lunes, 23 de enero de 2017

cap 38


 “Viernes”  leyó Ortiz, mientras hacia chequeo de uniformes.
- Ya esta chicas, muy bien. En especial tu Annie. – Celebro.
La semana había sido dura para ellas. Aun en uniforme de novatas las 4 estaban encerradas, sin permiso de salir al campus. Sus colas comenzaban a recuperarse, excepto las de las gemelas que continuaban con banditas luego de visitar enfermería. Banditas que podían verse ya que los calzones no alcanzaban a taparlos o se veian abultados donde estaban. Esto generaba burlas entre las demás chicas, y hasta Jessica las apodaba “culo roto” a sus espaldas. Las banditas sin embargo no alcanzaban a aliviar el dolor para nada. No hubo mas ungüento para ellas, solo un poco de protección hasta que sus heridas se cicatricen mejor.  Amy padecio la peor parte. Su pobre cola no podia soportar ni una nalgada, tubo que hacer su mejor esfuerzo para portarse bien, o elegir rincón siempre. Las clases de gimnasia que tubo fueron terribles, y ni el bloomer protegia bien su adolorida cola. Estar sentada era una tortura. Si no fuera por Mariela, hubiera sido peor, ahora que por lo visto, su hermana era tan popular.
Desde el primer dia que volvió a su uniforme de novata, Amy y Mariela lo pasaron juntas.
- Te ayudo a sentarte…- Le decia Mariela a Amy, en la sala de Ocio llevándola de la mano.
- Ay…Si… Ay…- Respondio Amy sonrojada, pero agradeciendo la ayuda. Poco sabia ella del morbo que le daba a Mariela verla asi, y ver su colita castigada asomar por debajo de su uniforme como siempre. Ahora, junto a las banditas que le habían puesto y que volvían un espectacull para ella verla. Tambien, la aprisionaba la culpa. Hasta disfrutaba ver esos castigos tan pesados por lo visto.
- Seguiste tu historia? –
- Si, la voy a comenzar. La hacemos juntas? – Pregunto Mariela. Amy entusiasmada, asintió con su cabeza. Amy vio que ya boceteo la parte de la invasión a la tierra.
- Y ahora?
- Todos los días eran muy difíciles en la tierra. Convertida en un internado gigante, no había mas remedio que estudiar, estudiar y estudiar. Casi todas las especies se habían extinguido casi no quedaban mas arboles. El mundo era frio y gris.
- Como la escuela.
- Jajaja… si, como la escuela. – Se rio Mariela, y le apretó un cachete. Amy resulto ser muy cariñosa, y al igual que su hermana, le gustaba que la mimen. Mas alla de su insistencia de demostrar que no son niñas. Solia abrazar su brazo, o a ella de vez en cuando, o caminar de la mano con ella. Ahora estaban una al lado de la otra, y Amy de vez en cuando la abrazaba entusiasmada.
- Pueden ser nuestros mismos uniformes?
- Por que?
- Asi siento… que soy yo quien se rebela. Ojala pudiera rebelarme…- Suspiro Amy.
- Mmm.. Pero si descubren esto, se darán cuenta de que nos quejamos de ellas y me castigaran… - Penso Mariela en voz alta.
- Es verdad…. Sino que sea como el de mi antigua escuela. Jumper gris, corbata y ese tonto sombrero. – Dijo Amy.
- Claro, ese es mas común…- Dijo Mariela boceteandolo. – Y que en sus calzones lleven un código de barras asi las identifican antes de nalguearlas. – Dejo fluir su imaginación.
Amy se rio frente a lo que dijo. – Como será el primer comic? Hasta ahora solo boceteaste la invasión… Aunque siempre nos dibujaste a nosotras siendo castigadas. Y muchas veces. ¿Empieza el comic con que nos capturaron?- Pregunto Amy con autentica ingenuidad sin siquiera pasar por su cabeza las ideas de su amiga. Mariela se puso roja como un tomate y dijo: Eh… Si, si… Ustedes son una de las tantas que están atrapadas. Empiezo describiendo lo duro que es. Las monjas robot pueden transformar su brazos en una maquina de nalgadas y atraparlas en el .
- JAjaja, como Stella. – Penso Amy en voz alta.
- Shhh!!- La callo Mariela. – Me vas a meter en problemas. – Se quejo. Vio a Amy hacer un puchero y le dio un abrazo. – Solo se mas cuidadosa. Mira, ustedes están atrapadas en el centro de castigos conectadas a una maquina de nalgadas. Ahí nosotras las rescatamos y les enseñamos sus poderes.-
Amy asintió con su cabeza hasta que Mariela reviso la hora en uno de los paredones.
- ¿ Luego lo escribimos juntas dale? Ya es nuestra próxima clase. Dejame ayudarte a poner de pie.- explico.
Annie, por su parte tubo un poco mas de suerte. Padecio la clase de gimnasia, y la atemorizaba la de natación. Pero Ortiz comenzó a ayudarla en todo, a armar su cama, a armar sus trenzas y a veces hasta vestirse. Tambien la citaba y la ayudaba con sus tareas. Y lo peor, solia felicitarla luego como si ella lo hubiera hecho. Esta semana ninguna podia conseguir puntos, pero Annie vivía consentida, entre apretones de cachetes, revolvones de pelo y besos en la frente. A veces hasta era sentada a upa. Lo que en los primeros días era tierno, se comenzaba a volver un poco molesto. Pero Annie no podia rebelarse, eso estaba salvando su colita de Stella, quien continuaba igual de estricta con todas, sin importar que castigadas estén. Sumado a lo anterior, esto la alejaba de Rhonda… y de lo mucho que disfrutaba estar con ella. Y Viceversa, ahora que Annie se había convertido en la “mascota” de Ortiz – como Jessica bromeaba – no tenia mas tiempo para estar con ella. Obligadas a estar dentro de la escuela, ya no podían esconderse y estar juntas. “Despues de todo, solo somos buenas amigas… ni siquiera eso. Solo estamos juntas y ya.” Pensaba Rhonda deprimida. Con su culo lleno de varazos, ahora se sentía muy sola. Sola, adolorida e impotente. Lo mismo sucedia con Jessica, solo que ella no tenia ni Annies ni Marielas. Tubo que elegir rincón varias veces, ya que ni ella se animaba a recibir mas azotes. Y tubo que esforzarse lo mas posible en seguir las estrictas reglas de Stella. Comenzo a salirle, aunque se sentía muy tonta, perfectamente uniformada y obediente. “Acaso asi va a ser mi vida…” pensaba preocupada Jessica, en un uniforme ridículo, esforzandose por seguir las reglas de Stella, revisando su uniforme e higiene a cada rato por miedo a mas castigos. La única respuesta que tenia era “si”. Pero sencillamente acostumbrarse era tan difícil, tedioso y humillante. Sin embargo por ahora no parecía haber opción. Esto, mas que enfadarla, la tenia deprimida. Termino amigándose con el uniforme de novata al final, sabia que había cosas peores.
- Chicas. – Dijo Stella, mientras todas estaban ordenadas en fila. – Para que aprendan a comportarse como señoritas, Kan, Cintio y las Hastur serán asignadas a clases OBLIGATORIAS de etiqueta este fin de semana.
- Owwww…- Protestaron las 4.
- Sin quejas. – Dijo Stella entregandolesel nuevo itinerario. – Presentense en uniforme normal a la hora descripta. –
Todo parecía solo empeorar para ellas. Pero… ¿ Y alice y Mariela?
Si bien las 6 continuaban intentando estudiar juntas - y con intentar me refiero a la friccion entre las 4 castigadas- Mariela y Alice comenzaron a pasar mas tiempo juntas, en su escondite secreto. Mas que nada por la insistencia de Alice, aunque Mariela preferia muchísimo mas pasar mas tiempo con la pobre de Amy.
Finalmente llego el sábado y las 4 temprano tuvieron sus clases de etiqueta.  Luego de un par de horas de caminar correctamente, con libros en la cabeza, sentarse correctamente, y ser azotadas por realizar las poses, reverencias y ordenes incorrectamente, las 4 finalmente pudieron descansar un poco. Amy, aun mas adolorida que antes busco por toda partes a Mariela sin excito. Cuando vio a Mariela, noto que Alice inmediatamente se la llevo. Un poco triste y cansada, reviso los cursos en los que podría anotarse.
- Si Alice?
- Acompañame. – Dijo, y se la llevo al escondite secreto. Solian ir juntas mientras Mariela observaba a Alice tomar y fumar levemente. Mariela de vez en cuando bebia un poquito, aunque a fumar aun no se animaba.
- Vi que son muy amigas con Amy no? – Pregunto Alice.
- Si!! Amy es genial!!- contesto  Mariela.
- Si, lo es. Vi que estaban muy entusiasmadas haciendo el comic. Que suerte que te salve e invente lo del comic, sino ahora estarían enojadisimas con vos no? – indago Alice. Mariela se impacto ante el comentario, tan hiriente de su amiga.
- Si… muchas gracias. Me salvaste.
- De nada Marie, ¿las amigas nos hacemos favores no es asi?
- Si, claro que si. –
- Espero que vos también puedas hacer favores por mi. Veras… yo no me llevo muy bien con la limpieza… - Explico Alice. Mariela fruncio el seño.
- A donde queres llegar? – Respondio Mariela.
- No seas tan agresiva. Tu limpias muy bien y eres muy ordenada. Me gustaría que a cambio me ayudes con la limpieza, a cambio de ocultar tu secretito. Recuerda, yo te quiero por como eres Mariela. A otras sin embargo capaz tus acciones les parescan impuras o perversas..- Explico Alice, comenzando a dar en el clavo.
- Entonces… quieres que… limpie para que no cuentes nada? –

- No… no, para nada Marie. Solo quiero que me ayudes si? – Dijo Alice y continuo explicando: – Mira, no me gusta estar aquí yo sola. Solo te quería agradecer lo mucho que me gusta que me acompañes. Y que limpies por mi mi cama, ordenes mis cosas… podrias lavar mis uniformes junto con los tuyos… ¿De la misma forma que yo siempre te ayude con tu tarea entendes? Claro, si queres que sigamos siendo amigas… Y amiga de Amy. – 

jueves, 19 de enero de 2017

Maid Rangers 4

Las 4 volvieron, con el dragon inconciente. Lilith, nerviosa y cabisbaja, vio como el dragon sufrio el mismo destino que ella. Un latigo de luz, salio de la mano de la niña, envolvió el cuello del dragon, y pronto estaba convertido en una chica de cabello corto verde. Sus heridas se curaron al instante.
- Llevenla a su habitacion. – Dijo Ama. Las 4 obedecieron, pero el collar de Lilith se materializo hasta la mano de Ama.
- Tu vienes a seguir jugando conmigo.-
El terror invadio de vuelta el rostro de Lilith.
- N-No ama…- Protesto mientras la llevaban del collar. – Por favor… prometo portarme bien. No quiere jugar a otra cosa? NO quiere mejor que le prepare algo? –
Lucy se rio, mientras la pobre demonio era arrastrada. Llevaron las 3 a la chica su habitacion y la metieron en sus sabanas. Luego de destransformarse, Sylph y Fio prefuntaron que hacer.
- No se preocupen. Ustedes solo sigan con las tareas de la casa. Yo me encargare de ella. – Respondio Lucy.
Entusiasmada por tener una nueva compañera, busco un uniforme para ella. Y pacientemente la espero a despertarse.
- D-Donde estoy… Por que soy una niña humana. – - Dijo viéndose a si misma. Toco sus senos y su pubis con cara de extrañada.
- Este es tu uniforme. Pontelo asi visitamos a nuestra ama. -
- Nuestra ama?... Fui capturado? Recuerdo que unas ridículas guerreras me atacaron.
- No nos llames ridículas!!- Protesto Lucy. – Seras parte de nosotras ahora. Ponte tu uniforme, comenzaras a servir a nuestra ama ahora. Y ella se enojara si te retrasas.
- Ya veo…- Suspiro la chica.
- Cual es tu nombre dragona? –
- No soy hembra. Soy macho. Me llaman whisper los demás dragones. Acaso los humanos se enfadaron por que azote sus aldeas? –
- Si, mi ama ha sido misericordiosa. Ahora podras servirla por la eternidad en vez de morir. –
- Y-Ya veo…- Dijo whisper. – Supongo que podre hablar con ella. Pero según se, es irrespetuoso para los humanos no llevar ropa. Sin embargo creo que esta es ropa de hembra ¿no es asi?
- Nuestra ama tendrá sus razones para ello. Cambiate. Seguro ella querra ver a su nueva Maid. -
- Espera… No se ponerme este extraño ropaje humano. – explico whisper.
- Oh… a Sylph le paso lo mismo. Yo te enseñare. – Sonrio Lucy. Minutos después, era escoltada hasta la habitacion de la ama. De lejos escuchaban risas infantiles y una chillona voz que protestaba. Luego ruidos de azotes. Finalmente entraron y la ama jugaba al igual que una niña, arrodillada en el piso, rodeada de peluches y muñecas.
- Ama, Su nueva Maid.
- Oh, llegaste. Lilith, suficiente juego por hoy. – Dijo la Ama. Una luz envolvió a una muñeca hasta que Lilith crecio hasta su forma normal.
- Odio jugar a la comidita.
- Perdon?
- Gracias Ama… - Suspiro Lilith cabisbaja .
- Tu ama… - Pregunto Whisper.
- Nuestra. – Sonrio Lucy.
- Es una niña? – Pregunto whisper.
- Se nota que no sabes nada de angeles jajaja…- Se escucho reírse a Lilith detrás de la puerta.
- La verdad que no. ¿Es una venganza humana esto por las aldeas que azote?
- Nuestra amada ama solo quizo recuperar sus hechizos de sumisión luego de renacer. Fuiste elegida y seras esclava para siempre. Felicitaciones!!- se burlo Lilith. Ama y Lucy clavaron sus ojos en ella, Lilith, molesta por los jueguitos de su ama se cruzo de brazos, y luego sobo un poco su trasero sabiendo que su ama se vengaría por su ironia.
- Entiendo…. Es verdad… Los humanos son crueles. Pero usted es misericordiosa. – respondio Whisper. Lilith se agarro la cabeza, dándose cuenta que pensaba igual que la tonta hadita. Lucy asintia contenta con su cabeza.
- Supongo que esta es la vestimenta permitida para los esclavos… Pero por que uso ropa de hembra. Yo no soy un cachorro tampoco . – Protesto.
- Ah, ¿¿tu crees que yo si soy una niña humana que le gusta convertirse en muñeca de vez en cuando?? Se nota que no conoces los poderes de un angel. – Se rio Lilith.
- Pero… si, no son niñas. Parecen de mi edad. – Dijo lucy.
- Por eso somos niñas…- Dijeron ambas al unisono.
- cuantos años tienen?
- 115 años. – respondio Lilith.
- 200. – Respondio Whisper.
- Y Sylph tiene realmente 100 años. – Sonrio la Ama. – Pero ahora todas tienen la misma edad. Asi pueden ser amigas. Ya deje hablar lo suficiente a Lilith. Lo cual es genial ,por que voy a tener muñeca de vuelta. Whisper, deja que Lucy te explique todo. Pero antes ven aquí. Seras castigada. – Castigada? Pero permaneceré en este cuerpo de niña humana?
- Acostumbrate…- Suspiro Lilith caminando de vuelta hacia su ama.
Varios azotes después, y una larga conversación por parte de Lucy, las 5 fueron convocadas para hablar con su Ama.
- Las costumbres humanas son tan raras. Aun no entiendo la función de estos ropajes. O su obsecion por el polvo. Dedicar tanto tiempo a remover tierra de un lugar a otro. Pero.. mis poderes están suprimidos. – Se quejo Sylph.
- Viste? Es muy raro- Respondio Sylph. – Lo siento por ese golpe que te dimos.
- No importa. Se que Ama las controlaba. Recien yo… hice varias cosas sin siquiera poder controlarlas….- Suspiro Whisper cabisbaja.
- Finalmente estamos las 5 juntas. – Sonrio Lucy. Fio se acerco tímidamente y finalmente llego también Lilith.
- Ustedes dos. Cuales son sus edades? – Pregunto Whisper. – Yo tengo 17, y ella tiene 15. – Explico Lucy.
- Por eres tan tonta. – Se rio Lilith.
- Eso explica mucho. – Penso Sylph en voz alta.
- Como pudo capturarte 2 niñitas…- Se burlo Lilith de Sylph.
- Me distraje. No era todo lo que podia hacer. Aparte nunca había visto algo tan extraño, quería jugar con ellas. – respondio Sylph. – A ti como te capturaron acaso? –
- Me distraje… crei que ya había muerto. – Se quejo Lilith.
- Jajaja – Se burlo Whisper.
- Oh… y como pudo ser vencido un poderoso dragon? – Se burlo Lilith.
- Solo las subestime. No conocen el poder de un dragon de viento. – Contesto Whisper.
- Dragon de viento??- Escucharon decir a una voz infantil.
- Ama..- Respondio Lucy, viéndola entrar mientras comia una paleta de caramelo. Se Paro frente a ellas con autoridad y sobervia… lo cual era raro, apenas llegaba la cintura de ellas.
- Finalmente, mis 5 Maid rangers se han reunido. – Dijo seriamente.
- Maid rangers? Que significa eso. – pregunto whisper.
- Una locura de ella. – Respondio Lilith.
- Somos como payasitas de la calle…- Contesto quejándose Fio.
- Eso ni a mi se me hace divertido. – Se quejo Sylph.
- Basta chica. Nuestra ama es una niña ahora y…-
Ama inflo sus cachetes y dio un pisotón con un berrinche.
- Basta de burlarse!! Si yo quiero que sean Maid Rangers lo van a seeeer!!!- Exclamo. – Van a aprender a no burlarse tanto!!!- Se quejo. Penso en unos segundos y dijo: Ya se!!
Su dedo brillo con una luz y de repente las 5 sintieron un intenso ardor en su trasero.
- AY AYYY!!!- Exclamaron las 5 saltando y tomando sus colas. Ama quedo enfadada de brazos cruzados protestando y haciendo puchero: Maids tontas… se burlan de mi idea… ¿Qué les importa si yo quiero que sean maids rangers…? Aparte son mucho mas lindas que unas tontas guerreras…
- Es muy buena idea ama!! -Exclamo Lucy.
- Mentira.
- Si, es genial!!!- Exclamo Fio.
- Solo quieren que les quite el ardor. Se lo merecen. Azotaria a cada una pero da mucho problema, asi que solo modifique sus calzones para que la parte de atrás las queme con luz. Eso les va a enseñar.
- Por favooor!!!- Suplico Lilith.
- silencio!!! Tu hoy vas a ser castigada por bebe mala!! – la regaño la ama.
- Bebe? Jajaja… AYYY… Por favor Ama, su idea es genial!!- Suplico Lucy.
El dedo de la Ama dejo de brillar, y las 5 descansaron sobando sus traseros.
- Espero que ya dejen de molestarme! – protesto poniéndose de espaldas.
- Eso… dolio… - se quejo whisper.
Lucy camino hacia ella y puso las manos en sus hombros.
- Esta llorando?
- No estoy llorando, tonta!!!- Exclamo y levanto su dedo, haciendo la cola de lucy arder.
- Ayyy…- Protesto Lucy y la abrazo por la espalda. – A mi me encanta su idea, y el vestido de combate es precioso.
- E-En serio?
- Si, parecemos doncellas. Como mystical ranger? Recuerda cuando la vimos en los teatros cuando fio y  yo era una niña.
- Si!! – Sonrio la Ama.
- Parece que para eso sirve… - Murmuro Lilith.
- Ama y ella son muy unidas… - Explico Fio. – A ella… la quiere…- Suspiro y bajo su cabeza. Ya con la ama tranquila de vuelta y lucy de vuelta en las filas, Ama explico:
- Gracias a ustedes, finalmente he recuperado parte de mis poderes. – Cerro los ojos, y unas pequeñas alitas de angel se materializaron.
- Increible!!!- Aplaudio Lucy. Aunque solo ella.
- Nuestra siguiente misión hablar con el alcalde para reconstruir la mansión y proteger la ciudad. Se que… se preguntaran por que las envio a ustedes y no voy yo sola… ya que soy tan poderosa. – Protesto, como si hubiera leído la mente de alguien. Lilith, Sylph y Whisper desviaron la mirada.
- La razón es simple. Para ustedes es imposible morir ahora que me sirven. O sentir cualquier tipo de herida grave. Solo sienten dolor, pero nada mas. Sin embargo, yo si puedo morir. Y obviamente, si yo muero ustedes mueren. – Explico tranquilamente.
Sylph, Lilith, whisper y Fio dilataron sus pupilas.
- Estoy… obligada… a ser una esclava… por siempre??- Protesto Lilith cuyos planes fueron frustrados.
- Con este cuerpo… dudo poder soportar demasiado. Pero las tengo a ustedes, mis Maid Rangers!! Pronto les dare un entrenamiento y les preparare una presentación! – Sonrio contenta. – Ahora transfórmense y vamos a hablar con el alcalde.
Las 5 se transformaron, el color de Whisper resulto ser el verde.
- Acaso estos ropajes son tradicionales del pueblo? – Pregunto Whisper.
- Luego te explico…  Vamos Ama. – dijo Lucy, tomándola de la mano. Caminaron por el pueblo lentamente. El cual estaba desolado, y en caos. La gente asaltaba tiendas, robaba alimentos, era un caos.
- Luego le compraremos ropa nueva, y mas juguetes quiere? – Dijo sonriente lucy.
- Siii!!! – Exclamo Ama. Hasta que llegaron a la casa del alcalde. Con la ciudad desolada, el estaba atrincherado con todos sus soldados rodeando el edificio.
- Quienes son ustedes?! – Exclamaron los soldados.
- Yo soy Angela Gold, y ellas son mis Maid Rangers!!- Exclamo la Ama.
Los soldados se murieron de la risa hasta que una voz de adentro salio.
- Angela?? –
- Alcalde, estas niñas …
- Dejelas pasar. – Se escucho decir de adentro. Las 6 , finalmente ingresaron a la mansión.
- Angela… Renaciste. – Dijo el señor.
- Si… ella me mato…- Dijo señalándola a Lilith.
- Ya veo. Veo que esta recibiendo su merecido también. – Sonrio el alcalde viéndola de sirvienta. Lilith avergonzada desvio la mirada.
- Quiere ver la identidad secreta de ellas? – Sonrio Angela.
El alcalde rio. Era el problema de los angeles, al renacer son niños de vuelta. Capaz era su oportunidad.
- Claro que si, sino como las reconoceré de civiles?
- Maid rangers…- Ordeno Angela, y las 5 volvieron a sus apariencias normales.
- Una dragon de viento, una hada del bosque, una demonio, una chica bestia y una humana…- Dijo seriamente el alcalde.
- ¿ No es genial mi idea?
- Si, aunque con su muerte murió también mi Royal Knight..- Suspiro el alcalde. – Tan leal que era.
- Las Maids rangers nos protegerán!! Ellas son simples sirvientas de dia. Pero cuando el peligro llama!!! Boom!!! Se transforman en Maid Rangers!!!
Fio puso una mano contra su cabeza, y los ojos de su ama se clavaron en ella, luego volvió a ver.
- … Pero… capaz los demás razas vean mal que tenga una esclava de cada raza existente. Capaz lo vean como una declaración de guerra.
- Estamos en guerra no es asi? – Sonrio Angela y levanto el dedo. – No quiere ver algo divertido? – Pregunto levantando un dedo.
- No por favor…- Suplicaron Fio y Sylph.
- Jajaja… no es necesario. Pero podrias prestarme una algún dia.
- Pfff… son mis muñecas no tuyas. Devolvamos la ciudad a su estado natural. Despliega a los soldados, y envía albañiles a reconstruir mi mansión. Si hay algún problema enviare a las maid rangers a pelear. Cuando todo vuelva a la normalidad… me comunicare con el reino de cristania. – Ordeno angela. Luego tomo de la mano a Lucy.
Y eso fue lo que sucedió. Con la ayuda de las Maids ranger fue fácil devolver la calma a la ciudad. Albañiles trabajaron ahí, y pronto la mansión estaba llena de empelados nuevamente. El alcalde regularmente visitaba a Angela, y las chicas se comportaban normalmente, solo siendo llamadas de vez en cuando. Sylph, Lilith y Whisper de a poco, comenzaban a acostumbrarse a su nueva vida. Limpiar, servir, obedecer, ser castigadas. Y a usar ropa humana. Para Whisper, era confusa ser ahora una hembra, pero también comenzó a acostumbrarse. Ya inmersas en una sociedad humana, hasta sentían el mismo pudor que las otras humanas. Excepto Lilith quien desde un principio parecía estar muy acostumbrada a ser una humana. Fuera de eso , las misiones apenas podían ser llamadas misiones. Eran simples y rapidas, pero las maid rangers ya empezaban a tener fama en la ciudad. Aunque no sabían si era precisamente buena fama.


martes, 17 de enero de 2017

cap 37


- Ortiz.
- Si stella?
- EScuchame…- Dijo Stella. Suspiro y la vio a los ojos. – Debes convencer a las castigadas para que hagan su tarea. Falta poco para la hora de comer y no quiero nalguearlas de vuelta.
Ortiz odiaba que su compañera se considere su jefa.
- Ya lo se.
- Se que no te animas a verlas. Este castigo fue muy fuerte para ellas y tu eres muy sensible.
- Por algo elegi este trabajo Stella. – Se quejo.
- Esta bien. Recuerda que ahora puedes castigarlas como quieras. – Menciono Stella. Un click en la cabeza de Ortiz se activo. – Ve con ellas, asegúrate que la hallan terminado. Deben acostumbrarse para cuando comienzen las clases. –
- Si, ya ire. – Respondio Ortiz. Ella marcho, preparando mentalmente el discurso hasta el dormitorio de las niñas.
Mientras abria la puerta dijo fríamente: Las castigadas espero que ya hallan hecho su tarea. Sino las llevare conmigo para que la hagan.
Hasta que finalmente vio a las chicas en uniforme de castigo. “AWWWWWWWWWW que tiernaaaaaaaas” Penso al instante. Ya había visto chicas en mameluco de castigo. Pero no a SUS niñas. “Rhonda esta consolando a Annie… y mira lo chiquita que se ve amy con el puesto. Hasta le queda grande. Hasta jessi se ve re tierna…”
- Niñas. Traigan sus tareas. Vamos a revisar si están hechas. –
Todas pusieron rostro de pánico y lentamente, entregaron sus cuadernos. Finalmente Annie lo entrego, con los ojos llenos de lagrimas.
- Que pasa Annie, por que vas llorar?
- N-No voy a llorar…- Se quejo Annie limpiándose las lagrimas.
- Te duele la colita y tenes miedo? – Pregunto Ortiz. Annie se quedo roja como un tomate.  Finalmente reviso los cuadernos y dijo: Ninguna hizo su tarea. Vamos al salón, las ayudo a terminarla.
- Afuera? – Preguntaron las 4 al unisono.
- S-Si, afuera. A pasear un poco esas colitas castigadas.
Rhonda la siguio de prisa, y Jessica, un poco titubeante las acompaño. Annie y Amy titubearon, pero Ortiz las tomo de las manos y las hizo caminar. La caminata era sumamente vergonzosa para todas. Sentia como los ojos se clavaban en su hirviente trasero. A su vez, con la cola tan roja, y la friccion de la tela, costaba un poco caminar. Sobarse, no era menos vergonzoso. Y finalmente….
“Otra vez se desabotono…” Penso Amy, intentando abotonarlo de vez, sintiendo vergüenza. “Cuanto tiempo abre caminado asi… Pero si los botones son tan grandes, por que estarán falseados los ojales… AY!! “ Continuo pensando hasta que Ortiz le desatapo la cola de un tiron, desabotonando todos a la vez y le dio una sonora nalgada.
- No te atrases ni te distraigas Amy.
- S-Si…- Respondio muerta de vergüenza. “Ya entiendo por que los ojales están rotos…” Penso mientras volvia a abotonarlos.  Ortiz ya tomo por costumbre aprovechar esos pijamas y darles un jalon dejando la cola lista para unas nalgadas a cola desnuda. Le recordaba mucho al que ella y su hermana usaban de niña, o al que sus sobrinitas usan. Era difícil no verlas nuevamente como niñas, con una apariencia tan adorable. Finalmente, ya en el aula, y luego de la tortura que fue para todas poder sentarse, ayudo a cada una con sus tareas, dejando el pijama abierto de las que daban mas problemas para poder darle nalgaditas de vez en cuando. Luego de eso, llevo todas a comer. Y finalmente, arropo a todas en sus camas, asegurando las cobijas debajo de los colchones.
- Mi conejito…- Se quejo Annie, al ver que lo habían llevado.
- Extrañas tu peluche bebe? Mañana va a estar de vuelta con vos si eres buena niña.- Dijo Ortiz, luego de darle un beso en la frente.
Las 4 se durmieron apenas fueron obligadas a acostarse, totalmente agotadas luego del largo dia.
- Como te fue con las chicas? – Pregunto Stella preocupada. – Ahora revisare que las otras estén en camison ya.
- Muy bien. No te preocupes, tu encárgate de las otras, yo me encargo de las castigaditas. – Sonrio Ortiz. No solo se veian muy tiernas, también estaban mucho mas dóciles y sensibles. Se dejaban tratar como niñas, a diferencia de antes. En especial Annie a quien hasta pudo ponerle un repasador alrededor del cuello mientras comia para que no se ensucie. Ortiz, no consideraba el momento por el que las chicas pasaban, a pesar de dar un par de nalgadas a culitos vareados. Al contrario, disfrutaba lo sensible que estaban sus colitas ahora. Y una ligera nalgada y hasta Jessica daba un salto y se sobaba. Lo mejor, ya no debía seguir esas tontas reglas. Podia educarlas como quería, como las niñas que eran. Esto no alegraba demasiado a las alumnas, que querían tener 15 años de vuelta, y no 8 como las trataba Ortiz. A todas menos Annie… quien extrañaba a su mama.
AL otro dia, todas despertaron a la orden de Ortiz. Quienes estaban castigadas, se podia ver con facilidad lo adoloridas que aun estaban. Todas menos Annie, quien fue despertada como de costumbre, pero que esta vez solto un solllozo.
- Pobrecita bebe. Duele mucho no es asi?
- Si Madre Ortiz…- respondio Annie con un puchero.
Enternecida, Ortiz la alzo como la miniatura que es, y con facilidad la sento en sus piernas, envolviéndola en un abrazo. La mimo varios minutos, mientras todas observaban la escena de reojo , en especial Amy quien suspiraba mientras armaba su cama.
- Deja que Madre Ortiz te enseñe a armar tu camita Annie. – Explico la monja. Juntas, armaron la cama. Luego de eso, se las llevo, haciéndolas marchar como antes, para que desayunen, y se bañen. Mientras, Stella chequeaba a Mariela y Alice. Y le daba puntos a Alice, mientras castigaba a Mariela. Nuevamente, Mariela estaba inspirada y por eso distraída. Se moria de morbo viéndola a Annie ser tratada asi. Y las caras de humillación que ponían las chicas, lo roja que estaba la cola de Amy y lo lindo que se sintió tocarla.
Ortiz, las hizo desayunar, y bañarse. Ya cambiadas, las devolvió a su habitacion para esperar su clase. Alice presencio a sus compañeras en mameluco de castigo por primera vez, estando ellas ya cambiada. “Esto… cambiara mis planes…” Penso Alice. Le alarmaba mucho saber que podría pasar por lo mismo si su plan era descubierto. El mameluco permitia ver sus rojos y marcados traseros, además de verse muy humillante de usar.  Era distinto ver que eran sus compañeras, y no una alumna cualquiera. Hasta Jessica se mostraba deprimida, mas que enfadada.
La clase comenzó, con las 4 aun en mameluco, mostrando grandes dificultades para sentarse. Mariela y Alice se sentían mas relajadas, ya que toda la atención se centraba ahora en las castigadas. Estas parecían no tener respiro ya que Ortiz amaba las nalgadas sorpresivas y jalonearle la parte trasera del mameluco, exponiendo sus traseros castigados. Durante los recreos, eran llevadas por Ortiz a su oficina o a sus dormitorios. Era tedioso y aburrida para las 3, salvo para Annie quien vivía sentada en las piernas de Ortiz.
- Yo no soy mi hermana! – Se quejaba Amy, cuando Ortiz se confundia y la alzaba. Pero annie se acercaba y gustosamente recibia los cariños.
- Madre Ortiz tiene una nueva bebe..- Murmuraba a veces Jessica, un poco molesta viendo como para ella esta tortura era un paseo. Si antes la escuela era mala, ahora era peor. Debia pavonearse, humillada de esa forma… su trasero aun herbia y no la dejaban ni hablar sin unos azotes. Debian dedicar todo su tiempo a “Estar arrepentidas”. Amy muchas veces era advertida debido a que le costaba quedarse quieta a pesar de la friccion que la tela generaba en sus nalgas al moverse. Las únicas que parecían estar tranquilas eran Rhonda y Annie, quien Ortiz vivía cargándola como si fuera su muñeca. Aparte ahora estaban vigiladas todo el tiempo.
La tarde se acercaba peligrosamente, y cuando comenzaron a preocuparse por el purgatorio, finalmente a todas, se les devolvió sus listones.
- Nunca crei que me sentiría contenta de poder usarlos de vuelta…- Bromeo Jessica.
- Y los mios? – Pregunto Annie.
- Tu vienes conmigo a mi oficina.
Ya en su oficina y a solas, se sento y la hizo pararse en frente.
- H-Hice algo malo?
- No hiciste nada malo. Annie, eres una chica muy especial. Se que las chicas aquí son muy rudas. Pero tu eres una niña muy buena. Prometes portarte bien?
- Si Madre Ortiz… prometo portarme bien… - contesto Annie.
- Muy bien, mira quien esta aquí. – Dijo, y saco el conejito de peluche de Annie con los dos listones puestos.
- Mis listones!!! Gracias!!- Exclamo Annie abrazándola.
- Te los mereces. Aquí ya tengo tus uniformes listos para cambiarte. Te ayudare a devolver tu mameluco, y llevar tus uniformes asi tu continuas tranquilita con tus cosas si bebe?
- Si Madre Ortiz…- Dijo sorprendida.
- Ven, te ayudare a cambiarte. – Dijo quitándoles los botones. Esto naturalmente activo una alarma en Annie quien retrocedio.
- Vamos, no tengas vergüenza, estamos solas aquí.
Suavemente, Ortiz las desnudo, y observo su cola aun roja, llena de banditas. Con mucha suavidad le puso el uniforme de novata y luego le armo sus trenzas con sus dos grandes listones. Finalmente Annie volvió al uniforme de Saint Francis. Annie intento resistirse… pero en vano. Amaba ser peinada y cambiada, como amaba los mimos y el trato cariñoso… que realmente necesitaba ahora.
- Ahí estas preciosa. – Dijo agarrándole los cachetes. - Tu ve a jugar ¿si ternurita? Yo me encargo de devolver esto a su lugar. – Dijo Ortiz, refiriéndose a su peluche, uniformes y mameluco de castigo.

- Si Madre Ortiz!!- Sonrio Annie y luego sonrio nuevamente con el beso en su frente. Finalmente dejo la oficina y se alejo. Mientras se alejaba, en uniforme de novata nuevamente, Annie volteo a ver la oficina. Dio un largo suspiro y pensó: “Otra vez lo mismo…. ¿Cómo voy a hacer?”

domingo, 8 de enero de 2017

Cap 36

Enfermeria era una amplia sala, con varias camas a donde las alumnas enfermas eran enviadas. Ahora solo se encontraban ellas dos. Fueron escoltadas por Stella, quien las llevaba de las manos y no les permitia tocar sus colas. Finalmente ahí encontraron a la doctora, Maricel.
- Del purgatorio dijeron que debían venir aquí luego de su castigo. – Explico Stella. Y maricel vio a dos gemelitas llorando.
- Bien, que se acuesten boca abajo en las camas. Y NO SE TOQUEN ESOS TRASEROS. Cuando yo termine se van a poder sobar todo lo que quieran. –
- Ya escucharon niñas. – Ordeno Stella.
Las niñas caminaban muy adoloridas, casi rengueando finalmente, luego de un par de intentos, se acostaron como indicado en las camillas. La mujer se acerco, y puso las manos en la cintura mientras veía a las dos niñas continuar llorando acongojadas, sus colitas rojas y llenas de marcas de varazos. Las marcas eran superficiales, pero el trasero de ellas alcanzo a hincharse bastante, dándole un color distinto, que junto al ungüento se veía muy brilloso. Las marcas, alcanzaban matices dorados en algunas partes, mostrando a la piel a punto de quebrarse o ya quebrada. Maricel apenas podia imaginar el insoportable dolor que debían haber pasado. Por mas  prestigioso que sea, agradecia nunca haber pertenecido al Saint Francis, solo a su personal.
- Valla, tenemos trabajo aca…- Dijo, la vio a Stella y menciono: Una hora.
- Una hora??  Ellas aun tienen tarea que hacer – Protesto Stella.
- Recuerda lo que dice la directora Stanford. La importancia de la Salud. Recibiran castigos en esa zona los siguientes 6 años. No pueden comenzar a llenarse de moretones y cicatrices. No van a poder ni sentarse. -
- Esa es la función del purgatorio, pero si tu lo dices…- Menciono Stella y se fue.
- G-Gracias… - Dijo Amy.
- No se preocupen…- Dijo Maricel revolviéndole el cabello. – Fue muy fuerte no?
- H-Horrible…- Sollozo Annie.
- Bueno, Confien en la Tia Maricel. – Bromeo la doctora.
Otra vez, tratadas como niñas. Pero ahora realmente no les preocupaba. La mujer volvió con un banco e inyecciones, un ungüento y dos grandes gasas. Cuando las chicas vieron las inyecciones se vieron asustadas.
- Tranquilas. Veran que se sentiran mejor. Confien en mi. – Luego de dos gritos e inyecciones que las dejaron super adoloridas y llorando de vuelta, comenzó a pasar el ungüento cuidadosamente por el trasero de las chicas.
- Las manitos adelante, déjenme trabajar. – Les decia Maricel con dulzura. Con suavidad, masajeo sus nalgas haciendo que estas absorban el liquido. Ambas gimieron y protestaron mientras sus adoloridos traseros eran masajeados, pero la doctora las ignoro y con mucha paciencia termino con ambas. Finalmente tomo una gran casa, la empapo en el y la puso a lo largo del trasero de cada una.
- Esperen asi, cuando baje la hinchazón continuo curandolas. –
Las chicas esperaron boca abajo.
- Esto… es humillante…- Penso Amy en voz alta.
- Alguna vez pensaste que terminaríamos asi? – Respondio Annie.
El efecto de la inyección y los ungüentos rápidamente hizo efecto. Sintieron una profunda relajación del dolor, y una fuerte sensación de frio/calor en sus nalgas. Duro aproximadamente 20 minutos, pero les sirvió para descansar. La doctora volvió, cuando ya habían pasado 40 minutos, saco las gasas y palmeo los traseros notando no solo que ya no estaban tan hinchados, sino que las chicas ya no estaban tan adoloridas como antes. Apenas podia tocarlas recién. La inyección además de desinflamante contenia un poco de analgésico. Es insoportable sino intentar curar traseros adoloridos. Comenzo con Annie, tenia la piel muy partida en su nalga izquierda y muzlo derecho. Preparo un par de gasas, les puso un unguento rojo y las termino poniendo en cada zona afectada, con una cinta en cruz. – AYYYY- Protesto Annie y se sobresalto cuando el ungüento rojo se aplico en cada zona. La doctora intento tranquilizarla acariciando su espalda. Annie volvió a llorar, pero la doctora la ignoro. Estiro sus nalgas y puso otra, mucho mas pequeña, cerca de entre sus nalgas en la izquierda. Annie grito de vuelta, pero con firmeza la puso en su lugar. Sin en el analgésico, estarían pataleando y sacudiéndose de seguro. Luego, le puso una curita a las marcas mas pequeñas, las que se veía que se convertirían fácilmente en moretones sin atención. En el muslo izquierdo, la nalga derecha, y otra mas cercana a los cachetes. Finalmente, tomo su pijama y con cuidado, abotono la solapa de este a través de los grandes y rojos botones. Le dio dos palmaditas a su cola y la ordeno pararse. La chica obedecio e inmediatamente comenzó a sobarse. Maricel, le revolvió el cabello debido a la ternura que la dinminuta chica inspiraba.
- Soportaran el agua, no te preocupes. Las dejaras ahí hoy y todo mañana. Pasado, a la mañana te las quitas antes de bañarte. Turno de ella…- Dijo, señalando a la otra gemela. Annie asintió con su cabeza obedientemente. Como si fuera un calco de su hermana, Amy termino con su cola llena de curitas y gasas en los mismos lugares que ella, guardadas dentro de su pijama.
- Traten de mantener esas colitas alejadas de castigos si quieren recuperarse. Siempre que le digo a las Dorm Mom que las dejen respirar por unos días nos ignoran. – Explico Maricel.
- ¿Perdon? – Protesto Stella, quien justo llego.
- Stella. Que bueno verte de vuelta. Las niñas ya están listas. A ver cuando vuelves a visitarme, la ultima vez que te vi fue cuando terminaste igual que ellas luego de visitar el purgatorio. – Bromeo Maricel. Las gemelas se sorprendieron.
- E-Ella visito el purgatorio? – Dijeron ambas al unisono.
- Fui internada al igual que ustedes…- Se quejo Stella, molesta por la acotación de Maricel.
- Me alegra que ya te hallan asignado tu habitacion. Siempre insistías con que algún dia serias Dorm Mom. – Dijo la mujer. Y stella se llevo a las gemelas.
Llegaron a la habitacion en donde había un ambiente incomodo, solo se encontraban Rhonda, Jessica, y Mariela, quien casualmente había llegado a retirar su carpeta. Jessica y Rhonda, Naturalmente acostadas boca abajo. Mariela, confundida, viendo los carteles “Arrepentimiento en proceso” en el trasero de sus compañeras y sin saber que decir. El rojo brillante de sus colas alcanzaba a verse con facilidad. Se veía increíblemente doloroso. Y para Mariela era un rojo hipnotizante como las llamas del fuego. Pero no se animaba a verlo, Rhonda se veía lúgubre, y Jessica triste y furiosa. Stella finalmente ingreso con ambas niñas de la mano. Al entrar, Annie corrió hacia Rhonda y la abrazo. Amy, celosa, hizo lo mismo con Mariela quien se sorprendio mucho.
- Chicas!! Quiero las 4 CASTIGADAS de pie en frente mio.
Lentamente se acercaron y se formaron.
- Ahora están usando su uniforme de castigo. Cualquier prenda y objeto personal les fue retirado. Tienen prohibido deambular por los pasillos. Si son vistas lejos de una dorm mom y sin una buena excusa serán rápidamente dejadas en el rincón y se notificara a su dorm mom. Solo deben concentrarse en la meditación y el arrepentimiento. Tienen prohibido ingresar a la biblioteca, sala de ocio, o cualquier sala en uniforme de castigo. Tienen prohibido llamar la atención, solo deben hablar lo justo y necesario, es motivo de castigo también. A las 9 pasaremos por ustedes para comer. A las 10 nos aseguraremos de que estén dentro de sus camas listas para dormir. Sus tareas deben completarla de igual forma, dejamos afuera los textos y carpetas a utilizar, pero sus mochilas también fueron confiscadas. Les recuerdo que en caso de comportarse mal, ya no podrán elegir castigo. Ahora lo elegiremos nosotras. Solamente si notamos un buen comportamiento, podrán volver a sus uniformes normales. Se les recuerda que solo deben desabotonarse sus pijamas para bañarse, o ir al baño, y deben mantener todos sus botones acordemente abotonados. Lo digo, por que hay muchas que se desabotonan los de la cola ya que les molesta la tela, tienen prohibido hacer eso salvo que una Dorm Mom se los ordene. – Sentencio Stella, y se retiro.
Jessica volvió a su misma posición. Escondio su rostro dentro de su almohada y continuo descansando. Habia pasado por muchos sentimientos esa tarde. Negacion, impotencia, bronca, dolor, vergüenza, sentimientos de venganza…. Y por ultimo tristeza y resignación.
“Estoy atrapada aquí…” Pensaba. “Y no hay forma de salir. Si mis hermanas se enteran de esto solo se burlaran… si mis padres se enteran me diran que lo meresco. Si intento escapar me atraparan y me harán ir de vuelta a ese horrible lugar…” Penso intentando no llevar las manos a su cola y demostrar que aun le dolia de forma horrible. “ No quiero volver a pasar por algo asi… ¿pero que hare? ¿Tendre que aceptar todas las locuras de las monjas? Pero estoy atrapada aquí… es como si pudieran hacer conmigo lo que quieran…. Tengo miedo…” Suspiro Jessica, para sus adentros. Pensaba que los azotainas que le daba su padre eran lo peor que podría recibir, pero se había quedado muy corta. “Me siento… tan sola…” Finalmente pensó y se limpio una lagrima.
Annie, tomo de la mano a Rhonda. Rhonda se sorprendio, y Annie la llevo a la cama. Rhonda entendio que quería. Ella también estaba adolorida pero no tubo problemas en acostarse boca arriba. En cuanto a fuerza, si la habían azotado asi antes. Lo mas tortuoso era la espera y los rituales. Annie se recostó y apoyo la cara en su pecho. Rhonda comenzó a mimarla suavemente, mientras Annie se quedaba dormida. Ella también estaba pasando por sus propios procesos conflictivos. Estaba dándose cuenta que el lugar al cual fue enviada no era tan tierno como ella pensaba que era y que su vida realmente había dado una gran vuelta. Ese castigo era inaguantable, y el pijama insoportable. Nunca había sentido su trasero arder tanto en su vida. Si, era golpeada, azotada frecuentemente en los orfanatos, a veces en el traste, otras veces en el cuerpo. Pero nunca de forma tan sistematica, de forma tan… humillante. El mameluco que uso las ultimas horas dado que fue la primera en llegar, era tan… se sentía tan… Hasta sentía que hacia friccion contra su castigado trasero reviviendo el dolor a cada rato. Realmente estaba a la merced de quienes cuidaban de ella. Definitivamente no quería pasar por lo mismo de vuelta, y sentía que la tortura aun no terminaba. Estaba realmente deprimida hasta que vio ese gesto de Annie. Annie, puede verse manipuladora. Practicamente la obligo a hacerlo. Pero había en ella una ternura, una calidez tan especial, capaz de alejar la depresión.
 - ¿Por qué…?
- Por que?
- Por que me buscas siempre.
- Por que se que podes protegerme…- Respondio Annie.
Amy por su parte empezó a padecer los efectos del analgésico desvanecerse. Celosa, deposito su cariño en su nueva amiga abrazándola mientras lloraba.
- Dolio tanto…- Suspiraba abrazándola. Mariela, sorprendida, se sento y ayudo a su amiga a subirse a la cama, acostándose boca abajo con la cabeza en sus piernas. Se veía sumamente tierna y adorable con su mameluco, y asi, recién castigadita. Se dejaba mimar y tratar como una niña, cosa que normalmente la enfurecería. Sus ojos, sin embargo estaban fijos en su colita tapada por el humillante cartel. Probo, disimuladamente palmearla y Amy se dejo, posiblemente demasiado sensible para quejarse.
- Ayyy… Duele…- Se quejo, sin meter sus manos.
- Amy… puedo ver como quedo?
- S-si.. Pero vamos para alla. No quiero que las otras me vean… - Dijo.
Se alejaron a las camas mas lejanas, y Mariela vio como Amy caminaba incómodamente. “M… debe doler…” Penso con mas impresión que morbo mientras se deleitaba con la imagen de ella en pijama enterizo, caminando mientras se sobaba. “Tengo que dibujarlo” pensó.
- Sniff…- Lagrimeo Amy y Mariela la abrazo.
- Tranquila amy, vas a estar bien.. – Dijo intentando consolarla. Amy asintió con su cabeza. En ese aspecto, Rhonda y Mariela se parecía. Dos chicas depresivas, dos chicas que las alegraban. Cada una a su manera. Amy volteo, y desabotono los grandes botones de su trasero, revelando su culo, aun rojo brillante, lleno de marcas, curitas y gasas. Mariela mordio los dientes al verlo.
- Ay….
- Nos llevaron a enfermería a mi y a mi hermana luego del castigo… sniff…-
- Puedo.. .tocar?
- Tene cuidado… arde mucho…- respondio amy permitiéndoselo. Mariela se deleito observando la pequeña colita castigada. Toco cuidadosamente con un dedo la parte sin marcas.
- …ay…- Gimio Amy.
- Te dolio? – Pregunto Mariela. Y la vio menear su cabeza. Continuo tocándola, Amy de vez en cuando se sobaba, mientras ella lo hacia. Toco Mariela la superficie de sus marcas.
- Que paso? Que te hicieron.

- Ufff… Fue terrible. Ahora te cuento…- contesto Amy.

viernes, 6 de enero de 2017

Maid Rangers 3

Ese momento en el que sentis que tu publico lentamente se va...

- Debes limpiar bien o sino nuestra ama te castigara. Mira, yo te ayudare – Dijo Lucy a Sylph, la hada del bosque ahora en forma humana. Se veía de la misma edad que las otras 2, pero con un llamativo pelo rosa. – No querras que te pase lo mismo que a Lilith. – comento al final.
- No me uses de ejemplo estupida!!!- Protesto la pobre demonio, convertida en sirvienta. Como venganza por haberla matado, la angelita la tenia de juguete. Sumado a su comportamiento rebelde, era jalada constantemente por la cadena para ser nalgueada. U otros actos humillantes. Fio por su parte, desde que tubo la oportunidad de transformarse veía el mundo con otros ojos. Le atraían las alturas y podia pasarse horas parada en la terraza. Todas, tenían sus poderes inhibidos. Ahora eran maids, solo debían servir a su ama. Finalmente las 4 fueron convocadas.
Sylph fue asustada. Los humanos y los angeles tenían fama de ser crueles y malvados. Y el dia que conocio a quien seria su ama, y a su nuevo uniforme, también conocio la expresión “no poder sentarse”.
“ Es tan raro… que una niñita te de ordenes” Pensaban Fio y Sylph mientras la Ama hablaba. Luego de un discurso, y de palabras elegantes – Que lucy escuchaba con absoluta atención- dijo: Maid Rangers.  Su Mision es buscar al gran dragon. Se encuentra en una cueva del norte. Azota las ciudades vecinas. Capturenlo y tráiganlo aquí. Les recomiendo transformarse antes de partir. Deben prepararse para la batalla.
Las 4 se transformaron. El color de Sylph resulto ser amarillo y el de Lilith, rosa.
- Rosa?? Yo rosa? Me están cargando.
- Se supone que voy a pelear en esto… ¿No seria mejor una armadura? – Pregunto Sylph.
- Nuestra ama… estuvo observando demasiados espectáculos infantiles. Ahora es una niña. Comprendanla. –
- Yo no voy a ir a ningún lado asi. Denme una ropa de combate decente.  – Insistio Lilith.
- Lilith. Quieres volver a la casa de muñecas?- Sonrio la Ama.
- N-No ama, no por favor. Y-Yo solo decia. –
- Las 3 van a ser castigadas antes de partir. –
Luego de serlo, los ojos de Lilith se pusieron en blanco y abrió un portal con una de sus dagas.
Ya en la cueva descubrieron que estaban en el ojo de un tornado., y adoloridas, comenzaron a buscar el dragon.
- Yo podría haber sido la roja…. Estupida angelita solo quiere humillarme.
- La roja soy yo por que soy la líder- contesto Lucy.
- Jajaja… por que obedeces en todo a la angeli….
- Lili, tu collar. – Exclamo Sylph.
- MI NOMBRE NO ES LILI. SOY LILITH, COMANDANTE Y PRINCE….. Ay… no…- exclamo mientras la cadena de su collar comenzaba a formarse. – Me puede escuchar aca? No… No… Lo siento mucho Ama. No volveré a hacerlo. A la caja de muñecas nooooo- Exclamo y fue arrastrada a través de un portal.
Lucy se rio y dijo: Eso le pasa por provocar a nuestra ama. ¿Sylph, antes de ingresar a la cueva, no quieres explorar tus nuevas habilidades?
Sylph desconfiaba de lucy. Como podia ser que estuviera tan feliz de ser esclavizada. ¿Capaz le contaba todo a su Ama, o como era que escuchaba todo lo que decían? Luego de ser capturada, azotada y uniformada, le explicaron las funciones de su collar de sumisión. Entre ellas, restringirle usar sus poderes y darle esta tonta apariencia humana. Desde entonces, su vida era solo limpiar y servir. Esto la tenia muy triste y desanimada. Pero los azotes de Ama eran muy dolorosos y debía esforzarse para imitarlos. Ama se comportaba igual que una niña y ellas parecían ser sus juguetes.
Intento volar como siempre que lo intentaba en la mansión y feliz descubrió que nuevamente podia hacerlo.
- Puedo volar WIIIIIIIIIIII- Exclamo y volo rápidamente en círculos por todos lados. Esparcio su polem alrededor suyo y muchas ilusiones de ella se esparcieron.
- Y multiplicarme. Me pregunto si…- Dijo e intento encogerse o hacerse gigante. – Imposible.-
Su escoba comenzó a brillar con un brillo dorado y de ahí salio un fuerte lazer.
- Genial. – dijo y luego disparo un rayo a donde estaban las otras dos.
- Hey!!-
- Intenta escapar!!!- Exclamo Lucy, viendo que desaparecieron todas las ilusiones, incluyéndola a Sylph.
Ambas quedaron en silencio y Fio respondio: Entonces…
- No te preocupes. Es imposible que escape de nuestra ama. Debe estar recibiendo un buen castigo en este momento. Tu tampoco intentes hacerlo. – Sonrio Lucy. – Mejor cumplamos con lo que nos ordeno y entremos a la cueva.
Recorriendo la cueva, varios minutos después, re- aparecieron por un portal una llorona Sylph, y una cabisbaja Lilith, con el rostro rojo como un tomate.
- He… pasado… por cosas que ninguna demonia… debería pasar…- suspiro.
- Asi aprenden a no faltarle el respeto a nuestra ama. – Dijo lucy, y una daga apareció de la nada y se clavo en su espalda. Ella callo contra el piso.
- Que fue eso!!!- Exclamo Lucy.
- Lo mismo digo. Yo creaba espadas, no daguitas…- Menciono Lilith caminando con la escoba en su mano. El Liston de ella brillo con una aura oscura. – Ya me tienes cansada. Sere… esclava de esa niña pero a ti puedo matarte. Total no moriras, solo volveras con ella, y a mi me torturaran de vuelta. – Exclamo Lilith. – Me podrán convertir en una payasita para entretener a una angelita malcriada, pero tu… - protesto y salto dando un golpe con ella.
- A-Apron shield!!- Exclamo Lucy tocando su pecho y su delantal se convirtió en un escudo en su brazo izquierdo, aun asi, el fuerte impacto la azoto contra el piso.
- Si tuviera mis espadas… te habría cortado a la mitad. Y “nuestra ama” - Dijo imitándola- seguro ha de ver esto y ahora no estoy en la casa de muñecas… asi que supongo que no habrá problema. Mantente callada. – Ordeno, y debajo de Lucy se abrió un portal. Ella callo a través de el, y vio que debajo la esperaba una cama de dagas. Antes de caer contra ellas se abrió otro portal que la hizo caer fuertemente contra el piso.
- Ahora veras, demonio ¡!!- Exclamo. Poniendose de pie salto hacia ella dando un golpe con la escoba, lo cual ella la bloqueo con la suya. El delantal volvió a su lugar original, permitiéndole a Lucy utilizar sus ambas manos. Pero Lilith tenia mas experiencia en la guerra y bloqueo sus ataques con facilidad.
- Pense que era tonto utilizar esto como arma… pero es poderoso. Tus golpes son contundentes. – Dijo Lilith tranquilamente. Hasta que una enredadera las envolvió, rodeada de un polem dorado.
- CUIDADO!!- Exclamo Fio y una fuerte ventisca callo contra ellas. Fue tan poderosa que salieron volando por los aires.
ARGHHHHHHH
El rugido del dragon fue tan poderoso que hasta arrojo a Sylph al piso.
- DE TODOS LOS GUERREROS, HECHIZEROS, DEMONIOS QUE HAN VENIDO A INTENTAR DERROTARME, USTEDES SON LOS MAS RIDICULOS!!!- Exclamo, y sacudió sus alas, arrojando una fuerte ventisca.
- Basta de pelear!!!- Exclamo fio mostrando sus orejas de gato.
- Si, debemos luchar!- Exclamo Lucy preparándose. Comenzo a lentamente conjurar un hechizo, pero el dragon le arrojo su cola. Sylph alcanzo a protegerla con su polem y enredadera, pero aun asi quedo estampada contra el piso. Luego arrojo varios polem beam contra ella, como si usara una escopeta mágica. Pero esto solo llamo su atención, haciendo que el dragon la persiga. Intento hacerlo pequeño, pero aun asi, el dragon era inmenso, y la persiguió por los aires. Multiplicandose, Sylph volo gritando socorro. Fio intento ayudarla, y entre ambas distrayeron al dragon.
- Ahora debemos trabajar juntas. – Dijo Lucy.
- Pfff…- Exclamo Lilith y abrió un portal bajo ella teletransportandola a la cabeza del dragon y callendo de cola contra el.
El dragon rugio nuevamente y una densa brisa lo envolvio. Pero Lilith invoco cientos de dagas a su alrededor que se clavaron malhiriéndolo. Finalmente salto a travez de un portal para darle un golpe en su cabeza, pero la magia de Sylph caduco y el dragon volvió a su forma original. Ya en su forma original, lanzo un poderoso mordisco a Lilith. Pero Sylph justo la volvió gigante, y alcanzo a bloquear el mordisco con su escoba. Las 3 restantes aprovecharon la oportunidad y knockearon al dragon de un fuerte golpe en la cabeza.
Finalmente quedaron exhaustas, recostadas debajo de la gigante Lilith.
- Mommys Little Baby…? – Pregunto fio viendo el inmenso trasero de la gigante Lilith.
- Jajajaja… Que lindo calzon- Se burlaron Sylph y Lucy.
Lilith se lo tapo avergonzada.
- Estupida!! Quien te pidió que me vuelvan gigante. Maldita angelita, prometio quitarme toda la ropa de la caja de muñecas antes de volver a la cueva!! La odio… - Se quejo Lilith, y vio su collar materializarse. – No, no , ama, perdóneme… Al menos dejenos llevarle el dragon!!- Suplico.


jueves, 5 de enero de 2017

Maid Rangers 2

Al otro dia, Lucy despertó muy confusa. Descubrio que solo se encontraba la ropa de su ama, y dos mujeres desnudas. Una era Fio y la otra… una chica extraña, de pelo largo oscuro… Noto que ambas tenían un extraño collar con una cadena rota en su cuello, y pronto sintió que ella también llevaba uno. Y de entro las ropas vio salir a una extraña niña, de pelo rubio y ojos azules.
- Gracias Lucy. Me salvaste.
- Quien eres niñita?
- Soy tu ama. No vuelvas a llamarme asi o seras castigada. – Dijo la niña con rostro serio.
- Jajaja- Se rio Lucy. De repente noto que su cuerpo, por su propia cuenta se daba vuelta y se inclinaba, levantando su vestido
- OW… AYYY…. AYYY!!!- Protesto. Debilmente vio de reojo a la niña pegándole con…. ¿¿Un paddle de luz??
- Espero que te halla enseñado tu lección.
- Q-Que fue eso? – pregunto Lucy. – Eres tu??? Pero… eres una niña…
- Te explicare… Pero primero…- Dijo intentando taparse. – Necesito.. .que me consigas ropa… -
Mas tarde, Lucy volvia encantada y le dejaba un vestido de marinera blanco, con una cruz dorada en su habitacion a su Ama.
- No había algo menos infantil? – Protesto ella.
- Para tu cuerpo no. – explico ella.
- Supongo que es el precio de renacer…- Protesto la niña. Lucy, fue y dejo un uniforme nuevo en la habitacion de Fio. Finalmente, fue a la habitacion de la chica de pelo negro.
Apenas entro, la chica se levanto rápidamente de su cama.
- Q-Que hago aquí. Por que tengo una apariencia humana??-
- Hola lilith. Nuestra ama nos espera. Ten, ponte tu uniforme. – Dijo entregándoselo.
- Una sirvienta? ¿Nuestra ama? Estas loca. TE MATA…. Mis poderes.. Que es este collar???- Protesto tomándoselo.
- Por favor, ponte tu uniforme y preséntate o nuestra ama te castigara.
- Yo no tengo ninguna ama humana estupida. Explicame que sucede ya mismo!!- Se quejo.
- Nuestra Ama fue misericordiosa y te perdono la vida convirtiéndote en su sirvienta. Ahora ponte tu uniforme si no deseas ser castigada.
La chica puso gesto de pánico.
- N-Nuestra ama??? Pero… Yo acabo de matar a una angel y luego …. Ay… - Dijo con pánico. Y Lucy exclamo.: - Ama! Lilith necesita ser castigada.-
 Una cadena comenzó a formarse a través del cuello de Lilith hasta que se abrió un portal y fue jalada a través de ella a donde estaba la Ama. Esta al verla, sonrio ampliamente:
- Planeaba darte un buen castigo por matarme. Ahora tengo una excusa extra. –
Luego de una hora Lucy fue llamada. Entro a la habitacion, y vio a Lilith en cuatro patas, y su Ama azotándola. Su culo se veía rojo fuego.
- Aquí esta su uniforme Ama. –
- Gracias Lucy.
- Nunca usare eso Angel asqueroso.
- En serio?? Pues estaremos mas tiempo.
3 Horas después, Lucy, Fio y Lilith se encontraban en uniforme impecable. El rostro de Lilith reflejaba humillación y dolor.
- Les explicare que sucedió. Los demonios nos invadieron, y atacaron nuestra mansión. La comandante de ellos es la nueva sirvienta, Lilith, quien esta aquí presente, como ven, muy contenta de servirnos. ¿No es asi Lilith?
- …. S-Si Ama…- Dijo Lilith llena de bronca.
- Lilith alcanzo a matarme obligándome a abandonar mis hechizos de sumisión y renacer. Por suerte alcanze a poner uno en ella antes de morir, por eso podemos verla en apariencia humana. Aun asi, eso no basto. Afortunadamente justo en ese momento aparecieron ustedes dos. Lucy se ofrecio por si misma para formar un contrato conmigo. Y Fio casualmente resulto ser una bestia mágica. Tube que domarla con otro collar de sumisión. Asi tengo 3 contratos, me faltan 2 mas para que mi regeneración comience. – Explico.
- Entonces soy una chica bestia?? No recuerdo nada desde que se cayo el techo.
- Fio, que hablamos acerca de interrumpir. -
- Lo siento Ama… -
- Te castigare por eso al final de esto. Maids, estamos en un momento alarmante. LA ciudad esta destruida y desolada. Y no sabemos cual de los reinos volverá a atacar pronto. Yo cuento con ustedes. Conseguiremos dos Maids mas y formaremos las Maid Rangers.
- Jajajajajaja- Se rio la demonio. – Con un grupito de sirvientas pensas enfrentarte a las demonios?? Mi padre pronto vendrá a mi rescate y se asegurara de… - se burlo lilith e involuntariamente se inclino, levanto su vestido y se bajo sus bloomers. Los azotes cayeron por todas su cola y piernas haciéndola gritar, luego volvió a la normalidad.
- Suena un poco infantil. Claro, mi ama es una niña. Gustosa la serviré. – Sonrio Lucy.
- No se en que podría ser de ayuda…-
- Eso lo descubrirán en su próxima misión. Cerca de aquí hay un bosque por donde los comerciantes frecuentemente caminan. Alli hay una hada que suele hacerles travesuras. Deben capturarla y traerla aquí. -
- Si Ama. – Dijo Lucy.
- Pero primero Fio necesita su castigo. – Dijo la Ama, y Fio inconcientemente se inclino. La niña la azoto varias veces con fuerza y luego, ordeno a Lilith a abrir un portal.
Los ojos de Lilith se pusieron en blanco. Estiro su mano y se abrió un portal. Lucy y Fio pasaron por el, y aparecieron en un bosque, muy verde y frondoso.
- Q-Que pasa… no puedo controlarme. – dijo Lilith asustada.
- Bueno, nosotras vamos a jugar.
Lucy cerro los ojos y sonrio.
–Nuestra ama ya me lo explico todo. –
- No entiendo nada… ¿que pasa?-
- Pertenecemos a nuestra ama. ¿No te pone contenta? Ahora te lo explicare… Ella no tardara en aparecer. Nuestra ama puede escucharnos en nuestro momento gracias a esto. – Dijo señalando el collar en el cuello de Fio.
- Aun… no entiendo bien… que es esto. –
- Manifesto un hechizo de sumisión en nosotras. Ahora le pertenecemos. Puede invocarnos cuando quiera y hasta controlar nuestros movimientos y lo que hacemos. –
- Como si fueramos… sus marionetas?
- Exacto!!!- Sonrio Lucy. Fio puso gesto de horrror. – Pero debemos ser buenas Maids y obedecer sus ordenes sin necesidad de que nos obligue. ¿La próxima que quiera castigarte tu sola debes permitírselo si? No le temas al dolor, solo siéntete feliz de que aprenderás gracias a ella.–
“Estube a punto de ser libre…” Penso Fio suspirando.
- Pero gracias a eso, ella nos concede parte de su poder. Y no debemos temer a la muerte, su poder nos protegerá siempre. En caso de sentir una herida letal, seremos teletransportadas a su lado y nos curara. – Sonrio Lucy. Estaba feliz realmente de poder ser tan útil a su ama.
- Pero… yo soy una chica bestia. Y ahora soy humana de vuelta. –
- De la misma forma que con lilith. Son muy peligrosas de esa forma. Nuestra ama nos cuida, por eso a ustedes les da una apariencia menos peligrosa. – Continuo explicando. -Nuestra misión es capturar el hada del bosque. Sino nuestra ama nos dara un buen castigo –
- Capturarme a mi??- Escucharon un eco. – Por molestar unos tontos humanos?? Pasan todos los días por mi bosque y molestan. – Se quejo. Un polen dorado comenzó a envolverlas y empezaron a escuchar muchas risas. De repente , una pequeña hadita se les apareció en frente. De alas de mariposa, con una malla de hoja, piernas y brazos que parecían ser envueltas en ramas. Fio intento atraparla, y desaparecio, apareciendo dos mas. Intento atraparlas de vuelta y se multiplicaron nuevamente. Pronto escucho “Polem beam” y sintió algo muy doloroso en su trasero, dando un salto y agarrando su cola.
- NO!!!- Protesto y escucho muchísimas risitas agudas.
- Fio es momento de transformarnos!!-
- Eh? Y eso como?
- Cierra tus ojos, pon tus manos en tu corazón y exclama: Maid Ranger make up!! –
- M-Maid Ranger??- Penso. Le recordó a espectáculos infantiles de la calle que alguna vez vio de niña. Pero dado que no había escapatoria, lo hizo. Luego de una transformación llena de fan service ambas terminaron en vestidos de maid hiper cortos a lo sailor moon. El vestido de Lucy era rojo y el de Fio era celeste. Ambos tenían un delantal blanco con muchísimos olanes y un gigantesco moño blanco en la cintura. Ademas, llevaban mangas aglobadas amplias, un enorme moño blanco en el cuello, guantes, guillerminas de plataforma, y una cofia blanca que terminaba en dos grandes moños del color de su vestido de donde salían sus coletas. Finalmente se les materializo una escoba a cada una con un gran moño cerca de sus cercas del color respectivo de cada una. Luego de la transformación, Fio jalo su vestido avergonzada.
- Asi se supone que debemos pelear? Yo no se pelear!!- protesto mientras corria e intentaba esquivar los multiples lazers.
- N-No… es el mejor traje de pelea. Nuestra ama ahora es una niña y… creo que tiene una visión distorsionada de… AYY!!- Protesto viendo que el hadita ahora también la atacaba a ella. Mientras  Fio corria unas enrededaderas atraparon sus pies. Ella cayo de cara contra el piso y varias hadas dispararon lazers a su cola haciéndola patalear.
- WAAAAAAAAAA no puedo quiero ir a casa!!!- Protesto.
- Si no la capturamos nos castigaran. – Se quejo Lucy, revoleando escobazos a la nada.
- Es lo mismo!!- Contesto Fio tapando su cola.
- Fio , concéntrate , tu puedes. Recuerda que tienes el poder de nuestra ama.-
Asustada Fio se concentro. Unas orejas de gato se crearon en su cabeza. Repentinamente, Fio sintió muchísimos deseos de matar esa hadita inquieta. Tomo su escoba y empezó a correrla, haciendo desaparecer todas las ilusiones de un escobazo. Cada vez que le pegaba a algún tronco, lo quebraba en dos con su fuerza. Se volvió tan agil y tan veloz que para la hada fue imposible esquivarla hasta que la volvió dinminuta.
- Jajajajajaja- Se burlo la hadita. Hasta que una bola de fuego choco contra ella.
- Se magia… - Exclamo Lucy asombrada, mientras que Fio volvia a la normalidad.
- Ya esta?- Se pregunto Fio. Pero una enredadera y un escudo de polem habían envuelto a la hada. Era el polem de cada una de las ilusiones. Finalmente la hadita se volvió gigante. La hadota, empezó a revolear golpes a la nada y a dar pisotones.
Lucy se asombro viendo como la timida fio, ya estaba a la caza, esquivando los lentos golpes y buscando la oportunidad para golpearla. Pero su golpe no era lo suficientemente contundente. Aunque alcanzaban a distraerla. Escondida, Lucy creo un circulo de magia muy complejo con sus manos como si dibujara el aire.
- Spirit Magical… Flora!!!- Exclamo. Una gigantesca enredadera envolvió a la hada gigante atrapándola.
- Estas loca, intentas atrapar una hada del bosque con una enredadera!!- Exclamo la hada. Sin embargo la enredadera era realmente fuerte y ya estaba atrapda. La hada lucho contra ellas hasta quedar exhausta y volvió a su forma original.
- Noooo!!!- Exclamo la hadita atrapada en ella. Repentinamente llegaron Lilith con un rostro de perdida y la Ama a través de un portal.
- Muy bien Maids. – Dijo y luego envolvió el latigo alrededor del cuello de la hadita.
- No me mates por favor. – sollozo la hada. – Yo solo jugaba…-

- Submission. – Dijo la Ama, y la hadita brillo en una fuerte luz blanca hasta volverse del tamaño de una chica normal, de pelo rosa.

miércoles, 4 de enero de 2017

Maid Rangers!

Ok, seguro estan esperando mas de Saint francis, ¡Lo cual es bueno! Pero luego de la operacion escribi muchisimo menos (estar 4 dias mirando al techo sin nada que hacer quema las ideas), y la verdad tanto no avanze con esa historia. Estamos cerca de lo ultimo que escribi asi que ahora la subire de forma mas lenta. Esta historia la hize de puro aburrimiento. Como veran por el nombre es mas bien tonta, parodia y divertida de escribir. Espero la disfruten:


- YO SOY LILITH!!! OFICIAL COMANDANTE DEL INFRAMUNDO!!!
Era una época de caos en donde cada reino luchaba por la supremacía. Ella, una poderosa angel, vivía en una ciudad humana como dueña de una notable mansión. Los angeles, solian usar los humanos como peones para sus guerras. Ellos rara vez se involucraban. Alguno siempre vivía en alguna mansión, rodeado de humanos para poder vigilarlos y comunicar sus actividades a los otros via telepatía. Cuando su ciudad se vio azotada por la guerra, todos los pueblerinos huyeron. Todos menos quienes no tenían adonde huir. Y con eso me refiero a dos huérfanas, Lucy y fio.
La primera, era de estatura mediana, de pelo castaño y con una cola de caballo. La segunda, mas pequeña y joven, llevaba siempre dos coletas bajas y de pelo castaño.
Entre ellas se llevaban 2 años, siendo la mayor Lucy. Ambas eran sirvientas de la mansión de la poderosa angel, desde muy pequeñas. Llevaban un uniforme simple, vestido negro largo, mangas cortas, delantal blanco, liston rojo en el cuello, cuello blanco recto y una cofia blanca. Pero había una gran diferencia entre ellas. Lucy amaba a su ama, la angel, y la servia devotamente. Estudiaba  magia en cada uno de sus tiempos libres en la biblioteca, y además, practicaba esgrima. En cambio… fio..
- Otra vez llorando fio? Nuestra ama te castigo otra vez? – Pregunto Lucy. Limpiandose las lagrimas fio asintió con la cabeza.
- Debes esforzarte mas, asi nuestra ama no te castiga siempre. Espero que te haya ayudado a aprender. A mi solo me castigo una vez esta semana. – Dijo Lucy contenta. Fio no podia entender como Lucy hasta parecía ponerse contenta de los horribles castigos. Y es que su ama, era fría, satira y un poco cruel. Siempre, cuando descansaba, miraba por las ventanas al jardín.
- Otra vez mirando los gatos Fio? –
- …. Ellos son libres. Pueden salir y entrar cuando quieran. – Explico.
- Que tonterías dices.
- Yo en cambio estoy atrapada aquí como un ave en una jaula. Lo estare toda mi vida…
- Deberias estar contenta. Si no fuera por ella, viviríamos en la calle. –
- Todos huyeron por la guerra. Solo nosotras estamos aquí. Tengo miedo…-
- No debes…. Ama!!
La elegante y alta mujer, de cabello dorado se apareció frente a ella.
- Donde va Ama? – Pregunto Lucy. Sus ojos siempre se iluminaban al referirse a ella. Lucy la admiraba como un dios. De hecho, no podia creer que tuviera la suerte de que su ama fuera una angel. ¨¡una angel!
-La guerra es inminente-
Finalmente, Lucy la vio pararse decidida en el patio de la mansión. Unas blancas Alas se manifestaron y ella salio volando, con una lanza de luz en sus manos.
- Mi ama es tan maravillosa… De seguro ella salvara el pueblo. -  Sonrio Lucy.
No paso mucho, hasta que la cosa se puso muchísimo mas tumultuosa. LA guerra entre los humanos del pueblo, y el ejercito de demonios que arrasaban con la ciudad a su paso se escuchaba. Tronidos, rugidos, el espectáculo auditivo daba pistas mas que suficientes.
- TENGO MIEDO!!! – Exclamo Fio. Lucy la abrazo.
- Nuestra ama nos protegerá. – Exclamo ella.
Su ama, realmente no procuraba protegerlas. Le preocupaba no tener donde vivir con la ciudad desolada y sin ningún tipo de humanos alrededor. Volo hasta lo alto, y mientras los demonios pasaban por la ciudad, destruyéndolo todo y arrasando por su paso, ella se paro firme frente a su mansión. Mato a todos los que pasaban por ahí hasta que llamo la atención de la comandante Lilith.
- Valla, un angel, me he ganado la lotería.
- Te atreves a intentar invadir mis dominios??-
- Y ahora prepárate, por que además invadiré tu #%#$%$# .
- Los demonios siempre son tan maleducados. Te educare. Ya veras. –
La guerra entre ambas comenzó. Lilith eran un demonio monstruoso, con espadas que salían de sus codos, manos, rodillas, piernas y cuernos. Se movia velozmente y podia materializar espadas que cortaban las dimensiones, creando portales por donde teletransportarse. Arrojaba poderosas esferas de energía oscura, que por poco hacían caer la mansión en varias ocasiones, y hasta podia crear demonios de la nada. Sin embargo, todas sus artimañas parecían no funcionar contra la Ama. Ella, hasta parecía predecir cada uno de sus movimientos. Con dificultad alcanzaba a defenderse del increíble poder de Lilith. Arrojaba poderosos ataques transformándose ella misma en luz.
- Veo que como todos los angeles, puedes leer lo que voy a hacer en mi próximo ataque. Pero no puedes reaccionar si soy mas rápida que tu. –
La ama predijo lo que iba a pasar. Esquivo las multiples espadas que iban hacia ella, los demonios, y las rapidas apariciones de lilith a través de los portales. Pero no pudo con tantos ataques al mismo tiempo y la velocidad de Lilith. Cuando intento atacarla con la lanza en un contraataque, una estocada la alcanzo, penetrándole la costilla. En un ultimo aliento dijo: Latigo. Su lanza se transformo en latigo y se envolvió en el cuello de Lilith.
Submission.
Por su parte, entre los fuertes estruendos de la pelea, las chicas vieron el techo demolerse ante ellas. Al suceder esto, Fio se asusto demasiado, se libero del abrazo de Lucy y salio corriendo aterrada. Lucy la persiguió, pero al llegar solo vio a una inmensa bestia con forma de tigre.
- Q-Que hago? – Dijo y huyo hacia el jardín donde vio a su ama desfallecida.
- AMA!!- Exclamo. En su distracción, la bestia le dio un poderoso sarpaso. La ama, abrió levemente sus ojos. En ese momento pensó en un plan.
- Lucy…. Lucy… estoy a punto de morir. Dame de tus fuerzas… por favor.

- Si ama!!! Que debo hacer!!- Exclamo Lucy. No le importaba lo que sucediera. Finalmente sintió un latigo de luz envolverse en su cuello y escucho “Submission”. Lo mismo sucedió con la bestia.