-
Romina despertate- Escuche. Gire un poco mas en
la cama con mi peluche abrazado. Odio que me despierten. Senti que me
acariciaba despacio el hombro.
-
Vamos romi, arriba- escuche de vuelta. Pero me
puse berrinchuda y dije: No quierooo.
Me saco las sabanas, y la
frazada. Yo intente agarrarlas. Y como me las saco hice una pataleta. – Quiero
dormiiiir!- proteste y abraze el peluche en posición Fetal. Hasta que Paf! Un
chirlo en la cola. –Ay…- Proteste pero segui en la posición.
-
Queres empezar la mañana con una nalgueada?-
pregunto Y.
Fingi seguir durmiendo, y luego
sentí que me alzaba. Me movi berrinchuda, hasta que me descubri sobre sus
piernas, con aun mi peluche. Unas cuantas nalgadas me hicieron despertarme mas
y descubrir lo infantil que me estaba comportando.
-Ay Ay ¡! Perdon Pau, ahora me
levanto!- Proteste pataleando un poco. Senti las nalgadas sobre la piel, por lo
visto me había desabotonado el pijama para nalguearme.
- Señorita Y, acordate- Dijo
mientras continuaba.
- Perdon señorita Y!- Dije, y
creo que me habrá dado 30 asi hasta que termino. Me pare frotándome la cola y
me dijo: Anda a cepillarte los dientes que hoy tenes un dia largo.
Bleh… Que linda forma de comenzar
el dia. Me fije el reloj, eran las 7. A las 7! Pero claro, si me hacen dormir a
las 10… Fui al baño e hice pis, y vi un poco como tenia la cola. Estaba
rosadita por los chirlos de recién, pero ya me había recuperado de las
nalgueadas del dia anterior. Me abotone el pijama y vi que en la cola, mi
pijama tenia un dibujo de oso igual al de mi panza, pero no tan grande
obviamente. Ay, me siento tan estúpida… Mientras me cepillaba los dientes veía
mis mejillas ponerse rosa. Mis trenzas despeinadas y mi pijama, no parecía yo.
Parecia otra chica. Incluso… Si no fuera yo me parecería tierna. Mire el
peluche… Pero luego pensé “no ya es demasiado tonto”. Termine de arreglarme y
fui a buscar a Pau. Dudo que le moleste que ande en pijama todavía, pero igual
ni idea como me quieren vestir ahora.
La vi a Pau, y a pesar de la
forma en como me despertó, volvi a sentirme como me siento con ella.
-
Ahí estas Rominita- Dijo mirándome. – Mirate toda
despeinada, ahora te cepillo el pelo- Comento, mientras ordenaba la cocina.
Note que seguía con su uniforme, no se lo saca para dormir acaso?
-
Por que me despertaste tan temprano!- Proteste.
La vi a ella acercarse y pensé:
Ops… PAf paf paf!
-
No es forma de hablarme señorita!- Me corrigio.
Y es imposible no emberrincharse
mas asi. Luego de darme los chas chas, le saque la lengua. Y Sali corriendo.
Para mi sorpresa no me siguió. Pero no se… Creo que me volvi dependiente a
ella. Y me di cuenta que sin querer me estoy comportando muy infantil y la
estoy volviendo loca. Pero no puedo evitarla. Capas esta ropa estúpida tiene
mensajes subliminales o que se yo, por que en esta casa estamos todos
disfrazados. Hasta el señor X se viste medio raro. Asi que con la sensación de haberme portado
mal volvi hacia Y puchereando. La abraze y taran, termine boca abajo en dos
segundos.
-
Ay ayayayay perdón!- Proteste.
-
Hoy a la tarde te espera un buen castigo
señorita, no hagas que tenga que darte uno antes- Me reto. Me dio 30 chirlos de
vuelta, recostándome sobre su rodilla.
-
Al rincón! Ahora!- Me reto.
Mire al rincón, y la mire con una
sonrisa débil. Pero parada me dio 5 chirlos mas.
-
Al rincón, acordate que tu papa hoy te tiene que
dar un buen castigo. – Me reto.
Di un pisotón y fui bastante
molesta. No se que le ven de divertido al estúpido rincón.
-
Paradita bien recta, la nariz entre las dos
paredes, y las manos adelante, atrás o en los costados. Sin hablar, ni berrinchear- Me reto Y.
-
Ya lo se ¡ - Proteste con un puchero, poniéndome
como ella dijo.
-
Ay!- Me queje luego. Me dio una nalgada la mala…
-
Volves cuando te llaman. A ver si asi te
tranquilizas.- Me regaño Y.
Las nenitas imaginarias, se dieron las manos y
comenzaron a cantar y saltar alrededor mio de vuelta. Mi cabeza se comenzó a
llenar de fantasias luego de la ultima nalgada. Fantasias raras, por que se
supone que soy la nena de la casa… Me están lavando la cabeza. Me resulta
incomodo tener la cabeza erguida asi que miro hacia abajo, y veo mi pijama
infantil enterizo y mis trenzas despeinadas colgar al lado mio. Me froto la
cola con una mano y sspiro: Ay… me dio fuerte. Y luego me imagino a mi misma en
el rincón, cabisbaja, con mi pijama y frotándome la cola. No se que le pasa a
las nenas que ahora cantan mas fuerte. WAAAAA paresco una nena en penitencia.
“No… soy una nena en penitencia” me respondo a mi misma, y una sensación muy
rara envuelve mi cuerpo. El tiempo en el rincón se vuelve aburridísimo y
molesto. Y de repente escucho “Ya podes salir Romi”.
Cuando salgo, veo a Pau ordenando
las cosas. Voy hacia ella frotándome la cola, y protesto con un puchero : El
rincón es muy aburrido y no me gusta!
-
Queres que sea divertido? Mira ese pelo, vamos a
peinarte- Dijo tomandome de la mano.
Es increíble, otra vez me siento
una niña pequeña junto a ella. Abrazo su brazo y me lleva hasta una silla. Me
siento, me desarma las trenzas y me comienza a cepillar el pelo con mucha
suavidad. Se siente tan lindo y pau es tan cariñosa que me dejo llevar.
-
Ayer te portaste muy pero muy mal rominita.
Jugando después de tu horario de irte a dormir en el pasillo, y lo peor,
espiándonos. Cuando venga tu papa te va a dar un castigo que no te vas a
olvidar- Me dijo. Aprete las nalgas y pregunte. – Tan fuerte….?- Comence a
sentir un miedo demasiado genuino… Me comencé a poner muy nerviosa.
-
Necesitas aprender tu lección y no verlo como un
juego, viste como yo te dejo jugar, pero cuando rompes reglas, recibis castigos
de verdad- Aclaro. Luego me hizo dos colitas bajas.
-
Luego tengo que bañarte y ponerte tu uniforme,
asi que con esas están bien.- Me dijo. – Podes ver dibujitos, mientras te
preparo el desayuno, pero nada de portarte mal. Si te portas mal volves al
rincón en penitencia. El castigo que te va a dar tu papa es fuerte, y no quiero
que lo recibas con la cola roja o te va a doler demasiado- Me dijo.
Tan fuerte… Me pregunte. Ahora si
tenia miedo. Me recosté en el sillón, y abraze un almohadón, usándolo como
pelota anti stress. Afortunadamente, no
hicieron nada como ponerme el blockeo parental. Pero en verdad, no había otra
cosa que mirar mas que dibujitos. Asi que me puse a ver eso. Sin embargo no
dejaba de pensar en el castigo que me esperaba a la 1. Y encima el señor X. Es
gigante… Dijeron que me iba a hacer llorar. Me preocupe y abraze el almohadón.
Pau se acerco y se rio. – Que
haces abrazando el almohadón?- Me pregunto.
Mire hacia abajo, - Solo me gusta
abrazar algo a veces..- Respondi.
-
Estas nerviosa por tu castigo al mediodía?- Me
pregunto.
Asenti con la cabeza. Bueno si…
soy miedosa.
-
A ver, dejame ver algo- Me dijo Pau con ternura.
Se fue, y al rato volvió con un oso marron, me saco el almohadón y me lo dio. –
Abraza ese, encima hace juego con tu pijama , que linda!!- Dijo paula
entusiasmada.
Puse mi mejor cara de “que
tarada…” y luego dije: Ni loca .
Pau frunció el seño y me dijo:
Queres volver al rincón?
-
N-No señorita Y. – Mire el oso y le dije: Me van
a obligar a hacer esto también…?
-
No.. Pero te gustan los panqueques? Si lo haces
te hago panqueques!- Dijo risueña.
Me sonroje, lo abraze un poco y
dije: Mis panqueques…
-
AWWWWWWWWW – exclamo Pau, haciéndome sonrojar
mas. Lo aleje molesta y me dijo: No te enojes! Mira, ese era mio cuando hacia
roll de niña con el señor X. A veces jugamos asi también por eso lo conservo,
pero a vos te queda definitivamente mucho mejor y es mi regalo. - Me dijo.
-
Regalo…- Pense. – Y por que no juegan mas asi?-
Le pregunte.
-
El señor X, me necesita como su mano derecha. No
soy solamente su sumisa. – Dijo Pau. Y se fue.
Mire el oso, y lo deje en el
borde de la cama. Tanta cursilería me mata, busque en mtv algo de metal, una
masacre o algo que me haga olvidar un
poco de esta pesadilla rosa pero nada.
“No me queda otra que
acostumbrarme” Me dije con falsa resignación. Y al instante volvi a recordar.
“Fuck… a la 1 me toca mi castigo”. Mire
al oso y pensé: Fue! Por que doy tantas vueltas. Lo abraze y listo. Segui
mirando televisión para distraerme, hasta que Pau vino. Al verme puso una
sonrisa de oreja a oreja.
Y que- Respondi y luego frunci el
seño. Baje la cabeza y la escondi detrás del oso. Pau sonrio y medijo: El
desayuno ya esta listo.
Ok, una táctica baja, pero
funciono. Fui a la mesa, y los panqueques con dulce de leche se veian
deliciosos. Iba a agarrar uno pero Y me detuvo. – Para, te vas a encastrar
toda- me aclaro, y se me acerco con un estúpido pañuelo. Blehhhh… Hice todas las caras posibles,
pero no me anime a berrinchearla. Luego de comer, fuimos arriba. Me desvestí, y
comenzó a bañarme. Las caricias de Pau son deliciosas, era imposible ocultar mi
excitación. Pero a ella no le importaba.
-
Te aclaro Romi. Yo estuve siendo muy dulce con
vos, pero mi señor me ordeno ponerte el uniforme escolar. Y cuando lo usas el
trato es muy diferente. Vamos a comenzar con tu régimen de estudios y no es un
juego.- Me explico Pau.
-
“Y a las 1 vas a ser castigada” Dije
protestando. “Si, ya se que me van a dejar el culo como un tomate no me lo
digan todo el tiempo.” Pense. Y Los chas chas bajo la ducha no se hicieron
esperar. Habran sido unos 5, y con la cola mojada duelen.
-
Vas a seguir siendo chistosa?- Me pregunto Y
mientras continuaba lavándome.
-
No señorita Y…- respondi mientras me frotaba la
cola. Al final, termino de bañarme. Me seco, y luego se quedo mirándome
fijamente.
-
Que uniforme escolar te quedara mejor…- Me dijo
sin vueltas. Era raro verla mirarme de arriba abajo, de ves en cuando, ponía
los ojos en blanco, como si estuviera imaginándome vestida. “Seguro ahora
termino usando un pintorcito rosa.” Pense…. Aunque la idea se me empezó a hacer
divertida.
-
Ya se!- Exclamo, y luego se ve fue muy
entusiasmada.
Ahora con que vendrá… Y volvió,
con lo que parecía ser un jumper azul con tablas, y una camisa blanca. Bueno,
no es tan malo.
-
Igual sos tan linda, que hacerte usar un solo
uniforme escolar no te haría justicia- Me dijo Pau. No supe que responderle, y
me dio una bombacha blanca de algodón.
-
Por esta vez, te voy a dejar cambiarte sola.
Hasta te dejo elegir un peinado. Yo tengo que preparar el aula- Me dijo Pau, y
se fue con la misma prisa de siempre.
“Vestirme sola… esto es una
novedad” Bromee. Me comencé a vestir. Me
puse la camisa, y luego con un poco de esfuerzo, me puse el jumper dejándomelo
caer. Mientras me miraba al espejo
preparándome, recordaba cuando me preparaba para ir al colegio. En verdad
siempre me dio curiosidad como seria usar un uniforme de colegio privado. Luego
de ponerme la cinta del jumper, vi que había una cinta de bebe roja. Ni idea.
Me puse las medias, las típicas guillerminas escolares, me acomode un poco el
pelo. Pero me daba flojera peinarme, asi que me lo deje suelto.
Cuando Sali del baño la señorita
Y me estaba esperando. Rapidamente me abotono la camisa hasta el ultimo botón.
-
Y su moño?- Dijo con un tono sorpresivamente
frio y distinto al típico.
-
Este?- Pregunte.
-
Si te lo deje es para que lo uses- Me corrigio.
Esa forma tan autoritaria de
hablarme la detesto.
-
Bueno, no sabia- Respondi.
Me ato el moño en el cuello
rápidamente, y luego me dijo: Ahora lo sabes.
Caminando a ritmo rápido nos
fuimos a una habitación. Me llamo muchísima la atención, tenia un pupitre
típicamente escolar, un escritorio y un pizarrón.
-
Ahora ya sabe como se usa el uniforme, la
próxima vez que lo use incorrectamente será castigada- Me advirtió Y. Es tan
severa… Quiero toda la cursilería de vuelta porfa!
Me sente en uno de los pupitres
que ya tenia preparados mis utiles. Y comenzó la ardua y molesta clase. La
señorita Y era muy exigente, explicaba, y me obligaba a prestar atención. Yo
hacia lo que podía pero… estoy en vacaciones. Apoye el codo sobre el pupitre y
descanse la mejilla sobre mi mano. Tonta clase…- suspire. Me sentía en el
colegio de vuelta.
-
Romina,
paso al frente.- Me ordeno la señorita Y.
-
Si,..- Dije como suspirando y me acerque.
-
Te inclinas sobre la mesa. No me gusta que me
ignores y hables por lo bajo, me siento como hablando a la nada- Me reto Y.
Un castigo… Quiero a mi paula
cursi de vuelta. Hize como dijo y PAF! Aunque el jumper me protegía, el primer
reglazo me hizo saltar. Dolian mucho. Siempre veía videos de colegialas en
internet, pero esta mañana yo estaba mal humor y sin ganas de castigos.
PAF PAF PAF PAF! Intente aguantar
los reglazos sin quejarme por que estaba molesta, pero el ultimo me lo pego
fuerte y dolio mucho. – Ay ay ay…- Proteste, y me frote la cola. Senti que me
trababa el brazo, y me daba 5 nalgadas mas con la mano- Ayyyyyy- Me queje.
-
Mientras estas siendo castigada, no metes las
manos ni te frotas- Me reto. No le respondi. Y luego me mando a sentarme de
vuelta. Y continuo con la clase como si nada. En mis fantasias siempre se me
hizo divertido una clase spanko. Pero ahora no tengo ganas! Menos tan temprano.
Asi que a pesar de la clase, y de
los reglazos, fue imposible no aburrirme. Bosteze en un momento, y la vi
fruncir el seño. Luego continuo explicándome como si nada. Al verla fruncir el
seño, apreté los cachetes, y sentí mi cola arder un poco. Y ahora si comencé a
sentir un poco el morbo de vuelta. Pero igual.. es muy temprano para tanto
spanking. Ellos son insaciables.
Finalmente me dio un ejercicio de
matematicas. Fuck… no entiendo nada.
Mire la hoja unos cuantos minutos. Puse la mano sobre la mejilla, y con
la otra jugué con el moño de mi uniforme. Definitivamente no entiendo nada…
Empece a imaginarme la escena del castigo que me iba a dar ahora. Encima la
señorita Y es tan estricta, parece una institutriz.
-
Romina!- Exclamo Romina al lado mio.
-
EH! Que que?- Pregunte asustada.
-
Deja de jugar con ese moño y hace tu tarea! No
hiciste nada!- Dijo tirándome de la oreja.
-
Ayyy lo siento, es que no entiendo!- Dije. Y de
la oreja me hizo ir hasta el centro de la clase de vuelta. En este momento
agradesco que no tengo compañeras. O quizá me lamento de no tenerlas. Me hizo
apoyar la cara contra la mesa y me dijo: Van a ser 10 reglazos y los vas a
contar cada uno.
-
Si señorita Y… - Dije ansiosa y excitada. La posición
me hacia sentir terriblemente expuesta.
Paf! Cayo el primer reglazo.
Salte en el lugar y me movi .
-
Ay ayyy…- Proteste.
-
Estoy esperando que los cuentes- Dijo la
señorita Y.
-
Uno…- Me queje. Con lo que duelen y encima
contarlos. Que los cuente ella. ME sentí como una colegiala rebelde.
-
Uno que?- Pregunto, y me dio otro reglazo.
-
Ay aayayayayay Uno señorita Y- Dije. Que poco me
duro lo de colegiala rebelde.
Paf! Cayo otro. –2 señorita
Y- Y asi continue contándolos hasta el
sexto. El sexto me hizo quejarme y agacharme un poco. Pero Y no se movio hasta
que lo conte y me volvi a reincorporar y a ponerme en esa posición. – Si…i… e…te
señorita Y- Dije adolorida al caer el séptimo. Me empece a agitar. Y deci que
me los da sobre el jumper. Senti su mano apoyarse sobre mi espalda. Y la regla
apoyarse dos veces sobre mi cola. Ay…. Ahí viene PAF! – AYYYY Ocho señorita Y-
Exclame.
-
Faltan 2, y espero que esto te enseñe a prestar atención
en clase- Dijo Y.
-
Si…………….. Señorita y- añadi al final. PAF! Noveno.
Intentando ser fuerte lo dije rápido – 9 señorita Y-
-
El ultimo es el mas fuerte, asi te acordas de tu
castigo y lo que pasa cuando desobedeces. – Dijo y comenzó a apuntar apoyando
la regla. Con solo apoyarme la regla ya dolia, creo que lo estaba haciendo a propósito
donde ya me había azotado. PAF! Cayo el azote y yo di un salto. Me lo dio fuertísimo.
– Ayyyy ayyy ay..- Me quede quejándome. Pero no me animaba a salirme de la posición
sin permiso. Desde cuando Y es tan estricta?
-
No te escucho contar, o queres que empezemos de
vuelta?- Me pregunto.
-
N-Noo…. 10 señorita Y. Lo siento- Añadi al
final.
-
Vas a prestar atención a la clase ahora?- Dijo
apoyando la regla sobre mi cola. Aunque estaba excitada, mas reglazos me daban
miedo. Mas sabiendo que cuando el señor X volviera me tocaba otro buen castigo.
-
S-Si señoritaY.- Dije obedientemente.
-
Muy bien,. A tu asiento- Me ordeno.
Agarrandome la cola con las dos
manos me fui, pero me las saco, me dio un reglazo y dijo: Y sin frotarte!
Que ganas de putearla… Donde
quedo el after care? Pero ahí recordé que en los colegios pasaba asi de verdad.
Adolorida me sente en mi pupitre e Y continuo con la clase.
-Ahora vamos a tener que comenzar
desde el principio… - Protesto Y.
Esta vez, si intente prestar atención
ya que mi cola me lo podía por favor. Obedientemente anote todo, y atendí la
clase. Naturalmente me sentía muy excitada. Tenia ganas de arrojarle una goma o
algo, había despertado mi lado spankee de vuelta.
“Mientras me explica se ve tan
estricta. Es tan linda pau, y con esa regla. Aunque el uniforme de Maid ahora
no le queda bien. De profesora se veria hermosa” Pense.
-
Entendio señorita?- Me pregunto Y.
-----------------Fuck.
-
Lo siento señorita Y, me distraje- Dije asustada
y excitada a la vez.
Pero ella me vino a buscar.
-
Solo necesitas prestar atención a tu clase, no
es tan difícil- Dijo Y tomandome de la oreja otra vez. Ayyy, odio que sea tan
estricta, extraño a la pau cursi!
-
Por favor, no quiero mas reglazos, me distraje!-
Suplique.
-
Vos necesitas una nalgueada, vengo intentando evitártela
desde la mañana. Pero vos insistis- Se quejo Y. Y me llevo hacia su silla, haciéndome
recostar sobre sus piernas.
-
Lo siento señorita Y!- Suplique. Bueno, a quien
miento, en verdad por dentro gritaba “Si!! Si!!” pero igual sabia que no era
una decisión inteligente recibir tantos castigos y que no iba a poder
aguantarlo.
Me recostó, y comenzó con la
nalgueada. Paf paf paf paf! Pero por suerte era solo con la mano. De repente me
levanto el jumper, y continuo nalgueándome. Ahora dolían de verdad los chirlos,
y en poco termine pataleando y quejándome sin querer.
Estubo un rato hasta que paro y
dijo: Ya es tarde, necesito cocinar, y vos tenes que estar preparada para
cuando llegue tu papa. Comento ayudándome a parar.
-Ayy…- Me queje y agarre la falda
del jumper intentando no frotarme.
Ella saco una tiza del escritorio
y me la dio: Te llenas el pizarrón de “Debo prestar atención en clase”. Y tu
papa se va a enterar de como te estas portando.
Tome la tiza, y la mire. – Si no esta lleno el
pizarrón para cuando vuelva, te tocan 40 reglazos + el castigo que te va a dar
tu papa- Me advirtió Y, y se fue. OK, eso si da miedo. Me fui al pizarrón y
mientras me aliviaba el ardor con una mano, con la otra comnzaba a escribir rápidamente
las líneas. Me sentía bart en penitencia. Igual … es preferible esto al rincón ,
el pizarrón no era tan grande. Y yo necesitaba tranquilizarme. Igual…. La habitación
estaba vacia, y solo yo ahí escribiendo líneas. Asi que bueno… aproveche para
jugar un poquito y ver si asi calmaba mi excitación. Escribir las líneas no fue
tan molesto como pensé que iba a ser. Y finalmente Y, me llamo a comer.
Y se encontraba seria mientras comíamos.
Me sentía como una adolescente en problemas ahora. Pero comencé a sentir culpa.
Tan mal me estare portando?
-
Lo siento señorita Y…- Dije sinceramente.
Su gesto serio, se volvió mas
dulce. Igual luego volvió a fruncir el seño. Recorde que tenia la orden de
parte del señor X, de ser mas estricta conmigo cuando yo este con mi uniforme.
Ahora me dieron ganas de usar esos vestidos ridículos de vuelta.
Mientras comia miraba la hora.
Eran las 12:30… En media hora, llegaba el señor X, y a mi me daban un señor
castigo. Que miedo.
-
Estas asustada?- Pregunto Y.
-
Si…- Suspire.
Y suspiro también.
-
Necesitas un buen castigo, pero voy a hablar con
el señor X. Esto me va a meter en problemas, ya que te estoy malcriando- Me
dijo.
Malcriando??? Decile a mi cola si
soy una malcriada, me da reglazos por todo!
Termine de comer, y me llevo de
la mano a la oficina del señor X. Convenientemente, cerca de donde esta el
escritorio de el, junto a su laptop, hay un rincón muy amplio cerca. Y me hizo
pararme ahí mirando al rincón.
-
Deberia hacerte estar con las manos en la
cabeza. Pero sos muy nueva, y eso es mucho castigo. – Dijo Y. Luego se fue.
Las nenas se juntaron, se dieron
las manos y volvieron a saltar alrededor mio cantando la tonta canción.
Pero……… en seguida se aburrieron
de hacerlo.
-“Vamos a tomar mate, me canse de
cantar” imaginaba riéndome. Y es que estar tanto tiempo en el rincón es
demasiado aburrido. Pero la verdad no me animaba salir de ahí. Si me descubrían
me mataban y la mañana había sido larga. Gire la cabeza, y note que no había nadie.
Dudo que instantáneamente aparesca el señor X con el cepillo, asi que gire a
ver mi cola. Estaba roja ya. “Ay… y ahora me toca otro castigo”. Senti mi corazón
latir con ansiedad y miedo. Y como siempre, esa tonta excitación que no deja de
meterme en problemas. Pero al tiempo se va como todo. Se me empieza a cansar la
espalda, “cuanto tiempo voy a estar aca?” Me queje. Como solo veía la tonta pared,
mis oídos estaban sensibles y escuchaba todo. Por ahora, ningún ruido. Asi que
no había nadie cerca.
Sin embargo, salir me daba miedo hasta que…..
escuche el timbre. Pasos, y a la señorita Y diciendo : Bienvenido a casa mi
señor.