Finalmente termine de llegar
al castillo, y note que ya se hacia la noche, y comenzaba mi turno. Iba al
menos a tener tiempo para pensar lo sucedido. Me acerque al cuarto de estar, y
note otra vez, a Vane limpiando. Esta vez, era mucho más obvio lo que pasaba, y
finalmente comprendí su comportamiento extraño. La descubrí sobando su trasero,
por debajo de su uniforme, y otra vez con su esto triste. No había notado mi
presencia, así que continuaba limpiando con torpeza. Sabía que estaba mal, pero
aprovece para espiarla un poco, hasta que giro, y al verme se puso roja como un
tomate al verme.
-
S-Señor… lleve a la pequeña dama
con mi ama Emm, ella agradeció su ayuda.
-
Castigaron a la niña por escapar
del castillo?
-
No…. Es mi responsabilidad
cuidarla…
-
A… eso explica la cara triste.
Vane noto lo implicado en el
comentario, y puso rápidamente sus dos manos en la escoba.
-
No te preocupes, no es la primera
vez que estoy en un castillo, y veo una maid castigada.- Comente.
-
…. Entonces es normal?-
-
Acaso el resto de las maids no son
castigadas también acá?- Pregunte, esta vez mas sorprendido.
Vane negó con la cabeza, y
dijo: Solo yo… Creo que es por que soy novata.
-
Tenes demasiado trabajo. Si quieres
te ayudo a conseguir trabajo en otro castillo.
Ella negó con la cabeza de
vuelta, y dijo: No… Yo pertenezco a mi
ama..
De repente, note que del
collar de su cuello, empezó a crearse una cadena, ella tomo su cuello y
rápidamente creó un portal, la cadena se creó hacia el portal, y empezó a
notarse como la jalaban.
-
Ya vengo señor, lo siento!!- Dijo
ella, siendo arrastrada hacia el portal.
Por eso tiene un hechizo de
sumisión…- Pensé. Y por eso las otras maids la llaman “mascota”.
Luego de eso, dirigí mis sospechas
a la señora Emm. Después de todo, debía saber con quienes trabajaba.
A la noche, la horda de
demonios era mayor, y uno loro, escabullirse. Me deslice rápidamente al
interior, y para cuando llegue, vane ya lo había matado.
-
Tena más cuidado por favor.- Dijo
vane, limpiando las cenizas.
-
Lo siento, esta vez eran muchos.
-
Sí, pero cuando entra uno me deja mucho
trabajo, aparte que seguro…
-
Que fue eso?-
Gire a ver, y escuche el
suspiro de Vane, a verla a polly, en su pijama infantil y con su peluche, preguntando
por los ruidos.
-
Polly, a tu cama.
-
Mi mama no te enseño a hablarme
con respeto?- Dijo la niña poniendo vos distinguida.
-
Por favor…- Suplico Vane.
-
Wa… sos aburrida. – Dijo la niña,
pero obedeció.
Vane suspiro, y continuo
limpiando lo que quedaba.
Continuaron pasando los días,
y la escena de polly intentando escapar del castillo se hacía más común.
Debido a lo expresiva que era
vane, era muy fácil notar lo frecuentes que eran sus castigos. Y sumado a lo
torpe que era, también era fácil ver los resultados de estos. Esto hacia que mi
mirada hacia ella cambiara. Si bien, era atractiva, y me gustaba espiarla… por
un lado me generaba lastima, y me hacía verla como a una niña.
Muchas veces, le preguntaba
que paso, y ella, con las mejillas un poco sonrojadas, y un esto de tristeza respondía
frases del tipo: “Mi ama me enseño disciplina” o “Aprendí a ser obediente”. Comencé
a preguntarme, hace cuanto que ella vivía esa vida, que estaba tan
acostumbrada, y lo veía como algo natural. En la mayoría de los castillos, los castigos
parecían ser algo raro, pero acá era parte de la rutina, y a una sola maid en
particular. La única “novata” del castillo. Y con un hechizo de sumisión, para
que no pueda escapar ni con sus poderes.
-
Alguna vez no querrías escapar?-
Le pregunte una vez.
-
Nunca, yo soy feliz sirviendo a mi
ama.- Contestaba ella, sumisamente y con una sonrisa. Y de vez en cuando, desaparecía
en un portal, para cumplir otra tarea. Sin
embargo, su rostro expresivo, no expresaba tristeza por su trabajo. Si
estaba triste era obvio que había sido castigada. Y en uno de sus actos de
torpeza, pude observar que sus castigos no eran nada leves. Apenas se metía en
problemas, ponía un gesto de horror, y un par de veces, intente acercarme a
donde la castigaban, sin éxito.
Un día, la señora Emm, me
cito.
Al llegar, note que estaba
también Vane y Polly, en la sala.
-
Sabe algo? Lleva una semana acá, y
se me hace una falta de respeto, llamarlo solo mercenario. Cual es su nombre? –
Pregunto la señora Emm.
-
Llámeme…… Frost.- Dije, intentando
imaginar un nombre que sonara bien y que tuviera que ver con el hielo.
-
Bueno… Frost. Quería pedirle un
enorme favor….-
-
Mama….-
-
Nena, ya!- Regaño la señora a la
niña. Vane permanecía dócilmente, con sus manos entrelazadas atrás, como si
esperara una orden.
-
Pero!
-
Mire señor, la niña anda muy
impaciente. E insiste en que se aburre mucho en el castillo. Entonces considere
la posibilidad…
-
Señora Emm, yo soy mercenario, no
niñero.
La señora, reacciono indignada
ante mi comentario. Y note a Vane entre sonreírse.
-
Mire, le doy dos opciones. Pienso
hacer que vane, y la niña, la acompañen a la próxima ciudad. Vane se encarara
de comprar las provisiones necesarias. De vigilar a la niña, y de paso, lo
ayudara a defenderse de demonios. En si, quien hará todo el trabajo será ella.
Su único deber, será darle una mano a ella, para defenderse de los monstruos
cuando vallan. Y si quiere, ese día no
tendrá guardia nocturna. Si no, confórmese
con guardia diurna y nocturna, ya que deberé asignar soldados en vez de usted.
Note como vane ponía cierto
rostro de preocupación, era un trabajo muy complicado para ella, y seguro le
traería muchos problemas.
-
Planteado así, lo veo viable, pero
necesito hablar algo primero.
-
Dígame.
-
Los poderes de ellas.
-
Supongo que ya los noto. Vane sabe
un poco de magia. Es experta en teletransportarse, y su escoba esta echa de un…
-
Si, los de ella los conozco, y se
que es confiable.- Dije, y note a vane poner su sonrisa de orgullo.
-
Me refiero a los de la niña.
-
Los míos?- Pregunto Polly, y
comenzó a hablar a toda velocidad. – Si, yo a veces, cuando me enojo, me pongo
así toda waaaaaaa, y pego, y …
-
Polly, por favor, hablo yo.- Dijo
la señora Emm.
-
Por que hablas vos si la de los
poderes soy yo!- Protesto la niña.
-
Vane, llévatela, mientras termino
de hablar. –
-
Si Madam- Respondió Vane, y un
portal se abrió debajo de ambas.
-
La niña tiene un extraño don, supongo
que ya vio su brillo rosa.
-
Si- Conteste.
-
Mientras dura, la vuelve
invulnerable, y le da súper fuerza y un estallido de velocidad. Las veces que
lo vi, es admirable. .
-
A mi también me sorprendió,- Respondí.
-
Pero, luego se queda dormida, y es
vulnerable como una niña normal. Es realmente un problema, no sabe como activar
su poder, pero lo hace siempre durante rabietas o cuando se pone a llorar. Es
un dolor de cabeza. Creo que solo vane sabe manejarla.
-
Señora, si ellas 2 van a viajar juntas, no me parece lógico, que vane vaya a ser castigada
solo por un capricho de la niña. Al menos hagala viajar con algo que sea seguro
para el viaje. Ella será invulnerable, pero su ropa no. Y luego…..
El rostro de la señora Emm,
se lleno de malicia.
Y dijo: Mire… entiendo que si
la niña viajara una larga distancia, necesitara ropa especial que soporte el
viaje, y ya hable con una de nuestras maids, para que le haga un vestido de una
tela muy resistente. Pero de la educación de MI maid, me encaro solamente yo, y
no pretendo ningún tipo de intervenciones. Si es necesario invertir en soldados
en vez de en un dragón, lo haré, con tal de continuar educándola como yo vea
correcto.- comento. Levanto la mano, y la cadena comenzó a materializarse en
ella, forzando el portal a aparecer, y a vane a caer por él.
-
Vane, hoy parten en unas oras.
-
Si Madam.
-
Una de nuestras maids, preparo un
vestido de Tercipoleno para Polly, Creo que será lo suficientemente resistente
para soportar el viaje, as que se lo ponga. Es griz, así que no le gustara
tanto.
-
Si Madam.
-
Y por cierto, preséntate 20
minutos antes de tu partida, para tu revisión… me asegurare por adelantado que
todo sala de forma perfecta.
El rostro de vane, nuevamente
se lleno de preocupación. Suspirando respondió: Si ama.
-
Alguna objeción señor…. Frost?-
Dijo como si intentara recordar mi nombre. – O debo contratar más soldados.
-
Ninguna señora…- Respondí muy
molesto.
-
Perfecto. A prepararse.
Cuando faltaba una hora antes
de salir, Polly, Vane y yo, esperábamos en la entrada del castillo. Polly
andaba quejumbrosa, como siempre.
-
Odio el griz, es muy feo.
-
Pero te va a proteger.- Aclaro
Vane.
-
No necesito que me proteja, yo soy
invencible!- Exclamo ella.
-
Pero tu ropa no.
La niña, usaba un vestido griz,
largo, de manas largas también, y con ciertos detalles en hombros, cuello,
peco, muñecas y cadera por protección. Además, de adorno, traía un moño griz, que parecía ser del mismo
material.
-
Pero podrían hacer la próxima, que
sea más lindo.
-
Si, el día que inventen Tercipoleno
rosa seguro. – Bromeo Vane.
Se la notaba un poco
preocupada. Llego la hora de partida, y cuando faltaban 20 minutos, el primer eslabón
de la cadena del cuello de vane, comenzó a materializarse. Con cierto esto de
resinación y una sonrisa débil Vane dijo: Ya vengo, y se fue por un portal.
Yo me quede a solas con la
niña, quien comenzó a hacer todo tipo de preguntas. Y en 20 minutos, vane
apareció de vuelta por el portal, esta vez más seria, y sin su hiperactividad
característica.
-
Bueno, ya vámonos.- Comento, y
abrieron la puerta del castillo.
Los 3 cruzamos y emprendimos
el viaje.
-
Viajaremos a pie?- Pregunte.
-
Si, a pie. Yo puedo
teletransportarnos los trechos grandes.
-
Wiiiiiiiiii bosqueeeeeee!!!!!!!!!-
exclamo feliz polly, corriendo en círculos.
Vane parecía agotada y
adolorida. No sabía cómo reaccionar ante eso, y perseguía a la niña.
-
Polly, ten cuidado. ¡!- exclame siguiéndola.
Naturalmente aparecieron un
par de demonios que pude derribar con mi espada.
-
Qué bien! Que divertido. Ojala
aparezcan más.- exclamo contenta.
-
Polly… ese brillo, que te da tu súper
fuerza. Sabes hacerlo a propósito?
-
Si. Es fácil.- Dijo ella. Sus ojos
brillaron y golpeo un árbol, derribándolo. Sorprendido dije.
-
Porque no peleas contra los
demonios entonces?-
-
Es divertido verlos pelear y….-
Dijo y luego se sentó en el tronco del árbol recién derribado, notándose
somnolienta.
-
Siempre que lo hace, luego se pone
a dormir y cuesta mucho llevarla.- Comento Vane, quien venía caminando.
-
Aquí estas. Porque te habías
tardado?-
-
Estaba.. cansada- Se quejo ella.
Me mostre preocupado, pero mi rostro pareció hacerla enojar.
-
Le dijiste a mi ama que no debía castigarme?
-
No.
-
Bueno, por que no deberías meterte
en como ella me educa- protesto Vane. Se mostro furiosa, y no sabía si se
desquitaba conmigo por lo sucedido. Tomo
a Polly (Quien apenas era una cabeza más baja que ella) y se sentó en el
tronco.
-
Nunca me metería en la disciplina
de una sirviente- Proteste. – Pero ya que van a ser compañeras de viaje, quería
que mínimo las niñitas no anduvieran preocupándose por ensuciar su ropa.- ME
queje. – Además de que ese uniforme no parece una armadura de combate para
nada.- Bromee.
Ella no respondió, y
permaneció en silencio. Como me encontraba molesto, pregunte.
-
Y trajiste comida?-
-
Por qué debería hacerlo?-
-
Sos la maid, y tu planeo reportar
a tu ama tu forma de responder. Capaz tu revisión no alcanzo…- Dije. Su rostro
se alerto, y con esto de enojo, estiro la mano, y abrió un portal. De ahí salió
un sándwich y me lo ofreció.
-
Prefiere otra cosa…?- Pregunto
ella, volviendo a su tono dócil.
-
No, con esto está bien, capaz luego
un tecito.- Bromee. Ella continúo con su esto enojado, hasta que polly
despertó. Ya que tanto le gusta su roll de mascota, la ayudo a disfrutarlo.
Comenzamos a caminar, y polly
volvió a ponerse animada. Y sorprendentemente, Vane también, y volvió
habitúeselos convertirse en la chica animada que se teletransportaba por todo
el castillo. Recordé de golpe, su carácter infantil que no veía desde que la había
visto pelear por primera vez. Parecía otra niña mas, correteando a Polly, y hasta
parecía un juego cuando peleaba contra monstruos. Cosa que polly, se lo
festejaba muchísimo. Y ella, presumía sonriente su fuerza cada vez que
derrotaba aluno. Se notaba la admiración que polly sentía por ella, a pesar de
que siempre la trataba como la sirviente que es.
Yo caminaba más tranquilo, ya
que hasta entonces no había amenazas mayores
Pero antes de llegar a un
rio, había un grupo de cómo 20 demonios esperándonos.
-
Wow….- Dijo Polly entusiasmada.
-
Son un montón. – Pensó Vane.
-
Creo que con una magia poderosa,
podríamos eliminarlos a todos. –
-
Si, solo necesitamos un mago o una
maga poderosa, que haga magias poderosas.- Bromeo polly.
Yo hice silencio pero Vane
suspiro: Tiene razón…. Y Teletransportar a 3, tanta distancia… Si pasáramos el
rio estaríamos a salvo.
-
Yo puedo pelear, yo puedo pelear,
yo puedo pelear!!- exclamo polly.
-
Ah no, luego quien termina en
problemas soy yo.
-
Dejenme pensar, luego pelean!-
Proteste. Pero naturalmente solo provoque que pelearan más, hasta llamar la
atención de los monstruos.
-
Waaaaaa, AHI VIENEN!!- Exclamo
polly, poniéndose en guardia. Suspire, por más fuerza que tena, un guerrero
experimentado esquivaría los primeros golpes, hasta que pierda sus energías y
se duerma. Por suerte, los demonios no
son guerreros experimentados. Pero una vez que se duerma, no bastaría ni un rasguño
para matarla.
-
No polly, escóndete!- Exclamo
Vane. Estirando la mano, la escoba cayo de un portal a ella.
-
Vas a necesitar una mejor arma que
esa…- Pensé yo. Y esquive el primer
ataque. Vane arrojo la escoba a la cabeza del monstruo, esta reboto en el,
atontándolo un poco, y abrió un portal debajo de él. Yo corrí rápidamente y di
un salto, creando hielo debajo de mí, intente deslizarme entre los monstruos,
dando espadazos cuando podía, para alentarlos y arrinconarlos. Pero parecía que
debía acostumbrarme a lo débil de mis poderes actuales. La escoba de una maid,
parecía más poderosa que mi espada.
-
Vane, prepara un hechizo o algo
mientras yo los distraigo!! Que no lleguen a polly.-
-
Déjenme pelear!- grito polly. Pero
se encontraba escondida detrás de un árbol, por lo visto aun con miedo.
Vane esquivaba los ataques
con sus portales, de repente se alejo, y lanzo la primera bestia que puedo
atrapar en el portal a las otras desde el cielo, haciendo que las barreras de hielo
se rompan.
-
Tenes alguna magia de hielo?-
Pregunte.
-
No, pero …- Respondió ella. Y
rápidamente, se concentro en un hechizo.
Junto todas mis fuerzas, y lance
una feroz ráfaga de hielo, a los demonios confundidos.
Vane pronuncio unas palabras.
Y un rayo surgió de sus manos, hacia los demonios congelados,
electrocutándolos.
-
Polly, ahora es tu turno, golpeadlos.
-
E…E… SI SI!- rito la niña. Sus
ojos brillaron y corrió a toda velocidad, dando un golpe terrible al bloque de hielo,
haciéndolo estallar y desvaneciendo los demonios en su interior. Obvio, luego
de eso se tropezó por la fuerza, cayó al suelo, con su cara, y se puso a
llorar.
-
Lo logramos. – suspire victorioso.
Vane se acerco, acomodando su
cofia y su uniforme. Se frota la cabeza viendo a polly llorar, y pensó: Que
buena idea fue la de ese vestido…. Polly, no llores, no tenes nada.
Polly se levanto, limpiándose
las lagrimas y dijo: ……….. GANAMOS! Y gracias a mí!!
Fin del prologo.