Aun nadie leyo mis historias... No se si es por que son muy malas, o por que aun no hice nada como para que esta pagina se vuelva conocida.
En fin, tampoco se me ocurre titulo, ya que todas son partes de diferentes historias. (Y el titulo esta en la etiqueta)
Ahora pongo lo que sigue de la primera parte de 4 personas:
Mariana es rubia, de ojos celestes, tiene pelo largo hasta la mitad de la espalda y tiene hermosos rulos. Posee una carita muy dulce y angelical, algo un poco comun entre las chicas rubias.
Mide un metro 60 y no es muy voluptuosa que digamos. Ella iba a la facultad, y trabajaba de camarera. Atendia a los clientes con energia y una sonrisa alegre, sencillamente por que le gusta sentir que ayuda a alguien. Por eso era famosa entre los clientes del lugar. Debido a eso siempre gozaba de una buena propina, ademas de que el bar pagaba bien, debido a que se encontraba en una zona centrica. Sin embargo la relacion con sus compañeros de trabajo no era buena. Mariana no es muy habilidosa y es un poco fragil, asi que se cansaba con facilidad en el trabajo, mostrando ser poco eficiente en la limpieza. A su vez, tampoco era buena cocinera. Esto generaba peleas constantes entre sus compañeros y ella, ya que le reprochaban el hecho de “tener que trabajar extra para cubrir lo que ella no hacia” y a pesar de que Mariana era simpatica, era tratada un poco como una inutil. Mariana quizo muchas veces dejar ese trabajo, pero la paga era buena, asi que resignada siguio trabajando. Sin embargo el conflicto la hacia sentirse muy mal.
En la facultad no le iba tan bien debido a eso, durante la primaria y secundaria, fue a una escuela privada, pero al entrar a la facultad, descubrio la diferencia de nivel y no pudo adaptarse bien. Esto sumado a los conflictos en su trabajo, que no la dejaban pensar con claridad. Debido a eso, ya hacian dos años que cursaba el CBC (un filtro en la Universidad de Buenos Aires, basicamente es como un curso de 6 materias antes de empezar la carrera) y aun tenia problemas luchando con las materias. Mariana vivia junto con una amiga, ambas poseian un buen sueldo, asi que podian pagar el alquiler. Sin embargo pagar el alquiler y los viveres, consumian ¾ partes de su sueldo, y el resto lo dedicaba a los fines de semana. Salia con sus amigas, iba a bailar, tomaba alcohol, capaz pasaba la noche con algun chico, algunas veces ayudaba a alguna amiga que habia tomado de mas a volver a su casa, y algunas veces la ayudaban a ella.
Hija unica, solo veia a sus padres y familiares en cumpleaños, o uno que otro feriado especial.
Mariana recordaba todo eso, y repasaba recuerdos en su cabeza, recordandose una y otra vez que ella es una adulta de 20 años. Sin embargo su situacion actual no era la de una adulta. Mariana no recuerda ni siquiera cual fue su ultimo recuerdo como adulta. Recordaba su vida rutinaria, como siempre y de repente, Era una niña pequeña en vestido de conejitos siendo castigada por sus…. ¿Padres? Según las conversaciones entre las otras 3 personas, el chico joven vendria a ser su hermano, y la pareja su mama y su papa. Sin embargo estaba convencida de no haberlos visto nunca. Mariana volvio a mirarse a si misma.
No hay caso..- Penso. El vestido parecia hecho para esconder todas las curvas de una adulta y darle una apariencia muy infantil. Ya de por si sentia pequeña comparada con otras personas, asi que ni eso le servia como recuerdo de quien era.
Mientras se encontraba sumergida en sus reflexiones, sintio unos pasos acercandose. Asustada por lo que podria pasar, decidio continuar en esa estricta posicion.
Esta ves quedaron bien rojitas- Dijo Pablo, mientras le acariciaba con un dedo una nalga.
A Mariana no le gusto nada que la tocaran y aunque tenia miedo, se movio en el lugar demostrando repulsion, quizo decir algo, pero el jabon le obstruyo las palabras, y otra vez trago saliva sin querer. Mariana empezo a tocer ahogada.
Pablo la tomo de la mano y la empezo a llevar.
Mariana confundida lo siguio de la mano, aun con la cola al aire y el jabon en su boca.
Pablo la miro, y sonrio un poco.
Es increible lo buenita que te volves, luego de un buen castigo- Dijo molestandola.
Mariana no respondio al comentario por miedo a lo que podria pasar y siguio caminando.
Pablo entro al baño, y tomandola de la mano intento hacerla entrar. Mariana asustada se resistio.
No tengas vergüenza dale!!- Protesto pablo.
Mariana termino cediendo por miedo a lo que podria pasar.
Al llegar a la pileta, Pablo le saco el jabon de la boca.
Toma, cepillate los dientes asi te sacas el sabor- Dijo pablo, dandole un cepillo de dientes rosa.
Mariana sorprendida, acepto y se cepillo los dientes.
A ver nenita, quedate quieta.- Dijo, mientras empezo a lavarle la carita llena de lagrimas y espuma con jabon.
Mira que das problemas eh, todo esto solo por ser desobediente, no hacer caso y decir malas palabras. Si te portaras bien podrias haber evitado todo esto.- comentaba mientras le limpiaba la cara.
Mariana se quedo quieta dejando que le laven el rostro. No entendia por que de repente la trataban con cariño. Sus emociones se fueron tranquilizando con el tiempo y dejo de llorar. Pablo se agacho al lado de ella, y luego de subirle la bombacha, le re acomodo el vestido.
Ya estas lista- Dijo Pablo. Si no queres volver a pasar por esto, portate bien.
Mariana asustada dio un paso hacia atrás, defensivamente.
Y-Ya no me van a pegar?- Pregunto con miedo.
Pablo se acerco y la abrazo. A ver nena, si te portas tan mal es obvio que ibas a tener consecuencias. – Dijo mientras la tenia abrazada. Asi que si seguis siendo desobediente, si, vas a recibir chas chas otra vez.
Mariana recordo el ardor en su cola, y sin querer se la froto. Luego dejo de hacerlo rapidamente.
Aun te arde no? Podes frotartela, ya no estas en el rincon- Comento pablo.
Mariana se sintio avergonzada y prefirio no hacerlo, pero la cola le ardia mucho. Despues de todo, Pablo era un chico 2 o 3 años menor que ella. Le daba muchisima vergüenza que el la viera en esa situacion. Mientras lo pensaba, se sonrojaba como un tomate otra vez.
Pablo descubrio un poco como se sentia Mariana y le tiro las mejillas. Tontaaaaaaaaaaaaa- Dijo mientras se las estiraba cariñosamente.
Mariana entendio esto como un acto entre hermanos mas que como un castigo, y reacciono naturalmente. Ay bastaaaa!!!- Protesto, mientras intentaba soltarse.
Jajajajaa, sos tan tierna cuando estas enojada, hasta diste un pisoton, fue muy infantil. –Dijo Burlandose mientras le acariciaba el pelo.
Sos un…….- Dijo mariana.
Soy un que?- Dijo Pablo con una sonrisa maliciosa.
Mariana no respondio y se cruzo de brazos esquivando la mirada.
Jajajaa, Me gusta mas asi, que cuando estas tan buenita.- Dijo Pablo. Te vi con la colita roja como un tomate en el rincon, y ahora te da vergüenza frotartela enfrente mio?- Dijo burlandose.
Ahhhhhh, te odio!! Chau!- Dijo Mariana empujandolo y sacandolo del baño.
Cuando salio del baño, cerro la puerta con traba.
Comenzo a frotarse la cola rapidamente mientras protestaba, sin querer, en voz alta.
Ahhhhhh, como duele. – Se quejaba Mariana avergonzada. Habia sido la primer nalgueada de su vida. En television y en los dibujos animados habia visto un para, pero nunca penso que dolian tanto y que daba tanta vergüenza recibir una. Su papa un par de veces le habia pegado, pero en si, ella era una chica muy consentida por ser unica, asi ke no estaba acostumbrada a castigos.
Decidio inspeccionar el daño, y se levanto su vestido. Su cara se puso roja como un tomate al ver que tenia una bombacha blanca con la cara de un conejito rosa en medio de la cola. Se bajo la bombacha y ahí estaban, sus pompis bien rojas. Mariana tomo un poco de agua y probo mojarselas para calmar el ardor.
Marianita abris ya mismo la puerta o llamo a tus papas!- Dijo Pablo desde el otro lado de la puerta.
Mariana definitvamente NO queria que la vieran, pero no sabia que podia pasar si ellos venian.
Estoy haciendo……caca……..!!!- Se excuso Mariana.
No necesitas encerrarte para hacerlo, la abris ya mismo o los llamo y ellos vienen despues de que hagas tus necesidades. Y se dice “popo” no caca.- La reto pablo.
Mariana suspiro, y abrio la puerta. Del otro lado estaba Pablo muy enojado. Rapidamente la tomo de la oreja, y Mariana grito: AYYYYYYYYYYYYYYYYY, que haces???- Protesto.
Pensa bien lo que vas a decir- Dijo Pablo enojado. Salvo que quieras terminar con un jabon en la boca otra vez.
Mariana lo agarro de las manos, intentando safarse y lastimandolo un poco a pablo.
Parece que queres que le diga a Papa, vamos abajo o le cuento yo otra vez- Dijo Pablo furioso.
No, no, no por favor!- Penso Mariana asustadisima.
Entonces, deja de intentar safarte, ya te portaste mal, ahora portate bien si no queres que te vaya peor.
Mariana se quedo callada y lo siguio a pablo, mientras la llevaba de la oreja a su habitacion. Sabia perfectamente en que iba a terminar esto, pero preferia pensar que no lo sabia.
A-Adonde vamos?- Dijo Mariana asustada.
A tu habitacion. Dijo Pablo friamente.
A-A que vamos?- Dijo Mariana mientras caminaba con mucho ardor en la oreja.
Adivina…- Respondio Pablo.
Mariana se quedo calladita y sus manos fueron a su cola.
Finalmente entraron a su habitacion. Pablo se sento en la cama y le solto la oreja.
Vamos-´Dijo Serio.
Q-Que hago?- Pregunto mariana nerviosa, sus manos aun intentando proteger su cola.
Acostarte sobre mis piernas, dale- Dijo pablo enojado.
Mariana recordo la nalgueada de recien, no queria pasar por eso 2 veces. Roja de vergüenza dijo “No” pero pablo la tomo de la mano, la recosto y le subio el vestido.
No, no, no Pablo, por favo, arde mucho y me da mucha vergüenza!!!- suplico Mariana.
Pablo dio el primer chirlo sobre la cola de Mariana, apenas protegida por su ropa interior. Mariana sintio el dolor y comenzo a Patalear.
Luego del castigo de recien deberias ser un angel, pero seguis portandote mal- Dijo, mientras le daba buenos chirlos en su pequeña colita.
Ay ay ay, protestaba Mariana, padeciendo mas la vergüenza que el dolor en su cola.
No hice nada! Solo te eche por que te estabas burlando de mi!!- Protesto Mariana.
Pablo reconocio un poco que un poco era su culpa que ella reaccione asi, pero igual contesto.
No podes encerrarte en el baño, es MUY peligroso para vos! Te podrias haber lastimado, o te podria haber pasado algo no habriamos haber podido ayudarte.- Dijo Pablo Mientras le daba fuertes nalgadas en sus nalgas.
Mariana se sentia terriblemente avergonzada, era un castigo muy tonto e infantil, y encima se lo estaba dando un chico mas chico que ella. No solo eso, sino que ardia mucho de verdad, pero no podia escaparse!
Ayy… No me iba a pasar nada!!!- Protesto Mariana.
Como sabes? Es Muy peligroso, sos chica y te podia pasar algo.- Dijo pablo, mientras seguia azontadola.
Ayyy basta, Yo soy grande!!- Se quejo Mariana.
Grande? Te crees que una nena grande se porta tan mal y es tan desobediente?- Respondio Pablo.
Si, soy grande!!!- Protesto Mariana en un semi-berrinche.
Pablo paro con los chirlos y dio un suspiro. Parece que no aprendes- Dijo, y tomo la bombacha de Mariana del elastico intentando bajarla.
Mariana metio sus manos y lo paro.
No por favor!!- Grito.
No protestes tanto, te va a doler casi lo mismo, y necesito ver como esta tu cola, por lo visto con un par de chirlos no va a bastar. – comento pablo un poco friamente, acerca del castigo que le espera a Mariana.
Pero me muero de vergüenza!!!- Dijo Mariana. Ya es bastante que le dieran chirlos mientras ella usaba esa estupida bombacha infantil, que un hombre mas chico que ella la nalgueara en la cola desnuda era horrible. Ya bastante feo era que le viera la cola desnuda.
Basta Marianita! Te estas portando muy mal, y encima decis que sos grande. Dijo pablo, tomando las manos de Mariana y poniendolas sobre su espalda. Luego de eso le bajo la bombacha hasta las rodillas. Mariana muerta de vergüenza escondio su cara en la cama mientras solto un “Noooo!!!”
Pablo dio un buen chirlo, esta vez, sabiendo bien que partes necesitaba nalguear mas. Mariana dio un pequeño salto en el lugar.
Vergüenza deberia darte portarte asi, ya sos grande, tenes 6 años y portandote como una bebe- Dijo Pablo, y comenzo a darle una buena, larga nalgueada.
Mariana en poco tiempo se olvido de su vergüenza y comenzo a patalear, el ardor era mucho, y las nalgadas empezaron a sentirse como un castigo de verdad.
Ok, ok, ok, no lo vuelvo a hacer, pero basta, me duele!- Dijo Mariana, mas enojada que arrepentida.
Como hoy tubiste un castigo, es injusto volver a nalguearte, pero no basta con solo decir que no lo volves a hacer. Cuando te portas mal, tenes que pedir perdon!- Dijo, mientras se encargaba de que toda la cola de Marianita quedara bien roja.
Mariana se quedo callada. A pesar del dolor y de la vergüenza, decirle perdon por lo que hizo, era aceptar que era una niña pequeña que necesita que la cuiden hasta para ir al baño.
Pablo noto que Mariana no respondia a proposito y continuo con el castigo.
Al poco tiempo Mariana no podia soportar mas el castigo, y se vio obligada a decirlo.
Perdon…- Dijo Suspirando.
Por que pedis perdon?- Dijo pablo.
Por que me encerre y soy desobediente, no lo vuelvoa hacer!! Ayy…. Ayyy..- Dijo Mariana entre lagrimas.
Me parece que solo queres que deje de darte chas chas, y por que no debes encerrarte?- Dijo pablo.
Mariana muerta de vergüenza dijo:
Por que me puede pasar algo y no ibas a estar para cuidarme.
Pablo dejo de nalguearla, acomodo su vestido para que no cayera, y la paro.
Mariana al pararse intento subirse la bombacha, pero un chirlo le hizo saber que no podia hacerlo.
Al rincon, te pones el bonete y te quedas sentada en la sillita.- Dijo Pablo señalando un rincon de la habitacion.
En el rincon habia una silla pequeña, de las que se usan en el jardin de infantes, era de color rosa y en el respaldo decia “Naughty Girl” en letras blancas. Junto a ella habia un clasico bonete de burra blanco, pero que tenia escrito “Me porte mal L”.
Mariana se puso roja de vergüenza.
No…. Puedo ir normal? Me da mucha… AY!- protesto Mariana. Pero un chirlo la interrumpio.
Al rincon, como te dije. Respondio pablo.
Me da vergüenza!!- Protesto Mariana.
Mariana, AL RINCON- Dijo Pablo.
No, no, Le voy a contar a la señora, ella dijo que si te abusabas…- Protesto Mariana.
Pablo suspiro, Voy a tener que ir a buscar el cepillo- Dijo en voz alta.
Mariana definitivamente no queria el cepillo, roja de vergüenza dio un pisoton fuerte, y se sento en la silla, poniendose el bonete. La silla era demasiada chica para ella (estaba pensada para un nene de 4 años), asi que se sentia ridicula, Mas junto con el bonete, y para colmo, todo su peso caia sobre su colita, haciendole arder muchisimo.
Se moria de vergüenza, mas sabiendo que Pablo la miraba.
Pablo la observaba mientras, detenidamente. Luego de un tiempo, le tomo los hombros. Mariana aun estaba llorando. Ya esta Mari, ya podes pararte, pero espero que ahora- Dijo pablo, pero mariana lo interrumpio.
No quiero!!- Dijo, mientras lloraba.
Mariana, no es forma de responder- Dijo Pablo. Pero Mariana comenzo a llorar mas y mas.
Pablo la levanto de la silla, y la abrazo, era obvio que Mariana no lloraba por el dolor.
No quiero vivir siendo retada, no quiero vivir teniendo vergüenza, no quierooooo, no quiero mas, tengo miedo!!!- Dijo Mariana llorando, mientras la abrazaba pablo.
Pablo la dejo protestar tranquila.
No me gusta tener que hacer todo lo que dicen, ni que me peguen, ni verme como una tonta, ni que me hagan sentir vergüenza, no quiero, no quieroooooooo- Lloraba Mariana desconsoladamente.
Pablo opto por llevarla a su hermanita a la cama, y sentarla a upa. Abrazandola y mimandola un poco.
Mariana se dejo mimar y sentar a upa, se sentia muy mal y necesitaba la contencion. No quiero esto…- Protesto Mariana, y apoyo la cara en el pecho de pablo.
Pablo la contuvo un tiempo, hasta que mariana se tranquilizo.
Se que no te gustan los castigos, ni que te hagan sentir vergüenza, pero son por vos. Si no corrijimos las veces que te portas mal, te terminas acostumbrando a hacerlo, o te puede pasar algo muy grave. Y si te hacemos hacer cosas, es por tu bien, aunque no te gusten.- Dijo pablo.
El discurso hubiera sido logico para una niña pequeña, pero Mariana era una adulta, sin embargo se encontraba tan sensibilizada que lo termino aceptando.
Y no tenes que tener miedo, nosotros te queremos y te vamos a cuidar a hacerte sentir bien. Dijo pablo, mientras le hacia mimos.
Mariana se sintio muy bien con la contencion. Y comenzo a tranquilizarse.
Y tampoco tenes que tener vergüenza, te ves re linda y tierna con tu vestidito. Sos tan linda, que hasta te veias tierna en penitencia :P Dijo pablo, intentando hacer sonreir a Mariana.
Ay, no seas tonto, dijo Mariana sonrojada.
Es verdad, dan ganas de apretarte las mejillas. – Dijo Pablo intentando tomar la cara de Mariana. En un juego cariñoso mariana intento esconderla, no! No!- Respondio juguetonamente.
Luego de jugar un poco pablo tomo de las mejillas a mariana y las estiro levemente, Mariana protesto un poco infantilmente, solo para seguir el juego.
Bueno, Las nenas grandes no lloran tanto, quiero una sonrisa bien grandota.- Dijo pablo con ternura.
Mariana se sonrojo un poco.
Jajajaja, te sonrojaste, Dale Mari, sonriendo te ves muy bonita- Dijo pablo mientras le acariciaba una mejilla.
Mariana no pudo evitar dibujar una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
Pablo la bajo de sus piernas, y Mariana se subio la bombacha y se acomodo el vestido.
Mari…- Dijo Pablo.
Eh? Pero ya termino mi penitencia, ya me puedo acomodar- Dijo un poco asustada.
Bueno, esta bien- Dijo pablo, mientras le tocaba con un dedo la nariz.
Mariana sonriente se echo un poco hacia atrás. Ahí vio a Pablo de forma un poco diferente. A pesar de que le gusta molestarla, es tambien cariñoso con ella, y la hizo sentir muy bien. Ademas, es un poco atractivo. Mariana por un segundo deseo no estar vestida como una niña de 6 años, y tener algo mas sugerente para el.
Pablo se paro y tomandola de la mano dijo: Bueno nena, tenemos que ir al comedor, mama va a terminar de hacer la comida en poco.
Antes de irse, Mariana vio que en el rincon donde estaba sentada, habia una paleta grande rectangular que tenia escrito “Paleta especial para los chas chas de Marianita”.
Mariana se pego un gran susto.
E-Esa paleta es para pegarme a mi!!!!!!- Dijo Mariana asustadisima.
Pablo la miro, y le dijo: Por algo tiene escrito eso no?
P-Pero debe doler muchisimo!- dijo Mariana asustada.
No te preocupes, es solo para cuando te portas demasiado mal, y no obedeces con castigos normales.- Dijo Pablo, llevandola al comedor.
Mariana lo siguio un poco asustada por lo que vio. Mientras caminaban, y bajaban las escaleras, Pablo podia notar como Mariana caminaba de forma extraña.
Le dio dos palmaditas despacio en la cola y le dijo: Arden mucho no?- De forma un poco maliciosa.
Como esperaba, La cara de Mariana se puso roja como un tomate. Le solto la mano y con un empujon le dijo: Callate bobo!
Luego se dio cuenta de lo que dijo y tapandose la boca murmuro: Perdon ._.
Decir perdon no te va a salvar, no fue un insulto pero se acerco.- Dijo pablo.
Lo siento…… Me da vergüenza que me toques… no lo hagas por favor..- Dijo Mariana.
Pablo le acaricio un hombro y dijo: Esta bien, creo que sos mas grande de lo que pensaba, es normal que ya te empiecen a molestar esas cosas. Lo siento.
Mariana se sorprendio, ante la respuesta de Pablo. Esta bien J Dijo Mariana.
Pero no vuelvas a empujar a nadie en las escaleras- Corrigio pablo.
Si, perdon, no lo vuelvo a hacer- Dijo Mariana.
Y deja de ser tan buena, que me molesta- Dijo Pablo bromeando.
Esta bieeeeen, Tonto :P- Dijo Mariana simpaticamente.