jueves, 28 de mayo de 2015

E-Institute 3

La clase continuo una hora y media mas desde entonces, con la pobre chica, su bonete, y su cola roja participando como si no hubiera pasado nada. La maestra, incluso, la obligaba a responder preguntas para ver si había entendido, y la incitaba a preguntar cuando no lo había hecho. Era realmente humillante para ella, mas cuando no sabia algo y su cara se ponía colorada a cada momento. La Maestra incluso, la obligaba a mantenerse concentrada, dándole azotes seguidos con la regla. Al terminar la clase, la chica se saco su bonete, parándose, y acomodándose su uniforme, tapando de vuelta su cola.  Mientras Paulina guardaba sus útiles, vio como la Maestra se acercaba a hablar con la chica.
- No me va a poner un prendedor rojo?
- No, deja el bonete en su lugar. Y acuerda lo que te dije de tu tarea.
- Pero… Maestra…- Dijo la niña, mostrándose aun muy humillada.- Tengo muchísima tarea.-
- Entonces usaras tu bonete muchísimos días. – Dijo ella, y se retiro. La chica rubia suspiro cabisbaja. Observo a suscompañeras y se fue rápidamente. Paulina salio de la clase y rápidamente pido ayuda a Ashley. Por lo visto sus amigas ya se habían adelantado.
- Que suerte que no me pidió la tarea a mi…- Dijo Rocio.
- Ya hicimos enojar a la maestra de Filosofia…
- Es la segunda vez que veo que una chica lo obligan a usar…- Dijo Paulina asustada. Sin lugar a dudas era algo muy humillante.
- Esa Maestra es muy buena con nosotras, pero si la hacemos enojar es terrible…No entiendo por que hicieron eso.- Dijo Ashley caminando junto a las otras. Paulina, jeannie y Rocio llevaban sus carpetas, intentando hacer la tarea en el recreo.
- Jajajaja… esa rebecca se lo merecia. La cara que puso cuando supo que tenia que usarlo toda la clase.
- No te burles.- Dijo Ashley.
- Se salvo del prendedor rojo, no es cierto Pau?- Dijo Rocio.
Paulina recordó su nalgueada, y los castigos que daba el señor ese enorme. Luego asintió con la cabeza. Continuaba asustada luego de presenciar 2 clases. ¿Cómo iria a ser la tercera? ¿Seran asi todas?
- Pero igual te enojas muchísimo si se burlan de ti cuando eres castigada.- reprocho jeannie.
- Si! Pero yo no soy tan altanra como rebecca. Si a otra maestra le llegabas a responder asi, te pasarías todo el recreo escribiendo líneas.
- Como le paso a Rocio hoy.- Se rio Ashley.
- N-no quiero que me obliguen a usar un bonete..- Dijo Paulina.
- Ojala no la termine de hacer para mañana, era muy gracioso. – Se burlo Rocio. – Alla esta!!- exclamo, y pudieron ver a lo lejos a ella con sus anteojos y sus cuadernos, apurada en uno de los canteros.
- Rocio!!- La regaño Ashley.
- Que molesta que sos, ya te crees maestra.- Protesto Rocio.
- Te van a ver las supervisoras y vas a terminar escribiendo líneas de vuelta.- la regaño rocio.
- Tu no me mandes.- Protesto.
Ashley, ya molesta, se inclino un poco, poniéndose a la altura de Rocio. – Sabes que si quiero podría nalguearte y creo que hasta las supervisoras me felicitarían por hacerlo no?-
Rocio miro de costado cruzada de brazos y Paulina pregunto: Eso es verdad…?
- No lo haría.- Sonrio Ashley. Y rocio le saco la lengua. – No se como puedo ser amiga de alguien como tu.- Protesto. Y se puso a hacer su tarea.  Las otras 3 la imitaron, pero paulina no podía evitar distraerse viendo a la chica rubia como apresuradamente hacia sus tareas.
- No necesitara ayuda?- Pregunto.
-Y quien nos ayuda a nosotras? – Pregunto Jeannie.
- Tiene razón, mañana te empezaran a pedir la tarea. En especial Brighton.-
Paulina apretó los dientes, recordándola. – Esa vieja sadica- Dijo Rocio, y Asley le tapo la boca. Ambas giraron a ver, y notaron que por suerte no había ninguna supervisora cerca.
- Lo siento… - Dijo rocio. – Por su culpa tuve el castigo de recién.
- Si Moonstone le hablaba asi a Brighton, y encima no traía la tarea…- Dijo Rocio, y las otras 2 pusieron cara de espanto.
- Rocio, me acompañas? Voy a canjear puntos.
- Me convidas algo? Si lo haces te acompaño.-
- Bueno… Esperen aca.- Dijo Ashley. Y ambas se fueron.
- Esa Rocio…. Me da miedo…- Menciono Paulina.
- Por que?
- Usa jumper, seguro daba muchos problemas. Y siempre se esta burlando.-
- Es su forma de ser, no es tan mala en realidad. De quien deberías tener miedo es de Ashley.- Menciono Jeannie.
- De Ashley? – Dijo y recordó la amenaza. – Es verdad que podría nalguearla a Rocio y no le dirían nada?-
- Supongo que ya te debiste haber dado cuenta que nos dividen en uniformes. Ellos deliberadamente disminuyen la edad de quienes son mas rebeldes. Eso les da muchas ventajas, hay muchísimo menos bulling y peleas, ya que quienes son mas rebeldes son mas débiles. Y además, es mas fácil castigarlas. Por eso es que también, nos tienen mas confianza a las mas grandes ya que suponen que somos quienes nos portamos mejor. El comportamiento de Ashley es ejemplar, por eso su model tiene 18 años y le permiten usar mallas.-
- Entonces… eso es bueno no?-. Pregunto Rocio.
- … Por ahora estaras segura estando cerca de ella.- Dijo, pero murmuro.- Pero si quieres hacer algo que no sea estudiar todo el tiempo, deberas alejarte.
Jeannie volteo a ver si se tardaban. – Creo que le encanta ver como nos castigan y es un poco soplona. Ademas a ustedes si podría nalguearlas y los supervisores pensarían que lo hace con razón.-
- E-En serio? –
- Si, a veces a Rocio la nalguea incluso. Sin embargo creo que le gusta, por que por eso siempre están juntas.- Explico. – Bueno, además es muy aplicada. Juntarte con ella te da puntos extras entre supervisoras y maestras.- Explico. Jeannie no se veía tan inocente como parecía. –Y es buena forma para evitar que te bajen la edad. Claro que a Rocio no le funciono. Ni a pamm. Ya no se junta con nosotras y ahora su model tiene 11 años.- Explico.
Paulina vio como unas niñas en jumper se acercaban a molestar a la chica rubia de anteojos. Penso en defenderla, pero recordó que ella era dinminuta en comparación a ellas. Se resigno a continuar estudiando, ya que podrían optar por molestarla a ella, y no podría escaparse. Afortunadamente, en poco tiempo llego una de las supervisoras, llevándose a ambas niñas molestas de la oreja y dejando tranquila a la jovencita, que continuo realizando tareas apresuradamente.
Paulina se paro un poco, acomodando su falda y fondo, ya que aun continuaba adolorida y el ardor se acumulaba mientras se sentaba. Al hacerlo vio a Ashley volver con Rocio.
- Debemos ir a comer. Aun es temprano.- Menciono Ashley. Jeannie y Rocio tomaron sus cosas. Paulina las imito y dijo:
- Pense que ya entrabamos a clases…-
- No te explicaron los horarios?- Dijo Jeannie.
- No.-
- Seguramente la señora Gyz debio haberte explicado mientras te llevaba a tu primera clase no? Conmigo lo hizo asi.- Dijo Rocio.
- ….. Ah, eso era lo que explicaba.-
- No la escuchaste?- Pregunto Ashley.
- No… Por eso me puso mi prendedor rojo.-
- Como hiciste para guiarte entonces?
- Segui a todas.
- TE explico: A las 5 nos despertamos. A la señora Gyz le encanta revisar que estemos despiertas.
- Y nalguearnos en pijama….- Dijo Rocio apoyando una mano en su cola.
- A las 5!!!- Exclamo Paulina. – Que flojera levantarse tan temprano…
- Te vas a acostubrar rápido…- Dijo Jeannie.
- Y sino Gyz va a hacer que te acostumbres.- Bromeo Rocio.
- A las 7 debemos ir a nuestra primera clase. – Explico Ashley, y comenzaron a caminar hacia el comedor. Paulina las siguió apurando el paso, ya que al ser mas pequeña le costaba caminar tan rápido. A veces debía correr, y algunas veces, daba un pequeño salto infantil sin querer.
- Pero antes de las 7, ya debimos haber desayunado, bañado, puesto nuestro uniforme y haber asistido al cuarto gris para nuestr disciplina preventiva.- Explico. Jeannie y Rocio pusieron gesto de incomodidad. Llegaron al comedor, el cual era muy grande y numerosas chicas ya estaban ahí. Tomaron una bandeja y pasaron por la barra. Paulina tubo que pararse en puntas de pie para realizar esas cosas. La cocinera, le servia comida a todas rutinariamente. Paulina imito a sus compañeras, sirviéndose cubiertos, pan, y servilletas. Le daba curiosidad como funcionaria la comida en E-world. Pero intentaba no distraerse de la explicación de Ashley.
- A las 7 tenemos nuestra primera clase. Por lo general la maestra de la primera clase realiza revisión de uniformes. Pero a veces también lo hacen las supervisoras, o las de las otras clases. Y si te mandan al centro de disciplina y tienes tu uniforme desarreglado te darán un castigo extra asi que ten cuidado.-
- Si…- Dijo Paulina asintiendo con su cabeza. Las 4 se sentaron a la mesa, y tanto paulina como Rocio pusieron cierto gesto de dolor al hacerlo. Paulina solto un “Ay”, pero Jeannie solo fruncio levemente su seño. Paulina vio como las 3 ponian pañuelos alrededor de su cuello.
- No voy a hacer eso, es tonto…- Dijo Paulina.
- Yo pensaba lo mismo hasta que ensucie mi uniforme con comida.- respondio Rocio sonrojándose un poco.
- De 7 a 10 son las clases. Y la siguiente hora es recreo. Pero si te dan un prendedor rojo.
- Te pasas todo tu recreo castigada como yo…- Se quejo Rocio.
- Si, y si además tenias tarea, no la alcanzaste a hacer. De 11 a 14 es la siguiente clase. Y de 14 a 16 comemos. Como antes, si te ponene un prendedor rojo, tenes que ir en tu recreo al centro de disciplina para que te castiguen.-
- A veces pasas mas tiempo esperando que siendo castigada..- Se rio Jeannie.
- A las 16 tenemos nuestra ultima clase. – Explico Ashley. – Y luego tenemos tiempo desde las 19 hasta las 21 para comer, hacer tarea o ir a la biblioteca.-
- Hay una biblioteca?- Pregunto Paulina. La prisión era realmente… Si, un instituto. Si no fuera por los castigos y uniformes ridículos no estaría tan mal.
- Si.
- Pero por que hasta las 9?
- A las 9 ya debemos estar en la recamara con nuestros pijamas puestos. Nuestra tutora chequea que estemos ahí todos los días. –
- Ah… Ella es… mala. – Dijo Paulina, y miro su cola de reojo.
- Gyz no es mala!- Dijo Jeannie.
- ES bastante comprensiva…- comento Rocio. – Aun no conociste maestras malas.- dijo. – Esas te terminan castigando en plena clase y no sabes por que… Como Brighton.-
- A 10 apagan todas las luces de la escuela.
- TODAS LAS LUCES?- pensó Paulina en voz alta. – Eso… no es peligroso? Con este cuerpo yo no podría defenderme…- Dijo Paulina asustada.
- Por alguna razón Gyz siempre se entera si pasa algo, y le da una buena paliza a la culpable.-
- Debe tener cámaras creo…- Dijo jeannie.
- Tambien se entera si no estamos en la cama…- Suspiro Rocio.
- Ah… - Dijo ella. Y empezó a comer. – Gracias por explicarme.
- Denada- Sonrio Ashley. No parecía tan mala como decía Jeannie.

- Tube mucha suerte de que estemos en la misma clase.- Sonrio Paulina y Ashley sonrio de vuelta. Rocio se rio un poco. Y comenzaron a comer las 4. Paulina se sorprendio. La comida no era una exquisitez, pero tampoco era tan mala. A veces se le hacia muy injusto, después de todo estaba rodeada de criminales. Obvio, ella era una excepcion, pero la disciplina no justificaba los lujos que al fin y al cabo recibian. Las 3, comenzaron a hablar entre ellas, por lo visto, había otro turno y en esa área habría unas 200 alumnas en realidad. Comentaban algunas cosas que habían sucedido, y Rocio de vez en cuando hablaba de la chica del bonete. Decia que seguramente, la de la primera clase le bajarían la edad, y que se lo merecia ya que ella se burlo mucho cuando le paso a Rocio. Paulina llego a entender poco de la conversación por ser el primer dia. Al final, terminaron de comer, y se apuraron a ir a la ultima clase.

lunes, 11 de mayo de 2015

E-Institute 2

Bueno, al final no ganamos la paleta asi que no hay fotos xd Pero bueno, como ando spankoso ando escribiendo mucho. Asi que aprovecho para postear antes que vuelva a la fantasia medieval.




“arde… arde….!!!” Pensaba paulina mientras salía del baño. Se acomodo sus tirantes, recordando lo que Gyz le había advertido. De vez en cuando, no podía evitar sobarse mas alla de la vergüenza que le daba, intentando calmar de alguna forma el horrible hervor. Camino lentamente hasta que se pregunto “Que hora será?” . Asustada, sintió un vacio en su estomago nuevamente y comenzó a correr. Finalmente encontró un reloj y noto que solo había pasado media hora. Paulina suspiro aliviada y acomodo de vuelta su tirante derecho, notando que tendia a caerse. No entendia por que, ya que se sentía bastante ajustado. Decidio ir al patio, no sin bastante miedo. Pero al llegar a el noto que no parecía el patio de una prisión para nada. Las aulas envolvían el patio en forma cuadrangular, y era bastante amplio. Tenia canteros, con arboles, donde algunas se sentaban a conversar. No todas, ya que para la mayoría era difícil sentarse. Extrañamente también, habían juegos infantiles. Lo cual le parecería ridículo si no fuera por que algunas incluso jugaban en ellos. Ella al verlos se olvido de su miedo, vergüenza y dolor y sintió una ola de energía, queriendo ir a jugar también. “Que me pasa…” pensó y no se animo a ir. Debia haber en el patio, unas 15 chicas con el mismo uniforme que ella. 5 estaban en los juegos y se mostraban muy hiperactivas. Todas se podía ver, de vez en cuando que usaban la misma bombacha que ella ya que la falda era muy corta. El resto, se dividia entre chicas en jumper y chicas en falda, camisa y blazer. Habia un poquito mas en jumper que en Blazer, y estas se comportaban mas inmaduramente. Bromeaban entre ellas, jugaban y varias hasta se subían a los juegos. Paulina observo, de pie,  el comportamiento de todas. Mientras que de vez en cuando y a escondidas sobaba su punzante colita. Las chicas en jumper llevaban siempre coletas, y las que usaban su mismo uniforme, parecía que por regla debían llevar listones. En cambio, las de blazer, o tenían su pelo recogido en una sola coleta, o lo tenían suelto, y nunca pasaba por debajo de sus hombros. Sin lugar a dudas, quienes recibían la mas estricta disciplina eran las de jumper. Las que usaban el uniforme de Paulina, se mostraban muy castigadas. O hiperactivas, jugando compulsivamente de una forma que parecía que intentaban cansarse. Las de jumper eran bastante traviesas, y de ves en cuando veias a alguna terminar sobre la rodilla de alguna maestra, pataleando, recibiendo fuertes reglazos y mostrando sus calzones estampados con ositos, u otro tipo de dibujos infantil. Casi siempre gritaban durante sus castigos y luego se mostraban muy humilladas. El resto de las alumnas, solia esperar con cierta malevosidad a que la maestra se vaya para burlarse de ellas, y podías ver como su rostro se ponía rojo como un tomate. Aunque no se sabia bien si eran maestras. Habia varias mujeres, que estaban armadas con reglas, y se aseguraban de que no se peleen, dando advertencias de vez en cuando. Era raro ver como niñas tan tiernas, bien uniformadas y de apariencia tan dulce, tuvieran tendencia a pelearse, incluso por los juegos. “quiero ir a jugar yo también..” Penso Paulina. El clima era ideal y esto la confundia. E-world era tan parecido al mundo real, que Paulina tenia miedo de olvidar cual era su verdadera vida. Era un clima calido, con una leve y fresca brisa. Repentinamente sintió un fuerte viento, y vio como a todas les levanto la falda. Paulina se puso roja de vergüenza ya que no alcanzo a taparse, y se sintió muerta de vergüenza de vuelta. Miro atrás tuyo, y vio unas chicas riéndose. Bajo la cabeza, sintiendo toda su cara caliente. “Que me pasa…” Penso de vuelta. Todas sus emociones se sentían a flor de piel. Repentinamente vio a 3 chicas acercarse a ella. Una tenia el pelo oscuro, atado en 2 coletas bajas. Tenia el famoso jumper, que como aun no describi (Y pa algo tome curso de corte y confeccion) procederé a hacerlo. Era un jumper cerrado, sin pinzas ni tablas, lo cual le daba forma de vestido infantil. En el pecho, tenia bordado en griz y verde E-Institute y un pinito. El logo, no se veía tan frio, incluso daba cierta imagen de inocencia, y todos los uniformes lo traían (El de Paulina lo llevaba en una esquina del rectángulo del cuello de marinera, y en el de las demás, se llevaba en el blazer), solo que aquí se disimulaba por el jumper azul, pero también se veía mas notorio, dándole una apariencia mas infantil. Su blusa tenia un cuello redondo, un poco mas pequeño que el de ella, con un liston rojo cuyas puntas alcanzaban a salir fuera del jumper. Y sus mangas eran cortas y aglobadas. El jumper cerrado, se abotonaba por la espalda, y llevaba una ancha pretina la cual también se abotonaba. Sin embargo, el jumper aunque no tubiera tablas, era un poco amplio (lo cual hacia que tendiera a plegarse) y bastante corto, aunque no tan corto como la falda de paulina. Era notorio que tendia a atrapar el viento al igual que su falda, la mayoría debía taparse cada vez que el viento soplaba fuerte, o terminaría dando un espectáculo como el que dio paulina recién. Las otras dos chicas, llevaban sus blazers y su falda, a 10 cm arriba de la rodilla. Estas si eran tableadas, lo cual las distinguia un poco de las que llevaban jumper, además de su camisa, su blazer y sus corbatas haciendo que se vean mucho mas adultas, o mejor dicho adolescentes que sus compañeras. Las 3, llevaban calcetines hasta un poco mas debajo de la rodilla, y a la misma altura. Y mientras que la des blazer, traían zapatos normales, la de jumper traía guillerminas. La de jumper se mostraba muy adolorida, apretando los dientes de vez en vez. Su jumper llevaba uno de los fatídicos prendedores rojos y quizá eso explicaba no solo sus gestos de dolor, también de preocupación. Debia medir 1.50 masomenos, y el resto de las chicas 1.60.
- Hola!!- Dijo una de blazer y pelo suelto muy amablemente. Recien se dio cuenta de que ella llevaba mallas negras. Paulina retrocedio asustada y saludo con una mano. – No te vamos a hacer nada, no te preocupes.
- Jajajaja, no podes lucir mas sospechosa.- Se burlo la del jumper.
- Chicas, yo voy por golosinas.- Dijo la de coleta, y se fue.
- Golosinas?- Pregunto Paulina sorprendida.
- Es una regla de aquí, si tenemos buenas notas, nos dan cierto puntaje, y con eso podemos comprar cosas en el bazar.
- Es como si nos dieran premios. – Bromeo la de jumper.
- Yo soy Ashley, la que se fue recién fue jeannie. Y la de al lado mio es Rocio.
Paulina reconocio la voz y dijo: Tu eres la del centro de disciplina. La que le pusieron 50 azotes mas.
Rocio tomo una pequeña coloración en sus mejillas .
- Llevaba no se cuanto tiempo en esa posición… - Protesto excusándose, Paulina entendío su gesto de dolor. Rocio apoyo las manos en su trasero pero Paulina no vio el movimiento de sobarse.
- Me conto Rocio, lo que dijo el señor Tremont. Que eres nueva, y se infecto tu model, dándote esta edad.
- Si…… Supuestamente lo arreglaran mañana. Eso espero… Nunca use un model de una niña. Y es… no puedo controlarme. Tengo…- Dijo Paulina sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas. Se los froto y sacudió la cabeza intentando no llorar. – No me siento bien.
- Aunque tus castigos sean mas leves, el solo hecho de usar un model de niña aca es demasiado.- Explico Paulina. Jeannie llego con dulces y Paulina se distrajo, observándolos con ansia.
- Jeannie, le darias uno a ella?- Dijo Ashley. Jeannie lo hizo de mala gana, y Paulina descubrió que por alguna razón la veía como algún tipo de líder. Paulina devoro su dulce y Ashley le advirtió: Ten cuidado, si se ensucia tu uniforme te pondrán otro prendedor rojo. Paulina asintió con la cabeza y Rocio dijo: Chicas…
- Si, cierto. Vamos al aula, somos compañeras, no es genial?- Ashley comento.
- S-Si!!- Dijo ella. Las 3 caminaron juntas y Rocio se paro frente  un pizarrón de los que estaban al lado. Ashley freno cerca y las otras dos la imitaron.
Rocio tomo una de las tizas y la falda de su jumper se levanto sola, envolviendo su pretina y exponiendo sus nalgas rojas, bien marcadas por la paleta, y sus calzones estampados de ositos. Rocio se tapo con ambas manos la cola muerta de vergüenza. – Dejen de mirarme!!!-
- Este es otro de los castigos que nos pueden dar en el centro de disciplina.
- Ashley!! En serio!!! Hasta que no te vayas no empiezo a escribirlas.
- Tampoco es que tengas tanto tiempo… Y si no te apuras, te pondrán otro prendedor rojo.- Aclaro Ashley.
Rocio dio un pisotón del coraje. Intentando (sin excito) taparse con una sola mano comenzó a escribir con su otra mano y la cara tan roja como su cola: No debo responder mal a mis maestros.
- Ella es bastante resistente, pero estos castigos los odia…- Comento Ashley.
- En serio!! Dejame en paz!!! Cuando te castiguen a ti me voy a vengar!!!- Continuo protestando Rocio enfadada mientras escribia líneas.
- Mejor vámonos Ashley… Se esta enojando mucho.- Comento Jeannie.
- La veo desnuda todas las mañanas y se queja de esto?- Se pregunto.
Paulina se sorprendio ante lo ultimo que dijo. Luego recordó que todas compartían la misma recamara y las regaderas. Ambas se alejaron de rocio y llegaron al aula, donde Jeannie y Ashley se sentaron. Paulina no se animo a hacerlo aun, pero si reviso su bolso. La siguiente clase seria Filosofia. De repente, llegaron alumnas, e inclusive Rocio, sin su prendedor rojo. Apenas llego, le saco la lengua a Ashley, y se sento, muy enojada. Paulina intento acomodar su fondo y falda, para poder sentarse sobre ellas, y asi proteger su adolorido trasero. Sintio sus tirantes clavarse en sus hombros al hacerlo, y aun asi nopudo evitar quejarse. Llego una señora, mayor, de como 50 años, con pelo canoso y enrulado.
- Buenos días jovencitas.
- Buenos días!!- Dijeron todas al unisono.
- Buenos días.- Dijo Paulina un poco dispareja.
- Chicas, ustedes saben que yo intento no ser como las otras maestras. Pero me exigen que chequeemos su uniforme, y desde aca puedo ver varias que lo usan mal. Paradas al lado de su pupitre para inspección por favor.-
- Todas la hicieron, y la Maestra, regla en mano camino al lado de cada una inspeccionándolas.
- Boton señorita…- Dijo a una de Blazer. La chica se lo abotono y le dio un fuerte reglazo en la cola. La chica solto un pequeño gemido, levantando la pierna donde callo el reglazo. Asi inspecciono a todas, a un par le dio mas de un azote. A otra, la hizo pararse de puntas de pie con las manos en la cabeza. Incluso Jeannie se gano un reglazo, por no tener las calzetas a la misma altura. Hasta que finalmente llego a Paulina.
 - Señorita redglow… Bueno, me han contado de ti, no te preocupes. Pero debo felicitarte. Impecable. Ven niñas? Es su primer dia y ya usa su uniforme impecable.
El resto no dijo nada naturalmente, la mujer giro y levanto su falda. Paulina giro asustada, sintiendo su cara ponerse roja nuevamente.
- No te voy a castigar, solo quiero ver si lo usas completo. Y si, aunque por lo visto, en tu primer dia, ya tenes tu cola del mismo color que tu cabello.- Bromeo la Maestra. Paulina se puso aun mas colorada y la maestra continuo: Y también tu rostro. Luego de eso, solto la falda de Paulina dejándola caer, y regaño a otra alumna. – Tu uniforme es un desastre. Rincon, manos en la cabeza.
Paulina pudo ver, como iba a uno de los 2 rincones, y se paraba con las manos en la cabeza. Era una de las chicas de Blazer, quienes por lo visto, no recibían menos castigos que las otras.
- Chicas, ya pueden sentarse. Vamos a comenzar con la clase.
Paulina hizo el mismo esfuerzo de antes, para sentarse y amortiguar el peso con la falda y su fondo. Solto un pequeño “ay!” al sentarse, ya que el peso parecía acomodarse en sus muslos. Asi sentada, no pudo evitar distraerse viendo el Banco en el rincón, con el Bonete que decía “Dunce” y la enorme Paleta colgando al lado. Recordo  a la chica de la anterior clase y sintió terror. “tengo que salir de aca lo mas antes posible” Penso.
Pero para su sorpresa, la clase se mostro muy amena. Las preguntas iban y venían, y la maestra era sumamente comprensiva. Varias chicas, entre ellas Rocio, levantaban la mano, y expresaban su curiosidad. La Maestra pacientemente les explicaba a todas, haciendo que una materia aburrida para Paulina como Filosofia, pasara a ser divertida. Sentia una verdadera pasión por lo que enseñaba.
- Bueno chicas. Viene el momento que odian.- Dijo y saco 5 prendedores Rojos. Las chicas largaron un suspiro al unisono y la maestra las regaño. – No protesten. Yo no soy como las otras, que las castigan todo el tiempo. Pero parece que ya me toman de tonta. Hicieron sus tareas?- Pregunto. La Mayoria se quedo callada. Y Ashley levanto la mano. – Ya se que tu la hiciste. Chicas, intento que aprendan esta maravillosa materia. Tu moonstone. Tu tarea.-
La niña se quedo cabisbaja. La mujer se acerco y le puso un prendedor rojo. Asi puso 4, hasta que llego a una de jumper, anteojos, pelo rubio y coletas altas. Todas las de jumper, se ataban sus coletas con listones rojos. Pero muy pequeños, a diferencia de las de tirantes que usaban listones enormes y muy llamativos como el de Paulina.
- Tu tarea-
- Lo siento señora…-
- Lo sentís? Es la quinta vez que no la traes.- Protesto molesta la maestra. La niña se cruzo de brazos, y dijo: Si no nos dieran tanta tarea podría hacerla toda… Nuestras clases terminan a las 6, y nos obligan a irnos a dormir a las 8. En que momento la hago?
- En el mismo momento que haces todas.- Dijo la maestra, molesta ante la altanería. – Esta bien, hoy hare una excepción.- Dijo. – Procuro que no perdamos tiempo de clase en castigos, pero no me dan otra opción. Moonstone, anda por el bonete.-
- E-Eh?- Dijo la niña. Su cara al instante se puso roja.
- Si, vas y te lo pones. –
- P-Pero…-
- Ya señorita!! –
La jovencita se paro tímidamente. Camino lentamente mientras todas la observaban, tomo el bonete y se detuvo.
- Que esperas! La clase no va a seguir hasta que hagas caso.
La niña asintió con la cabeza, su cara se puso mas roja aun. Lo tomo y se lo puso, acomodando el piolín por debajo de su mentón. Giro viéndose absolutamente ridícula, e incluso a paulina le dio cierta gracia ver como esa chica rubia que respondia tan altaneramente se veía tan humillada.
- Que dic el bonete?- Pregunto.
- D-Dunce.
- Burra, eso eres.-
Se escucharon un par de risas y la maestra dijo: La que sorprenda riéndose le pongo un prendedor rojo con 100 azotes asignados.
- M-Maestra? Me quedo en el rincón?- Pregunto la niña rubia de Coletas, mostrándose muy humillada.
- No, trae la paleta.
- L-La Paleta?
- Si, ya.
La niña hizo caso. Y se la entrego. La Maestra la obligo a recostarse en el Pupitre. Levanto su jumper y lo acomodo en su pretina. Su cola se mostraba aun un poco roja, seguramente debido al programa de disciplina anticipada. Su bombacha era de pequeños gatitos.
- Yo les doy oportunidades, pero ustedes solo aprenden asi.- Dijo la Mujer y le dio un fuerte paletazo en las 2 nalgas. Paulina salto en el lugar del susto, mientras que la niña dio un fuerte grito y un salto. Seguramente en los pasillos la debieron haber escuchado.
- AYYYYYYYYY-
- Cuentalos.-
- 1 Maestra!!!- Exclamo.
- Asi aprenderás a respetar mis clases.
- AYYYY 2 Maestra!!!- Exclamo la jovencita, ya comenzándose a sentir llorosa la voz. Se podía ver como su cola rápidamente tomaba un color rojizo de vuelta, que contrastaba con sus calzones blancos estampados.
- AYYYYYYYYYYY 3 Maestra!!!
Paulina sentía su propia cola arder al ver como le daban los paletazos a su compañera. La maestra la regañaba, mientras que la niña, los contaba y no se movia de su posición, aunque si gemia fuertemente por cada azote y se retorcia.
- Ayyy nooo nooo mas!!!- suplico tapándose la cola con una mano.
- No mas nada. Van a ser 15. – Dijo.
Los azotes, duraron un largo tiempo. Al final la niña no podía parar de llorar, y de tomarse la cola. Parecia que era mas por la humillación que por el dolor. Aunque esa Paleta, era grande, y con augeros, debía doler horriblemente. Al decimo quinto la niña se arrodillo tomando su cola. El bonete no le permitia bajar su cabeza, ya que chocaba contra la mesa.
- WAAAAA Gracias… AYYY… Por….AWWW Disciplinarmeeee aaaaahhhh.- Lloro la jovencita, tomando su cola con ambas manos. La mujer la tomo y la hizo sentarse en su pupitre. La niña se mostro asombrada frente a esto.
- N-No me va a mandar al rincón?
- No, vas a continuar en la clase asi.
- A-Asi?- Pregunto, refiriéndose a su bonete, y a su cola roja en exhibición.
- Si, asi, asi me es mas fácil reconocer a las burras.
La jovencita bajo la cabeza y se limpio las lagrimas con su muñeca. Escucho a varias reírse, y Paulina observo como la mastra hizo pararse de un fuerte tiron de oreja a una.
- AYYYY!!!-
La mujer le puso un prendedor rojo, y de una nalgada la mando al rincón.
- Moonstone?-
- Si señora…?- Dijo la jovencita. Se veía llorosa y humillada, mirando cabisbaja, con su bonete.
- No te voy a poner prendedor. – Dijo. La chica se mostro aliviada. – Pero si mañana no traes tu tarea.
- Si… lo se Maestra, prometo portarme bien.
- No, escúchame. Hoy lo vas a usar el resto de la clase. Y si mañana no traes tu tarea lista, lo primero que debes hacer al entrar al aula es ponerte el bonete. Esta claro? Lo usaras todos los días hasta que tengas tu tarea.
- Si Señora…- Dijo la niña.

- Y bueno…- Dijo la maestra, volviendo al frente de la clase. Era imposible no observarla a la pobre niña castigada, quien bajaba la cabeza esquivando las miradas. – Creo que este es buen momento para darles la tarea de mañana, antes de continuar la clase.-



Pd: Se que el concepto de la silla se les debe hacer rarisimo. Lo malo es que por ahi tengo la foto, y si, son incomodisimas. Pero podes nalguear a la chica estando sentada. Ah, y capaz noten algunos cambios dela nada. Es que se me ocurrian ideas sobre la marcha xD

Edit: Ya que estoy meto una imagen:


Yup, volvieron los bonetes. Esta historia tiene muchisima humillacion como veran. Igual esa es una da las fantasias que creo que quedaran en el terreno de la fantasia, no solo es muy vergonzoso tambien es muy ridiculo. (la mayoria de las cosas en mis historias ya las vivi, excluyendo las maquinas azotadoras xD )

jueves, 7 de mayo de 2015

Concurso!!!

Buenas!!! Bueno, mi spankee y yo andamos en un concurso. Y no se si es por que queremos ganar el concurso de popularidad (Que es lo que termino siendo en concurso), o por que Vane necesita una paleta, pero necesitamos la ayuda. Si, la de ustedes, mis adorados lectores que por ninguna razon tendria una pelea de... 4 meses con vosotros!!
La idea es la siguiente: Entren a tiempo Bdsm y denle like a su pagina: https://www.facebook.com/Tiempo.BDSM?fref=photo Ahi de paso, pueden ver el link a una entrevista a mi y a mi chica.
Y luego de eso, le dan like a sus dibujos:

https://www.facebook.com/Tiempo.BDSM/photos/a.436564733185147.1073741832.356819107826377/436565263185094/?type=1&__mref=message_bubble

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Recuerden completar los 3 pasos, y tara!! Ya me harian un enorme favor. Si, se que suena a trampa. Incluso, si buscan los que coloreo Maid Vane, taran! Esos son los mios. Pero todas las spankees etiquetan a sus 700 mil contactos para poder ganar, y hay algunas que son hijas, primas y tias de todo el mundo. Asi que bueno, lets win!!
Si ganamos, subo imagenes de la paleta estrenada :D

miércoles, 6 de mayo de 2015

E-prison=> E-Institute


“No quiero volver…” pensó Paulina. No dejaba de recordar ls chicas de los videos siendo castigadas. Por que mas cosas tendría que pasar?
- Señorita Redglow, si no se apresura recibirá otro correctivo.
- S-Si!!- Exclamo Paulina y luego se corrigio. – Si Señora Gyz.-
Fue rápidamente al lado de la señora y se quedo parada al lado de ella, aun sobándose con ambas manos su adolorido trasero. La señora le extendió una mano y ella se la tomo, luego la llevo por los pasillos de las instalaciones.
- Como sabras hay 3 areas. A ti te corresponde el Area C. Cada área tiene su centro de disciplina y cuarto gris, además de otros espacios donde tendras tus clases.
Paulina escuchaba el sermón de la señora Gyz, pero no podía evitar distraerse. Mientras la llevaban por los pasillos, y llegaban a la zona de aulas, muchas cosas de lo que seria su vida los  siguientes 3 meses. Por lo visto, mientras un grupo estudiaba el otro tenia recreo. Veia chicas pasear por los pasillos, pero todas muy firme y educadamente. Habia 3 uniformes, uno era una camisa con blazer, falda larga hasta la rodilla y corbata. Desde su nueva altura las veía altísimas, y les estimaba unos 16 18 años. Otro grupo, menos común, era de chicas que usaban jumpers, y un liston rojo en el cuello. Su falda era mas corta y se las veía mas pequeñas. Aparentaban entre 13 y 14 años. Chicas con un unforme como el suyo no vio ninguna, y parecía que era la única de su edad. Se dio cuenta mientras la llevaban que su falda era cortísima. Pero como para todo parecía haber una razón. Todas las chicas se veian en mayor o menor medida adoloridas. Paulina no entendia por que ninguna se sobaba. A las afueras de varias aulas, se encontraban pizarrones. De vez en cuando, veía alguna escribiendo líneas en el pizarrón. A una en particular, la habían puesto enseñando sus calzones blancos y su cola bien roja mientras escribia “Debo portarme bien en clase”. Con una mano escribia, mientras que con la otra se sobaba y emitia pequeños gemidos de dolor. Ahí Paulina dejo de sobarse y se acomodo su falda con su mano libre, entendiendo por que todas evitaban hacerlo. “Da tanta imagen de niña castigada…” Penso paulina sonrojándose pensando que lo hizo todo el camino. Las chicas que usaban jumpers, por lo visto eran castigadas mucho mas frecuentemente que las de blazer. A veces alcanzaba a ver alguna en el rincón con las manos en su cabeza mientras iban. Luego vio una fila de como 6 chicas esperando sentadas en incomodas sillas. Todas se veian bastante preocupadas, y todas portaban un prendedor rojo. De las 6, 4 llevaban jumpers. Mientras se iban acercando, escucho gritos de niñas de adentro. La puerta se abrió, y salio una muy adolorida, que procuraba disimular el dolor, pero que aun asi, termino sobándose con ambas manos y caminando rápidamente al baño. Una de las que esperaba ingreso luego de eso.
- Entendiste?- Pregunto Gyz.
- E-Eh?... Si?
- No escuchaste nada no?
Paulina sintió terror, tapo su cola con ambas manos y dijo: Lo Siento señora!!!
- Bueno, este es el centro de disciplina. Y la razón por la que te enviamos aca es para ahorrar tiempo de clase. Y como estamos apuradas.- Dijo la mujer, tomando un broche rojo.  Paulina sintió sus ojos dilatarse al verlo. Y ella se lo abrocho en su tirante. – Luego de clases deberas ir.-
Paulina puso una mano en su corazón asustada y la señora Gyz la tomo de la otra, llevándola al aula. Al llegar, noto que ya había un asiento destinado a ella, útiles en su mesa y un pequeño bolso rojo al lado. El asiento no tenia respaldo, y noto que había bastante espacio entre cada pupitre.
- Aquí te dejo. Has caso a la maestra.
- Hola.- Dijo una mujer rubia.- Tu debes ser la señorita Redglow. No te preocupes, ya nos informaron lo sucedido. Sientate.
Paulina se dirigio a su asiento. Era medio incomodo y sentía que la mitad de su cola asomaba afuera del asiento. El asiento estaba unido al pupibre, y tenia un lugar donde descansar los pies. Pero esto la forzaba a estar sentada en una posición rigida y sentía sus muslitos quemándola por el peso. Hizo un esfuerzo para acomodrse hasta que diviso al resto de la clase.
- Ah!....- exclamo ahogando su grito. Habia una chica sentada en el rincón. Era un Banco, alto. Tenia una Paddle colgando al lado suyo que decía “heat on the seat” y usaba un bonete. Tambien había una chica en el pizarrón escribiendo líneas. Esto parecía ser una pesadilla. La mujer la presento a la clase y le aclaro su nombre. “miss Brighton”. Luego la clase rápidamente comenzó.
Afortunadamente, eran matemáticas, Paulina era experimentada con las matemáticas asi que no tubo problemas. Pero podía notar que sus compañeras si. Brighton recorria los pupitres, y no dudaba en dar reglazos a quienes no estaban concentradas en sus tareas. Paulina se encontraba muy intimidada, asustada y un poco adolorida como para no dar lo mejor de si en la clase. Pero el ruido de los azotes sonaba cada 5 minutos. A algunas las hacían estirar las manos. Otras eran enviadas al rincón. Cuando alguna salía del rincón, le preguntaba lo que había explicado. A veces, no lo recordaban y eran castigadas nuevamente. La chica del bonete, permaneció ahí toda la clase. Se podía ver su trasero bien rojo, cayendo con todo el peso sobre el banco. Paulina se mostraba aterrada, no sabia como seria la próxima clase. Las matemáticas eran su punto fuerte. Pero ahora?
Noto que incluso, con toda la disciplina, las chicas daban algunos problemas, y no se comportaban perfectamente. “Despues de todo, son criminales…” Penso Paulina. Pero tambien la maestra exigia concentración absoluta en la materia y  rápidamente se encargaba de azotarlas, y hasta a veces las hacia permanecer de pie, para inclinarse sobre sus pupitres y recibir dolorosos reglazos con su falda levantada. Ahí paulina noto que las chicas que usaban jumpers siempre usaban calzones con motivos infantiles. Ositos, gatitos,  o cosas asi. Y las que usaban blazers, tenían calzones blancos. Recordo los de ella, y supuso que era otra regla interna para humillar a las alumnas. Despues de todo, siempre mostrarían sus calzones durante los castigos. Recordo  que la señora Gyz dijo que se administraban distinto castigos según fueran mas eficientes.
- AY!!!- Exclamo Paulina sintiendo un fuerte dolor en su nalga derecha. Giro rápidamente tomándosela con una mano para descubrir a su inmensa maestra al lado de ella.
- Distraida señorita Redglow?
- Eh… No… Digo…- Penso y hablo paulina a la vez. Asustada pensó que seria mejor decir la verdad. – Si… señora, lo siento.
- Bueno, no se preocupe, como habrá visto hay muchos métodos para mantener la concentración de las alumnas. Entiendo que halla un problema con su model, pero eso no la salvara de la disciplina. De pie, se inclina y apoya sus codos contra su pupitre.
- ….S-Si… Señorita Brighton.- Dijo Paulina muy asustada. Temblorosa se paro, poniendo una mano en su cola, y luego se inclino enseñando su cola para su castigo.
- Vamos a poner tu cola tan roja como tu pelo. Incluso vi que ya tienes un prendedor rojo. Hoy alguien dormirá boca abajo no?- Se burlo la maestra. Paulina comenzó a enfurecerse ante las bromas, pero no pudo hacer nada. Sintió su cara ponerse roja. Y luego a la mujer levantar su falda.
- Al menos puedo ver que usas tu uniforme completo completo. Dijo la maestra. Paulina no entendio y ella repitió: Mañana revisare también para ver si utilizas calzones del dia correcto. Paulina recordó y se tapo la cara muerta de vergüenza. Sintio la primer nalgada con la mano y exclamo.
- No podemos perder mucho tiempo en clase, asi que las dare rápidamente. Pero si te sueltas del banco, o te intentas tapar te pondré otro prendedor rojo esta claro?
- Si señora Brighton.
Paulina se aferro fuertemente a su pupitre y la mujer comenzó a darle una buena nalgueada por toda su cola. Paulina grito y lloro, pero intento agarrarse con todas sus fuerzas al pupitre aunque no pudo evitar menear su cadera adoloridamente.
- Bueno, eso es todo. En el centro de disciplina se encargaran del resto. Te dijo la señora gyz que debias decir luego de cada castigo?.
Paulina se solto del pupitre, muy adolorida se sobo y dijo:  Gracias… Por mi disciplina…
- Muy bien, normalmente las nalgadas debería dártelas con la regla. Sin embargo mejor te dare otro castigo.-
Paulina la observo sorprendida, limpiándose sus lagrimas con una mano. Y la maestra levanto su falda travandola.
- La usaras asi toda la clase. Asi aprenderás a respetarme.
- Pero…
- Sin peros!- Exclamo la mujer dándole un reglazo. Paulina salto en su lugar tomando su cola.
- Agradece que no estas en el rincón y te dejo continuar en clase. Ahora siéntate.
- Si señora…- Dijo Paulina muriéndose de vergüenza. Se tapo su cara y escucho.
- Y concentrada en la clase. –
- Si Maestra…- Dijo ella. Sentia que todas las miraban y se burlaban de ella. Decidio concentrarse en la clase, hasta que las 3 largas horas de estudio pasaron. La mujer dijo: - Termino la clase. Paulina, podes acomodar tu falda. –
- Si señora….- Dijo ella.
Todas se pararon estirándose, ya que esos bancos eran muy incomodos. Paulina se sobo un poquito, pero sintiendo vergüenza rápidamente se acomodo su falda, tapándose su cola mientras lo hacia. Mientras guardaba sus útiles, vio que la maestra le sacaba l bonete a la chica del rincón. La hizo girar y la chica, de unos 17 años de edad corporal, mostraba signos de haber llorado. La mujer le puso un prendedor rojo y le dijo: Continua asi y te asignaran a otra edad.
La chica hizo gesto de molestia.
- Y? Que esperas?
- Esperar que?
- Usted ya me canso señorita. Mañana cuando l vea de vuelta va a ser una niña con trenzas y jumper.- Dijo ella y le puso otro prendedor rojo en su blazer. – Retirese.- Ordeno. La jovencita se fue, y Paulina camino tímidamente . Empezo a observar a sus compañeras, intentando alejarse de ella. Tenia miedo que se abusaran. Suspiro y al hacerlo observo, su uniforme, sus tirantes y el tan tétrico prendedor. Sintio sus ojos llenarse de lagrimas, y quizo sacárselo. Obviamente sin excito. Camino y se sento en fila con el resto de castigadas que esperaban su turno. Pero chica que salía, chica que salía llorando. Muy pocas mantenían su compostura. Si eran amigas, quienes se hacían comparaban sus marcas, y Paulina vio colas rojísimas y hasta con alguna marca morada. Paulina se desespero y se paro de la silla.
- Aun me duele mucho… No voy a poder aguantar!!!- Penso. – Tengo miedo…-
Vio a la chica que usaba el bonete, salir llorando. Sin la mas minima compostura se frotaba las nalgas con ambas manos y se limpiaba las lagrimas. En el trayecto observo a Paulina y avergonzada se dirigio al baño.
Paulina vio la puerta abrirse y un enorme señor frente a ella. Paulina apenas llegaba a su ombligo.
- Veo que te toca. Pasa.-
- S-Señor…- Dijo ella . – No… No me animo…- aclaro. Pero noto que no había nadie mas esperando que ella.  El hombre se acerco y la tomo de la mano, haciéndola ingresar.
- Va a ser mejor. Me contaron de tu caso. No te preocupes. – Dijo el hombre. El “Centro de disciplina” como asi lo llamaban tenia una apariencia muy sobria. Se veía formal y rigido, con piso de madera, y cuadros. Pero mas alla de eso, parecía un cuarto de torturas. Habia unas 3 alumnas que no dejaban de llorar, y que estaban atrapadas en maquinas que soltaban dolorosos azotes con los instrumentos anexados. Una de ellas, tenia el mismo uniforme que Paulina, y su cola se veía rojísima. Tambien había chicas en el rincón con las manos en la cabeza. Paulina descubrió que algunas de las que no habían salido era por que continuaban castigadas. Noto que había un lugar con varias bombachas. Algunas blancas, otras con dibujitos. Habia una igual que la que paulina era obligada a usar.
- Espera aquí.- Dijo el inmenso hombre. – Quitate tu bombacha y colocala en un lugar donde la recuerdes.
- Eh?- Dijo la niña. Luego se tapo la boca asustada. Pero aun asi, la idea de sacársela la asustaba demasiado.
- Todos los castigos aquí son directamente sobre la piel. Recuerda dejarla en un lugar donde la recuerdes. A veces al salir, las alumnas se confunden. Ya pedi que modifiquen el programa y le pongan nombres o algún tipo de identidad, pero me ignoran.
 El hombre termino de hablar y fue a revisar las alumnas que estaban en las maquinas azotadoras.
Paulina lentamente se saco su ropa interior, y luego la observo.  Ver a tanta chica castigada le producia un vacio en el estomago. Ademas de las maquinas, había potros o artefactos para atar a las alumnas. Y una larga lista de instrumentos a la vista. Varas, Paletas, Cintos, etc. Paulina sentía que se iba a desmayar del miedo.  El hombre libero a la chica que usaba el mismo uniforme que Paulina. La niña no dejaba de saltar en el lugar sobándose las nalgas que tenían muchas marcas de varazos. Lloraba desconsoladamente hasta que, entre lagrimas balbuceo:  “Gracias por mi disciplina señor” Luego de eso, tomo su bombacha y salio corriendo. Paulina pudo notar el botón rojo desapareciendo cuando ella dijo esas palabras. Miro el suyo y pensó que capaz era algún tipo de código. Paulina sintió mucha lastima por la niña, y terror por lo que le esperaba.
- Ya te la sacaste?
- Si señor.
- Bueno, debes hacer una reverencia y acercarte a mi asi tomo tu prendedor.
Paulina se puso Palida al ver que era su turno. Timidamente obedecio y se acerco a el. El hombre tomo el tirante apretando el botón y dijo.
- Moonstone, termino tu castigo.-
La joven salio del rincón arreglándose. Se notaba que había llorado, pero tanto tiempo en el rincón la había tranquilizado.
- … Gracias por su disciplina señor…- Dijo con una reverencia, tomo una bombacha blanca y se fue.
- Ya veo… Te distrajiste durante tu introducción. Bueno pequeña, si quieres evitar que te manden aquí, debes prestar siempre atención a los maestros y tutores.
- S-Si señor…-
- Solo te dare una buena nalgueada, teniendo en cuenta tu edad corporal. Viste a la compañera tuya con tu mismo uniforme que recién salio?
- Si…
- Esa lleva como 10 años aquí. Al fin los castigos son efectivos en ella… antes era muy imposible.- Comento. – Si te asignan cantidad de azotes con un instrumento, te atare alguna maquina, para que te los de automáticamente, asi puedo tratar al resto de las alumnas. Cuando solo piden un castigo, los doy personalmente.
- Señor!!- Dijo una de las jóvenes en las maquinas. Esta llevaba un jumper y dos coletas. – Ya terminaron mis azotes.
- Esperame aquí.
El hombre fue, y un numero que decía 50 aparecio en una pantalla cerca de ella.
- Señor!!! pEro!!
- No se nota que hallas aprendido tu lección. Esperas a que yo te libere.
- PERo… AYYYY!!! AYYYYY WAAAA- Exclamo la jovencita, mientras la paleta caia una y otra vez sobre sus nalgas. Luego de eso, libero a la de la otra maquina, quien agradeció su disciplina llorando, y luego se retiro.
- Bueno, no te hare sufrir mas.- Dijo el hombre sentándose. Paulina asustada se acerco y rápidamente el hombre la alzo colocándola boca abajo en sus piernas. Paulina sintió mucho miedo de repente, pero no por la inminente nalgueada.  El hombre acomodo el trasero de ella sobre sus piernas haciendo que el resto del cuerpo de Paulina cuelgue en el aire. A tal punto que el cuello de marinera de ella, cayo sobre su nuca. Paulina perdió el equilibrio y termino siendo atrapada por el hombre que sin embargo la mantenía firmemente en su lugar. El levanto su falda, y comenzó una muy dolorosa nalgueada. Desde la primer nalgueada, Paulina dejo explotar todo ese miedo en un largo llanto. Pero el hombre, cumplio con su trabajo, y dentro de 2 minutos, paulina ya lloraba sin parar, pataleando y sacudiéndose. Su cola, se veía bien roja, e incluso también sus muslitos. Cuando el hombre sintió que la cola ya estaba lo suficientemente roja, la levanto, y sin darle oportunidad de sobarse la coloco en el rincón. Tomo sus manos y las puso en su cabeza. Paulina lloraba demasiado para entender bien que pasaba, sentía su cola hervir. Hizo caso y adopto la posición incomoda en el rincón. Mientras lloraba y sentía sus lagrimas atravesar su cara y llegar a su boca, escucho como liberaban a la chica de la maquina y como ella llorosamente, agradecia al igual que las otras. Con el tiempo, pudo desacongojarse. “De…Debo ser mas cuidadosa si quiero sobrevivir aquí…” Penso Paulina. La Maestra esa era definitivamente sadica, y el resto parecía forzar las reglas para tener oportunidad de castigarla. “Ay… me duele todo… voy a llorar de vuelta….” Penso Paulina, y sintió sus ojos lagrimear de nuevo.
- Ya puedes salir del rincón.- Escucho al señor decir. Paulina estiro los brazos y se agacho, tomando su cola con ambas manos. Se sentía muy caliente e irritada, y ardia muchísimo.
- Señorita…- Dijo el hombre. Paulina recordó, y dijo, intentando aguantar su bronca: Gracias por su disciplina señor….

El prendedor, desaparecio de su tirante, ella tomo su bombacha y se fue al baño. Alla encontró muchas chicas que habían recibido su disciplina como ella. Algunas lloraban, otras arreglaban su uniforme, preparándose para volver al mundo. Paulina se metio en uno de los baños y se puso su bombacha nuevamente, sintiéndola rozar su cola adolorida. Noto que sus muslos rojos se veian ahora aun con la falda puesta. Por suerte, era demasiado pequeña como para que alguien pueda verla. Y aun asi, todas pasaban por este tipo de disciplina. Paulina se sobo muy adolorida, hasta que se recupero y salio. Se arreglo su desprolijo uniforme, mientras pensaba “Me siento tan ridícula…. Pero no quiero otro prendedor rojo”. Se acomodo la camisa dentro de su falda, y rehízo sus trenzas. Acomodo el liston de su cuello, y su enorme liston rosado de su cabeza. Vio al lado suyo, a la niña esta que usaba su mismo uniforme. Estaba acongojada y continuaba llorando. Sin embargo, intentaba acomodar su uniforme frente al espejo como ella. Pero alcanzaba a ver marcas de la vara en sus muslos, y su bombacha de hello kitty cuando la niña se inclinaba demasiado frente al espejo. “Asi me vere yo…?” pensó Paulina. Sintio lastima por ella, pero recordó que llevaba como 10 años. “A las peores alumnas les cambian el model…” Penso ella. Sintiendo su corazón partirse, dejo a la pobre adolorida y se preparo para ir al patio. 

lunes, 4 de mayo de 2015

E-Prison Primer dia.

Paulina caminaba nerviosa por los pasillos de donde seria su próximo hogar 3 largos meses. La tan temida E-Prison. No podía creerlo, ella, una prestigiosa empresaria asignada a un programa de “re educación”. Paulina era una hermosa mujer, naturalmente peliroja, voluptuosa y alta. Aunque se encontraba en E-world su model solo imitaba su apariencia normal. De por si, su crimen había sido fraude y estafa. Algunos negocios no salieron como planeaba, y sus enemigos le tendieron una trampa. Moraleja, 10 años de prisión, que con abogados y fianza, redujo a 3 meses.
- Paulina, no te preocupes, son solo 3 meses.
- Es injusto… sabes que…
- Ya llegamos.
Esperaron una hora, a que las atiendan hasta que finalmente, llegaron 2 guardias. El acompañante la dejo sola a paulina, y finalmente tubo que aceptar su destino. Obviamente, muerta de miedo ya que para las guardias ella era una criminal mas. – Podras manejar la empresa en mi ausencia?-
- Ya esta todo arreglado durante los siguientes 3 meses. Y no te preocupes… esto no afectara tu reputación.-
- Eso… espero…- Penso Paulina. La prensa puso el grito en el cielo cuando descubrió que había sido sentenciada 3 meses.
- En mis tiempos, haber sido enviada a prisión hubiera sido terrible. Pero E-World.
- Si, ya se la fama de E-world.No me lo recuerdes.
-Señorita Redglow.- Dijo una guardia.- No postergue mas y ya ingrese.
- Nos vemos.- Dijo Paulina e ingreso junto a la guardia la cual la acompaño a un pequeño cuarto.
- Debes desnudarte y entregarnos toda posecion personal- Dijeron las guardias.  “Por que… tengo que pasar por esto”. De todas formas, intento convencer al juez, a abogados, y no tubo mayor éxito . Unas guardias no lo entenderían. Lentamente, obedecio hasta terminar desnuda. La escanearon con unos artefactos, y dijeron: Bienvenida a E-Prison. Tus posesiones personales serán devueltas cuando abandones la institución.
Al llegar, paso a un vestuario, donde tubo que desnudarse y ponerse un largo camisón gris. La guardia la termino llevando a un cuarto gris. Ahí se encontraban 2 guardias, una señora, y otra mujer con una bata. Las guardias las llevaban firmemente del brazo, no permitiéndole demasiados movimientos.
- Tu debes ser la señorita redglow.
- Si…- Dijo Paulina asustada sin saber como responder.
Las guardias la llevaron a donde parecía haber un potro. Este tenia una pequeña cama de cuero,  y se podían ver correas alrededor de ella. Atra de la cama, había una columna con un brazo mecanico. Esta no llevaba ningún instrumento. Paulina conocía bien el funcionamiento de E-world y comenzó a sentir mucho miedo. Impulsivamente, intento retroceder, pero las guardias rápidamente la montaron en el potro. Las correas atraparon sus brazos y piernas y finalmente quedo prisionera y vulnerable. La mujer de la bata ledijo:
- Bueno, solo estaras 3 meses. Sin embargo, nuestro deber al ser enviada aquí es educarte correspondientemente. Y hasta no salir, perteneces a E-Prison. O como nos gusta llamarlo cariñosamente “Instituto E”. Leiste el sistema de reeducacion al que seras sometida antes de venir, señorita Redglow?.
- Si…
- “Si señora”.  Bueno, sabes que debemos comenzar con la infectacion de tu model. Este camisón que usas en realidad es un programa que facilita dicha tarea. La primera vez se suele demorar asi que… Guardias.
- Si señora.- dijeron ellas. Levantaron en frente del rostro una pantalla. Y Paulina, sintió como el potro se movia, inclinando su cuerpo y elevando su trasero. Un brazo mecanico, levantaba su camisón, y otro preparaba una inyección. Paulina sabia que no dolia tanto, pero aun asi se sentía muy nerviosa y asustada. Intento concentrarse en el video “educativo” que obligaban a ver  a todas las reclusas.
En el video, se veian prisiones antiguas, y explicaba como ese método de reclutamiento perjudicaba a la humanidad. Luego se veía una fila de jovencitas uniformadas, todas muy firmes y prolijas. Ahí  sintió un punzante dolor en su nalga, y el camisón re apoyarse en su cuerpo. Luego una voz metalica dictar:
Paulina Redglow: Edad biológica. 30 años. Altura: 1.75. peso: 65 kilos. Crimen: Fraude, estafa. Su cuerpo se adaptara a la institución E, en los próximos 30 minutos. Su nueva edad será 18 años.
- 18 años…. – Penso Paulina. Siendo el E-world, ella podría tener esa apariencia si quisiera. Pero tan malo no era. Sabia que volvían a las reclusas adolescentes para que fueran mas dóciles. Se intento concentrar en el video. Le habían informado que durante la modificación de su model, sentiría un fuerte hormigueo. En unos segundos, se veria como las chicas del video, y pasaría a ser una alumna mas en el internado.
“Si estas viendo este video, Bienvenida!! Formaras parte del alumnado de Instituto E.”
Vio en el video, a estas siendo castigadas, o estudiando duramente. Tambien tomando cursos de etiqueta, expresión artística, y diversos. Las alumnas marchaban firmemente al unisono y ese método parecía ser dolorosamente eficiente. Esto la aterraba, mientras esperaba que el programa haga efecto.  Se concentro en el video nuevamente hasta que escuche.
- Que esta pasando? El programa de ella debería ser 18 años. Pero sigue encogiéndose.
- No se señora,
- No puede detenerlo?
- Una vez que se activa no puedo hacerlo.
Ahí Paulina naturalmente se asusto, viendo como la habitación se volvia enorme. No se había dado cuenta de lo sucedido e intento liberarse de las correas por la desesperación y el susto. Tranquilizandose a si misma, continuo viendo el video.
“ Nuestras alumnas, una vez que hayan cumplido su estadia en E-Prison, ya pueden reintegrarse a la sociedad. Muchisimas tienen increíbles avanzes tanto academica como económicamente y hasta agradecen la dolorosa disciplina impartida. “ dictava el video. Paulina intento concentrarse, hasta que noto que el potro, comenzaba a achicarse con ella. De repente, comenzó a sentirse dinminuta, y noto que sus senos habían desaparecido.
- Nombre: Paulina Redglob. Nueva edad: 10 años.  1.32 de altura. 40kilos de peso. Aumento de sensibilidad física y emocional en un 60%.
- Q-Que esta pasando!!!- Exclamo Paulina asustada, notando como todo alrededor se veía gigante. Su camisón ya parecía una cobija que la tapaba y hasta asomaba por los costados del potro.
- Señorita Redglow!!! Concentrese en el video.
- Pero!!! Por que tengo el model de una niña.
- El programa presento una anomalía. Ya lo resolveremos nosotros. Cuando las reclusas son demasiado rebeldes, se les asigna un model de menor edad, para facilitarnos el trabajo. Ahora a concentrarse en el video.
- Programa de uniforme, Asignandose.- Escucho paulina de la voz robotica. Intento concentrarse en el video, pero todo era demasiado llamativo. Desde su posición, naturalmente, solo podía ver el video. Pero sintió su camisón, volverse azul y blanco. Lo siento ajustarse por todo s u cuerpo rápidamente. Intentando ver como se veía volteo, y sintió una dolorosa nalgada.
- AYYY!!-
- Vea el video señorita. Su educación apenas esta comenzando.
- S-Si Señora…- Dijo, sorprendiéndose de lo mucho que pudo doler una simple nalgada. Hasta que recordó lo que la maquina le menciono. Se sintió asustada e indefensa y se concentro en ver el video.  Vio chicas de todas las edades en ella, y con distintos uniformes. Todas se mostraban cumpliendo castigos humillantes, y luego estudiando.
“Cada reclusa es asignada a la Re-educacion necesaria, adoptándo las medidas necesarias. Asi, aquellas reclusas mas problemáticas, son asignadas a la infancia, asi se puede comenzar de 0 y enseñarles valores, modales y educación”. Paulina sintió una molestia en su cuello, desde su incomoda posición, pudo notar que tenia un liston en su cuello, junto a una blusa con cuello bebe, y con un olan incomodo. Se dio cuenta que también usaba trenzitas, y vio en el video decir: Ahora finalmente eres una alumna del Instituto E. “ El video desaparecio, y pudo ver a una niña pequeña en la pantalla. Estaba atada a un potro en una habitación gris. Se la podía observar desde distintas posiciones, desde arriba, desde atrás, de costado y de frente. La niña tenia dos pequeñas trenzas como ella, con un enorme liston rosado en la parte alta de su cabeza que la hacia parecer regalo. Era peliroja como ella y usaba una falda azul tableada con tirantes en cruz. Tenia una camisa con cuello bebe muy grande, y que terminaba como marinera en su espalda. Ese cuello tenia un pequeño olan molesto y un liston rosa en su cuello como el suyo. Hasta que al fin se dio cuenta de lo obvio, esa niña era ella. O mas bien, ella ahora era esa niña. Observo extrañada, como “esa niña” repetia todas sus expresiones y movimientos en la cámara. Y el video cambio de ella, a mostrar alumnas en el rincón con las manos en la cabeza. “Ahora que ya eres una de nuestras alumnas, comenzaremos con el programa de aplacacion anticipada de Rebeldia. “ Y luego escucho a la voz metalica nuevamente.  “Asignacion de uniforme: Completa. Procediendo con medida disciplinaria preventiva.”
Paulina sintió su corazón detenerse al escuchar eso. Sabia que iba a pasar, pero ahora sentía mucho mas miedo que antes.
- “ 50 azotes. Regla correctiva.”
- Espere, aun no autorize las medidas disciplinarias.
El primer azote cayo con mucha fuerza en la pequeña cola de Paulina, quien solto un fuerte grito y lloro. El dolor era impresionante. Intento sacudirse pero las correas la frenaban. Sacudio su cabeza llorando. “nooooo nooo” Exclamo, y comenzó a llorar vivamente. Sintio otro azote caer y solto un grito.
- Ya!! Para esa maquina!!!
La maquina paro y paulina continuo llorando y sintiendo su cola hervir.
- Guardias, libérenla por favor.-
Las guardias liberaron las correas automáticas. Y Paulina finalmente se bajo  de este, poniéndose de pie. Se sobo su cola sintiéndose muy adolorida por los dos fuertes azotes, y se froto sus llorosos ojos con una mano.
- Esto no era lo planeado.- Dijo una de las señoras. Paulina vio a la ahora inmensa mujer acercarse a ella. Observo a ambos lados, dándose cuenta que llegaba al ombligo de todos. Y comenzó a sentir mucho miedo.
- Q-Que paso?-
- Señorita!!! No es forma de referirse.- Dijo la mujer de la bata.
- Silencio.- La corrigio la mujer. – Este tipo de medidas solo se aplican con las peores reclusas. Es demasiado para ella. Tranquila señorita Redglow. En unas horas, procederemos con inscribirla normalmente. Puedes sentarte en una de las sillas y la devolveremos a su edad correspondiente.
- S-Si… señora.- Dijo Paulina. Se dirigio caminando a una de las sillas cercanas, y se sento. Naturalmente le preocupaba lo que acababa de ocurrir. Su nueva vida, los siguientes 3 meses seria ese instituto y había visto los distintos castigos a los que eran sometidas las “alumnas”.  Permanecio sentada en silencio, quieta y sin moverse, aun asustada por lo sucedido. Solo habían sido 2 azotes pero su cola ardia mucho, y de vez en cuando le volvían las ganas de llorar. Tenia miedo y estaba atrapada en un lugar donde la torturarían diario. Sus lagrimas comenzaron a correr nuevamente hasta que recordó “Aumento de sensibilidad física y emocional en un 60%” ….. “por algo estoy tan sensible”. Pero Las 2 señoras, continuaron viendo la maquina y hablando entre ellas. Paulina finalmente pudo tranquilizarse. Recordo a la niña del video, y luego recordó que la niña del video ahora era ella. Se observo un poco a si misma. No era de esas que se la pasan en E-world, e incluso, preferia la internet convencional y anticuada. Solo entraba a E-World en claso de conferencias internacionales. Y muchísimo menos había probado usar un model que no fuera uno que se viera como ella. Ahora se sentía muy rara, no tanto emocionalmente. Se veía muy aniñada con ese uniforme y se sentía dinminuta. Claro, media 40 centimetros menos. Sintio como apretaban sus trenzitas y le molestaba el cuello. Pero justo cuando pensó en desajustar su uniforme y coletas llego la señora de antes. Ahora la veía enorme.
- Bueno señorita Redglow. Yo soy la tutora de la recamara que compartiras con 10 alumnas mas. Deberas llamarme “Señora Gyz”. El programa de iniciación por lo visto te dio la edad incorrecta. –
Paulina continuaba asustada, - Entonces!!!- protesto, y la eñora le dio un fuerte tiron de oreja.
- Tenes prohibido hablar sin permiso. Si quieres hablar, levantas la mano y si te dan permiso lo haces. Entendido?
- Si señorita Gyz…- Suspiro Paulina, sobando su oreja. Le había ardido muchísimo y le volvieron las ganas de llorar.
- Como ya deberas saber, Instituto E modifica la edad de sus reclusos volviéndolos mas dóciles y suceptibles a su disciplina. En tu caso, no debería ser necesario ya que solo estaras 3 meses. Pero la maquina dio un error asignándote a la menor edad de E-Institute. Haremos llegar a todos tus maestros y disciplinadores de este error para que ajusten la disciplina. Pero deberas aun asi cumplir con el uniforme correspondiente a tu edad y usarlo adecuadamente. Esta claro?
- Si señora Gyz…- Respondio obedientemente Paulina. La señora, la tomo de la mano y la llevo a la recamara la cual tenia unas  5 camas gemelas, y pequeños armarios al lado de cada una de ellas. Paulina intento sentarse, pero la señora Gyz le dio otro tiron de oreja.
- Que dijimos de hacer acciones sin permiso?-
- Lo siento señora gyz…-
- Te mostrare el contenido de tu armario. El uniforme se elige de acuerdo a la edad de cada alumna. En tu caso es la menor, por eso utilizaras este.- Dijo ella y comenzó a señalarla.
- Guillerminas y soquetes con olanes. A las alumnas se les exije utilizarlos a la misma medida. En tu caso, son soquetes. Solo debes utilizarlo como ahora, con los olanes hacia afuera y sus listones. La falda, la debes llevar con tus tirantes puestos y en cruz. Los tirantes deben estar ambos en tus hombros. – Luego señalo su cuello.- todos tus botones abotonados, y tu moño rosa impecable. El cuello va por encima de los tirantes como lo estas usando ahora.  Camisa dentro de la falda y prolija. Peinado reglamentario es exactamente el que estas usando.
- Pero yo no se peinarme asi- Dijo Paulina. La mujer fruncio el seño. Y paulina se tapo la boca. La mujer se acerco a ella y le dio un fuerte tiron de oreja.
- Pide permiso antes de hablar. No te preocupes, se te inyecto también la información para poder peinarte. – se acerco al cajón y dijo:  Aca tienes otro uniforme por si se ensucia el tuyo.  El uniforme imita manchas, arrugas y todo. Deberas cuidarlo y tenerlo impecable. Por aquí hay una sala donde debes lavarlo y plancharlo. Ademas de tu fondo y camiseta, deberas usar la ropa interior reglamentaria.- Continuo explicando y saco 7 bombachas. – Estas tapan toda la cola, y tienen un distinto dibujo adelante y atrás. Dicen los días de la semana y la inscripción naughty girl. Puedes ver cual usas hoy.- Dijo. Paulina, sintiéndose avergonzada ante algo tan ridículo e infantil vio que adelante tenia un dibujo pequeño blanco con rosa de Hello kitty. Atrás tenia el mismo dibujo en grande, pero arriba decía “Lunes” y abajo “Naughty girl”. Paulina quizo preguntar por que la obligaban a usar algo tan ridículo en una supuesta prisión. Pero los tirones de oreja de Gyz le dolían mucho y la intimidaban.
- Cualquier falta en el uso del uniforme es castigado. Algunas castigos son mas eficientes que otros dependiendo de la alumna. Pero no te preocupes, rápidamente descubriremos cual es el mas eficiente en ti. Todas las mañanas te presentaras al cuarto gris para el programa de aplacacion de rebeldía. Basandose en tus resultados, te darán un castigo preventino matutino. Tienes tiempo hasta antes de la primera clase para ir, asi que puedes ir en camisón o ya preparada con tu uniforme. Tambien puedes elegir si antes o luego de desayunar. Luego de eso te presentaras a tu primera clase. Los maestros están autorizados a dar distintos tipos de castigos siempre y cuando no pierdan tiempo en sus lecciones.  En el caso que alguna necesite un castigo ejemplar, se le asignara un prendedor rojo como este.- dijo la señora Gyz, mostrando lo que parecía ser un botón rojo. Se lo puso al tirante de su falda y quedo perfecto. – Tienes permitido intentar sacártelo.
- No puedo…- Dijo Paulina intentándolo.
- Este quedara adherido hasta que vayas al centro de disciplina. Durante tu recreo deberas ir, hacer cola si hay demasiadas alumnas esperando un castigo y luego presentar el botón.  A posteriori, facilitaras la disciplina que se te de. Y finalizaras acomodándote el uniforme para verte presentable nuevamente. Haciendo una reverencia, y agradeciendo por tu disciplina. Solamente asi te liberaras del botón. Puedes acumular mas de un botón lo cual empeorara tu castigo, en caso de que no vayas, y una maestra te asigne otro. Ademas, las maestras pueden regañarte por continuar usándolo. Y el centro de aplacacion de rebeldía anticipada lo tendrá en cuenta. A las 8 se apagan las luces. Para entonces ya debes haber cenado y estar en pijama. Las revisiones nocturnas son tan comunes como los castigos. Hay algo que no haya entendido?- Pregunto Gyz.
- N-No… señora Gyz…- Respondio Paulina.
- Como la maquina se rompió, tuve que darte la introducción yo. Normalmente la recibirías mientras recibes tu primer castigo en el instituto. Ahora debere darte tu primer nalgueada. A partir de mañana deberas presentarte para tu disciplina anticipada y seguramente la maquina te la de nuevamente.  Quienes controlan el cuarto gris toman nota de quienes se presentaron a su programa, asi que no creas que podras salvarte alguna vez. Y ahora, ven aquí.- Dijo la inmensa señora. Paulina apretó los dientes. La mujer se veía inmensa. Nego con la cabeza y tapo su cola, viendo a todos lados y pensando en escapar. La mujer la alcanzo y la recostó rápidamente en sus piernas.
- Si te portas muy bien, el programa de disciplina anticipada lo tendrá en cuenta y capaz algún dia hasta no recibas ningún azote. Y le advierto señorita, que no permitimos ni insultos ni mentiras en esta institución. Por lo general, debo darle una buena lavada de boca con jabon a todas las reclusas nuevas pero espero no tener que hacerlo contigo- Dijo la mujer y lentamente comenzó a dar azotes en la pequeña cola de Paulina. Ella se sorprendio ante los primeros que rápidamente generaron bastante ardor. Paulina se sentía como si fuera un envase de mayonesa, boca abajo en las piernas de Gyz, perdiendo el equilibrio y sintiendo los fuertes azotes amortiguados por su falda, fondo y calzones. – Ay, AU! AYY!!- Protesto mientras sentía los azotes, e inconcientemente intento taparse y patalear. La mujer aparto sus brazos con facilidad y continuo castigando el pobre trasero de la mujer. Empezo a sentir dolor verdadero. Dejo de sentir la vergüenza ante la ridículez de ser castigada como una niña. Y paso a sentirse una niña y descubrir por que odiaban las nalgadas. Comenzo a sentir bronca y a intentar liberarse, pero la tenían firmemente atrapada, y nada impedia que los dolorosos azotes cayeran una y otra vez. Sintio ganas de insultarla y gritarle que la suelte, pero la amenaza del otro castigo le daba mas miedo. Habra durado un minuto asi, hasta que levanto la falda y el fondo, y comenzó a enérgicamente, nalguear a paulina. Ella pataleo y comenzó a llorar, mientras recibia la larga y dolorosa azotaina. Se desespero por el dolor y comenzó a rogar sin querer, y a prometer cosas sin sentido, hasta que la nalgueada finalizo y ella continuo llorando en sus piernas.  La mujer la ayudo a pararse y Paulina se sobo su cola, entre adolorida, triste y furiosa.
- Ahora haremos como si estuvieras en el centro de disciplina. Vas a decir “Muchas gracias por disciplinarme” y hacer reverencia inclinándote. Ya. Repetire el castigo si no lo haces.
Paulina estaba muy molesta, pero al escuchar lo ultimo, obedecio rápidamente.
- Muy bien.  Ve al baño y arréglate tu uniforme. Debes verte impecable, a nadie le importa que ya tengas tu cola roja, te castigaran de vuelta si es necesario.- Aclaro.

- Si señora Gyz.- respondio Paulina incomoda y adolorida. Caminando de lado, y sintiendo su cola frotarse, fue al baño de la recamara, donde vio que había muchas regaderas juntas. Se vio en el espejo, y noto a una niña peliroja, con sus ojos rojos y cara de recién castigada. Suspiro y recordó que era ella. Se sobo su cola sintiendo el deseo de llorar nuevamente, pero hizo caso, observándose bien y arreglando perfectamente su uniforme. Cuando recordaba que la niña del reflejo  era ella, se sentía tan ridícula asi vestida. Se observo un poco la cola, notando que se veía bastante roja.
- Nunca crei que fuera a doler tanto…- Penso Paulina sintiendo ganas de llorar pero reprimiéndolas.
Y luego de eso volvió con la señora gyz.

martes, 28 de abril de 2015

Historia spankosa parte 2

Y bue, me gusto, y le meti un final.

Polly estuvo un rato largo llorando, y estudiando, hasta que escucho pasos llegar a su recamara.
- Polly a comer!!!- Escucho a lo lejos, escuchando a su mama acercarse a toda marcha.
Polly se subio rápidamente su ropa interior, no sin gemir por el rozor, e intento sentarse bien, ya que sino su mama la regañaría. Sin embargo, no se salvo de un regaño.
- Nena!!! Estas arrugando todo tu uniforme acostada asi!!! –
Polly, sencillamente no había pensado en eso. Asustada tapo su cola con sus manos y comenzó a suplicar. – L-Lo siento mami, lo siento es que!!!-
- Es que… Es que… Ya, Tenes que comer. Lo voy a dejar pasar. Cambiate y luego de comer planchas ese uniforme.
- Si mami, lo siento!- Dijo la niña. Apenas la mujer se fue, se comenzó a quitar su uniforme doblándolo cuidadosamente.  Luego fue a su armario, y pensó en elegirse ropa. Sus padres eran muy conservadores, y su vestuario consistía de varios vestidos, faldas y overoles. No sabia lo que era usar un short o un pantalón. Polly pensó que después de todo, hoy no veria a sus amigas. Asi que un poco resignada eligio un vestido verde sin mangas, con cuello bebe, y un patrón de maripositas lilas en su pecho. Se esforzó en abotonárselo por la espalda, y se hizo un liston con la cinta alrededor de su cintura.  Se apresuro, en tomar un par de listones verdes, para acomodar sus coletas y atárselos, ya que con la nalgueada estaba toda despeinada, y sus padres le exigían verse impecable siempre. Hasta se cambio sus zapatos, por tennis y soquetes, nosea cosa que deba acompañarla al supermercado a su mama, y se gane un tiron de oreja por no andar prolija. Finalmente, llego rápidamente al comedor. Su mama la observo de arriba abajo mientras llegaba, y ella se quedo cabisbaja, apoyando una mano suavemente en su cola y recordando de vuelta el ardor.
- Que esperas, sentate la comida te esta esperando.-
- Si mami.- Respondio polly obedientemente. Se sento, sin evitar gemir mientras lo hacia, pero con miedo a berrinchear frente a su mama.Supuso que debía verse bien. Su mama nunca la festejaba por verse prolija, pero rápidamente la regañaba si no lo hacia. Ambas comieron en silencio, con polly sintiendo la culpa en su pecho de haberse portado mal y haber recibidio una nalgueada tan fuerte. A veces le volvían las ganas de llorar. Mientras comia, polly sentía el ardor en su cola acumularse. Su mama le había dado una larga y muy dolorosa cepillada, y siempre enfatizaba en sus muslos haciendo que a ella le cueste mucho sentarse.
- Esperemos que no vuelva a haber problemas con la escuela no?- Dijo su mama fríamente.
- No mami.- respondio polly preocupada.
- Y tu papa de esto se va a enterar sabias?-
Polly levanto la vista sorprendida.
- Mami!!!- Dijo asustada.
- Mami nada, pórtate bien y demostra que aprendiste tu lección y no necesitas otro castigo.
- Si mami, me voy a portar bien.- Dijo polly, cabisbaja. Empezo a sentir su corazón latir a prisa nuevamente.
- Luego de comer planchas ese uniforme, asi se ve impecable para mañana. Y te traes tu tarea aca, asi veo que estudias. Ya te deje llorar todo lo que querias, pero es hora de demostrar que te portaste bien.- Sentencio su mama.
Por dentro, Polly pensó “Ya me perdi de salir con las chicas…”. No quería que le insistan y la molesten, asi que opto por dejar el celular apagado.
-Si mami. – Respondio, con cierta resignación en su tono de voz, y un suspiro.
- Sin berrinchitos me escucho señorita.
- Si mami.- repitió, sintiéndose disco rayado. Al terminar de comer, llevo los platos al fregadero, y busco su uniforme para plancharlo. Obedientemente lo hizo, y luego, trajo sus útiles, sentándose sobre su adolorido trasero y poniéndose a estudiar. Si tenia suerte su papa capaz solo la mandaba al rincón. “Espero que no me ponga a escribir líneas…. Estoy muy cansada”. Penso Polly por dentro. Luego de unas horas estaba tan concentrada en sus estudios, que hasta se había olvidado del castigo recibido y el que le esperaba. Hasta que sintió una mano apoyarse en su cabeza, la cual la distrajo de su concentración.
- Polly, anda a buscar un saquito asi vamos de compras.
- Si mami!- Respondio la niña. Se paro, sobándose un poco y dijo: - …. Puedo ir al baño?
- Si nena, pero ya salimos.-
Polly fue rápidamente a su cuarto y busco un saquito. Se arrepintió un poco de haber elegido esa ropa. A ella le gustaba pero un par de veces sus amigas han dicho que se veía muy noña y de seguro tenían razón. Ya estaba un poco grande para continuar usando vestidos en su opinión, pero sus padres no pensaban lo mismo. Luego de ponérselo fue al baño, solo para ver los resultados del castigo.
“Sigue muy roja….ayy….. por algo me duele tanto…” protesto polly. Ni siquiera su bombacha disimulaba lo colorada que tenia su cola. Y era una bombacha, con elásticos en los muslitos, que envolvían perfectamente su trasero cubriendo por completo sus cachetitos.
“Mañana va a seguir igual…” suspiro polly. “Voy a convencer a mi mama de que me deje llevar mallas”. Penso. No quería ni imaginar la vergüenza que sentiría si la veian sus compañeros con su cola asi. La falda de su uniforme es un poco mas corta que la de su vestido, y con tantas escaleras, y gente tonta en la escuela, era arriesgado que se le vea. Para ella no existía mayor humillación y era una de las principales razones por las que odiaba tanto las nalgueadas. Pero después de todo, lo peor ya había pasado y ya no se encontraba tan acongojada.
- Polly deja de jugar y apurate!!- Le exclamo su mama. Polly inmediatamente se acomodo su vestido y corrió con ella.
- No te tardes tanto, que ya salimos.-
- Si mami.
Fueron caminando hasta el supermercado, y polly intentaba concentrarse en no sobarse. Llegaron al supermercado, y mientras hacían las compras, ella veía otras chicas de su edad. Algunas usaban vestidos como ella, otras ropa mucho mas moderna. A veces le parecía vergonzoso, que niñas mas chicas que ella se veian mas grandes solo por su ropa.
- Sabias algo polly? Cuando cumplite 13, pensé que quizá ya estabas muy grande para tus chas chas.- Le dijo su mama. La cara de polly se puso igual de roja que su cola.
- M-Mami!!- Dijo ella muerta de vergüenza. Pero su mama continuaba caminando y hablando como si nada.
- Pero hoy me demostraste que la disciplina si era muy efectiva y que por eso sos una angelita. Asi que creo que los vas a seguir recibiendo por mucho mucho tiempo.- Explico ella. Polly sintió el ardor en sus pompis y bajo su cabeza sintiéndose toda roja. Queria hacer un berrinche al respecto, pero no se animaba. “ojala pudiera ser como las otras niñas…” penso. Aunque sabia que otras eran castigadas también como ella. Continuo ayudando a su mama con las compras hasta que volvieron a su casa.
La ayudo a guardar todo, y en poco tiempo, llego su papa.
- Papi!!! Exclamo la niña abrazandolo.-
- Hola nena, como estas, como te portaste?- Pregunto el. Era un señor, serio, muy sobrio, de bigote y traje. A polly le hacia sentir ese cariño incondicional que sentía hacia sus padres, pero a la vez, recordaba cuando se enojab y por eso también le daba miedo.
La niña se quedo cabisbaja, luego de esa pregunta, y su mama, se acerco, saludándole.
- Polly, contale a tu papa como te portaste.- Dijo su mama.
- M…al…- Dijo polly preocupada, con sus manos contra su vestido.
- Ya veo.- Dijo el papa.- Hablaremos de eso durante la cena.- Aclaro.
Finalmente se encontraban los 3 sentados, polly ya había colgado su saquito en su habitación, y se encontraba en la mesa, sentada cabisbaja, y comiendo en silencio.
Se sentía dinminuta frente a sus padres, y mientras el ardor se acumulaba en sus pompis, haciendo que de vez en cuando haga algún gesto de dolor, veía su comida, y las maripositas en su vestido, mientras lentamente se servia bocados. Era hija única, y la adoracion de sus padres. Pero eso traía mas problemas que privilegios a veces, y aunque realmente la consentían, sus padres eran muy estrictos con ella y creían firmemente en la disciplina. Su mama, sabia que polly odiaba las nalgadas mas que cualquier otro castigo, y conocía bien su eficiencia. Solo bastaba darle un recordatorio de vez en cuando y polly ya se convertia en una angelita rubia de ojos azules. Su papa, en cambio, preferia ponerla a escribir líneas, mandarla al rincón o castigos de ese tipo. Y quizá eso era lo que le daba miedo a polly, ya que ella se acuerda perfectamente las pocas veces que su papa la nalgueo y la razón. Y realmente no volvió a repetir las causas. A diferencia de otros padres, que no saben bien lidiar con los castigos de sus hijos, ellos lo sabían con exactitud, lo cual era el mayor problema para polly.
- Asi que tu mami te tubo que castigar? – Pregunto su papa, y polly sintió su corazón latir nuevamente de prisa. Sin animarse a verlo a los ojos, la niña concentro la vista en la comida y las mariposas de su vestido y dijo: - Si papi, lo siento…
- Y por que fue?- Pregunto el seriamente.
- Es….que….- Dijo ella preocupada. No era la primera vez que mama la nalgueaba al mediodía, y su papa le daba otra nalgueada a la noche.
- Nena, decile a tu papa por que tuve que nalguearte.-
- Es que… saque un 3 en matemáticas papi, lo siento…- Dijo Polly, sintiendo que detonaba una bomba.
- Solo eso polly? –
- Polly, deci todo o se lo digo yo. Y te doy una buena antes de irte a dormir, queres eso?- Dijo su mama, amenazándola con la mano.
- No mami!!- Exclamo la niña.
- Mi amor, dejala hablar. Que mas paso?
- Odio a la maestra de matemáticas!!! Y me porte mal… y no estuve haciendo tareas… y eso, lo siento papi…- Dijo ella, y los 3 permanecieron en silencio. Polly termino de comer, y se quedo cabisbaja sentada en la mesa.
- Te parece bien tener problemas de esa forma. No estudiar ni hacer tus tareas a propósito?
- No papi…
- Y todo por que te cae mal tu maestra de matemáticas?
- Es que…
- Mi jefe no me cae bien, pero yo voy a trabajar igual.
- Pero papi…
- Al rincón señorita. Voy a hablar con su mama. –
- S-Si papi…- Dijo ella sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas. Obedientemente fue al rincón del comedor, y se quedo parada sintiendo su corazón latir de prisa nuevamente. Sus ojos, empezaban a derramar pequeñas lagrimas que ella se limpiaba, muerta de miedo de otra nalgueada.
- No voy a llorar, no voy a llorar… no voy a llorar…- Se reprochaba a si misma mientras esperaba la sentencia. Seguramente su papa le daría un castigo pero cual? De todos, el mejor era el rincón. Si, era cansado y aburrido. Pero escribir líneas era mucho mas cansado, duraba mucho mas tiempo y era mas aburrido y vergonzoso aun. Pero en especial, lo que mas miedo le daban eran las nalgadas. Pero no solo por el dolor, o lo humillante que era terminar pataleando sobre las piernas de su padre. O que sea en un lugar tan… privado… No solo era que siempre, terminaba llorando luego de cada una. Era además, la vergüenza de tener que luego, sentarse sobre las consecuencias de haberse portado mal. El ardor molesto y horrible, que nunca la abandonaba. El tener que sobarse a escondidas, ya que si alguien la veía seria obvio que la habían castigado. Y el tener que sentirse una niña castigada tanto tiempo, con su cola roja. La vergüenza también de que lleguen a descubrirla. Sus amigas algunas veces se enteraron, pero por suerte no le dijeron nada. Pero cuando unos amigos se enteraron (no sabe por que, pero culpa a las escaleras del colegio) se burlaron de ella varios días y fue horrible.
- Polly, ya podes salir del rincón.- Dijo su papa.
Al salir los vio a los 2, en frentede ella.
- P-Perdon papi…- Dijo la niña.
- Esta bien, tu castigo.- dijo su papa, y polly sintió que su corazón por poco rompia su pecho.- va a ser irte a dormir temprano. Asi que ya, te vas a tu recamara, te pones tu pijama, apagas la luz y a la cama.
Polly no pudo evitar soltar una cara de molestia. ¡eran las 7:30 de la tarde!! Odiaba ser enviada a dormir tan temprano. Pero claro, no lo odiaba mas que una nalgueada por parte de su papa.
- Sin berrinches polly.- Dijo su mama. – O acaso preferís…?- Aclaro, pero polly rápidamente dijo: No mami, me voy a dormir!! –
Los abrazo a los 2, y su papa le dio un beso en la frente. Y rápidamente se fue a su habitación. Tenia ganas de hacer un berrinche, pero igual prefirió nuevamente obedecer a sus padres. Se estiro para desabotonar su vestido, se deshizo sus coletas, se quito su ropa, y busco su pijama favorito en el armario: Un mameluco lila, con dibujos de campanita. Este se lo habían comprado cuando tenia 10, y le quedaba un poco chico, pero polly le guardaba especial cariño, por que se lo compraron pocos días después de que la llevaron al cine a ver su película favorita. Se estiro, poniéndose su mameluco, y se abotono todos los botones hasta su cuello. Con su pijama ya puesto, opto por cepillarse el cabello repetidas veces, y acomodo su uniforme, estirando el jumper, la camisa y el liston en una percha y colgándolos para ponérselos mañana temprano. Preparo unas mallas también y pensó “Espero que mañana no haga calor…”.
De repente llego su papa y abrió la puerta, polly lo observo asustada.
- Nena, la luz apagada y adentro de la cama. Estas castigada.
- Si papi, lo siento, es que  preparo todo para mañana y me desenredo el cabello.- Explico.
- Ya terminaste?- Pregunto el.
- …Si….- Respondio ella con un puchero.
- Metete en la cama entonces, yo apago la luz.
Resignada, la niña hizo caso, y su papa apago la luz, despidiéndola con un hasta mañana, y cerrando la puerta, dejándola totalmente en oscuras.
Polly intento acomodarse y dormirse, odiando ese castigo. Pero suponiendo que lo merecia. Polly, a pesar de todo, nunca culpaba a sus padres por castigarla, y siempre suponía que sus papas tenían razón al hacerlo. Solo que si, odiaba cumplirlos. Pero como sus papas decían “Por eso es un castigo”. Ella tenia muchos peluches, pero ya se sentía demasiado grande para dormir con ellos, y le daban vergüenza. Por eso, tomo una de sus almohadas, y la abrazo como si fuera uno.
Pero sin embargo, le costaba mucho encontrar una posición. Su col continuaba ardiendo con intensidad y la distraía demasiado. Busco muchas poses, y aunque lo lógico seria dormir boca abajo, las cobijas, la rozaban recordándole su ardor. Y aunque muchas veces la habían mandado a dormir con la colita hirviendo, incluso, luego de una nalgueada, esta vez dolia mucho mas.  Polly pensó también en desabotonar la parte de atrás de su pijama, y dormir con su cola al aire. Pero no serviría de mucho. Si su mama la descubria la regañaría por indecente, y seguramente la castigaría. A su mama le molestaba mucho la indecencia, y por eso tenia esas bombachas que envolvían toda su cola.
Termino optando por desabotonárselo y dormir de costado, poniendo su cola cerca de la pared y destapándola de las cobijas. Luego poner un peluche debajo de su cadera para que esta no roze contra la cama. Asi, intento concentrarse y dormir, pero obvio, era muy temprano y su horario normal de irse a dormir era a las 10. Asi que vio cerca su celular, lo prendio escondiéndolo debajo de sus almohadas para mitigar el sonido del prenderse. Y luego, le bajo todo el volumen, escondiéndose con el bajo las sabanas. Era obvio que pasaría si la descubrían, pero ya lo había hecho antes, y por suerte siempre escucha los pasos cuando se acercan a su habitación. Noto que tenia como 5 mensajes preguntándole, y una llamada perdida.
- Hola Rocio, perdón… Mis papas se enteraron de lo de matemáticas.- Respondio.
- Uy que mal, entonces no vas con nosotras mañana?- le preguntaron.
Polly puso un dedo pensativa en su boca, y respondio: - No puedo, estoy castigada… no me dejan salir esta semana.-
Esto era mentira, ya que ya la habían castigado, y mientras se aplicara podría hacer lo que quiera. Pero luego de semejante castigo, preferia quedarse en su casa estudiando y asegurarse de que vaya bien en la escuela.
- Que mal!!! Pero ni siquiera era tu culpa….- Leyo polly, y escucho pasos. Inmediatamente apago el celular, y fingio intentar dormirse.
- Polly.- Dijo su papa, abriendo la puerta de su recamara. La niña se froto sus ojos y fingio estar un poco dormida.
- Si papi?
- Estan pasando tu película favorita. Queres verla con nosotros?
Polly se descubrió un poco, y dijo: - P-Pero… no estoy castigada?
- Tu mama dijo que te portaste bien todo el dia- Dijo el. – Y podes continuar tu castigo al terminarla, que total dura poco.
- Papi gracias!!!- Exclamo saltando de la cama y abrazandolo. Luego lo acompaño contenta al comedor dando saltitos de su brazo y con el almohadón aun en su otra mano. Hasta que escucho: POLLY!!! QUE ES ESA INDECENCIA??-
- Inde…- Penso polly, hasta que recordó que se había desabotonado el pijama por que le ardia el rozor de este, y que no volvió a abotonárselo cuando su papa la llamo. Al instante su mama la llevaba de la oreja a la silla, y la recostaba sobre sus piernas.
- MAMI PERDON!!!- Exclamo polly, con sus ojos llenos de lagrimas mientras veía como su mama levantaba su mano bien alto apuntando aun adolorida y muy roja colita. Pero para su sorpresa, su papa tomo la mano de su mama impidiendo el azote. – Si!!!- PEnso polly para si misma, mientras su mama lo regañaba. – Ernesto!!- dijo ella. – Pensas dejar esta impertinencia pasar sin un castigo? No te molesta que haga estas cosas?
- Seguro lo hizo por que le ardia demasiado, no es cierto polly?
- Si mami!!!- Exclamo Polly. – Arde mucho, mucho no podía dormir!!!-
- Aun asi, no puedo…- Dijo ella, y polly sintió a su papa abotonando su pijama. – Polly, mañana escribis 100 veces:  Debo aplicarme en el colegio y no ser indecente.- Esta claro?
Polly puso gesto de desesperación. Que frase mas vergonzosa, y encima 100 veces.
- ….Si papi…- Dijo ella con un puchero.
- Oki, sentate a ver la película.
- Ella lo abrazo feliz, al ver que su colita se había salvado y capaz ni deba irse a dormir temprano.
- La malcrias mucho.- Protesto su mama.
“100 lineas es malcriarme…?” protesto polly para sus adentros, sobándose un poco su cola, que ante la amenaza comenzó a arder como loca nuevamente.
- De vez en cuando no le hace mal.- Respondio su papa.


Fin.