martes, 5 de febrero de 2013

Parte 9.1

No se si es, la parte 9.1 o la parte 9. (?) El fin del capitulo es arriesgadisimo. Siempre que escribo tengo miedo de saber si me van a decir WOOOOOOOOOOOOW, o si me mandan a la mierda xD







Ella se acerco, y tomo mi cuaderno. Reviso cuidadosamente y dijo: - Muy bien!!!- Luego me dio la mano, y me dejo pararme. – Podes frotarte si queres- Me aclaro y rápidamente me frote con la otra mano.

-       Ay… como arde estar sentada ahí tanto tiempo- Me queje. – Ay me duele toda la cola!- Continue protestando. Y ella rápidamente me abrazo,.

-       Pobrecita…. Bueno, hay ciertas reglas que vas a tener que obedecer si no queres ser castigada asi- Me explico- O al menos no cometer tantas faltas seguidas- Me explico.

Luego me subió la bombacha, y me ayudo a acomodarme el pantalón. Con el pantalón puesto no podía frotarme la cola. Asi que me lamente de no tenerlo bajo.

-       Aun tenemos tiempo para bañarte, cambiarte, y presentarte al señor X. Queres charlar un poquito? No vas a tener mucho tiempo mas como adulta en esta casa y quería darte la oportunidad- Me dijo Pau.

-       Esta bien…- Dije, y me llevo a la mesa.

-       Aparte no comiste.- Comento. Y tomo un almohadón, poniéndolo en una silla.

-       Gracias…- dije. Y me sente. La comida de Y, como siempre exquisita. Ella me miro sonriente, mientras comia.

-       Que te hicieron? Estabas muy adolorida recién- Pregunte.

-       El señor X es muy severo…- Me dijo.

-       Si, me di cuenta- Me queje con un poco de tono de broma.

-       Es muy estricto con muchas cosas. Y se preocupa mucho por que los rolles sean “reales” como el dice. – Me explico

-       Pero… el dice que me malcrias y yo no siento que lo hagas. –

-       Bueno, sos la única que le permitió volver a la casa una vez que se fue. Asi que supongo que el también te malcria. Es un poco complicado.-

-       Me da miedo…-

-       Le gusta dar miedo. Pero no es lo que parece. –

Y si no es lo que parece que será? Me pregunte.

-       Vamos a bañarte?- Me dijo sonriente y entusiasmada.

Apenas lo haga, iba a entrar en ese tonto roll de vuelta. Ya estaba entrando un poco asi que dije.

-       No no, espera un poco mas! Como se conocieron?- Pregunte.

-       Si te lo contara, el me mataria. Apenas te conocemos Romi.- Me dijo, y se paro de la mesa. Comenzando a llevar los platos al comedor.

Queda poco tiempo…

-       Eh… - Dije, pero me tomo de la mano.

-       Basta de “Ehhh…” , vamos!-  Dijo llevándome y riéndose.

Ok, esta disfrutándolo.

-       Pero paulita… Emmmm… Cuantas hijas tuvieron asi como yo hasta ahora?-

-       3…. Bueno, y una mas. Pero al señor X no le gusta que hable de eso. Con las otras chicas tampoco lo hablábamos para que no se comparen ni se pongan celosas. Igual esas 3 fueron las que se quedaron a vivir con nosotros hasta terminar la carrera. Hay muchísimas como vos que estuvieron un dia, se arrepintieron y se fueron. – Explico mientras subíamos las escaleras, y luego abrió la puerta del baño.

-       Pero pau…- Dije, y me tapo la boca.

-       Sin peros, señorita Y.- Me dijo. Y me saco la remera. Yo me deje con naturalidad. Obvio, si quería que lo haga. Pero resistirme… me… gusta. Me saco el corpiño, y el pantalón. Al final la bombacha dejándome desnuda. Me mire en el espejo del baño.

-       Valla que si te quedo la cola roja eh- Me dijo Y. Me rei un poco, aunque en verdad no era gracioso como me había quedado. Tomandome la mano me hizo entrar en la ducha, y luego de prenderla y ajustar la temperatura, me comenzó a labar con esa suavidad y dulzura marca “Y”.

Pero mas alla de lo relajante, y placentero… La ultima vez que ingrese a la casa, me sentí como Alicia cayendo por el pozo. Con vestido y todo. Sucedió todo tan de repente, y estaba tan absorbida por mi ataque de timidez, que parecía un sueño que pasaba rápidamente y sin controlarlo. Pero ahora era distinto. Sabia que iba a pasar. La idea me entusiasmaba, me daba nervios, y mucha vergüenza al mismo tiempo. A pesar de la nalgueada, y las líneas, aun me sentía una mujer adulta, teniendo una relación intima con una chica… realmente dulce como lo es Pau. Pero en poco todo iba a cambiar. Recorde un poco, y el roll ese de niña, realmente me deja las emociones a flor de piel. Me vuelvo tan vulnerable que no se manejarlo. Me asusta un poco…

Pau me continuo bañando, con una gran sonrisa. Me labo el pelo con mucha suavidad, y luego me seco. Despues me envolvió con una toalla, y me dejo sentada.

-       Estoy esperando hacer esto, desde que te vi entrar. Te vas a ver tan bonita!- Exclamo entusiasmada. Tomo mi ropa, y se la llevo.

Mientras estaba sentada recordaba la frase, “Despedite de tu vida adulta”. Al poco tiempo la vi llegar de vuelta. – Tengo que limpiarte bien la cara, se nota que no sabes maquillarte bien aun- Dijo mientras me la limpiaba.

Yo otra vez, sentí timidez, asi que me quede calladita dejándome limpiar. Que me “hagan” tantas cosas se sentía raro. Finalmente termino, y mientras la miraba desnuda, me hizo una sonrisa de oreja a oreja.

Luego saco una bombacha blanca de algodón con conejitos rosas. Ahí empezamos…

-       Puajjj…- Me queje al verla.

-       Volve a decir eso, y te labo la boca con jabon.- Me dijo Pau.

Ahí empezamos. Estire las piernas y me la puso. – No eran solo blancas?- Pregunte.

-       Antes no queríamos traumarte… Ahora… Ahora se volvió divertido hacerlo!- Bromeo Y. Esa sonrisa de recién era definitivamente sadismo. Me envolvió en una toalla, y me alzo. Es molesto ser tan petiza, pero si es Pau quien me carga no me quejo.

Al final llegamos a la habitación toda rosa y blanca que se supone, es mia. Me sento en la cama, pero como era alcochonada no me dolio tanto. Y luego dijo.

-       Desde que te vi entrar, y luego desde que vi tu bolso, que sencillamente T-E-N-I-A que hacer esto, que emoción!!! Por aca debe estar.- Me dijo llena de entusiasmo. Y se puso a buscar en “mi ropero”. Hasta que saco, otro vestido como el de frutillitas, pero este, Rosa y blanco.



-       ROSA? Odio el rosa, no, es horrible.. no pienso usarlo!- Me queje.

-       Romi…- Protesto Y frunciendo el seño.

-       Si te dije que no me gusta, por que justo traes uno rosa!- Me queje.

-       No dijiste que no te gusta, solo que nunca usas, consideralo un castigo por haberme hecho extrañarte una semana- Me respondió Y.

-AWWWWWWWWWWWWWWW- Dije alegre, al saber que me extraño. Pau es tan dulce a ve….- Espera! No quiero usarlo!- Proteste.

Pau me miro a los ojos. – Mi señor me dio la orden, de que te presente vestida y peinada correctamente a las 3, y con las líneas hechas. Si queres permanecer en esta casa, tenes que usarlo, son las reglas. Es tu única oportunidad de arrepentirte. Pero sino, podemos optar por el método tradicional. Te nalgueo y lo usas igual- Me aclaro Y.

OK…. No iba a pasar por el castigo y las líneas al pedo. Ya era tarde para arrepentirme. Por otra parte, mi cola me pedia por favor que no haga mas berrinches y obedesca. Asi que no hubo opción.

-       Esta bien…- Proteste.

-       Arriba esas manitos- Se rio ella.

-       Te odio…- Suspire, y obedeci. Cerre los ojos, y cuando los volvi a abrir. Tara! Ya era una nena boba vestida de rosa.

-       Parate dulzura..- Me dijo, tratándome como una niña. Al hacerlo, el vestido callo, envolviendo mi cadera. Se paro detrás demi, y lo abotono, hasta ajustármelo al cuello.

-        Rosa, rosa, rosa…. SHit…- Me queje.

-       Romina, se ingles, la próxima tu boca tiene una cita con el jabon.- Me advirtió. Y me hizo sentar. Saco unos odiosos soquetes con volados, y me los puso con cariño en mis pies. Luego me puso guillerminas.

-       Quedate quietita aca.- Me dijo, y se fue de la habitación.

Ya parecía que hacia juego con la habitación, y luego del trato y mi nueva apariencia, estaba otra vez, volviéndome a sentir como una niña. Me pare frotando mi cola, me sentía como … mas sensible. No me gustaba verme asi. Me daba vergüenza.

Cuando volvió, traia dos moños rosas y el cepillo.

-       Si haces un berrinche, el cepillo no va a ser para peinarte. – Me dijo muy segura, y sin darme opciones. Oficialmente me volvi la niña de la casa again.

-       Bleh…- Me queje, oficialmente sintiéndome la niña de la casa. Se sento en la cama, y me tomo de la mano.

-       Dale, dejame peinarte sin dar problemas, y quietita.- Me dijo esta vez con dulzura.

Me sente, y comenzó a cepillarme el pelo. Se sentía lindo, y la sensación de volver a ser “chiquita” me envolvía de vuelta. El lado lindo de serlo… los mimos, que me peinen.

-       Sos un libro abierto romi. Para mi lo sos, y para mi señor X seguramente también…- Me comento con dulzura, mientras comenzaba a armarme una colita.

-       Eh?....ay….duele…- Me queje.

-       Sin moverte amor…. Lo rápido que entraste en roll la semana pasada, La forma en como te fuiste de nuestra casa. La forma como te comportaste conmigo cuando estabas ebria-

-       No estaba ebria… Ayyy…. – Me queje, mientras me armaba la otra colita. Y ya sentía los moños rosas colgar a mis costados. Comenzo a hacerme una trenza en cada colita.

-       La forma en como viniste vestida… Y que tu bolso tenga ropa tan poco femenina…- Explico, e hizo un silencio, mientras se concentraba en terminar de armarme las dos trenzas. Luego me hizo parar. Me frote la cola, ya que haber estado sentada me hizo arder, pero ya me comenzaba a sentir demasiado infantil. Tomo mis hombros y me hizo caminar hasta el espejo, hasta que me vi, vestida con ese vestido, y las dos “Colitrenzas” con moños rosas. Me veía estúpida, y parecía una nena demasiado aniñada de 12.

-       Asi sos realmente, y ese…- Señalando mi bolso- Es tu caparazón, lo que impide que los demás te vean asi.

 

lunes, 4 de febrero de 2013

Parte 8.2

Sepan entender, fue dificilisima de escribir.



 

Que Nervios!!! Que nervios!!!-  Pensaba mientras esperaba. Agarre un almohadón y me puse a jugar con el. E intente tranquilizarme.

“Seguro no duele tanto Romi” Me menti a mi misma. Que no va a doler, ese cepillo arde como la ……  “Es una tontería vas a ver que apenas duele” Me volvi a decir a mi misma. Fuck, estoy re nerviosa. “Se enojaran si prendo el televisor”?

Pero encima, la idea de que se enojen conmigo también me daba morbo. Pasaron como 10 minutos y aun no bajaban. Asi que camine de lado a lado nerviosísima. “Que vengan ya carajo!!! Esto es una tortura!” Igual no venían, no venían, asi que decidi tranquilizarme.

“N-No… creo… que… se… enojen…..si me distraigo viendo televisión” Pense. Asi que me sente en el sofá, y me relaje un poquito viendo televisión.

Pero apenas escuchaba un ruido, giraba pegándome el susto de mi vida. El saber que en poco me tocaba un castigo como el lunes… A pesar de estar vestida asi, otra vez me sentía como una niña en problemas.  Mas con la forma de tratarme de Pau. Hasta que finalmente, los escuche bajar por las escaleras, y al girar y ver que no fue solo un ruido, mi corazón por poco me rompe el pecho. Apague el televisor nerviosa y camine con cara de nada al centro del comedor.  La vi a Pau, caminar adolorida. Intentaba disimularlo, quizá frente a mi, pero la forma de caminar, o la expresión demasiado seria no la ocultaba. Aparte su uniforme se veía medio desordenado. Y se notaba un poco agotada. X, por su parte, se notaba igual de frio y sereno que siempre. X tomo una silla y se sento en un costado.

Lo mire nerviosa y asustada… No se, me asusta mucho el señor X. Me da miedo que el valla a ser quien me “Ejecute”.  Sin embargo, Y, aun agotada, tomo una silla, y la puso en el centro del comedor. Se sento, pero no logro  disimular la cara de dolor al hacerlo. Y me dijo: Me olvide el cepillo, me lo alcanzas por favor?

Fuck! Me toca… me toca!!!

 -S-Si! – Exclame. Y fui corriendo donde recordaba mi habitación. Las ganas de espiar a ver si había algún indicio de que le habían hecho me podían, pero estaba tan nerviosa por el castigo, que rápidamente entre en mi habitación, tome el cepillo y volvi al comedor.

Se lo di a Pau, y ella me dijo: Esta bien, recostate asi empezamos.

Suspire un poquito aliviada, si Pau me castiga no es tan malo… Incluso, es bueno.

Me recosté, y ella comenzó a darme palmadas suaves por toda la cola.

-       En serio Y…- Dijo x.

-       Estoy cansada señor… Disculpeme.- contesto Y.

-       Ok, Romina, parate, trae el cepillo y veni a mi.- Ordeno el señor X.

Dah… yo quería que me nalguee Pau.

Me pare y fui hacia el. Lo mire nerviosa, mordiéndome el labio. Siempre que lo veo de cerca me parece un gigante. O quizá yo soy demasiado petiza.

-       Vamos Romi.- Dijo X impaciente.

Me recosté, y el me acomodo con mucha firmeza. Luego con la mano, “PAf!” me dio el primer chirlo.

-       AY!- Grite asustada.

-       Cuando Y descanse, va a continuar ella. Por ahora, solo te doy el precalentamiento. – Me explico X.

-       Si señor- Respondi asustada moviéndome por los chirlos, que caian de forma constante.

Desde mi lugar, la observaba a Y. Aun seguía agitada.

-       Por que volviste con nosotros?- Pregunto X mientras me nalgueaba.

-       Ay AY! Ay… Ay…- Me quejaba, pero no sabia que responder. – N-No se…- Dije.

-       Señor…- Interrumpio Y.

Escuche un silencio y la vi a Pau bajar la cabeza. Desde mi posición, era incomodo ver, y me cansaba la nuca.

Senti que me dio un chirlo fuerte y me di un grito. – No sabes?- Me dijo.

-No…- suspire. – Digo si…- Dije luego. No sabia que tenia que responder.

El continuo nalgueándome hasta que dijo: Si no sabes por que estas aca?

-       No… ay….se….- Me queje.

-       No sabes por que estas aca?- Se quejo.

Me daba timidez confesarlo! Asi que bueno, no tuve opción.

-       Me gusta… estar con ustedes y… eso… Y también…- explique, pero el ardor no me dejaba concentrar en lo que hacia.

-       Y también estas sin trabajo, y no tenes adonde ir- Se quejo X. Me sentí un poco culpable cuando lo dijo tan fríamente.

-       Si señor… Lo siento…- Me disculpe

-       No pidas disculpas. Por algo nos ofrecimos a mantener los estudios de nuestra hija putativa, pero lo minimo que tenes que hacer a cambio, es obedecer nuestras reglas. O aceptar los castigos en caso de romperlas. Esta clar?- Me dijo y luego dio muchos chirlos muy sonoros que caian en mis muslos. No pude evitar patalear y quejarme : SI señor!

El continuo asi un rato, hasta que me hizo parar.Al paararme vi que Y, ya no estaba tan agotada.

-       Quiero que ella siga con vos, es quien va a ser responsable de educarte mientras yo no este. Lamentablemente soy una persona muy ocupada y no puedo prestarles toda la atención que quisiera. Te bajas los pantalones, te acercas a ella y te recostas sobre  sus piernas. – Me ordeno.

-       Bajarme los pantalones…- Pense. Luego camine hacia ella pero me tomo de la mano.

-       Lo haces en el orden que te dije.- Me advirtió X.

Caminar hacia Y con los pantalones bajos era muy humillante. Titubee un poco, hasta que me dio un chirlo.

-       Vamos.-  Me ordeno.

“Mierda…” Asi que me los baje, no sin sonrojarme. Si, es lo mismo bajármelos yo a que me levanten el vestido como hacían hasta ahora. Pero no se, siento mas humillante bajarme los pantalones. Quiza por que estoy mas acostumbrada a usarlos que esos tontos vestidos.  Luego camine hacia Y como un pingüino. Pau, se encontraba muy sumisamente sentada, por lo visto, concentrada en descansar para mi castigo. Me recosté sobre ella de golpe y la escuche quejarse. “Ayyyy…”

Ahí recordé, que a ella la habían recién castigado. No se como, pero además de estar sentada sobre la silla, tenia que aguantar mi peso. Pau me levanto acomodándome bien sobre sus piernas. Y escuche pasos, hasta que vi las piernas del señor X.

-       Señorita Y, comience a nalguearla a Romi. Romi, se que la posición es incomoda, pero quiero que hagas un esfuerzo para mirarme.- Nos dijo el señor X.

Apoye con dificultad mis brazos en el piso, mientras resistía las nalgadas. El señor X desde esa posición se veía aun mas inmenso.

-       Te habras dado cuenta, que tenerte sobre sus piernas a Y le resulta doloroso. Ella fue castigada, por que no me gusta la forma en como te malcria. Tu indisciplina, le esta generando  dolor a ella… Solo que ahora literalmente- Me explico X. Pero… como que era un momento medio incomodo para que me hable de filosofía. Asi que solo respondi: Ay…ay….auy….Si….AY…..

-       Me parece algo absolutamente intolerante, que te hallas ido de la casa, por que no querías aceptar un castigo merecido. Y ahora vuelvas. Eso significa que sin ese castigo posiblemente seguirías aca. Lo que te alejo, no fue tu nuevo estilo de vida ni nosotros. Es solo no querer aceptar tu responsabilidad.- Me reto X.

Comprendi a que se refería y me sentí un poco apenada.

-       Lo siento- Dije bajando la cabeza, no solo por arrepentimiento, sino por la posición me cansaba mucho. Lo vi agacharse, y me acaricio el pelo. Fuck, me siento un perro…

-       Esa es la primera etapa- Me dijo. Luego lo escuche alejarse un poco.

-       Voy a supervisar este castigo. Quiero que a esta nena le cueste sentarse en 3 dias-

 

Y ahí me di cuenta rápidamente como Y se comenzó a tomar mas en serio mi castigo.

-       AYyyyyyyyyyyyyyyyyy- Dije pataleando. Pau comenzó a nalguearme rápido y fuerte. Pense que ahora, que ya no estaba atrapada en ese roll infantil me iba a ser mas fácil aguantarlo, pero nada que ver.

-       Concentrese mas en los muslos señorita Y. Quiero que recuerde como se porto cada vez que se siente- escuche decir al señor X.

Y ella lo hizo.

-       Ay ay, ahí duele mas!- Me queje intentando taparme. Pau extrañamente estaba muy callada. Aun debía estar cansada y me parece que concentraba sus energias en castigarme. Sin decirme nada, agarro mi brazo, lo puso en mi espalda y continuo nalgueándome ahí. Luego de muchos chirlos, me solto el brazo, y me bajo con delicadeza la bombacha.

Se que X dijo algo, pero no lo escuche. Solo escuche a Pau responder: Necesito ver el color señor.

-       Esta bien, pero un poco mas de calentamiento, y ya empeza con el cepillo.- Se quejo X.

Ay ese cepillo… Aprete las nalgas con solo recordar como dolia.

-       No el cepillo no…- Suplique. Pero nadie me respondió. Lo iban a usar igual por lo visto. Ay… tengo miedo. Pau continuo nalgueándome, dándome primero un chirlo bien fuerte y sonoro.

-       AYYYY- Me queje. Y luego continuo asi por un rato recorriendo toda mi cola con nalgadas, y  concentrándose mucho en mis muslos.

-       Es hora del cepillo. Tenes ahí el aceite de bebe?- Le pregunto el señor X a Pau.

-       No señor, lo siento- Respondio ella.

-       Yo lo voy a buscar.- Dijo X. Lo escuche alejarse, y inclinando la cabeza para ver por debajo de la silla creo que lo vi subir las escaleras.

-       Estas bien Romi?- Me pregunto Pau haciéndome sana sana en la cola.

-       Ay… duele mucho pero estoy bien. Y vos? Se que te cuesta aguantar mi peso- Le dije.

-       Jajajaja…- Se rio débilmente. – Digamos que esta vez si me duele mas a mi que a vos.-

Hicimos un mini silencio. Pero X se tardaba. – Mi señor se toma la disciplina muy en serio… Por eso esta siendo tan estricto con nosotras. – Explico Pau.

Yo no sabia que decir. Luego de la charla que me dio el señor X… un poco sentía que tenia razón y que me lo merecía. No era tanto “haber espiado” era mas bien huir de un castigo que me había ganado.

-       Espero que no llores. Aunque lo que viene te va a doler muchísimo- Me dijo Pau. Ay que linda forma de consolarme que tiene. Me dio pánico y tense las nalgas.

-       No tan fuerte por fa…- Dije con un puchero. Cuando no esta X puedo berrinchearla sin miedo.

-       Sabes que no puedo Romi…- Me explico Pau, pero enseguida se quedo callada.  Y escuche los pasos de X bajando la escalera. Fuck… Ahora me toca en serio.

-       Aca tenes- Lo escuche decir. – No la encontraba, pero recordé que recién la habíamos usado- Le explico.

Asi que por eso Y esta tan adolorida… Senti sus manos recorrer mi ya adolorida cola. Luego del sana sana que me hizo Pau, sentir sus manos es una delicia. Claro que no lo es, ahora que se que me toca cepillo y que va a doler muchísimo sin lugar a dudas.

Finalmente termino de hacerlo, y sentí la madera del cepillo apoyarse en mi nalga derecha.

-       Ay no..- Dije sin querer en voz alta. Y PAF! Cayo el primer chirlo con el cepillo y yo pegue un grito. La nalgueada fue severa, y sin mas vueltas, sin explicaciones. Paulahizo conmigo como venia haciendo hasta ahora, comenzó despacio, a ritmo lento, hasta que al final aumento la velocidad. Sin embargo, y mas alla de la culpa, y del dolor que me desesperaba no se por que esta vez el castigo fue un alivio. Saber que esto era lo peor me reconfortaba un poco. Ella luego apunto a mis muslos dándome muchos azotes ahí. Dolian increíblemente mucho, pero a pesar de mis suplicas y mis intentos de defenderme, Pau sin mas vueltas, puso mis brazos sobre mi espalda como hacia siempre, y continuo azotándome fuertemente. El dolor me hacia desesperar sin embargo me contenía como podía para no gritar rojo. Gemi de dolor muy fuerte sin embargo, y me descargue sacudiéndome mientras cada azote con el cepillo hacia que me incremente mas y mas el dolor. La desesperación por no decir rojo me hizo comenzar a llorar de a poco. Esta vez si iba a aguantar el castigo. Debia hacerlo. Dio dos azotes mas en el resto de mi cola, y entre mis lagrimas me alivie un poco.

-       Continua en los muslos Y- Ordeno X.

-       Noooo- Proteste yo. Pero era como si nada. Pau parecía un robot, y me habrá dado unos 20 azotes mas ahí.

-       Ay….ay….ay…- Me queje agitada, cuando termino.

-       Separale las nalgas y dale cerca del recto- Ordeno el señor X.

-       …Ay…eh?- Pregunte yo y sentí como me separaba las nalgas.

-       AY AY AY!- Me queje ante cada azote, pataleando con la pierna en la que era azotada.

Lo hizo en ambas partes. Pero no tantas veces por suerte. Y luego continuo en el resto de mi cola. Me tome la cara, y sencillamente llore hasta que mi castigo, en algún momento, termino.

Pau me alzo y termine sentada en su regazo, abrazandola, con mi cara hundida en su pecho, y llorando abrazandola.

Escuche una voz, y sentí mi pelo mimarse. Pero estaba tan concentrada en mi llanto y en desahogarme que lo ignore. Habia sido realmente intenso, pero valia la pena aguantarlo. Creo que lo que lo hizo mas intenso fue sentirla a Pau, tan fría conmigo… Los mimos me hacían sentir querida de vuelta, asi que a Pau la abraze con mucha fuerza.

Luego de unos minutos me tranquilize. – Ya estas mejor?- Me pregunto Pau. Y asentí con la cabeza.

-       Espero que hallas aprendido tu lección- Dijo X con firmeza. – Son la 1 de la tarde. Para las 3, quiero que traigas a Romi a mi oficina, vestida y peinada correctamente, y con sus líneas hechas.- Le dijo el señor X a Y.

-       Si señor…- Contesto Y.

-       No la cambies de ropa hasta que no termine sus líneas.- Volvio a ordenar, mientras se iba a la biblioteca.

-       Si señor- Repitio de vuelta, y haciéndome parar, se levanto ella y me dejo sentada.

Yo aun intente recomponerme, mientras la veía acercar el pupitre con la silla de madera al medio del comedor y luego poner papeles y utiles ahí. Luego de eso me sento sobre la madera.

-Ay….- Me queje. Estaba muy sensibilizada por la nalgueada y no solo adolorida.

- Te acordas cuales eran las líneas?- Me pregunto.

- No…- Conteste.

Ella escribió con letra muy prolija: “No debo desobedecer” “No debo espiar” “Debo portarme bien”.

-       Tenes que escribir 50 de cada una, y hasta no hacerlo no podes despegarte de la silla- Me ordeno Y. Luego se fue.

-       Ay…- Me queje. Estaba agotadísima aun. Pero bueno, esta vez debía cumplirlo y no había peros que valga. Asi que comencé a escribir de a poco, “No debo desobedecer…. No debo desobedecer… No debo desobedecer…. No debo desobedecer…”

Al principio se volvia un acto monótono. Tedioso pero monótono, y mientras lo hacia, no dejaba de pensar en lo mucho que me ardia la cola estando sentada sobre esa maldita silla. Pero con el tiempo, ya me acostumbre a mi castigo. Y al terminar las primeras 50 la vi a Y acercarse a mi con un vaso de agua. Me revolvió el pelo y me dijo: Debes estar cansadita, queres agua?

Puse una sonrisa de oreja a oreja al ver que era la pau de siempre y respondi: Si por favor!

-       Que educadita, veo que el castigo sirvió- Bromeo. Y yo me sonroje un poco. - A ver cuantas vas?- Dijo revisándome el cuaderno.

-       Ya vas 50, en poco tiempo vas a terminar. – Se alegro Y.

Que bueno verla tratarme como lo hacia antes… Pense, y continue mi penitencia cabisbaja. “No debo espiar… No debo espiar…No debo espiar…” Ahora que me sentía mejor, y ya me había recompuesto un poco, el castigo estaba pasando a ser muy aburrido. Recorde el monologo que me hizo X sobre la disciplina, la obediencia, las reglas  y eso… “Es un dictador ese pelotu…. “ pensé sintiéndome molesta por el hecho de hacerme repetir tantas veces lo mismo. Sin embargo, cuando analizaba la idea no podía llegar a otra conclusión que… Tiene razón. Continue mis líneas, y Pau me trajo algo de comida.

-       Debes tener hambre nena, queres un poco?- Me dijo con ternura.

-       Si por favor- Respondi, y luego me sonroje al darme cuenta lo obediente que estaba.  Sin embargo no tenia ganas de rebelarme ni de jugar mas. Solo terminar este estúpido castigo.

-       A ver? – Dijo y reviso mi cuaderno. – No falta tanto-

Parecia que quería darme animos. Sonrei con ternura al sentirme protegida de vuelta y continue mis líneas.

“No debo espiar…” Igual… Espiar fue divertido… Pero apenas lo pensé me acorde de lo mucho que me ardia la cola por estar sentada.

-       Por cierto…- Dijo Y aun cerca mio.

-       Asi también te ves hermosa- Me susurro al oído, hablando de mi look “metalero” (aunque Rammstein no se pueda considerar metal sino industrial).

La mire un poquito extrañada, y sonrojándome. Raro que le paresca linda asi, luego de los gustos de ellos con la ropa…

-       Me tome la libertad de meter la ropa de tu bolso en el lavarropas. Esta toda arrugada… y solo tenes pantalones. Salvo una pollera– Me dijo.

-       No Me gusta usar faldas…- Comente, y luego segui con mis líneas. Al fin termine las de “No debo espiar.”

“Debo Portarme bien… Debo portarme bien…” Estas líneas si me daban un poquito de vergüenza escribirlas.

-       Pero note también- Dijo Y. – Que tu ropa es muy poco femenina. De hecho no tenes nada rosa- Me comento.

-       Nunca uso rosa. Lo mas parecido a algo rosa que use fue el vestido ese que me pusieron.- Le explique. Y luego la vi, con una de las sonrisas mas sadicas que he visto en una mujer.

Para que hable…

-       Ay, ya quiero vestirte!- Exclamo entusiasmada.

-       Que me vas a poner!- Proteste.

-       Sor-Pre-Sa!- Canto Y bromeando.

-       No pienso vestirme como payasa!- Me queje.

-       Aun tenes ganas de rebelarte?- Me dijo Pau.

Me enoje bastante por que ella tenia la razón, asi que continue las líneas.

-       Nena buena- Bromeo Pau, frotándome el pelo. Se debe estar vengando de como la moleste el sábado.

Espere a que se diera vuelta, le saque la lengua y continue las líneas: Debo portarme bien… Debo portarme bien… Debo portarme bien… Y asi llegue hasta las 49.

“Una línea mas, y termino mi castigo” pensé… Y también era, como me dijo Pau, el primer dia, despedirme de mi vida adulta. Al menos por un largo tiempo.

“Debo portarme bien” escribi.  – Señorita Y, Ya termine!- Exclame.

domingo, 3 de febrero de 2013

Parte 8.1


Esa noche, sencillamente me quede esperando a que el resto de las chicas terminen con sus “cosas”. No tome mas. Pero no me animaba a irme sola. Es medio peligroso afuera. Cuando salieron todas, yo las acompañe en silencio, hasta una estación de servicio. ME quede ahí desayunando, y luego me fui en un taxi al hotel. Ese dia me desperté temprano. A pesar de lo que tome y fume,  tuve tiempo para rescatarme (o recomponerme ). Me dolia un poco la cabeza, pero me bañe, desayune, todo. Y mientras buscaba una bombacha que ponerme, me fijaba en los bolsillos de mi pantalón antes de guardarlo en el canasto para lavar. Toda mi ropa esta tirada por todas partes.

“La dirección de la mansión de X e Y” Pense. Era importante tenerla, por que no conozco nada de Buenos Aires. Y por eso, no sabia llegar alla en colectivo. Pero era obviamente una invitación por parte de Pau.

-       Volver con ellos?- Pense en voz alta. ME sente aun desnuda y abraze mi alhomada.

Pero sin embargo, ya estaba gastando demasiada plata, no podía conseguir trabajo, y encima odio buscar y que me traten como basura. “Ademas… Estar con Pau… me gusta. “ Admiti sin evitar sonrojarme.

No es tanto estar con ella sola. Ni con el señor X. Es… Es algo que aun no me animaba a Admitir. Pero que tampoco entendía del todo. Si solo fueran unas nalgadas, me conformaría con quedarme en el sotano del bar sado y ya. Pero era algo mas… Era extraño. Creo que soy la única asi. Comence a culparme por mis gustos nuevos que recién estaba descubriendo y me deprimi un poco. Sin embargo luego simplifique todo. “Es masoquismo, es lógico que me guste algo que no me gusta!” Me bromee a mi misma. Y como pensar de mas, algunas veces solo empeora las cosas decidi dejar de preocuparme por si me gusta  o si no. Despues de todo, ir me conviene. Me da miedo cuanto tiempo mas voy a estar asi, dependiendo de la plata ahorrada. Y odio ir a buscar trabajo. Tambien odiaba ser camarera y ser tratada como una inútil. Me podri de tantas vueltas y me dije a mi misma: “Romina, consideralo un trabajo”. Igual, según Pau, el señor X no me permite volver a la mansión. Seguro se enojo por que no cumpli su tonto castigo.

-       Igual era odioso!- Proteste. Y de repente sentí la excitación de recordar que bien “castigada” estaba en ese momento. Era imposible estar sentada con la cola como un tomate escribiendo líneas. Pensar que cuantas generaciones de chicas habran tenido que hacerlo sin tener otra opción. Las ideas comenzaron a volverme loca. “Por que soy tan masoca!” Me queje conmigo misma. Igual en el momento, no me gusto para nada, lo odiaba. No lo entiendo…

Fui a mi ropero, y comencé a revolver la ropa para ver que podía ponerme. Si voy a verlos, tengo que verme linda. Y eso es mas difícil de lo que quisiera. “Pero para X que yo me vea linda debe ser que valla vestida…” Una insoportable imagen visual vino a mi mente y luego exclame en voz alta -No pienso ir vestida como una tarada!-

“Igual…cuando valla, Pau me va a vestir asi y luego…WAAAAAAAAAAA” Pense y luego me sonroje. ¿Por que estoy tan estúpida?, ¡ no me soporto! Asi que, para combatir tanta timidez repentina, opte por hacer lo contrario. “Mah si, me voy vestida de metalera”. Me rei al imaginar la reacción del Señor X y Pau al verme. Recorde la cara que puso mi mama al verme volver del recital de Rammstein…..- Rammstein, claro!-

Asi que busque por todos lados, una Remera que tengo de Rammstein, con la cara toda desfigurada de Till (El cantante). No la encontré por ningún lado, hasta que la descubri debajo de la almohada hecha un bollo. No se planchar asi que bueno, me la puse igual. Y por ahí encontré un pantalón negro de jean, asi que me lo puse. Luego busque un poco de maquillaje he hice un esfuerzo para intentar delinearme los ojos.

“Hice un desastre….” Pensé. No soy buena maquillándome. No importa. “Igual Pau se va a enojar conmigo lallalalal” Pense como una nena haciendo una travesura. Ya estoy entrando en roll sin querer. Ordene todo dentro del bolso. Tenia la determinación de quedarme con ellos una semana. Y mientras viajaba en el colectivo, recordaba la frase de Pau cuando firme el contrato “Olvidate de tu vida adulta”. En si, cumplir sus reglas iba a ser insoportable. Pero también, Los resultados de no cumplirlas…

Finalmente llegue, y se, por internet, que estaba a unas 10 cuadras. Llevaba mi laptop y mi celular conmigo. La ultima vez, los había dejado en el hotel junto al bolso. Supuestamente Pau los iba a pasar a buscar por el hotel pero bueno…

Al llegar, vi un amplio porton de madera.

-       Es aca?- Pense en voz alta. La verdad, cuando me fui, me fui TAN enojada que ni me acuerdo como fue. Toque timbre, y nada….

“ Que voy a decir cuando me vengan a preguntar que hago aca?” me pregunte. Y sentí mi panza llenarse de mariposas. Vergüenza, miedo, nervios. Me sonroje toda.

-       Hola, en que puedo ayudarlo?- Escuche por el intercomunicador.

-       H-Hola…S-Soy- Dije, y enseguida cortaron.

Esa era pau creo…

Y al rato, luego de escuchar protestas, se abrió la puerta.

-Mire señor quien vino!- Exclamo Pau con falsa sorpresa.

El señor x me miro, y luego miro a Y con desconfianza. Pau le sonrio.

-       Esto se llama “toppineo “ sabias? – Le dijo a Y.

Pau me miro de arriba abajo, y luego se le dibujo una sonrisa muy sadica al verme vestida asi. “Que le pasa…” pensé sintiéndome incomoda.

-       Pasas de visita Romi?- Bromeo Y.

Yo negué con la cabeza. Otra vez… Ataque de vergüenza y timides. Los odio tanto.

-       Estoy perdiendo mi tiempo- Se quejo el señor X. Para mi sorpresa, saco un mango con un gancho, y por debajo del moño del uniforme de Pau, lo engancho. Luego estiro el mango  y de adentro de el salió un largo cable.

-       Vamos a hablar nosotros dos para recordarte que pasa cuando desobedeces-

Estaba perdiendo mi oportunidad! Asi que me olvide de la timidez y dije.

-Esperen! Q-Quiero que me adopten de nuevo!... Por favor.- Me sincere.

- Awwwwwwww no es tierna?- Dijo Pau al señor X, intentando convencerlo.

El señor X, unió de vuelta el mango al gancho, dejándolo colgar en el cuello de Y.

Se acerco a mi, y di un paso hacia atrás intimidada, pero luego resisti el miedo y me quede quieta.

Se agacho un poco y me dijo: - Esto no es un juego, que vas y venis cuando queres. Tampoco somos un hotel. Para nosotros esto es muy serio. – Observo a Y enojado y luego dijo. – Al menos para mi lo es… No podes irte, escaparte de un castigo, y luego volver como si nada hubiera pasado. Eso es intolerable. – Protesto el señor X.

-       Pero señor, ella puede volver a recibir su castigo.- Interrumpio Y.

-       La queres tanto como para interrumpirme no?- Se quejo X.

Pau bajo la cabeza. Genial, ella y sus ideas… Recibir el mismo castigo otra vez? Pero si tengo que quedarme….

-       Si señor… yo lo hago… Deje que me quede…- Suplique.

X suspiro y resongo. – Esta bien, si vuelve a recibir el castigo y completa sus líneas puede quedarse. En cuanto a vos Y. – Dijo X y se acerco a ella. Tomo del mango de la correa que colgaba de su cuello, pero sin embargo al estirarlo, solo acerco la cara de Y, quien puso un pequeño gesto de dolor al ser acercada de esa forma. Sin embargo, se notaba que intentaba disimularlo. Asi, la acerco hasta su rostro y le dijo: Pero si vos malcrias a esta nenita…. Vas a aprender de forma muy amplia y abarcativa todo el significado de la palabra “Sadismo”.

Pau al igual que yo, se quedo sorprendida y con una mano en su corazón.  X se dirigió hacia adentro de la mansión y dijo: Llevala al comedor, para que nos espere alla. Vos y yo tenemos que hablar.

Al entrar, Y seguía nerviosa y alterada por la amenaza de Y. Se veía rara con el mango colgándole del cuello, asi que bromee tirándolo.

-       AY DUELE!- Se quejo Y, al ser arrastrada hacia abajo por mi.

-       L- Lo siento… Es que vi que el lo hacia, y…- Me disculpe sintiéndome culpable.

Pau me observo, con una cara de querer dejarme sin poder sentar por un mes. Luego tomo el mango, estirándolo y mostrando el cable, y luego uniéndolo al gancho de vuelta.

-       Esto tiene un botón, cuando lo apretas, el cable se tensa. Sino, queda flojo. – Dijo y mostrándome.

-       Se ve muy humillante…- Me queje. A pau la quiero y verla en esa situacion…

-       Ya me acostumbre aunque mi señor se las ingenia para que nunca me acostumbre del todo. – Dijo Y, y puso una sonrisa de verdadero amor… - El hace mucho mas juegos conmigo, pero como estas aca no los hace…

La mire asombrada.

-       Y por que no los hace?- Pregunte.

-       Mi señor dice que la prioridad es cuidarte. Y si nosotros jugamos no podemos cuidarte. Eso, o prendes fuego la casa.- Bromeo Pau.

Prender fuego la casa… Como si tuviera 7 o algo asi.

Tomo mi mano, asi que alze mi bolso y me llevo al comedor. Ver la casa tan lujosa otra vez me maravilo.

-       Ya conoces el lugar…- Dijo Y, preocupada por su situacion. – Quedate quietita aca, que en un rato volvemos por vos- Me explico, y se fue.

La vi irse, subiendo las escaleras. Y tome un asiento y me sente…. Sabiendo que pronto no me podría sentar.