domingo, 16 de julio de 2017

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“No mas por favor!! AYYY AYY!! NO MAS POR FAVOOOR!!”
Ortiz suspiraba, mientras Stella y ella trabajaban en los informes de las alumnas.
- La mayoría de las chicas mejoro mucho su rendimiento en estas 3 semanas. El método disciplinario comienza a dar frutos. Poco a poco comenzamos a corregir sus errores hasta que ya no queden rastros de ellos. Ya no son necesarios tantos castigos como al principio. La única excepción a esto fue Gomez.
- La primer semana Gomez Violeta fue al purgatorio. Desde entonces se registran pocos castigos por desobediencia o faltas de respeto. Hubo que trabajar mucho en que las nuevas aprendan a cumplir sus reglas.  -
- Es difícil, algunas aun están muy nerviosas o asustadas. Cuando se tranquilicen cometerán menos errores.-
- Te encargo eso Ortiz. Tu eres buena para esas cosas. –
“No mas por favor!! AYYY AYY!! NO MAS POR FAVOOOR!!”
“Lo soy…?” Penso Ortiz,  y suspiro nuevamente.
- Sin embargo luego de la primer semana, Gomez Violeta mantuvo una falta de respeto constante. –
- Esa niña es terrible. Las supervisoras siempre me envían informes de ella. Y lo peor es que sus amigas la imitan. Piensan que es gracioso. Minimo reciben las 5 2 castigos al dia. Gomez ha llegado a recibir 4. – Menciono Ortiz. – Casi siempre son azotes. Pero el ultimo elige rincón. Luego de eso, vuelve a ser obediente y dócil. Se tranquiliza por un dia, y vuelve a su rutina. –
- Hay que comenzar a castigarla con su jumper levantado. Pocas veces ha logrado conseguir el uniforme de ocio. Tarde o temprano deberá cambiar. En cuanto a las otras, no parecen seguir su ritmo con la misma facilidad. Ultimamente a mi nadie me falta mas el respeto. –
- No debemos descuidar a las viejas. Presiento que en algo raro andan. – Contesto Ortiz.
- Las clases de etiqueta las están ayudando bastante. Son muchísimo mas educadas y siempre me saludan con una reverencia como corresponde. Deberiamos meterla a gomez ahí. -
“No mas por favor!! AYYY AYY!! NO MAS POR FAVOOOR!!”
Ortiz suspiro de vuelta.
- Esta chica…. Patricia Stanford. Siempre que la veo esta en uniforme de gimnasia. – menciono Stella-
- Recuerda que asignamos todas sus clases a gimnasia. Tambien esta siguiendo una dieta especial. – Explico Ortiz. Si, el internado es muy estricto incluso con eso. Cualquier chica con sobrepeso es sometida a un intenso régimen y chequeos de salud. Tambien se continúan cualquier tipo de tratamientos médicos, y se las lleva a especialistas en caso de ser necesario.
- Fuera de eso, ¿su desempeño ha sido excelente no es asi?
- Es muy educada, y respetuosa. Siempre tiene todo impecable. Pero ha recibido numerosos reportes y castigos por parte de las profesora de educación física. Es muy voluble cuando se enoja. Ha pasado lo mismo en el comedor. Una de las supervisoras la descubrió teniendo un berrinche con la cocinera. –
- Vaya…. ¿Y creo que ha bajado de peso no es asi? Pronto habrá que confeccionarle un uniforme nuevo.
“No mas por favor!! AYYY AYY!! NO MAS POR FAVOOOR!!”
Ortiz volvió a suspirar, y sacudió su cabeza. Stella hizo una pausa y la miro.
- A ti que te pasa que estas tan deprimida. –
- Celeste Kint….
- Es una de las chicas que enviaron de Saint Francis School no?
- Su informe solo dice “Falta de disciplina y malas notas.” Pero parece una buena chica. La directora tendrá sus razones… Se que ella y otras 2 reprobaron el año. – Explico Ortiz.
Ya no alcanzaron a darle clases personalmente a cada una, y tuvieron que derivarlas a las especialistas de distintas materias en sus propias aulas especiales.
- Que paso con ella.
- Se volvió a confundir de calzones, y encima tenia su cama desarreglada. Eran 3 castigos, uniforme, disciplina e higiene.
- Higiene?
- Eran calzones del dia anterior los que tenia puestos. Pense que iba a elegir rincón, y alze su jumper. Pero elegio azotes. –
- Esta bien. Le diste una buena lección?
- Cuando recuerdo sus llantos… - Suspiro Ortiz. – Lloro desde el azote numero 10. Se sacudió y se retorcio. Lo hizo tantas veces que tuve que volver a empezar a cada rato. Le habre dado como 200 entre todas las veces que se reinicio al azote 15. Y fue 2 veces. Su cola quedo muy roja e hinchada y luego caminaba raro. Sus compañeras se burlaron y tuve que castigarlas también. Quedo muy adolorida, y durante todo su castigo solo lloraba, suplicaba y pedia perdón. Pero tuve que cumplir con el castigo, sino pensarían que le dan preferencia… Exagere mucho con la pobre…. Ahora debe odiarme. –
- Hiciste muy bien Ortiz. Es la única forma de que ellas aprendan. Si comparamos su informe actual con el del de su comportamiento y notas durante su estadia en el instituto, podemos observar un incremento notable. Su desempeño escolar alcanza al de la media y por momentos lo supera. Es muchisimo mejor al que llevaba en el instituto y es gracias a nosotras. En el resto de sus aspectos vemos que aun le falta disciplina pero de a poco ira aprendiendo como todas.
- Deberia haber otra forma de educarlas. Siento que lo único que hacemos es pegarles. –
- Las estamos guiando. Y hay notables mejorías gracias a eso. Si nos tomamos el esfuerzo de realizar todos estos chequeos y controles, es para poder aprovechar las herramientas estadisticas y trabajar con ellas. Tu solo confia en el sistema.  Solo mira a las gemelas y Mariela. ¿Recuerdas lo difícil que era al principio que hagan las cosas bien? Hasta Jessica aprendio y era la mas problemática. Ellas no lo saben pero si les hacemos mucho bien.
- Si tu dices….-  contesto Ortiz, se limpio un poco el sudor de la frente y Stella continuo:
- Annie Hastur…. Por lo visto se ha estado por tando muy bien. Nunca veo reportes tuyos, y siempre obtiene puntos. Pero sin embargo las supervisoras y yo la vemos comportarse igual que siempre. ¿No le estaras dando preferencia no?
Ortiz no respondio. Las imágenes y llantos de la chica con la que se excedio continuaban en su cabeza.
- No me quites a Annie. Es la única en quien siento que puedo hacer una diferencia. – Suplico Ortiz.
- Creo que estas muy estresada. – Respondio Stella cerrando el libro de informes. – Que tal si te tomas el dia libre? Venimos trabajando mucho. Hoy tu, y el otro dia yo.
- Y las niñas?
- Pues hay suficientes supervisoras. Yo me encargare, no te preocupes. Ve, y relájate un poco. –
Ortiz hizo caso. Tomo su auto y se fue a pasear. Intento relajarse mas y olvidarse del horrible recuerdo. Fuera de las paredes – y rejas- del internado, Ortiz gozaba de un alto nivel social. El internado daba una mas que excelente paga, ella gozaba de una pequeña mansion muy cerca del internado, y un departamento en el centro. La pequeña mansión, aunque pertenecia a la familia, tenia su hermosa apariencia gracias a la inversión de Ortiz. Aun asi era poco frecuentada debido a lo alejada que era, y usada mas bien como casa de campo. Casi siempre la usaba Ortiz, cuando quería alejarse del internado. El departamento era mucho mas pequeño, pero muy bien ubicado. Sus hermanas, sin embargo eran simples amas de casa. Que para la época era a lo que normalmente una mujer aspiraba. Una de ellas, tenia una hija de 11 años, alta y un poco gordita. La otra, una niña de 10. Salio a pasar y visito una de ellas a quien justo estaba visitando la otra.
Escucharla hablar a ambas era fascinante para Ortiz, por que gozaban lo que ella – dada su devoción – no podrían tener. Hijos y un marido. Siempre escuchaba fascinada las aventuras y desventuras de sus hijos. A su vez, cizañosas, ellas le presumían siempre y le resfregaban por la cara estos. Sentian envidia de la independencia de la que gozaba Ortiz, y del gran nivel económico.
- La próxima semana, mi niña tendrá una fiesta de disfraces. Aun no se que le comprare. – presumia su hermana. Ortiz amaba a sus sobrinitas y siempre les hacia regalos. Eran su única oportunidad de dejar salir su lado maternal. Pero sufria frente a como sus hermanas le reprochaban no haberse casado, dedicarse a eso, y la constante presunción de la felicidad que le traían sus niñas. Aun asi, las consentia.
Intento como sorpresa, comprarle un disfraz a su sobrinita. Busco locales y finalmente le compro un disfraz de conejita. Lo guardo en el auto y luego fue a dormir a su casa. Al otro dia, volvió al internado, a la casa de dorm moms. ¿Mencione que las Dorm Mom tienen su propia casa? Esta hasta incluye un departamento individual para cada dorm mom, aunque la cocina sea comunal.

Al bajarse del auto, recordo que aun llevaba el disfraz en el. Por las dudas, lo llevo consigo y lo guardo en el armario.

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