lunes, 12 de octubre de 2015

E-institute 10

Como tarde mucho en postear, esta vez voy a subir mas. Es que andubimos con muchisimos problemas. ahi va.




“Ow….Ow…. Ow….OW! OW! OW! OW!!! … OOOW!!!! Ah… Ahhh…aYYYY….”
Paulina caminaba a la salida del centro de disciplina anticipada. Era sábado, y el resto de las chicas se preparaba para la visita de sus amigos o familiares. Sin embargo, Paulina había optado por ir temprano y aun en pijama  a recibir su castigo.
“Despavilarte con una buena nalgueada es la mejor forma de recordar que tu vida es una mierda” Protesto para sus adentros, mientras lagrimeaba un poco y sobaba sus ardientes nalguitas con la mano por dentro de su pijama.
Esto no lo haría enfrente de sus compañeras por orgullo, pero estaba sola y podía darse el lujo. Era algo que había comenzado a avergonzarla mucho. No había ni una sola compañera que no odiara los castigos o se comportara como si le diera igual recibirlos, gracias a el sistema de rejuvenecimiento. Si embargo, la mayoría ya tenia asumida la disciplina, y a veces parecía que era la única que lloraba “Solo por la disciplina anticipada”. El resto, si llegaba tarde, o pasaba algo, podía resistir los reglazos sin llorar. Solo en el centro de disciplina se escuchaban llantos a mares, y a veces algunas recibían sus reglazos sin gritar, y solo moviéndose ante cada impacto y poniendo gesto de mucho dolor. Ella sin embargo, no podía evitar lagrimear siempre que estaba siendo castigada. Pero no era solo el dolor, era el coraje de haber terminado en ese lugar.
“Para colmo, como esta semana tuve tantos problemas, la disciplina anticipada recomendó un castigo mas fuerte”. Suspiro Paulina.  Volvio a su recamara, un poco mas despierta notando que sus amigas aun no volvían. Suspirando nuevamente, busco en el cajón su uniforme. Busco la bombacha del dia que correspondia usar y al observarla, sintió coraje nuevamente.
“No solo tengo que estar encerrada aquí, sino que el estúpido sistema me asigno esta edad, y ahora me siento en la infancia de nuevo”. Se quejo. Claro, una infancia, con solo las cosas que odiaba de la infancia. Paulina vistiéndose recordó lo que paso hace apenas unos días.
“Esa mañana, su tutora la despertó, informándole  que debía ir al centro de disciplina anticipada. Finalmente parecía haber algún tipo de resultado ante el problema que había. Al hacerlo, fue amarrada como el resto de las alumnas, pero al darle la inyección de datos….
“Model imput incorrect. Encrypted”.
- Que… Que paso… ay…- Pregunto Paulina, sintiendo aun la punzacion de la inyección de datos.
- Tu model tiene un virus.
- Un virus? Borrenlo!.
- Es imposible, esta ecryptado y solo podrá ser removido dentro de 3 meses.
- EN SERIO?
- Si, debio haber hecho un chequeo a su model, antes de ingresar.
- Acaso no pueden borrar un virus en un model? Que clase de institución son!.
- Paulina!!- La regaño su tutora.- Es tu obligación chequear tu model. Una vez que un virus se instalo no hay nada que podamos hacer. Lamentablemente, eso quedo bajo tu responsabilidad. Este tipo de virus son tan poderosos por que al tener fecha de caducidad son reconocidos por el sistema como una opción. Que te sirva como lección para ser mas responsable.
- No lo puedo creer!!! Son inútiles!!!.
- Señora, incluso tiene asignado un castigo…
- Los castigos veremos de regularlos, conservara su model hasta que luego de la inscripción se le quite su virus. Que reciba su disciplina preventiva.-
- Pero… el castigo este será demasiado severo para que …
- Asi aprende.- Concluyo la tutora. “
Paulina se observo su cola, mientras doblaba el pijama aun desnuda.
“ Solo rozarlame arde…. Pero ya esta mejor…” Penso. Su primer castigo con el aparato robotico, le enseño a tenerle el mismo miedo a su disciplina anticipada que a cualquier castigo. El resto de la mañana sintió su cola punzar en los asientos de las aulas, y del comedor.  El resto de la semana fue igual de complicada. Si bien las clases fueron asimilables la disciplina anticipada atormentaba sus mañanas quitándole las ganas de cualquier otro castigo y dejándola un poco temerosa. Pero por eso, no obtuvo ningún prendedor rojo mas en los últimos días. Solo conocio mas a sus compañeras incluso a esa Rebecca. Le tocaron nuevos profesores y materias que supo manejar cómodamente e incluso asi, ahora se encontraba libre de tarea. Solo tubo muchos problemas por comportamiento, mal uso de uniforme, lenguaje . En poco tiempo se volvió común para sus compañeras ver a la niña nueva en el rincón castigada.

Paulina continuaba vistiéndose, ahora se encontraba solo en su ropa interior, con su falda puesta. Busco su blusa, y observo el logo en el cuello de marinera. Ese maldito logo disipaba toda posibilidad de escaparse. No solo sabían donde estaban siempre, podían sencillamente teletransportarla. Escucho de programas ilegales, que podían “Tapar” el logo, y haciendo que no la puedan teletransportar. Tambien de otros que permitían abrir portales, volar, etc. De todas formas, nada garantizaba que pueda escapar y la directora era una vieja sadica, de solo imaginarse lo que le harian sentía su sangre helarse.
Paulina, luego de vestirse y peinarse cuidadosamente, bajo a desayunar. Pero noto que sus amigas no se encontraban en el comedor.  Supuso que se había descoordinado asi que comio tranquilamente. Hasta que Gyz llego.
- Ya terminaste de desayunar?
- S-Si… Señorita Gyz…- Respondio Paulina asustada. Verla a ella, no eran buenas noticias casi siempre.
- Tienes visita, deberas acompañarme. Dijo Gyz, y tomándola del brazo caminocon ella al área de visitas.
- Visitas?Quien podrá ser?.- Pregunto.
- Un hombre llamado Mark.
- MARK!- Exclamo sin querer. Sintio la vista penetrante de Gyz posarse en ella.
- Pero señora, no puedo ir ahora… No estoy preparada.- Suplico Paulina.
 - Preparada? Si vienen visitas, tu deber como alumna del instituto es recibirla y demostrar lo efectiva que es nuestra educación en tu comportamiento. –
Paulina suspiro suponiendo que era imposible convencerla. Al hacerlo, vio sus zapatas y esas estúpidas calcetas infantiles que la hacen sentir tan ridícula y llamativa. Sintio su cola aun punzar levemente y protesto: Mark no me puede ver asi…-
- Señorita, no sea maleducada  o la visita conocera la forma en como te disciplinamos.
Paulinase puso roja como un tomate mientras Gyz la llevaba firmemente a su tedioso destino.
 Si el me ve asi… qu humillación mas grande… - Penso Paulina en voz alta. Hasta que se regaño a si misma. “Basta, seguís siendo su jefa, aunque estes pasando por esto. Tu model y las reglas de este extraño lugar no tienen nadaque ver con eso.”protesto. Respiro fuerte, intentando olvidar su situacion y apariencia, y fue junto a Gyz.

Mark llego a una sala, donde se encontraban varias alumnas y visitantes. En la mayoría de los casos, parecía mas bien como si chicas de un internado fueran visitadas por sus padres. No había ningún tipo de seguridad mas que un par de supervisoras. Sin embargo, las alumnas obedecían rápidamente ante la primera advertencia. La fama de E-institute era conocida, y era obvio a primera vista los resultados. Ninguna quería pasar por la humillación de ser castigada frente a sus visitas.
Vio a la señora gyz, con quien había hablado, entrar a la sala con una chica tomada del brazo. La niña se veia mucho mas pequeña que el resto. Incluso su vestimenta era distinta, sin saber por cual razón. Esta se mostraba seria, lo cual lucia tierno, en una niña de apariencia tan adorable como ella. La sala de visitas contaba con  recepción, asi que Mark estaba sentado en una mesa tomando un café.  Gyz, se acerco a el con la pequeña peliroja quien se mostraba molesta. Cruzada de brazos, lo observaba seriamente mientras Gyz mencionaba: Aquí esta la señorita Redglow. Tienen prácticamente una hora.
Mark se sorprendio ampliamente al ver que esa niñita era su jefa. Paulina sintió sus mejillas sonrojarse y mark vio como al sentarse, intentaba disimular el ardor de sus pompis. Su intento no cumplio con su objetivo, no solo por la reputación de E-institute, sino por que de vez en cuando podía verse a Paulina sentarse en una nalga y la otra, molesta por la situacion.
- ¿Qué miras tanto?- Pregunto Paulina molesta.
- Perdon es que…
- Tengo un virus, me llevo mi model a la minima edad en E-Institute. Por lo visto, debía hacerme un chequeo antes de entrar aquí. El virus se configuro con el programa de E-institute y ahora estare asi durante 3 meses.
- Lo siento señora..- Dijo Mark, confundido con tener que tratar con tanta solemnidad a una niña pequeña y con trenzas.
- Digame, hubo alguna noticia de mi padre? –
- Para el resto del mundo te encuentras en un retiro espiritual.
- …. Retiro espiritual… -
- Todo esto fue organizado por su padre, pero dice que ocultar lo sucedido será el único apoyo que te dara.
- Genial… - Protesto Paulina. – La empresa continua funcionando? –
- Si, sigue las ultimas instrucciones que dejaste. Sin embargo, su padre dijo que no perdería su empresa y que si no puedes manejarla el se encargara.-
- Lo supuse…- Protesto Paulina.
- Como te esta llendo en prisión?
- Que clase de pregunta es esa?- Pregunto Paulina. – Obvio que me esta llendo horrible.
- Es extraño… que todas las reclusas.. estén aquí libres. No tienen miedo de que haya algún tipo de accidente?
- Accidente como que?
- Que alguna agreda..-
- Si yo te pegara una piña, no creo que te vaya a doler para nada.- Dijo Paulina. Penso un poco lo que le pasaría a su cola si lo hacia también pero no lo dijo.
- O intente escaparse.
- Imposible… Mientras usemos este uniforme, nos teletransportarian apenas intentemos escapar… Estamos indefensas y vulnerables…- Dijo Paulina, suspirando lo ultimo. Penso posteriormente lo que dijo, y no quizo que mark la vea asi. Enseguida ordeno: Tienen que sacarme de aquí lo mas pronto posible esta bien???
- Los abogados hicieron todo lo que estaba en sus manos. –
- Que hagan mas!! Es una tortura estar aquí. Cuando salga me vengare de todos.
- Pero…es solo una escuela no? –
- Si, nos enseñan cosas. Pero yo ya se lo suficiente.
- Señora, debería verel visto bueno… capaz pueda aprender cosas. –
Paulina al escuchar lo ultimo se enfurecio.
- Acaso eres IDIOTA? YA MISMO AVERIGUAS COMO SACARME DE AQUÍ. –
- Señora… hay un brillo rojo que viene de su espalda.-
- Que?- Exclamo Paulina. Se asusto al pensar lo que podía ser y se paro repentinamente nerviosa. Lo observo a Mark e intento disimular su miedo y nervios pero enseguida llego Gyz tomándola fuertemente de la oreja.
- Esa forma de hablar señorita???-
- Perdon señorita gyz!!- Exclamo Paulina. Preferia est humillación a la de ganarse un castigo mayor frente a su subordinado.
- Ya mismo viene conmigo. Disculpe señor mark, termino la visita.
- Si…- Dijo el, y vio como rápidamente se llevaba a Paulina de la oreja. Asi Mark vio a la pequeña peliroja, dando saltitos intentando alcanzar el ritmo de su tutora.  Su corta falda,rebelaba el adolorido posterior de Paulina junto a su ridícula ropa interior entre cada saltito.
Mark se puso de pie. Sonrio para sus adentros y pensó: Al fin recibes lo que mereces niña malcriada. Y me asegurare de que sea solo el principio.

- Ay… Ay… Ay… Lo siento señorita Gyz, Lo siento, no lo vuelvo a hacer!!- Suplicaba Paulina, mientras la llevaban dolorosamente de la oreja.
- Se supone que debes enseñarle a las visitas lo eficientes que somos en mejorar tu comportamiento. Pero lo primero que haces es decir groserías.
Paulina, comenzó a notar que la llevaban a la recamara. Su corazón latia a toda prisa, suponiendo que Gyz le daría un prendedor rojo. Comenzo a calcular en su cabeza en que momento podría ir por su castigo. Sin embargo, intento salvarse de esta, si la convencia, capaz Gyz solo la mandaria al rincón y su cola se salvaría.
- Es que señorita Gyz, me hizo enojar y…
- Ese no es pretexto!!
Al llegar a la recamara e ingresar, Gyz finalmente solto la oreja de Paulina. Su oreja habi quedado bien roja y se camuflajeaba en su cabello. Paulina se la sobo adolorida mientras Gyz se sentaba en la cama de Paulina. Tomo un cepillo y lo acomodo al lado suyo.
- Aprovechare que hoy hay tiempo y me asegurare decorregir ese comportamiento tuyo. –
Los ojos de Paulina sedilataron, al ver al enorme cepillo al lado de su tutora.
- Señorita…
- Te bajas tu bombacha hasta las rodillas y te recostas en mis piernas. Y vas a tener bien en mente que la próxima vez que de tu boca salga una palabra asi, te va a tocar lo mismo de vuelta.
Paulina había aprendido a no desobedecerla a Gyz. Pero se notaba muy seria, y Paulina sabia de antemano que ODIARIA los próximos 5… o 10… o 60minutos.
Se bajo lentamente la bombacha mirando a su tutora expectante y suspiro, pensando en voz alta. – No fue algo tan grave…-
Luego camino, sintiendo su cola ya arder de antemano, debido a la disciplinaanticipada. Levanto su falda, y se recostó sobre su gigantesca tutora, sintiendo el aire fresco rozar sus aun calentitas posaderas.
- Veo que has mejorado, ya aceptas tus castigos.
- G-Gracias…- Dijo Paulina. A pesar desu intento de no llorar, sus ojos ya se llenaron de lagrimas.
- Por que?-
- Por no castigarme frente a Mark…- aclaro.
La mujer no respondio, y empezó a azotar las pequeñas y aun rojizas posaderas de Paulina. Paulinarapidamente, sintió un fuerte punzon seguido por otro, y en poco tiempo ya pataleaba y lloraba como una niñita castigada. La nalgueada fue muy larga, intensa. Incluyo cepillo, al final, haciendo que Paulina llorara desconsoladamente.  Su cola entera, con muslos e paredes interiores de la nalga incluidos, quedaron rojo intenso, y ni toda la fuerza de paulina pudo lograr que evite un solo azote. Gyz, hizo muchas preguntas durante el castigo a lascuales paulina las respondio a laperfeccion. Gyz sabia perfectamente que el fuego en su cola era lo que la hacia responder tan obedientemente.  Al final, termino con la niña, llorando desconsolada sobre sus piernas. El castigo que ella le había dado, posiblemente seria peor que el que recibiría en el centro de disciplina. Sin embargo, lo mejor fue que lo reciba con ella. Gyz sabia perfectamente por lo que pasaba paulina, el dolor que sentía. Por eso, luego de la nalgueada, permitio descansar un rato a Paulina sobre sus piernas. Tardo un tiempo en desahogarse, ya que respiraba agitada, y tomaba sus nalgas con ambas manos sobándoselas. Finalmente, Gyz la hizo pararse y Paulina dijo por obligación: Gracias por disciplinarme Señorita Gyz, no lo volveré a hacer..-
Aun lagrimeaba un poco entre palabras, pero Gyz supuso que ya podía soportar su próximo castigo. Seriamente la tomo de la oreja. La niña la tomo adoloridamente y le dijo:
- Aun no es suficiente. Recorda bien, la próxima vez que escuche de tu boca no responder bien, decir groserías, y comportarte con esa actitud tan sobrante tuya te volverá a pasar lo mismo.
- S-Si señorita Gyz, lo siento..- Dijo.
La mujer, la llevo de la oreja, mientra que Paulina caminaba dificultosamente con la bombacha en sus rodillas. Ya en el baño, enjabono un jabon y le ordeno abrir la boca a Paulina. Paulina observo el jabon asustada, pero obedecio, y sintió el asqueroso sabor recorrer bien toda su boca. Gyz tallo fuertemente el jabon el al engua de la niña, quien retrocedia con asco. Sin embargo, gyz la sostenia fuertemente de su oreja, volviendo la lavada de boca un castigo suficientemente efectivo.
- Ahora abris la broca muy grande, vas a sostener el jabon y no lo vas a soltar.
- Argh…-asfk… Si señorita Gyz…- Respondio Paulina.
Gyz coloco el jabon en la boca de Paulina. Paulina sintió el jabon enterrarse en sus dientes, y como toda la baba que pasaba por este, tenia un sabor mucho mas asqueroso.
- La baba no la tragues, vas a tener que dejarla caer. Se que es asqueroso, pero también es tu castigo.- Dijo Gyz. Tomo a la pequeña peliroja de la cintura, y subio su bombacha, haciendo que tape su cola. La apretada bombachita elástica, genero un fuerte dolor en la hinchada cola de Paulina, quien se movio sobándose.  Gyz no le dijo nada por hacerlo, asi que continuo sobándose adolorida. Continuo llorando, intentando no ahogarse, debido al terrible castigo. Y sintió como gyz acomodaba su falda, preparándola para algo masde castigo. Solo que este un poco mas exhibicionista.
Gyz tomo nuvamente de la oreja, haciendo que Paulina suelte un grito mudo debido al jabon. Y se la llevo rápidamente de la oreja. La cara de Paulina, se ponía roja como tomate, y sus ojos, aun masllorosos ante la humillación de ser llevada por la escuela, con su cola como tomate a la vista, llorando y un jabon en la boca. Sin embargo, estaba demasiado acongojada y continuaba sobándose.
Finalmente la dejo frente a un pizarrón. Y le dijo: No te podes mover de aquí, ni sacar tu jabon, ni acomodar tu uniforme hasta que  llenes el pizarrón. Con buena letra “No debo ser irrespetuosa o me castigaran asi de vuelta”. Paulina asintiocon la cabeza, mientras se sobaba su oreja y su hinchada colita.
PAF! Sono y paulina salto en el lugar.
- Tiza en mano y a escribir, vamos.-
Paulina asintió nuevamente, y rápidamente comenzó a escribir con una mano, sobándose las pompis con su mano libre. Lo hizo sin parar hasta que gyz se separo de su lado. Cuando lo hizo, miro de reojo. Sintió su cola hinchada con su mano, y la observo. “My Little pony…” pensó al ver el dibujo, y noto que tenia publico. Escondiendo la cara miro al pizarrón e intento suspirar, pero el jabon y el asqueroso sabor se lo impedían. Observo cabisbaja, sus ridículas calcetas, y comenzó a escribir sus líneas.
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Paulina cumplia su castigo apresuradamente. Tanto por la humillación de estar exhibida sino por el deseo de aliviar el asqueroso sabor en su boca. De vez en cuando escuchaba pasos, chicas conversando o risas. No se animaba a voltear a ver quien eran por la vergüenza, y se limitaba solamente a tapar con una mano su hinchada colita. Esto obvio no servia de mucho, su mano era pequeña y era fácil apreciar para quienes la veian que había recibido una buena lección. Y vaya que si, nunca había sido castigada tan fuerte desde que llego. Ni pasado por tanta vergüenza en su vida. Y cada vez se sorprendia mas, de lo fuerte que podía ser la disciplina. Mientras escribia, a veces daba pisotones frustrada por el tedioso castigo. Continuaba llorando, frustada, y su mano libre se alternaba entre sobar su cola, taparla de la vista, y limpiar sus lagrimas. A veces quería sacarse el jabon de la boca, pero luego de la sala descubrió que de alguna forma, están consientes de lo que ella hace. Se sintió muy pero muy tonta, y comenzó a deprimirse mucho, llorando fuerte nuevamente mientras continuaba castigada.
Ashley, Jeannie y Rocio por su parte, continuaban caminando. Los fines de semana, había tiempo extra, y visitas. Asi que las 3 lucian impecables su uniforme, como de costumbre. Charlaban animosamente de lo sucedido hasta que Ashley vio en uno de los pasillos una chica escribiendo líneas en el pizarrón. Esto no era tan raro, hace poco Rocio había tenido la misma penitencia. Vio que pertenecia a primaria, y mientras se acercaban a ella, la chica tapo su cola, alcanzando solo a tapar el dibujo en su bombacha. Este tipo de castigo era odiado por muchas, ya que quienes andaban en el pasillo podían no solo observar su castigo, sino las marcas de estas. La mano no alcanzaba a tapar el intenso tono rojizo de los muslos hinchados de la chica, cuyo pelo y mejillas parecían combinar con su cabello a propósito.
Al acercarse mas, la cara de la chica se puso roja, se podía ver marcas de lagrimas en su rostro, y el disgusto de tener el jabon en su boca. Mirando de reojo, la niña continuaba haciendo líneas.
- Wow… Que te paso?
- MPH…- Protesto Paulina, que lo ultimo que necesitaba era ser molestada en ese momento.
- Pau, veo que estascastigada.- Dijo Ashley. – Espero que hayas lavado tu uniforme, solo tenes entre hoy y mañana para hacerlo.
- “No… debo… ser… irrespetuosa.” Otra vez? – Pregunto Rocio. – A quien respondiste mal ahora… -
Paulina se apresuro, terminando las líneas que le faltaban. Al hacerlo intento sacarse el jabon, pero este desaparecio. – ASYHHHG- Exclamo, intentando sacar los restos de jabon de su boca.- Quiero ir al baño!!!- Protesto, observando para ambos lados.
- Pau… tu falda…-
LA cara de Paulina se enrojecio nuevamente, hasta que acomodo su falda ocultando al fin, su castigadas posaderas. Fueron al baño, y ella se limpio la boca, la cara y hasta intento poner un poco de agua fría en su hinchada cola.
- Bueno, bueno, que hiciste, conta!-
- Rocio, no la molestes.- Se quejo Ashley.
Paulina, suspiro un poco, agotada luego de un castigo tan fuerte. Se miro al espejo sintiendo una punzada de dolor en su pecho.
- Nada… me vinieron a visitar, pero le dije algo… a Mark. Y por lo visto Gyz se entero.
- Que le dijiste?- Pregunto Ashley.
- Idiota… o estúpido. No me acuerdo, al instante Gyz apareció Gyz, y me llevo de la oreja a la recamara.- Suspiro Gyz. Se miro de nuevo al espejo. Nunca había sido tan castigada en su vida. Subestimo demasiado a Gyz. Sentia que su autoconfianza había sido destruida. Ni loca querria volver a pasar por un castigo tan espantoso. Una y otra vez, sentía que la correa se ajustaba cada vez mas alrededor de su cuello. Mirandose al espejo, silenciosa, se acomodo el pelo (Ya que había quedado muy despeinada luego de patalear con el cepillo). Sin embargo, continuaba lagrimeando levemente, y sentía sus manos nerviosas.
- Deja, yo te ayudo, fue un castigo muy fuerte no?-
- ….- Paulina hizo un silencio, sintiendo las manos de Ashley, re-armando sus trenzas y el liston de su cabello. Luego camino alrededor, ayudando a corregir todas esas cosas por la que podrían regañarla en cuanto al uso de uniforme.
- Ya estas lista.-
- Ahora solo deja de sobarte un segundo.- Se rio Rocio.
- Duele… Tanto…-DijoPalina, agarrando su cola con ambas manos. Ashley la abrazo.
- Ya… en una hora se va a deshinchar. Y capaz Gyz a la noche te ponga crema. Vamos a la recamara asi nos cambiamos.
- Cambiarnos?- Pregunto Paulina.
- Hoy es sábado, no te acordas?- Dijo Jeannie.
- Lavaste tu uniforme Pau?- Insistio Ahley.
- No… Lo hago mañana.
- Ya la veo escribiendo líneas de vuelta.- Se rio Rocio.
Paulina estaba muy deprimida como para enojarse o responder.
- Pau, controla mucho lo que decis cuando hay visitas… Mira si vas a responder eso, es suicidio. Te fue leve… Si la directora se enteraba.
- Terminabas con la cola como un crucigrama – Se rio Rocio.
- Deja de burlarte de mi!!- Protesto Paulina.
- Buu, no me burlo, es verdad. A mi el primer mes me paso lo mismo que a vos…- Protesto Rocio .
Ashley puso gesto de inconformidad.
- A mi también me ha pasado…- Dijo Jeannie levantando la mano.
- Entonces… es común?- Pregunto Paulina, asustada.
Ashley suspiro y explico:  Se que… se siente raro y molesto, pero pensalo asi. Somos enviadas aquí a… ser “Educadas”. – dijo Ashley encogiéndose de hombros. – Si frente a las visitas, o los ojos externos, no nos mostramos educadas… entonces es que hacen mal su trabajo.
Ashley apoyo una mano en su cola y dijo: A mi también… me ha pasado y fui castigada igual que tu también. Siempre tienes que mostrar tu mejor comportamiento frente a las visitas.
- Pero… es un empleado mio, y …
- Ay Pau… podría haber sido peor… Una vez vi una chica que la nalguearon frente a sus amigas que vinieron a visitarla.
- Gyz tubo consideración en no castigarte frente a tu empleado. – aclaro Jeannie.
A Paulina le molesto el sincero comentario, aun sabiendo que era verdad.
Las 4 caminaron hacia la recamara, aunque para pau se hacia complicado caminar.
-Owww…- Dijo Rocio.
-Que te pasa?- Protesto Pau, intentando caminar adolorida.
- Gyz uso su técnica especial… Debiste haberla hecho enojar.
- De que hablas?-
- Cierto que sos nueva- Se rio Rocio. – A mi me la hacia siempre… Solo con gyz sentía que al caminar se frotaban mis nalgas y ardia como el diablo. – Explico.
- Ay… Si, eso me pasa. –
- Vas a estar asi 3 dias…- Dijo Rocio.
- Si, ya lo se…- Se quejo paulina.
El resto delas chicas, continuaba conversando animosamente en camino a la recamara, mientras Paulina las seguía, sobando su cola con ambas manos. “El dolor aun no se pasa!! Siento como si siguiera nalgueándome…” Pensaba Paulina, mientras las seguía. De vez en cuando se cruzaba algún grupo de chicas y esquivaba la mirada, sintiéndose ridícula.
- Ashley… cuanto tiempo libre tenemos?
- Nuestra próxima clase… es en… una hora.
- Bueno, tenemos tiempo…- Sonrio Paulina. Al llegar a la recamara, se saco sus zapatitos, recostándose boca abajo en una cama. De reojo veía como todas las chicas, se quitaban sus uniformes.
- No sabias que los sabados se hacen actividades especiales?- Pregunto Jeannie desvistiéndose.
- A vos te van a tocar las clases de etiqueta.- Dijo Rocio, intentando desabotonarse el jumper. Siempre le daba mucho trabajo y cuando Ashley no la ayudaba se tardaba bastante.
- Preparate, por que son re pesadas- Continuo comentando rocio.- ASHLEY!!- Luego protesto.
- Ya te ayudo. – Dijo Ashley, quien ya tenia su uniforme de gimnasia puesto. Era unos shorts azules, con una playera blanca con el logo, bastante simple. Jeannie llevaba uno idéntico.
- Gracias…- Dijo Rocio, guardando el jumper, se desnudo luego, y miro de reojo a Paulina. Suspiro, y saco de su armario un tutu rosa. Era un poco infantil, con muchos olanes. Paulina observo la situacion curiosa, hasta que en 2 segundos, Rocio ya usaba su tutu.
- Jajajajajaja!!!- Se burlo Paulina. La cara de Rocio se puso roja como tomate.
- Segui asi, luego teenojas cuando me burlo yo.
- Jajaja… perdón.. esta bien Rocio, me pusiste de buen humor…. Yo tengo un uniforme especial también?
- Nunca revisaste tu armario. Si, claro que lo tenes. Son clases de etiqueta. –
- Es básicamente usar vestidos viejos y que te enseñen poses… Odio el rosa y odio el ballet- Protesto Rocio. Paulina se paro, viendo varios uniformes de gimnasia, y uno que otro tutu. Tambien vio chicas usando vestidos que solo había visto en archivos. Todos tenían faldas con mucho vuelo y a la altura de la cintura y mangas aglobadas. Los vestidos tenían mucho vuelo y eran muy cortos, haciendo que de vez en cuando se le viera la ropa interior a alguna alumna. Paulina alcanzo a ver unas que tenían cuello recto, y otras que parecían tener su edad. Ellas llevaban un vestido blanco con rosa y cuello redondo, con el logo de la escuela en rosa en el pecho. Las chicas caminaban rápidamente de un lado a otro preparándose para la siguiente clase. Sumado a su altura, era difícil alcanzar a ver a todas.
- Creo que ya se cual es el vestido… Y yo que crei que no había pasado suficiente vergüenza. – Bromeo Paulina. – Es horrible…
- Ese no es el tuyo- dijo Ashley, y busco entre la ropa de Paulina. Ella comenzó  desabotonarse su blusa, y se quejo: Ashley, no toques mis cosas.
- Todas tenemos las mismas cosas. Son uniformes. Mira, este es el que les toca a ustedes. – Dijo Ashley, sacando su vestido del armario.
- Eso??- Protesto Paulina horrorizada.
El vestido era igual que el de las otras. Pero la falda caia desde unos centímetros debajo del codo con un amplio vuelo. Llevaba mangas aglobadas igual que los otros, y era rosa, con la base de la falda cuadrille. Sin embargo lo mas molesto era su cuello cuadrado blanco, cuyo contorno además de llevar mini líneas rosas,  estaba decorado con pequeñas letritas y el logo del colegio.




- Eso? Eso? Eso?...- Protesto Paulina.
- Ay vamos, te vas a ver tierna. – Bromeo Ashley, haciendo bailar el vestido en el aire.
“Eso ya es demasiado ridículo….. Pero si protesto demasiado, capaz Gyz se entera y…” Penso Paulina apoyando una mano en su aun hinchada colita.
Sacudio la cabeza sintiendo su cara ponerse roja como tomate.
- Ay no seas exagerada, no es peor que un tutu rosa.- Dijo Rocio cruzada de brazos.
Paulina se saco su blusa, y su falda. Luego l miro Ashley y dijo molesta: Dale, damelo.
- No seas asi, deja que yo te ayude.- pidió Ashley.
“Capaz es lesbiana…” Penso Paulina. Pero ella la ha ayudado muchas veces, y nada quitaba que la fuera a ayudar en el futuro. Aparte es bonita. Paulina levanto las manos, dejándose poner el vestido por su amiga. Al sacar su cabeza, ya estaba rodeada de rosa. Paulina sintió el primer botón ajustarse en su cuello a medida que Ashley se los abotonaba, luego hizo un moño en la cintura de Paulina con el liston. Paula, cabisbaja, se veía a si misma. Sumado a sus calcetas ridículas un vestido ridículo. Tenia muchísimo vuelo, y era muy corto.
- Esto es tan… siento como si usara un babero... y…. – Protesto, parándose en una pierna y la otra, e intentando taparse con el vestido. – Y me siento expuesta…-
- Bueno, las clases de etiqueta son dadas a todas las que ingresan. Pero cuando alguna es rejuvenecida son asignadas de vuelta.
-Asi que es como un castigo por que justo me toco el model de menor edad….. Genial…- Protesto Paulina cruzándose de brazos y sintiéndose muy infantil.
- Espera Pau, necesitas tu ropa interior. Seguro no usas la de ese uniforme.
- Tiene una especial?- Pregunto Paulina. Se inclino en el armario buscando su ropa interior, hasta que se dio cuenta de que había mostrado perfectamente su cola roja a sus compañeras. Sintiendose avergonzada, opto por hincarse hasta que encontró una bombacha, blanca, y elástica como las que ella usa, solo que tenia muchos olanes en la cola.
- Y esto? Para que quieren que use esto?- Penso, cambiándose. Al menos no tenia dibujos estúpidos.
- Amortigua…- Se rio Jeannie, Ashley y Rocio también se rieron.
- Ya vas  a ver.- Comento Ashley. Paulina ignoro los comentarios, y salio con el resto de las chicas. Costaba que no se vea su ropa interior al caminar, ya que el vestido tendia a levantarse apenas atrapaba un poco de viento. Empezo a caminar entonces, intentando taparlo hacia abajo con sus manos. Pero rápidamente noto que todas se apuraban mucho.  No sabia hacia donde quedaba su aula y comenzó a asustarse y ponerse muy nerviosa. Según dicen esa clase era muy severa. Dejando de lado su molestia, comenzó a correr. Mientras lo hacia, noto rápidamente el grupo de chicas que debía seguir. Obvio, todas con vestidos viejos, caminando rápidamente. Sin embargo, por su altura, le era difícil correr al ritmo de sus compañeras mayores. Intento asi, acompañar a 2 niñas que parecían tener su misma edad. O minimamente su mismo vestido. Noto, rápidamente que eran Cintia y Maria, y que hablaban apresuradamente mientras iban a las clases.
-Odio las clases de etiqueta, las odio!!- Protesto la rubia.
- Yo también…- Dijo Maria, intentando apresurarse.
- Callate!! Es por tu culpa que termine asi… Odio esta ropa me siento tan ridícula!!!- Protesto Cintia.
- Ya sabes como son las clases de etiqueta… Deja de protestar tanto, me cansas!
Finalmente llegaron al aula, ya que todas dejaron decorrer. Cintia se tomo las rodillas agotada, y Paulina pudo tomar una buena vista de su cola aun también roja. Paulina se sobo rápidamente, el correr había generado mucha friccion dejándola adolorida, sesonrojo al hacerlo, pero todas staban preocupadas por sus propios destinos.
- Odio las clases de etiqueta!! Me muero de vergüenza y….- protesto cintia
Maria bostezo, y coloco sus manos sobre su cabeza recostándose contra la pared. Su corto vestidoenseñaba su ropa interior incluso al bostezar.
- Yo te adverti de lo que podía pasar si nos descubrían no?- Pregunto interrumpiéndola.
- Si.,,- Respondio Cintia cabisbaja.
- Que podía pasar?
- Rejuvenecimiento, nalgueada y lo que se le ocurra a la directora. ..
- Entonces deja de echarme la culpa a mi, si ya sabias. Nos fue mal, y pagamos las consecuencias. Yo también odio las clases de etiqueta, y también tengo vergüenza. Solo no vivo quejándome.
Cintia se incorporo y dijo: Perdon… No se que me pasa… me muero de miedo y nervios, y los castigos…
- No dejes que el model piense por vos. – Aclaro Maria.
-Pero mary! Cuando recién ingrese… salía con la cola morada de las clases de etiqueta.
Paulina rápidamente se alarmo al escuchar esto.
- Bueno, eso fue hace 3 años cuando ingresamos. Cuando yo fui rejuvenecida a secundaria, las tome de vuelta y ya no son tan feas. Estas bombachas amortiguan mucho el dolor.
- Tengo mucho miedo mary… voy a llorar…- Dijo la rubia con sus ojos llenos de lagrimas. Mary la abrazo y dijo:  Son solo 2 horas. Aparte pensa, solo nos redujeron a 12 años de edad. Seguro salimos de estos models pronto.
Paulina se sonrio al ver la tierna escena de las 2 niñas abrazandose. Escena que parecía no haber sido vista por nadie mas. Quiza sea su altura, pero le costaba mucho hacerse notar entre las mayores, o que la escuchen cuando hablan. A medida que avanzaba la clase las chicas se ponían mas nerviosas. En especial las mas grandes. Paulina procuro tranquilizarse, recordándose una y otra vez que de niña ya había tomado clases de etiqueta, como requisito de su padre para asistir a las cenas formales.
Sin embargo la tensión que se sentía en el lugar, era semejante a la que paulina sentía en los pasillos del centro de disciplina, donde las niñas esperaban en fila a ser castigadas.
Rapidamente todas empezaron a entrar al aula, y paulina noto como Cintia y Maria se paraban firmemente, con un gesto de seriedad que generaba ternura. Paulina empezó a asimilar de a poco que debía verse exactamente igual que ellas.
Al entrar al aula, Paulina se maravillo. El aula era inmensa, y simulaba una sala fina inglesa. Tenia a su vez, una amplia mesa. Ya no parecían tan desfasadas, e incluso, su ropa se veía muy adecuada a la época que simulaba el salón.
Se pararon todas en grupo, hasta que se acercaron 3 mujeres. Las 3 vestidas muy formalmente. Y las 3, con tawses en la cintura.
Finalmente apareció la directora, y todas se pararon firmemente al verla.
Una, de las 3 maestras, presento a la directoray dijo que comosiempre, ella daría una introducción a las clases de etiqueta.
- Niñas, Alumnas de E-institute. Como ya saben , E-Institute ofrece un sin fín de privilegios a quienes son destinados aquí.  Privilegios que no tendrían de ninguna forma en otras prisiones. Pueden estudiar y tener un futuro. Tienen visitas guiadas los fines de semana. Tienen una biblioteca accesible, y pueden ser entrenadas en distintas disciplinas, como ballet, natación, arte,gimnasia, etc. Sin lugar a dudas pueden considerarse privilegiadas. Todos estos beneficios no los tendrían en una prisión normal. Pero hay una pequeña diferencia, aquí si se pretende un comportamiento perfecto y ponemos mucho énfasis en la disciplina. Por eso, pido por favor que olvidemos esa horrible palabra “Prision”. Este lugar es un instituto, y ustedes son orgullosas portadoras del uniforme de nuestro instituto. Son Alumnas de E-Institute. Olviden el pasado y los errores que las hicieron llegar aquí. El tiempo que vivan aca son nuestras alumnas, a quienes disciplinaremos y educaremos acordemente.  Y estoy segura, que es mucho tiempo en la mayoría de los casos. Sin embargo, el paso de ser una reclusa cualquiera a ser una alumna de E-Institute es un paso difícil, que requiere mucha disciplina. Para que el modelo de educación realizado aquí funcione correctamente, nuestras niñas deben aprender desde el primer dia, cual es el comportamiento, y la apariencia exigida. Se que estas clases son muy difíciles para ustedes.. Y por eso hace poco incluyeron esa ley de esas bombachitas con protección, para que la disciplina les resulte mas llevadera. Sin embargo, los resultados nunca nos han decepcionado. Y por eso, es que podemos tomrnos las libertades que nos tomamos con nuestras alumnas, como llevarlas de excursiones, que las puedan visitar, o incluso, llevarlas a relajarse a un parque. Todas las alumnas nuevas deben pasar por estas clases, y también las que han sido rejuvenecidas. No es cierto Maria?
- La niña se sonrojo un poco yse quedo cabisbaja.
- Si señora…-Respondio.
- Esta ya va a ser tu tercer clase de etiqueta no?
- Si…- dijo suspirando.
- Bueno, aquí, además de enseñarles posturas, comportamientos y educación básica, además, corregimos todos los errores relacionados con su apariencia.- Explico.
De la absoluta nada bajo un pantalla, en donde se reflejaron diapositivas .
- Veamos el comportamiento de la pequeña Mary esta semana.
En la diapositiva, se veian imágenes de ella, con su uniforme desprolijo, respondiendo mal, y distintas escenas.
- Parece que tu primer semana como niña de primaria fue agitada no es asi?
- Si directora…- Dijo Maria. Comenzo a mostrarse mas y mas nerviosa. 2 de las maestras se acercaron a la niña, una la obligo a inclinarse, y la otro le atino dolorosos azotes con el tawse, haciendo saltar de dolor a Maria, llorar, y retorcerse.
- Este paso, se dara con cada una de ustedes a su tiempo. Sin mas que decir, les recuerdo que solo el buen comportamiento y la perfeccion les darán un futuro exitoso.
La directora se retiro, quedando solamente las 3 maestras. Luego de 5 dolorosisimos azotes, Maria volvió con el resto de las chicas, llorando y sobándose vigorosamente.
- Bueno niñas, clases de etiqueta. Nos presentamos. Yo soy Elizabeth, ella es Priscilla, y ella es Marina. Se que odian las clases de etiqueta, pero debemos ser muy estrictas, y solo cuando veamos que las aprendieron a la perfeccion, podrán ir a otras clases muchísimo mas divertidas. Ahora, primer ejercicio, aprender postura.
Las maestras se alejaron y Cintia le dijo a Maria muy nerviosa: Dijiste que no dolían pero te hicieron llorar…
- Este model te hace llorar por todo, no te preocupes…sniff..- respondio Maria, esforzándose en reincorporarse. Las 3 maestras volvieron con muchos libros.
- El ejercicio es el siguiente, colocan el libro en su cbeza asi- Dijo la maestra mostrándoles.- Y dan una vuelta alrededor de la zona designada asi.- Lo hizo mostrándoles también.
- Quienes logren dar 3 vueltas sin que el libro se caiga, pasaran automáticamente al siguiente ejercicio, a quienes se les caiga el libro, deberán esperar en posición de castigo.
La mujer puso las manos sbre su cabeza y se paro de puntas de pie.
- Ahí las motivaremos hasta que logren completar su ejercicio.
Paulina puso una mano sobre su cola, sintiéndola aun hinchada. Asustada se propuso completar el ejercicio a la perfeccion. Despues de todo lo había repetido infinitas veces de niña. Todas caminaron en ronda, con los libros en la cabeza. De a poco las primeras cometieron errores, y adoptaron su pose de castigo en el centro. Eran unas 3 (de una clase de 25) todas de preparatoria. Con el tiempo, 3 mas lo cometieron y al final Cintia dejo caer su libro. Ella puso cara de horror, pero rápidamente fue, alineándose junto al resto.
- Niñas, pueden descansar y sacar los libros de su cabeza.
Todas obedecieron, y Paulina sobo su cola con miedo, viendo como las maestras se acercaban y les daban un sonoro azote con el tawse a quienes estaban en posición de castigo. Cintia salto y tomo su cola con ambas manos al recibir el azote, soltando un grito llorando. Luego de eso las obligaron a repetir el ejercicio. Cintia y otras niñas lograron terminarlo rápidamente. Pero las mas grandes dieron problemas. Fueron azotadas varias veces con el tawse, a tal punto que Paulina sentía su colita punzar con cada azote. Todas tarde o temprano, completaron su ejercicio, salvo una que fue azotada reptidas veces. Intento revelarse, escapándose, pero entre las 3 maestras le dejaron la cola como un tomate, y la obligaron a completarlo de a poco. Para cuando termino la lección, quiens habin recibido el tawse se mostraban muy adoloridas. En especial la ultima que intentaba ocultar sus lagrimas. Paulina, aprendia observando, como quienes recién ingresaban, terminaban optando por dejarse someter por sus maestras. Ella podría haber pasado por el mismo proceso, pero en ese model le asustaba mucho jugar a la rebelde, y había un limite de cuanto castigo podía soportar solo por orgullo.
Otra vez, proyector, y otra chica fue castigada. Y asi, con el mismo proceso, les enseñaron distintas poses, reverencias, a sentarse apropiadamente, incluso, a inclinarse con un vestido sin enseñar sus calzones. Ni unapudo salvarse de los dolorisismos azotes del tawse ya que era muy difícil realizar todo perfectamente. Romina y Mary, fueron obligadas a pasar al frente, y saltar frente a los azotes del tawse. Algunas alumnas, sin embargo, se salvaban de castigos durante las diapositivas, ya que solo castigaban faltas al uniforme o malos modales.
Lamentablemente, para cuando tocaron las diapositivas de romina, su cola ya hbia recibido 5 dolorosos azotes con el tawse.
- Veamos… mal uso del uniforme, groserías, desobediencia. – Dijeron las Maestras mirando seriamente a la dinminuta Paulina. Esta cabisbaja, limpiaba sus lagrimas, preocupada y llena de miedo.
La tomaron de las manos, y la obligaron a inclinarse hasta que una de las maestras dijo: Mmmm… nena, recibiste un catigo severo a la mañana no es asi?
- Si…
- Claro, esas groserías fueron de hoy a la mañana. Vas a ser castigada, pero lo mejor es dejar a tu pobre cola descansar un poco. Alcanzeme 2 libros Priscilla.
La mujer, le alcanzo los libros e hicieron a paulina pararse. Hicieron otro ejercicio, pero obligaron a Paulina a permanecer arrodillada, con libros en sus manos. Otro doloroso castigo de posición.
Finalmente, l cabo de dos horas, la clase termino. Todas estaban adoloridas, tanto del cuerpo como de sus nalgas, y todas se sobaban vigorosamente. Cintia, Maria y Paulina, lloraban sobándose los ojos y las nalgas.

- Waaaa odio las clases de etiqueta, no puedo dejar de llorar, dijiste que…
- Sniff… Yo no dije nada… Aw… y…- Protesto Maria, hasta que un grupo de chicas llegaron y se burlaron de las 3. Maria y Cintia caminaron rápidamente había la habitación y Paulina las siguió muerta de vergüenza.
- Dejalas, ya van a ver cuando volvamos a nuestros models normales.
- Y si no volvemos? Y si nos quedamos asi para siempre? Tengo mucho miedo, voy a llo…waaaaaaa- Protesto Cintia llorando nuevamente.
-Hey… Sniff… Tu, Pau….Sniff… Me entere de lo que paso contigo. Fuiste asignada a la menor edad tu primer semana. – Comento Maria.
Paulina se sorprendio y solo asintió con la cabeza.
- Sniff… Ay, mierda de model!- Protesto Maria. – No puedo dejar de llorar. Sabes algo Paulina? La mayoría de estas niñitas, ingresan con 18 años, y hacen mas llanterío que tu que tienes este model.-
- G-Gracias…- Sonrio Paulina, limpiándose las lagrimas. Le preocupaba ser tan débil.

- Deberias juntarte mas con nosotras y menos con la soplona de Ashley. Vas a ver que vivir aca no es tan malo.- Explico.





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