viernes, 21 de julio de 2017

Capitulo 56

Madre Stella caminaba por los pasillos del internado Saint Francis. Al haber sido criada – y graduada- ahi, llevaba ciertos habitos insoportables en ella. A veces ni ella misma podia soportar lo perfeccionista, y meticulosa que era. Esto le sucedia tambien a ortiz, la obsecion con la perfeccion era una de las metas del instituto. Pero el instituto no inscribia de tal forma en sus cerebros la necesidad de serlo como el internado. Madre Stella tenia un radar incorporado que detectaba todo lo imperfecto. Muchas de las Dorm Mom, habian sido criadas en el internado tambien, y compartian dicho chip.  Era algo, incontrolable para ella, y literalmente, le pagan para volver locas a sus pobres alumnas.
- Niñas!!- Exclamo, viendo a Gomez y sus amigas cometer una falta obvia. No usar trenzas. Ese tipo de provocaciones obvias, a Gomez la tenia cansada.
- Queee???
- Llamas y arrepentimiento. YA! - Ordeno.
Gomez, con gesto de aburrimiento, se encogio de brazos, y se puso en posicion. Sus amigas imitaron la misma posicion. El corto jumper, revelaba inmediatamente su cola roja de anteriores azotes. Parecia que no daban abasto. Gomez, cansada de la situacion, dio una buena azotaina a las dos compañeras de gomez, haciendolas gemir y saltar. Terminaron lagrimeando y llendo rapidamente a armar sus trenzas.  Gomez sin embargo, continuaba esperando su turno.
- Ya me toca o puedo irme?
- No te entiendo Gomez. Sabes perfectamente que el peinado reglamentario son dos trenzas. . Y tu liston? - Insistio, mientras alzaba su jumper, y apoyaba la vara correctiva en sus muslos.
Violeta, sin mostrar miedo, contesto: - Lo tengo en el bolsillo. Igual el purgatorio es a las 6, ¿no? Solo debo ponermelo antes de la hora. OW! - Exclamo sintiendo el primer azote caer en sus muslitos.
- Por que no usas tus trenzas?
- Por que son ridiculas. OW!!!- Exclamo de nuevo, sintiendo el siguiente azote caer con mas fuerza.
- Continua provocandome y vas a perder tu siguiente liston. Y esto te va a parecer un juego. - Aclaro Stella. Sintio a violeta mostrarse menos relajada al respecto, y comenzo a nalguearla bien fuerte, haciendola moverse de pie en pie. Repartio varios azotes en su cola, y dejo caer varios muy fuertes en los muslos, haciendola saltar y tomar su cola.
- Desde el principio.- Ordeno Stella. Y la forzo a repetir su posicion varias veces, hasta que su cola quedo roja e hirbiendo. Cuando Violeta, dejo de jugar a la rebelde, ya era demasiado tarde, y estaba recibiendo una buena nalgueada en el pasillo. Finalmente aguanto todos llorando hasta el final. Violeta se paro, tomando su cola, y Stella la advirtio: Va a haber chequeo de uniformes en 5 minutos en tu habitacion. Si no estas ahi con tus amigas y con tus trenzas, se van todas al purgatorio. ¿Esta claro?
- S-Si Madre Stella...- Contesto Violeta y se fue corriendo.
“Pfff!!! No deja de provocarme. Y las nalgadas parecen no funcionar en ella. Solo elige llamas siempre, y siempre tengo que darle como 60 azotes para que muestre que . A lo unico que le teme es al purgatorio. “ protesto. A los 5 minutos, efectivamente  el grupo de rebeldes estaba llevando correctamente sus trenzas y con gesto de bronca. Stella hizo un chequeo general de su uniforme, notando que no habia problemas. Una sin embargo, termino en el rincon por un detalle menor.
Madre Stella continuo caminando por los pasillos, hasta que se cruzo con Celeste Kint. Nuevamente pudo detectar, fallas en el uniforme, cabello desarreglado, zapatos sucios.
Pero antes de continuar la historia, intentare, contextualizar un poco…
El peinado obligatorio de Saint Francis es como ya se menciono antes, dos pequeñas trenzitas que cuelgan desde arriba de las orejas y un flequillo. Llevar trenzas, suponia un par de desventajas. Pero la mayor era sin lugar a dudas, los tirones de trenzas. Las monjas no tenian permitido otro tipo de castigos que los estrictamente estipulados. La gran razon era la supuesta perfeccion que se atribuia al metodo disciplinario. Eso no quitaba que fueran- en su mayoria – fanatica de los tirones de oreja. Pero, de vez en cuando, las trenzas eran una alternativa comoda. Celeste Kint, ODIABA los tirones de trenzas. Quiza mas que las nalgadas. El autor desconoce una razon logica detras de esto, ella sencillamente los odiaba. Podemos adjudicar, que quiza, el hecho de recibir tantos castigos en relacion a lo prolijas que si o si debia usar sus trenzas lo motive. O el hecho de que sean tan imprevistos, y tan dificiles de evitar, a diferencia de los tirones de oreja. O que la despeinen. Es realmente un misterio. Por eso, cuando stella le dio un buen tiron de trenza, la respuesta de Celeste fue:
Ayyyyyyyyyyy tarada soltamee!!! -
Obvio, no tubo tiempo ni para percatarse de lo que dijo que ya estaba parada en puntas de pie, tomando su oreja.
- Ay ay ay ay...-
- Que dijo señorita? REPITALO! - Ordeno Stella.
- N-Nada Madre Stella. Lo siento, lo siento. - exclamo aterrada, dandose cuenta de lo que hizo. Tal fue el gesto, que Stella recordo lo que le conto Ortiz de Celeste. La niña llevaba un mes de castigos, y parecia no aprender nunca. Penso que era un buen momento para que estrene el mameluco de castigo. Pero luego, recordo las criticas acerca de ser demasiado estricta. Recordo un poquito, su estadia cuando era una alumna y lo dificil que era adaptarse al principio. “Definitivamente, necesita una buena leccion” Se convencio, y la tomo de la oreja, llevandola rapidamente a su habitacion. Mientras era llevada, Celeste se la tomaba, intentando seguirle rapidamente el paso. Sabiendo lo que le esperaba, empezo a lagrimear en el viaje. Stella lo noto, pero firme, la hizo entrar. Aprovechando que no habia nadie, la hizo pararse al lado de su sector. Ella, cabisbaja pero obediente se paro. Stella reviso y dijo: Cama desordenada… ropa desordenada, tu uniforme es un desastre, tu pelo, tus zapatos estan sucios. Y ni me me molesto en revisar tus calzones. - Protesto. Frente a lo ultimo , Celeste se tapo la cara de vergüenza.
- Ven aquí. - Le ordeno Stella. Celeste se acerco, y la tomo de la mano.
- Si haces todo un bollo, nunca podras estar prolija, mira lo sucia que esta esta ropa...- Dijo tomando uno de sus calzones. Junto toda la ropa, saco un uniforme limpio, y le ordeno:
- Quitate ese y ponte este. -
- A-Ahora?
- Si nena, ahora. - Ordeno Stella. - Y quitate esas trenzas desprolijas. -
Un poco avergonzada, Celeste obedecio, y se cambio al uniforme limpio.
- Ves? No es mejor? Deja que te ayude.- Dijo abotonandole el jumper por la espalda. Tomo sus guillerminas, y empezo a lustrarlas. - Estas deben verse bien relucientes. Debes darle una limpiada asi. En este cajon tienes pomada, cepillo y un trapito. Mira que relucientes que quedaron. -
El miedo de Celeste, comenzo a disiparse un poco. No entendia bien que pasaba, Stella solia ser sinonimo de rodillas o cola adolorida. Pero ahora hasta su tono de voz se veia menos rigido.
Ya con el uniforme puesto, Stella le abotono los botones de su cuello. - Si te ves reluciente e impecable todas lo notaremos. Mira, ganaste 20 puntos por eso. - Dijo y lo anoto.
- G-Gracias...-
- Dame tus listones y las ebillas.
- MIS LISTONES?- Pregunto Celeste Aterrada.
- No iras al purgatorio. Solo prestamelos un poquito.
Celeste obedecio confundida. Stella se quito su velo, y tomo las ebillas y listones. En dos segundos, separo su pelo en dos, y se armo unas trenzas al instante con listones.
- Wow!!- Se asombro celeste, y luego se rio un poco viendo a la temible Stella en trenzitas. - Como te salio tan rapido?
- 6 años internada…
- Tambien estubo internada?
- Si, tambien. Se que al principio es muy dificil celeste. Voy a ayudarte un poco. Con esta tecnica podras peinarte facilmente. - Comento. Se las quito, le entrego sus hebillas y listones, y luego practicaron juntas la tecnica.
Luego, ambas fueron al sector de lavanderia.
- Si tienes todo limpio podras cambiarte siempre que algo este sucio. Yo te recomiendo lavar siempre tu calzon mientras te bañas. - Explico. Luego, la ayudo a ordenarlo.
- Ponlo por orden, asi no te demoras todas las mañanas en buscar el del dia, y donde esta cada prenda. ¿ves? Y de paso, puntos por ser ordenada. Ahora con tantos puntos por solamente verte impecable no te sera dificil conseguir el de ocio.
- Gracias Madre Stella.
- Empieza a aplicarte ¿si?
Celeste asintio con su cabeza y luego se fue. Stella, sintiendo cierta calidez en su corazon sonrio y luego vio a Stanford.
- Stanford, necesitas algo?
- Madre Stella, me porte mal. - Dijo con firmeza. Stella, naturalmente se sorprendio.
- ¿si? Digame que hizo…
- Dije una mala palabra.. - contesto bajando la cabeza – mientras caminaba por el pasillo. Me tropeze, me golpee con algo y la dije.
- Bueno, debes ser mas cuidadosa. - Contesto Stella. Se le hacia muy extraño que venga a confesarle un pequeño error.
- Debo ser castigada Madre Stella. - Insistio Stanford.
Extrañada, Stella contesto: Esta bien… Llamas o arrepentimiento?
- Arrepentimiento, ya lo elegi, ya estube arrodillada en el rincon arrepentida de mi accion. -
- Muy bien Stanford. La autodisciplina es importante. Pero si ya lo cumpliste, ¿por que vienes a contarmelo?

- Para que pueda anotarlo y llevar un buen control de mi. -

2 comentarios:

  1. Lo mejor de lo mejor...
    Entrar y ver que tengo muchichisimo para leer.
    Gracias por tus relatos!!
    Sk

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  2. Esa stanford es tan super niña buena, pensaba que iba a ser mala al principio para rebelarse pero me encanta que sea toda educadita

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