Finalmente el tedioso domingo de gala
lleno. La rutina que ya de por si era odiosa para las 6, ahora se volvia peor
con 14 alumnas mas. El aire estaba incluso mas denso que antes. ¡Todas se
mostraban muy nerviosas, y algunas, hasta ansiosas!
Ese era el caso de- por ejemplo- Florencia
Pino. ¿Nunca la mencione antes no? Bueno, ella es una de las nuevas compañeras
y fiel seguidora de Patricia Stanford. Quiza la tradición de Saint Francis
inspire horror en las niñas mimadas de la alta sociedad. Para Florencia y su
familia es la única posibilidad de escalar socialmente. Su padre, un obrero
industrial. Su madre, limpia de casa en casa. Ahorraron toda su vida y
finalmente pudieron inscribir a Florencia garantizándose asi, un ascenso de
clase social. A ella no le importaba empezar todo de nuevo si eso le implicaba
renacer como una profesional. Admiraba a Patricia, por sus capacidades y por
eso la seguía siempre.
Empezaron la mañana con las 20, bañadas en
productos especiales y esperando su turno para ir a la peluquería.
- Somos muchas mas ahora que antes no? –
Pregunto annie.
- Hay chicas muy altas…. Cuantos años
tendrán? – Amy continuo.
Mariela noto que ellas se comportaban como
si nada, visiblemente acostumbradas a la nueva rutina.
- Tengo tanta vergüenza… - Protesto
Celeste. Amy, burlona contesto: Pensalo asi. ¡¡Es nuestro único dia para poder
recorrer todo el internado en ropa interior!!
De a 3, pasaron por el largo proceso de
peinados. Naturalmente, Violeta necesito primero una nalgueada.
- Les recuerdo que quienes den problemas se
quedaran sin listones. – Insistio Stella.
El proceso de peinado, era aun mucho mas
lento con tantas chicas. Mientras las primeras, terminaban con 4 gigantescos
listones y los infantiles peinados, las ultimas esperaban su turno. Ahora que
Rhonda tenia su cabello mas largo, se veía un poco mas parecida a las demás.
Cuando las 20 ya tenían sus peinados, pasaron al próximo proceso. Ser
cambiadas.
Proceso muy lento que termino haciendo
dándole otra nalgueada a Violeta.
- Te recuerdo que una sola manchita al
vestido, y te vas directo al purgatorio!- La regaño Stella mientras sostenia
sus olanes en posición mientras eran almidonados. El resto de las chicas se
reia al verla, mientras ellas mismas también eran vestidas. Luego del arduo
proceso, las dorm moms finalmente contaban con 20 angelitas en impecable blanco
y roca que parecían brillar en la oscuridad. Las 6 primeras, no se mostraban
mas avergonzadas que de costumbre. Pero sin embargo, ya comenzaban a
acostumbrarse a este ritual. Habia otras que se veian muy nerviosas. Patricia
se mostraba hasta orgullosa. En cambio Violeta. Sencillamente estaba furiosa y
adolorida. Stella la obligo a estrenar su vestido de gala con la cola roja. No
titubeo en darle una buena nalgueada, el dia DEBIA salir perfecto.
Mientras volvían a las habitaciones,
Celeste que normalmente tenia conflicto con lo corto que era su jumper, ahora
sufria al cuadrado con el vestidito con crinolina. En un momento, su crinolina
choco con el de Amy, y sintió como su vestido se levantaba enseñando toda su
cola. Avergonzada protesto – Queres quedarte quieta!! –
- ¿ que te pasa? Contesto Amy. Una mirada
furtiva de Ortiz hizo que ambas se tomen de las manos y sonrían.
Hasta la misa paso un tiempo muy incomodo.
La amenaza de perder un liston por solo manchar un vestido tan blanco las tenia
a todas intimidadas. Hasta a Violeta quien además se sentía humillada. Las únicas
que no se mostraban preocupadas eran obviamente, las gemelas que ya andaban
correteando por todo el lugar. Frenaron al ver chicas nuevas con el vestido de
gala. Se veian mucho mas grandes que ellas, lo cual para ellas no es realmente
tan raro.
- ……. Pero igual es solo un dia, y luego…-
- Annie… viste su grado?
- 9-c?
- Deben tener….. 21 años no?
- NIÑAS!! YA CASI ES HORA.
Finalmente, las 20 “angelitas” marcharon.
Entre ellas las gemelas, con un gesto de dolor enorme y la orden de “no sobarse
mientras desfilaban”.
Y luego de la misa, todas pudieron
relajarse momentáneamente y encontrarse con sus parientes.
Alice suspiro, y se junto sonriente con sus
padres. Mientras tocaba conversaciones triviales pensaba preocupada en la frase
de Carl por teléfono “¿Hacer dos horas de viaje para ver nenitas en vestidos?
Paso…”
“Es difícil convencer a alguien de que
quiera vernos… Espero que Oswald venga. Ya nos quedamos sin proviciones. Esa
Rhonda es una Viciosa.”
Cuando lo vio a Oswald, se le dibujo una
sonrisa de oreja a oreja que le costo disimular. Oswald, luego de la carta de
Mariela, veía a su antigua amiga de forma diferente. Ahora que ya sabia como
funcionaban las cosas ahí, era difícil no verla como una niña, tal como la
institución pretendía que pase.
- Alice!!- La saludo con ternura.
- Vas a burlarte cada vez que me veas
durante 6 años?- Se quejo sonrojándose levemente.
Oswald se encogio de hombros.
- Como estas?
- Domingo de gala…- Suspiro Alice. – Ya
sabes como son..
- Son muchísimas mas que antes por lo que
veo.
- Desde hace una semana que no dejan de
llegar… Algunas hasta tienen tu edad.
- Si, ya vi…- Menciono Oswald. – A ellas
también las nalguearan todo el tiempo? – Pregunto.
Alice se sonrojo y respondio:
- Como te enteraste que nos…- Dijo
levemente y Oswald le hizo una cara de obviedad. Alice cambio de tema y
continuo:
- Hay un monton de compañeras nuevas. Entre
ellas la hija de la directora. Una gorda nerd. Sin embargo hay varias que
podrían interesarte. Hay una tal violeta. Le encanta hacerse la rebelde. –
Capaz te guste.
- Y Marie? –
- Jaja… Marie? Esta loca por ti, no deja de
preguntar. – Mintio Alice.
- Me mando una carta sabias?
- Ah, por eso sabes tanto. ¿ que te dijo? –
Luego de una pequeña conversación Oswald le
explico el contenido de su carta.
- Es un infierno aca para las niñas tontas
que no dejan de hacer taradeces. En cambio, para mi es un paraíso. Hago lo que
quiero y es fácil tener a estas monjas tontas comiendo de la palma de mi mano.-
menciono, bajando un poco la voz en la ultima frase.
- Y que mas podes contarme… además de lo
que ya me conto ella? Supongo que seguro ya hiciste tus pequeños análisis…
Alice sonrio y suspirando explico:
- Entre el personal, aparte de las dorm mom
estanlas supervisoras, las mucamas, jardineras, etc. Hay claras diferencias
entre todas. Las dorm mom son quienes mas se preocupan por nosotras. Quienes
mas nos dan puntos y quienes mas se preocupan por que hagamos las cosas bien….
Son un dolor de cabeza como te imaginaras. Luego estan las supervisoras. No
estoy muy segura acerca de ellas. Las dorm mom son en su mayoria jovenes,
mientras que las supervisoras no. Y algunas de ellas al mismo tiempo son
maestras. Tienen distinta toga que las dorm mom. No se que funcion cumpliran
pero he visto regañar a las dorm mom en un par de ocasiones. Son muy
prejuiciosas…. ¿Te acordas de la regla de uniformes que te explique? Bueno, si
estas con el de novata, enseguida asumen que te portas mal siempre. No se si lo
sabras, pero tengo un excelente comportamiento y ni yo me salvo de ese
prejuicio. Si usas el de ocio, asumen directamente lo contrario. Las mucamas
cocineras y eso…. Te ignoran… Totalmente. Piensan mas en sus charlitas que en
nosotras. Algunas ni te responden cuando les hablas. Este lugar esta tan
estancado en el tiempo que conseguir un teléfono es todo un caos. Hasta algunos
bustos y edificios tienen enredaderas también. Alrdedor del internado esta la
reja que ya conoces junto a una enredadera. Creo que estamos en un pinche
pueblito no? Jajaja. – Bromeo Alice.
- Vaya…. Te dejan hablar asi? – Contesto
molesto Oswald, siendo el perteneciente al pinche pueblito. – Aparte como puede
ser que no sepas que hay alrededor?
- No es que nos traigan con los ojos
vendados… es que en el camino hasta aquí realmente no hay nada y la salida del
internado da a la ruta. Ademas de que a traves de las rejas solo alcanzamos a
ver la enredadera… Y eso es todo. – Sonrio Alice. – Vas a darme algo por esa
informacion?
- Un beso? – Pregunto el.
- Si, pero ahora no. – Contesto alice.
El resto de las chicas, también se
encontraban con sus familiares. Una de ellas era Violeta.
- Te ves preciosa Hija.
- Queres dejar de tocar eso?- Protesto
Violeta pegándole a su hermanito en la mano.
- Esta genial. Es re divertido. Pareces una
hada!!!- Dijo uno de ellos.
- Paresco una pelotuda…- Protesto Violeta,
sin preocuparle siquiera que la escuchen. – Si Martincito?
- Vos también te… portaste mal y te dieron
chas chas? – Pregunto el pequeño.
Violeta se puso roja como un tomate y le
encajo un sape.
- Andate de aca y deja de jugar con mi
ropa! Nunca vieron un vestido antes?
La respuesta
es… no. Violeta comparte una historia similar a flor. Proviene de una familia
pobre. Y es la tercera hija. En el caso de ellos hasta sacaron un préstamo para
que su única hija se vuelva una profesional y los saque de la miseria.. Pero a
diferencia de flor, violeta no esta feliz por su nueva vida de estudios y lujos
(ya que el autor no puso énfasis, pero si, para ella todo esto es un lujo).
Ella a sus 12 años, ya tenia la vida de una pequeña pandillera, juntándose con
los chicos del barrio en la esquina. Y a los 13 tubo su primer robo. Violeta
sentía una gran vergüenza por esta situación, de mostrarse tan aniñada y encima
visiblemente castigada. Y sin embargo, a diferencia de otras novatas, no
insistia con que la dejen salir.