sábado, 19 de marzo de 2016

Maid Alice 5

Bueno... hoy queridos compañeros, les tengo una nueva entrega de Maid Alice. Va a ser extra larga.... por que si. Y posiblemente luego me arrepienta por que no voy a tener que subir. Pero no se, ta cute. O cutre. Vale aclarar que se supone que Alicia habla con sus hermanos en lenguaje coloquial. Ahora, coloquial de donde? Por el clima, parece ser México, pero me siento muy wannabe escribiendo todo en mexicano. Por eso meto mescla de palabras coloquiales argentinas y mexicanas. Asi que perdonenme, pense que capaz queda copado. Saludetes!

Mis hermanos y yo, disfrutábamos de la pileta en el patio de la casa. Yo usaba un short y una camiseta, para disimular la cola roja. De todas formas, desde los 13 que no uso traje de baño. Las única de mi talla son de niña, y ni loca vuelvo a usar una de barby. Mis papas no estaban, y mis 3 hermanos estaban bastante serviciales. “Ayuden a su hermana, que ella trabajo duro por nosotros”. Solian repetirles. Mi sueldo, ayudo a pagar varias deudas familiares, y también a darnos pequeños lujos. Asi que mientras yo estaba en la pileta, ellos preparaban daikiris y tragos con wodka.
-          No se acerquen, no me toquen, no me miren, no me hablen. Y vos tráeme un daikiri. Dale!!- Proteste a uno de ellos. El chico me dijo varias grocerias, pero me hizo caso igual. – Ay… esto es vida. Luego de morirme de calor toda la semana… Estoy hecha mierda.- Me queje. En la mansión hay aire acondicionado, pero afuera no. Y el negro de mi uniforme absorbe un poquito el calor. Antonella fue inteligente en elegirme uno asi, sino moriría diario. O lo empaparía en sudor.
Cuando ya me canse de estar ahí, subi a mi habitacion para cambiarme de ropa. Pero mientras me acercaba,  escuche que había alguien en mi habitacion.
Abri mi habitación y no había nadie, pero continuaba sospechando, hasta que me fije debajo de la cama.
-          QUE HACES AHÍ!!- Proteste a los gritos. Era mi hermano menor, y por alguna razón tenia puesto mi cofia y mi delantal.
-          Perdona li es que!!- suplico el asustado mientras lo arrastraba del brazo.
-          Es que…? QUE? Que mierda haces ahí con mis cosas!!
-          Solo quería saber que hacias en tu trabajo…
-          Pasar vergüenza con ese ridículo uniforme puesto, eso hago. ¿INTENTABAS BURLARTE DE MI CON MIS HERMANOS?!! – Proteste. – Ustedes y sus juegos estúpidos me tienen podrida!!
-          No… Solo quería saber que se sentía usarlo..- se sincero el.
-          E…h…?
-          Mis hermanos y yo sabemos que te compraste una Tablet, pero no nos la queres prestar. Entonces la busque en tu habitación… y la descubri dentro de tu delantal. Vi tu credencial, te ves muy linda con el, y también encontré tu uniforme… y… me dio curiosidad saber que se sentía usar tu uniforme…
-          …..
-          No le vallas a contar a mis hermanos!!- Suplico el. Cerre la puerta y dije: No te preocupes…
-          Me contas porfa como te va en tu trabajo??- Suplico el.
-          ….Esta bien, pero primero sacate eso… lo llenaste de polvo y pelusas.- Dije. Lo mire y pensé : “Este chico algo raro tiene”. Pero se veía tan entusiasmado con que le cuente que accedí. Busque en mi bolso y saque el uniforme completo, con vestido y liston.
-          Este es…
-          Que lindo…- Comento el. Vi cierto gesto de ilusión en su rostro. Sera gay?
-          Y como es.. usarlo y trabajar ahí, que haces?
-          Es… medio incomodo…- dije sonrojándome. Vi como revisaba el uniforme con mucha curiosidad.
-          Esa Tablet la compraste?
-          No, es de mi trabajo. Mi …A…. Jefa…  me lo regalo.
-          Te la regalo? Genial!!!
-          Si no fuera por la plata nunca trabajaría ahí… es muy exigente.
-          Pero no es solo limpiar la casa?
-          No…


“ – Alice, ven aquí…
-          Si madam?”
-          La llamas madam? – Sonrio el. Estabamos ambos sentados en mi cama, al lado del ventilador.
-          No empiezes a burlarte o no te cuento nada.
“ – Ahora que has mejorado tus tiempos, creo que es momento de que te encargue mas tareas. Mira, he modificado tu delantal.- Dijo mostrándome el delantal. – Como ya sabes, tiene un gran bolsillo. Pero lo modifique, asi tiene bolsillos internos también. Veras que te servirá de mucho.
-          Ummm madam… pero a mi me conviene que sea un solo bolsillo grande.
-          Bueno, por suerte tienes mas de uno. Toma, es tuyo.- dijo entregándome un paquete. Lo abri y era una Tablet…. De ultima generación.
-          E-Es un … que es? –
-          Ven aquí…- “
-          Entonces es de tu trabajo?
-          Si, mira.- dije mostrándole los bolsillos interiores del delantal. – La Tablet entra perfectamente en uno de ellos, igual que mi credencial y localizador en otro. Y el resto del bolsillo queda libre. Hasta se puede cerrar con cierre interior, y ni se nota.
-          Que bien… Que es eso del localizador? –
-          Ummm… Es algo largo de explicar…- Dije molesta.
-          Explicame porfa!!- Suplico. Suspire y le explique, el localizador, las luces, la credencial, y lo estricta que era.
-          En serio? Y por que te regalo una Tablet?
“ - …. Entendiste alice?-
Mire confundida el Scanner y dije: Entonces apretó 1, luego 2, luego 2, y luego 3?
-          Si, y ahí me envias la imagen ahí. Ahora te voy a enseñar a usar la fotocopiadora. -”

-          Entonces sos su sirvienta o su secretaria?

-          No me dejas explicarte, no te cuento…- Dije molesta.

-          Pero contame desde el principio!!

“ – Alice, hasta ahora has hecho muy bien tus trabajos. Pero como ya te dije necesito que seas no solo mi sirvienta, sino que mi mano derecha. Mi Maid. Ademas de la limpieza del hogar te añadiré otras responsabilidades. Para eso te di esa Tablet. La usaras para tu trabajo. “

-          Entonces…?
-          Callate y déjame hablar!-

“ – Empezaras de a poco, ven, siéntate cerca mio en mi oficina. Te mostrare cuales serán tus nuevas tareas.” Explique. Y recordé que no habiendo otra mesa, me sento en la silla y mesa donde me pone a escribir líneas. Me sonroje un poco al recordarlo e intente volver con la historia.
-          Y entonces?
-          Ya, entonces…- dije intentando volver a narrar . – Me enseño a usar el scanner, su impresora, su fax… a ingresar a su Mail, y a su agenda. –
-          Sos su secretaria entonces!!
-          Bueno, lo mismo pensé cuando me entere, pero luego me dijo…
“ - No alice. Eres mi Maid personal, ya te lo he explicado.
-          Es que… es para entender mejor cual va a ser mi trabajo.
-          Mira Alice, te explicare de vuelta. Te necesito aquí asistiéndome, a veces necesito cena, a veces necesito mi comedor limpio, a veces necesito mis mails. Mira, esta es mi agenda. Ves la cantidad de compromisos que tengo? La verdad prefiero no asistir salvo que sea totalemente necesario.
-          Ummm… Madam… espere… yo no soy muy buena con computadoras y eso…
-          Es fácil, vas a aprender rapidamente. Yo te ayudo. “ Explique, y rápidamente puse una mano en mi cola recordando lo que costo “Aprender”. Por suerte no fue tan severa y solo me castigo cuando era floja… Pero entre tanta falla y error mi pobre cola apenas pudo descansar en la semana. Me quede pensando en eso hasta que vi que mi hermano esperaba que continuara contándole.
-          Y?
-          Si, ahí sigo…
“ Tengo empleados, y tengo sirvientas. Necesito en ti una persona de absoluta confianza. Cuando estes demasiado ocupada, contratare sirvientas que te ayude, cocineras, o dejare que mis empleados lo hagan por ti. Pero entiende que hay cosas que solo tu puedes hacer.  Cuando veas que puedes remplazarme en mi agenda lo haras por ejemplo.  A veces es solo entregar un papel o una firma. No es necesario que yo deba ir hasta alla para eso. “ – Explique. Recorde que además de acceder a su mail y correo personal, también tengo un acceso a sus tarjetas y depósitos bancarios. Pero el es capaz de contarlo, y no se si es bueno que la gente sepa que manejo tanta plata.
-          Entonces… eres como su… Mayordoma? – Pregunto.
-          Si… no lo había visto asi. Suelo cargar siempre con mi Tablet, y por el localizador me aclara que necesita siempre. A veces es limpiar, a vces es revisar su agenda, o su mail, o ayudarla en su oficina. De vez en cuando debo ir a entregar papeles a las distintas sucursales. Firmo por ella también…
-          Y haces todo eso con ese uniforme? Genial!!! – Dijo el.
-          Genial…?!-

-          Espero entiendas que es por tu bien, solo asi podras mejorar y lograr todo a la perfeccion.
-          Si … madam…. Ow…- Proteste poniéndome de pie, y mientras me sobaba, inspeccionaba como siempre si las marcas en mi cola eran muy notorias. “A pesar de que me azoto mis muslos, los bloomers los tapan y apenas se nota.”
-          Alice, eres excelente Maid. Pero la motivación nunca esta de mas. Y mírate, ya aprendiste a hacer toda las tareas que te asigne en solo dos días.
Asenti con mi cabeza aun sobándome, los últimos azotes me dejaron muy adolorida. Desde que tuve que aprender a usar la Tablet, ese maldito tawse y mi pobre cola comenzaron a llevarse muy mal.
-          Ahora mira en tu Tablet. Ves? Esto es solo entrega de papeles y firmar. Solo estarías autorizando por mi. Pero por una tonta cuestión burocratica estoy obligada a hacerlo en persona o mandar a mi representante legal. Esa eres tu!
-          Yo?...
-          Si, avisale a Eduard. El te llevara, muéstrale esta dirección.
-          Pero… yo nunca…
-          No te preocupes, es fácil, apenas llegues te guiaran.
-          Y tengo que ir vestida..
-          Alice…- Respondio impacientándose.
-          Si madam…- Suspire resignada. Tome los papeles, y camine donde estaba quien seria el chofer, eduard, en el lujoso auto. “El sol me fulmina apenas salgo de la mansión…” pensé tapándome la vista. En esos momentos agradecia que el uniforme fuera tan corto, pero aun asi apenas el sol me daba, empezaba a encontrar sus incomodidades. “… Cuello apretado… calcetas.. mis axilas no respiran… la tonta cofia me apreta la cabeza… “ Vi mi sombra, y su contorno tan “maidesco” y fui con eduard. Pense en desajustármelo un poco, y quitarme el liston, pero recordé lo que paso con el portero la ultima vez y desisti, sentándome en el asiento de atrás. Adentro del auto había aire acondicionado, asi que era comodo, aunque el fuerte sol entraba por la ventana. Lo podía observar por el espejo retrovisor mientras conducia. “que pensara cuando me ve…” pensaba mientras viajaba en el auto. Mientras me llevaba, yo observaba por la ventana preocupada. Era la primera vez que salía a la ciudad en mi uniforme. No podía dejar de imaginarme la típica frase molesta: “Niñita? Que haces aca? Es Halloween?” o algo por el estilo. Si continuaba protestando con mi ama, me ganaría otra vez azotes y la típica explicación “Alicia, debes portar con orgullo tu uniforme”. Pero mientras miraba por la ventana me consolaba recordar que no era la única sirvienta en la ciudad. Y que la mayoría de la gente que iba por la calle era gente de negocios. “Hace cuanto viajamos? Ya me duele la cola de estar sentada… espero que no me sobe sin querer frente a nadie..” me pregunte preocupada. Pero es que la maldita ciudad siempre tenia un trafico insoportable. Empezo a darme sueño, ya que avanzábamos 5 cuadras cada 5 minutos gracias al trafico.
-          Señorita ya llegamos.
-          Y-Ya? – dije. Mierda…. Me fije en el reflejo intentando arreglarme, y tomando aliento, me baje del auto terminando en medio de la ciudad. El sol fuerte daba contra mi piel, haciendo que lo negro del uniforme comenze a calentarse, y el leve viento meneaba mi vestido, haciendo que deba “vigilarlo” con mis manos. Tome los papeles que debía entregar, y me asegure de que todo lo que necesitaba continue en mi delantal. Tablet, localizador, celular, libreta, lapicera. Sentia mi cara roja y que todos me observaban, pero cuando desperté de mi timidez, me di cuenta de que la gente en realidad me ignoraba, y a un par tuve que esquivar antes de que me atropelle. “Todos en traje, todos apurados… hasta los coches no dejan de tocar bocina”. Pense. Me vi en uno de los espejos retrovisores e ingrese al local de electrónica mirando a ambos lados.
-          Señorita, la puedo ayudar en algo?- Inmediatamente me pregunto un vendedor. Nuevamente sentí vergüenza al verlo, y me sentí un poco desubicada. Sin saber que decir, saque de mi delantal mi credencial y localizador. Al mostrarlo su rostro cambio inmediatamente y dijo: Ah si, ahora llamo a mi gerenta. Rapidamente llego la gerente, quien me saludo muy cordialmente, me saludo, le entregue los papeles y me hizo firmar. Finalmente Sali del local sintiéndome sastisfecha. “No era tan difícil como pensé que iba a ser…” Me rei. Hasta que sentí mi delantal vibrar. “Mierda… mi localizador, me lo olvide de vuelta”. Y era ella intentando llamarme.
-          Alice.
-          Lo siento madam!!- Dije preocupada. Intente bajar la voz, ya que me daba vergüenza que escuchen como me regañan. – Es que…-
-          Tranquila. Tienes 2 mensajes pendientes. Tambien intente comunicarme.
-          Lo siento mucho!!- Aclare.
-          Deja de interrumpirme.- Ordeno.
-          Lo siento madam…- Dije, y suspire, suponiendo que no tenia otra opción mas que escucharla regañarme.
-          Debes estar mas pendiente a tu localizador. Veremos eso cuando vuelves esta claro?
-          Si madam…- Respondi apoyando una mano en mi cola y sobándola. “Estupida, no hagas eso en medio de la calle!” pensé sonrojándome e inmediatamente deje de hacerlo.
-          De todas formas, aprovechando que estas afuera, son tramites que necesito que cumplas. Seguramente los habrias visto si revisaras mi agenda, no es asi?
-          Si madam… no lo tuve en cuenta.
-          Por eso tienes tu Tablet. Fijate bien, hay una junta, donde debo participar. Tu entableceras una conexión conmigo como te enseñe asi yo podre participar por videoconferencia.
-          Eso esta bien madam? – Pregunte, imaginándome sosteniendo la Tablet toda la reunión.
-          Umm… la verdad no, pero no tengo tiempo para asistir en la junta. Tu solo presenta tu identificación, di que representas a Madam mignonette, y ya en la junta activas la videoconferencia.
-          Si madam. Es que había un monton de trafico, y no me di cuenta…. Mierda me colgó..- Dije, y luego me tape la boca, observando al chofer de reojo. “Ni siquiera me dijo la dirección… seguro esta en su agenda o algo asi”. Efectivamente ahí estaba, y le avise al chofer quien me llevo. Lentamente…. Mientras viajábamos, esta vez si le preste mas atención al localizador, el cual obviamente no emitio ni un ruido por que yo le prestaba atención. Me frustraba saber que llegando a la mansión me esperaba un castigo a pesar de lo que me esforze. Sin embargo, luego de un largo viaje, llegamos al edificio donde seria la junta. El edificio era ENORME, nunca había ido a uno asi en mi vida. Me baje del auto mirando sorprendida alrededor. “Alicia, seriedad” Me auto regañe, nuevamente revise mis cosas, prepare la Tablet, e ingrese al edificio. Caminando llegue a un lugar donde todos se anunciaban. Camine confundida, mientras quienes ingresaban viajaban de un lado a otro muy apresurados, esquivando a la lenta yo. Supuse que debía anunciarme como el resto hacia asi que me presente a alguien. Obviamente…. Apenas llegaba al mostrador asi que saque mi identificación y procure pronunciar lo mas seria posible parada en puntas de pies: Buenas tardes, vengo en nombre de Madam mignonette.
El tomo la identificación y la leyó, luego me la entrego de vuelta. “Vas al piso 37” aclaro y me explico: Es obligatorio el uso de gafete al ingresar. Pero como ya tienes uno puedes usar ese.- dijo refiriéndose a mi identificación.
-          Este?- Pregunte.
-          Si, colócatelo en un lugar visible.
“No me gusta hacer esto…” Proteste y lo abroche en mi delantal.
Subi velozmente en el ascensor bastante nerviosa, junto a un grupo de gente muy bien vestida. Ahora si, era la única sirvienta. Llegue a la sala donde naturalmente me veian como bicho raro, ahora si con razón. Sin embargo, apenas alcanzaban a divisar mi identificación la gente dejaba de verme sospechosamente, incluyendo los guardias. Quien sabe que tramites realizo mi ama con esta identificación. Note que todos estaban agrupándose en la sala, y que un lugar para mi quedaba libre. Sin saber bien que hacer me sente en uno de los lugares.
-          Antes de comenzar con la junta… Señorita, tengo entendido que usted representa a la Señora mignonette no es asi?
Senti mucha timidez y nervios, pero intente mostrarme fuerte y respondi: Si señor, vengo como su representante, soy su Maid personal. Ella no puede venir, pero me pidió que se presentara con ustedes a través de videoconferencia.
Saque la Tablet y utilizando el acceso directo que ella creo inmediatamente apareció la imagen de mi ama en la Tablet, quien comenzó a hablar. Yo solo deje la pantallita sobre la mesa para que la vean y la junta continuo normalmente.  Sali del edificio bastante cansada, pero mas aliviada de la presión y los nervios, y revise mi localizador al sacarlo de mi delantal (ya que venia unido a la identificación que tuve que usar como gafete). “Un mensaje…. Hacer las compras… no… estoy agotada…” Proteste, y le avise al chofer. “Bueno, al menos ya no tengo que estar rodeada de ejecutivos viéndome mal…” Busque en mi Tablet si no aparecia la lista o algo asi. Y efectivamente si aparecia.  En esta estaba la orden de hablar directamente con servicio al cliente antes de realizar las compras.
Baje nuevamente del auto, y fui primero al servicio a clientes.
“por que todos los mostradores los ponen alto…?” proteste para mis adentros. Parandome en puntas de pie, note que el chico que debía atender estaba lejos asi que intente llamarlo.
-          Señor… señor!!!- Exclame hasta que llame su atención.
-          Hola… hola nenita.. estas perdida?- Pregunto. La re pu…. Madre…
-          Mi identificación.- Proteste enojada dándosela. La sonrisa tierna rápidamente desaparecio y enseguida dijo: Disculpe señorita. Ya informare al resto.
El hombre se fue, y me sentí sastisfecha. Rapidamente volvió y me dijo: Apartamos la caja 16 para ustedes. Puede realizar sus compras.
Luego de eso, tome el carrito y comencé a llenarlo. Hasta que al fin termine y note que la caja 16 estaba vacia, y solo había una persona en el.
-          Disculpe… me dijeron que tenia que venir a la caja 16.
-          Usted es Alice? Si, espere un segundo.
Paso rápidamente todos los productos, y dos muchachos llegaron y empezaron a guardar los productos en bolsas.
-          Indiqueles donde esta el auto asi guardan los productos.
-          Emm… si pero.. no pague…
-          Ya esta pagado señorita.
-          Gracias.”

-          Y TE LLEVARON LAS COMPRAS?!!- Pregunto mi hermano asombrado. Todaaaaaaa mi explicación estuvo asi, aunque al menos ahora si me dejo contar y se mantuvo callado. Sin embargo en sus expresiones se podía notar su asombro por cada cosa que yo le contaba. Y también… notaba que no dejaba de prestarle atención a mi uniforme. Solia tocarle la falda, los olanes, o el cuello y lo miraba atentamente.

-          Sip, hasta el auto, y las guardaron en la cajuela.

-          Wow, genial!!! Entonces… esta credencial es realmente importante. – Dijo viéndola.

-          Sip, eso parece.

-          Podre usarla yo? –

-          No creo. Me parece que solo puedo usarla yo,  y eso si estoy usando mi uniforme tal cual la foto. No probe… pero no quiero pasar por la vergüenza de otra vez tener que vestirme frente a alguien.-

-          Esta genial Alice!!... Owww, pero seguro te castigaron cuando llegaste no?

ROJA COMO TOMATE.

-          N-No… por que decis eso?
-          Bueno… tu jefa se enojo por lo del localizador recordas? Ella es muy estricta no es asi?
-          Emmm si… pero…
-          Entonces contame!! Que paso cuando volviste?
-          Eso no te importa….
-          Porfa!!-
-          Bueno… tráeme dos cervezas y te cuento. – Proteste.
“ – Madam, lo siento mucho…
- Alice, a tu posición.
No me anime a seguir contradiciendola y resignada me incline estirando mis piernas y tocando mis rodillas. “Es… Tan … humillante…” protestaba para mis adentros.  Senti el tawse apoyándose en mi nalga derecha y anticipe el dolor.
- Por favor… estoy muy cansada…
- Alice, tus castigos deben ser inmediatos para que sean efectivos. Basta de protestar… ¿Sabes algo? A partir de ahora apenas escuches “Up!” adoptaras tu posición de castigo.- Dijo.
Me moleste bastante ante eso:
- Up! Como si fuera un perro?!- Proteste. Y enseguida sentí un fuerte azote en mi nalga derecha. La irritación rápidamente se apodero de mi adolorida cola, que venia intentando soportar la “disciplina” de mi ama desde que compro el maldito tawse. Mi rodilla derecha cayo levemente, pero rápidamente adopte la posición de vuelta apretando mis dientes. El hecho de que no me permita sobarme hasta que finalizen los azotes hacia que el ardor perdurara en la zona con la misma intensidad que el azote por unos segundos.
- Niña maleducada!! Te tocaran 5 azotes mas por eso. Por si no lo sabias, el tawse es un producto originario de escocia. – Explico palmeando mi cola con el. – Era comúnmente usado en Escuelas escosesas y algunas ciudades de Inglaterra.- Continuo explicando. “Genial… estoy muerta de cansancio y de paso me gane otro sermón…” Pense sintiendo la sangre irse a mi cabeza por estar en esa posición tanto tiempo. A la orden de “Up!” el alumno, indistintamente del sexo, levantaba las manos, una boca arriba y la otra apoyándola por debajo para que no se disipara la fuerza del golpeo, y el tawse descendía describiendo un arco vertical hasta la palma. Al contrario que el cane (la vara), puede ser usado en la palma de la mano produciendo dolor, pero no heridas. El castigo se infigía delante de todos los alumnos, para servir de ejemplo. Que yo utilize este instrumento en ti es una buena metáfora de lo que pienso que será tu entrenamiento conmigo. Ahora a contar. -
- Pero… el up se usaba por que levantaban las manos… - Conteste un poco burlonamente.
- En algunas escuelas se aplicaba en las nalgas. Y en tu caso estarías levantando tu cola.- Dijo y solto otro fuerte azote.
- O..w…AYYY!!- Proteste ante el. – Pero mi cola siempre esta levantada, soy yo la que me inclino…-
- Por andar de respondona te voy a dar 25 azotes. A contar.-
- OW!! Si, Uno madam…. DOS!!...AY … MADAM!!-“
Recorde mientras mi hermano iba a comprar las cervezas. Obviamente no podía contarle eso. “Concentrate Alicia, estas ebria, y ahora lo vas a estar mas.” Me dije a mi misma. Siempre que tomo de mas cuento cosas que no debería contar.
- Ya llegue!!!
- Y los vasos? No voy a tomar sin basos.
- Si… esperame …-
“Aparte, si se enteran que me nalguea seguro lo van a ver como abuso. Me van a obligar a renunciar… o seguro intenten quejarse o algo.”
- Ya llegue!!
- Ya llegaste?
- Si!!- Dijo abriendo la cerveza y sirviéndome. El pobre aun es demasiado chico para tomar, asi que la compro solo para mi. – Ya me vas a contar que paso cuando volviste?
- Ummm… guarda la cerveza en la heladera, se va a calentar con este calor.- Le dije.
- Ya voy… -
“Y por que tendrá tanta curiosidad por mi vestido? Sera gay? “
- Ahora si!!! Contame que paso. –

“… Encima que estoy muerta de cansancio, me hace estar en el rincón con las manos en la cabeza… Mi cola arde…. Quiero sobarme…- Proteste para mis adentros. No me anime a hablarle, por que si digo una sola palabra o abandono mi posición, me devuelve al rincón y me azota. Y creo que además me hace estar mas tiempo. Asi que solo me anime a voltear levemente y hacerle puchero. Lo hice, pero no me vio, y volvi a ver al rincón. Hasta que sabiendo que mi cola pagaría mi desobediencia, hable : Madaaaam, estoy cansadísima, y es mi primera vez que salgo… Y había un trafico horrible….
- Alice, calladita!!
- Entiendo que me despiste… Pero entiéndame… porfa.. estoy muy cansada…-
- A ver nena, media vuelta.-
Voltee, y acaricie mis agotados brazos.
- Se que es duro, pero comprende que solo alcanzaras la perfeccion de esta forma.
- Pero madam… ya me azoto…- Proteste apoyando una mano en mi cola, pero intentando no sobarme.
- Este castigo es por faltarle el respeto a tu disciplina, no por eso. Trabajaste muy bien, y te felicito. Para un primer intento fue genial, y como recompensa desbloquee la Tablet para que puedas llevarla a tu casa. Veras que te será muy útil.
- En serio? Wow, gracias!!! –
- El castigo es por burlarte de mi disciplina y educación contigo.
- Eh? –
- La próxima vez que diga Up! Haras lo que te dije, sin titubear, sin bromas. Esta claro? –
- Umm… si…….- respondi molesta y resignada. Por mas que diga que es algo tradicional de nueva Zelanda o no se que, a mi se me hace tonto, y como si fuera un perro.
- UP!- Exclamo. Mierda! La mire con mescla de humillación y resignación, y suspirando, voltee, estire mis piernas y tome mis rodillas. “





- Te regaño?
- Dijo que era importante que haga todo a la perfeccion, ya que pretendía mucho de mi. Pero me felicito por haberme esforzado tanto el primer dia, y desbloqueo mi Tablet para que pueda usarla en casa. Asi que ahora es mia….. pero los juegos para Tablet son feos…-
- En serio? Genial!! Y por que decias que es estricta? Hasta te dejo llevar tu Tablet a casa.
- Jajaja… no se… creo que es muy exigente. Si no fuera por la paga no trabajaría ahí… - Dije. “O por el spank… o por madam mignonette”.
- Y que mas paso? – Pregunto insistente.
- No queres jugar con la Tablet?- Pregunte intentando cambiar de tema.
- Si!!! Ya tiene juegos?-

- Hoy le baje un par. – Dije. Y tome la cerveza sastisfecha mientras lo veía jugar con ella.

martes, 15 de marzo de 2016

Maid alice 4


Me desperté mágicamente en la cama. Desperazandome, bosteze y sobe mis ojos y mi cabeza. Mire a mi alrededor recordando que estaba en la casa de Antonella. Y mi cola, comenzó a punzar nuevamente. Ademas, sentía mis musculos adoloridos de tanto trabajo. Pero recordé con dulzura, lo lindo que la pasamos anoche. Y luego recordé que estaba usando un pijama rosa. Muchas cosas, muy intensas para un solo dia.
Me observe en el espejo y pensé “Y yo me quejaba de que mi uniforme era ridículo…”. Voltee y revise mi pobre cola que aun se veía roja, pero al menos ya no tan marcada como antes. Sentia escozor cuando esta rozaba con algo, un dolor parecido al que sentía cuando tenia un moretón, como si mi piel intentara recuperarse de la irritación. La sobe un poco y me vi de reojo en el espejo mientras lo hacia, sintiéndome muy tonta. “creo… que prefiero … ponerme mi uniforme…”pensé. Pero recordé lo dulce que fue antonella conmigo la noche anterior. Apezar de que me dejo la cola como un tomate luego de tantos azotes, no me sentía enojada. Me sentía contenta y feliz. Sentia como si perteneciera a ella. Mi lado orgulloso se burlaba de mi y de su pensamiento, pero sentía una calidez tremenda frente a ella. Ni mencionar, el morbo y la excitación de estar bajo su sometimiento. “Si vamos a desayunar asi? Aun es temprano, ya puedo ir a trabajar luego”. Pense intentando convencerme. Me mire de vuelta en el espejo, viendo mis calzones de gatitos mostrarse con cada movimiento brusco mio, debido al dinminuto camisón infantil. Tarde unos minutos en decidirme, hasta que sacudi mi cabeza, y muy avergonzada termine haciéndolo. Mientras caminaba intentaba taparme, pero recordaba con ternura la forma en como reacciono al verme y la vergüenza desaparecio rápidamente. Pense que seguro le gustaba mucho verme asi, y sentí la necesidad de sastisfacerla, a tal punto de que mi. Sin embargo, la mansión estaba prácticamente vacia, y las luces apagadas. Como era muy temprano, aun no terminaba de amancer y había un silencio extraño. Revise la cocina y me hice un café con leche, y unas tostaditas, sentándome en uno de los almohadoncitos. “Oww… ser nalgueada de vuelta con mi cola asi debe doler horrible..” pensé. Senti mucho mas morbo que preocupación o miedo, y una calidez adentro me hizo pensar “Hoy me esforzare en servir a mi ama asi no debe castigarme”. Senti una intensa excitación, al admitir en mi interior, mi deseo de sastisfacerla, tanto con mi trabajo como mi apariencia y de repente las preguntas surgieron. “Seres lesbiana?” . Siempre admiti ser masoquista. Y no genero tanto problemas en mi. Ser “sumisa” era algo distinto, y aunque preferiría ser una sumisa con mas glamour no me importaría. Nunca… había sentido esta necesidad de servir, complacer, obedecer. Era muy extraña, y se contraponía con mi deseo de rebelarme y ser castigada. Y estando con mi ama, sentía una alegría especial. Cada vez era mas intensa pero… “Ya debio haber visto mis bloomers manchados con mi flujo. Y ella disfruta mucho verme y tenerme asi. Me doy cuenta. Pero… somos lesbianas? Imaginarme teniendo sexo con ella… Se me haría extraño. Y si un dia me sale con alguna idea loca?” Pense. Y luego continue ” Esta bien hacer esto que hago? Soy prácticamente su esclava! O una puta. O una puta esclava. Y si se aprovecha de eso y abusa de mi?” Empecea buscarla alrededor. Queria que me viera, diga “Que tierna te ves” , y olvidarme de todas esas preguntas estúpidas. Queria sentirme tonta, sonrojarme y protestar, y que me regañe por hacerlo. Termine de desayunar y notando que aun no aparecia, lave lo que use, y me dispuse a buscarla. “Debe estar en su oficina…” pensé. Y efectivamente allí estaba.
-          Alice!-
-          Buenos días Madam.- Dije con una gran sonrisa.
-          Que haces aun en pijama? En poco tiempo empieza tu horario, y si no quieres pasarte toda la mañana escribiendo líneas te recomiendo apurarte.
-          S-Si madam!-  Exclame y me marche rápidamente. “Tan rápido se habrá hecho tarde?”.  Pense estristecida por el regaño. “desde cuando me pongo tan triste por una tontería asi” proteste. En unos minutos ya estaba lista y con mi uniforme impecable. Me cerciore varias veces frente al espejo de que todo estuviera en su lugar, y prepare mi localizador en mi delantal por si recibia alguna orden. Revise en el la hora, y sobe mi cola en anticipación. Apretando los dientes pensé “5 minutos tarde… Al menos me va a ayudar a despertarme”. Viendome frente al espejo, vi de vuelta a “Maid Alice” tan sonriente y servicial, aunque preocupada, como suelo verla siempre que esta en esa mansión. Y me apresure a llegar a su oficina.
-          Alice, posición de castigo.
-          S-Si madam…- Dije, y me incline, mostrándole mi cola, y agarrando mis rodillas.
-          Fueron 6 minutos tardes. Debes aprender a reconocer tu castigo. Espero que la próxima vez que te llame, al entrar, adoptes rápidamente tu posición si es necesaria, sin necesidad de que yo te lo ordene.
-          Si madam…- Respondi resignada. Me hizo permanecer asi un minuto, hasta que bajo mis bloomers. Voltee a verla nerviosa y dijo: Si, tal como dijo en la pagina. Esas marcas feas ya no están.
Volvio a subir mis bloomers, y sentí sus manos dar pequeñas palmadas en mi cola. Cerre mis ojos preparándome y recordé mi deseo de ahorrarle tantos castigos.
PAF!!!
-          OWWWWWWWWWWWWW!!!!!!- Proteste gritando, menee mi cola, y  me pare en una pierna y la otra, apreté con fuerza mis rodillas y continue gimiendo y quejándome. El azote fue muy fuerte y dolio de forma horrible. Pero intente cumplir la orden de no pararme, ni sobarme. – Ayy…ayaya… ayyy 1 madam… ayyyyyy owww…- Proteste. Ella me sobo un poco y dijo: Estas muy adolorida ¿no?
-          Si madam…
-          Ya veo. Bueno, hoy procura obedecer, y veras como el numero de azotes bajara rápidamente, y tu colita no dolerá tanto.
-          Si…- Dije, sonrojándome. “Como puede ser que me guste aceptar algo asi” me regañe a mi misma. PAFF!!- Sono nuevamente. Me queje como la anterior vez, pero dije correctamente el numero. Por suerte, esta vez el azote no fue tan fuerte. Los siguientes 3 fueron con la misma intensidad, pero el ultimo fue tan fuerte como el primero, y me hizo llorar, y gritar.
-          6 madaam, aaayyyy ayyy- Dije. Continue gimiendo y meneándome en mi posición. Ella volvió a su silla, y me dejo parada asi. Hasta que finalmente escuche la orden.
-          Alice, puedes retirarte, y estate pendiente de tu localizador.
-          Si madam.- Dije, y me retire con una reverencia. Camine muy adolorida hacia donde estaban mis herramientas, sobándome con ambas manos. Pero al pasar por una ventana y verme en un reflejo, recordé mi orden de verme impecable, y acomode mi cofia, mis calcetas, y mi delantal, intentando lucir bien para la próxima vez que mi ama me vea. Fui rápidamente al baño para limpiar mis lagrimas del ultimo azote, y me dispuse esforzarme. El localizador sono nuevamente, y fui en un santiamén presentándome con una rverencia. Ella sonrio sastisfecha, y me dijo que solo espere ordenes. Me probo un par de veces mas a la mañana, y esta vez me esforze en cumplir mis tareas con rapidez. Era muy agotador, y tanto mis musculos como mi cola estaban muy adoloridas. Pero logre hacerlo sin recibir un solo azote, hasta incluso luego de servirle su desayuno. Ella me felicito muchas veces, demostrándome que además de estricta podía ser cariñosa. Hacia el mediodía, mis musculos y mi cola pudieron tomar un descanso, y pude realizar con serenidad mis tareas.
Una de ellas era lavar los ventanales. Mientras lo hacia, vi mi reflejo en uno, viendo a “Maid Alice” (a quien denominaba mi alter ego servicial y dócil) limpiar concentrada una ventana. “Si mis familiares y amigos me vieran asi…” pensé, intentando observar de reojo. Sabia que era descuidada, y me preocupaba que el portero, o el conductor alcanzaran a ver mis calzones. Aunque usara bloomers, me daba miedo que la irritación de mis pompis se notara. Empezaba a sentirme convencida de que seria la Maid de mi ama mignonnete por mucho tiempo. Empezaba a desear que asi sea, y en mi mente ya dejaba de ser una fantasia de una o dos semanas que vivía a escondidas a mi realidad próxima. Sabia que tenia mucho por aprender y deseaba aprenderlo. Y aunque los conflictos aun estuvieran en mi, no eran tan fuertes como para cambiar esa decisión. Sin embargo, pronto iba a llegar el momento en el que la Alicia del barrio, hermana mayor de 4 hermanos, que siempre viste de negro y tiene puros amigos hombre y Maid Alice, la dulce y servicial sirvienta de madam mignonette se fusionen. “ Mi hermano ya me vio con mi vestido…” pensé. Aunque ya sepan que trabajo para ella, no saben de que forma lo hago. Sacudi mi cabeza y pensé “No seas tonta. No existe ninguna necesidad de que lo sepan. Y aunque te halla visto tu uniforme ¿y que? Como si fueras la única sirvienta con uniforme. No tiene por que saber como es tu relación con madam mignonnete.” Proteste. “ Y si sale con algo mas loco… Alicia, ella es obviamente sadica. Y si quiere meterte algo. O no se…” me regañe a mi misma. Suspire cabisbaja, vi una luz en mi localizador. “Mierda, no me di cuenta!!” pensé. La vi, “Café, hace como.. 10 minutos… Mierda…” pensé y apoye la mano en mi cola. “Mejor me apuro…” dije, y deje mis cosas, apurándome rápidamente en hacerlo, sintiéndome nerviosa, y excitada. Se lo lleve en una bandeja y entre disculpándome: Perdon madam… no llegue a verlo.
-          Deja el café ahí alice.
-          Si madam…- dije nerviosa, y lo deje donde me señalo. Tome mi vestido, y apreté mi delantal intentando tranquilizarme. La mire, y me fruncio el seño dándome a entender algo. “Que…humillante.” Pensé. Y me voltee, inclinándome y exhibiendo mi cola.

12 dolorosos azotes después…

-          OWWWWWWWWWWWWWW… owww… owww….owww…- dije respirando agitada.
-          Alice, continua la cuenta. Rapido. O volveremos a repetirlo.
-          8… owww.. Madam…- Dije adolorida y agitada.
-          Muy bien…- dijo ella. – Ya puedes continuar con tu tarea.-
-          Si madam. – Dije, y con una reverencia, me despedi. Nuevamente tuve que ir al baño, arreglarme, y volvi a los ventanales, y a verme en el reflejo. “No puedo seguir distrayéndome asi, o terminare con mi cola hinchada de vuelta…” pensé. Recorde su sonrisa sadica y mi desesperación, cuando al cuarto azote, me hizo repetirlos por tardarme mucho en decir el numero. Me demostraba nuevamente que no titubeaba a la hora de cumplir mi castigo. Lo único que salvaba mi cola de mas azotes era mi buen comportamiento. “Basta de sobarte Alice. A trabajar!” me regañaba a mi misma. “seguramente me ponga a prueba de vuelta, asi que mejor me concentro y espero a que me de mas tareas.” Efectivamente eso paso, pero como ya estaba preparada, pude cumplir todo rápidamente, otra vez sobreviviendo hasta después del horario de servirle su comida. Sentada en la silla, frente a mi plato, vi la sombra de mi cofia en la mesa y pensé: “A pesar de la humillación… estar asi no es tan malo… “ pensé. “Si cumplo todo al pie de la letra, es nuevamente dulce conmigo y me hace sentir muy bien. Ni siquiera cuando me castiga siento que me trata mal… ¿Sera muy estúpido creer que esto es por mi bien?” pensé. Luego de limpiar de vuelta mis cosas, me puse a barrer y a pasar el plumero. “Se que la serviré por mucho tiempo pero no conozco nada de ella. Aunque ella me conozca desde que era una niña. “
Sintiendo curiosidad, aproveche mi limpieza para… espiar un poco sus cosas. “Fotos de ella… y de un señor en blanco y negro. Era linda de joven”… Mire para ambos lados, y abri el cajón. “Alicia, si te descubren va a pensar que estas queriendo robar”. Pero no me descubrieron, y los cajones no tenían nada. “Mejor ya dejo de hacer eso “ pensé.
Tome un banco, que siempre uso para poder subirme con zapatos a el, y alcanzar lugares altos, y limpie la estantería mas alta. Ahí vi otra foto, esta familiar. Parecia ser mas reciente por la calidad de la imagen. Pero solamente debido a ello, ya que la ropa que usaban era un poco anticuada. Ahí se veía a la señora mignonnete, junto a una pareja, de prácticamente su misma edad. Estos parecían pertenecer también a la clase social de mi ama, y junto a ellos, dos niñas idénticas como gotas de agua. Llevaban un vestido de marinera blanco, con gorrita y todo, que parecía salir de una foto antigua. Y una de ellas, parecía estar bastante molesta con su vestimenta, a tal punto que en la foto sale con una sonrisa muy falsa. La otra, tiene mas bien una sonrisa timida. “Quienes serán estas niñas?” Pense. Recorde el pijama de su sobrina y pensé. “Sera de ella… que vergüenza haber usado el camisón de una de ellas. Tengo que lavárselo urgentemente.” Continue pensando. Y revisando entre mas fotos, vi una foto de un joven, en traje. Este tenia una barba desarreglada, y se veian muy formales ambos en la foto que ya parecía de documento. “Este chico quien es? Es… lindo. Sera el hijo de mi ama?.... Si mi ama tiene un hijo…” Pense, y me sonroje imaginando  que debería servirlo. “Ay… eso no… Eso es…” dije, y me tome la cara, sintiendo mis cachetes rojos. Baje mi cabeza por la vergüenza, y vi una luz en mi delantal. “Ay…. No….” Pensé. Vi la señal, “30 minutooooS!!!” Exclame sin querer en voz alta. Puse ambas manos en mi cola. “Esta vez va a ser fuertísima… seguro termino igual que ayer. Y tanto que me esforze… Pero… tengo que subirle el volumen a este tonto localizador. NI LO ESCUCHO!!” dije preocupada. Me daba miedo ir a la oficina, pero no tenia otra opción. “Mejor no estirarlo mas…” pensé sintiendo mi corazón latir. Camine nerviosa y rápidamente hasta su oficina. Y entre cabisbaja.
-          Madam…- dije con una reverencia, y adopte mi posición.
Ella me vio, pero me ignoro, y continuo con sus cosas. “Odio que me haga esto…” Pense preocupada. – Madam… perdón, no lo escuche… Por favor, lo siento…- Dije asustada del castigo.
-          Alice, al rincón. Manos en tu cabeza.- ordeno.
-          Si madam…- respondi. Fui y permaneci en esa posición, en el rincón que mi ama destino para mis castigos. “Mierda, mierda, mierda… tengo que prestarle mas atención a esa cosa. “ Proteste para mis adentros. “Estupido localizador de mierda… Creo que estoy en problemas. Ojala solo sea rincón. “ pensé asustada. El tiempo empezó a pasar, y el castigo se volvió el menor de mis problemas. Mis brazos dolían, y mi espalda también. Y cada vez que me movia, escuchaba un regaño.
-          Alice. Tu posición.
-          Es que madam… No se cuanto tiempo llevo asi… y estoy muy cansada. Perdoneme… no me di cuenta.
-          Asi te daras cuenta, ya veras. – Dijo ella. – Agradece que decidi, que tu cola ya ha tenido suficiente. Pero hasta que vallas tus ordenes las recibiras en el rincón. Y quiero posición perfecta.-
-          Si madam…- Respondi agotada. “Bueno… al menos me salve de mas azotes..” suspire. Un poco mas aliviada, y resignándome a que ese seria mi único castigo, continue pensando. “Asi que madam mignonette tiene un hijo… Si esas eran sus sobrinas, supongo que la pareja de la foto. Uno de ellos debe ser su hermano, o su hermana. La vez que invito a esa señora amiga de ella, me sentí muy incomoda. Y si decide castigarme frente a ellos? “ me pregunte. Me daba morbo la idea, y empeze a fantasear con ella, sintiéndome humedecer. “ ¡Alicia!! En serio. No puede castigarte frente a otros. Bueno. Si puede. ¡¡Pero no quiero que piensen que somos el juguete sexual de una vieja solterona!! “ …. “Vieja solterona que por cierto…” pensé, y voltee a verla con un puchero, manos aun en mi cabeza.
-          Mirando al rincón Alice.

-          Si madam…- suspire, volviendo a ver al rincón. “Odio tanto esto…” Proteste.








Pd: Cortesia de mi querida Konata :D

domingo, 24 de enero de 2016

Maid Alice 3 pt 2.

Ea, segunda parte!!


-          OWWW OWW OWWWW OWWW….- Proteste tomando mis nalgas y saltando.
-          Desde el principio Alicia, a tu posición.
-          No… por favor..- suplique agitada sobándome y mirándola de espaldas.
-          Alicia son solo 4 azotes. Y debes contarlos. Manteniendote en tu posición.-
-          Antes no debía contarlos… ayy… arde mucho, no puedo….. ayyyy…-
-          Esta bien. Cuando “puedas” vuelve a tu posición, pero ahora serán 6.
-          Seiiiis?
-          Siete. Sin protestas Alicia.-
-          Si… Si… Ayyyy..- Me queje. Respire agitada unos segundos, y finalmente me incline, agarrando mis rodillas.
PAF!
-          OWWW… U…no madam!- Exclame. Y conte cada uno, hasta el final. Me pare luego de su orden sobándome  mis ojos llenos de lagrimas y mi adolorida colita. Ella me limpio una lagrima que alcanzo a escurrirse, y acomodo mi cofia, junto con mi pelo, la cual tendia a desacamodarse cada vez que adoptaba mi posición de castigo.
Tus calcetas Alice.
-          Si … madam… owww, por favor no mas castigos.
-          Es por tu bien alice…- Dijo abrazandome. Continuo arreglando mi uniforme, y me froto un poco la espalda intentando consolarme.
-          Apenas puedo caminar… me arde mucho.
-          Alice. Se una buena maid. No esta bien que protestes tanto. Ni que te sobes de esa forma tampoco. Sin sobarse, ¡¨YA!- Ordeno. Con un gran esfuerzo, entrelaze mis manos adelante e intente no hacerlo. Pero aun continuaba parándome en un pie y el otro.
-          Muy bien. Seras una excelente Maid, alice. Ya estas demostrando serlo incluso.
-          Si madam.
-          Continua con tus tareas. Recuerda que estamos trabajando en tu perfeccion si?
-          Si madam.- Dije.
-          Tu reverencia antes de irte, no la olvides.
Tome mi vestido de ambas puntas e hice una pequeña reverencia luego me fui. Aprovechando que no me veía, me sobe .
“Owwww arde tanto… No imagine que iba a ser asi. Maldita vieja sadica… Me tubo todo el dia de esta forma… Me habrá dado como 50 azotes hoy ya…” Proteste. Escuche mi localizador sonar, y vi que tenia otra tarea agendada. Senti mi panza llenarse de mariposas y rápidamente fui a realizarla. ” Mi cola no soporta mas azotes” Me decía a mi misma haciendo mis tareas apurada. Y al final de cuentas si terminaba resistiéndolos. Nunca crei que quien encontró mi celular con mi mayor secreto resultara ser tan pero tan sadica. Su rostro reflejaba una sonrisa sadica, y hoy me tubo a prueba todo el dia. Me dio muchas tareas, me ordeno verla muchas veces, y me dio un azote por cada minuto tarde en cada ocasión, mas azotes por cada falta en el uniforme, mas azotes por algún detalle que quería corregir. No alcanze a ver mi cola, pero seguro estaba roja como tomate a esta altura. Era tarde ya, y yo estaba sumamente adolorida y agotada. De vez en cuando, caminaba cerca, asegurándose de que mi tare asignada halla sido cumplida. Siempre con ese odioso tawse en sus manos. Mi cola nunca se salvaba de los azotes, a veces me los daba mas despacio si estaba adolorida, a veces me daba uno fuerte que me revivia el dolor. Apenas la veía, sentía miedo, mas cuando escuchaba esa odiosa frase “Alice, posición de castigo”. Al escucharla, inmediatamente debía darle la espalda, separar mis pies, y tocar mis rodillas. Al principio, si me paraba, volvia a comenzar. Y ahora, debía contarlos en voz alta, como si fuera un video de spank. Su disciplina, termino sirviendo, y ahora andaba como loca, de lado a lado, cumpliendo sus ordenes a toda velocidad, sintiendo mi cola punzar con anticipación. Este miedo, y sometimiento constante me generaba una mescla de sensaciones. Una parte mia quería arrojar la estúpida cofia al piso, y mandar el trabajo a la mierda pero recordaba el generoso sueldo. Y la otra, estaba absolutamente extasiada por el morbo y la dominación. “Estoy mojada… .creo que mis bloomers deben estar sucios” pensé. “Debo cambiármelos o se enterara… No, el localizador de vuelta.”
-          Si madam?- Dije presentándome rápidamente.
Ella me miro sonriente, y dijo: Espera ordenes aquí. Muy bien. De a poco mejoras tus tiempos y tu pulcritud.
-          Gracias… madam…- Respondi agotada. Hoy ya había lavado la casa entera, servido de desayunar, comer, y la había ayudado con sus pendientes en tiempo record. Entrelaze mis manos en frente de mi vestido, intentando asi, tapar mis bloomers y que no se note que yo ya estaba mojada. Cuando tenga tiempo, iria a cambiármelos. Desafortunadamente, tiempo no hubo, rápidamente me envio a prepararle el desayuno. Como un rayo, fui, sintiendo mi cola herbir a medida que me apuraba, y que esta rozaba contra mi vestido y mis calzones. Espere al lado de ella servicialmente, y me asegure de que mi cofia no se halla desacomodado en la corrida ni mis calcetas.
-          Muy bien Alice. Ves, solo necesitas motivación. Notaras como en un par de días, ya no será necesario que lleve mi flogger nuevo a todas partes.- Comento ella contenta. Finalmente, se hizo la hora de mi partida. Mientras me preparaba para irme, me queje en voz alta: Estoy tan cansada…. Con mi cola asi no voy a poder andar en bicicleta. Y si mis hermanos o mi familia me ven… owww… duele tanto…-
Camine cansada y cabisbaja y la escuche llamarme: Alicia.
-          Si madam?
-          Si quieres puedes quedarte.
-          Madam… Estoy agotada… y muy adolorida… no puedo mas…- Dijo. – Lo siento…- respondi. Ella sonrio y se acerco a mi. Tomo mi cofia y me la saco, lo cual fue raro, ya que hace poco me había demostrado como se sentía al respecto de verme sin mi uniforme intacto. Luego de eso, acaricio mi pelo y me beso la cabeza.
-          Alice, déjame cuidarte un poco. Hoy te has esforzado mucho. Recuerda que tienes un cuarto para ti. Ven conmigo.- Dijo llevándome de la mano a la habitacion.
La acompañe dócilmente y llegamos.
-          Espera aquí unos segundos ya vengo.-
-          MAdam… en serio, estoy.
-          Alice, has caso.- Ordeno. No pude resistirme a su orden. Al poco tiempo volvió y dijo: Dejame ver esa cola. Note que en sus manos tenia alcohol, y una crema. Me voltee y me baje mis bloomers, ya acostumbrada.
-          Si, debo curartela. Alice, no es solo castigo. No te preocupes.- Dijo. Y tomándome suavemente, me guio a acostarme en sus piernas.
-          Si no te curo, quedaras muy mal. Tu quédate quieta y déjamelo a mi si? Vas a ver que estaras mejor.
-          S-Si…- dije, sintiéndome de repente en lo que parecía ser una situación muy intima. Me acaricio despacio la cola, intente resistirme, pero comenzó a sentirse bien, y en sus piernas, me sentía vulnerable.
-          Esto te va a doler alice, pero es por tu bien.
-          Que… me va a hacer?
-          Alcohol. Necesito ponerlo en determinadas zonas. Ayudara a tu cicatrización.
-          Si..- dije. Y con mucho cuidado sentí el algodón húmedo apoyarse en mi cola. Rapidamente, empezaron a herbir.
-          AYYY- Proteste pataleando, pero la escuche decirme: shhh tranquila. Y acariciarme dulcemente la espalda y el pelo. Intente tranquilizarme y resistir, mientras ella aplicaba el alcohol en las otras zonas. Para cuando termino, el dolor en mis pompis había revivido y no podía dejar de menearme.
-          Tranquila, esta crema te relajara vas a ver. Tu quédate quieta y confía en mi.- Ordeno. Apenas comenzó a aplicarla, sentí una sensación muy refrescante en mis nalgas y muy placentera. Luego de eso, empezó a hacerme suaves masajes para que mi piel absorba la crema. Continuo asi por unos minutos y luego palmeo mi espalda.
-          Ya puedes levantarte alice. No te preocupes, la casa es tuya. Ahora no eres mi sirvienta, solo mi invitada. Al menos hasta mañana.- Dijo.
Me levante, poniéndome mis bloomers nuevamente. Y dije: Pero… Madam. Entiendo que debo estar orgullosa de mi uniforme… pero estoy muy cansada y ya no quiero usarlo.
-          Puedes cambiarte a tu ropa normal. Mejor hasme caso, pegate una buena ducha y te dare el camisón de una de mis sobrinas, asi estaras mucho mas comoda.
-          Bañarme, de vuelta?- Pregunte.
-          Hasme caso Alice. – Dijo. – Puedes utilizar mi baño personal. Tiene jaccuzzi.
-          Jacuzzi? Genial!!- Dije. Entusiasmada, fui al baño, y me relaje, preparándome una ducha. Mientras lo hacia, y el baño se llenaba de humo, sentí a mi ama, tomar mi uniforme y dejar el camisón. Me relaje, y mientras pensaba en lo sucedido., mis manos resbalaron hacia mi sexo y comenzaron a jugar en el. Tuve un orgasmo, y me sentí feliz. No me sentía mas triste por toda la humillación ni la dominación a la que me sometia. Al contrario, me sentía segura, refugiada en ella. Sentia que valia la pena. “Seguro mi uniforme lo llevo a mi cuarto…. Espera, mis bloomers…los habrá visto?” pensé. Sacudi mi cabeza, sintiéndome muy incomoda e intentando olvidar ese pensamiento. Seguramente me lo diría. Luego de eso, Sali de la ducha, y me observe en el espejo, desnuda, mi tez blanca, mis nalgas rojas haciendo contraste. Me seque con mucha paciencia, y decidi hacerle caso, y ponerme el camisón para relajarme el resto del dia. No era una chica de pijamas y camisones, pero decidi seguirle la corriente. Hasta que vi el camisón de su sobrina. Rosa, mangas cortitas con olanes, cuello blanco rectangular con un lasito rosa en el centro, y un nombre bordado en dorado. “Micaela”. No parecía ser muy largo, y al final del vestido también tenia olanes, y unas extrellitas amarillas. “NO PIENSO USAR ESTO!” Proteste. “Hasta puso unos chones de gatitos!!” me queje. “¿Como puede ser capaz de sacar los de su sobrina, esta loca?” Proteste. Y luego me di cuenta que eran los mios, seguramente los tomo de mi bolsa junto a mi ropa. “Debe… haber algún lugar donde pueda comprarme de mi talla..” Suspire, y me los puse. Luego de eso, me envolví en la toalla, y camine hasta mi habitacion, donde me puse mi ropa normal.
Volvi a la sala, y cuando me vio, puso un gesto de desilusión enorme.
-          Y el camisón?
-          El de tu sobrina?- Proteste. – Cuantos años tiene tu sobrina.
-          10 años.- Dijo ella con serenidad.
-          Se nota!!- Me queje cruzándome de brazos.
-          Bueno, es el único camisón de tu talla que tengo.- Comento ella molesta con mi actitud. – No entiendo por que te indigna tanto.-
-          Sabes bien que odio ser tratada como niña!- Me queje.
-          Jajaja, tenes 18 años. Y un camisón rosa no es algo tan malo. Ojala a mi me trataran como a una niña… En que vas a dormir sino?
-          En ropa interior no se…
-          Ay que impúdica. Bueno, como quieras. – Dijo desilucionada. – Es una lastima, seguro te verias muy linda con el.- Comento llendose. Mientras se alejaba dijo: Utiliza el televisor si quieres. Tienes hambre?
-          Si madam..- respondi.
-          No estas trabajando, no necesitas llamarme madam. – Comento. – Te preparare algo para merendar y luego la cena. Hoy has trabajado suficiente.
Contenta por ser consentida, lo agradeci ampliamente. No solo me hizo la merienda, también cene junto a ella. Me trato como a su princesa. Su princesa nalgueada, ya que puso un almohadoncito para que yo pueda sentarme. Me convido de su vino, y luego la acompañe a donde estaba su piano, en donde me deleite y tome junto a ella, mientras la escuchaba.
-          No sabia que tocara el piano.
-          Y por que pensabas que lo tenia?
-          No se… que era… de alguien…- Me rei. – Lo toca muy bien.
-          Muchas gracias…- dijo y se me escapo un gran bostezo.
-          Lo siento dije…
-          No te preocupes, ya es tarde, y estas muy cansada.
-          Gracias… por todo… Hubiera sido terrible llegar y tener que hacerle de comer a mis hermanos. A veces mis padres trabajan hasta muy tarde, y termino siendo su niñera.
-          No te preocupes Alice. Si quieres puedes irte a dormir ya.
-          Pero… me gusta estar con usted. Me hace sentir… calida.- dije.
-          Sino, pues traigo una sabana, te pones tu camisón, y te acuestas conmigo en el sofá mientras vemos una película.
Me puse roja como un tomate y me pregunto: quieres?
-          Yo…- respondi y dijo: Tranquila, mira, en tu habitacion hay una frazada de sobra, es muy abrigada. – Dijo.- Me acompaño a mi habitacion, y continuo: Te alcanzare unas pantuflas de mi sobrina. Entiendo que no te gustan pero son las que hay. Te esperare en la sala del televisor viendo una película. Si no vienes supongo que te quedaste dormida si?
-          Si…- Dije. Me meti y rápidamente me dejo en la puerta unas pantuflas de hello kitty.
Me quite la ropa pensando en irme a dormir. Pero la estábamos pasando bien. Pense en ir en camiseta y calzones, pero eso seria muy humillante. Hasta que vi el tonto camisón rosa. Y recordé la desilusión de ella de no verme en el. “Seguro debe verme como una…” pensé suspirando. “Por que?!” proteste nuevamente. Estoy harta de que siempre me digan que soy muy tierna, quiero que digan alguna vez… no se, otra cosa. Sin embargo, la estábamos pasando muy bien. Y el vino me había afectado. Y el dia tan pesado me había hecho sentir bien. Me dije a mi misma: “Deja de dar tantas vueltas y dale el gusto.” Y me anime a ponerme el ridículo camisón junto a las pantuflas.
“ME veo tan… paresco… paresco…” proteste frente a mi espejo. Moviendome un poco note que el camisón era muy corto y si me descuidaba enseñaba fácilmente mis chones. “En serio voy a hacer esto?” Me queje. Mirandome de costado, vi la irritación notarse a través de la transparencia del camisón, en mis cachetes. Tome una frazada y dije: “Ya fue! “.
Camine tímidamente con mi cara como tomate, viéndome a mi misma cada vez que frenaba e intentaba animarme a seguir. “Micaela…” pensé en el nombre bordado en el cuello. “Quien borda su nombre en un pijama”. Al llegar, el gesto de mi ama fue inigualable.
-          AWWW que tierna!!!- Exclamo. Se acerco y me abrazo. Yo no pude evitar poner una cara de entre odio y vergüenza, mientras, OTRA VEZ, era festejada por lo tierna que me veía.
-          Ayyy, creo que te voy a comprar mucha ropita.- exclamo con mucho sadismo.
-          Ropita? NO!- Proteste. – Ya basta, yo no soy una niña!!- Me queje de vuelta.
-          Ay alice, por que reaccionas asi.- Me dijo molesta, soltándome. – Acaso no te puedo regalar un vestido? No dije que fuera a ser de niña. LA modista que hizo tu uniforme puede hacerte otra ropa. Se que tienes problemas consiguiendo talla.
-          Es… que…- respondi sintiéndome culpable de repente. Cabisbaja abraze la cobija y dije: Lo siento…
-          Ay nena, deci que no estas trabajando o te daría unas buenas nalgadas por responder asi.- bromeo. Me sonroje y sorprendi por la amenaza y la acompañe al sofá a ver sus películas. Eran… aburridas. Pero ella las veía prfundamente concentrada mientras yo solamente disfrutaba la calidez de estar con ella.
-          La modista es muy buena.. A mis sobrinas le ha hecho ropa también, asi que seguramente te ayudara si necesitas ropa de tu talla.
-          Creo que debe ser cara…
-          Si, claro. Es la mejor calidad. Pero esta se puede apreciar fácilmente en tu uniforme. Es perfecto para ti. Tiene un estilo tan “comic japonez” que esta tan de moda hoy en dia. Siendo mi maid personal, quize elegir algo especial. Y siendo tan jovencita supuse que algo asi se te veria mejor que los típicos uniformes que las chicas de limpieza usan. Aparte, con el calor que hace en esta ciudad, y lo mucho que trabajas tu, quize que fuera algo comodo. ¿No es ideal?
-          Si… madam, por supuesto.- Conteste, siguiéndole la corriente. “Eso explica muchas cosas.” Pensé, imaginándola frente al catalogo de la modista, y señalando el uniforme “Estilo comic japonez” que le ofrecían.
-          Ay nena, te dije que no es necesario llamarme madam.- Comento. “Otra vez me llama nena…” suspire.
-          Perdon… jajaja… es que me acostumbre. Tengo miedo que se me escape alguna vez y llame asi sin querer a mis hermanos, o a mi mama.- Bromee. Y bosteze nuevamente. Ella me tomo con suavidad, y me hizo recostar mi cabeza en sus piernas.
-          Shhh… no te preocupes.
-          Pero?
-          Tapate.- Dijo ella y comenzó a taparme con la cobija. Luego de eso, me mimo mi espalda y mi cabello suavemente.

-          Alice, tu cabello es muy corto. Deberias dejártelo crecer. No te ves nada femenina asi.- Dijo. “Precisamente por eso lo tengo asi” pensé arrullandome, y me quede dormida.

Pd: Seguramente deba modificar varias partes. Creo que por ejemplo, Antonella le da 2 camisones blancos ademas de su uniforme. Se me hizo mas divertido esta escena, y por eso la deje asi. Como compensacion, este clip :D ¿No parece una muñequita al principio cuando pone sus manos detras de la cintura? Igual si, la cancion es tonta.