:(

Esta es una historia, que hice especialmente para una chica que quiero mucho, y espero que les guste :D :

-Ahora te quedas ahí pensando en la nenita tan mal portada que fuiste, y en como desobedeciste. Y nada de frotarte, sino te vuelvo a recostar sobre mis piernas para mas cepillo.- Dijo su mama a Romi. La niña se encontraba con la cola roja como un tomate, arrodillada en el piso, con su vestidito blanco, con conejitos rosas, atrapado en el moño de este, su bombacha de ositos en las rodillas, y sus zapatitos. Tenia dos trenzitas rubias, con dos moños rozas, y la narizita entre las dos paredes. Sus manos se encontraban entreladas arriba de su cola. Una posición muy difícil e incomoda de mantener, sin embargo en cierta medida sentía que lo merecía. Habia berrincheado a su mama desde que se despertó, cuando la bañaron, cuando le dieron de desayunar, cuando la vistieron, y cuando la peinaron. Finalmente su mama decidió hacer que su nena estrene su vestido nuevo en el rincón y con su colita roja. Su mama la había consolado lo suficiente para que no llore, a pesar de la nalgueada que se gano, ya había logrado controlar sus emociones y sus lagrimas. En ese momento su único pensamiento era “Dios, como me arde la cola, quiero frotarme….”.
Si… Es verdad que esa vez había hecho mas travesuras de la cuenta y ahora estaba pagando las consecuencias. No era la primera vez que se había ganado que se enoje, y le den una buena cepillada. Sin embargo no son muy comunes las veces que la hace ponerse asi en el rincón, Esta vez se había pasado un poco de la raya. –Au…. Como me duele la cola x.x- Pensaba. Y también pensó en lo que le dijo su mama sintiéndose muy tonta. Cuando recuerda las travesuras que hizo…. Comenzo a sonrojarse tanto como su cola y exclamo sin querer: – No importa >.< -
Al poco tiempo sintió el ruido de pasos y… Paf paf paf!!! –Au mami lo sientoooooooooo – Fue su reacción natural frente a los pasos, seguido de un pataleo. Estaba tan adolorida que no se animo a hacer su otra reacción natural, taparse.
- Agradeceme que solo te di una advertencia- Dijo la mama.
- Au…au…- Pensaba Romi, en verdad ella pensaba que le esperaba otra nalgueada. Cuando enoja asi a su mama sabe que lo mejor es no darle razones para otro castigo. Y hablar en el rincón es una buena razón. – Gracias mami, lo siento, fue sin querer, pensaba en lo que hice y me dio vergüenza- Se sincero romi… Era mejor decirle una verdad un poco vergonzosa, a que crea que fue por rebeldía.
La niña luego de eso solo escucho pasos. – Cuanto tiempo voy a tener que estar en el rincón ahora - Penso por dentro. Para ella paso una eternidad, no sabia si fue media hora… o 5 minutos. La posición cansa las extremidades pero al menos su cola ardiendo la distrae. Igual necesitaba un buen castigo… y sabia que lo merecía. Luego del rincón, iba a volver a ser la nena consentida de mama. Esos castigos al menos la hacían sentir que podía portarse asi de mal, solo si pagaba las consecuencias luego.
Sin embargo al poco tiempo su cara se puso nuevamente roja como un tomate, al escuchar una voz familiar.
- Veronica, como estas!- Exclamo su mama.
- Paola! Hace una semana que no nos vemos- Dijo la chica.
-Ay no … - Penso Romina. Veronica es un amiga de su mama, que suele visitarla a ella muy seguido. Tan seguido que por desgracia para romina tiende a presenciar estas escenas.
- Rominita otra vez se porto mal no?- Dijo Veronica, haciendo que romi se muera de vergüenza.
- Si… hoy estuvo terrible. Igual no te preocupes, vas a ver como hoy va a querer ser una princesa. Y ESPERO QUE ASI SEA, SI NO LE TOCA OTRA VUELTA CON EL CEPILLO SOBRE MIS PIERNAS- Dijo La mama, levantando la voz, para que romina la escuche desde el rincón.
- Jajajaja, pobrecita, siempre se mete en problemas.- Dijo Veronika. – Como va con el cole?- Pregunto.
- Bueno, esta mejorando un poco, tampoco han dando tantos problemas para despertarse. Igual creeme que cada dos por tres tengo que recordarle que debe portarse bien.- Comento la mama.
-Que vergüenza…- Penso romina, estaban hablando acerca de como se portaba ella, mientras romina permanecia en el rincón después de haber recibido la nalgueada de su vida. La conversación avanzo un poco mas, con temas muchísimos mas aburridos que a romina no le interesaba escuchar pero al menos la entretenía en el rincón.
Luego, finalmente la dejaron salir y sentada a upa, se recostó en el pecho de su mama. Su mama y Veronica continuaron su aburrida charla, y romina lentamente comenzó a quedarse dormida. La nalgueada, el llanto y el rincón la tenían agotada. Y el calido pecho de su mami, como el sonido del latido de su corazón, eran para ella, la cuna perfecta. Igual una siesta a upa de su mami no le iba a hacer mal, ya era domingo, mañana debía volver a su trabajo.