Al fin x.x

Ok, costo subirla :V

Capitulo 9.

-          Te castigan todo el tiempo, y vos no te portas bien ni siquiera luego de eso- Protesto Marcos. Mariana abrazo a Vanesa, esperando que ella la salve de su castigo.

-          En vez de quejarte de tus castigos, Deberias intentar dejar de portarte tan mal, no podes hacer siempre lo que queres- Dijo Pablo.

Mariana cerro los ojos e hizo un silencio.

-          En verdad necesita un buen castigo- Le explico Marcos a Vanesa. – Fue advertida muchas veces, castigada muchas veces, pero nada parece tener efecto. Si realmente hubiera recibido demasiado se portaría bien y no se meteria en problemas siempre.- Explico Marcos a Vanesa.

Mariana escucho unos pasos. Los regaños tenían mucha seriedad. Romina opto por retirarse, mientras la niña pequeña era retada por su familia.

-          Es verdad, necesita un buen castigo.- Dijo Vanesa, con un tono serio, pero calmado.

Mariana comenzó a llorar vivamente, desesperada por lo que su mama sentencio. – No por favor, duele muchísimo, yo no sabia, por favor les juro que voy a intentarlo, por favor!!!

Vanesa abrazo nuevamente a Mariana, hundiéndola en su pecho. Mariana por la desesperación lloro. Y por las lagrimas no escucho bien lo que Vanesa dijo. Solo escucho algo, de lo que no estaba segura.

“ Ve a su habitación y traele su castigo”.

Mariana siguió hundida en el pecho de su mama, esperando su triste final. Era obvio que su hermano iba a venir con la paleta.

La mama la reincorporo a Mariana, sentándola. Mariana sintió el ardor sobre sus pompis al sentarse. Al abrir los ojos vio el bonete que la habían hecho usar la ultima vez. Puso un rostro de sorprendida, pero lo vio como un elemento mas para su castigo. Asi que no le presto atención.

Vanesa se agacho y se lo puso, acomondadoselo bien para que no sea incomodo o se caiga accidentalmente.

-Vas a usarlo todo el dia- Fue lo que dijo Vanesa, y Mariana con una sensación de alivio dijo: S-Solo eso, no me van a dar chas chas?

Pero pablo le dijo: Usted señorita no tiene idea de lo mal que se porto.

Se levanto, y se fue. Marcos lo imito, y Mariana la observo a Vanesa. Vanesa volvió a aclararle: Estas en penitencia nena, y lo vas a usar todo el dia. Si te lo sacas uso la paleta no importa lo adolorida que estes. Y si te volves a portar mal…- Aclaro y luego se fue.

Mariana se sintió confusa. Si, se había salvado. Pero… por alguna razón se sentía horrible. Muy en el fondo sintió que hubieran sido mejor los chas chas. Ahora todos estaban enfadados con ella! Fue a buscarlos a Pablo y a Romina pero ellos la ignoraron.

Hermanito, abrazo!!- Dijo Saltando y estirando los brazos.

Pablo la miro fríamente de reojo y la ignoro.

Triste  fue a buscar su oso… Estaban haciéndole la famosa “Ley de hielo”. Al conocer la ley, era obvia la forma de no sentirse afectada por ella. Ignorandolos.

Fue a buscar su oso, y luego de agarrarlo cruzo por el espejo.

“Me porte muy mal L”

La primera vez que lo había usado solo le resulto incomodo e humillante… Pero esta vez era distinto.

-          Falto el respeto… Me encierro, respondo mal…Soy desobediente … Nunca me tomo en serio cuando me retan- Murmuro mientras sus ojos se llenaban de lagrimas. Luego sintió el fuerte ardor en su cola, con un brazo abrazo su oso mientras se frotaba la cola. Una fuerte sensación de culpa la invadió, además de la sensación de entrar completamente en su roll de niña pequeña. – Ellos no son malos, yo soy terrible, no me dejo de portar mal!- Dijo en voz alta intentando controlar sus lagrimas. El bonete era ridículo e infantil, pero lo que decía era muy real. Mariana era una nena muy mal portada y se había portado muy mal.

Mientras tanto, la imagen de Mariana, con su bonete, su oso y frotándose la cola con sus ojos llenos de lagrimas enternecía a Romina.

-          Awwww pobrecita se ve tan tierna :3- Afrimo romina.

Pero pablo fría y decididamente, fue al lado de Mariana. Le dio un chirlo y le saco su oso.

-Estas en penitencia, no podes jugar.- Dijo Friamente pablo.

Mariana lo observo frotándose la cola y con los ojos llenos de lagrimas.

-          No quiero tener que castigarte de nuevio, te vas al rincón en penitencia.- Afirmo Pablo.

-          No por fa hermanito!!! Lo siento yo…- Exclamo Mariana pero pablo la interrumpió.

-          - Por lo visto queres seguir siendo desobediente? No entendes que te portas muy mal y que por eso te ponemos en penitencia?- Dijo Pablo.

Mariana sintió su corazón quebrarse en dos. Cabisbaja dijo: Lo siento hermanito… Y obedientemente fue al rincón. Nunca se había sentido tan en penitencia en su vida. Hasta tenia ganas de que la nalgueen y al finj la perdonen. Estubo un rato largo en el rincón, llorando y sintiéndose muy mal. Cuando finalmente la dejaron salir solo fue al sillón y se quedo sentada, cabisbaja una hora. Finalmente, los 4 se acercaron a ella.

Ya entendiste que te portaste muy mal y que por eso fuiste castigada?- Dijo Vanesa.

Mariana bajola cabeza y dijo : Si…..

Vanesa ordeno: Mirandome a los ojos.

Mariana la observo… Y sus ojos volvieron a llenarse de lagrimas. Llorando dijo: No me vuelvo a portar maaaal!!

Vanesa se sento al lado de ella, y le saco el bonete. Romina lo llevo a guardarlo.

-Ya bebe, ya, Vas a ser una nena buena ahora?- Dijo Vane con la vos tierna de siempre.

Mariana asintió con la cabeza, mientras se limpiaba las lagrimas.

-          Bueno princesita, ya fue suficiente por hoy- Dijo Vanesa. Pablo le saco el bonete, y se lo dio a Romina, y Vanesa la abrazo a Mariana recostándola en su pecho. Mariana se trenzo en un abrazo, y luego la recostaron usando las piernas de Vanesa como almohada, mientras pablo y Vane La mimaban. Marianita se sintió querida de vuelta sin necesidad de mas palabras. Estaba cansada por el largo dia, los castigos y las lagrimas, asi que lentamente se quedo dormida.

Cuando se despertó se encontró metida en su cama, usando su pijamita y con su oso de peluche al lado.

-          Ahhhh…. Cuanto tiempo habre estado durmiendo- Penso Mariana. Con el oso en su mano se levanto sin dejar de sentir un poco de ardor en la cola al sentarse en la cama para levantarse.

Abrio la puerta y vio la hora. – Son las 10…- Penso. Era temprano y ya no tenia sueño. Pero luego recordó todo lo que paso… Se sintió muy infantil, pero con un suspiro dijo: Debo ser niña buena…  Se volvió a meter a la cama, abrazo su oso de peluche e intento dormirse.