Abri los ojos de
par en par al verla a ella, y mi cara se puso como un tomate. Pau se acerco y
me ayudo abotonándolo de vuelta y tara! Ya tenia 6 años.
Ya era la niña
de antes. Una parte de mi se alegro, aunque el castigo fuera inminente. Pero …
Friz.
-
Ella es tu amiga no?- Pregunto
X
Asenti con la
cabeza.
-
Romi, me invitaron a que venga…
-
Sabemos que es una amiga muy
importante para vos Romi…- dijo Pau.
-
Pero por que esta ella!
-
Ella nos llamo. Tu celular lo
tenemos bloqueado. Ella llamo desde el suyo, nos conto lo que paso y lo
deprimida que estabas.
-
Aparte sos muy cara y comes
mucho, no puedo mantenerte- Se quejo Friz.
-
Y pusimos como condición, que
debía presenciar el castigo que te esperaba.
Senti alegría,
pero a la vez…
-
Lo siento mucho papi….
El me tomo de la
mano, y me sento en sus piernas. Extrañaba esa sensación.
-
Nena, Pau y yo te queremos
muchísimo si?
Asenti con mi
cabeza.
-
Y por eso, nos preocupamos
mucho por vos. Sabiamos que ibas a salir, pero desapareciste un fin de semana
sin dar aviso alguno.
-
Lo siento mucho…
-
Y además, siendo la niña de la
casa- Comento Y – No podemos permitir que no respetes nuestras decisiones.
-
Es comprensible que a veces
hagas travesuras, pero nuestra palabra siempre debe estar presente, por que por
eso sos nuestra hija.
Me quede callada
sin saber que decir.
-
Yo ya te siento como mi hija, y
quiero que mi hija me respete. Por que asi es nuestra relación- Explico X.
Llorando lo
abraze, y le pedi disculpas de vuelta. De reojo sentía como Friz observaba toda
la situación.
-
Preparada para tu castigo?-
Pregunto Pau. Se nota que estaba molesta.
-
Suspire, y dije: Si.
El señor X me
hizo pararme, y me apoye en una pierna y la otra preocupada. Luego se me acerco
la señorita Y, con un bonete blanco. ¡si! De burra!! Y tenia escrito “Me porte
muy mal!” Senti a Friz reírse un poco y yo los mire muerta de vergüenza y
confundida.
-
Vas a usarlo toda la semana,
junto a vestidos asi- Comento X.
-
Pero…- dije y baje la cabeza
sintiendo mi cara brillar rojo fuego. Pau me lo puso con mucho cuidado.
-
No quiero verte ni un solo
segundo con el, salvo cuando estes en la cama, te voy a estar vigilando.-
Al sentirlo
puesto, Mi sensación de vergüenza aumento mas.
Movi la cabeza,
era incomodo, pero gracias al ppiolin no caia.
-
Me molesta…- Me queje.
-
Acostumbrate, vas a usarlo toda
la semana-
-
Pf….-Proteste.
El señor X me
tomo la mano, y me dirigo a sus piernas. Aprete los dientes y pensé “Ahí viene
lo peor”. El comenzó a nalguearme
sonoramente, y yo empece a patalear despacito. El vestido era dinminuto, con
solo inclinarme sobre sus piernas, ya me nalgueaba sobre la bombacha. Hacia
mucho que no recibia una nalgueada… disciplinaria, asi que en poco tiempo
comenze a patalear y quejarme.
– Recien
empezamos-
-
Ay… ya lo se-
Como siempre el
ritmo aumento, hasta ser una buena nalgueada sobre mi colita desnuda, ahí el
pataleo fue constante, hasta que finalmente, me canse, deje de resistirme y me
acostumbre al dolor de la mano. Y luego de un largo rato….
-
Señorita Y, me traería la
vaselina?
Aprete los
dientes, y lanze un gemido, luego proteste : Ay no…
Friz estaba un poco sorprendida ante la
severidad, asi que pregunto: Que le van a hacer?
-
Su castigo recién comienza,,
eso era el precalentamiento..
Aunque mi
castigo seguía la misma rutina de siempre, me dio miedo esa frase. Patalee un
poco con angustia, pero estaba decidida a recibir el castigo que me tocara. En
otras palabras, sabia que iba a llorar.
Senti pasos, y estuve
un rato largo sobre las piernas de mi papi… Mis pensamientos naturalmente fluían,
y desde mi posición intentaba observar alrededor. Pero solo llegaba a ver las
rodillas de Friz. Me daba tanta vergüenza que me viera asi, mas con este
insoportable bonete. Me alegra que no este comentando nada. Al rato sentí pasos
nuevamente, y un liquido frio y viscoso recorrer mis nalgas. Como aun ardían,
dolia ese liquido, solo por el hecho de que dolia que me frotaran la cola asi.
Recorde la ultima vez que me lo pusieron y apreté las nalgas recordando el
dolor de los cepillazos.
-
Romi, la cola flojita asi te
ponemos vaselina entre los cachetes.-
-
Si…- suspire y la afloje. Iba a
doler tanto…
Finalmente
termino, y cayo el primer cepillazo, Fuerte. Pegue un gemido, y cayo el otro.
Grite también, hasta que como siempre, continuo con un ritmo lento. Aprente los
dientes intentando no gritar tanto, ni patalear, ya que se que molesto a papi
cuando lo hago. Y asi hasta que el ritmo aumento.
-
Ahhhh….-
Pero papi
continuo en silencio. Me sentí triste por eso… extrañaba los mimos durante la
nalgueada, y los regaños. Realmente me había portado mal. Mis ojos se llenaron
de lagrimas, y luego de un cepillazo muy fuerte en los muslos comenze a llorar
como una bebe. La nalgueada continuo por toda mi cola, y también, cerca del
orificio anal, donde había puesto romina vaselina también. Al no estar
acostumbrada, llore mucho, y finalmente luego de quien sabe cuanto termino. Yo
continue llorando y pataleando, pero hice todo mi esfuerzo para no sobarme como
sabia que no debía hacerlo. Me tomaron de la mano, y me ayudaron a levantarme.
Abraze a pau apenas me parece, pero inmediatamente me llevaron al rincón. Ahí había
una silla pequeñita, como de kínder. Y me hicieron sentarme ahí, mirando el rincón.
Gemi fuerte al sentarm ya que era muy incomoda, pero sin embargo me quede
quietita y bien castigada…
“Estoy aca, con
la cola al rojo vivo, sentada en esta silla, con un bonete en el rincón y friz mirándome”…
proteste para mis adentros apenas me sentí mejor…….. “Al fin estoy en casa”.
Suspire.
Habran pasado
como 10 o 15 minutos mas, yo ya había dejado de llorar, y comenze a sentirme incomodísima.
La silla era como para una niña de verdad, y el bonete es muy molesto. Odio
sentir la presión en mi mentón. Sin embargo, con lo mal que me había portado, sentía
que era poco. Escuchaba muy levemente, como el señor X, Pau, y Friz
conversaban.
-
Romi?- Escuche.
-
Si papi?-
-
Quiero que te pares, gires la
silla, y te vuelvas a sentar.
-
…si papi…-
No quería hacerlo,
era mejor ver el rincón que a Friz mirándome. Cuando lo hice, papi y Pau se me
acercaron. Se veian gigantes viéndolos desde esa sillita.
-
Sabes que te portaste muy mal y
necesitas un castigo ejemplar no?
-
Si….papi…- dije con un puchero.
-
Y sabes que este es solo el
principio no?
Sentí mi corazón
latir de prisa. Pense que ya habíamos terminado. Sin embargo respondi
resignada.
-
Si papi…
-
Sos nuestra hija. No quiero que
esta actitud se vuelva a repetir bajo ninguna circunstancia. A partir de ahora
solo haces cosas que sepas que tenes nuestro permiso para hacerlas. Esta claro?
-
…. Si Papi.
-
Vas a usar este bonete una
semana. No te queremos ver ni un segundo sin el.
Ya me lo habían dicho…
pero hasta entonces no lo había pensado de esa forma. Toda la semana?
-
Incluyo cuando haya visitas?-
Pregunte avergonzada.
-
Si, asi sab en lo mal que te
portas.
Iba a responder
un “pero papi…” pero solo respondi: Si papi…
-
Señorita Y, por cada falta que
de, no importa cual sea, le das 50 cepillazos.
50 cepillazos???
Eso duele un monton!
-
Si señor.
-
Y todos los días, a las 16 hs,
una buena nalgueada con tu mano.
EH?
-
Si señor.
-
Quiero que no use esta semana vestidos
que no sean de bebe como este, asi se mentaliza con que es una nena que depende
de nosotros. Y va a continuar usando las semanales.
Genial….
-
Si señor.
-
Romina.
-
…si papi?
-
Tenes que recuperar la semana y
media de estudios que perdiste.
Para que si
nisiquiera voy a la facultad…
-
Asi que vas a estar estudiando
todo el tiempo, y recorda que la señorita Y te va a dar 50 cepillazos frente a
cualquier acto que sea correcto.
Genial, un
reformatorio.
-
Si papi…
-
Ahora vas a recibir 20
reglazos, y a escribir líneas.
Ay… sabia que no
me iban a dejar ir sin líneas. Y reglazos con la cola asi???
-
Si papi… Me paro?
-
Si.- Respondio el seco.
Me pare
intentando no sobarme, y fui a una mesa cerca, recostándome como ya se. El por
lo visto, tenia una regla a mano. Y comenzó a apoyarla suavemente en mi cola.
-
Conoces las reglas.
-
Si papi…
-
Vas a escribir 100 veces “Debo
pedir permiso antes de realizar algo”.
Luego de decir
eso,dio un reglazo muy doloroso y mucho peor de los que me da Pau en mis
muslitos. Di un salto y me pare en cunclillas. Pero luego me erguí. Mis ojos
que ya habían dejado de llorar en el rincón, se volvieron a llenar de lagrimas.
“Tenes que
aguantar y contar hasta 20 romi, no es tanto” me dije.
1 papi…
-
100 veces “ Debo avisar siempre
que tenga un imprevisto”.
Otro reglazo
doloros. Este lo pude aguantar mejor, aunque igual gemi.
-
2 papi…
-
Y 100 veces: “Debo llegar a la hora que me ordenan”.
Tercer reglazo.
Gemi, di un pisotón y conte: ·3 papi….
-
Ahora vas a decir el numero de
azote, y las líneas que te dije.
Mientras pensaba
lo que dijo, cayo otro reglazo.
-
AYYY… 3 papi… - Y luego pensé un
pco. Me dio pánico el saber que si no me apuraba, volvia a comenzar - ….. Debo
avisar siempre que tenga un imprevisto.
Dio otro reglazo
y repeti: Ayyy!! 4 papi… Debo pedir permiso antes de realizar algo.
Al quinto
reglazo, empeze a llorar de vuelta. Pero continue contando. – Waaa… 5 papi…
Debo llegar a la hora que me ordenan….
-
Continuas contando y repitiendo
las líneas hasta que te las acuerdes.-Dijo, y me dio otro reglazo fuerte.
-
Si papi… AYYY…. Debo… - Ahí me
dio pánico y dije rápidamente: 6 papi!! Debo pedir permiso antes de realizar
algo!!
No se de donde
saque tanta fuerza, ni convicción. Pero aguante hasta las 20, y muy adolorida,
me sento frente a un pupitre, en donde ya me estaba esperando un cuaderno con
una lapicera.
-
No te levantas hasta no
terminarlas-
-
Si papi..
Va a ser una
semana larga…- Pense. Y luego comenze a escribir mis líneas.