martes, 31 de octubre de 2017

Saint Francis 62

Bueno, mando lo ultimo del Saint Francis original que tengo escrito... Para que lo que voy a escribir luego tenga coherencia. Nop, Nuestras queridas protagonistas no van a morir no se preocupen.

- Fue horribleeeeeeeee … - Protesto Amy. Annie, dormia en el hombro de su hermana, y ambas se sentaban con cierta dificultad mientras Amy le contaba Mariela todo lo sucedido.
- Y encima esa monja petisita es una ninja!! – Se quejo Amy. – Escribir tantas veces lo mismo siento que voy a morir!! Y todas me miraban… -
- Jajaja, te veias graciosa haciendo puchero.
- Sos una maldita!! Me hacias reir haciéndome caras, y venia esa vieja enana y me pegaba.
- Solo quería que n ote aburras tanto. Aparte no tenia nada que hacer. – Mintio Mariela. Era burlona, y gracias a eso, ninguna sospechaba de lo mucho que disfruto de verlas en detención. Hasta alcanzo a bocetearlas.
- Pero es verdad… hasta yo tengo una marca. –
- Ya hiciste que la firme la maestra? –
- Si. Solo falta que la firme Madre Ortiz.
- Y nosotras creíamos que el internado era raro…- Se burlo Amy tirándose de espaldas y enseñando toda su cola. Su hermana se callo y la regaño: AMY!
Mariela volteo los ojos.
- No es tan malo… pensé que iba ser peor. Las maestras solo quieren dar la clase e irse. No piensan todo el tiempo en nalguearnos como en el internado… -
- No es tan malo? – Protesto Amy poniéndose de pie, Annie cambio de hombro y durmió en el de Mariela quien la abrazo.
- Estube CUATRO horas sentada!!! Ay…. Arde como el demonio ¡!- Protesto Amy sobándose.
- Amy estamos en el recreo nos ven todas!!- Protesto Mariela.
- ¿Qué importa? Estube sentada 4 horas con mi cola adolorida… - Se quejo.
- Enseñas toda tu cola sobándote asi. -  Se quejo Mariela, comenzando a sentir vergüenza ajena. Estaba obviamente roja.
- Somos todas chicas Marie… no hay un hombre en mil kilómetros a la redonda.
- Exagerada. Aun asi tenes que tener decencia. – se quejo Mariela, viendo como la mirada de las niñas mimadas del instituto se clavaba sobre ellas.
- Okay… okay… ya pareces madre stella…- Protesto Amy, dejando de sobarse y acomodando su jumper. - ¿Queres que además camine como ella?- Bromeo , señalando a Celeste Kint quien se moria de la vergüenza, y caminaba mientras jalaba su jumper del lado de adelante y del lado de atrás. Todos sus esfuerzos no alcanzaban para esconder su cola roja que gracias a su tez de piel llamaba mucho la atención.
Celeste Kint, era bien conocida en Detencion, y su fama solo le dio lugar a una cola roja. Eso era normal antes…. Pero ahora llevaba su nuevo uniforme. Sus ex compañeras se acercaron a ella y Celeste intento huir. Sin embargo terminaron arinconandola.
- Ya no saludas mas a tus amigas!! – Se quejaron ambas.
Celeste volteo roja como un tomate y jalándose la falda. Tal imagen no pudo evitar causarle gracia a sus compañeras. Enfadada, Celeste volteo dando un pisotón y se fue, hasta que la jalaron del brazo.
- Dejen de burlarse de mi!!
- No te quejes tanto. Hace mucho no te veíamos, estábamos preocupadas.
- Si!! Valla… te la tienen jurada ambas desde que hiciste ese graffiti no?
- Owww… si … hasta duele verte.
- Dije que no se burlen!!- Se quejo Celeste.
- No nos burlamos. Es la verdad.
- Ay…. ¿ No somos tus amigas? No tengas tantas vergüenza!
- …….-
En un gesto de amistad, ambas chicas la abrazaron.
- Ya no compartimos clases, pero al menos compartimos detención.
- Espero que por estar en el internado no te hayas vuelto amargada eh!!
- Es un infierno chicas… -
- Si… se ve.- Dijo una.
- Pero por que tus compañeras llevan falda larga y tu no.
- La conseguís con puntos.
- Ajah!! Asi que te portas mal!- Bromeo una de sus amigas.
Celeste se enojo cruzándose de brazos.
- Jaja, lo siento, es que pareces una niña. Mas con esas trenzas y ese vestido. –
- HA HA HA…- Protesto Celeste. – A ustedes también las descubrieron. Como les fue?
- Ay… prefiero ni recordarlo…- Dijo una apoyando la mano en su cola.
- A mi me cancelaron mi tarjeta.
- Sos una consentida. – Protesto Celeste.
Mas tarde..
Celeste caminaba por los pasillos. Se le hizo tarde ya… pero ¿Qué importaba? Era la ultima clase y seguro solo eran líneas. Intento apurarse sin embargo, pero no iba a correr como una tonta por los pasillos y menos con algo tan corto. Hasta que finalmente llego, viendo a todas sentadas y a la Maestra Elena Nor dando la clase.
- MIERDA, MIERDA, MIERDA!!!- Protesto Celeste. “Como puede ser que también de clases aca. La hija de puta de seguro me persigue” Penso. Su exclamación sin embargo llamo la atención de la Maestra quien la vio fijamente. Elena se deleito a ver a Kint en uniforme tradicional. Se detuvo unos segundos a analizarla viéndola entera, tapándose su corto jumper. “Ella siempre tan vergonzosa…” pensó Nor. La vio de arriba y abajo y luego devolvió su atención a la clase.
“POR QUE ESTA ACA? POR QUE?” Se quejo Celeste. Golpeo la puerta e intento entrar. Pero estaba trabada. Todas las alumnas voltearon a verla, menos la Maestra.
 “Vieja puta lo hace a propósito…” protesto Celeste, sintiendo que empezaba a lagrimear. “No voy a llorar!!”… Protesto. Y vio que una de las chicas levantaba la mano. Se paro de puntas de pie, y pudo ver que llevaba uniforme de ocio. En uno de sus listones identifico letras y mentalmente calculo que debía ser Stanford. La mujer la hizo esperar 10 minutos afuera. Celeste nerviosa no sabia que hacer. Ahora era el doble de llamativo que estaba castigada. El resto de las maestras aunque trabajaban en Saint Francis no eran necesariamente sádicas o severas como las del internado, eran sin embargo grandes pedagogas que usaban las herramientas que el Instituto les daba. Pero obviamente se enfocaban mas en enseñar que en castigar alumnas. Nor sin embargo era todo lo contrario. Obviamente tenia sus limitaciones con las niñas mimadas que venían al instituto. Pero con las Internadas era otra cosa. Finalmente, Elena dejo entrar a una temblorosa Celeste.
- Buenos TARDES señorita Kint. – Dijo la mujer, apreciando a su descarriada alumna. Una leve y disimulada sonrisa se dibujo en sus labios, mientras la niña torcia sus rodillas en su dinminuto jumper y esquivaba la mirada.
- L-Lo siento mucho… - Intento Celeste.
- Si claro, usted siempre lo siente. Me alegra muchísimo verla en el Tradicional uniforme de nuestra sagrada institución. Da la perfecta imagen de una chica lista a ser esculpida en una alumna modelo.-  Dijo, dando un sonoro golpe con la regla en sus manos al decir “Esculpida”.  Celeste apretó los dientes. Cuando era una alumna del Instituto, Elena a menudo tenia problemas. Las reglas como ya sabemos son fijas, los castigos deben ser derivados a detención o a la directora. Elena preferia darlos ella misma.
La hizo pasar y dijo:
- Este es un buen momento para darles un ejemplo de lo que venia explicando. Celeste. Conoces tu posición.
- M-Maestra prometo no volver a llegar… -
- Usted siempre promete pero nunca lo cumple señorita Kint. – Dijo tomándola del brazo. La llevo a su mesa y la apoyo mirando hacia la clase.
- Por favor no…-
- Silencio señorita. – Dijo y la azoto fuertemente. Las chicas pudieron observar el rojo de su compañera enrojecerse mientras soportaba los azotes . Avergonzada, Celeste intento mirar hacia abajo y esconder la cara.
- Mirando a la clase Celeste. Debe estar siempre orgullosa de su comportamiento. – Dijo. Luego de varios azotes las lagrimas finalmente brotaron. Celeste nunca habia sido nalgueada frente a toda la clase. Esto no sucedia mientras ella estaba en el Instituto. En raras ocasiones, si una alumna le faltaba el respeto a una Maestra esto era lo que sucedia. Generalmente solo se usaba el rincón y las líneas como castigo. Las chicas vieron, cuadro por cuadro, la resistencia de Kint caer hasta volverse una niña llorosa. El castigo quizá se volvió un poco severo para una llegada tarde. Reconociendo entusiasmarse de mas, Nor la dejo volver a su asiento.
- P-Puedo ir al bañor?- Protesto Celeste entre lagrimas.
- ¿No acaba de venir al pasillo? –
- Quiero… lavarme… la cara… waaaa…- lloro Celeste.
- Las lagrimas son una señal de que aprendiste tu lección.Si te lavas la cara voy a tener que castigarte de vuelta. A tu asiento. –
Celeste, muy adolorida se sento, y tardo unos segundos en poder quedarse quieta.
- Este es buen momento para comenzar con el uso sistematico del espacio de concentración.
- ¿Y eso que es? – preguntaron impulsivamente las gemelas.
- El bonete de burra…. – Suspiro Celeste apoyando la cara en su mejilla.
- Celeste Kint, igual a la mayoría de las alumnas y hasta algunos profesores lo llaman en la actualidad bonete de burra. Esto es, por que lo consideran un castigo a aquellos que carecen de inteligencia. Carecen de la capacidad de conocer el verdadero potencial del espacio de concentración. El bonete originalmente…. –
- Ahí va….- se quejo celeste.
- ¿Qué tal si servís de ejemplo Celeste Kint? – se quejo elena, viendo que ni luego de una nalgueada no dejaba de dar problemas.
- L-Lo siento…- Dijo sonrojándose.
- Vamos, ven aquí. – Le estiro la mano la mujer. Celeste fue tímidamente, y sintió como si su vestido se achicara al pararse en frente de todas. Le puso el bonete y todas se empezaron a morir de la risa. La cara de celeste se puso roja como un tomate y se la tapo con ambas manos.
- Basta de reírse niñas!- Exclamo Elena, dando un golpe seco de la regla en la palma de su mano. – Kint te sentas viendo el rincón. –
- Si Maestras Nor. – Suspiro Celeste, y obedecio, sentándose con gesto de dolor en el rincón.
La maestra, comenzó su discurso, las alumnas veian a su compañera en el rincón dando la perfecta imagen de alumna castigada, mientras la Maestra, entusiasmada, daba su clase.
- El espacio de concentración consta de un banco en el rincón y el uso del bonete. El bonete era bien conocido en la antigüedad por aumentar notablemente la concentración, al enfocarte esta en un punto alto arriba de la cabeza. Por eso es usado en las historias medievales por Hadas y hechizeros. Fue usado también en los colegios para ayudar a los niños a concentrarse. Lamentablemente, los alumnos comenzaron a burlarse de quienes lo usaban siempre, y comenzó a tener un sesgo negativo. Sin embargo fue retomado el equipo de Saint Francis. Ellos crearon el espacio de concentración, un lugar donde cada alumna puede concentrarse al máximo. Vean como ejemplo a celeste. – Dijo señalándola con la regla. - Sentada en el rincón, con algo que estimula su concentración, y cerca de mi para poder explicarle directamente lo que no entienda. Para mas concentración, puede esta mirando directamente el rincón asi concentra sus pensamientos en mi discurso. Y puede usar el pizarrón como su cuaderno, luego copiarlo directamente a su cuaderno de gala. Entiendo perfectamente que puede llegar a ser humillante para ustedes, pero sus beneficios son incomparables. Y capaz la humillación le sirva como castigo a las flojitas. – Continuo explicando.
La clase finalmente se derivo a lo que debía ser, una clase de matematicas, con Celeste escuchando en el rincón. En efecto, si era mas fácil para ella concentrarse, si cerraba sus ojos y se enfocaba en sus pensamientos. Esto solo pasaba cuando se distraía de la vergüenza de su situación.
Luego de muchas explicaciones acerca de teoría, Celeste sintió sus manos apoyarse en sus hombros.
- De pie kint.
 Celeste se paro, sobándose los ojos, se estaba quedando dormida.
- Ahora vas a escribir los ejercicios asi hacemos un pequeño juego. Yo te los dictare. –
Celeste ya lo veía venir. No quería ser humillada frente a sus compañeras, pero desobedecerla seria otra nalgueada. Se paro frente al pizarrón, y parándose en puntitas de pie, mientras tapaba su jumper, escribió cada ejercicio con espacio entre cada uno. Eran al final 10.
- Sentate en el rincón, viendo a la clase Kint. -.
La niña obedecio, sintiéndose aun mas avergonzada asi y a la vista de todos. En especial Mariela quien la veía raro.
- La regla será la siguiente. Deben ayudar a Celeste Kint a terminar las 10 operaciones. La que se equivoque la remplazara…… - Explico hasta que vio a una muy entusiasta Alice Kant levantar su mano. La vio en su uniforme de ocio, y supuso que debía ser buena alumna. Ademas, llevaba anteojos.
-Si Kant? –
- Disculpeme Maestra, pero sentia curiosidad. Es la primera vez que veo que alguna Maestra aplica este método de enseñanza… ¿Esta totalmente segura que es el aprobado por nuestra institución? No tengo miedo de someterme a su disciplina, pero mi educación esta en juego y deseo que siga la forma tradicional…
- La forma tradicional es esta señorita Kant. – Contesto seria Elena. – Son las otras las que no dan bien sus clases. –
- Jaja… bueno, si , entiendo que capaz usted considera que las DEMAS son quienes están equivocadas, pero me tome la libertad de leer con precisión el folleto del Internado y… -
- Jajaja… ¿Leer con atención? – Interrumpio Stanford. -Si leyeras con atención sabrias que internado e instituto tienen reglas diferentes. En efecto nuestra Maestra tiene la razon. La forma tradicional de enseñanza en el instituto siempre fue con el uso del espacio de concentración. Se implemento junto al cuaderno de líneas y detención cuando mi familia buscaba alternativas a los castigos corporales. Desafortunadamente, las Maestras actuales parecieran querer olvidar la Tradicion. Que suerte que tenemos aquí a Nor y nuestras Dorm Mom quienes no se niegan a continuar esta costumbre. –
- Si… pero… usar algo tan… inestetico…- Dijo Alice con cierto asco.
- Desconoces la eficiencia del espacio de concentración. Ayuda mucho a quienes necesitan usarlo. ¿capaz lo que te preocupe es que tu seas una de ellas? -ironizo Stanford. La mirada entre ambas era fulminante. Kant fue agarrada con la guardia baja. Finalmente desistio y se encogio de hombros.
- Para nada. Hagame la primera pregunta si quiere. – contesto Kant.
- Mil disculpas Maestra por interrumpir su clase. Anotare una marca en mi cuaderno disciplinario.
- Muy bien Stanford. Tu igual Kant. Elige luego de eso una pregunta e indicale a Kint como hacer el ejercicio. –
- S-SI maestra…- contesto sonriente Kant, intentando disimular su bronca. Anoto una marca y luego miro las ecuaciones.
- Emmm…¿Celeste? Ve hacia el ejercicio 6.
- Si…- Dijo. Humillada, se acerco a el, y Kant le dio la guio hasta terminarlo.
- Correcto. – Dijo la mujer. Celeste volvió a su rincón y se sento. Obvio que Kant no se iba a equivocar.
- Stanfor, tu turno. –
La jovencita hizo el ejercicio de forma impecable, con celeste como su ayudante. Finalmente toco a Mariela quien estaba extasiada…. Pero también colgada.
- Eh… Ah…Si… -
Mariela eligio el 2. El mas alto de todo. Mientras la guiaba, Celeste intentaba tapar sus rojas nalgas avergonzada, teniendo que pararse de puntas de pie y dar saltitos para poder escribir con la tiza. El ejercicio…dio bien, quizá por la ayuda de Alice todo este tiempo en la biblioteca.
- Te toca ti Celeste. Luego de tus compañeras, supongo que ya podras hacerlo tu sola. –
- S-Si… - contesto. Todas observaron a Celeste, morirse de nervios y vergüenza mientras lo realizaba. Naturalmente salio mal.
- Veo que necesitas continuar en el rincón. – Comento. El resto de las chicas, se burlo un poco. Hizo ejercicios también Florencia pino, hasta que fue el turno de Amy…. Quien fallo y libero a Celeste de su tortura.
- ¿Qué? ¿YO? NI LOCA!!- Protesto Annie despertando a la somnolienta Amy.
- JAJAJAJA TE TOCA BONETE DE BURRA!!- Se burlo su hermana, mientras Annie se moria de bronca.
- Una marca en comportamiento inadecuado señorita!! ¡A mi no me habla asi! Y hace caso, o será enviada a dirección.
- Hace caso…- Susurro Celeste.
Lentamente, Annie remplazo a celeste, poniéndose el bonete. Su cara lentamente se ponía roja y roja mientras se lo ponía.
- JAJAJAJAJAJ JAJAJAJA JAJAJAJA – Comenzo a desgarrarse Amy de la risa.
- Se lo entregas a tu hermana, Hastur. Lo usara ella por interrumpir la clase de forma irrespetuosa.
- ¿Qué? – Protesto Amy.
- No se supone que no era un castigo? – comenzaron a murmurar.
- A este paso lo va a pasar por toda la clase.
- Esta clase es terrible. Todas anotan una marca en comportamiento inadecuado. DOS MARCAS. – Ordeno.

- Esa vieja esta loca….- Protesto Amy mientras dejaba la clase con las manos en la cabeza. Annie y Mariela, caminaban junto a ellas, mientras Amy, de vez en cuando hacia piruetas. Mariela se agarraba la cara al verla, y luego espiaba avergonzada alrededor, de que las otras chicas no la vean.
- Casi me quedo dormida en el rincón… ¿ cuanto tiempo estuve? – pregunto annie sobándose los ojos.
- El bonete se cae a cada rato. Ay, y la vieja estupida no dejaba de pegarme. -
Mariela, sorprendida, veía como las dos se comportaban como si nada hubiera pasado. Si ella hubiera pasado por lo mismo ahora lloraría de la vergüenza. Vio de reojo, antes de salir como celeste fue oblgada a quedarse con la maestra. Pero… era la ultima clase. Mientras caminaban, vio el cumulto de chicas agruparse frente a la estación del tren, la cual estaba alejada del área de alumnas.
- No puedo creer que esta escuela sea tan vieja como para tener su propio tren…. ¿llevara a la universidad católica también? – pensó Mariela en voz alta.
- Ya quiero llegar a casa!!- Protesto Amy, y comenzo a sobarse.
Mariela vio a ambos lados, al menos ya estaban solo con las internadas. “Cuando lleguemos a casa voy a intentar hablar con ellas… me hacen pasar papelón….¡¡ Amy hasta se para de manos!! “. Penso. Y luego se quedo colgada como siempre.
- Jajaja, vos no dejabas de jugar. – Se rio Annie. – La maestra se volvió loca!! –
Obvio, amy no era tan pudorosa como Celeste. No dejo de hacer payasadas y distraer la clase, todo el tiempo que tubo que estar en frente. La regla resonó una y otra vez sobre sus calzoncitos reglamentarios, mientras las chica jugaba, saltaba, respondia a las burlas, o provocaba a alguien. Ambas terminaron como una gran cantidad de líneas adeudadas ese dia.
 - ¿ Y celeste? – Pregunto Annie sobándose con ambas manos. Mariela volteo los ojos y dijo: Se quedo con la maestra… ya va a salir el tren. La voy a buscar asi se apura. Mariela la busco, alejándose un poco del infantilismo de las gemelas. La enternecia a veces, a veces la volvia loca. “¿Cómo puede ser que ya tengan 15 pero no tengan vergüenza?”. Bueno, gracias a esa falta de vergüenza, tiene una colección de imágenes mentales deliciosas de la cola de ambas.
Al llegar al aula, vio un espectáculo terrible que la fascino. Celeste, con su bonete, la cola roja a la vista, su brazo torcido sosteniendo con el ante brazo su jumper para que se levante, y escribiendo líneas mientras la Maestra parecía supervisarla desde atrás, regla en mano.
Kint parecía no poderse escapar de su vergüenza mientras escribia. Celeste lagrimeaba muerta de vergüenza mientras lo hacia, dirigiendo de vez en cuando su mirada a las ventanas, suplicando a su Maestra, intentando tapar su trasero cuando sentia a alguien pasar, o sobándose de los dolorosos reglazos que ella le daba de vez en cuando le daba. La maestra, no dejaba de observarla ni un segundo. Apenas celeste se demoraba, la regla impactaba en sus nalgas haciéndola saltar casi siempre. Luego de  cada salto debía re acomodar su bonete, re acomodar su jumper, volver a trabarlo con el reves de su brazo, suplicas, y volver a sus líneas. Celeste hacia gestos de dolor, fruncia el seño, apretaba sus dientes, se paraba en un pie y el otro, abria y apretaba su mano libre.
Mientras Celeste lagrimeaba, y repetia una y otra vez la misma frase, en el pizarrón y en su cabeza, su cola le recordaba la dolorosa nalgueada con la regla que le dio Elena. Sumado a la advertencia “A mi no me faltas el respeto”.  Mariela se deleitaba, y enseguida lo captur en su boceto. Finalmente, el humillante castigo termino. Sobandose con ambas manos, la pobre chica pidió perdón. Salio corriendo del aula llendose al baño. Mariela sintió lastima e intento ir a verla, pero intento recordar la frase para anotarla en su dibujo.
“ No debo dañar propiedad privada….. eh?” Penso Mariela.
Fue a ayudar a su amiga, y la escucho llorando en el baño.
- waaaa vieja estupida de mierda…. Waaaaa…-
- Cele… estas bien? – Pregunto Mariela. Normalmente le daría vergüenza y timidez iniciar una charla con alguien que no habla siempre. Pero luego de la escenita que protagonizo celeste… como podia sentir vergüenza?
- Waaaaa… ándate… venis…. A burlarte… de mi…. Waaa…
- No vengo a burlarme de vos. Vi lo que te hicieron, fue horrible, ¿Estas bien?
- Waaaaaaaaaa…. Encima…… me viste…. WAAAAA QUE VERGÜENZA WAAAAA NO QUIERO VOLVER A SALIR!!!- Lloro Celeste aun mas histéricamente.
- Vamos a llegar tarde, el tren ya va a salir….
- NO ME IMPORTA WAAAAAAAAAAA-
- Dale…. Deja en paz a esa loca del bonete. – insistió Mariela. Celeste de repente rompió en risas.
- Jajajajaja…. Loca del bonete…. Jajajaja. – Se rio Celeste. Mariela sin querer hizo un juego de palabras… ya que en rhezo angele, vulgarmente a la cabeza se la llamaba bonete.
Salio, sonriente y con la cara roja de haber llorado.
- Gracias, me hiciste reir.
- Lei lo que decían las líneas…. ¿Por qué te odia tanto?
- Viste que me odia!! …..- Celeste suspiro. Ambas comenzaron a conversar levemente, hasta salir al patio de recreo, hacia lo que era el pasillo que dirigía a la estación cuando de repente fueron alcanzadas por otras chicas. Mariela sintió alguien correr detrás y volteo precipitadamente.
- Valla, valla….. ¿Qué haces hasta tan tarde aca?
- ¿Y ustedes que hacen? Detención? – Contesto Celeste.  – Se divirtieron con la gorilla y la ninja? -  bromeo.
- Por lo que veo a vos tampoco te fue tan bien… Eso debe doler…- Contesto una de ellas, un poco molesta y haciendo referencia a su cola. La otra se rio tapándose la boca.
- Basta!!- Se quejo celeste. – Marie… ellas son Mariana y Valeria. Somos amigas desde chiquitas….
Mariela rconocio dos chicas, una de pelo largo, suelto y con rulos, otra con una cola de caballo y anteojos. Ambas en el uniforme de Instituto anteriormente mencionado. Al lado de Celeste, se veian mucho mas adultas, por el simple detalle del largo de sus faldas. Claro, asociado al contexto de Rhezo angele.
Las chicas se saludaron y Mariela pregunto:
- ¿Por qué salen tan tarde?
- Les toco detención después de hora. ¿pero por que?
- Nosotras también participamos en el graffiti, ¿recordas?
- Todavia se acuerdan de eso…- Se quejo Celeste quien moria de ganas de sobarse pero no lo hacia por vergüenza. Mariela, de reojo, la observaba distrayéndose, apretando con fuerza su falda antes de sobarse.
- ¿Graffiti? – Pregunto Mariela.
- …. Las chicas y yo tuvimos la brillante idea de graffitiear una de las paredes con las de detención y “la loca del bonete. – Comento Celeste.
- JAjajaja la loca del bonete- Se rieron ambas amigas.
- Wow? En serio? Sabes dibujar? – Se asombro Mariela.
- Un poco…- Contesto Celeste soberbia.
- Vamos a verlo. Te va a gustar. – Le dijeron las chicas a Mariela .
- No podemos salir del colegio. Ni siquiera ustedes. Miren esas rejas…
- Tonta hay una salida por…- Comento Celeste pero luego dijo: - No, ni loca salgo de aca vestida asi. ¿Si me ve nico?
- Seguis pensando en el cele?- Preguntaron sus amigas.
- Obvio que si…
- No te va a ver. Y aparte creo que ya termino en el servicio militar. –
- Nooo… ¿en serio?
- Dijo que que quería verte antes de irse.
- ¿y cuando se va…?- Suspiro Celeste. – Genial… y yo ni puedo verlo… y si me ve, me va a ver vestida asi…-
- No te deprimas cele. Vamos a dar una vuelta juntas.- Insistieron las chicas. Celeste la vio de reojo a Mariela y ella dijo: No me di cuenta que habia pasado tanto tiempo…. Ya va a pasar el próximo tren. Yo me voy.
- …. Yo me voy también…- Suspiro Celeste.
- Dale maricona, vamos!! –
Celeste negó con la cabeza.
- Me tengo que ir, tengo tarea, bye!!- Dijo y rápidamente se fue, dando unos descuidados saltos en su prisa junto a Mariela. Mientras iban llegando al tren, Celeste de a poco dejo de disimular, y Mariela vio sus manos ir a s pobre y adolorida cola. Finalmente, al sentarse en eltren, lo hizo con mucha incomodidad y un gran gesto de dolor.
- ¿Estas bien Celes? – Pregunto Mariela. Ella asintió con su cabeza.
- Odio….. esto. Lo odio. Me da tanta vergüenza. – Protesto cabisbaja. – Y… duele…. Tanto…- dijo buscando una posición comoda, hasta que se paro y volvió a sobarse sonrojada.

- Ya te acostumbraras. Todas nos acostumbramos. – Contesto seriamente Mariela. Viendo la cara de tristeza de Celeste, sintió ternura – y morbo – y dijo: Tranquila. Capaz en enfermería te den una pomada, si explicas que paso. 

4 comentarios:

  1. Copate y escribí algo más elaborado que "continua" siempre.

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  2. Jajaja vaya! Lo digo en serio, soy fan de tus historias, cada una es única, divertida, amena y un gran ejemplo de todo esto... Me encantaría que se enteraran que la maestra castigo demás a Celeste y que por ello le tocara un castigo, sería muy interesante... Pero como siempre eres tu el escritor y sea lo que sea amo con rodo mi ser leerte

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    1. Awww, que buen comentario, gracias por decir que cada una es unica <3 Opiname Saint Francis 2 porfa. Tengo que pensarle mejor titulo...

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