jueves, 10 de diciembre de 2015

Magical girl 2

Bueno, ni un solo comentario en la anterior... lo cual es frustrante D: Pero bueno, es lo que pasa cuando dejas el blog tanto tiempo y empezas una historia muchisimo menos sadica. En fin. Lo bueno es que escibo por que me gusta, ea ea.

Magical girl 2.

-          Mientras mas insistas mas te voy a ignorar. – Proteste.

-          Pero debes entrenar, el futuro del mundo esta en tus manos!

-          No hay alguna forma de apagarte?- continue quejándome.

-          Ninguna!

-          Esta bien, entonces imbui mis medias.

-          ……Eres muy cruel.

-          Bueno, entonces cállate.- Me queje. “Entiendo que su deber sea motivarme, pero no deja de hablar ni un segundo.”

-          Pero Pequeña Lucy.

-          A mis medias!!-

-          No soy un perro, soy magia pura condensada.

-          Y parlanchina!! – Proteste. – No puedo huir de mi casa, y vivir buscando gemas. Seria mas fácil si pudiera. – Proteste.

-          Señorita Lucy…- escuche. Suspire, y de mala gana dije: Si, lo siento…- Poniendome mi gorra.  “No puedo creer que molesten tanto con esa tontería”. Me queje. Pero, por suerte, magy ya se callo, asi que pude continuar distrayéndome en lo que hacia. Revisaba mi libreta, y dibujaba a las otras niñas. Siempre quise saber dibujar, pero nunca lo hice bien. Ahora que soy niña de vuelta al menos tengo una excusa. Mientras las veía saltar pensaba: “el cuello de marinera, parece un hacha! Y el jumper, una armadura!! “. E intentaba dibujar como seria.

Habian pasado dos días, desde que consegui mi primera gema. Y por suerte no escuche noticias por ningún lado de una niña que corria en pijama por la ciudad. Sin embargo, mi mama me tenia entre ceja y ceja por haber vuelto tan tarde. Me daba cuenta al instante por como me vigilaba Silvia. “Es idéntico pero diferente” pensaba mientras la veía. Magy insistia una y otra vez con el entrenamiento, mientras que yo necesitaba ordenar mi mente. Esto de volver al pasado, ser una niña, tener poderes mágicos, y la responsabilidad de salvar al mundo… No conforme con eso, creo que preferia estar en una escuela militar que tener que rezar tanto. Al menos me serviría muchísimo mas en las batallas. “Hubiera aceptado la misión apenas me lo dijeron, y ahora no estaría con estos listones..” proteste, intentando sacármelos de mi cara. Eran tan grande que a veces, si bajaba mucho mi cabeza, la giraba de repente, o veía de reojo tapaban mi visión. “Creo que podría envolver un regalo con ellos…” proteste.  “Pero hay otra gran, gran diferencia. Siempre que recuerdo la nalgueada que me dio mi mama, me moria de vergüenza. No es el dolor… Bueno, si es el dolor…” pensé. “Preferiria correr alrededor de la casa de vuelta…” suspire. “Por lo visto, en esta dimensión soy mucho mas bajita por ser niña… Si de chico mi papa me trataba como a un niño por eso, ahora es mucho peor…” Me queje.
Espere hasta el lunes, y finalmente cedi a las insistencias de Magy. Ese dia, antes de salir hacia la escuela, tome mi yoyo, y mi oso de peluche, y los guarde en la mochila.
-          Lucy, no estas grande ya para llevar peluches al colegio?- Pregunto mi mama.
-          Tambien estoy grande para la competencia de la niña con el liston mas grande no?... Compito con nenas de 8 años.
Mi mama me miro enojada. Y yo respondi: Entonces no estoy grande para llevar mi oso. – Y sonreí.
-          Es distinto. Ya sos una señorita, pero eso no quita…-
-          Entonces también estoy grande para que me nalguees no?- interrumpi. Me quede cabisbaja luego de la pregunta y ella respondio: Eso tenes que demostrarlo.
-          Es que mami… hoy quiero salir a jugar con mis amigas…. Pero…
-          Cuales amigas?
-          Ummm…. Betty y cintia.- Invente.
-          Dame el teléfono de sus padres, y veo si te doy permiso.-
Di un pisotón, y me cruze de brazos: Me vas a hacer pasar vergüenza, paresco una bebe que no sale ni a la esquina sin permiso.
-          Esta bien, esta bien…- Dijo ella protestando. Sonrei ilusionada y dijo: Podes llevar tu oso de peluche, pero no lo ensucies.
-          Yo crei que….- Dije, pero luego sonreí. – Genial! –
“Bueno, al menos mi plan funciono. Si voy a pelear contra monstruos lo necesito. Y no hay mejor lugar en donde imbuir a magy. Que le peguen a el, yo soy la hechizera. Ahora solo se me tiene que ocurrir un plan para poder llegar tarde a casa.”
Aun asi, esa tarde fui nuevamente al parque a practicar mis nuevos poderes.
-          Okay, ahora que hago?- Pregunte con las manos en mi cintura.
-          Ahora vas a poder transformar todas tus cosas al mismo tiempo.
-          Genial, va ser como transformarme en magical girl no? Tengo que elegirme un nombre.
-          Tu no te vas a transformar, solamente tus cosas.-
-          Pfff, no entiendes nada.- Me queje. Con mi gorra y rollers puestos dije: star power!! Pero no paso nada.
-          Gritando cosas no vas a lograr nada. Eres apenas una novata, tómalo en serio.
-          Salvar al mundo es mas divertido en televisión…
-          Esto no es una broma.
-          Es verdad… - Suspire, dándome cuenta que me había vuelto muy infantil debido a que volvi al pasado. “De todas formas, me estoy sacrificando por el bien del mundo. Asi que minimamente puedo tomarlo con humor”. Cerre mis ojos y e intente concentrarme en mis cosas. Nuevamente sentí esa calidez en mi cuerpo, e imagine una transformacin con música de acción y todo. Cuando abri los ojos, me sorprendi.
-          Wow, si me transforme… aunque… es demasiado rosa.-
-          No te transformaste solo.
-          Shhhh, oso parlanchin. – Dije, mirándome y descubriendo que era tal como lo imaginaba. Mi jumper se había convertido en una armadura, y el cuello de mi blusa de marinera parecía tener filo, además, era mucho mas largo y dividido en dos largos triangulos. El liston de mi pecho era igual. Sumado a mi yoyo, el rosa, y el osito parecía……..!!
-          Un payaso! O payasa. Salvar al mundo podría ser un poco menos cursi no? Y ahora que hago?
-          Algun pecado debi haber cometido en mi vida pasada para tener que andar obedeciendo los caprichos de…
-          Magy!! Deja de quejarte, o te vas a imbuir mis calcetas. Ya, dime que hago!!-
-          ….Es probable que haya demonios por la ciudad intentando robar la magia de las personas.
-          Y yo ire a rescatarlos como la superheroina que soy no? Aunque… si alguien me reconoce? Capaz debería usar una mascara. Y si mejor le avisamos a todos… osea… lo de que tengo poderes mágicos y salvamos el mundo.
-          Nadie puede ver la magia menos tu.
-          Como se entonces que no perdi la cabeza!
-          Por que nadie puede verla pero los afecta igual. Y si es muy fuerte llega a poder verse. De todas formas, a lo largo de la historia la humanidad nunca ha reaccionado bien con quienes dicen poder realizar magia. Aunque haya sido magia de verdad.
-          Eso… es cierto. Me meterían en un manicomio…- Pense en voz alta. – Puedo usar una mascara?
-          Ahora lo importante es la misión. Eh?-
Se me había ocurrido, que los inútiles moños al menos podrían servir de mascara mientras ando luchando por el amor, la justicia y las galletas con chocolate. Magy insistió que obstaculizarían la visión y mil cosas mas, asi que no los devolví a como eran. Según el, podía sentir los demonios cerca, y me llevaba hacia ellos. Pero yo seguía con miedo a ser reconocida, y con un poco de vergüenza por tanto rosa.
-          Halla hay uno.
-          Creo que ya me vieron.
-          Eso no importa.
-          Como no importa, si me ven peleando con la nada van a pensar que estoy loca!
-          Si tu magia es lo suficientemente poderosa si podrá verse, asi que también podrían ver el demonio.
-          Osea que pueden verme o no cuando te conviene.- Proteste. – Me siento rara… persiguiendo a un niño en un pabellón oscuro.- Proteste.
-          Shhh, ahí esta! – Dijo el.
-          Este no se ve… muy diferente al anterior.  ¿sera el mismo?- Pense, ya que… era un demonio, grandote, en cuatro patas… como el otro. Un poco mas chico que el otro. Perseguia al niño, ya se, intentando robar su magia. Magy imbuio el oso y transformándose fue directamente hacia el monstruo al ver que yo no hacia nada. “Supongo que mi trabajo ya termino.” Pensé intentando retirarme. Pero el monstruo se saco de encima a magy como si nada y se arrojo a mi. Sin saber que hacer, me cubri con mi mochila la cual se transformo inmediatamente en un escudo, el golpe aun asi alcanzo a arrojarme contra la pared golpeando mi cabeza contra esta y cayendo de espaldas.
-          Lucy!!- Exclamo magy, mientras el monstruo me atacaba nuevamente. Pero para mi sorpresa, del liston de mi pecho salieron agujas que lo penetraron, el intento atacarme, pero mi… jumper armadura? …. Lo detuvo. Lanzo 3 ataques rapidos a mi cuello, pero mis mangas se inflaron, frenándolos, y también mi gorra. Luego de eso, el cuello de mi blusa giro rápidamente, y lo corto por la mitad. Las 2 puntas triangulares, se clavaron en el y el monstruo emitio un grito alejándose.
-          Quedo… cortado en pedazos. Ni idea que hice…- Pense en voz alta viéndome a mi misma. Todas esas tonterías que había dibujado en la semana parecían servir de algo. Mis mangas estaban tan infladas que siempre pensé que alguien podría rebotar en ellas por ejemplo… Pero con desilusión vi como el monstruo volvia a la normalidad con rapidez.
-          Capaz esto funcione entonces.- Pense en voz alta y estire mis manos hacia el monstruo. Concentrandome, sentí una luz rosada alrededor de mi cabeza y otra vez estire mis manos. Mis listones salieron disparados hacia la agonizante criatura, envolviéndola y atrapándola con un lindo moño.
-          Wiii!! Ahí esta, un regalo! Que tierno, y es rosa!- Exclame. – Ahora seguro no molesta mas. Podre capturarlo y tenerlo de mascota?- Pense en voz alta.
-          Lucy, debes eliminarlo…
-          Se regenera..
-          Pues corta su cabeza.-
-          Primero le saco una foto.- Dije, destranforme mi… mochila escudo y saque de ahí mi celular.
-          Rapido, antes que escape.
-          Ya, ya, foto! Espera que mi cel cargue.- Proteste. – Ahí esta. Gorra, ve.- ordene.
Ya volviendo a casa, descubri que atarse los listones de vuelta era muy difícil. Aun asi, seguro una excusa meteria, pero por ahora andaría con mi pelo suelto.
-          Yay, vencimos, y seguimos vivos!!!- Exclame.
-          Tenes que tener mas cuidadosa, tendras magia pero no dejas de ser solo una niña tonta.
-          Lo de tonta esta de mas oso parlanchin- Dije pegándole.
-          Owwww.-
-          No sabia que podias sentir dolor.
-          Claro que si! Y si no fuera por tu magia, te hubiera reventado la cabeza contra la pared. Entendiste? Y estarías cortada a la mitad.
-          Si, si, ya lo se. Tengo las rodillas llenas de raspones. Pero apurémonos, o me van a descubrir y yo te voy a nalguear a ti si me llega a pasar algo.
Llegue a la casa e intente entrar a escondidas. “Que bien, aun es temprano, y mi mama no llego. Todo salio bien hoy. “ pensé.
-          Lucy! Acaso tu horario de llegar no es muchísimo mas temprano???-
Senti un escalofrio recorrerme cuando escuche la voz de la tonta maid. Y según recuerdo, sebastian, disfrutaba mucho meterme en problemas. No creo que ella sea la excepción.
-          Sil….vi… Estaba jugando.
-          Se nota, mira tus rodillas. Ven aquí que te voy a curar.
-          Si…- Dije, mientras me llevaba de la mano. Luego de unas pataletas, y unas curitas pregunto: Adonde estabas me queres decir?
-          Jugue un poco con mis amigas…- Respondi poniendo gesto de ternura.
-          En serio? Tu tarea? Te pusiste a jugar y no la hiciste?
-          La termine toda, si queres revisala. – Proteste con un puchero. Ella la reviso seriamente y yo pregunte: No le vas a contar no?
-          Sabes que es mi obligación.
-          Ayyyy, estudio todo el dia, llego temprano, y encima me van a castigar?- Me queje.
-          Esta bien, esta bien, no le voy  a contar.
-          Wiii, gracias silvi. Sonrei abrazándola.

Y esa noche…

Yo guardaba mis cosas, y me ponía mi pijama, mientras el osito parlanchin hacia sus preguntas tontas.

-          Y no solo no se entero, sino que de paso cocinamos juntas. Fue genial!!- Dije.
-          Entonces… por que tenes tu cola tan irritada?
Furiosa, comenze a golpearlo con mi almohada gritando: Oso pervertido, te dije que no me espíes!!!
-          YO----NO----TE----ESPIO-----¡!- Grito, pero puse almohadón sobre el y me sente encima.
-          Entonces como te diste cuenta!!
-          Por que se nota!!- respondio.
 De repente escuche a Silvia regañarme: Lucy, deja de jugar y a dormir!!
-          Si…- Respondi. Me pare y al hacerlo vi mi cola para ver si era verdad: “Se nota un poco la irritación por la abertura del pijama y entre los botones” Pense sonrojándome al instante.
Sacandole el almohadón de encima comente: Solo digamos que atrapar monstruos con mis listones se volverá mi técnica secreta… hasta que aprenda a peinarme asi sola.- Luego de eso me rei un poco como disculpándome y comente: Igual no fue tanto jajaja… creo que fueron 10… o 20 nalgadas… jajaja - confese sintiendo culpa por aplastarlo asi.
-          Solamente por eso te castigaron?- se quejo magy, agarrando su cabeza.
-          Y también aprendi que… debo aprender a mentir mejor… y a no enojarme tan fácilmente y decir cosas que no me convienen…- Aclare.
-          Bueno, no te preocupes, eso ayudara con tu entrenamiento. Una poderosa hechizera debe tener también una gran resistencia física.- Dijo de forma muy burlona.
-          JA JA JA, que gracioso.- Proteste tomando el oso y llevándola a mis calcetas.
-          Que me vas a hacer.-
-          Ya sabes, a las calcetas!! ASi aprendes a no burlarte.-
-          No me estaba burlando. Solo!!- Dijo Magy, pero termino imbuiendolas.
-          Te quedas ahí. Y te callas que es tarde!- Proteste. – Aparte sos un exagerado, una luz rosa exagerada. – Me queje. Me acosté en mi cama, y revise mi celular. – La foto del demonio quedo capturada…- Pense en voz alta. “Según Magy nadie podía ver mi magia. Ahora resulta que si es muy fuerte si pueden verla”. Pense. “supongo que con el tiempo lo entenderé” continue pensando mientras apagaba las luces y me acomodaba para dormir. “Jumper armadura y mangas que rebotan… debería hechizar mi ropa interior también. “ bromee sobándome y me dormi.


1 comentario:

  1. tienes razón tu escribes porque te gusta no por lo que piensan los demás pero ami siempre mean gustado tus historia mi favorita siempre será la de las maids

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