lunes, 29 de julio de 2013

Hija putativa 12.4

Bueno, creo que este capitulo se esta dividiendo en muchas partes. asi que ahi va.


Hija putativa 12.4




Me quede un rato largo mirando la tele, luego de tomar mi  chocolatada. Hasta que me aburri y me fui. No puedo estar tanto tiempo en el roll de “Nena buena y conserntida”. Intente distraerme un poco. Y nuevamente recorri el lugar. Para mi esta casa, mansión o algo es tan impresionante. Ya de por si el monitor es gigante y me siento en un cine. El sillón es muy comodo y es todo tan grande que me siento dinminuta en comparación. No se cuantas horas me habre quedado mirando televisión. Paula con su gesto anterior me hizo sentir tan “niña consentida” que me quede inmersa y sin saber. Tantas cosas que no entiendo. Pero sin embargo, ella es como un fantasma. Me levante, y deje a ezoso tirado para ver con que podía distraerme lo que quedaba del dia. Ya había hecho mis quehaceres y tomado mi merienda. Hasta que de repente – ayyyyyy- tiron de oreja.
-          Cuantas veces dije que las tazas las tenes que dejar en la pileta para que yo las lave y no en cualquier lado?- Dijo Paula.
Por lo general me hubiera quejado o protestado. Despues de todo es solo una tonta taza. Pero esta vez: Ayyyy, lo siento señorita Y!
-          Se va al rincón asi aprende, hasta que yo limpie su desorden.- Dijo ella. Y enojadísima yo fui obedientemente. Es injusto, todo por una tonta taza. Como si fuera tanto desorden. Si es nuestra mucama se supone que es su trabajo. Pero no me quedaba otra opción mas que obedecer, si quería salvarme de los cepillazos. Asi que me quede como una tarada ahí hasta que adivinen quien llego?
-          - Hola señorita Y, mucho gusto-
-          Buenas tardes mi señor.
Senti mi corazón latir de a prisa por su llegada. Muy de prisa. No se que veneno me habrá inyectado mientras dormía. Desde que me deje llevar por el, genero ese efecto en mi. Ese señor, grande y fuerte, que me cuida, protege y me castiga según mi comportamiento. Lleve una de mis manos a mi corazón, y luego la baje rápidamente. Y al hacerlo sentí otra vez las mariposas. Debia seguir las reglas de mi castigos. Y eso es, manos a los costados. Pensaba como rápidamente me estaba convirtiendo en “su niñita”. Y mientras mi lado orgulloso odiaba eso, una parte de mi gritaba “Dejate llevar, como ayer, y como hoy a la mañana”. Era hermoso dejarse llevar.
Lo escuche reírse un poco y decir:
-          Ahora la tenes haciendo cosplay? Te estoy contagiando lo fetichista.-
Paula se rio y dijo: No señor, ella quiso usar algo mas infantil que su uniforme. Y como ya no tenemos mas ropa que esa.
Me sonroje toda nuevamente por mi decisión de la mañana.
Y luego de mas charla, sentí los pasos. Y luego sentí, como tiraban de mis tirantes hacia atrás.
-          Me encanta la cruz que forman. – Djo el señor X cerca mio. Por poco vomito mi corazón. Estupido viejo fetichista. – Otra vez en penitencia?-
Pero como en el rincón no puedo hablar, solo asentí con la cabeza. Creo que portarme bien me da tanto morbo como portarme mal, como  ser castigada y como ser nalgueada. O creo que me están volviendo una morbosa. No lo se. 
-          Como te portaste hoy?- Pregunto, como siempre. Esta escena se me esta haciendo monótona.
-          Bien señor…- Respondi tímidamente.
-          Todos los días decis lo mismo, pero hasta ahora siempre te encuentro en el rincón cuando llego.-
Yo no tengo la culpa de tener tanta mala suerte! Y ahí sentí que me levantaba la falda.
-          Waaaaaa- Exclame avergonzada, girando e intentando taparme, y una buena nalgada me hizo volver rápido a mi posición de “Niña castigada”.
“No quiero cepillo, no quiero cepillo, no quiero cepillo”.
Senti como me levantaba la falda, y escuche: Marcas de regla y la cola aun bien roja. Entonces te  estuviste portando mal.
Si bien, no hacíamos mas que repetir lo de todos los días, algo había cambiado. Ahora… era su niñita.
-          Si….- Respondi avergonzada.
-          Si que?-
-          Si…… Papi- Respondi. Y al decir la ultima palabra las mariposas bajaron de mi panza a mi sexo. Senti mi corazón una murga.
-          Que dije que iba a pasar si seguías portándote mal?
-          …Me iba a tocar cepillo…- Dije… Y disfrutándolo como si fuera una droga volvi a decir al final: Papi...
-          Esperemos que tu comportamiento cambie- Dijo concluyendo ,y me mimo el pelo.
Luego lo escuche decir: Voy a mi oficina, aun tengo trabajo si?
-          Si señor- Respondio la señorita Y.
Un ratito mas, y al fin pude salir. Hasta que la señorita Y dijo: Nena, tenes que ir a mostrarle las líneas que hiciste.
Mis pupilas se dilataron de vuelta. Todo era tan intenso, si el señor X… me volvia a castigar seguramente lloraría de vuelta. Pero ahora es diferente. Antes era una sesión mas con disfraces, pero ahora….
Abraze a Paula y le dije: No por favor, si papi lo ve me va a dar con el cepillo!
-          Nena, si no se lo mostras se lo muestro yo.
Mierda…. Que maldita que es…
-          Lo siento, pero me pidió que sea mas estricta con vos.
Asi que tome el cuaderno, y fui. Al llegar a su oficina, golpee 2 veces, y escuche “Pasa”.
Su oficina, grande como una pequeña biblioteca, con el al final. Como una niña en problemas en la oficina de papi, mire mi cuaderno y me acerque lentamente a el.
-          Si princesita?- Dijo el, con una dulzura no tan común. O que yo no conocía. Lo mire, y me vienieron recuerdos de ayer y de esa mañana. Me sonroje un poco y dije: Las líneas que me hizo hacer la señorita Y…. Señor.
Le di el cuaderno y el lo vio un poco. – Por eso los reglazos?- Me pregunto.
-          Si señor- Respondi.
-          A la noche vamos a hablar nena. Anda a jugar.- Dijo el.
“Mierda…” pensé suspirando. Me aleje despacito y con delicadeza cerre la puerta.
Me la pase preocupada por mi destino el resto de la tarde. No tanto por otra sesión de spanking, ni por el dolor, sino por el estado tan sensible en el que me hacían entrar. Lo odiaba y a la vez lo amaba. “Es masoquismo después de todo” pensaba mientras me burlaba a mi misma.
El miedo no me dejaba pensar en otras cosas. Camine un poco hacia el jardin de afuera hasta que recordé….
-          Señorita Y? Puedo ir al jardín de afueraaaa?- Pregunte suplicante.
-          Nena ya vamos a comer, es tarde. Y en poco ya es hora de bla bla bla bla….
Que molesta que es… Proteste y suspire. -Si fuera solo una nalgueada común… -  Pero luego pensé un poco, en comparación a todo lo que trabajan Paula y el señor X, mi único trabajo es… ser spankee? Me sentí medio culpable.
Finalmente se hizo de noche, y los 3 cenamos. Y luego, me llevo el señor X a bañarme y cambiarme. Que vergueza. Pero igual, lo disfrute muchísimo. Me esta empezando a gustar, además de una “mucama” un viejo verde. Pero tengo la seguridad de que son quienes me cuidan…. Seguridad extraña. La verdad no lo entiendo. Ojala fuera mas fácil.
Fuimos a comer, y Paula como siempre me puso el pañuelo alrededor del cuello. Yo seguía preocupada aasi que comi obedientemente y no dije ni una palabra. Estaba tan absorta en mis pensamientos que tampoco escuche lo que ellos hablaban.
Finalmente comimos, y ayude a la señorita Y a levantar la mesa. Ella se quedo ordenando, y el señor X y yo nos levantamos. El señor X fue de vuelta a su oficina, y yo fui a buscar a ezoso. Si me castigaban, seguro era antes de dormir. Lo abraze asustada, y me sente a mirar caricaturas. Y cuando se hicieron las 10, vino el señor X a buscarme. Me tomo de la mano y dijo: Vamos nena, es hora de dormir.
Asenti con la cabeza y lo acompañe a la ducha para que me bañe.  En la ducha me baño en silencio, y luego de secarme me hizo ponerme el pijama de siempre. Luego fuimos a mi habitación.
-          Te acordas que hablamos hoy a la mañana nena?- Me dijo el señor X.
Mi corazón dio un salto, y mire al piso aflijida. – Si papi…- Dije preocupada.
El me tomo de la pera, y me hizo mirarlo a los ojos. Luego dijo: Voy a hablar algo con la Señorita Y. Ahora vengo.
Cuando se fue, me recosté en la cama. El oso me lo había olvidado en el sofá, en frente del televisor, asi que abraze una almohada con angustia. Luego me pare, y me desabotone elpijama mirándome en el espejo.
“No voy a poder aguantar otro castigo sin llorar…” Pense afligida. Capaz este era como esos castigos de verdad. Como el que me dio uando deje la casa, y cuando volvi…
Asi que espere un poco, y cuando lo escuche llegar me recosté en la cama. Intente hacer lo mismo que hacia cuando era chica y estaba en problemas. Me meti dentro de las frazadas y fingi dormirme. Escuche la puerta abrirse y una pequeña risa: Ese truco no funciona, ya deberías saberlo- Bromeo el señor X.
-          Vale soñar no…? – Respondi. Ya no me podía escapar de todas formas.
Se sento al lado mio, y metió mi oso conmigo en la cama, luego me acaricio un poco la espalda y dijo: Mira Romi, hable con la señorita Y, y si, te portaste mal hoy. Y te prometi cepillo si seguías portándote asi.
Suspire, pero luego el continuo. – Pero también me comento que andabas muy angustiada. Y bueno, por hoy decidi perdonarte-
Sere spankee, pero eso me dio una extraña alegría. – En serioo?- Exclame, y salte a upa de el.
-          Gracias gracias!!! Tenia mucho miedo!!!- Dije abrazandolo.
-          Pero igual tenes que intentar comportarte- Respondio
-          Si! Soy una angelita! Hora de la cama!- Exclame jugando y me meti en la cama.
El se rio y me revolvió un poco el pelo con una mano.
-          A dormir princesita- dijo y se fue.
Cerre los ojos sintiéndome muy alegre. Y querida por mi papi. Y si bien, eso también me hacia sentir confundida, lo ignore, cerre los ojos y dormi.

jueves, 25 de julio de 2013

Hija putativa 12.3

Tengo que re complejizar la trama luego.


Hija putativa 12.3




No debo faltarle el respeto a la señorita Y. No debo faltarle el respeto a la señorita Y. No debo faltarle el respeto a la señorita Y. No debo faltarle el respeto a la señorita Y.
-          Ayayayayayaya…. – Proteste, Tanto tiempo estando sentada realmente acumulaba el ardor.
-          No te vas a parar hasta que termines las líneas.- Me corrigio Y.
“Ya lo se, lo repite cada 20 segundos” pensé, y luego dije educadamente – Si señorita Y…-
“Se debió haber enojado bastante por haberle respondido asi mientras me consolaba” pensé mientras me acomodaba uno de los tirantes que se me caia. “Me habrá dado como 30 reglazos, y estas odiosas líneas” continue quejándome, mientras intentaba encontrar una posición en la silla que me hiciera sentir comoda. Igual por primera vez prefería concentrarme en ser toda una nena castigada. Apenas me distrajera, los pensamientos me iban a volver a torturar. Pero con el tiempo las termine.
-          Cuando llegue tu papa las va a ver.-
-          Ay no….
-          Si, y espero que hoy te portes bien.
-          Si señorita Y! – Exclame sonriente. Y sentí un miedo en la panza. Creo que esta vez no me salvo. Y encima falta tan poco para el fin de semana.
Me pare frotándome la cola y luego fui por ezoso. Tantos castigos me tienen traumada.  Me sento a hacer las tontas líneas después de cenar. Pero luego recordé: “Tarea”
Tonta tarea, odio la tarea. Pero bueno, tenia que hacer buena letra. Asi que tome un almohadoncito, y lo lleve al comedor junto con mis utiles para que Paula me vea.
-          Mira pauuuuuuuuuuuuuu , Hago la tarea!- Exclame con la voz mas angelical que tenia.
Me miro frunciendo el seño y dijo: Eso no te va a salvar.
Gr…. Maldita.
-          No lo hago para eso señorita Y! Lo hago por que….
Enseguida se me acerco y me froto el pelo exageradamente.
-          Ayyyy…
Y luego, como suele hacerlo, me volvió a peinar las coletas bien ajustadas con sus moños. Luego de eso se fue. Creo que o soy muy obvia, o …. Bueno, es la sumisa del señor x y fue su hija. Debio haber hecho estas travesuras antes.
Ya acomodada, intente concentrarme en mi tarea. Pero muchas cosas me distraían, el miedo a los cepillazos, el ardor, pero también, lo que había pasado a la noche y a la mañana.
No lo iba a solucionar llorando como una boba en el regazo de Pau. Tenia que pensarlo un poco a solas… Agarre mi moño y continue jugando. La mire un poquito asustada a Pau, con miedo de que me descubra distrayéndome, pero recordé que estoy haciendo tarea, y hasta estoy vestida asi por que yo lo quize. Eso si es raro… La hice rápido, y luego recogi los utiles. – Mira Pau! Ya termine, y ya ordene todo ¡- Dije alegremente.
-          Asi te tenes que portar todos los días- Contesto, mientras continuaba limpiando. – Y espero que cuando suba tu habitación este ordenada-
Se me dilataron las pupilas, cierto, la habitación. Subi corriendo y me puse a ordenar. Luego vi el pijama tirado en el piso, e intente doblarlo muy educadamente. Y ahí recordé, la nalgueada antes de irme a dormir. El despertarme siendo su niñita. El querer jugar…. Como dijo Pau, asta ahora solo había jugado a serlo. Pero nunca intente ser la niña de el. Y nunca pensé que me fuera a afectar tanto…
Al fin termine de ordenar y baje y le dije a Pau: Ya termine!
Pau se sonrio y miedo: Portandote asi me das miedo.
-          Ustedes no se deciden, me porto bien o me porto mal?- Respondi irónicamente sin querer en voz alta y luego me tape la boca asustada….. Hice una sonrisa débil y dije: Me… voy al rincón?
Paula me miro con el seño fruncido y dijo: Si.
Obdientemente me ubique en el rincón, sintiendo la sensación de “Niña en penitencia” recorrerme. Portarse bien es difícil…. Y en el rincón no pude evitar seguir pensando en eso.. Se sintió tan calido, y disfrute tanto serlo. Disfruto tanto serlo. Pero no se si tiene sentido tener una vida asi. Y aparte… las cosas que hago con el señor X… No se, esta mal. Siento que esta mal. Me recuerda cuando mi papa real…. Los ojos se me empezaron a llenar de lagrimas . Sacudi la cabeza y exclame: No voy a llorar!
Estoy cansada de llorar tanto. Igual no entiendo. Senti las manos de Y tocarme los hombros y darme un fuerte abrazo. – Andas sensible nena?-
El miedo a los cepillazos hizo que solo asienta con mi cabeza.
-          Capaz necesites ser malcriada un poco y no tantos castigos.- Me dijo.
Me tomo de la mano y me llevo al sillón, me puso los dibujitos y se fue.
Al rato, volvió con ezoso. – Aquí tiene su oso, y en un segundo le hago una rica chocolatada.- Me comento y luego me dio un lindo beso en la frente. – No te preocupes nena, segui portándote asi, y voy a hablar con tu papa para que te perdone-
Y cuando te tenes que portar bien, lo único que queda es dejarte cuidar…. Me da mucha vergüenza…. Pero se siente bien.

Hija putativa 12.2

Tara!


Hija putativa 12.2



Cuando el se fue, continue desayunando en silencio.
-          En un rato vas a tener tus clases nena.
-          Si…
Y de a poco fui despertándome de ese sueño. Aun no quería salir de ese mundo, pero empezó a darse despacio.
Termine de desayunar y me pare.
Creo que aun no me sale sentarme con este jumper, me sente sobre el asiento, y la piel se me quedo pegada a la madera, asi que al levantarme sentí un dolor horrible.
-          Au….- proteste sin querer en voz alta.
-          Pobrecitaaaa, te dieron chas chas otra vez?- Pregunto Paola, entre tierna y burlona abrazandome.
Normalmente ahora le respondería mal, y ella me querria castigar, y asi empezaría nuestro juego. Pero aun estaba atrapada en el mundo en el que me habían metido. Sencillamente me quede abrazada a ella en silencio, y sentí la palma de su mano apoyarse en mi espalda.
-          Tenemos que empezar las clases, vamos- Dijo romina, y me llevo a mi aula.
Sin embargo me costaba horrores concentrarme. Lo que había pasado fue tan lindo, era la prmera vez que sencillamente me dejaba llevar…
-          Romina, estas escuchando la lección o estoy hablando a la nada?
-          Ay no…
Me habían prometido que si seguía portándome mal me tocaba cepillo. Odio tanto el cepillo. Iba a disculparme, pero enseguida me tomo de la oreja y me hizo adoptar la posición para varios dolorosos reglazos. No pude evitarlo y empece a llorar al tercero, pero obedientemente los recibi todos y al ultimo me desplome llorando contra el escritorio.
Senti sus mimos en mi espalda, ella no suele mimarme cuando estamos en clases. Y escuche.
-          Rominita se que estas sensible, pero el señor X me ordeno ser mas estricta con vos y necesito serlo…
Me pare y me agarre la cola muy adolorida, me estaba permitiendo mucho. La mire con mis ojos llenos de lagrimas y dije: Puedo pedir un favor?
Romina hizo una sonrisa débil. Parecia que estaba queriendo ser estricta pero no podía.
Sin esperar a que diga algo dije: Puedo usar de vuelta algunos de sus vestidos o ropa infantil…?
Paula me miro sorprendida. – Pero ahora tenes tus clases..- Dijo excusándose. Y luego comento: Pense que los odiabas…
Me mire a mi misma con el uniforme escolar, los jumpers son un poco infantiles pero: No… me siento comoda asi.. quiero volver a verme chica.
Paula me miro y se sonrio. –AY nena, me das problemas…- Dijo suspirando.
Luego me tomo de la mano y me llevo a mi habitación.
-          Ya no tenemos mas vestidos, hasta que la modista no traiga tu ropa nueva. Pero tenemos algo que puede funcionar.—Comento. Me desnudo enterita, y luego se fue. Al volver trajo una falda azul y una camisa blanca. Tomo una de mis bombachas mas infantiles y me la puso, luego la falda azul con tirantes, y la camisa blanca. En mi cuello hizo un moño.
-          Ya esta! Este uniforme es el de las primarias japonesas. Una chica lo había usado en un cosplay- Se sonrio Paula, como recordándolo.

(ejemplo)

Yo sonreí, sientiendome de vuelta en ese mundo. Se veía mas infantil que el anterior.
-          Como te sentís?- Me pregunto
-          Mas comoda…- respondi. Y me recosté abrazando mi oso. Senti una nalgada y patalee un poquito.
-          Se te ve la bombacha Romi!- Me regaño Paula.
-          No me importa, soy chiquita- Dije apoyando mi cara en el oso. – No quiero dejar de serlo… no quiero volver al mundo adulto… soy feliz asi…- Dije y comencé a llorar.
Paula me tomo y me recostó contra ella en sus piernas, luego me mimo la espalda.
-          Ya romi ya, contame que pasa?-
-          No lo se!!!- me queje. Y continue llorando. Estube un rato, hasta que finalmente me tranquilize. Paula me sento mirándola y me pregunto: Mas tranquila?
Asenti con la cabeza. Y ella se paro: O me contas o volves a tus clases. Ya bastante te malcrie con cambiarte de uniforme.
La mire pensando, y me apretó las mejillas. – Te ves tan linda asi y la cara roja- Dijo riéndose.
Es rara… Bueno, al menos eso me hizo sentir mas normal. Ahora que lo pienso no se.. Pao siempre es muy tierna conmigo, pero con… el señor X es diferente.
La mire un poco, y luego apoye mi cabeza en ezoso. – Si vamos a clases no me vas a dar chas chas por todo aunque este triste y distraída?-
-          Tengo que hacerlo.- Respondio Paula. – Es mi trabajo- Bromeo.
-          Dah….- Proteste. – Es que… Ayer cuando papi.. digo… el señor x… me castigo….- Intente explicar y paula se sonrio.
-          NO TE RIAS!- Me queje y luego me aleje de ella.
-          A ver, veni aca- Dijo Palmeando su pierna.
La mire con cara de pocos amigos y me queje: Estoy contando algo importante y solo queres nalguearme.
-          El señor X me ordeno ser mas estricta, no van a ser mucho vamos.
Otra vez… Fui y me recosté. Es injusto, estoy intentando contar algo… y ….. Pero igual, o era obediente o a la noche me tocaba cepillo.
Paf! Sono el primer chirlo y ya patalee un poco. Tome a ezoso que aun estaba cerca y lo abraze, aun me sentía dinminuta.
-          No podes salir del roll no?- Pregunto Paula. – Estas demasiado sensible.
-          No solo no puedo!- exclame. – No quiero hacerlo… Cuando lo haga voy a empezar a sentir culpa y todas esas emociones horribles…. Quiero seguir pensando que soy una niña.
-          Una niña de papi? – Pregunto sonriéndose.
Iba a gritarle y a responder mal, pero solo hice una pataleta quejándome y luego me quede quieta esperando las próximas nalgadas.
-          Es eso? Romi no tengas tanto miedo yo pase por lo mismo…
-          No sigas hablando sino voy a salir y me voy a sentir mal…- Proteste. – Mejor termina de darme mis chas chas y volvamos a clases.- Dije suspirando.
Ella continuo haciéndolo pero a ritmo leve.
-          Romi, en la sumisión eso se llama “entrega”. Hasta ahora solo jugaste a ser niña, jugaste a molestarme, jugaste a todo eso. Pero no es lo mismo que ser la niñita de alguien…
Me enfade e intente levantarme.
-          Basta de hablar!!!- me queje, pero enseguida me atrapo y me dio una buena cantidad de chirlos, luego sentí como me levantaba mi falda. Por lo general no me importaría, pero estaba sensible, y metida en ese roll odioso, y todo me heria. Sin embargo la conversación tan adulta me estaba haciendo salir del roll.
-          O que es lo que te hace sentir tan mal? El señor X no es el ogro que vos te imaginas.
-          Me gusto…
-          Eso es?- Dijo Y sonriéndose.
-          Esta mal!
-          No esta mal, eso…
-          Bueno, ya terminaste de nalguearme? Vamos a la clase: Dije enojada.
Si, no fue la mejor respuesta que pude haber dicho. Paula me habrá dado 100 nalgadas mas que me dejaron la cola como un tomate y ardiendo aun mas de lo que ya dolia. Finalmente me levante, y por suerte ya había salido del roll y paula ya no hablaba del tema.Al pararme me mire al espejo y pensé en voz alta. “Me veo tan ridícula…”
-          Vos lo habías pedido no?
-          Sh… No sigas.
Enseguida me tomo de la oreja y me miro. – El cepillo te lo doy yo, o esperamos a la noche a tu papa.
-          Tehehehehe… Perdon Señorita Y, soy una angelita.
Paula suspiro y dijo: Intento ser estricta pero no me sale… Al menos te vas a ganar tus reglazos. Y luego me llevo de la oreja al aula.