Maid alice 3
-
Aliciaaaa!!!- alcanze a escuchar a través de la
puerta. Me di cuenta que golpeaban la puerta luego de escuchar ese grito, y
baje el volumen de la música.
-
Alicia… Baja el volumen no puedo hablar!!!-
escuche a mi hermano menor protestar.
-
No seas maricon.- Le dije. – Acaso no te gusta
manson ahora? –
-
Si…- Mintio. – Pero… hoy estuviste todo el dia
encerrada escuchando música. Sonrei un poco para mis adentros e intente volver,
pero me tomo de la mano. - ¿no vas a jugar con nosotros? Es sábado…
-
Luego, ahora quiero estar sola. – Respondi,
cerre la puerta y volvi a subir el volumen de la música. Yo aun continuaba en
camisón. Por camisón me refiero a una camiseta de metal vieja y desgastada de
uno de mis hermanos, tan desgastada que ya no se alcanzaba a distinguir de que
banda era. Tome mi credencial y continue observándola.
“Sabra que soy spankee?” Pense poniendo una mano en mis nalgas,
recordando cuando ardían y se sentían calientes. “Ojala pudiera hablar de esto con alguien”
Suspire recostándome boca abajo y tapando mi cabeza con la almohada. “Tengo
tanta plata que no se que hacer con ella…- Pense en voz alta. Luego me rei.
Obvio que si se que hacer con ella. Podria gastarla con mis hermanos, amigos y
familia en un santiamén. O gastarlo sola. Pero me daba culpa gastarlo sola. Sin
embargo quería estar lo mas alejada de todos posible. Mire el credencial y
pensé: “Me veo… tierna”. Siempre fui tratada como niña y siempre intente
evitarlo. Si alguien sabia como era mi relación con antonella…. O como es mi
uniforme. No se si se burlarían de mi o la denunciarían. “Habra visto mi
celular? Sabra que es el spanking? O estará sencillamente loca?”.
Aun no comprendia muchas cosas. Habia bajado videos, historias, imágenes
de spank. Sabia que me excitaba verla, y me masturbe muchas veces pensando en
ello. Pero ahora no se ni que me gusta. Nunca imagine que fuera ser nalgueada
tantas veces. Sabia que existían grupos pero era algo que no planeaba contar
nunca. Mantenerlo como una fantasia secreta… o un gusto extraño por historias.
Ahora parecía que era parte de una de las historias que había leído. Sin
embargo ninguna parecía ser tan retorcida como esta. Ahora era como una…
¿Sirvienta spankee? Era raro, la idea se me hacia ridícula, detestable,
humillante, y aun asi, me excitaba de tal forma que no podía negarme. Y sin
embargo… ¿Soy spankee? ¿Ella es spanker? No dejo de pensar en mi próxima
nalgueada. Y cuando leia relatos en mi celular, imaginaba los castigos, y me
daban tanto morbo. Sin embargo, nunca odie nunca tanto como ser enviada al
rincón o que me pongan a escribir líneas. “Fui enviada al rincón y obligada a
escribir líneas!!” exclamaba para mis adentros poniendo la almohada contra mi
cara. Y … las nalgadas. Recuerdo la desesperación y el dolor, las lagrimas, y
esa sensación de vacio luego. Y el consuelo. Y… bueno, el placer. “Me estoy
volviendo loca no entiendo!! Me gusta o no me gusta? Esta bien tener una
relación asi sin siquiera hablarlo? Por que hago estas cosas!!”.
Habia muchas cosas que no entendia, que quería hablarlo y que me daban
muchísima vergüenza. Y tener una relación de este tipo con antonella sin
siquiera consultarlo antes… “Hasta la llamo ama, y uso un uniforme con
minifalda para ella… Sera lesbiana?”
Pero nuevamente, miraba la credencial. Y veía la foto de esa chica que
hasta yo debía reconocer que se veía linda. Y recordaba que cuando vestia ese
uniforme era ella. Era esa niña que solo quería sastisfacer a su ama, aprender
y ser disciplinada. Ya no era la mujer que debía mostrarse fuerte a pesar de su
altura, de ser la mayor de sus hermanos, y la única chica en grupos de hombres.
Recorde de vuelta los castigos, sin entender por que me daban tanto morbo en
las historias, y en real los detestaba tanto. Suspire agarrándome la cabeza y
me reproche: “Sos como su mascota. O su esclava.” Pero nuevamente, recordé el
entusiasmo que ponía antonella en hacerme sentir importante. El sueldo, la
credencial, las responsabilidades… No era solo una sirvienta, mascota o
esclava. “Al menos soy LA mascota”. Me bromeaba. Luego nuevamente miraba la
credencial y suspiraba. Este ciclo de pensamientos se repetia una y otra vez en
mi durante todo el dia. A tal punto que ni siquiera comi. A eso de las 9 senti
que demolían mi puerta. La abri y eran… hermanos + amigos.
-
Que te pasa estas hecha un desastre?
-
Que quieren.
-
Queremos que vengas!!- Exclamaron. Todos se
pusieron a festejar y por lo visto habían comprado alcohol y pizzas. Con que
plata no se.
-
Necesitas comer algo!!- Protestaron mis
hermanos. Yo sonreí y dije: Bueno, esta bien. Pero no voy a ir vestida asi.-
El resto de la noche nos la pasamos bebiendo y jugando videojuegos,
mientras los veía pelear entre ellos. Me rei pensando en que debi haber
celebrado comprando algo y no ser tan egoísta.
El domingo desperté con una obvia resaca. Sin embargo a las 12, mi casa
ya estaba llena de gente otra vez. Fuimos a un parque donde continuamos
comiendo, tomando y donde jugamos al futboll. Si, yo también. Al final del dia
me sentía mas agotada que si hubiera ido a trabajar. Del trabajo nadie pregunto
mas que lo justo y necesario. Afortunadamente para mi.
Pero cuando llego la noche, todas las preocupaciones volvieron a mi. Me
sentía agotada, y aun preocupada. Era apenas la primer semana con ella y me
sentía tan rara. Opte por concentrarme e ir a dormir.
Al otro dia…
Mierda, es tarde!!- Pense al despertarme. Mire el uniforme y apreté los
dientes. Mi estomago mariposeaba pensando en ser castigada. Pero cuando
recordaba lo horrible que era tener que esperar ordenes mirando al rincón,
cambiaba rápidamente de opinión. “Es tu trabajo Alicia, no es un juego”. Sacudi
la cabeza y opte por bañarme y ponerme el tonto uniforme.
“Supongo que el delantal, la cofia y el liston puedo ponérmelo alla”
pensé. Me arregle rápidamente, y tome mi mochila que ya tenia preparada para
este tipo de emergencias. Luego de eso Sali rápidamente de mi habitacion.
Intente irme de la casa sin que nadie de la familia me vea. Pero el menor de
mis hermanos me descubrió.
-
Wooow, que haces vestida asi?
-
No… te importa!- Proteste sonrojándome.
-
No te veo usar un vestido desde mi primera
comunión. Estas bien?
-
Si!! Es que…. Bueno, no te importa! – Le grite y
me fui sintiendo mi cara herbir. “Seguro va a preguntar cuando vuelva” pensé.
Tome mi bicicleta y corri rápidamente. En el camino recordé que con la plata
que aun tenia fácilmente podría haber ido en taxi. Y mientras bicicleteaba,
escuchaba en mi mochila sonar mi odioso localizador. Finalmente llegue a la
mansión, agotadísima. Me acerque al portero, naturalmente ya lo conocía. Lo
salude, y le mostre a la credencial.
-
Alice… lo siento, pero si no te ves igual a la
foto no te puedo dejar entrar.
-
Ay, dale, en serio?- P¨roteste. – No me voy a
vestir aca afuera.
-
Por favor no comprometas mi trabajo…- dijo el
señor. Supuse que no había opción, y de mala gana abri mi mochila, y me
apresure a ponerme delantal, liston y cofia. Al hacerlo me dejo pasar y lleve
mi mochila rápidamente. Guarde el localizador en mi delantal y camine
apresuradamente. Note que ya estaba 15 minutos tarde. “Genial…” pensé sintiendo
las mariposas. No sabia si las amaba u odiaba, ¡¡me daban tantos nervios!!
Revise el localizador y vi además de la señal de presentarme 2 mensajes verdes.
Suspire y me imagine viendo el lindo rincón de vuelta. Senti coraje pero opte
por apresurarme. Al llegar, ella estaba como siempre, ocupada. Espere a que me
viera aprovechando para descansar. Al verme, sonrio.
-
La lección del jueves sirvió no es asi? Que bien
verte impecable con tu uniforme aunque llegues tarde. – Comento. Me sonroje un
poco y baje mi cabeza.
-
Sirvio o no la lección señorita?
-
Si…- Respondi intimidada.
-
Muy bien. Recuerda tus mensajes señorita y
vuelve a tus tareas. –
-
Si madam.- Respondi.
“No me dijo nada por llegar tarde…” pensé. No sabia si eso era bueno o
malo a esta altura. Cuando se me paso la ansiedad y el cansancio, sentí una
mescla de sensaciones viéndome de vuelta en uniforme, de vuelta siendo la niña
servicial y obediente. Sacudi mi cabeza y me dedique a trabajar y a cumplir las
tareas que habían quedado pendientes. Llego la hora de servir el desyuno y se
lo servi dulcemente, pero me dio la orden de preparme el mio y desayunar junto
a ella. Obedeci naturalmente y note que ella me observaba en silencio mientras
yo desayunaba, tomando su te de vez en cuando.
-
Alice.
-
Si madam?
-
Como ya te he dicho mucho me alegra que estes
trabajando para mi.
-
Muchas gracias madam.- Respondi sonriente.
-
Tu como te sientes aquí? Dime, con sinceridad.
Pense un poco intentando elegir las palabras.
-
Muy.. bien. Me gusta servirla.
-
Y en cuanto a tu disciplina como te sientes?-
Pregunto.
Me sonroje y cabisbaja respondi: Eh… bien…
No sabia que decir ni hacer, no habíamos hablado hasta entonces de eso.
Pero no quería darle ninguna señal de que deseaba que no continue mas con ella.
-
Me alegro que asi sea. Las dos veces que hemos
recurrido a ella has mostrado muchas mejoras. Hoy llegaste con tu uniforme
puesto como te ordene. Pero aun asi llegaste tarde. – Explico.
-
Va…. A castigarme madam?- Pregunte tímidamente.
Intente dar a entender que aceptaba sus métodos como consecuencias de mi actos.
Ella sonrio ampliamente y dijo: Que tierna eres. Tienes muchísimo potencial.
Pero comprenderas que exijo la perfeccion en ti. Dime, ¿Qué opinas de tus
castigos hasta ahora?
Nuevamente sonrojada. No supe que responder. Que decía: “Odio ir al
rincón?”. “Me encanta que me nalgueen?”. No sabia escoger la respuesta.
-
Alice, debes responderme, se obediente.
-
No… No me gustan…- Dije, esperando que sea la
respuesta correcta.
-
Bueno, son castigos, es lógico que no te
gusten.- Respondio ella. – Pero espero comprenderas que tu vida como Maid será
asi mientras estes bajo mi servicio. ¿Esta claro?
Asenti con mi cabeza.
-
Se que hay muchas cosas que no te gustan. Pero
te acostumbraras rápidamente a ellas. Y como notaste el miércoles, no dudo en
recompensarte cuando tu comportamiento es ejemplar y acorde a mis expectativas
¿no es asi?
Recorde el dinero y asentí rápidamente con mi cabeza.
-
Termina tu desayuno pequeña. Hoy continuaremos
con tu disciplina. Habras venido con tu uniforme pero aun asi llegaste tarde.
-
S-Si madam…- respondi. ME puse mas nerviosa
todavía y sentí mi pansa llena de mariposas a tal punto que mi hambre
desaparecio. ME quede quieta en silencio unos minutos hasta que me ordeno.
-
Alice, come. Por eso no engordas. Si adelgazas
mas no te entrara tu uniforme y debere hacerte uno aun mas pequeño.
“Aun mas?” Si madam- Respondi y obedeci.
Finalmente fuimos juntas a la que era mi habitacion. Ella me llevo de la
mano y vi ahí un pequeño paquete.
-
Bueno Alice. Es hora de dar el siguiente paso en
tu disciplina. Primero dime los castigos que has recibido de mi parte hasta
ahora.
Aun me daba demasiado vergüenza imaginarlos. Y frente a la alta y
autoritaria mujer, me sentía como una niña indefensa. Baje mi cabeza, pero tomo
mi barbilla.
-
Ya basta de esquivar la mirada. Es de mala
educación que una maid lo haga cuando se le habla. Responde tu pregunta por
favor.
-
Si… madam… Ummm… - Dije, intentando controlar
mis nervios. – Fui …nalgueada.- Comente sintiendo mi rostro ponerse rojo. –
Enviada al rincón… y también me puso a escribir líneas.-
-
Muy bien. Veo que ya comprenderes en que se
basaran tus castigos bajo mi servicio.
-
S-Si madam…
-
Pero si bien, esas técnicas disciplinarias
ofrecen siempre muy buenos resultados tienen el problema de que ocupan
demasiado tiempo. Ahora si puedes abrir el paquete.- explico.x Lo hice dudosa y
encontré un flogger. La mire horrorizada y asintió con su cabeza.
-
Lo… me…- Intente decir sin encontras palabras.
Se veía muy doloroso y vi en algunos videos las marcas que dejaba. Ya lloraba
como niña pequeña con sus nalgadas. ¿Ahora eso? Yo nunca había fantaseado
siquiera con algo tan heavy.
-
Entregamela Alice.
Asenti mi cabeza y se la antregue.
-
Hay muchos detalles que quiero corregir, y que
no puedo ya que enviarte al rincón te ocupa demasiado tiempo. O que por
ejemplo, estoy ocupada y no puedo darme el lujo de tomarme 10 minutos para
disciplinar a mi Maid. Este nos ayudara.
-
Madam.. yo..
-
Tu nada. Yo se como educarte. Confia en mi.
Vamos a trabajar juntas en esos pequeños detalles esta bien? Vas a ver como
rápidamente te vas a ver perfecta. Ahora. Recuerdas cuantos minutos llegaste
tarde?
-
No..
-
Fueron 15. Yo si los conte. A partir de ahora,
es un azote por minuto.- Dijo dando un azote con el tawse en su mano.
-
QUINCE!- Exclame tapando mi colita con mis
manos.
-
Sh!- Dijo ella levantando un dedo. Empece a
sentir mucho miedo. – Ahora como buena maid, vas a ayudar con tu castigo ya que
sabes que te va a ayudar a mejorar.-
-
P-Pero… eso.. debe..
-
Y si veo que no queres cooperar, entonces me
vere obligada a tomarme el tiempo en darte un buen castigo.- aclaro. Trague
saliva. No sabia realmente si preferia 15 azotes, o…. terminar en el rincón con
mi cola roja.
-
Ahora cuando necesites ser castigada como ahora,
sencillamente te deberas dar vuelta.- Dijo tomándome de los hombros como si
fuera una muñeca y haciéndome girar. Yo me deje llevar por sus manos, viendo
como me ponía una mano en mi espalda luego de voltearme.
-
Y te inclinaras mostrando tu colita.- Dijo
obligándome a inclinar.- Las manitos en la rodilla.- Ordeno. Alcanze a verme en el espejo por
debajo de mis piernas, y vi como mi vestido se había levantado enseñando mis blancos
bloomers con lazitos rosas.
-
Y ahora permanecerás asi, obedeciendo todo lo
que tu ama te ordena. No podes abandonar esta posición Alicia si yo no te la
ordeno, esta bien?- Pregunto.
-
S-Si madam…- Dije.
-
Probemos. Permaneceras asi un rato esperando tu
castigo, como una Maid obediente.
-
Si…
-
Vas a ver que rápidamente desearas que tu
castigo empiece.
Me sentí… extraña. Se estaba volviendo mucho mas sadica. Y si bien, me
excitaba, estaba sumamente nerviosa y asustada. Sentiam ucha vergüenza… y
humillación, al ser sometida asi. Pero todo eso me generaba un estado de
excitación tan grande que hacia que
sencillamente no me preocupe eso. Solo “sobrevivir” mi castigo. Espere, viendo
mis bloomers blancos en el espejo. Siempre que me veo en el espejo parece que
soy otra chica. “Sin esos lazitos rosas, se confundiría con el vestido… Igual
son chiquitos.” Pensé, empezando a sentir la sangre irse a mi cabeza. Mi ama
decidio hacerme esperar un largo tiempo. Ella parecía nunca aburrirse.
-
Bueno, ya estas preparada?- Pregunto poniendo
una mano en mis bloomers.
-
Ehh… No.. por favor, no puede ser solo con su
mano?
-
Si no estas preparada seguiras esperando.
-
No… porfa.
-
Ahora cuando me digas “Ama por favor, empieze
con mi castigo.” Comenzaremos.- Dijo y continuo esperando.
Nunca había dicho algo tan humillante. Ni siquiera en las peleas que
teníamos jugando con mis hermanos.(A quienes nunca les importo que fuera chica,
ellos jugaban peleando conmigo igual). Pero la incomoda posición y la sangre me
hicieron decirlo. O al menos eso utilize como excusa.
-
Ama por favor, empiece con mi castigo…- Dije
resignada.
-
Muy bien. – Dijo y sentí el flogger apoyarse en
mi cola, y su mano en mi espalda. Por el espejo alcanzaba a ver el contraste
del flogger negro y mis bloomers blanquitos. PAF ¡ SOno el primer azote.
Rapidamente abandone la posición y di un salto tomando mi cola.
-
AYYYYYYYYYYY- Proteste apoyándome en un pie y el
otro y sobándome.
-
Alice…. Debes permanecer en tu posición.-
-
Pero… OWWW…Oww…- Proteste de nuevo.
-
Empezaremos de vuelta.- Ordeno, haciéndome
inclinar. – Y solo esta vez te dare la oportunidad, ya que es tu primer castigo
con el.
-
Si.. madam.- Dije nuevamente en mi posición.
Observer en el espejo mis piernitas temblorosas, y el flogger nuevamente
apoyarse. PAF!!
-
AYYY… Ayyy.. ayyy.- Dije, y me apoye en una
pierna y la otra intentando soportar el dolor y no levantarme. La sentí
acariciar mi espalda y decir: Muy bien alice. Respira profundo. La obedeci, y
empece a tranquilizarme. Las veces que me nalgueo en sus piernas, entraba en
pánico, pataleaba y lloraba. El dolor era acumulativo, y llegaba a
desesperarme. Los azotes con el tawse duelen mucho mas, pero no tanto como
imaginaba. Dejan una sensación de ardor horrible, pero mi ama me daba espacio
para respirar, y recuperarme. Tenia mis ojos llenos de lagrimas, pero sentía
que podía aguantar los 15. Me concentre, y de a poco me los fue dando. A partir
del sexto comencé a llorar, pero sentí que podía soportarlos todos. Ella me
cuido, mimándome, para que pueda lograrlo, y cuando llegamos al decimo quinto,
me hizo pararme y me abrazo. La abraze llorando y me contuvo unos segundos. Me
sentí muy bien y calidad aunque mi cola ya herbia.
-
Bueno, puedes ir al baño a lavarte tu cara. Te
espero en mi oficina cuando te recuperes. Tienes media hora, pero puedes llegar
antes. Esta bien?
Agitada y con lagrimas en los ojos aun, intente sonreir y decir: Si
madam. Ella me beso la frente y se fue. Toque mi frente en donde me beso,
sintiéndome una niña de vuelta. Y mis nalgas rápidamente punzaron. – Owwww arde
muchooo.- Pense. Me vi en el espejo, con mi cara roja por las lagrimas, y
voltee.
“Al menos con mis bloomers ni se nota..” pensé. Me los baje para
inspeccionar. Y vi mi cola bien roja, algunas marcas se alcanaban a ver. Me las
toque y sentí un fuerte dolor. Subi nuevamente mis bloomers y me sobe un poco.
Suspire cabisbaja y me acosté en la cama, con las manos en mi ardiente colita.
“que hago… que me pasa..” pensé. “Esto era exactamente lo contrario de lo que…
siempre pensé que debía hacer. “ Sacudi
mi cabeza de pensamientos que me molestan y me dije: “Alice, esto no es lo que
siempre deseaste? Claro, no es como lo imaginaste… Y ojala no fuera tan pronto
y tan rápido…” continue. – Ayy… mi cola arde…- Dije y vi la hora. “Me quedan 10 minutos… y ella no va a dudar
en azotarme de vuelta”. Resignada, fui al baño y me lave mi cara. Arregle mi
uniforme y me asegure de verme bien. “Al menos esta vez no me los bajo. Y no me
nalgueo mis muslos tampoco.” Pensé intentando re animarme. Luego de eso, me
presente de vuelta en su oficina.
-
Alice, ya te recuperaste?
-
Si madam.
-
Tu cola? Como esta…
Avergonzada por la pregunta, baje mi cabeza y respondi: arde mucho madam.
-
A ver, ven aquí. Dejame ver como esta.
Asenti con la cabeza y fui, volteándome. Baje mis bloomers y dijo: Ummm…
esta muy roja. Y estas marcas.?- dijo y las toco suavemente. – ow…- gemi.
-
Bueno, creo que si es efectivo el floggeer.
Quiza demasiado. – comento. – Ves, esta colgado ahí. Para cuando lo
necesitemos. A partir de ahora, cada pequeño detalle lo corregiremos con el. Y
veras que rápidamente mejoraras mucho. ¿Esta claro?
-
Si madam…
-
Espero que no te lo tomes personal. Solo asi
mejoraras. Eres una excelente maid, pero aun eres novata. Asi aprenderás
rápidamente. Puedes continuar con tus tareas.-
-
Si señora.- Respondi y me retire.
Mi cola hirviendo continuo asi por 15 minutos, y luego me preocupe mas
por mis tareas que por ella. Sin embargo de vez en cuando me acordaba de lo
confundido. Sentia una sensación extraña de calidez, ya que después de todo, mi
ama fue muy dulce conmigo mientras lo hizo. Y aunque odiaba ser tratada como
niña, sin eso ahora me sentiría muy mal. No paso mucho tiempo hasta que volvi a
ser la misma chica energica de siempre que limpiaba rápidamente la casa. Sono
mi localizador indicándome que debía ir. Pero espere a terminar de limpiar y
fui.
-
Alice, ya llegaste. Te demoraste 2 minutos.-
Dijo ella.
-
Si madam.- respondi sin darle importancia.
-
Tus calcetas no están a la misma altura y tu
delantal, manchado con polvo.
Lo vi, y lo sacudi, luego acomode mis calcetas. Note que tomo el terrible
flogger. Tape mi cola defensivamente y dio un paso hacia atrás.
-
Vamos alice, se obediente. Seran 4 azotes.
-
Madam… mi cola arde mucho.
-
Has caso, o te vas a adornar el rincón. No
tolero desobediencias. Ahora serán 5. Te quiero en frente mio en tu posición.-
-
S-Si…- dije nerviosa. “Genial, justo que se
meestaba pasando”- Dije. Fui hacia ella y me incline poniendo las manos en mis
rodillas. “Esto… es tan humillante” Pense desde mi posición, observando mi liston
y mi delantal al inclinarme. PAF!- Sono el primer azote. – Ayyy—Me queje
sacudiéndome.
-
Quietita, faltan 3. Si te moves empezamos de
vuelta.- Dijo, y sentada cómodamente, me dio el siguiente.
-
OWWW…- Me queje. Estaba adolorida por la ultima
azotaina. Pero me di cuenta que estos azotes no eran realmente tan fuertes. Los
otros 2 cayeron igual, y me hicieron dar pequeños saltos.
-
Ya puedes pararte alice.
-
Si madam…- REspondi sobándome.
-
Alice, se que te arde mucho, y asi veras que
aprenderás. Pero intenta no sobarte tanto. Menos frente a alguien, se ve muy
mal. -Comento.
-
Si…- dije, intentando olvidarme del dolor. Los
azotes sin embargo revivieron el ardor de la anterior azotaina.
-
Espera ordenes al lado mio Alice. Pronto te dare
algo que hacer.- Comento.
(para quienes no saben que es un tawse
La amé mucho.
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarGracias me gusto mucho espero pronto la segunda parte y tambien e-institute.
ResponderEliminarMe gustan mucho tus historias, cada vez que las leo me hacen sentir menos rara.
ResponderEliminarGracias :3