Una nueva aventura, Parte 1:
Vane se despertó con un gran bostezo y
rápidamente se dirigió al cajón. Preparo su uniforme y su ropa interior, y se
fue con ella al baño. Se peo una ducha y comenzó a ponerse su uniforme. Se
peino cuidadosamente, y se puso su cofia. Se reviso frente al espejo y dijo:
Lista!
Salió caminando del baño con lentitud, ya que
aun estaba dormida. Como siempre, solía dormirse muy temprano, sus días eran largos
y muy laboriosos. Con el tiempo recupero sus energías, caminar se le izo lento
y aburrido, y con un salto alegre se arrojo a uno de sus portales, llendo a la
cocina. Se preparo su desayuno, y se sentó a disfrutarlo. En un par de horas,
su ama despertaría, y comenzaría a estar a sus servicios. Ahora se relajaba haciendo
unas tareas, sin demasiada prisa. El resto de las maids, solo estorbaba como
siempre. Así que solo tenía en cuenta su
propio trabajo. Termino de desayunar, y desperezándose, dio unos saltos en el lugar
con entusiasmo, y abrió un portal.
Comenzó a recorrer el castillo con ellos,
recordando lo que necesita atención. Noto que no había mucha gente despierta… como
siempre. Era la única que se despertaba a esa hora. Pero le convenía, ya que
podía trabajar más tranquila. El ente a veces se abusaba de su condición, le
pedían cosas, y ella debía cumplirlas. Para ser “novata”, era la maid que mas
trabajaba. Sin embargo, vane no era tonta. Y el trato de su ama hacia ella,
siempre se le izo muy sospechoso, mas ahora, luego de hablar con ese
mercenario… Frost. También sabía que él se encontraba muy interesado en ella.
Pero si bien le parecía atractivo, no sabía si seres de distintas especies
podían estar juntos. Entre sus viajes, intento ver la biblioteca, para ver si
en algún libro aparecía información. Pero le daba miedo distraerse mucho
tiempo.
“La cocina!”- Pensó para sus adentros, y
decidió pasar las primeras horas, arreglándola. De vez en cuando, se
teletransportaba a algún otro lugar del castillo, solo por aburrimiento o
curiosidad. También debía ver si la niña, ya había despertado, o si su ama, la
necesitaba.
Vane, estaba muy contenta, y eso hacía que
trabaje con más rapidez y entusiasmo. Ya habían pasado 2 semanas desde su
primer viaje a la ciudad. Y era algo que la ponía de muy buen humor. Tanto
estar encerrada en el castillo, la tenia cansada. De vez en cuando, cantaba una
melodía mientras hacia sus tareas. Termino la cocina bastante rápido, y comenzó
a teletransportarse aquí y alla, con su escoba.
-
Señor Frost!- Saludo alegre.
-
A…. ya estas despierta.-
-
Si!! Ayer fue divertido no?
-
Si vos decis que fue divertido…- Respondió
Frost. – Y por cierto, no me llames Frost.- Respondió el.
Capaz ahora quiere que lo
traten de usted..- pensó Vane.
-
Solo lo llamo Señor entonces?-
-
No tonta, es re incomodo viajar
con alguien que solo te llama señor. Llamame… Ice. Frost no es mi nombre.- Dijo
el.
-
Ah, ice si lo es?- Pregunto Vane.
-
Tampoco, pero Frost me aburrió.-
dijo el, y se fue a sentarse en una de las columnas del castillo.
“Es raro, y a veces me trata
mal” Pensó vane, con gesto de molestia. Continúo con sus tareas, sin perder su
entusiasmo. En poco tiempo, polly y Emm despertarían, y debería atenderlas.
Creo que le daba más miedo que polly despierte a que Emm. La niña era muy caprichosa,
y ni su mama puede controlarla.
Mientras limpiaba, recordaba
sus aventuras junto a Frost…. Ice y Polly. Le encantaba salir. Pero le
incomodaba ciertos comentarios de Frost. Digo Ice. Siempre le insistía sobre su
relación con Emm. Y a veces hasta le proponía escapar. Todo con indirectas, ya
que sabía lo delicado que era. “Pero él no entiende” pensaba Vane. Por un lado,
sentía verdadera devoción hacia su ama. Se encuentra en ese castillo desde…. No
recuerda cuando…. Muchas veces le asusta eso también, lo único que recuerda, era
su ama, poniéndole su collar o “hechizo
” de sumisión (como lo llamo frost una vez) y dándole las ordenes de cómo iba a
ser su nueva vida como maid novata. Intento resistirse, y escapar varias veces,
pero a punta de azotes aprendió a obedecer. Descubrió que ni con los portales,
podía escaparse, la cadena de su collar, se materializaba siempre, no importaba
lo lejos que estuviera. Cuando esta lo hacía, sentía una mescla de dolor y
desesperación. El dolor, tan grande no lo era, pero sentía como si su voluntad
se perdiera. Noto, que por alguna razón también, nunca podía salirse con la
suya ni mentirle a su ama. Ella siempre adivinaba todo lo que había sucedido, y
no le faltaba imaginación en cuanto a castigos. Vane recordaba y sentía punzar
su trasero.
Con el tiempo, se resigno a
cumplir con las numerosas expectativas de su nueva ama. Uniforme impecable,
castillo, impecable, comidas servidas a tiempo, ser sumamente respetuosa y
dócil, estar disponible siempre. Vane suspiro , pero rápidamente agito su
cabeza. “Ser maid no es tan malo..” Dijo, y en el fondo, su ama le había
enseñado a disfrutar la sensación de pertenencia. Frost no sabía, lo atenta que
era cuando la felicitaba por su desempeño. Y aunque al principio, Vane notaba
que estaba siendo “educada” como una vez frost menciono, frente al problema de
no poderse negar, se acostumbro, hasta encontrarle el gusto. Ahora al menos,
podía salir, y cumplir distintas misiones. Su ama siempre la felicitaba cuando
estas salían bien, le permitía cenar junto a ella para que le cuente los
detalles de esta misión, y la llenaba de elogios.
Vane puso la mano sobre su
collar, y uno de los eslabones se materializo. “Ya despertó” pensó ella, con
una sonrisa. Rápidamente abrió un portal y la fue a buscar a su habitación. –
Buenos días Madam!- Exclamo sonriente. Busco por la habitación y ya no estaba. Sintió
otro eslabón materializarse, y comenzó a pensar angustiada. Dolía un poco
cuando su ama tironeaba de el, y siempre la azotaba luego por tardarse. “mmmm…
donde estará” pensó, capaz ya fue a desayunar. Pero cuando iba a teletransportarse, la cadena
término de materializarse hasta un mini portal que se crea inconscientemente
apenas su Madam empieza jalarla, Vane se tomo del cuello, y con un gesto de
dolor, abrió el portal, y fue jalada al lado de su ama.
Cayendo toscamente contra el
suelo, vane se sobo el cuello y su espalda. – Ay…. Dolió…- Se quejo.
-
Si eso te dolió, prepara tus
pompis para tu castigo. Como puede ser que te demores tanto, mi desayuno?- Pregunto
su ama.
Sintiéndose triste, Vane
respondió: Lo siento Madam… Pensé que
continuaba en su habitación… Ya se lo
preparo.
Vane preparo cabizbaja el
desayuno. Y cuando se lo trajo, espero la próxima orden de su ama mientras
desayunaba.
-
Quita esa cara de tristeza, sabes
que espero lo mejor de Ud.-
-
Si Madam, lo sé.-
Su ama desayuno en silencio,
termino, izo un par de pausas, y luego ordeno:
-
Espérame en mi habitación sobre la
cama, uniforme levantado, inclinada sobre un almohadón, fusta acomodada para su
uso a tu lado. Yo ya llego-
-
S-Si Madam…- Respondió vane con
cierto miedo. Y se dejo caer por un portal bajo sus pies.
Tomo un almohadón, lo coloco,
y tomo la fusta de uno de los ganchos. Trago saliva al verla, y sintió la punzacion
en su cola. Hacia como una semana que no la sentía.
Se inclino en la cama,
levanto su uniforme, sintiendo el aire fresco acariciar sus posaderas, y espero
cabizbaja a que su ama llegue.
Sin embargo, se tomaba su
tiempo, y comenzó a preocuparle el resto de sus tareas. Los nervios la
carcomían, hasta que finalmente escucho abrirse la puerta.
-
Que hermosa maid obediente que
poseo. Veo que tanto tiempo de disciplina dan sus frutos.
-
Gracias Madam…- Respondió vane
nerviosa.
Se acerco, tomo la fusta, y
vane sintió el frio del cuero apoyarse en una de sus nalgas.
-
Algún día te comprare pantys
nuevas, las de osito son demasiado infantiles ya para tu edad. Pero como tu
cuerpo no creció mucho… - Dijo Emm, con serenidad,
y dio el primer azote. Vane dio un pequeño salto, y respondió “No se preocupe
por mi Madam…. Ay…”
-
Hoy aprovechare para darte tu
revisión, y además partirán en una misión. Teno que asegurarme que el color te
dure toda la semana.-
-
M-Madam!!- Exclamo Vane con mucho
mido, y apretó sus nalgas haciéndolas temblar.
-
Sin protestar!- Dijo Emm, y dio
unos 5 azotes seguidos haciéndola emir y patalear a Vane. – Sabes perfectamente
que lo que yo a a es lo mejor para ti.
Vane asustada, supo que lo
mejor era no protestar mas. Por ahora podría soportar el castigo, así que
intento resistirlo callada.