lunes, 2 de marzo de 2015

Dragones y mucamas teletransportadoras.

Prologo Parte 2:



Finalmente termine de llegar al castillo, y note que ya se hacia la noche, y comenzaba mi turno. Iba al menos a tener tiempo para pensar lo sucedido. Me acerque al cuarto de estar, y note otra vez, a Vane limpiando. Esta vez, era mucho más obvio lo que pasaba, y finalmente comprendí su comportamiento extraño. La descubrí sobando su trasero, por debajo de su uniforme, y otra vez con su esto triste. No había notado mi presencia, así que continuaba limpiando con torpeza. Sabía que estaba mal, pero aprovece para espiarla un poco, hasta que giro, y al verme se puso roja como un tomate al verme.
-          S-Señor… lleve a la pequeña dama con mi ama Emm, ella agradeció su ayuda.
-          Castigaron a la niña por escapar del castillo?
-          No…. Es mi responsabilidad cuidarla…
-          A… eso explica la cara triste.
Vane noto lo implicado en el comentario, y puso rápidamente sus dos manos en la escoba.
-          No te preocupes, no es la primera vez que estoy en un castillo, y veo una maid castigada.- Comente.
-          …. Entonces es normal?-
-          Acaso el resto de las maids no son castigadas también acá?- Pregunte, esta vez mas sorprendido.
Vane negó con la cabeza, y dijo: Solo yo… Creo que es por que soy novata.
-          Tenes demasiado trabajo. Si quieres te ayudo a conseguir trabajo en otro castillo.
Ella negó con la cabeza de vuelta, y dijo: No… Yo pertenezco  a mi ama..
De repente, note que del collar de su cuello, empezó a crearse una cadena, ella tomo su cuello y rápidamente creó un portal, la cadena se creó hacia el portal, y empezó a notarse como la jalaban.
-          Ya vengo señor, lo siento!!- Dijo ella, siendo arrastrada hacia el portal.
Por eso tiene un hechizo de sumisión…- Pensé. Y por eso las otras maids la llaman “mascota”.
Luego de eso, dirigí mis sospechas a la señora Emm. Después de todo, debía saber con quienes trabajaba.
A la noche, la horda de demonios era mayor, y uno loro, escabullirse. Me deslice rápidamente al interior, y para cuando llegue, vane ya lo había matado.
-          Tena más cuidado por favor.- Dijo vane, limpiando las cenizas.
-          Lo siento, esta vez eran muchos.
-          Sí, pero cuando entra uno me deja mucho trabajo, aparte que seguro…
-          Que fue eso?-
Gire a ver, y escuche el suspiro de Vane, a verla a polly, en su pijama infantil y con su peluche, preguntando por los ruidos.
-          Polly, a tu cama.
-          Mi mama no te enseño a hablarme con respeto?- Dijo la niña poniendo vos distinguida.
-          Por favor…- Suplico Vane.
-          Wa… sos aburrida. – Dijo la niña, pero obedeció.
Vane suspiro, y continuo limpiando lo que quedaba.
Continuaron pasando los días, y la escena de polly intentando escapar del castillo se hacía más común.
Debido a lo expresiva que era vane, era muy fácil notar lo frecuentes que eran sus castigos. Y sumado a lo torpe que era, también era fácil ver los resultados de estos. Esto hacia que mi mirada hacia ella cambiara. Si bien, era atractiva, y me gustaba espiarla… por un lado me generaba lastima, y me hacía verla como a una niña.
Muchas veces, le preguntaba que paso, y ella, con las mejillas un poco sonrojadas, y un esto de tristeza respondía frases del tipo: “Mi ama me enseño disciplina” o “Aprendí a ser obediente”. Comencé a preguntarme, hace cuanto que ella vivía esa vida, que estaba tan acostumbrada, y lo veía como algo natural. En la mayoría de los castillos, los castigos parecían ser algo raro, pero acá era parte de la rutina, y a una sola maid en particular. La única “novata” del castillo. Y con un hechizo de sumisión, para que no pueda escapar ni con sus poderes.
-          Alguna vez no querrías escapar?- Le pregunte una vez.
-          Nunca, yo soy feliz sirviendo a mi ama.- Contestaba ella, sumisamente y con una sonrisa. Y de vez en cuando, desaparecía en un portal, para cumplir otra tarea. Sin  embargo, su rostro expresivo, no expresaba tristeza por su trabajo. Si estaba triste era obvio que había sido castigada. Y en uno de sus actos de torpeza, pude observar que sus castigos no eran nada leves. Apenas se metía en problemas, ponía un gesto de horror, y un par de veces, intente acercarme a donde la castigaban, sin éxito.
Un día, la señora Emm, me cito.
Al llegar, note que estaba también Vane y Polly, en la sala.
-          Sabe algo? Lleva una semana acá, y se me hace una falta de respeto, llamarlo solo mercenario. Cual es su nombre? – Pregunto la señora Emm.
-          Llámeme…… Frost.- Dije, intentando imaginar un nombre que sonara bien y que tuviera que ver con el hielo.
-          Bueno… Frost. Quería pedirle un enorme favor….-
-          Mama….-
-          Nena, ya!- Regaño la señora a la niña. Vane permanecía dócilmente, con sus manos entrelazadas atrás, como si esperara una orden.
-          Pero!
-          Mire señor, la niña anda muy impaciente. E insiste en que se aburre mucho en el castillo. Entonces considere la posibilidad…
-          Señora Emm, yo soy mercenario, no niñero.
La señora, reacciono indignada ante mi comentario. Y note a Vane entre sonreírse.
-          Mire, le doy dos opciones. Pienso hacer que vane, y la niña, la acompañen a la próxima ciudad. Vane se encarara de comprar las provisiones necesarias. De vigilar a la niña, y de paso, lo ayudara a defenderse de demonios. En si, quien hará todo el trabajo será ella. Su único deber, será darle una mano a ella, para defenderse de los monstruos cuando vallan. Y si quiere,  ese día no tendrá guardia nocturna.  Si no, confórmese con guardia diurna y nocturna, ya que deberé asignar soldados en vez de usted.
Note como vane ponía cierto rostro de preocupación, era un trabajo muy complicado para ella, y seguro le traería muchos problemas.
-          Planteado así, lo veo viable, pero necesito hablar algo primero.
-          Dígame.
-          Los poderes de ellas.
-          Supongo que ya los noto. Vane sabe un poco de magia. Es experta en teletransportarse, y su escoba esta echa de un…
-          Si, los de ella los conozco, y se que es confiable.- Dije, y note a vane poner su sonrisa de orgullo.
-          Me refiero a los de la niña.
-          Los míos?- Pregunto Polly, y comenzó a hablar a toda velocidad. – Si, yo a veces, cuando me enojo, me pongo así toda waaaaaaa, y pego, y …
-          Polly, por favor, hablo yo.- Dijo la señora Emm.
-          Por que hablas vos si la de los poderes soy yo!- Protesto la niña.
-          Vane, llévatela, mientras termino de hablar. –
-          Si Madam- Respondió Vane, y un portal se abrió debajo de ambas.
-          La niña tiene un extraño don, supongo que ya vio su brillo rosa.
-          Si- Conteste.
-          Mientras dura, la vuelve invulnerable, y le da súper fuerza y un estallido de velocidad. Las veces que lo vi, es admirable.  .
-          A mi también me sorprendió,- Respondí.
-          Pero, luego se queda dormida, y es vulnerable como una niña normal. Es realmente un problema, no sabe como activar su poder, pero lo hace siempre durante rabietas o cuando se pone a llorar. Es un dolor de cabeza. Creo que solo vane sabe manejarla.
-          Señora, si ellas 2 van a viajar juntas,  no me parece lógico, que vane vaya a ser castigada solo por un capricho de la niña. Al menos hagala viajar con algo que sea seguro para el viaje. Ella será invulnerable, pero su ropa no. Y luego…..
El rostro de la señora Emm, se lleno de malicia.
Y dijo: Mire… entiendo que si la niña viajara una larga distancia, necesitara ropa especial que soporte el viaje, y ya hable con una de nuestras maids, para que le haga un vestido de una tela muy resistente. Pero de la educación de MI maid, me encaro solamente yo, y no pretendo ningún tipo de intervenciones. Si es necesario invertir en soldados en vez de en un dragón, lo haré, con tal de continuar educándola como yo vea correcto.- comento. Levanto la mano, y la cadena comenzó a materializarse en ella, forzando el portal a aparecer, y a vane a caer por él.
-          Vane, hoy parten en unas oras.
-          Si Madam.
-          Una de nuestras maids, preparo un vestido de Tercipoleno para Polly, Creo que será lo suficientemente resistente para soportar el viaje, as que se lo ponga. Es griz, así que no le gustara tanto.
-          Si Madam.
-          Y por cierto, preséntate 20 minutos antes de tu partida, para tu revisión… me asegurare por adelantado que todo sala de forma perfecta.
El rostro de vane, nuevamente se lleno de preocupación. Suspirando respondió: Si ama.
-          Alguna objeción señor…. Frost?- Dijo como si intentara recordar mi nombre. – O debo contratar más soldados.
-          Ninguna señora…- Respondí muy molesto.
-          Perfecto. A prepararse.
Cuando faltaba una hora antes de salir, Polly, Vane y yo, esperábamos en la entrada del castillo. Polly andaba quejumbrosa, como siempre.
-          Odio el griz, es muy feo.
-          Pero te va a proteger.- Aclaro Vane.
-          No necesito que me proteja, yo soy invencible!- Exclamo ella.
-          Pero tu ropa no.
La niña, usaba un vestido griz, largo, de manas largas también, y con ciertos detalles en hombros, cuello, peco, muñecas y cadera por protección. Además, de adorno,  traía un moño griz, que parecía ser del mismo material.
-          Pero podrían hacer la próxima, que sea más lindo.
-          Si, el día que inventen Tercipoleno rosa seguro. – Bromeo Vane.
Se la notaba un poco preocupada. Llego la hora de partida, y cuando faltaban 20 minutos, el primer eslabón de la cadena del cuello de vane, comenzó a materializarse. Con cierto esto de resinación y una sonrisa débil Vane dijo: Ya vengo, y se fue por un portal.
Yo me quede a solas con la niña, quien comenzó a hacer todo tipo de preguntas. Y en 20 minutos, vane apareció de vuelta por el portal, esta vez más seria, y sin su hiperactividad característica.
-          Bueno, ya vámonos.- Comento, y abrieron la puerta del castillo.
Los 3 cruzamos y emprendimos el viaje.
-          Viajaremos a pie?- Pregunte.
-          Si, a pie. Yo puedo teletransportarnos los trechos grandes.
-          Wiiiiiiiiii bosqueeeeeee!!!!!!!!!- exclamo feliz polly, corriendo en círculos.
Vane parecía agotada y adolorida. No sabía cómo reaccionar ante eso, y perseguía a la niña.
-          Polly, ten cuidado. ¡!- exclame siguiéndola.
Naturalmente aparecieron un par de demonios que pude derribar con mi espada.
-          Qué bien! Que divertido. Ojala aparezcan más.- exclamo contenta.
-          Polly… ese brillo, que te da tu súper fuerza. Sabes hacerlo a propósito?
-          Si. Es fácil.- Dijo ella. Sus ojos brillaron y golpeo un árbol, derribándolo. Sorprendido dije.
-          Porque no peleas contra los demonios entonces?-
-          Es divertido verlos pelear y….- Dijo y luego se sentó en el tronco del árbol recién derribado, notándose somnolienta.
-          Siempre que lo hace, luego se pone a dormir y cuesta mucho llevarla.- Comento Vane, quien venía caminando.
-          Aquí estas. Porque te habías tardado?-
-          Estaba.. cansada- Se quejo ella. Me mostre preocupado, pero mi rostro pareció hacerla enojar.
-          Le dijiste a mi ama que no debía castigarme?
-          No.
-          Bueno, por que no deberías meterte en como ella me educa- protesto Vane. Se mostro furiosa, y no sabía si se desquitaba conmigo por lo sucedido.  Tomo a Polly (Quien apenas era una cabeza más baja que ella) y se sentó en el tronco.
-          Nunca me metería en la disciplina de una sirviente- Proteste. – Pero ya que van a ser compañeras de viaje, quería que mínimo las niñitas no anduvieran preocupándose por ensuciar su ropa.- ME queje. – Además de que ese uniforme no parece una armadura de combate para nada.- Bromee.
Ella no respondió, y permaneció en silencio. Como me encontraba molesto, pregunte.
-          Y trajiste comida?-
-          Por qué debería hacerlo?-
-          Sos la maid, y tu planeo reportar a tu ama tu forma de responder. Capaz tu revisión no alcanzo…- Dije. Su rostro se alerto, y con esto de enojo, estiro la mano, y abrió un portal. De ahí salió un sándwich y me lo ofreció.
-          Prefiere otra cosa…?- Pregunto ella, volviendo a su tono dócil.
-          No, con esto está bien, capaz luego un tecito.- Bromee. Ella continúo con su esto enojado, hasta que polly despertó. Ya que tanto le gusta su roll de mascota, la ayudo a disfrutarlo.
Comenzamos a caminar, y polly volvió a ponerse animada. Y sorprendentemente, Vane también, y volvió habitúeselos convertirse en la chica animada que se teletransportaba por todo el castillo. Recordé de golpe, su carácter infantil que no veía desde que la había visto pelear por primera vez. Parecía otra niña mas, correteando a Polly, y hasta parecía un juego cuando peleaba contra monstruos. Cosa que polly, se lo festejaba muchísimo. Y ella, presumía sonriente su fuerza cada vez que derrotaba aluno. Se notaba la admiración que polly sentía por ella, a pesar de que siempre la trataba como la sirviente que es.
Yo caminaba más tranquilo, ya que hasta entonces no había amenazas mayores
Pero antes de llegar a un rio, había un grupo de cómo 20 demonios esperándonos.
-          Wow….- Dijo Polly entusiasmada.
-          Son un montón. – Pensó Vane.
-          Creo que con una magia poderosa, podríamos eliminarlos a todos. –
-          Si, solo necesitamos un mago o una maga poderosa, que haga magias poderosas.- Bromeo polly.
Yo hice silencio pero Vane suspiro: Tiene razón…. Y Teletransportar a 3, tanta distancia… Si pasáramos el rio estaríamos a salvo.
-          Yo puedo pelear, yo puedo pelear, yo puedo pelear!!- exclamo polly.
-          Ah no, luego quien termina en problemas soy yo.
-          Dejenme pensar, luego pelean!- Proteste. Pero naturalmente solo provoque que pelearan más, hasta llamar la atención de los monstruos.
-          Waaaaaa, AHI VIENEN!!- Exclamo polly, poniéndose en guardia. Suspire, por más fuerza que tena, un guerrero experimentado esquivaría los primeros golpes, hasta que pierda sus energías y se duerma.  Por suerte, los demonios no son guerreros experimentados. Pero una vez que se duerma, no bastaría ni un rasguño para matarla.
-          No polly, escóndete!- Exclamo Vane. Estirando la mano, la escoba cayo de un portal a ella.
-          Vas a necesitar una mejor arma que esa…- Pensé yo.  Y esquive el primer ataque. Vane arrojo la escoba a la cabeza del monstruo, esta reboto en el, atontándolo un poco, y abrió un portal debajo de él. Yo corrí rápidamente y di un salto, creando hielo debajo de mí, intente deslizarme entre los monstruos, dando espadazos cuando podía, para alentarlos y arrinconarlos. Pero parecía que debía acostumbrarme a lo débil de mis poderes actuales. La escoba de una maid, parecía más poderosa que mi espada.
-          Vane, prepara un hechizo o algo mientras yo los distraigo!! Que no lleguen a polly.-
-          Déjenme pelear!- grito polly. Pero se encontraba escondida detrás de un árbol, por lo visto aun con miedo.
Vane esquivaba los ataques con sus portales, de repente se alejo, y lanzo la primera bestia que puedo atrapar en el portal a las otras desde el cielo, haciendo que las barreras de hielo se rompan.
-          Tenes alguna magia de hielo?- Pregunte.
-          No, pero …- Respondió ella. Y rápidamente, se concentro en un hechizo.
Junto todas mis fuerzas, y lance una feroz ráfaga de hielo, a los demonios confundidos.
Vane pronuncio unas palabras. Y un rayo surgió de sus manos, hacia los demonios congelados, electrocutándolos.
-          Polly, ahora es tu turno, golpeadlos.
-          E…E… SI SI!- rito la niña. Sus ojos brillaron y corrió a toda velocidad, dando un golpe terrible al bloque de hielo, haciéndolo estallar y desvaneciendo los demonios en su interior. Obvio, luego de eso se tropezó por la fuerza, cayó al suelo, con su cara, y se puso a llorar.
-           Lo logramos. – suspire victorioso.
Vane se acerco, acomodando su cofia y su uniforme. Se frota la cabeza viendo a polly llorar, y pensó: Que buena idea fue la de ese vestido…. Polly, no llores, no tenes nada.
Polly se levanto, limpiándose las lagrimas y dijo: ……….. GANAMOS! Y gracias a mí!!


Fin del prologo.

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