domingo, 1 de octubre de 2017

Obsecion 12


Desperte sobándome los ojos, y viéndome en pijama. Un nuevo dia comenzaba. Y un nuevo dia de clases. Apenas me levante, mi mama me dio la orden de bañarme y cuando escucho que termine, me busco y me envolvio en una toalla, llevándome a la habitacion. Alli, mi mama me presento mi nuevo uniforme.
- Te enseñare, asi diario te cambias y vistes sola. Volveras a tus calzoncitos semanales si?
- Si mami. – Sonrei , viendo como otra vez me asigno la confianza de vestirme sola. Me puse el de lunes, y luego de eso, un fondo de vestido, con olanes al final. Me puso mis clásicos soquetes con voladitos y puntillita rosa y luego, sentada en la cama, me mostro la blusa escolar. Se abotonaba por adelante, y tenia un enorme cuello redondo con un listoncito rosa  en que lo recorria, y parecía desprenderse de el, terminando en un liston en el cuello. Ademas, manguitas aglobadas, con un liston en el elástico que lo envolvía terminando en otros dos moños. Luego de ponérmela, saco el jumper rosa cuadrado abierto a los costados. Me lo puso, y lo abrocho atrás, ocultando los botones de los tirantes en cruz detrás de un gran moñor rosa que se abrochaba junto a la falda. Guillerminas negras, completaron el look. Me puse de pie, viendo como mi jumper, era distinto de las colegialas que veía normalmente en la calle. Ademas de mi blusa. El jumper tenia un poquito mas de vuelo, y era de tiro un poco mas alto, simulando obviamente un vestidito.
Me mire en el espejo moviéndome. No era tan corto como mis vestidos por suerte, y en movimientos bruscos, mi fondo de vestido tapaba mi ropa interior.
- Lo vas a usar asi esta bien?
- Sonrei y asentí muchas veces con la cabeza.
- A peinarte.
Cuidadosamente, me hizo dos colitas altas con grandes listones rosas y la raya en zigzag. Guarde mis cuadernos en la mochila de annie y me la puse, teniendo la apariencia mas llamativa posible. Pero ahora que legalmente era una niña de 10 no debía preocuparme. Lo que si me preocupo era lo muy a la ligera que me tomaba todo.
- Desayunemos, estas lista para tu primer dia. Si quieres puedes llevar tu oso en tu mochila.
- Asenti con mi cabeza y lo guarde. –
- Luego del cole, podes esperar a que t pase a buscar. Pero a la mañana estare ocupada. Sino Rocio, y Rodrigo van a tu misma escuela. Puedes ir con ellos.
- Si mami. – Sonrei, y me saco una foto frente a la cual pose.
Desayunamos juntas, pero nuevamente, la preocupación por lo fácil que dejaba pasar todo me envolvio. Aunque exagerado, mi nuevo look me gustaba… pero.
- Mami… No vamos hablar?
- Hablar de que corazón?
- De… Estoy mas chiquita ya lo sabes.
- Tatiana, tenes demasiada imaginación. Es imposible encogerse y lo sabes.
- Mami!! Me registraste como una niña y me inscribiste en un colegio! – Exclame.
- No se le levanta la voz a tu madre! Te vas al rincón.
- No me ignores!!- Proteste. Pero su gesto me dio a entender que mi cola estaba en problemas. – Mami… por fa… escúchame.
- Tatiana.
- Yo no me llamo Tatiana.
- Bueno, veo que estas muy rebelde y que necesitas una nalgueada. Siempre fuiste Tatiana, y solamente perdiste tu documento, y lo renovamos. Y es imposible que una persona se encoja, ojala yo pudiera encogerme. – Bromeo.
- Eso es lo que vas a querer hacerme creer ahora?
- Acaso queres decir que tu madre esta loca? No aprendiste de ayer.
Mi cola punzo con furia y dije: S-Si aprendi mami… pero…
- Entonces venga ya mismo y se acuesta en mis piernas. Hoy va al cole con la cola roja.
- Mi cola YA esta roja. – Proteste emberrinchada, y me recosté en sus piernas para otra dolorosa nalgueada, lagrimas, visita al rincón y lavada de cara.
- Vamos a ir en auto mami?- Pregunte mas tranquila sobándome.
- Mami tubo que vender su auto. Vamos a ir en colectivo,no queda lejos. –
Me llevo de la mano caminando, conmigo sobándome la cola cada vez que nadie me veia y mientras íbamos, vi varias niñas mas con uniforme. Y niños también, tenían una blusa similar con un liston celeste, y unos pantalones celestes. Los de secundaria, por lo visto, solo llevaban solo un pantalón celeste y una chomba. Note que mi blusa era igual al de las otras niñas, solo el jumper mas acampanado, y con el tiro un poco mas alto. Y ninguna llevaba el moño en la cintura, los tirantes se abotonaban en dos desprolijos botones a la falda, que impedían que esta caiga. O, algunos directamente se abotonaban en la parte delantera del jumper, viéndose desprolijamente. Lo cual hacia que el mio se vea muchísimo mas lindo que el de las demás.
Llegamos, y me despidió con un gran beso en la frente y una palmada en la cola.
“volvi al colegio” pensé entre risas, otra vez ignorando la gravedad de la situación. Mi mama ahora estaba convencida de que siempre fui su hija. Y pensaba convencerme de eso. Pero no tenia otra escapatoria, y el intentar buscar una me frustraba y deprimia. Nos formamos, rezamos, cantamos el himno y en fila fuimos llevados a la la clase, en donde aproveche, y me sente al fondo y en una esquina.  Despues de todo, la idea de volver a la primaria no me entusiasmaba demasiado, y solo intentaba acostumbrarme a mi situación sin tener demasiados problemas. No quería socializar con niños latosos.
Me quite mi mochila y la colgué en el asiento, e incómodamente me sente. Pero, los asientos eran de a dos, y al lado mio ¿Quién se sento? Milena. Si, la misma chica de mi cumpleaños. Alta, con una cola de caballo, y su jumper abotonado al frente.`
- Hola Tati. – Me dijo sonriente.
- Hola.- Respondi cortante, y la ignore. No quiero ser amiga de niños! Es demasiado raro. Observe el aula, y la vi llena de posters infantiles. Los chicos apenas entraron, hicieron bullicio y empezaron a jugar. Milena intento hablarme pero aunque me tenia encerrada la ignore. La maestra entro, una señora rubia, de rulos, y de unos 40 años.
- Hola chicos, yo soy la señorita Silvia y voy a ser la maestra de cuarto. A ver, digan: Buenos días señorita Silvia.
De repente, todos los niños se pusieron a gritar al mismo tiempo.
BU-E-NOS- DI-AS-SE-ÑO-RI-TA-SIL-VIA!!
- Muy bien!!! Ahora le voy a hacer un regalito a cada uno de ustedes con muchísimo cariño. Es un regalo de la seño a ustedes y quiero que lo usen si? A ver…- Dijo y paso, mesa por mesa, preguntando el nombre de cada uno.
“Mierda… definitivamente estoy en la primaria de vuelta..” suspire. “Como voy a salir de esta situación.”
- Nenita… ¿Cuál es tu nombre?- La vi preguntarme cuando llego a mi.
- Tatiana diaz. – Dije.
- Ah!! La hija de clarita. Por eso sos tan coqueta, con tus moños, que linda!! Ten , aquí tienes.
Con un alfiler, me abrocho en el jumper, un dibujo de una tortuguita plastificada, con mi nombre y curso. Note que se lo hacia a todos. Era bastante cursi, y me daba vergüenza. Pero a nadie parecía importarle.
- Que linda es la seño.- Me sonrio milena.
- Seguro lo hace para no olvidarse nuestros nombres.- Proteste. – Ay… a veces el alfiler me pincha, - Me queje quitándolo.
- No, no mi amor. Te dejas puesto el regalito de la seño. – Dijo abrochandolo rápidamente de vuelta. Siguio con el resto de los niños, mientras milena me decia: No debemos desobedecer a la seño…
“Genial, definitivamente volvi a la primaria.”
La clase, luego de eso, avanzaba en cámara lenta. Ademas de que OBVIAMENTE ya sabia lo de cuarto grado, los niños se dispersaban con infinita facilidad. A cada rato los callaba, cada vez que habia que hacer un ejercicio se ponian a jugar, y sumado a eso, repetia a cada rato las mismas cosas que enseñaba una y otra vez. Todo era demasiado aburrido para ser las 8 de la mañana y comenzó a darme sueño. Sin embargo, siendo mi primera clase, aguante los dictados y anote noto intentando ser una buena alumna . Pero estar sentada tanto tiempo, en un banco de madera, y luego de dos días de castigo no era nada fácil. Encontrar una posición comoda era casi imposible. Y mas hacerlo sin que los demás se den cuenta. “Al menos no estoy en pañales” pensé.
 Sono la campana y los niños corrieron desesperados al primer recreo. Yo fui la ultima en salir, y milena, quien me seguía. La vi de reojo siguiéndome, y la ignore. Me sente en uno de los asientos de afuera, y nuevamente sentí el ardor de mi castigado trasero.
- Aun te duele?- Pregunto Milena, y sonrojada, la ignore tomando el celular del bolsillo de mi camisa. Me estire intentando acomodarme, pero los banquitos eran de cemento, y mi cola adolorida volvia imposible encontrar una posición comoda.
- Jugamos con tu oso como en tu cumple?- Insistio Milena.
“No voy a ponerme a jugar con una niña.” Pense y conteste: No, gracias milena.
- Sabes, todos dicen que eres una niña muy rara, pero yo quiero ser tu amiga . – Sonrio ella.
“Claro que soy rara, ni siquiera soy una niña en realidad”.
- Gracias milena, sos una nenita re tierna. Pero quiero estar sola. – Conteste. Ella puso cara de extrañeza y se rio: Jajaja… encima te haces la grande. Las otras chicas dicen que te haces la linda. Y que nunca saludas cuando te hablan. –
Me di cuenta, que acababa de llamar a una chica de “mi edad” y mas alta que yo “nenita”. Y que estaba siendo maleducada.
- Lo siento milena. Estas siendo amable conmigo y yo estoy grosera.- conteste. Me sonroje y mire hacia abajo: Mi… mama…- Dije intentando confensar y continue: Si…aun me duele…
- No tengas vergüenza, somos amigas!!- Sonrio tomando mis manos. Era sorprendente lo rápido que decidio ser mi amiga. – Juguemos con tu oso, ¿lo trajiste?
- Si, pero no tiene ropa.- conteste. “Genial, ahora tengo que ser niñera.”
- Sino, podemos saltar la cuerda junto a las demás chicas. O jugar al elástico. ¿Sabes el mensu?- Dijo enseñándome las manos.
- Mensu?- Pregunte.
- Yo te enseño!! – Exclamo, me hizo imitar sus movimientos y canto una canción infantil mientras chocábamos las manos.
- Tu también canta!! Sino no vale!!... Mensu, mensu!! Mensu famelo melo..- Canto alegremente, y luego me miro con extrañeza. – Seguis deprimida por que tu mama te castigo? Que hiciste?- Curioseo. Negue rápidamente con la cabeza y comenze a cantar y jugar con las palmas también.
- Mensu!! Mensu!! – Cante con ella imitándola. “Ahora soy una niña…” pensé, viéndome jugar como una. Siempre fui aniñada, pero nunca pensé que terminaría viviendo una segunda niñez. Antes parecía solo un juego entre mi pareja y yo. Aunque no tubieramos nada, era como mi pareja. Ahora soy hasta mas pequeña que una niña de 10, y estaba llendo a una escuela junto a otros niños como una. Vi como las niñas saltaban la cuerda, jugaban al elástico, o con los juguetes que traían. Los niños también jugaban con muñecos, jugaban a la mancha, a la escondida, o sencillamente, peleaban imitando alguna caricatura. Eran muy violentos y de vez en cuando chocaban y terminaban llorando hasta que venia una maestra por ellos. Milena comenzó a hacer su juego de manos mas rápido, obligándome a aumentar la velocidad. Se la veía muy entretenida, cantando rápidamente. Me prendi en el juego y sentí como el alfiler del brochecito en mi jumper me pinchaba. Lo vi, sintiéndome ridícula y me lo quite.
- La seño se va a enojar si te lo sacas. – Me dijo milena.
- Que se enoje..- Conteste. Continuaba confundida por el cambio repentino en mi vida. Aunque intentaba relajarse y ser una niña normal me era imposible. Sentia una sensación de tristeza en mi corazón inexplicable. Finalmente, llego la próxima clase y……. la maestra era la misma. Claro, es primaria.
- Tati, ¿Qué pasa? No te gusta el regalo que te hizo la seño?
- Es que pincha…- Conteste.
- Damelo nena.
Se lo di y lo puso de vuelta.
- Asi no te va a pinchar. – Insistio.
“Tonta maestra… .no se puede acordar un nombre?” Proteste para mis adentros.
- No te lo quites de vuelta o le voy a tener que mandar una notita a tu mama. –
- S-Si…- Dije asustada.
- No ves como todos lo usan? Es muy lindo. – Dijo volviendo en frente.
Suspire y apoye una mano en mi mejilla. “Creo que ahora si no tengo escapatoria…” pensé. “ Aunque me escape paresco una niña. Legalmente lo soy!... Y si lo hiciera… no tendría donde ir. ¿mi familia estará preocupada por mi?... Solo podría escapar si me ganara la lotería…” suspire. Y sentí que milena me tomo la mano.
“Esta nena es demasiado amable….” Pense nuevamente. Y sentí escozor de estar tanto tiempo sentada. “Me duele la cola… y esta clase es tan aburrida…” saque mi celular, y revise Facebook. Lo cerre al instante que vi que estaba lleno de fotos mias, de mi cumpleaños y de mi pobre traste. “Es tan incomodo estar sentada asi… Recuerdo cuando disfrutaba estar sentada en una cola roja”.
- Tati, deja de jugar con tu celular. Estamos en clase no en el recreo. –
- si… - Conteste.
- ES “Si señorita” .
- Si… “señorita”. – Conteste. “Supongo que para ella solo soy una niña rebelde. O que se hace la linda, como dice milena.”
En el siguiente recreo, pude escaparme de milena, y di varias vueltas por el patio de recreo, caminando lentamente. Nuestro patio era de primaria, y estaba separado por un gran porton verde del de secundaria. Voltee a ambos lados, y dejándome llevar por la curiosidad entre al otro. Era obvio que era la única niña ahí, estaba llenos de adolescentes. El ruido del patio de primaria habia quedado atrás, ellos hablaban y los chicos a veces jugaban al futboll. A veces, ya que no querían verse inmaduros.
“Si me descubren…” Pense, pero rápidamente vi que la escuela no era lo que yo imaginaba. “Al pricipio pensé que era como Real Spankings Institute. Pero es una escuela normal. No le veo lo “Estricta”. Recorri un poco dejándome llevar por la curiosidad y de repente vi un rostro familiar. Un hermoso chico con bellos rulos dorados, solitario, timido, sentado solo y comiendo un sándwich. Era la viva imagen de cupido. “Me… resulta… conocido” pensé.
- Nenita. Este es el patio de secundaria, no podes estar aquí. – Escuche a un profesor decirme.
- Lo siento, me equivoque. – Me rei, y volvi al patio de primaria.













 A la salida del colegio, mire confundida y un poco preocupada alrededor. Con mi uniforme, la mochila, y mi nueva altura me sentia una niñita indefensa. “Mi mama aun no llega… donde estará?” Senti que me alzaban y patalee asustada.
- No no!!
- ROSITA!!- Exclamo abrazandome y luego me bajo.
- Me asustas!!!- Exclame golpeándola.
- Te ves taaaaaaaaaaaan tierna!!!- Exclamo, apretándome los cachetes hasta dejármelos morados, y luego me aplasto contra su pecho.
- Owwww…- Proteste sobándome, y luego me frote el pecho. Al apretarme, el alfiler del brochecito me pincho otra vez.
- Tu mama me encargo que te pase a buscar.- Dijo, mostrándome el pretal.
- Tengo que usarlo? –
- Sos una nena re inquieta y aca hay como 300 niñas. Te perdes y me mata. Dale, pórtate bien. ¿y tu oso? –
- Esta en la mochila…- Dije, lo saque, y aproveche para quitarme el broche y guardarlo. No quería que Rodrigo me viera usando algo tan infantil. Enseguida me puso el pretal aprovechando mi distracción y sonrio, mientras yo me sonrojaba. Pense… - y quizá estoy demasiado reflexiva, sepan disculparme – que era curioso como antes quería ser una niña y ahora me daba vergüenza ser tratada como una, y preferiría ser tratada como mas grande.
- ¿ que esperamos?
- Ves que sos inquieta? – Bromeo, y yo hice un mini puchero. – Rodrigo aun no sale. Va a salir en una hora. – Dijo sentándose en un cantero. Me sentia como un perro, ella parada, y yo del pretal, y con un esfuerzo, me trepe al cantero y me sente, no sin un gesto del dolor.
- Esta en detención. No solo a vos te castigan siempre. ¿Mami es muy estricta no?
Me sonroje notando que vio mi gesto y me quede cabisbaja.
- Detencion….?
- Uhhh… ya lo conoceras. Esperemos que no. ¿ como te fue en el cole?
- A…Burrido..- Conteste.
- Que bonito uniforme tenes. Le pediré a tu mama que me haga uno igual. Siendo la hija de una modista sos tan coqueta. – comento, y vi que su uniforme no tenia vuelo, caia desde la cadera, y llevaba dos botones en la parte de atrás. Pero estar sentada en un cantero de piedritas no ayudaba nada a mi pobre cola que aun se recuperaba de una cepillada, un cumple bizantino y una nalgueada matutina. Ella parecio notarlo, y dijo: Mejor vamos a dar una vuelta. Cerca de aquí hay esta el centro comercial, te lo mostrare. Hay muchos juguetes. Que tal si a tu oso le cosemos nuestro uniforme? Te enseñare a coser, vas a ver que es muy divertido hacerle distintas ropitas.
- Si!- Sonrei. “Es muy dulce conmigo”. Cuando caminamos, me llevo del pretal. Intente ser dulce, y la tome de la mano. En respuesta me sonrio.

“Jumbo”. Lei. No lo habia visto antes. Era un shopping grande de dos pisos. ¿aclare que la escuela queda en el centro del pueblito¨? Este es posiblemente el único centro comercial en 50 kilometros. Entramos, y estaba lleno de gente, en especial, de escolares que disfrutaban de su salida de clases. Muchos chicos en uniforme celeste y rosa correteaban por el lugar, seguramente de mi colegio. Solte su mano, mirando fascinada alrededor.
- WooooW!! – Exclame y camine en círculos soltándola de la mano. Estaba lleno de ropa, juguetes, locales de golosinas y hasta juegos electrónicos. Me entusiasme mucho curioseando hasta que impulsivamente intente alejarme y sentí que algo me frenaba. Me mire y era mi pretal. La mire a ella, quien estaba distraída con su celular, sosteniendo el pretal. Luego se rio.
- Este rodrigo jajaja… Rosita, vamos, ya salio.
- Ya? Tan rápido?
- Ya paso una hora Tati. Hey, te sacaste tu broche. – Dijo notándolo.
- Es…. Cursi.
- Pero si te perdes, van a saber quien sos. Sos demasiado chica para ser tan vergonzosa.
“Si, claro, demasiado chica.” Proteste. Pero ella lo saco de mi mochila y me lo puso por mi. – Dale, no pongas esa cara. Te queda lindo, y la seño se va a enojar si no lo usas. –
Volvimos a la escuela donde estaba solamente el, a la salida, con una cara de malhumorado gigante. Lo vi sonrojándome un poco pero no solo me ignoro sino que…
- ¿y Ella? No íbamos a…
- No seas grosero. Su madre me encargo cuidarla.
- Sos un tonto!!- Exclame sacándole la lengua, el me la saco también.
- ¿ahora por que fuiste a detención?
- Me descubrieron fumando en el baño.
- El primer dia? Que tal el señor guzman.
- ¿Qué te importa?- Contesto el enfadado, y ella se rio burlona.
- Ah, ´¿con que graciosa? – Protesto el, tomándola de la cadera. Luego me miro a mi , y continuo resignado. “siento que estorbo…” pensé preocupada.
Caminamos hacia la casa de Rodrigo, y mientras lo hacia le preste atención a la chomba de Rocio, la cual era una simple remera, sin el cuello infantil que tenia yo. Antes me sorprendia que usaramos uniformes tan coloridos, pero luego de caminar por las calles, sencillamente lo agradeci, y hasta agradeci usar estos soquetitos en vez de las clásicas medias escolares. El sol rajaba la tierra, y debía ser imposible andar con un uniforme gris como normalmente se usa. Ellos se habían soltado el uniforme lo mas posible, sin embargo yo no me animaba. De vez en cuando, intentaba estirar el cuello de mi camisa dejando mi cuerpo respirar. Pero apenas pensaba en desabotonármelo mi cola punzaba imaginando lo que pasaría. Llegamos a su casa, y me quite la mochila. Mire como se sentaron frente a la pc, y un poco molesta, me recosté boca abajo en la cama como siempre, y me puse a hacer mi tarea. Al hacerlo, el tonto brochecito me pincho otra vez. No me tomo mucho tiempo terminarla… obviamente. Aburrida, tome mi oso, y moviendo mis piernas, los vi jugar. “Estoy segura que antes si llegaba bien al piso”. Jugaron una, dos partidas, el, ella, el, el, el hasta que me moleste.
- ¿y yo cuando juego?
- Nunca. – Dijo el.
- Y ahora que te pasa!!- Proteste arrojándole mi oso.
- Ahora me toca ami. Rodri, anda y jugar con la nena.
- Pero perdi por culpa de..!- Dijo y ella lo callo con un beso. Desvie la mirada sintiéndome intrusa, y luego le dijo: Vas y jugas con la nena.
- Si…- Protesto el y se paro viéndome con gesto de resignación. – Nunca crei que pudieras ser mas rosa de lo que ya eras pulga. A ver que tengo para que te entretengas.
“Que le pasa a este tarado?” proteste. “Yo sere demasiado rosa, con jumper, moños, blusa, mochila y…. Si… soy demasiado rosa” pensé.
Reviso en un cajón, hasta que saco un gameboy advance.
- Toma. Tiene el Sonic advance uno. – Dijo dándomelo y se fue con rocio.
- Yo no se como jugar esto!!- Proteste. – Ni se como se prende!!
- NO SABES COMO JUGAR EL SONIC??- Protesto indignado.
- No, y este juego tonto no me gusta!!- Proteste tirando el juego a la cama, cruzándome de brazos y haciendo el puchero. Al cruzarme de brazos, otra vez me pinche con el brochecito. Enojada me lo saque y lo tire a la cama.
- Rodrigo. Queres jugar con la nena antes de que le de una rabieta y la mama la nalguee de vuelta? – Se quejo rocio.
- Mi mama no me nalgueo!!- Proteste sonrojada.
- Rosita estoy jugando. No puedo jugar con vos. Y ponete ese broche o lo vas a perder. Ay, ustedes dos me van a volver loca. Igual que este adc pelo….. Tonto!- Dijo callándose en frente mio.
- Ya hiciste botas?- Se acerco rodrigo preguntándole sobre el juego. Rocio lo miro mal, y le dijo: Si haces que Tatiana se entretenga y no le de una rabieta yo…- comento , mirándome de reojo antes de decir algo. Luego se acerco al oído y le dijo algo frente a lo cual rodrigo puso gesto de sorpresa. Luego de eso volteo y me dijo: Rosita!!!
Pero claro, yo ya estaba emberrinchada. Lo ignore cruzándome de brazos, y volteando la cabeza. El tomo el juego, y luego me alzo sentándome en sus piernas.
- Hey, N-No , no quiero upa!!- Proteste sonrojándome. Al sentarme en sus rodillas, solte un ay sin querer, y me sobe la cola.
- Te voy a enseñar mi juego favorito cuando era chico como vos. – Dijo, entre abrazandome y tomando el juego. Senti la calidez de su cuerpo, y un sentimiento calido me invadio en mi interior. “No puede ser que me guste alguien mas chico que yo..” pensé. Y luego continue “O mas grande?”. Pero estar sentada en sus piernas producia muchas sensaciones muy femeninas en mi, y poco apropiadas para “una niña de mi edad”. Despues de todo, vivo en permanente abstinencia sexual desde que llegue.
- Ves? Este es Sonic, con estos te moves, con este saltas, con este.
- No me gusta, y es tonto!!- Proteste, aun emberrinchada.
Con tono de molestia dijo: Bueno, mira, juga con esta. Es Amy y es rosa igual que vos. Dale, te enseño.
Me convencio, y empeze a jugar. Pero no paso ni 1 minuto que ya perdi.
- No me gusta!
- Si te portas bien y le pasas la primera pantalla, te regalo un helado. – dijo el. – Rocio, compra botas!
- Compro botas cuando quiero!-
Con el embobado, me distraje jugando al juego. Al principio, de mala gana. Sin embargo, disfrutaba estar sentada en sus piernas, y envuelta en sus brazos. Y ya que quería que lo juegue, me esforze en pasar la primer pantalla. Me costo un monton, ya que nunca habia jugado un juego asi.
- Ya la pase. – Dije fingiendo estar molesta.
- Es minuto 10, y aun no tenes botas!!- Protesto rodrigo. Vi que me ignoraba, pero disfrutaba estar a upa asi que segui jugando. Perdi, mori, perdi, mori. Pero con el tiempo le agarre la maña… Aun asi, el jefe final me ganaba siempre. Cuando toco su turno, y rocio finalmente lo dejo jugar, yo ya estaba entretenida con el tonto jueguito. Fue asi, que hasta me lo dejaron llevar.
“Quedatelo. Yo ya no lo uso.” Me dijo, mientras mi mama me llevaba a casa.
Llegando a casa, vi nuestra sirvienta limpiando apresuradamente. Al vernos entrar se jalo el vestido y se sonrojo.
- Ya terminaste pau?
- S-Si… solo me falta una casa mas.
- Okay, ya podes irte.- Dijo mi mama y ella se fue, mirando hacia todas partes. “siempre que la veo, me sorprende lo hermosa que es. Y esos rulos dorados. Es la viva imagen de cupido.” PEnse. Y luego re pensé. Y luego re re re re pensé. “Nah, imposible”.
- Ya hiciste tu tarea?
- Si mami.
- A ver mostramela.
Obvio, quizo saber como me fue, como no me fue y etcétera. Todo el roll maternal. Pero la verdad, ella ahora me daba miedo. Mas luego de lo que paso. Estando en lo de Rodri, me sentia tranquila… pero ahora.
La evite toda la tarde hasta que fue la hora de comer. Me puso el babero, y mientras comia comenzaron las preguntas.
- Y como te portaste en el cole.
- Bien…
- La seño? Le hiciste caso en todo?
- Si.
- Y jugaste con tus amiguitas.
- Si.
- Tatiana… No olvides darle me gusta a las fotos de tu fb y responder. Hay muchos que te escriben.
- Si mami. – Respondi. Y vi, molesta, que con solo decirle a todo “si mami” bastaba para que este contenta. Tome coraje y conteste.
- ¿ Y asi va a ser mi vida ahora? ¿ vas a seguir ignorando todo lo que paso y vas a intentar convencerme de que todo fue un sueño?
- Tati no empieces.
- No me llamo Tatiana!! ¿ va a volver a ser todo como antes? ¿Cuando era una bebe que solo estaba en la cuna todo el dia?
Ella suspiro. Se tomo la cabeza mostrando un gran malestar. Me sentí preocupada. Se que con estas acusaciones corro el riesgo de pasarme en pañales toda la semana. Pero que la haya afectado es raro.
- El otro dia, en el rincón, dijiste que llegaste aquí por que no tenias adonde ir, ya que perdiste tu trabajo y te quedaste sin dinero.
En el momento me sorprendi. No recordaba haber dicho eso. Me puse nerviosa y baje un poco la cabeza, metiendo las manos detrás de mi jumper. Era verdad, pero si lo escucho, era un poco cruel decírselo.
- No te imaginas lo mucho que sufri cuando te fuiste. Mi vida parecía ya no tener sentido. Cuando volviste, me alegre enormemente. Hice todo lo posible para que fueras feliz, para cambiar, para que seas mi hija, pero una hija alegre, feliz. Y luego de tanto tiempo de tenerte conmigo, me entero que yo soy “tu única opción”.
- Yo…- Titubee.
- Dejame hablar. No importaba lo que hubiera hecho, o como me hubiera sentido, solo importaba que vos no tenias escapatoria y por eso venias. Y apenas la tuvieras te irias entonces. Apenas la tuvieras perdería de vuelta a mi hija. ¿Pues sabes que? La familia no se elige. Ahora realmente sos mi hija, y vas a empezar todo de cero. Y capaz asi, seas una mejor adulta.
- Mami..
- Termina tu comidita nena. Luego de eso pijama y a la cama. Dobla bie tu uniforme que mañana lo vas a usar de nuevo, no lo vallas a dejar hecho un bollo o dormis con la cola roja.
- Si mami…- Dije. Y suspire, mirando mi comida. Empece a comer lentamente, pero empece a sentir mucha culpa y tristeza. ¿me porte muy mal? ¿Debi haber pensado mejor las cosas? Es verdad… al principio ella era muy buena. En el momento, me dio tanta culpa, que olvide todo lo abusiva que fue, y recordé solo las cosas tiernas que hizo por mi. Y después de todo, yo sentia un inmenso cariño por ella. Empece a lagrimear en silencio, y me limpie las lagrimas mientras comia., cuando termine, me quito el babero, me las limpia y me dio un beso en la frente.
- Nunca te voy a dejar de querer. Aunque vos no sintas lo mismo por mi. Anda a ponerte tu pijama. Ya casi es tu hora de dormir. -
Asenti con la cabeza y fui. Llegue a mi habitacion, coloque mi mochila en la silla y de a poco, me fui sacando el uniforme, doblándolo cuidadosamente. Colgue el jumper en una percha, con su brochecito puesto, y la blusa dentro, ya lista para usarse. Quede en bombachita, la cual me saque, y puse junto a la ropa sucia. Al hacerlo, vi que mi pobre cola continuaba un poco roja. O rosa. “La pulga rosa” pensé burlonamente. Busque en el armario la del martes, para tenerla ya lista junto a mi uniforme. Y luego de eso, busque uno de mis pijamas enterizos – por que obvio, todos mis pijamas lo son- . Tome uno celeste, con un dibujo grande de unicornio. Sentada en la cama, meti mis piernas como si fuera el pantalón, sintiéndolo ajustarse en mis tobillos hasta que los piecitos de el me calzaron. Me puse de pie, y meti mis brazos, luego abotone cada botón de adelante, y finalmente los de atrás. Me quite mis colitas y mis moños, cuidadosamente poniéndolos junto a mi uniforme, y luego de eso cepille mi cabello. Tome mi oso, y suspire. “Ya podría acostarme… pero…” Pense, y volvi al comedor.
- Tatiana, te dije que era hora de dormir.-
Baje mi cabeza y dije: quiero… mi beso de las buenas noches. Me lo dio, me revolvió el pelo, fui a mi habitacion, apague la luz y me meti en la cama.

Era un poco temprano, y no podia dormirme. Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad y vi fijamente, mi uniforme colgado en la percha, con el ridículo brochecito abrochado y mi calzoncito semanal esperándome. “Mañana va a ser un largo dia…”











Pd: Para los argentinos a quienes seguro se les hace imposible imaginarse un uniforme asi. 
 Por centro america sin embargo es muy comun - o nosotros somos los raros en otras palabras. Se les hace muy ficticio lo de chicas de secundaria en jumper rosa?..... De hecho lo copie de uno de mis viajes por mex. Era un reeee pueblito, y si, los chicos usaban pantalon celeste las chicas usaban jumper rosa. En cuanto al brochecito, yo a los 6 lo tenia que usar (Lo recuerdo perfecto usandolo los primeros años de primaria) y LO ODIABA. Era cursi, infantil y me pinchaba todo el tiempo. Creo que solo yo me quejaba de el igual...

viernes, 29 de septiembre de 2017

Obsecion 11

I wish i could make some money with this blog...

Ese sábado a la mañana yo comenzaba mi dia como cualquier otro. Desayune en pijama hasta que repentinamente y sin demasiadas explicaciones ella me tomo de la mano.
- ¿adonde vamos?
- Ya es momento de darte tu castigo.
- C-Cual castigo??- Pregunte aterrada.
- Ya sabes cual. – Sentencio.
Ya sabia cual, pero no sabia que tan pronto. De la mano me llevo al comedor. Cepillo en mano, yo aun llevaba mi mameluco puesto. No tuve mucho tiempo para reaccionar, en dos segundos estaba en sus piernas, boca abajo. Comenze a patalear por la nalgueada y pregunte: E-Es por llamarte loca?
- Claro que si.
- Pero… esto se esta saliendo de… AY!-
- Ni una palabra mas señorita. – Dijo y sentí que untaba un espeso ungüento en toda mi cola. Luego de eso, el cepillo cayo fuertemente en mi cola hasta hacerme sollozar y fui a parar al rincón del comedor, sentadita ahí, llorando a viva voz y con el mameluco abierto.
Llore desconsoladamente, hasta que comenze a tranquilizarme de a poco y volvi a respirar normalmente. Mi colita punzaba y estar sentada no ayudaba. Hacia mucho que no me dolia con tanta fuerza y sentia que se habia hinchado.  “Deberia estar agradecida de ser su hija legal” pensaba culpándome. Obvio… no era cierto, pero luego de tal castigo solo pensaba en culparme.
Empece a escuchar ruidos, y me di cuenta de que ya no estaba sola. Voltee y vi a una llamativa mucama en uniforme rosa de satin.



Nerviosisima se acerco corriendo. Su uniforme era tan dinminuto que sus bloomers blancos se veian casi siempre. Esto parecia avergonzarle mucho, aunque la tapaban muy bien, y sentia envidia de ellos. Se lo estiraba con mucha incomodidad y hablaba con vergüenza y nerviosismo.
- Veo que ya lo estas estrenando. - Dijo mi mama con naturalidad. Y ella asintio con la cabeza.
- Ya limpiaste la mesa? -
Ella volvio a asentir.
- Habla o no te entiendo nada.
- S-Si señora.
- Hiciste las compras?
- S-Si señora. Ya esta todo listo. -
Titubeante, dio un paso afuera y mi mama le cerro la puerta con ella del otro lado.
- Tatiana te quedas mirando ya mismo al rincón si no queres otra nalgueada-
- Si mami- Dije asustada y fije mi vista en el rincón.
- No quiero que vuelvas a hablarme de esa manera entendiste?
- Pero…. Si mami. – Respondi de nuevo.
Escuchaba a la chica, correr de lado a lado, mover muebles, colgar cosas. La curiosidad hacia que quiera voltear, pero mi pobre colita me pedia por favor que sea obediente.
- Hola, buenos días. –
Voltee asustada tapando mi cola, al escuchar que alguien abrió la puerta.
- Tatiana mirando al rincón señorita!!
- S-Si mami, lo siento. – Exclame y volvi a fijar mi vista en el rincón.
- Y deja de taparte la cola. Las manitos adelante.
- …..
- Escucho señorita?
- Si mami…- Suspire quitandolas.
Por lo que alcanze a ver, era un señor con barba, y la chica habia movido a la mesa a una pared, y la habia llenado de platitos con comida. Tambien habían muchos globos. Escuche mas gente entrar y un pequeño bullicio. Asustada, intente continuar viendo el rincón.
- Ahí esta la nena? Que hizo.
- Hizo toda una escena cuando fuimos a renovar su documento. Hasta me insulto.
- Valla. Lo tiene muy bien merecido entonces. –
Empece a reconocer voces, muriéndome de vergüenza de tener mi pobre cola hinchada a la vista de todos. La estadia en el rincón se estaba volviendo eterna por esto. Escuchaba un monton de ruido, entre preparativos y otras cosas.
- Shhh.. que no se entere. – Escuche a una voz femenina.
- Tatiana ya podes salir. – dijo mi mama. Voltee y para mi sorpresa estaban todos. Todos los que conocía de este extraño pueblo. Tape mi cola muerta de vergüenza y los escuche decir “ Feliz cumpleaños!!”.
- F-Feliz cumpleaños?
- Jajaja, es tan torpe que hasta olvido su cumpleaños. – Bromeo uno, y el señor de barba del principio me saco fotos. Vi que todo estaba decorado como el cumpleaños de una niña.
- Abotonate ese pijama, y ven aquí, tenes que abrir tus regalos. – Dijo mi mama.
- Pero mama… sigo en pijama… Y todos están aquí. –
- Jajajaa… esta nena de ciudad, nunca tubo un cumpleaños bizantino. –
- Bizantino? –
- Abri tus regalos! – Exclamaron todos entusiasmados. Apenas lo empece a hacer, vi primero, un infantil vestido de marinerita blanco con detalles celeste. – Awwwwwwwwwww- Exclamaron todos.
- Ese te lo regalo Mami. Como se dice?
- Gracias mami…- Conteste, viendo que venia con boina y todo.
- Que siga abriendo!! – Festejaron. Continue haciéndolo hasta develar unas hermosas guillerminas negras de charol.
- Decile gracias a Cintia que te lo regalo.
- Gracias señora…
- Denada nena. Abri tu otro regalo.
Lo abri y descubri unos pequeños soquetitos con olanes y puntillita celeste. Y además, en el mismo regalo, dos grande listones celestes.
- Lo siento… no ando con plata. – Dijo mi tio.
- Todo cuenta, nena agradécele .
- Gracias… - Respondi.
El novio de mi tio exclamo: Este lo hice yo, pero lo escogio tu tio. Es de ambos. No le hagas caso.
Lo abri y vi: Un fondo de vestido, y un calzon blanco, como todos los que uso… salvo que tenia en la cola un dibujo de un osito de vestido de marinerito, con una blusa  y boina idéntico al mio.
- Awwwwwwwww – Exclamaron todos, mientras yo lo veía de ambos lados roja de vergüenza y sorprendida. – G-Gracias…- Dije confundida. Y pensé “que raro que justo sea de marinerito”.  Hasta que abri el siguiente regalo, y parecía que el dibujo de mi bombacha hubiera tomado forma. Era mi oso, pero estaba vestido exactamente igual que el dibujo.
- Esa fui yo!! Siempre andas con el, y pensé que te gustaría que tenga ropa. – Exclamo rocio.
- Gracias. – Sonrei intentando ser educada. Pero era raro, para ser regalos todos combinaban.
- Mi turno, abri el mio!!- Exclamo rodrigo. Lo abri y…
- La mochila de annie!!! GRACIAAAAS!!- Exclame feliz. Si, era super tonta e infantil, pero muchísimo mejor que tener que llevar una estupida mochila de barby.
El señor me saco foto con todos mis regalos… aunque habían mas.
 - ¿ y los demás? – pregunte.
- Primero a cambiarte asi podemos seguir con el cumpleaños. – Dijo mi mama, llevándome de la mano a la ducha.
- Ahora se una niña buena y bañate bien bien. – Dijo ella. Obedeci, intrigada, las gotas calientes al tocar mi trasero me hacían dar un salto. Terminada de bañarme, me seque, y vi a mi mama entrar, quien me envolvio en mi toalla y me llevo a la habitacion. Me seco bien, y seco muy bien mi cabello. Luego me recostó en sus piernas y con mucha suavidad, unto el ungüento que usa antes de mis castigos fuertes por toda mi cola y muslos.
- Mami me vas a dar chas chas de vuelta? – Pregunte preocupada.
- Acaso no sabes como es un cumple bizantino? – dijo sorprendida.
- No, ¿ que es eso?
- Se nota que venis de la ciudad. – Dijo, hasta que finalmente, mi cola absorvio todo el ungüento. Para mi sorpresa, comenzó a ponerme el fondo y el calzon de oso marinerito. Y ahí entendí por que todos mis regalos combinaban. Obvio, me dio un ataque de vergüenza, pero no me anime a objetar. Y en dos segundos, ya era una marinerita. Me ato el pelo, en dos coletas bajas, con mis listones celestes nuevos, y finalmente lista, me llevo de la mano al comedor, yo con mi nuevo oso en mi mano libre.
- AWWWWWWWWWWWWWWW – exclamaron todos al unisono al verme, y me puse roja como un tomate. El señor me saco varias fotos. Y la mayoría también lo hizo con el celular.
- Que lindaaaa!!!- Exclamo rocio, y luego me hicieron sacarme foto con cada invitado. El señor de la barba, rápidamente desaparecio.  Y mi mama dijo: Vamos nena, es hora de entregarle a cada uno su souvenir, están en tu mochila. Me saque mi mochila, y la abri. Para mi sorpresa, los souvenires eran paletas rosas y celestes de cotillón que decían OUCH! Y extrellitas que salían de las letras. Llevaban 10 augeros y eran de goma.
- Entregaselos a cada invitado. – Ordeno mi mama. Temerosa lo hice, sintiendo mi cola punzar cada vez que lo hacia.
- Q-Que raro souvenir…- Pense en voz alta mientras lo hacia. Y rocio, apresurada se acerco a mi con una paleta rosa y dijo: Y ahora vas a ver para que sirve.
Rapidamente me recostó en sus piernas. Sorprendida – y asustada- tape mi cola con el oso y solloze NOOOOOOOOO
- Jajajaja que exagerada – Bromeo Rodrigo, quitando el oso de ahí. Mire, desde mi posición a mi mama, cerre los ojos, y mordí la oreja de mi oso intentando aguantar el dolor hasta que..
 - 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10-
Hasta que descubri que Rocio no las dio fuerte, y era mas bien en juego. Fueron sobre mi vestido… o lo poco que tapaba este. Con mi cola asi de roja e hinchada, aun dolia, pero no tanto como pensé. Dolia como ser azotada con una ojota de goma, a pesar de ser de cotillón, pero realmente era mas bien en broma. Hasta que me dio la ultima.
- Y ONCE!!!- Exclamo Rocio, y me dio un fuerte azote que me hizo saltar, provocando la risa de todos.
- OWWWW- Proteste pataleando levemente. Rocio me puso de pie, y adolorida sobe mi cola.
 - Feliz cumple rosita. O debería llamarte celestita ahora?- Bromeo rocio, y luego me apretó los cachetes. – Awwwwww te vez tan linda!! Que bueno que tu mama te haya hecho un cumple bizantino. Hace mucho que no veo uno. – Comento besando mi frente.
 - Que se prepare por que es mi turno!!- Exclamo Rodrigo.
- Dejala descansar a la pobre, no ves que su mama le dio chas chas a la mañana? – me defendió rocio.
- Mph!! TE doy 5 minutos!! – Me amenazo rodrigo. Rocio me alzo y con suma facilidad me sento en sus piernas, mi cola cayendo sobre sus rodillas.
- Ow…-
- Lo siento rosita, me olvide. – Dijo acomodándome asi mi cola caia y no apoyaba en sus piernas. Sosteniendome con un brazo dijo: Cuando llegue vi que mami te dio bien fuerte no? Que hiciste? – Dijo, apoyando un dedo en mi nariz. Cabisbaja me sonroje y mire el piso.
- Nena… contale que hiciste. – Insistio mi mama. Sonrojada comente: Tube una rabieta y le dije cosas feas.
- Entonces bien merecidas. – Insistio Rocio. – Espero que hayas aprendido tu lección. Lastima que haya sido justo en tu cumpleaños.
- No fue hoy. Fue hace unos días… Pero mami…- Dije y luego me dio mucha vergüenza para continuar hablando.
- Te nalgueo justo antes de un cumple bizantino? Uyy…- Dijo Rodrigo sorprendido.
- Tati… Es hora de que el resto de tus invitados te den tus chas chas.
- Maaaas?- Proteste.
- No sabes com oes un cumple bizantino?- Pregunto rocio. – Puedo tenerla mas tiempo? Es tan tierna…
- Un ratito mas. – Dijo mi mama, y continuo hablando con el resto de los invitados.
Negue con mi cabeza y me explico:
- Quienes mas te quieren, te regalan lo que vas a estrenar en el dia, y luego cada invitado te da un azote por cada año, mas uno mas por el siguiente. Es para curar todas tus travesuras que hiciste y se hace con los niños que se portan muy mal. Supuestamente desde ese dia es borron y cuenta nueva. –
- Ella que va a conocer eso, solo se hace en este tonto pueblo.
- Jajaja… Aun recuerdo cuando vos tuviste uno Rodrigo. – Bromeo Rocio. Rodrigo, sonrojado contesto: Y yo recuerdo el tuyo!
- Entonces… todos me van a…- Pense en voz alta y vi que estaban mi tio y su pareja, Cintia, paul, elena, rodrigo y rocio. Mi cola dio una punzada en ese momento y me sobe con mi mano libre.
- Y espera a que sea mi turno.- Exclamo Rodrigo, azotando fuertemente su mano con la paleta de goma. Mis ojos se dilataron del horror. Rocio me abrazo y dijo: No la asustes!! Mira, esta temblando del miedo!
- No estoy temblando!!
- Entonces veni que es mi turno.
- Nooo!!- Exclame, saltando de sus piernas y corri. Pero vi que no me persiguió, y el podría atraparme fácilmente. Me di cuenta de que también bromeaba, y que no dejaba de ser un cumpleaños, la gente estaba muy festiva. El señor de la barba volvió, colgando carteles con mi foto que decían “Feliz cumple Tatiana!” “Ahora me llamo asi…” pensé.
- Hola tati…- Voltee sintiendo manos en mis hombros. Lo vi a mi tio, muy sonriente con la paleta en su mano.
- No!!- Exclame asustada, sintiendo como con facilidad me alzaba, tomándome de la cintura. Deje caer mi oso, y la paleta de goma azotot fuertemente mi cola.
- 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 y …… ONCE!!!- Exclamo, dejando caer con mucha fuerza el ultimo.
- AYYYYYYYYYYYYYYY!!!!!!!!- Exclame pataleando sintiendo mi pobre colita prenderse fuego. Escuche las risas y luego a su novio decir: Hey!! No seas tan malo que sino no va a aguantar cuando yo le de.
11 azotes después, yo no podia dejar de sobar mi cola.
- Arde arde arde!!- protestaba parándome en un pie y el otro.
- Asi son los cumples bizantinos. Veras que te portaras re bien este año. – Bromeo.
- Nena, ponete la gorra y toma tu oso. – Insistio mi mama, y obedeci al instante, sobándome con mi mano libre.
- No estes tan enojada nena. Yo te hice otro regalo, y te va a gustar mucho.
- Bloquearme mas mi pc??- Proteste con un pisotón.
- Tatiana!! Al rincón señorita!- Ordeno mi mama. Vi a todos de reojo y la mire suplicante.
- Pobrecita, no la mandes al rincón es su cumpleaños, ven nena, te mostrare tu regalo. – Insistio Roberto.
- Si no la mando al rincón se acostumbra a ser asi. – Insistio mi mama. Hice mi mejor puchero y cara de angelita y contesto a regañadientes.
- Esta bien… Por esta vez. –
- Yay!!- Dije dando un pequeño salto, y luego agarre mi vestido y mi boina. Acompañe a Roberto quien me llevo a mi lap. Me dan ganas de hacer una rabieta cuando veo a mi pobre lap junto a su verdugo, pero me contuve como siempre hasta que vi que me habia instalado el Lol.
- En serio??? – Festeje contenta.
- Y te compre varias skins. Ellos me dijeron que te gusta mucho este juego no?
- Siiii!!! –
- Fue idea nuestra, asi jugas con nosotros.- Dijo Rocio.
- Yo no voy a jugar con una niña rata.
- Hey!!!- Exclame protestando, hasta que Rodrigo me amenazo, golpeando la paleta contra su mano. Mis ojos se dilataron y me tape la cola asustada.
- No la asustes!!- Insistio Rocio.
- Igual…. No creo que… me dejen jugarlo…- Suspire.
- Claritaaaa, ven aquí!! – Exclamo Roberto.
- Nooo, ni se les ocurra. Mi nena no va a andar jugando esos juegos violentos.
- Mama no es violento!!- Proteste.
- Nena!!- Me amenazo y enseguida me quede cabisbaja.
- Mira!!- Dijo Rodrigo mostrándole en youtube. – No tiene nada de violencia. Y hasta es una nena con un osito vez? Es de nenas.
Mi mama se cruzo de brazos y Rocio insistió: Aparte va a jugar con nosotros y la vamos a cuidar!
- Ok ok ok. Pero veo algo raro que no me guste y chau videíto.
- YAAAAAAAAAAAY GRACIAS!!!.... Puedo jugar ahora?
- En tu cumple? No. Y Cintia te busca para tus chas chas.
Aprete los dientes y apoye una mano en mi cola.
- Tengo que…
- Si, vamos nena.
Me acerque nerviosa a la mujer quien al verme sonrio. Por momentos me siento tan dinminuta…. Ella siempre tiene un aire de severidad. Sentia que al verme me recorria y analizaba. Al verla, recordaba esas horribles inyecciones que mi pobre colita sufria mensualmente. Puso un dedo en mi mejilla haciendo una pequeña caricia. Timidamente, baje mi cabeza pero tomándome del mentón, me obligo a mirarla a los ojos.
- Mirate nomas…. Realmente eres una niñita preciosa. Te felicito Tatiana Diaz. – Dijo, clavando sus ojos en los mios. Desvie mi mirada varias veces y luego dije: Gracias… - Intentando acostumbrarme a mi nuevo nombre.
- Pau!!- exclamo.
La sirvienta vino apresuradamente. Parecia batallar con su vergüenza, y llego, jalándose el vestido. Al hcerlo, hice lo mismo con el mio, recordando lo corto que es.
- Traeme el souvenir, y trae el tuyo también. Luego pregunta a todos si necesitan algo.
- S-Si señora…- Contesto nerviosa, y rápidamente obedecio.
- Dime… como te sientes? Sigues con vomitos?
- No…
- Estas mas sensible no? Gracias. – Dijo a su sirvienta tomando la paleta. La mire con miedo y dijo:
- No tengas miedo. Es solo una inyección. Manitos en las rodillas.
Obedeci y vi que mi mama tomo la cámara.
- Mami!!...- Proteste.
- Bebe se obediente.
Paf paf paf… cayeron los 10 azotes los cuales por suerte no fueron fuertes. Al ultimo di un salto dejando caer mi gorra. Me agache torpemente para tomarla y escuche un “Awww” que me hizo darme cuenta que enseñe toda mi cola. Me pare rápidamente para tomarla, y me sobe con cara de dolor.
- Eres una niña adorable. Tu mama es muy afortunada. Tu turno Pau. –
La mujer obedecio, y yo volvi a mi posición. 10 azotes afortunadamente despacios, y el ultimo fuerte. Para que no se rian de mi, mordí fuerte la oreja de mi oso. Pero aun asi, mi cuerpo expresaba todo el dolor, y no pude evitar sobarme.
- Mi turno!!- Dijo elena.
- Otra veeeez!!!- Proteste.
- Bebe, no seas maleducada. – Insistio mi mama, quien por lo visto, venia sacándome fotos en cada nalgueada.
Elena fue menos compasiva, me hizo recostarme en sus piernas, y los 10 dolieron, el 11 dolio un monton.
- Valla… esa es mi mama.- Bromeo Rodrigo, con mi saltando y tomando mi cola.
- Deci gracias a quienes te dieron tus azotes de cumpleaños.
- G-Gracias…- Dije, mirando de reojo y viendo lo roja que habia quedado.
Volvi, junto con Rocio y Rodrigo.
- Eso debe doler un monton. – Bromeo Rodrigo.
- No la molestes. Los cumples bizantinos son asi.
- Por suerte ya son todos..- Pense en voz alta. Y de repente, dos familias, compuestas por mama, papa, hijo e hija, entraron por la puerta. Los niños, eran uno de unos 7 años, y el otro era mas alto que yo. No se de cuantos años, pero seguro no tenia mas de 12. Habia una niña de masomenos mi altura, en un vestido sin mangas rosa, y otra, que usaba un pantalón de jean y una remera rosa con una flor. Era mas alta que yo, y hasta que el niño.
- Bienvenidos! – Dijo mi mama y me miro haciéndome un gesto. Rapidamente busque mi mochila, y les di los souvenirs a los padres.
- Y a mi!!- Protesto uno de los niños.
- No, yo primero!!- Exclamo el otro.
- Las chicas vamos primero.- Dijo una de las niñas.
- A ellos también?- Pregunte.
- Claro nena!- Dijo mi mama. La mire suplicante, suspire, y le entregue una celeste a los niños, y una rosa a las niñas.
- Yo primero yo primero!!
- Nooo, las niñas primero!!
- Chicos, no se peleen!!- Insistio mi mama.  – Va a haber tiempo para todos. Nena, tu posición.
Suspire con un pequeño berrinche, y me incline. El mas pequeño tomo la paleta e intento azotarme con fuerza. Dolia, pero por suerte no era muy fuerte. Mi pobre colita apenas resistia los azotes en ese estado, pero mas que provocarme escozor no paso nada. Luego fue el turno de la niña del vestido, quien los dio rápido, pero el ultimo me lo dio sorpresivamente fuerte, haciendo que por el impacto de un saltito y gima.
- Ay!!
- Me toca a mi – Dijo el mayor. Este tenia cara de maldito. Seguro me iba a pegar fuerte. Titubee, pero la mirada amenazante de mi mama me hizo obedecer, hasta que sentí que levanto mi vestido. Me aleje de un salto y proteste: MAMAAAAAA!!! Mira lo que hace!!
- Lleva calzon de osito, que lindo!! Y es como su oso!- Dijo la niña.
- ¿Por qué tenes la cola tan roja?
- P-Por nada!!- Proteste avergonzada tapándome con el oso.
- Asi es en dirección no?- Protesto el. – Te dan sin nada que te tape. -
- No te hagas el tonto Ricardito. – Dijo la madre. – Perdon, esta en esa edad en donde se desespera por saber que hay debajo de los vestidos de las niñas. Siempre lo hace con las muñecas de su hermanita. –
- Me vio la cola!!!- Proteste sonrojada.
- Nena, ya paso, inclínate de vuelta.
Lo vi de reojo molesta, y PAF!  Di un salto y tome mi cola adolorida, mientras los niños se reian. Furiosa, use mi táctica de morder el oso y me esforze en quedarme quieta los 10 azotes.
- y…. ONCE!!- Exclamo el niño, dándome realmente fuerte. La fuerza del impacto me hizo perder un poco el equilibrio.
- Ya esta?- Proteste quitándome el oso de la boca.
- Me toca a mi. – ME dijo la niña mayor.
“Con lo adolorida que estoy… Esto hubiera sido divertido si no hubiera sido nalgueada tan fuertemente a la mañana. “ pensé volviendo a mi posicion. “Y aun asi me siento muy rara siendo nalgueada por niños… aunque ahora sea mas pequeña que ellos.”
ME dio cierto estado de confusión al pensar que estaba con niños reales y era mas pequeña. Vi de reojo el cartel de “Bienvenidos” con mi foto, y vi que realmente ahora era una niña.
Senti que me tomaban de la mano y voltee a verla.
- Vamos a jugar, hay un globo!!- Exclamo la niña.
- Pero… no me ibas  pegar?
- Ya te pegue tontis! – Bromeo la niña y corriendo, entramos a la casa, y dimos al patio. Ademas de mis juegos de siempre, en donde los niños no dejaban de jugar, habia un gran globo inflable.
- Ven!! Juguemos juntas! Soy milena.
Frene, y dije: N-No… yo no juego en globos.
- Dale, vamos!! – Insistio ella, pero llegue negué con la cabeza.
- Eres rara..- Protesto, solto mi mano, y enseguida los 4 saltaban dentro sin parar.
- Rosita… por que no queres ir a jugar? – Pregunto Rocio, apoyando las manos en mis hombros.
- Ojala yo pudiera ir a jugar también. – Se quejo rodrigo. Y la verdad es que yo también tenia ganas, mas ahora que entraba adentro sin problemas.
- Ni loca voy a saltar ahí adentro usando esto. – Proteste, tomando mi corto vestido de las puntas.
- AYyyy tonta, quien te va a ver!!—Se burlo Rodrigo.
- Dejala. Ella es muy madura para su edad. Ya es toda una señorita. –
Tome mi oso y me sente en el como siempre. Los vi desde una esquina, como jugaban como chicos de su edad. Bromeaban, se abrazaban, y a veces se azotaban entre ellos con las paletas. Jugando Rocio se molestaba, y luego el la abrazaba. A veces se escondían de la vista de todos y hacían cosas. Los vi riéndome y… un poco celosa.
“Niño tonto, me pego re fuerte… me hierbe la cola!! Ojala mi mama no me hubiera dado tan fuerte esta mañana…” Pense, hasta que me di cuenta que me estaban sacando fotos sentada en mi oso. Avergonzada me pare y me sente normalmente, no sin un gesto de dolor.
- Nena… ¿Por qué no vas y juegas en el globo como los demás niños?- Insistio mi mama.
- No… yo prefiero estar aquí tranquila.- Dije, pero me alzo con oso y todo y luego de llevarme, me quito los zapatitos y me metio en el globo.
- No seas tan timida. Ve que es tu cumple! – Insistio.
Finalmente adentro, con mi oso en la mano, y jalándome el vestido, los niños saltaban alrededor mio haciéndome saltar sin querer. Avergonzada intentaba taparme protestando para mis adentros. “Para que me pone algo asi, si quiere que juegue!!.... Y si rodrigo me ve mostrando toda la cola?” Pero recordé su comentario: “Ay tonta… quien te va a mirar?” Los vi jugando muy amorosamente, y sentí un poco de celos. “Estoy sintiendo celos de un nene de 15 añ…”
- Kamehame haaaaa!!- Escuche y de repente, el niño mas grande salto dándome un empujon. No me lastime, pero rebote contra las paredes el globo y termine cayendo de cara contra el piso de este, rebotando. Obviamente, aprovecho, para levantarme el vestido, y junto al otro niño, me pegaron en mi pobre cola.
- Niña mala niña mala!! – Jugaban los dos. Rapidamente comenze a llorar, y rompi en una rabieta, tirándome al piso y llorando vivamente. Fue muy larga mi rabieta, pero cuando me di cuenta estaban todos los niños mirandome, solo Rocio y Rodrigo intentando tranquilizarme.
- Ya rosita ya paso. Si sguis asi va a venir tu mama yte va a regañar. –
- Cosquillitas!! – Dijo el y me retorcí riéndome.
- Yo les dije que no lo hagan…- Dijo milena, la mayor.
- waaaaaa dueleeeeee –
- Te lastimaron? Ricardo!!! Le voy a decir a tu mama que te portas asi!!- el niño levanto un hombro como si nada y luego comenzó a saltar fuerte haciéndonos rebotar. Obvio, el otro niño mas pequeño y hasta la niña lo imito.
Me alzaron, me pusieron de vuelta la boina y las guillerminas y Rocio me tubo a upa abrazada.
- Por que no queres jugar con los demás? – Pregunto rocio. Sintiendo celos de Rodrigo, debería tenerle bronca. Pero solo ella era tierna y comprensiva conmigo. La abraze y llore un poquito en su pecho, hasta que la rabieta desaparecio.
- Shhhhhh Esto te va a hacer sentir mejor.- Dijo el, abri los ojos, y vi que una cuchara se acercaba a mi boca. Acostumbrada a obedecer, la abri, y sentí algo super dulce que engulli.
- RODRIGO!! Mira si le vas a dar pastel…. No le hubieras dicho que habia pastel!! –
- Mira si no va a comer pastel en su ucmpleaños!! Aparte es re aburrido verla asi.
No paso mucho, hasta que el pastel hizo su efecto. Senti un hormigueo recorrer todo mi cuerpo, hasta que ya era imposible quedarme quieta. Me meti en el globo y salte como nunca, tirando a todos los niños. Llegaron un par de nenas y nenes mas, pero no me importo, y la vergüenza se esfumo como si nunca hubiera existido.
- Tatiana… ya es hora!!- Bromeo amenazante Rodrigo, acercándose a mi, y golpeando la paleta de goma en su mano.
- Primero tenes que atraparme!!- Dije sacándole la lengua, y empece a correr por todos lados, escapándome por debajo de las mesas, saltando por el tobogán, y columpiándome en las hamacas. Empece a sentir una fuerte excitación spankee mientras me perseguia jugando, que hacia mucho ya no sentia.  Lo que normalmente seria una tortura, como tirarme por el tobogán con la cola en ese estado, ahor ni me importaba. Mi gorra cada dos por 3 se caia, y yo me olvidaba, corriendo de lado a lado enloquecida. Los niños me empezaron a correr jugando, y persiguiéndome con sus paletas. A veces se pegaban entre ellos, a veces se tropezaban, caian golpeaban y comenzaban los llantos.
- Tati!!! Ponete tu gorra!! Y deja de jugar bajo la mesa, te vas a ensuciar tu vestido!!- Protesto mi mama.
- AY dejala!! Es su cumple!! – protesto rodrigo, mientras milena y yo, jugábamos con mi oso. 22 Chas chas mas,y yo aun asi continuaba jugando sin parar. Todo hasta que tire un vaso con coca al piso.
- Suficiente señorita!- Dijo mi mama dándome un tiron de oreja.
- Ayyy!!- Proteste tomándomela, me puso mi boina y me dejo sentada en el rincón.
Sabia bien, de no desobedecerla, pero el rincón ahora era una tortura, y no podia dejar de moverme.
- Mami ya puedo salir!!-
- no!
- Ay, dejala tranquila. Es su.
- Yo se como educar una hija. Cuando tengas una la educas como quieras. Ahora se queda en el rincón.
Y de repente, comencé a sentir muchos deseos de hacer pis.
- M-mami… veni!!- Proteste avergonzada. No iba a gritar “Mami quiero pis!”.
- Te quedas en el rincón tati. No paso ni un minuto.
“No paso ni un minuto? Senti que paso como 10 horas. Me estará mintiendo? “ Pense, tomando mi vagina con las manos. Con tanto pañal, era mucho mas difícil aguantar mis ganas. Hice todo mi esfuerzo y proteste de vuelta.
- Mami por favor!!-
- No!!
Avergonzada, exclame: Mami quiero pipi!!!
-  Llevala, recorda que tiene accidentes siempre!!
- No tengo accidentes siempre!!- ME queje , pero por suerte, fui llevada , hice pis, y ui devuelta al rincón. Repentinamente me sentí agotada,y el exceso de juego que tuve, empezó a hacer efecto en mi. Comence a tener sueño, y estar sentada en el rincón no ayudaba. Senti que me alaban, y me acurruque. Levante la vista, y vi que era rocio y rodrigo.
- Esta agotada.
- Nena, pásame a tati que la pareja a la que le tiro el vaso quiere darle sus chas chas de cumpleaños.
Dilate los ojos al verlo, y note que ya deje de sentirme hiperactiva como antes. “Capaz al hacer pis, se me fue todo el azúcar?”
Ellos estaban molesto, ya que de paso los habia manchado, y no les basto con verme en el rincón. Aprovechando la excusa, el papa me puso en sus piernas, dándome 11 buenos azotes que me recordaron lo adolorida que estaba. Y la mama, 11 azotes mas.
- OWWWW!! – Proteste sobándome. Me dieron mi osito – que no me dejaron tener en el rincón – y lo abraze.
- Dile gracias a los señores dulce.
- Gracias…- Suspire. Y repentinamente vi que estaba rodeada de niños.
- ¿ya salio del rincón? ¡Queremos seguir jugando!
- Vamos a jugar con tu oso!- Dijo milena.
- Ya te atrape!!- Dijo uno de ellos. – Ahora tengo que darte los de cumpleaños! –
- Nena, deja a los invitados darte tus chas chas de cumpleaños…………

Ya era casi el final del cumpleaños, y solo quedaban elena, Cintia, carlos, rodrigo, rocio y Roberto.
Yo estaba otra vez sentada en mi oso, luego de que todos los invitados me hallan dado mis nalgadas.
- Odio los payasos! – Proteste recordando como hizo un pequeño show de magia, y luego también, me dio los chas chas de cumpleaños frente a todos, con todo el publico y los niños contando. Muerta de vergüenza, continuaba ahí sentada, conuna mano apoyada en mi mejilla. Recorde la escena, luego de comer el pastel. “Estaba poseída…. Como si no tuviera control de mi misma.”
- Creo que te hubiera regalado un almohadoncito. – se quejo rocio. Avergonzada baje mi cabeza y me apretó las mejillas. – Es broma no te deprimas.-
Me alzo y sento en sus piernas, cosa que comenze a disfrutar.
- Te gusto tu regalo? Su ropita se la hice yo. Siempre andas con tu osito a todas partes y pensé que te gustaría. Cuando era chiquita como vos, me encantaba vestir mis muñecas. Capaz podemos hacerle mas ropa. Tu mama hace tan linda ropa. –
- Rocio!! Ya nos vamos. -  Escuche decir, y repentinamente sentí que me alzaban por el aire, hasta que termine recostada en las piernas de un hombre. Estaba tan boca abajo que sentí mi vestido caer y avergonzada exclame : No!! Tapandome la cola y volteando a ver quien era.
- Ahora le da vergüenza, cuando jugaba ni le importaba. – Dijo rodrigo, apuntando con la paleta a mi trasero.
- Esta creciendo, ya es una señorita, es normal – Sonrio Rocio.
 Recorde lo fuerte que le pegaba con la paleta a su mano, y asustada abraze mi oso, pero cuando iba a morderlo rocio me lo saco.
- Sacaselo que quiero oir como llora y grita!!- Exclamo Rodrigo.
- Si!!- dijo ella, y yo solloze: Nooo, mi osito!!!
Empece a patalear por la expectativa mientras ella sostenia mis manos y….
- 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 y…. 11!!- Dijo el azotándome levemente. Hasta el onceavo no dolio. Me quede con cara expectante mientras todos reian, me pusieron de pie, me beso la frente y dijo: Feliz cumple pulguita.
Aliviada lo abraze, le bese en la mejilla y le dije: Gracias!!
Mientras me despedia y se iban, escuche decir a Rocio: Coqueteando con otras chicas?
- Dale tarada.
- Esa niña gusta de vos sabias?
Sonrojada pensé: “Tan obvio es… Pero claro… solo soy eso, una niña”
Solo quedábamos Cintia, su sirvienta, mi mama y yo, cuando de repente llego un ultimo invitado. La sirvienta, quien limpiaba a toda prisa, se acerco para abrirle y le dijo:  LA fiesta ya..
- Dejalo pasar. Señor guzman, bienvenido.
- Guzman…? – Pense en voz alta. Vi un alto señor, de cabellos y barba canosa. Debia tener 50 años, en un traje.
- Nena, ven aquí. – dijo Cintia. Me acerque obedientemente, y me empezó a hacer preguntas.
- Vi como te comportabas cuando comiste pastel. ¿Cómo te sentias?
- Muy inquieta…
- Valla… es interesante, cuéntame mas.
Vi de reojo como mi mama y ese señor, hablaban muy cálidamente. Señalaban mis fotos, y le mostraba de su celular eufórica.
- Tati, ven por favor. El señor quiere darte tus chas chas de cumpleaños.
- has caso a tu mami. – Me dijo Cintia.
Me acerque tímidamente, y mi mama me insistió: Saluda al señor con un beso en la mejilla.
Odio cuando soy obligada a hacer esas cosas, pero nuevamente, obedeci. El señor sonrio. Tenia el mismo aire de severidad que Cintia. Pero Cintia era distinto. Sentia que me analizaba. El.. era distinto.
- Vaya, asi que ella es la pequeña traviesa. Es muchísimo mas tierna en persona.
- G-Gracias…- Dije, sin saber que responder. “En persona?” pensé.
Tomo la paleta, y dijo: Vamos a empezar. Quiero que las cuentes. Te tomas los tobillos.
Extrañada, mire a mi mama, quien se mostro con naturalidad. Mire a Cintia y a la sirvienta, quienes sencillamente observaban – o analizaban – la situación. Sintiendome obligada, tome mis tobillos, mi colita punzando con la anticipación. El primer azote cayo con muchísima fuerza, haciéndome perder el equilibrio. Mis ojos al instante se llenaron de lagrimas, ni yo, ni mi cola estaba preparada para un castigo tan fuerte. La paleta, aunque de juguete, no dejaba de ser de goma, y mi pequeña cola no podia resistir tan fuertes azotes.
- OWWWWWWW!!!- Proteste, y refugie mi mirada en mi mama quien parecía fascinada.
- Nena… Tu posición.
- Y no te escucho contar ni gradecer.
“Contar y agradecer… esto parece un video de spank! ¿Quién es este tipo? “ Pense.
- Uno… gracias.
Los 11 azotes continuaron asi, dolorosos, lentos, con toda la anticipación posible, haciéndome sacar el máximo dolor de cada uno. Al final, el y mi mama se tomaron de la mano. Cintia se retiro también y dejaron a la sirvienta cuidándome.
- Nena, asegúrate de que se vaya a dormir a las 9, que mañana empieza el colegio.
Cuando se fueron, respire agitada. Mi cola herbia. Me sobe velozmente, viendo como la sirvienta parecía aliviada de haber pasado tanto tiempo expuesta. Sin comprender que le pasaba, fui al baño, y subiéndome a un banquito, me baje la bombacha e intente mojar mi cola con agua fría. Estaba sumamente hinchada y roja.

Luego de eso volvi, me sente en mi oso, y prendi mi laptop logueando el league of legends que me habían instalado. Ya habia jugado muchas veces al lol, con los chicos, quienes eran los únicos que tenia añadidos como amigos. Ellos estaban desconectados… pero quería desconectarme de todo lo sucedido. Abri mi cuenta e intente jugar con Annie, viendo que tenia todas sus skins disponibles. Finalmente me relaje y mi “cumpleaños” termino.



PD.... Cumpleaños BIZANTINO??? : Ok, el nombre no existe. Pero queria que tubiera un nombre asociado a algun tipo de tradicion y saben lo mucho que me cuesta poner nombres. Es una fusion de varias tradiciones. En mi infancia, cuando cumplias años, te daban un tiron de oreja por cada año. Esto lo hacia la maestra y CADA chico del aula... y eramos 30 asi que terminabas con las orejas re rojas. Por lo general todos los tirones eran suavecitos y el ultimo fuerte. Cuando te tiraba la oreja una chica, lo hacia re despacito, pero como ya imaginaran, los chicos son re malditos. Vi que los yankis tienen esa misma tradicion pero con nalgadas, y quize hacer la version bizarra de Obsecion.... la cual taaaaaaaaaaan alejada de la realidad no esta. En cuando al bizarro atuendo de "Tatiana" lo inspiro esta imagen:

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Obsecion 10

Siempre me siento en la necesidad de aclarar que obsecion es una historia de abuso..... y originalmente una historia de terror (Sah, el capitulo piloto tenia esa intencion xD ) Como que imagino lo peor que podria pasar de una situacion asi. Ahora se esta poniendo un poco ficticia. Pero bueno, eso la hace divertida de escribir.







“Bebe, Mañana es un dia muuuuy importante. Tenemos que despertarnos muy temprano, vestirte impecable e ir a hacer un tramite”.
Mi mama ya me habia comprado calzado nuevo. Y creo que ajusto todos mis vestidos ya que ya no me quedaban grandes como antes. Pero yo estaba muy preocupada. Esa misma mañana, luego de desayunar, bañarme y vestirme, ella me sento en sus piernas y comenzó a peinarme.
- Mami… mi periodo aun no viene… y ya pasaron 2 meses. Me siento muy rara… - Proteste.
Estaba usando el vestidito marron de cuello cuadrado que use apenas llegue. Ella estaba muy entusiasmada peinándome. Se esmero mucho en arreglarme desde temprano, y se que puso mucho trabajo en preparar este vestidito.



- Que es todo ese medicamento que me haces tomar y esas inyecciones?.... AYY!- Proteste, sintiendo como me ajustaba una de mis coletas demasiado fuerte. Me di cuenta que lo hizo a propósito para callarme.
ME hizo pararme, me volteo para verme bien y dijo : Perfecta. Me puso el sombrero de marinerita y el pretal. Sonrojada proteste: Mami, no me ignores!!
- Pues ya deja de hacer preguntas tontas. Tu medicamento es por tu bien. Por eso lo tomas y listo.
Otra vez, me dio un berrinche, me tire en el suelo llore, y patalee.
- NO SON PREGUNTAS TONTAS QUIERO SABER QUE ME PASA TENGO MIEDO WAAAAAAAAAAAA-
En dos segundos estaba en sus piernas.
- Esto es muy injus… AYYY AYYY AY NO POR FAVOR!!- Proteste, mientras comenzaba a cepillarme mi cola.
- Te dije que este dia es muy importante y te quiero en tu mejor comportamiento princesita. Mira si vas a ensuciar tu ropita asi.–
Al final me llevo consigo, llevando mi oso con una mano y sobando mi pobre y adolorida cola con la otra. Tomamos un taxi, y llegamos a un edificio mientras yo continuaba llorando. Me quito el pretal al entrar en el y me llevo de la mano.
Continue llorando y sobándome, ya que la cepillada fue muy fuerte y apenas tuve tiempo de reponerme. Hasta que llegamos con una señora que nos atendio.
- Mi nena perdió su documento de identidad otra vez.
- Usted debe ser Clara Diaz. Si, aquí aparece en el registro. A ver, pase por aca.
Pasamos, yo continuaba llorando adolorida, e intentando recomponerme.
- El nombre de la niña?
- Tatiana Diaz. – Respondio mi mama.
- Y-Yo no me llamo asi…- proteste entre lagrimas.
- Tati!! Planeas volverte a portar mal? Queres que te de otra nalgueada aquí?
Negue rápidamente con la cabeza mientras me preguntaba que estaría haciendo ahora.
- Ya veo…. Su numero de documento?
- 01263336445
- Okay. Si, aquí esta. Que raro, aparece registrada pero no esta su foto de perfil. A ver, déjame chequear. – Dijo revisando en la computadora. Se demoro unos minutos, llamo a alguien, y de repente se armo un pequeño caos.
A los 20 minutos volvió diciendo: Mire señora. Entro un virus, y desaparecieron todas las fotos y huellas dactilares. Voy a tener que renovar las fotos y huellas de la niña. Por suerte la oficina cuenta con un fotógrafo. Y le sugiero que en la proximidad usted también venga a tomárselas de vuelta. Ahora vengan.
Me llevaron a una sala, donde me obligaron a poner mis dedos en tinta y me los apretaron en lugares designados.
- M-Mami que estamos haciendo?
- Renovar el documento que perdiste. ¿Qué vamos a hacer?
- Tiene suerte de que hoy no hay nadie. A la mañana no habia sistema y eso espanto a todos los que vinieron.
Me sacaron una foto de frente y otra de perfil. Y nos mandaron a sala de espera.
- Que estamos haciendo?
- Estamos renovando el documento que perdiste.
- El documento que perdi? De que hablas.
- Clara Diaz y Tatiana Diaz. – Escuche llamar.
Fuimos, y le entrego una credencial a mi mama. Hablaron un poco y nos fuimos.
- Y eso que te entrego que es?
Me la mostro, y vi espantada que habia sido registrada legalmente como su hija.
 “Tatiana Diaz. 9 años de edad.”
- QUE?? Como puede ser posible eso! PERO?
- Pensa dos veces antes de alzarme la voz mocosita! Esto va a hacer las cosas muchísimo mas fáciles para nosotras. Y también me va a asegurar que no vuelva a perderte. Despues de todo, estas conmigo por que no tenes ningún lugar donde ir ¿no es asi?
- N-No es asi. Estas loca!!
- NENA!!!- Exclamo agarrándome fuertemente de la oreja. Deje caer mi oso al piso mientras tome mi oreja con ambas manos y me pare de puntitas de pie.
- Ay ay ay duele duele duele duele..
- Bebe, Si estas registrada legalmente para nosotras va a ser muchísimo mas fácil. Puedo meter a un colegio y vas a poder tener la vida normal de una niña normal. Ahora vamos a buscarte un colegio nuevo para vos. Pero primero…- Dijo y me obligo a inclinarme teniéndome aun de la oreja. Sajo de su cartera a su “ayudante” y lo apoyo en uno de mis muslitos.
- No- No por favor!!! Mami ,esto se va a salir de control otra vez. Yo soy una adulta no podes registrarme como una niña y meterme en AYYYY- Proteste mientras los 10 dolorosos cepillazos cayeron en mi muslo. Salte tomándomelo mientras mi cara se ponía roja al notar como todos alrededor notaban lo que paso.
- Si, claaaaaaaaaaaro que sos una adulta. Esos saltitos, la pataleta de hoy a la mañana, y que sigas mojando la cama lo demuestran. Sin mencionar que el año que te di como oportunidad de ser una adulta ¿ que paso? Terminaste aca de vuelta y en bancarota. Mami sabe lo mejor para ti, obviamente, asi que no protestes mas o te ganas otro castigo.
Quede en estado de shock luego de eso, mientras me subían a otro taxi. Sintiendo el escozor en mi cola durante cada salto pensé en el abanico de posibilidades que eso abria. ¿Quién creería que en verdad tengo 22 años si me veo como niña de 9 y estoy registrada como una? ¿Adonde podría escapar sin dinero, ni ropa, ni trabajo ni una puta identificación? Otra vez estaba atrapada pero esta vez era incluso peor. ¡Me tenían drogada, controlaban el crecimiento de mi cuerpo y encima para todo el pueblo seria normal!
- E-Esto… se esta saliendo de control otra vez, tenia tanto miedo de que esto pase.
- No te preocupes. Yo te voy a cuidar. Tengo todo planeado. Te voy a meter al colegio.
- Al colegio? Estas loca!! Esto se esta saliendo de control igual que hace 2 años!! – Proteste.
- TATIANA!!
- NO ME LLAMO TATIANA ¡! – Grite. El taxista vio por el espejo retrovisor como mi mama se abalanzaba sobre mi para darme la nalgueada de mi vida y ordeno: Por favor, tengan cuidado con el tapizado del auto. ¿Me repiten donde van?
- A la escuela numero 22.
Llegamos y me tomo fuertemente del brazo: Vos vas a ser inscripta en un colegio acorde a la niñita que sos. Y apenas llegamos te toca rincón.
- M-Me vas a matar con tantas nalgadas… - Solloze. – Estas loca, no podes hacerme esto.
- Basta!! En silencio!!- La oi exclamar.
Entramos e indago un poco sobre la escuela. Sabia que protestar mas era en vano, pero no sabia que hacer. Pense en como todo parecía ir bien al principio y recordé su ultima frase. “Si, claaaaaaaaaaaro que sos una adulta. Esos saltitos, la pataleta de hoy a la mañana, y que sigas mojando la cama lo demuestran. Sin mencionar que el año que te di como oportunidad de ser una adulta ¿ que paso? Terminaste aca de vuelta y en bancarota.” Suspire pensativa y abraze mi peluche mientras recorríamos el lugar.
- ¿Y la disciplina? Si los niños se portan mal que hacen?
- Pues hablamos con ellos.
- Esta bien. Vamos nena…
Recorrimos varios colegios donde ella obtuvo siempre la misma respuesta. Entre bebidas para apaciguar el ardiente calor y algo de alimento, de vez en cuando la escuchaba quejarse con sus amigas por celular. Yo sabia que no me salvaba de un buen castigo por llamarla loca. Pero la frase final que me dijo era lo que mas me afecto. Cabisbaja pero obediente, la acompañaba a todas partes siendo llevada de la mano o por el pretal en lugares con mucha gente. “¿En verdad soy tan inmadura que termine asi? ¿Acaso esto es lo que meresco por haber terminado en bancarrota y con ella otra vez?” Pensaba deprimida.
- Toma nena… -
- ¿Qué es? ¿chocolate?
- Sin azúcar.
- …Gracias…- Respondi y lo comi con una sonrisa débil.
En una de las idas y venidas, la escuche en una de las conversaciones por celular.
- Pues inscribila en la escuela de mi hijo. Alli son muy estrictos. Y aparte Rocio y el podrán traerla de vuelta de la escuela cuando estén muy ocupados. Sabes lo fascinada que esta Rocio con esa niña. –
Inmediatamente fuimos al establecimiento, el cual se veía muy privado y lujoso. Empece a notar a mi mama muy preocupada, revisando constantemente su cartera y haciendo cuentas al aire. Una mujer nos hizo recorrer el reluciente establecimiento. Y finalmente, ella pregunto la misma pregunta anterior:
- Por supuesto. La Disciplina es primordial en nuestra institución. Todos nuestros alumnos problemáticos se ven forzados a pasar una hora extra en detención donde son castigados acordemente.
- Perfecto. Bueno, ¿Cuándo empezarían las clases?
- La próxima semana.
- ¿ Que requisitos son necesarios para la inscripción?
- Venga aquí y le explico.
Asombrada, note como con bastante prisa me estaba inscribiendo.
- Felicitaciones. Empezaras las clases este mismo lunes.
- .. G-gracias…
- Vamos a comprarte útiles y tu uniforme. Aunque ya vi como es. Creo que comprare tela y lo confeccionare yo. –
Sorprendida, otra vez termine siendo llevada al mercado donde fui la ultima vez. Era una locura, pero la ultima frase me tenia muy deprimid para hacer el escandalo que normalmente haría. Mientras comprabamos la tela y mis útiles (todo obviamente muy rosa) ella se detuvo por un momento a ver unas mochilitas para niña fuccia brillante. Siempre las odie y las mire con desilusión sabiendo que me haría usar una . Sin embargo, la ignoramos y fuimos caminando hacia la casa. A pesar de todo lo que habia pasado, mi miedo a los castigos no desaparecia. Por mas injusto que sea, sabia que no habia ninguna escapatoria y una gran parte en mi se arrepentia de haberla llamado loca. El miedo le gano a mi orgullo y comencé a lagrimear mientras llegábamos a la casa.
- M-Mami perdón por llamarte loca, lo siento mucho… no me castigues por favor…
- No te preocupes mi amor, sos muy chiquita y siempre te dan esas rabietas.
- Voy a ir a mi rincón?
- Vas a recibir un castigo especial dulzura. No es forma de hablar a mami. Hoy lo vas a aprender.
- Por favor… aun me duele mi cola de la mañana…
- Sin peros. Y te quiero C A L L A D I T A. Mami sabe muy bien como educar a su bebe. –

Cuando llegamos ella me dio una nalgueada…. Como siempre… Pero fue solo con su mano. Tenia tanto miedo del castigo que me prometio por llamarla loca, que ni pensé sobre mi nuevo documento. Me mori de nervios toda la tarde pero solo me mando a dormir temprano. Y aun asi, tuve como dos días sin ningún castigo. En todo ese tiempo,cada dos por 3, me miraba en el espejo y miraba mi nuevo carne. “Me habre vuelto mas cachetona?... Y hace mucho que no me corto… cortan el pelo.” Siempre suspiraba preocupada, preguntándome “¿Por qué Tatiana…?” y pensando en posibles soluciones. Pero como siempre, el problema se me hacia muy grande y preferia ni pensar en ello. Cuando lo pensaba, me deprimia. Era mejor ignorarlo y solo jugar. Me esforze en portarme bien y cumplir todas mis reglas toda la semana, esperando que eso capaz disminuya un poco el castigo.

martes, 26 de septiembre de 2017

Obsecion 9

Mi semana de bebe comenzó asi, con una cola roja de la cual no pude liberarme ni un segundo. Entre bombachitas de goma, y pañales sucios hice lo posible para intentar sobrevivirla. Aunque sentía que de a poco mi mente volvia a mi primer año con ella. Los canales de televisión nuevamente estaban bloqueados. No tenia mi celular. No tenia mi notebook. Solo juguetes infantiles para entretenerme en los largos días de corral. Y libros para estudiar. Senti a mi mama, muchísimo mas severa desde entonces. No dudaba en calentar mi cola ya castigada, mañana y noche todos los días, no importaba cuanto lloraba o cuan adolorida habría quedado. Sus rituales los volvió a cumplir con suma paciencia. Hasta tenia otros 2 mamelucos iguales, pero en celeste y amarillo que fui alternando. No me quitaba el pañal en todo el dia… y tuve que acostumbrarme a hacerme encima como antes. Me trataban con la misma ternura de siempre. Pero me obligaban a respetar las reglas a rajatabla. Mi mama no dudaba en darme castigos ante la mas minima ofensa y si hablaba mucho me obligaba a usar chupon. Empece a sentir una profunda culpa y a sentirme muy castigada. Hasta que note un nuevo fenómeno que me distrajo de mi situación.
Un dia vi desde mi corral a una chica en vestido de sirvienta limpiando la casa. En verdad era un vestido viejo, con un delantal blanco y una diadema. Me di un susto muy grande al ser vista asi y me tape muerta de vergüenza. Pero ella parecía mas concentrada en su propia humillación. Constantemente jalaba su vestido aunque usaba unos shorts blancos que la tapaban muy bien. Era rubia con muchos rulos, la viva imagen de cupido. Me sentí prácticamente ignoraba y solo la vi limpiar, como una nueva distracción en mi aburrida vida. Se veía un poco deprimida aunque limpiaba con bastante energía. Y por sobretodo muy avergonzada. Lo cual no lo entendia bien por que.
Mi mama en algún momento llego y me quito mis incomodos guantecitos que aprisionaban mis manos. Me entrego mi notebook y menciono: Tienes muchos mensajes en Facebook que contestar.
- Mami… ella quien es?
- Es la “sirvienta” de Cintia. Esta castigada- dijo poniendo especial énfasis en la A - y por eso fue enviada a limpiar las casas de todos.
- Castigada…? – pensé mirándola.
- Si, igual que tu. Disfruta tu notebook por una hora. – Ordeno y me puso el chupon.
“Disfruta… que voy  disfrutar. Con la notebook asi solo puedo ver mi pequeño pony”. Me queje.
Di un respiro hondo y entre a Facebook. Como 100 notificaciones y 20 mensajes. “Pase de ser la spankee estrella a …” Proteste y apoye mi rostro en una mejilla.
“Como pica esta estupida capucha…. Ojala pudiera quitármela” Pense de vuelta. La vi a ella encerrarse en su taller y pensé que era mi oportunidad. Pero no me anime a hacerlo. “ ¿Castigada? “ pensé nuevamente, viendo a la sirvienta limpiar. “¿ que clase de sirvienta aceptaría trabajar gratis como “castigo”? Para eso que la echen y ya…”
Mirando el Facebook sin ganas decidi chequear que eran las notificaciones. “Ya lo necesitaba. “. “Que tierna que es , me la como!”, “A esa cola le falta color”.
“Ufff…” proteste. El video que subio de mi era acompañado por un par de fotos de mi castigo y cada prenda que usaba por separado (Y que por cierto use toda la semana). Con los guantecitos puestos no podia escribir. Solo dar “me gusta”. Costaba mucho apretar el mouse incluso. AL principio me sentía bastante triste y deprimida. Con estas humillantes fotos mi reputación de chica vanidosa estaba por el piso. Ya no podia comportarme creídamente como antes. Quienes antes felicitaban lo “dedicada”, “devota”, “preciosa” que era ahora solo decían cosas del tipo “Hace mucho que lo necesitabas”, “Espero que hayas aprendido tu lección”. Hasta había burlas que decían “jajajaja que tonta te ves, ahora si vas a obedecer”. ¡¡No puedo creer como ella permitia eso!! Pero… Al estar obligada a darle “me gusta” a cada comentario y foto… empece a notar que varios usuarios habían sido bloqueados. Lo se, por que entre comentarios, aparecían algunos que solo decían “un usuario de Facebook”. O que al intentar averiguar que escribieron desaparecían.
Abri mi carpeta de mensajes, y había 5 conversaciones. Sin embargo, note que varias chicas con las que me gustaba chatear ya no estaban. Al principio me dio mucha bronca. Hasta que revise la cantidad de amigos que tenia, y vi que se redujo notablemente. La bronca se transformo en preocupación. ¿Por qué había borrado a tantos?
De repente, llego un nuevo comentario en mi video.
“Es terrible que hagas pasar a esa pobre jovencita bajo tan horrible situación. Esto no se ve consensuado, se nota claramente que ella esta sufriendo. Esto definitivamente no es BDSM. “
En dos segundos, la sirvienta apareció al lado mio. La mire avergonzada y pude analizar su rostro. Era realmente hermosa, pero había algo en ella… extraño. Era un poco alta y se la notaba muy incomoda con su vestido el cual jalaba constantemente intentando tapar sus piernas.
- Tu mama me dijo que suficiente notebook para ti. – Dijo la chica.


- jajajajaj… tu mami te nalgueo muy fuerte rosita? – Bromeo la novia de Rodrigo, me abrazo, me revolvió el cabello y se fue. La mire de reojo molesta y con mi cara roja como un tomate mientras estaba sentada en una silla usando mi oso de almohadoncito. Sin embargo, era imposible sentarme para mi, luego de esa horrible semana de nalgueadas matutinas y nocturnas. Mi cola aun tenia marcas violáceas esa mañana, que dolían de forma horrible.
Chequee mi Facebook y mi foto no se hizo tardar.
“Mi bebe luego de su semana de castigos. Ese osito va a ser aplastado por varios días.”
“Odio que haga esoooooooooooo!!!” proteste para mis adentros. Puse me gusta, y- obligadamente – comente: Duele mucho mami…
Tube que dedicar tiempo a contestar los mensajes, y hasta leer regaños de desconocidos. Regaños que obviamente mi mama aprobaba. Todos parecían estar muy disgustados de mi comportamiento y contentos del severísimo castigo que parecía haberme dado mi lección. El señor este, que le daba me gusta a tooodas mis fotos, comentaba siempre, e hizo que me gane una nalgueada por responderle mal, me hizo un largo sermón acerca de lo peligroso que era para las niñas meterse en cosas de adultos. Sermon que obvio, tuve que responder.
Suspire apoyando una mejilla en mi mano, y luego de revisar, descubri que el mensaje acerca de que esto “no era bdsm” ya no estaba. Deduje entonces que todos los que no estuvieran de acuerdo con esto eran inmediatamente borrados y bloqueados. Me preocupe pensando en si otra vez, terminaría atrapada. “Realmente habrá cancelado mi curso…?” Pense. Pero con mi cola asi no me animaba a preguntarle. Hasta caminar me dolia. Senti que me ponían mi nuevo pretal, el cual tenia un osito cariñoso en el centro y viendo hacia arriba escuche.
- Vamos bebe. Nos esperaba la medica. –
Me pare adolorodisima, tome mi oso, y lentamente la segui. Nos despedimos, nos fuimos a casa y fui cambiada a mi pijama. Mis reglas y rituales volvieron a lo que era antes. Y a veces, como ahora, ella terminaba cambiándome igual “Para tardar menos tiempo”.
Me recosté boca abajo en el sofá del comedor hasta que finalmente vi llegar a una mujer mayor, alta y esbelta junto a la sirvienta del otro dia.
- Bebe, veni a saludar.
- No, dejala ahí. Y desabotonale la parte de atrás. Paul, mi maletín. – Dijo la mujer a la sirvienta.
“Paul… supongo que paula?” Pense. Mi mama se acerco a mi, y rebelo mi cola aun roja como tomate. Intente resistirme y proteste.
- Mami no.
- Mi amor, ella es la medica. Te quiere ver. –
- Quiero ponerle 3 inyecciones. – Dijo la mujer.
- Inyecciones?? Para que??
- No des problemas señorita ¡! Y quite sus manos ya!!
Asustada obedeci, escondi mi cara en el almohadón del sofá y lo apreté fuerte. Las inyecciones con el espeso liquido, ingresaron a través de la larga aguja en una de mis nalgas. Solte un llanto ante cada una y quede con mi pobre colita aun mas adolorida de lo que ya estaba. No podia parar de sobarme.
- Ahora sentala, vamos a sacarle sangre.-
- A-Alguien me explica que pasa? – Pregunte, mientras una de mis mangas era arremangada y mi brazo preparado. Me sacaron bastante sangre y ella le dio la orden de desnudarme. Me tape y mi mama insistió:
- A que le tenes miedo? Vamos no des problemas.
Vi que… después de todo, solo eramos chicas. Asi que termine desnudita. Con un centímetro, tomo medidas de todo mi cuerpo mientras hacia preguntas sobre mi.
- Ya tomaste sus medidas de heces y orin?
- Si, obvio.
“Cuando lo habra hecho…” pensé.
- Bueno, en una semana tendras los resultados y los medicamentos que deberá empezar a consumir.  Es todo. –
Mi mama me puso rápidamente mi pijama de vuelta, y me ordeno irme a mi habitacion. Obedeci y me fui. Algo raro estaba pasando. ¿¿Y que me habían inyectado??
A escondidas, me acerque e intente espiar la conversación. Mi pobre cola punzaba y me pedia que me quede en mi habitacion como me ordenaron.
- Para pagar todo lo que ese…. Desgraciado me debe se fue a vivir  a Usa. Y ellA se quedara viviendo conmigo. Como no tiene ninguna prenda, le preste esta ropa, y se encargara de servir todo el dia, asi al menos sirve para algo. Cada vez que lA veo recuerdo a su padre y me enfuresco. Al principio queria escapar, hasta que encarcele a su pajarito. Y por lo visto le gusta limpiar, lo hizo bien con tu casa no? Podria hacerlo trabajar de mucama asi al menos aporta con algo a la casa.–
- Valla… Si quieres, puedo confeccionarle uno mas lindo. Solo déjame tomarle sus medidas.
- Eso seria genial. Pero eso solo la endeudaría mas. –
- Tengo varios retazos de tela por ahí que me sobran. Lo haría como favor gracias a la ayuda que me diste con mi nena. –
- Eso es genial. Y este podría usarlo de pijama, ya que no tiene ninguno. Dile gracias a la señora.
- Gracias señora.
- No quieres servirla también? Te ayudaría a pagar tu deuda. –
Ela se quedo callada y ella insistió:
- Clarita. ¿Cuando necesitas que venga a limpiarte?
- Martes y jueves… Aparte a veces necesitare ayuda con mi nena. Esta terrible.
- Ay si… lo vi en Facebook. –
Decidi volver a mi habitacion en ese momento. La conversación se me hizo muy muy rara. Todo el énfasis en “el pajarito encerrado”. Y esa relación tan extraña que tiene con la pobre. ¿estara sufriendo?
Luego de una semana, comenze a tomar una extraña medicación antes de dormir y al levantarme. Y mi dieta cambio radicalmente. Ademas de eso, termine totalmente privada de los dulces y postres a los cual tan deliciosamente me había acostumbrado.
“Tenes PROHIBIDO comer azúcar sin permiso. Es muy peligroso para ti bebe. “ me ordeno. Según ella tengo diabetes. Pero yo nunca fui detectada con diabetes. Me despedi lastimosamente de mis paletas de caramelo que tanto me gustaban.
Mi cuerpo, comenzó a reaccionar a la extraña medicación. La primer semana me la pase en cama, acostada, con vomitos y diarrea. Continuaron siendo un poco  frecuentes durante el primer mes. Sin embargo, volvi a ser inyectada. Mis preguntas, ignoradas, mis insistencias, rápidamente castigadas. Hasta que finalmente los cambios comenzaron a notarse. Para el segundo mes, habia bajado mucho de peso. Los vestidos que antes me apretaban, ahora hasta me quedaban grande. Pero lo mas llamativo, era que mis curvas, desaparecieron totalmente. Siempre fui muy bajita, nunca tuve curvas muy pronunciadas. Pero soy una mujer, es obvio que ya pase por mi pubertad y me desarrolle. Sin embargo, ahora si estaba verdaderamente plana como una pared y mi cola prácticamente desaparecido. Para el tercer mes, juraría que era mas bajita que antes. Lugares a los que antes llegaba fácilmente ahora me costaban mucho mas, mi ropa y mi calzado ya no me quedaban y mi cuna se veía gigante.
- Eso es imposible nena. No inventes historias. Nadie puede encogerse. Solo estas mas flaquita debido a la diabetes.– Respondia cada uno que lo comentaba.
 Me vi desnuda, frente al espejo mil veces intentando recordar como me veía antes. Compare mis fotos antiguas con las nuevas, y la diferencia era notoria. Sumado a ese, tenia dos grandes problemas. Tanto ser ignorada, tanto tener que responder sumisamente por miedo al rincon y callarme ante amenazas hacia que acumule mucha bronca. Bronca que explotaba en exageradas rabietas y pataletas como la que protagonize cuando formatearon de vuelta en mi pc. Era mi única valvula de escape en situaciones cuya única respuesta a mis preguntas eran un fuerte, largo y doloroso castigo. Al principio, eran una muestra de rebeldía y coraje. Si era una “niña”, si debía callarme, no meterme en conversaciones de adultos y obedecer, entonces podia tener comportamientos de niña y hacer berrinches. Total, era tan chiquita que aunque hiciera toda mi fuerza para resistirme era castigada de todas formas y puesta en el rincón. Sin embargo esto de a poco se comenzó a volver costumbre, y pronto ni yo misma podia controlar cuando estas rabietas comenzaban ni como detenerlas. Donde estuviera me tiraba al piso, gritaba, pataleaba y me revolcaba.
Mi segundo gran problema era que mi castigo de pañales.  Ademas de la vergüenza por la que era obligada a pasar, mientras los usaba debía acostumbrarme a usarlos ….
OTRA VEZ TE HICISTE PIPI EN TU CAMA!!
… y luego desacostumbrarme… Y eso traía consecuencias muy humillantes en el reality show que era mi Facebook.
“Pobrecita. Pero aun no aprende a hacer pipi parece. Deberias entrenarla en su pelela.” , “Muy bien, asi aprende. Ya es muy grandecita para hacerse encima!” leia avergonzada entre los comentarios.
- Awww… pero no te preocupes rosita. Es normal. A mi me pasaba lo mismo de chiquita… claro que yo tenia 5. – intentaba consolarme Rocio mientras me llevaba a la plaza junto a el. Se habia vuelto común que a Rocio – La novia de Rodrigo- la dejen como mi ñiñera cuidándome siempre que mi mama tuviera que hacer algo. Y siempre su novio la acompañaba. Yo llevaba puesto mi jardinerito rosa y el pretal. Fue una tarde que me quede en casa de ellos ya que mi mama supuestamente tenia cosas que hacer.
- Eso es culpa de su mama. La ha de volver loca y por eso vive tan nerviosa.
- Yo no estoy nerviosa…
- Lei que los chicos hacen esas cosas por que necesitan atención. Por eso te dieron unos buenos chas chas, ¿no es asi rosita? No tenes que hacer esas cosas. Y si ves que llueve en un sueño intenta despertarte.
- YAaaaaaaaaaaaaa Baaaaaaaaaaaaaaastaaaaaaaaa de hablar de miiiiiiiiii!!!- Proteste pataleando y escondiendo mi cara detrás de mi oso.
- Tranquila. Yo se que es muy fuerte para vos. Ten, te compre esto asi te tranquilizas. – Dijo romina y me dio una paleta de caramelo.  Sabiendo que obviamente yo pagaría las culpas, yo preocupada insisti que no. Recuerdo bien que ese dia llevaba mi jardinerito rosa.
- La van a matar.
- Ay, por favor. Ella debe morirse de ganas.
- Pero mami se va a enojar conmigo.
- Va a ser un secreto de nosotras si? Toma. Aparte te ves tan tierna con tu paleta de caramelo.
Encogiendome de hombros, comencé a comerla. Y al instante…
- Hehe… Jaja… JAJAJAJA-
- Rosita… estas bien?
Sali corriendo y prácticamente tuvieron que frenarme con el pretal como si fuera un perro. Intente quedarme quieta y empece a temblar. Era como si me hubiera sentado en un hormiguero. Senti una infinita alegría y ganas de jugar. Y muchísimas energías. Me reia sola y cuando me soltaron, con mi pretal aun puesto, jugué sin parar por una hora o dos en el tobogán y los juguetes de la plaza.
- R-Rosita estas bien?
- Siiiiiiiii, quiero jugaaaaaaaaaaar-
- Mira lo que hiciste, mejor llevémosla a la casa.
Corri por todo el parque hasta que me atraparon y Rodrigo me llevo cargada de vuelta a la casa. Yo me sentía drogada. Luego de meses de abstinencia de alcohol, drogas y sexo, esa paleta de caramelo se volvió una locura . Pero… ¿¿Desde cuando una paleta de caramelo genera eso??  Nos fuimos rápidamente a la habitacion de Rodrigo, Rocio me entretuvo con juguetes o me sento en sus piernas hasta que volvi a la normalidad. Mas tranquila, pensaba que capaz el azúcar generaba algún tipo de reacción con toda la medicación que tomaba. Y que esta estaba relacionada con mi nuevo tamaño. O algo raro debía pasar. Despues de ver lo que le hacían a ese chico, no era tan raro que con mi hagan eso.
- Hey… pulga. Ven aquí.
- Espera Rodrigo. Aun no se si se siente bien. No debimos haber hecho eso. Si le llega a pasar algo.
- Ya esta bien. Dale, veni. – Dijo Rodrigo.
Algo bueno de los últimos 3 meses es que siempre me dejan a cuidado de ellos. Aunque mi niñera oficial sea Rocio. Y en su habitacion puedo estar mas tranquila y relajada. Ellos siempre juegan a un juego que apenas entiendo llamado Lol. Estan obsesionados con el. Para mi se me hace tan tonto.
Ese dia me acerque y Rodrigo me habia hecho una cuenta.
- “LaPulgaRosa” ¿? – Le pregunte molesta.
- Jajajaja
- Jajajaja te queda bien.
- Dale, empeza a jugar.

Al principio me parecía una tontería y muy aburrido. Le di una oportunidad sin embargo por insistencia de ellos. Y por que les divertia verme jugar. Me insistieron en que compre un personaje- Annie- Por que según ellos me parecía. Con el tiempo me volvi mejor jugando hasta que se volvió una adicción. Y ahora esperaba ansiosa cada vez que los veía para jugar lol con ellos. Obvio ni se me ocurrio intentar instalarlo en la notebook.