- Tsh…. Duele duele duele…- Murmuraba
Celeste Kint mientras se miraba en el espejo de los baños las horribles manchas
rojas de su trasero. Intentaba tocarlas levemente y mojarlas un poco con agua
para aliviar el dolor. “Debi haber elegido arrepentimiento… aunque odio odio ir
al rincón y estoy harta de que se burlen de mi… Pero siempre que elijo Llamas
me pasa lo mismo… Aun recuerdo cuando esa vieja bruja me dejo un moretón… duele
tanto…” Penso Celeste. Su piel era demasiado sensible, y le quedaban horribles
marcas rojas con facilidad. Stella no sentía ninguna compasión al respecto y ni
su jumper alcanzaba a salvarla de su disciplina. Celeste Kint subio de vuelta
su calzon y lo estiro para que este tape toda su cola. Aun asi, las marcas se
veían notoriamente en sus muslitos. Cuando lo estiro, alcanzo a ver el cartel
en este que decia “Lunes”. Suspiro y recordó las burlas de sus compañeras. En
especial la de Violeta.
“JAjajaja… Como baila miércoles” bromeo
Violeta. Claro, miércoles es un apodo que ninguna monja reprobaría pero que
hacia referencia a su torpeza de confundirse tantas veces de ropa interior.
Todas cuando oian el chiste se reian, no importa cuantas veces lo repitiera.
“Debi haber elegido rincón como siempre…
pero siempre las escucho burlarse mientras rezo y pierdo la concentración… “…
“- por que esta en el rincón ahora? Se
confundio de vuelta? Jajajaja es tan tooonta…” Recordaba viendo sus calzones y
suspirando.
Nunca habia tenido que aguantar una burla
por algo tan tonto pero para ellas parecía divertirlas mucho. Intento
ignorarlas pero no servia y aunque fuera una tontería, comenzaba a irritarle la
insistencia. Bajo su jumper y se acomodo su uniforme frente al espejo. Lo jalo
y reviso, intentando que tape su cola roja. “Imposible...” penso. Ya habian
pasado 3 semanas desde entonces y todas las nuevas se habian acostumbrado a su
nueva vida. Todas menos Celeste, quien aun batallaba con el internado y sus
reglas. Las clases se le hacian faciles en comparacion al instituto, y le
sobraba tiempo. Era deprimente pasar sus vacaciones asi de todas formas. Pero
las reglas, el orden constante, el sistema tan estructurado, la vida en
uniformes que la condicionaban a sentirse ociosa, deportiva o estudiosa. Las
temidas monjas, su constancia y castigos. El miedo que le daban y los nervios
que sentia siempre. Aun no le caia la ficha de que su vida ahora era si. Para
ella vivia en un sueño, o peor, una pesadilla. Mientras caminaba por los
pasillos hacia el aula, se sobo levemente y luego penso: “Debo dejar de sobarme
o se burlaran de mi de vuelta...” Paso por un reloj del colegio y vio que se le
estaba haciendo tarde. Camino apresuradamente y
llego a el, viendo a todas sus compañeras ya sentadas y ambas Dorm mom
frente a ella.
- L- Lo siento se me hizo tarde.
- Llamas o arrepentimiento señorita. -
Ordeno Stella.
Celeste sintio un latido fuerte en su
corazon y puso una mano en su trasero adolorido. Miro a todas y supuso que
seguramente lloraria como una bebe si tuviera que recibir otra nalgueada.
Resignada, se fue al rincon y se puso a rezar. Desde el rincon, intento
escuchar a las Dorm Moms.
- La mayoria de ustedes no saben lo que va
a suceder este fin de semana, asi que se los volvere a explicar.- Dijo Ortiz.
Las gemelas, Alice y las demas, observaron a sus compañeras reaccionar al igual
que ellas cuando se enteraron del domingo de gala y la semana de examenes.
Celeste se quedo callada al instante que lo
escucho y penso: “Domingo de gala? Vestido de gala? Me visitaran mis padres?….
Y stanford?”
- Kint. No la escucho rezando. Desde el
principio. No creas que no te estoy vigilando. Y quiero esa espalda derechita.
- S-Si Madre Stella..- Respondio Celeste
apoyandose en una rodilla y la otra e intentando ignorar el dolor en sus
brazos.
Se armo un pequeño bullicio en el aula,
lleno de quejas y comentarios. Si era estresante pasar por el domingo de gala
con solo 6 alumnas, la tarea se duplicaba con 20.
- ¿y como sera el vestido de gala?
- Ufff.. te va a encantar, creeme. - Bromeo
Amy observando el caos.
- Niñas, ¡Silencio! Cuando Kint salga del
rincon las llevaremos con las modistas…… Si Alice? - Pregunto viendola levantar
la mano.
- Nosotras ya fuimos ahi… Y debemos
estudiar. ¿Yo creo que nuestros vestidos ya estan hechos no es asi?
- Si Alice. Son los mismos que la vez
anterior.
- Entonces queria saber si podriamos
quedarnos a estudiar en vez de visitar a las modistas. Claro, prefeririamos la
biblioteca que estudiar aquí… estos asientos son un poco incomodos…
- Esta bien Alice, solo nosotras iremos. -
Contesto Stella. El resto de las 14 chicas se fueron con las modistas, mientras
Alice y su grupo se dirigieron a la biblioteca.
- ESO TENEMOS QUE USAR?
- No, yo ni loca me pongo algo tan ridiculo
frente a mi familia.
Las protestas iniciaron y las quejas hasta
que la vara comenzo a sonar uniformemente en todas.
Finalmente, termino un gran grupo de chicas
en vestido de gala, sobandose adoloridamente. Entre todas Celeste Kint quien se
habia llevado la peor parte. Harta de tantos castigos seguidos procuro ser lo
mas obediente posible.
- Ya me tienen podrida con sus
riduleces...- se quejo Violeta Gomez y el resto se rio. Molesta Stella se
acerco y le quito un liston. El rostro burlon de Gomez se volvio desafiante,
con una pisca de miedo.
- Tus provocaciones constantes estan comenzando
a necesitar un castigo mayor. Capaz tenerte un tiempito por aquí en mameluco de
castigo ayude a que evalues tu comportamiento- Ordeno Stella.
Entre los murmuros y las quejas, celeste se
miraba a si misma sintiendose rara y confundida. Necesitaba Desahogarse, pero
el grupo de Patricia parecia fascinado con su nuevo atuendo, y el grupito de
las rebeldes solo meteria su cola en mas problemas.
Finalmente las dejaron ir y todas se fueron
a comer. Los bulliciosos pacillos del internado estaban ahora silenciosos y
casi vacios. Las alumnas que alcanzaban a divisarse siempre estaban nerviosas
en preparativos para los exámenes. Camino rápidamente aunque continuo pensando
preocupada. Vio el grupo de Violeta e intento esconderse de ella. Violeta ya se
habia impuesto como jefa de su grupito. Todas intentaban imitarla, llevaban
desprolijamente el uniforme adrede, eran burlonas y hacían bulling a las
alumnas mas débiles. Era común que hagan maldades juntas e intenten despistar a
las monjas separándose. En ese momento, fueron sorprendidas por una de las
supervisoras. Las obligo a arreglar su uniforme, y a elegir un castigo. Todas
eligieron azotes, y obedecieron, con gesto de molestia y desentendimiento.
Ninguna gimio durante los azotes y Violeta hasta se mostro aburrida.
- Hare un reporte de esto Gomez.
- Si señora.
Apenas la monja se alejo, se burlaron de
ella haciéndole gestos y luego presumieron lo mucho que podían aguantar y
salirse con la suya. No paso dos segundos hasta que adrede se lo desarreglaron
de vuelta.
“Vivir aquí es un infierno… pero ellas
parecen de vacaciones. ¿Cómo hacen para aguantar tanto? … “ pensó Celeste kint
sentándose con un gesto de dolor.
Por el otro lado, vio al grupito de
Patricia Stanford. Eran todas niñas muy obedientes y educadas. Lucian y se
veian impecables y debido a su excelente comportamiento presumían los
privilegios de quienes tenían muchos puntos. Stanford habia comenzado a
adelgazar y sus berrinches a la hora de la comida terminaron. Ellas eran el
polo opuesto, y hasta despertaban la indignación de Alice. Festejaban cada
decisión de las dorm mom, se esforzaban en cumplir todo al pie de la letra y se
mostraban convencidos de que todo era por su bien.
- Ese castigo fue tan injusto… ¿Por que nos
quieren hacer usar algo tan ridiculo?
- Por que crees que fue injusto? Todos los
castigos que nos dan son totalmente necesarios. Deberias estar agradecida de
que Madre Stella nos tenga en su consideración y se esfuerze tanto en pulirnos.
Veras que terminaremos como señoritas de bien al concluir nuestra educación y
será gracias a este Internado. Deberia darte vergüenza mas bien que te hayan
tenido que nalguear al igual que una niña. Deberias estar orgullosa de poder
usar el vestido de gala antes del dia indicado. – Protesto Stanford.
“No se a quien de las dos prefiero…”
suspiro Celeste. No quería juntarse con
alguien como Gomez. Pero tampoco anhelaba ser una nerd. Sin embargo, su vida
era un infierno desde que entro y se sentía muy sola. No tenia con quien
hablar. Parecia que lo único que debía hacer era soportar burlas, reglas y
castigos. Necesitaba tener al menos una amiga para que este lugar dejara de
parecer una pesadilla. Vio a sus dos compañeras quienes reconocio del
Instituto. Rapidamente intento sentarse junto a ellas para comer y solto sin
querer un gesto de dolor.
- Jajaja…- Se rio la mas alta de ambas.
- L-Lo siento… aca es tan duro … y yo me
quejaba del instituto.
- Es verdad, es mucho peor que halla.
- No lo se… al menos no vivo escribiendo
líneas. Y alla no te dan puntos…
Celeste sonrio notando que tenían un tema
en común y comenzó a quejarse:
- Los rumores de este internado son
ciertos… apenas me dejan respirar, me vuelven loca, no tenemos libertad, las
monjas son insoportables y… -
- ¿Quiénes son insoportables señorita….
Kint?
Celeste sintió su corazón detenerse.
- No por favor, lo dije sin querer. –
- Llamas o arrepentimiento. –
- P-P-Pero… waaa…- Protesto Celeste. No
quería que se burlen de ella ni que dejen su cola mas adolorido. Finalmente
opto por un rincón cercano y comenzó a rezar.
“tengo que ser mas cuidadosa” pensó viendo de
reojo y sintiendo que se burlaban de ella. Nuevamente castigada y en exposición
penso en como luego de todo el año de castigos, termino internada aquí.
Los bulliciosos pasillos llenos de
adolescentes hormonizadas ahora estaban vacios y silenciosos. Las pocas alumnas
que habían se las veía sumamente concentradas. La noticia de como seria su
domingo de gala la aterraba. ¿Sus primos y hermanos la verían asi? ¿La
directora la castigaría si tiene malas notas? No sabia como pero debía irle
bien.
De repente vio a Mariela, con un gesto de
depresión muy grande. A Celeste, Ella se le hacia muy cool. En cambio detestaba a la niña molesta que la
perseguia todo el tiempo. “La gemela tonta” la llamaba Celeste, aunque
realmente no sabia – ni recordaba – su nombre, a pesar de tenerlo escrito en su
uniforme. Esto era, por que sus nombres eran parecidos, por que ambas eran
idénticas, por que en ocasiones se sincronizaban y se comportaban igual. Y… por
que sencillamente a celeste no le preocupaba encontrar diferencias.
“Mirala como corre alrededor de ella. Se
cree que es una caricatura.” Protesto. En un momento – y como era de costumbre-
Amy Hastur se tropezó enseñando todo su trasero. “Da vergüenza ajena. Espero
que su hermana no aparesca sino la pesadilla se duplica.”
Claro, amy intentaba alegrar a su deprimida
amiga como siempre. Pero en ese momento no servia de nada.
Si bien Celeste es timida, sintió confianza
y la saludo a Mariela.
- Marie… como estas? Hola! Preparandote
para el domingo de gala?
- Si… va a ser horrible. Odio este lugar. Y
ahora no podemos dejar de estudiar ni un segundo… Hola celeste, perdona que no
te salude. - Respondio Mariela. De ser otra persona, seguramente no le
hablaria. Pero Celeste se estaba volviendo una de sus spankees favoritas,
termino que el lector seguro entendera.
- No seas asi Marie!! Vas a ver que va a
ser super divertido. Van a haber dulces, y juegos… y…-
- UFff… Divertidisimo. – Interrumpio
Celeste.
- Jajaja…- Se burlo Mariela. Amy estaba
sacandola de quicio. Hasta deseaba que la castiguen asi se tranquilizaba un
poco.
Amy- Molesta y un poco celosa- contesto:
Jajaja… que gracioso “miércoles”.
Celeste se sonrojo y fruncio el seño.
Mariela interrumpio:
- Estas estudiando mucho? Los exámenes son
difíciles.
- Aqui no es tan dificil como el instituto.
Jajaja…
Amy, que continuaba celosa bromeo:
- Solo es dificil acordarse del dia no?
Celeste, adolorida y harta de tanto
autocontrol se enfadado, la miro fijamente y le dijo sonoramente: ¿Me queres
dejar de joder pelotuda?
- ¿Que me dijiste? - respondio Amy.
- No peleen...- Respondio Mariela… un poco
despreocupada en realidad.
- Ya me tienen podrida. PODRIDA!! -
Amy, aprendio por las malas las
consecuencias de pelearse en Saint Francis. Con mucho mas autocontrol que su
contrincante y suponiendo que sus gritos atraerian monjas se quedo callada
mientras ella continuaba quejandose.
- Al menos no soy una niña tarada que
camina dando saltitos como si tuviera un problemita mental.
- KINT!!- Escucho Celeste a una voz
exclamar. Volteo dandose cuenta de que era Ortiz. Celeste y Ortiz no se
llevaban precisamente bien. Celeste aun recordaba todo el dolor y humillacion
que paso por su culpa con muchisimo rencor.
- ¿¿Acaso esa es la forma de hablar de una
señorita?? - Protesto Ortiz poniendo las manos en su cintura.
- Ella se esta burlando de mi!!!- Señalo
Celeste.
- Yo para nada Miss Ortiz. - Sonrio Amy,
poniendo gesto de angelita. Ortiz fruncio el seño y la cara de Amy se lleno de
miedo. Las gemelas tenian fama de mentirosas, despues de todo.
- Si, es cierto!! Se burla de mi como
todas!! Se quejo.
- Llamas o arrepentimiento. - Ordeno Ortiz.
Amy sonrio y ella se corrigio: Las dos.
- ¿POR QUE YO??
- Me va a castigar?? ¿Por culpa de que ELLA
me molesta?
Ortiz, decidida, continuo contando y al ver
como el numero llegaba peligrosamente al 10, Amy adopto su posicion de castigo.
Al ver esto, Celeste se unio a la competencia adoptandola tambien. Fue primero
el turno de Celeste a quien le levantaron el jumper. Furiosa y considerandolo
absolutamente injusto, recibio el castigo varias veces. Termino llorando
mientras este se repitia una y otra vez, volviendose imposible soportar los 40
azotes. Sobandose los ojos y el trasero, no quiso perderse el castigo de quien
la metio en dicho problema. Despues de todo, las gemelas tenian fama de ser
lloronas e incluso celeste les sacaba una cabeza.
- ¿Por que falda levantada?!
- En silencio señorita!
- OW!!
Ortiz comenzo a azotarla rapidamente y Amy
hizo su escena de siempre, llorando, pataleando, pero no moviendose de su
posicion. Salto en su lugar tomando su cola al final de los 40 azotes.
- Quiero que las dos se porten bien ahora.
Recuerden que el domingo de gala es esta semana.
- SI Madre Ortiz. - respondieron ambas.
Si bien ambas lloraban, Amy solo
lagrimeaba, mas emberrinchada que otra cosa, protestando por el castigo
injusto, y sobandose. En cambio, Celeste se mostraba frustada y deprimida,
sollozando tanto por dolor, como por indignacion, impotencia y coraje. Al ver a
sus dos spankees favoritas ser castigadas, Mariela no pudo evitar sentir mucho
morbo. Pero tambien lastima. Sin embargo, a verla a Amy, se rio apenas se
sintio a salvo.
- ¡¿De que te reis?! - Protesto Amy con un
puchero.
- Ya necesitabas una estabas insoportable.
- Sos una tooooooontaaa!!- Protesto
sacandole la lengua.
- Quedate asi un poco asi te dibujo. -
Bromeo Mariela y Amy la obedecio bromeando.
- ¿De que se rien!!- Protesto Celeste
acongojada. - Esto es horrible...-
- Pues ambas se lo merecian...- Contesto
Mariela. Amy volteo los ojos y se encogio de hombros.
- ¿ lo merecia?
- Ummm… Tubimos suerte de que no nos
quitaron nuestros listones… Crei que iba a poder convencerla a Miss Ortiz.
Claro, si fuera mi hermana seguro me perdonaba. O al menos me daba sobre el
jumper...- protesto Amy aun sobandose.
- Eso fue re injusto.
- 20 azotes por decir malas palabras no es
injusto. - Contesto Mariela. - Haberte quitado un liston lo hubiera sido…
- Pense que la iba a convencer… Mi hermana
tiene toda la ventaja siempre. Con ese comportamiento de niñita buena..
- No fueron 20. Fueron como 100.
- Ay, por que vos lo empeoraste. - Se quejo
Amy. - Es OBVIO que si te pones a insultar a los gritos te van a castigar. Si
hubieras obedecido desde el principio hubiera sido muchisimo menor. Siempre te
queres hacer la mala como si fueras Gomez o Rhonda, o Jessica o no se que y te
va peor. -
Celeste se quedo titubeante y protesto: En
mi antigua escuela…
- Ahora estamos encerradas aquí y las cosas
aca son de esta forma.
Cabisbaja, Celeste respondio: Si, pero 40
azotes… son muchos….
- Si podes resistirlos con tu cola roja
luego de haber recibido como 40, podrias resistirlos desde el principio. -
Insistio Amy.
Celeste se limpio las lagrimas, las nuevas
ideas intentando meterse en su cabeza. “Amy es mas pequeña que yo y tampoco
resiste mucho. Pero ahora ambas me miran con cara de “ES obvio que debiste
intentar resistirlas desde el primer momento”. Penso. Nego con la cabeza
obstinadamente “Este lugar las debe estar volviendo locas...” Penso. “Capaz el
domingo de gala convenza a mis padres de que mi saquen de este infierno...”
- Hey, desperta!! Ya pareces mariela. -
Bromeo Amy.
- Ya es nuestra
proxima clase. - Contesto ella, ignorando la burla de su amiga.
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