martes, 28 de abril de 2015

Historia spankosa parte 2

Y bue, me gusto, y le meti un final.

Polly estuvo un rato largo llorando, y estudiando, hasta que escucho pasos llegar a su recamara.
- Polly a comer!!!- Escucho a lo lejos, escuchando a su mama acercarse a toda marcha.
Polly se subio rápidamente su ropa interior, no sin gemir por el rozor, e intento sentarse bien, ya que sino su mama la regañaría. Sin embargo, no se salvo de un regaño.
- Nena!!! Estas arrugando todo tu uniforme acostada asi!!! –
Polly, sencillamente no había pensado en eso. Asustada tapo su cola con sus manos y comenzó a suplicar. – L-Lo siento mami, lo siento es que!!!-
- Es que… Es que… Ya, Tenes que comer. Lo voy a dejar pasar. Cambiate y luego de comer planchas ese uniforme.
- Si mami, lo siento!- Dijo la niña. Apenas la mujer se fue, se comenzó a quitar su uniforme doblándolo cuidadosamente.  Luego fue a su armario, y pensó en elegirse ropa. Sus padres eran muy conservadores, y su vestuario consistía de varios vestidos, faldas y overoles. No sabia lo que era usar un short o un pantalón. Polly pensó que después de todo, hoy no veria a sus amigas. Asi que un poco resignada eligio un vestido verde sin mangas, con cuello bebe, y un patrón de maripositas lilas en su pecho. Se esforzó en abotonárselo por la espalda, y se hizo un liston con la cinta alrededor de su cintura.  Se apresuro, en tomar un par de listones verdes, para acomodar sus coletas y atárselos, ya que con la nalgueada estaba toda despeinada, y sus padres le exigían verse impecable siempre. Hasta se cambio sus zapatos, por tennis y soquetes, nosea cosa que deba acompañarla al supermercado a su mama, y se gane un tiron de oreja por no andar prolija. Finalmente, llego rápidamente al comedor. Su mama la observo de arriba abajo mientras llegaba, y ella se quedo cabisbaja, apoyando una mano suavemente en su cola y recordando de vuelta el ardor.
- Que esperas, sentate la comida te esta esperando.-
- Si mami.- Respondio polly obedientemente. Se sento, sin evitar gemir mientras lo hacia, pero con miedo a berrinchear frente a su mama.Supuso que debía verse bien. Su mama nunca la festejaba por verse prolija, pero rápidamente la regañaba si no lo hacia. Ambas comieron en silencio, con polly sintiendo la culpa en su pecho de haberse portado mal y haber recibidio una nalgueada tan fuerte. A veces le volvían las ganas de llorar. Mientras comia, polly sentía el ardor en su cola acumularse. Su mama le había dado una larga y muy dolorosa cepillada, y siempre enfatizaba en sus muslos haciendo que a ella le cueste mucho sentarse.
- Esperemos que no vuelva a haber problemas con la escuela no?- Dijo su mama fríamente.
- No mami.- respondio polly preocupada.
- Y tu papa de esto se va a enterar sabias?-
Polly levanto la vista sorprendida.
- Mami!!!- Dijo asustada.
- Mami nada, pórtate bien y demostra que aprendiste tu lección y no necesitas otro castigo.
- Si mami, me voy a portar bien.- Dijo polly, cabisbaja. Empezo a sentir su corazón latir a prisa nuevamente.
- Luego de comer planchas ese uniforme, asi se ve impecable para mañana. Y te traes tu tarea aca, asi veo que estudias. Ya te deje llorar todo lo que querias, pero es hora de demostrar que te portaste bien.- Sentencio su mama.
Por dentro, Polly pensó “Ya me perdi de salir con las chicas…”. No quería que le insistan y la molesten, asi que opto por dejar el celular apagado.
-Si mami. – Respondio, con cierta resignación en su tono de voz, y un suspiro.
- Sin berrinchitos me escucho señorita.
- Si mami.- repitió, sintiéndose disco rayado. Al terminar de comer, llevo los platos al fregadero, y busco su uniforme para plancharlo. Obedientemente lo hizo, y luego, trajo sus útiles, sentándose sobre su adolorido trasero y poniéndose a estudiar. Si tenia suerte su papa capaz solo la mandaba al rincón. “Espero que no me ponga a escribir líneas…. Estoy muy cansada”. Penso Polly por dentro. Luego de unas horas estaba tan concentrada en sus estudios, que hasta se había olvidado del castigo recibido y el que le esperaba. Hasta que sintió una mano apoyarse en su cabeza, la cual la distrajo de su concentración.
- Polly, anda a buscar un saquito asi vamos de compras.
- Si mami!- Respondio la niña. Se paro, sobándose un poco y dijo: - …. Puedo ir al baño?
- Si nena, pero ya salimos.-
Polly fue rápidamente a su cuarto y busco un saquito. Se arrepintió un poco de haber elegido esa ropa. A ella le gustaba pero un par de veces sus amigas han dicho que se veía muy noña y de seguro tenían razón. Ya estaba un poco grande para continuar usando vestidos en su opinión, pero sus padres no pensaban lo mismo. Luego de ponérselo fue al baño, solo para ver los resultados del castigo.
“Sigue muy roja….ayy….. por algo me duele tanto…” protesto polly. Ni siquiera su bombacha disimulaba lo colorada que tenia su cola. Y era una bombacha, con elásticos en los muslitos, que envolvían perfectamente su trasero cubriendo por completo sus cachetitos.
“Mañana va a seguir igual…” suspiro polly. “Voy a convencer a mi mama de que me deje llevar mallas”. Penso. No quería ni imaginar la vergüenza que sentiría si la veian sus compañeros con su cola asi. La falda de su uniforme es un poco mas corta que la de su vestido, y con tantas escaleras, y gente tonta en la escuela, era arriesgado que se le vea. Para ella no existía mayor humillación y era una de las principales razones por las que odiaba tanto las nalgueadas. Pero después de todo, lo peor ya había pasado y ya no se encontraba tan acongojada.
- Polly deja de jugar y apurate!!- Le exclamo su mama. Polly inmediatamente se acomodo su vestido y corrió con ella.
- No te tardes tanto, que ya salimos.-
- Si mami.
Fueron caminando hasta el supermercado, y polly intentaba concentrarse en no sobarse. Llegaron al supermercado, y mientras hacían las compras, ella veía otras chicas de su edad. Algunas usaban vestidos como ella, otras ropa mucho mas moderna. A veces le parecía vergonzoso, que niñas mas chicas que ella se veian mas grandes solo por su ropa.
- Sabias algo polly? Cuando cumplite 13, pensé que quizá ya estabas muy grande para tus chas chas.- Le dijo su mama. La cara de polly se puso igual de roja que su cola.
- M-Mami!!- Dijo ella muerta de vergüenza. Pero su mama continuaba caminando y hablando como si nada.
- Pero hoy me demostraste que la disciplina si era muy efectiva y que por eso sos una angelita. Asi que creo que los vas a seguir recibiendo por mucho mucho tiempo.- Explico ella. Polly sintió el ardor en sus pompis y bajo su cabeza sintiéndose toda roja. Queria hacer un berrinche al respecto, pero no se animaba. “ojala pudiera ser como las otras niñas…” penso. Aunque sabia que otras eran castigadas también como ella. Continuo ayudando a su mama con las compras hasta que volvieron a su casa.
La ayudo a guardar todo, y en poco tiempo, llego su papa.
- Papi!!! Exclamo la niña abrazandolo.-
- Hola nena, como estas, como te portaste?- Pregunto el. Era un señor, serio, muy sobrio, de bigote y traje. A polly le hacia sentir ese cariño incondicional que sentía hacia sus padres, pero a la vez, recordaba cuando se enojab y por eso también le daba miedo.
La niña se quedo cabisbaja, luego de esa pregunta, y su mama, se acerco, saludándole.
- Polly, contale a tu papa como te portaste.- Dijo su mama.
- M…al…- Dijo polly preocupada, con sus manos contra su vestido.
- Ya veo.- Dijo el papa.- Hablaremos de eso durante la cena.- Aclaro.
Finalmente se encontraban los 3 sentados, polly ya había colgado su saquito en su habitación, y se encontraba en la mesa, sentada cabisbaja, y comiendo en silencio.
Se sentía dinminuta frente a sus padres, y mientras el ardor se acumulaba en sus pompis, haciendo que de vez en cuando haga algún gesto de dolor, veía su comida, y las maripositas en su vestido, mientras lentamente se servia bocados. Era hija única, y la adoracion de sus padres. Pero eso traía mas problemas que privilegios a veces, y aunque realmente la consentían, sus padres eran muy estrictos con ella y creían firmemente en la disciplina. Su mama, sabia que polly odiaba las nalgadas mas que cualquier otro castigo, y conocía bien su eficiencia. Solo bastaba darle un recordatorio de vez en cuando y polly ya se convertia en una angelita rubia de ojos azules. Su papa, en cambio, preferia ponerla a escribir líneas, mandarla al rincón o castigos de ese tipo. Y quizá eso era lo que le daba miedo a polly, ya que ella se acuerda perfectamente las pocas veces que su papa la nalgueo y la razón. Y realmente no volvió a repetir las causas. A diferencia de otros padres, que no saben bien lidiar con los castigos de sus hijos, ellos lo sabían con exactitud, lo cual era el mayor problema para polly.
- Asi que tu mami te tubo que castigar? – Pregunto su papa, y polly sintió su corazón latir nuevamente de prisa. Sin animarse a verlo a los ojos, la niña concentro la vista en la comida y las mariposas de su vestido y dijo: - Si papi, lo siento…
- Y por que fue?- Pregunto el seriamente.
- Es….que….- Dijo ella preocupada. No era la primera vez que mama la nalgueaba al mediodía, y su papa le daba otra nalgueada a la noche.
- Nena, decile a tu papa por que tuve que nalguearte.-
- Es que… saque un 3 en matemáticas papi, lo siento…- Dijo Polly, sintiendo que detonaba una bomba.
- Solo eso polly? –
- Polly, deci todo o se lo digo yo. Y te doy una buena antes de irte a dormir, queres eso?- Dijo su mama, amenazándola con la mano.
- No mami!!- Exclamo la niña.
- Mi amor, dejala hablar. Que mas paso?
- Odio a la maestra de matemáticas!!! Y me porte mal… y no estuve haciendo tareas… y eso, lo siento papi…- Dijo ella, y los 3 permanecieron en silencio. Polly termino de comer, y se quedo cabisbaja sentada en la mesa.
- Te parece bien tener problemas de esa forma. No estudiar ni hacer tus tareas a propósito?
- No papi…
- Y todo por que te cae mal tu maestra de matemáticas?
- Es que…
- Mi jefe no me cae bien, pero yo voy a trabajar igual.
- Pero papi…
- Al rincón señorita. Voy a hablar con su mama. –
- S-Si papi…- Dijo ella sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas. Obedientemente fue al rincón del comedor, y se quedo parada sintiendo su corazón latir de prisa nuevamente. Sus ojos, empezaban a derramar pequeñas lagrimas que ella se limpiaba, muerta de miedo de otra nalgueada.
- No voy a llorar, no voy a llorar… no voy a llorar…- Se reprochaba a si misma mientras esperaba la sentencia. Seguramente su papa le daría un castigo pero cual? De todos, el mejor era el rincón. Si, era cansado y aburrido. Pero escribir líneas era mucho mas cansado, duraba mucho mas tiempo y era mas aburrido y vergonzoso aun. Pero en especial, lo que mas miedo le daban eran las nalgadas. Pero no solo por el dolor, o lo humillante que era terminar pataleando sobre las piernas de su padre. O que sea en un lugar tan… privado… No solo era que siempre, terminaba llorando luego de cada una. Era además, la vergüenza de tener que luego, sentarse sobre las consecuencias de haberse portado mal. El ardor molesto y horrible, que nunca la abandonaba. El tener que sobarse a escondidas, ya que si alguien la veía seria obvio que la habían castigado. Y el tener que sentirse una niña castigada tanto tiempo, con su cola roja. La vergüenza también de que lleguen a descubrirla. Sus amigas algunas veces se enteraron, pero por suerte no le dijeron nada. Pero cuando unos amigos se enteraron (no sabe por que, pero culpa a las escaleras del colegio) se burlaron de ella varios días y fue horrible.
- Polly, ya podes salir del rincón.- Dijo su papa.
Al salir los vio a los 2, en frentede ella.
- P-Perdon papi…- Dijo la niña.
- Esta bien, tu castigo.- dijo su papa, y polly sintió que su corazón por poco rompia su pecho.- va a ser irte a dormir temprano. Asi que ya, te vas a tu recamara, te pones tu pijama, apagas la luz y a la cama.
Polly no pudo evitar soltar una cara de molestia. ¡eran las 7:30 de la tarde!! Odiaba ser enviada a dormir tan temprano. Pero claro, no lo odiaba mas que una nalgueada por parte de su papa.
- Sin berrinches polly.- Dijo su mama. – O acaso preferís…?- Aclaro, pero polly rápidamente dijo: No mami, me voy a dormir!! –
Los abrazo a los 2, y su papa le dio un beso en la frente. Y rápidamente se fue a su habitación. Tenia ganas de hacer un berrinche, pero igual prefirió nuevamente obedecer a sus padres. Se estiro para desabotonar su vestido, se deshizo sus coletas, se quito su ropa, y busco su pijama favorito en el armario: Un mameluco lila, con dibujos de campanita. Este se lo habían comprado cuando tenia 10, y le quedaba un poco chico, pero polly le guardaba especial cariño, por que se lo compraron pocos días después de que la llevaron al cine a ver su película favorita. Se estiro, poniéndose su mameluco, y se abotono todos los botones hasta su cuello. Con su pijama ya puesto, opto por cepillarse el cabello repetidas veces, y acomodo su uniforme, estirando el jumper, la camisa y el liston en una percha y colgándolos para ponérselos mañana temprano. Preparo unas mallas también y pensó “Espero que mañana no haga calor…”.
De repente llego su papa y abrió la puerta, polly lo observo asustada.
- Nena, la luz apagada y adentro de la cama. Estas castigada.
- Si papi, lo siento, es que  preparo todo para mañana y me desenredo el cabello.- Explico.
- Ya terminaste?- Pregunto el.
- …Si….- Respondio ella con un puchero.
- Metete en la cama entonces, yo apago la luz.
Resignada, la niña hizo caso, y su papa apago la luz, despidiéndola con un hasta mañana, y cerrando la puerta, dejándola totalmente en oscuras.
Polly intento acomodarse y dormirse, odiando ese castigo. Pero suponiendo que lo merecia. Polly, a pesar de todo, nunca culpaba a sus padres por castigarla, y siempre suponía que sus papas tenían razón al hacerlo. Solo que si, odiaba cumplirlos. Pero como sus papas decían “Por eso es un castigo”. Ella tenia muchos peluches, pero ya se sentía demasiado grande para dormir con ellos, y le daban vergüenza. Por eso, tomo una de sus almohadas, y la abrazo como si fuera uno.
Pero sin embargo, le costaba mucho encontrar una posición. Su col continuaba ardiendo con intensidad y la distraía demasiado. Busco muchas poses, y aunque lo lógico seria dormir boca abajo, las cobijas, la rozaban recordándole su ardor. Y aunque muchas veces la habían mandado a dormir con la colita hirviendo, incluso, luego de una nalgueada, esta vez dolia mucho mas.  Polly pensó también en desabotonar la parte de atrás de su pijama, y dormir con su cola al aire. Pero no serviría de mucho. Si su mama la descubria la regañaría por indecente, y seguramente la castigaría. A su mama le molestaba mucho la indecencia, y por eso tenia esas bombachas que envolvían toda su cola.
Termino optando por desabotonárselo y dormir de costado, poniendo su cola cerca de la pared y destapándola de las cobijas. Luego poner un peluche debajo de su cadera para que esta no roze contra la cama. Asi, intento concentrarse y dormir, pero obvio, era muy temprano y su horario normal de irse a dormir era a las 10. Asi que vio cerca su celular, lo prendio escondiéndolo debajo de sus almohadas para mitigar el sonido del prenderse. Y luego, le bajo todo el volumen, escondiéndose con el bajo las sabanas. Era obvio que pasaría si la descubrían, pero ya lo había hecho antes, y por suerte siempre escucha los pasos cuando se acercan a su habitación. Noto que tenia como 5 mensajes preguntándole, y una llamada perdida.
- Hola Rocio, perdón… Mis papas se enteraron de lo de matemáticas.- Respondio.
- Uy que mal, entonces no vas con nosotras mañana?- le preguntaron.
Polly puso un dedo pensativa en su boca, y respondio: - No puedo, estoy castigada… no me dejan salir esta semana.-
Esto era mentira, ya que ya la habían castigado, y mientras se aplicara podría hacer lo que quiera. Pero luego de semejante castigo, preferia quedarse en su casa estudiando y asegurarse de que vaya bien en la escuela.
- Que mal!!! Pero ni siquiera era tu culpa….- Leyo polly, y escucho pasos. Inmediatamente apago el celular, y fingio intentar dormirse.
- Polly.- Dijo su papa, abriendo la puerta de su recamara. La niña se froto sus ojos y fingio estar un poco dormida.
- Si papi?
- Estan pasando tu película favorita. Queres verla con nosotros?
Polly se descubrió un poco, y dijo: - P-Pero… no estoy castigada?
- Tu mama dijo que te portaste bien todo el dia- Dijo el. – Y podes continuar tu castigo al terminarla, que total dura poco.
- Papi gracias!!!- Exclamo saltando de la cama y abrazandolo. Luego lo acompaño contenta al comedor dando saltitos de su brazo y con el almohadón aun en su otra mano. Hasta que escucho: POLLY!!! QUE ES ESA INDECENCIA??-
- Inde…- Penso polly, hasta que recordó que se había desabotonado el pijama por que le ardia el rozor de este, y que no volvió a abotonárselo cuando su papa la llamo. Al instante su mama la llevaba de la oreja a la silla, y la recostaba sobre sus piernas.
- MAMI PERDON!!!- Exclamo polly, con sus ojos llenos de lagrimas mientras veía como su mama levantaba su mano bien alto apuntando aun adolorida y muy roja colita. Pero para su sorpresa, su papa tomo la mano de su mama impidiendo el azote. – Si!!!- PEnso polly para si misma, mientras su mama lo regañaba. – Ernesto!!- dijo ella. – Pensas dejar esta impertinencia pasar sin un castigo? No te molesta que haga estas cosas?
- Seguro lo hizo por que le ardia demasiado, no es cierto polly?
- Si mami!!!- Exclamo Polly. – Arde mucho, mucho no podía dormir!!!-
- Aun asi, no puedo…- Dijo ella, y polly sintió a su papa abotonando su pijama. – Polly, mañana escribis 100 veces:  Debo aplicarme en el colegio y no ser indecente.- Esta claro?
Polly puso gesto de desesperación. Que frase mas vergonzosa, y encima 100 veces.
- ….Si papi…- Dijo ella con un puchero.
- Oki, sentate a ver la película.
- Ella lo abrazo feliz, al ver que su colita se había salvado y capaz ni deba irse a dormir temprano.
- La malcrias mucho.- Protesto su mama.
“100 lineas es malcriarme…?” protesto polly para sus adentros, sobándose un poco su cola, que ante la amenaza comenzó a arder como loca nuevamente.
- De vez en cuando no le hace mal.- Respondio su papa.


Fin.

4 comentarios:

  1. En realidad es muy bueno.

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  2. Felicidad en estado puro, cuando paso a ver y hay cositas q leer.
    Y encima son bueniiisimas!!!!!
    Sk

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