miércoles, 15 de abril de 2015

This....is........ SPAAAAAAAAAAAANK

Quieren spank? QUIEREEEEEEEN SPAAAAAAAAAAAAAAAAAANK?


Otra historia de maids parte 7.


Sin lugar a dudas, era todo un espectáculo para el restode las maids, ver  4 novatas, con peinados idénticos, y llenas de listones. Era igual de vergonzoso para las 4, y sentían las miradas como puas. Si escuchaban a alguna reírse, suponían que eran por ellas, y se sonrojaban. Finalmente llegaron donde las habían citado, y ahí encontraron  a Paula.
- Que preciosas se ven. Tal como las imagine. Prolijas y deseosas de disciplina. En especial Vanesa y Romina. En Vanesa es natural, la arregle yo.  Pero Romina se ve impecable. Alguien te ayudo Romi?
- Si señorita… Fue Vanesa.
- Esta bien. En cambio, Rebecca y Mariana…. Sus coletas no están perfectas ni sus listones.
Mariana se quedo cabisbaja, sintiéndose humillada. Mirando sus pies, veía los listones de sus coletas, cuello y soquetes.
- Esto es ridículo.
- Sh!!! No cuestiones tus reglas, media vuelta, tengo que continuar inspeccionando su uniforme.
Las 4 voltearon rápidamente, y Paula ordeno: Manos en frente, firmes para la inspección.
Romina veía de reojo, a sus compañeras, con gesto de expectativa. Vio primero en el rostro de Vanesa, y giandose por los pasos, como Paula la revisaba.
- Perfecto, naturalmente, las hize yo.-
Luego vio un gesto de confusión y vergüenza. – Muy bien- Comento Paula.
Romina de repente, sintió un dedo recorrer desde su nuca hasta su frente.
- Perfectas. A ver.-
Sintio su vestido levantarse y escuho: Mmmmm… Ven aquí tenemos el primer ejemplo, Que dije sobre la bombacha?
- Q-Que debe combinar con los listones?
- No señorita, que debe tapar toda la cola, inclinese para disciplina.-
Al escuchar esto, el rostro de Mariana se lleno de espanto y el de Rebecca, de indignación.
Romina, obedecio como de costumbre, inclinándose. Y sintió la fusta apoyarse directamente sobre su piel.
- Para que aprendas, voy a darte los azotes donde tu ropa interior no te protege. Van a ser 5.
- Si señorita.
Romina se retorcio por cada azote, al sentir que caia directamente, sobre su delicada piel. Utilizo sin embargo todo lo aprendido en los últimos meses,  pero aun asi, los azotes directamente sobre la piel, ardían de forma muy particular.
- Ay… ay…- Gimio Romina.
- Acomode su bombacha.
- Si señorita.
- Estire bien el elástico, que tape toda la cola y levante los cachetitos.
- Ay… si…- Dijo Romina obedeciendo.
Luego de eso, se dirigio a Mariana, y ella sintió el dedo recorrer su cabeza.
- Estan… bien, pero no lo suficiente. No están lo suficientemente tensas ni la línea tan marcada.
Mariana, sintió su vestido levantarse y ella se tapo vergonzosa.
- Señorita… Esto es ridículo y humillante. Entiendo los listones, pero ropa interior asi? Cuando trabajamos a veces… no nos damos cuenta y…- Dijo ella, pero sintió un fuerte azote caer en su nalga.
- Y capaz esto las motive a no andar enseñando los calzones.  Tambien pienso castigarlas por hacerlo. Es muy mal visto por nuestros clientes, al igual que se anden sobando… Y como veo, tu tampoco obedeciste la regla que te impuse. –
- Lo siento.- Respondio Mariana fríamente y se inclino.
- No te preocupes, no necesitas inclinarte.-
Paula se paro detrás de rebecca. Y dijo: No necesito revisar, tu pelo esta horrible. Quiero que levantes tu vestido vos sola.
Ella lo hizo, y Paula protesto.
- PERDON?
- ….. –
- Y la ropa interior que te di?
- No la encontré. – Se quejo Rebecca.
- Esta bien, ya hare avanzes con la disciplina de ustedes, supuse que esto iba a pasar. Volteen las 4.-
Las 4 obedecieron. Vanesa ya habi sido castigada, y se mostraba muy resignada. Igual que Romina, pero Rebecca se mostraba enfdada, y Mariana, molesta.
- Planeo mantener cierta firmeza en cuanto al uso IMPECABLE del uniforme. Esperen revisiones frecuentes. Quiero que usen como ejemplo a Vanesa, de como una perfecta Novata debe verse. En cuanto a Vanesa y Romina, pueden retirarse. Les deje en cartelera sus tareas. Pero Mariana y Rebecca deberán venir conmigo, para ver algo de disciplina extra.-
- S-Si señorita. – Respondieron Vanesa y Romina, y vieron como Paula se llevo rápidamente a ambas de la oreja.
Entre ellas se miraron, y romina se rio un poco. Vanesa, la imito y pensó en voz alta: Si antes nos molestaban…

Desde que Paula les indico como era el uniforme, que no había visto al resto de las chicas. Según la cartelera, las mandaban a hacer las tareas que mas necesitaran aprender. Algunas veces, este era servicio especial a su tutora, Paula. En esta ocasión, no había visto a Vanesa desde que se despidió de ella. Pero tenían como costumbre, encontrarse cada tanto tiempo en el baño de mujeres.
Romina había escuchado algunas risas de parte de las otras maids. Sin embargo, Paula no les permite molestarlas, asi que no pasaba de eso , y eso era algo que agradecia de su tutela. Ya no había ese tipo de injusticias, solo había de otro tipo.
Unas dos horas después, en el baño, las 3 se juntaron.
- Como va el dia?- Pregunto Romina.
- Horrible… Paula esta insoportable. – Se quejo Vanesa, mientras veía los daños en su cola. – Aun no puedo creer que nos obligue a usar esto.
A esa hora, por alguna razón ninguna de las otras maids estaban en el baño, entonces podían reunirse.
- Ahí llegas Mariana.- Dijo Romina.
- Tiii, Marianita.- Se burlo Vanesa.
- Callate idiota, te ves igual que yo.- Protesto Mariana, y entro al baño sobándose con ambas manos.
- Y rebecca?- Pregunto Romina.
Mariana hizo el mismo gesto que Vanesa, observando su cola en el espejo. – Paula me dio una nalgueada sobre sus piernas, me sentí tan tonta. Nalgueada igual que una niña. Luego de eso me hizo estas coletas y me peino.-
- Tene cuidado que anda insoportable.- Se quejo Vanesa. – Ya es la quinta vez que me azota por no tener bien mi cofia o el pelo. Y una vez me hizo revisión, y me mando al rincón por que la bombacha no tapaba mi cola. No es ridículo? Esta loca.-
- Si, lo esta, y no tiene sentido.- Protesto Mariana, intentando tomar un poco de agua fría, y ponerla sobre su cola.- Ahhhh… Ardia demasiado, y era difícil sobarse sin que me vieran.
- Mari, tenes desacomodado el pelo.- Dijo Romina.
- Gracias…- Respondio ella.
Romina aprovecho para revisar su cabello, y se ajusto un poco mas sus coletas y listones. Luego, inspecciono con sus dedos si su bombacha tapaba toda su cola. Noto que no lo hacia, y sintiendo que se salvo de unos azotes, la estiro toda.
- Ya tenemos que irnos o va a sospechar.-
- No se burlaron de ti?- Pregunto Mariana.
- Pffff, igual que siempre… Pero no se, ya me voy a acostumbrar.- Dijo Vanesa.
Ambas desaparecieron rápidamente y  Mariana, luego de una ultima revisión, se apresuro para volver a trabajar.
Mientras limpiaba los vidrios, se fijaba en el reflejo, y revisaba su uniforme, recordando los castigos que recibieron sus compañeras.  Luego, comenzó a barrer, e intento barrer debajo del sofá.
- Romina, mantene esa posición.- Escucho la niña decir a Paula. Romina se quedo paralizada.
- No salgas de esa posición.-
- N-No…- Dijo ella y sintió la fusta apoyarse en su cola, recorriendo sus muslitos, y el centro de esto.
- Ves? Todo eso es lo que estas mostrando. Las niñas buenas no lo hacen, y para que aprendas te voy a azotar donde mostras. No te muevas de esa posición.
- S-Si señorita…- Dijo ella, y sintió los azotes caer en su muslo derecho e izquierdo. Se quejo, meneándose pero intentando quedarse quieta.
- Se que odias esto, pero debes evitarlo frente a las visitas y asi aprenderás. Aquí por ejemplo, esta el dibujo de tu bombacha. No te da vergüenza?-
- M-Mucha señorita…-
- Por eso recibiras 5 azotes ahí.- Dijo ella, y comenzó a azotarla. Romina intento quedarse quieta en su posición, pero no pudo evitar gemir y llorar.
- AYyyyyyy….-
- ahora continua trabajando, como una señorita. Yo te voy a corregir, cuando vea que haces las cosas mal. Asi aprenderás.
Una hora lego, antes de la comida, Mariana y Vanesa se encontraban en el baño, hasta que vieron a Romina entrar llorando. Mariana la abrazo, poniéndola contra s pecho.
- Que paso Rominita.
- Waaaaa, ardeeee waaa- Protesto, sobándose su cola con ambas manos.
Vanesa se quedo callada durante la escena, mientras mariana la tranquilizaba.
- Que te hizo? Que paso?
- Ay… y…- Dijo ella, y luego de tranquilizarse dijo: … Dijo que no debía enseñar… y me azotaba con la fusta cada vez que lo hacia. Me habrá dado como 20, hasta que empece a cuidarme.
- Ay Romina, sos tan llorona.- Se rio Vanesa.
- Tonta!!-
- Mari, límpiale las lagrimas, yo la peino de vuelta.
- Si.- Dijo Mariana, mientras Vanesa le desacia el pelo.
- Paula será una bruja odiosa, pero es por tu bien. No queres que el resto de las maids se burle de vos y te pongan otro apodo. No podes andar mostrando los calzones. Aparte antes eran blancos y casi no importaba. Estos uniformes son muy cortos y a todas las novata nos pasa. Ahora es peor, y se van a burlar de nosotras.- Dijo Vanesa, regañándola, mientras le armaba bien tensa una de sus coletas.
- Sos buena haciéndolas.- Dijo Mariana.
- Si, me las hago desde chiquita. Era la única de mi orfanato que las hacia.
- A mi siempre me peinaron, y ahora que soy adolescente nunca me las volvi a hacer hasta hoy.-
- Waaaa, que malas- Protesto Romina.
- Tiene razón ROmi, es mejor que aprendas rápido, o te va a tocar como a mi… Otra opción no tenemos, estamos encerradas aquí.- Dijo Mariana, y ambas terminaron de arreglarla a Romina.
- Asegurate de estar lista antes de ir a Comer.- DijoMariana.
- Si!- Respondio Romina, mucho mas tranquila.
- Estoy bien Vane?- Pregunto Mariana.
- Mmmmm…- Dijo la experta, y se las ajusto nuevamente, junto a sus listones.
Bueno, vamos a comer. Dijo Mariana. Las 3, secretamente, antes de cruzar la puerta, inspeccionaron si su ropa interior tapaba toda su cola. Y luego de acomodarla, comenzaron a caminar. Llendo juntas no sentían tanta vergüenza. Pero justo, Vanesa se pregunto.
- Y rebecca? Donde andara?
- Quien Sabe.
Llegaron al comedor, y encontraron a Paula sentada.
- Niñas… Se que es su horario de comida, pero estuve ocupada disciplinando  Rebecca. Harian la comida para ambas? Hoy ella estará sirviéndome.-
- S-Si, por supuesto señorita.- Dijo Mariana, las 3 se fueron al comedor, y ahí notaron espantadas el castigo de Rebecca.

Cerca de ella, se encontraba arrodillada en una silla en el rincón, con las manos en su cabeza. Tenia su vestido levantado, mostrando como al fin utilizaba la ropa interior que correspondia con sus listones amarillos. Su cola, se veía ya hinchada por los azotes, y aunque la ropa interior intentaba taparla toda, la hinchazón hacia que sus rojizos muslos asomaran. Habia claras marcas de la fusta, y en su espalda, un cartel que decía “Estoy castigada por no usar mi uniforme como me lo enseñaron”





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