iban
a volver a torturar. Pero con el tiempo las termine.
-
Cuando llegue tu papa las va a
ver.-
-
Ay no….
-
Si, y espero que hoy te portes
bien.
-
Si señorita Y! – Exclame sonriente.
Y sentí un miedo en la panza. Creo que esta vez no me salvo. Y encima falta tan
poco para el fin de semana.
Me pare frotándome
la cola y luego fui por ezoso. Tantos castigos me tienen traumada. Me sento a hacer las tontas líneas después de
cenar. Pero luego recordé: “Tarea”
Tonta tarea,
odio la tarea. Pero bueno, tenia que hacer buena letra. Asi que tome un
almohadoncito, y lo lleve al comedor junto con mis utiles para que Paula me
vea.
-
Mira pauuuuuuuuuuuuuu , Hago la
tarea!- Exclame con la voz mas angelical que tenia.
Me miro frunciendo
el seño y dijo: Eso no te va a salvar.
Gr…. Maldita.
-
No lo hago para eso señorita Y!
Lo hago por que….
Enseguida se me
acerco y me froto el pelo exageradamente.
-
Ayyyy…
Y luego, como
suele hacerlo, me volvió a peinar las coletas bien ajustadas con sus moños.
Luego de eso se fue. Creo que o soy muy obvia, o …. Bueno, es la sumisa del
señor x y fue su hija. Debio haber hecho estas travesuras antes.
Ya acomodada,
intente concentrarme en mi tarea. Pero muchas cosas me distraían, el miedo a
los cepillazos, el ardor, pero también, lo que había pasado a la noche y a la
mañana.
No lo iba a
solucionar llorando como una boba en el regazo de Pau. Tenia que pensarlo un
poco a solas… Agarre mi moño y continue jugando. La mire un poquito asustada a
Pau, con miedo de que me descubra distrayéndome, pero recordé que estoy
haciendo tarea, y hasta estoy vestida asi por que yo lo quize. Eso si es raro… La
hice rápido, y luego recogi los utiles. – Mira Pau! Ya termine, y ya ordene
todo ¡- Dije alegremente.
-
Asi te tenes que portar todos
los días- Contesto, mientras continuaba limpiando. – Y espero que cuando suba
tu habitación este ordenada-
Se me dilataron
las pupilas, cierto, la habitación. Subi corriendo y me puse a ordenar. Luego
vi el pijama tirado en el piso, e intente doblarlo muy educadamente. Y ahí recordé,
la nalgueada antes de irme a dormir. El despertarme siendo su niñita. El querer
jugar…. Como dijo Pau, asta ahora solo había jugado a serlo. Pero nunca intente
ser la niña de el. Y nunca pensé que me fuera a afectar tanto…
Al fin termine
de ordenar y baje y le dije a Pau: Ya termine!
Pau se sonrio y
miedo: Portandote asi me das miedo.
-
Ustedes no se deciden, me porto
bien o me porto mal?- Respondi irónicamente sin querer en voz alta y luego me
tape la boca asustada….. Hice una sonrisa débil y dije: Me… voy al rincón?
Paula me miro
con el seño fruncido y dijo: Si.
Obdientemente me ubique en el rincón,
sintiendo la sensación de “Niña en penitencia” recorrerme. Portarse bien es difícil….
Y en el rincón no pude evitar seguir pensando en eso.. Se sintió tan calido, y
disfrute tanto serlo. Disfruto tanto serlo. Pero no se si tiene sentido tener
una vida asi. Y aparte… las cosas que hago con el señor X… No se, esta mal.
Siento que esta mal. Me recuerda cuando mi papa real…. Los ojos se me empezaron
a llenar de lagrimas . Sacudi la cabeza y exclame: No voy a llorar!
Estoy cansada de llorar tanto. Igual no
entiendo. Senti las manos de Y tocarme los hombros y darme un fuerte abrazo. –
Andas sensible nena?-
El miedo a los cepillazos hizo que solo
asienta con mi cabeza.
-
Capaz necesites ser malcriada
un poco y no tantos castigos.- Me dijo.
Me tomo de la
mano y me llevo al sillón, me puso los dibujitos y se fue.
Al rato, volvió con
ezoso. – Aquí tiene su oso, y en un segundo le hago una rica chocolatada.- Me
comento y luego me dio un lindo beso en la frente. – No te preocupes nena,
segui portándote asi, y voy a hablar con tu papa para que te perdone-
Y cuando te
tenes que portar bien, lo único que queda es dejarte cuidar…. Me da mucha vergüenza….
Pero se siente bien.
Me encanta estas historias son tan dulces e infantiles.
ResponderEliminarMe gustan mucho :)
Un beso.
Teresa
Te quierooo!!
ResponderEliminaraww *-* jamás me canso de leer c: sigue sigue pleasee *n*
ResponderEliminarEsq son geniales escribes genial
ResponderEliminarMe encannntaaaaaaa
Gracias