Hija putativa 14.

Dilate mis pupilas y lo observe sorprendida. Era no salir, o no volver con ellos.

-          Pero… papi…-

-          Sin peros, al rincón! O queres salir a bailar con tus amigas? Si queres podes hacerlo- Comento el.

Enfadada di un pisotón y grite, - los odio!!!- Y luego me fui al rincón.

Estube enojadísima ahí hasta que me dejaron, salir, y luego me fui corriendo a mi habitación y me quede en la cama. Me recosté en posición fetal abrazando mi oso y me hice despacito sana sana en mi cola que aun no dejaba de arderme. La cepillada fue larga.

“Podria estar saliendo, y tengo que estar como una estúpida aca”- Pense enfadadísima. Gire mientras miraba, pijama de osos, habitación rosa, cola como un tomate. Me venían recuerdos e niña, de cuando me prohibían hacer algo y solo me quedaba quedarme con mi bronca. “Se que no fue buena idea haber hecho todo eso, pero esto es solo un juego, y no pueden encerrarme”.

Y ahí, un poco me di cuenta, que… no era solo un juego. Si elegia quedarme, elegia ser la hija de ellos. Si elegia irme…..

Romi!!! A despertarte!!.

-          Eh?-

Me desperté, con Pau mirándome. Por lo visto ayer me quede dormida.

-          Vamos que quiero bañarte y ponerte linda para tu papa. Como el finde estas con nosotros, vas a ser nustra angelita.-

Y recordé lo que había pasado. Elegi quedarme… Mierda, quiero salir. Odio esto… tanto por haber enchastrado la ropa e intentado meterlos en un manicomio.

-          Blehhhh- Proteste en voz alta.

-          Nena, la boca. Recorda que te portaste muy mal y estas castigada. Parate asi te saco la pijama.- Contesto Pau.

Me pare enojada, y un poquito acostumbrada al ritual. Y ella comenzó a desvestirme.

-          Hoy va a ser taaaaaaaaaaaan aburridooooooooo- Me queje.

-          Ay no seas asi, te voy a poner linda vas a ver.-

Me llevo al baño, y comenzó a bañarme. Las gotas de agua caliente cuando tocaban mi cola me hacían arder mucho. Al final me hizo upa, y me dejo acostada desnuda en mi habitación.

Me acoste estirada, mirando al techo. Este va a ser un dia hermoso….- Me queje. Y luego vi un vestido rosa asomar por arriba mio.

-          Vamos a vestirte!!!- Dijo Pau entusiasmada.

-          EH? Ese vestido estúpido de vuelta? Sabes que lo odio!!

-          Ah, si, lo se- Dijo muy sonriente.

-          Es venganza por lo de ayer….?- Pregunte.

-          Si! Obviamente!.- dijo apoyándolo en una silla. – aparte aun la modista no te hizo ropa. Y queremos que estes linda.

-          Pero ese ya lo use mil veces!!-

-          El de frutillas te queda aun, vas a usarlo mañana. Espero que al menos traiga algo simple para vos. Pero mientras…- explico, y saco la bombacha blanca con oso rosa de la ultima vez.

-          Puajjj!!! Que asco- Me queje.

Ella frunció el seño y me aclaro: No des problemas.

No los di por que bueno… cepillazos…. Cola aun arde. Asi que me deje poner la bombacha. Luego me pare y me vi en el espejo. – Por eso dolia…-

-          Romi, no te ensucies los pies, anda a la cama.

-          Blehhh- Proteste sacando la lengua y volvi a la cama.

-          Levanta los brazos.

-          Ya deberas dejarme hacerlo sola- Me queje. Pero hice caso.

-          Mientras seas nuestra nena no. Dale que te pongo el vestido- Dijo luego de ponerme la camiseta.

-          Es horrible, me siento estúpida!- Me queje. Y al instante ya estaba envuelta en rosa. Me mire a mis misma mientras sentía como abotonaba mi vestido por atrás y me hacia un moño con la cinta.

-          Mentira, te ves preciosa. Y tu papa ama como te ves asi.- Dijo parándose y mirándome.

-          Me veo horrible y los odio- Me queje cruzándome de brazos.

Ella saco calcetas, con olanes. Los de siempre, y me los puso junto a los zapatos.

-          Pense que ya los había arruinado- Me rei.

-          Tenemos otros, y también un par de colores. – Me explico ella. Luego saco el cepillo. Luego de la cepillada de ayer solo verlo me asustaba, pero me tranquilize al ver que era solo para peinarme.

-          AYYYYYY-

-          Quietita.

Lo cual no lo hace menos doloroso… Pau es obsesiva, y otra vez me hizo mis “Coli trenzas” con dos moños rosas grandotes.

-          Tara! Ya estas lista!!- Festejo Pau. Queres verte al espejo?

-          Ya se que me veo tonta, no es necesario- Me queje molesta. Otra vez me habían convertido en la nena rosa que odiaba. Si no fuera por culpa de ellos, ahora estaría tomando cerveza en una piscina.

-          Nena, tu papa va a estar con nosotras todo el dia…

-          Y? Va a ser otro dia aburrido- Proteste.

Y al segundo termine boca abajo sobre sus piernas. Encima nalgadas y castigos, genial.

-          NO QIUIEROOOOOOOO- grrite con bronca intentando escaparme, pero Pau es fuerte y me atrapo.

-          Vas a aprender a no responder de esa forma.

Hice fuerza para escaparme, pero al ver que ya no podía, me quede quieta. Las nalgadas cayeron fuerte y dolían, pero no les iba a dar el placer de ecuchar cuanto me dolia. Levanto mi vestido y me dijo:

-          Espero que ahora empiezes a portarte mejor. Ya que anduviste portándote muy mal toda la semana y el señor X quiere que seas una angelita.

No respondi, e intente seguir aguantando el dolor sin quejarme. Pero luego de los cepillazos de ayer seguía muy sensible. Y pau lo sabia. Asi que de a poco empeze a patalear y aunque intentaba tapar los gemidos los soltaba.

-          Duele no?- Me pregunto Paula irónicamente. Es mas sádica que lo que imaginaba.

-          No…- Dije aun enojada.

-          Si no duele entonces aun falta.

Continuo asi un largo rato, y luego me di cuenta que el ritmo en realidad era despacio y que yo solo estaba adolorida por la nalgueada de ayer. Cuando empezó a darme mas fuerte y mas seguido, no pude evitar gritar, y me empeze a llenar de desesperación. Estaba podiendo mas que mis ganas de no demostrar cuanto ardia. Empece a patalear despacio y comenzaron las tontas preguntas.

-          Sigue sin doler?

-          Ay…- Dije, pero no respondi su pregunta.

-          Si sigue sin doler… entonces capaz necesites algo mas fuerte.

Y luego de decir eso, tomo el elástico de mi bombacha.

Enfadada grite: SI DUELE BASTA!

Y una larga seguidilla de nalgadas cayeron.

-          Si duele, entonces aprenda a no portarse tan mal!- Me regaño Pau, y luego volvió a nalguearme a ritmo lento.

El dolor me estaba haciendo desesperar, y no había forma de frenarlo. Encima en el forcejeo del principio ya tenia las manos atrapadas y solo podía menear la cola para intentar hacer que las nalgadas no cayeran en donde mas adolorida estaba.

-          Y bueno, vas a querer portarte bien o te bajo la bombacha y seguimos?- Me pregunto Pau con esa dulzura burlona que la caracteriza.

-          Me voy a portar bien….- Dije enfadada, pero agotada por el forcejeo y la larga nalgueada.

-          Muy bieeeeeeen!

Me paro, y me arreglo el vestido y un poco el peinado.

-          Sabes algo? Como estoy buena en vez de dejarte en el rincón te voy a dejar en tu habtacion. No podes salir, seguís castigada.- Me dijo, y luego se fue cerrando la puerta.

Mierda!- Me queje en voz alta, obviamente asustada por el hecho de que me haya escuchado. Intente abrir la puerta e irme pero estaba cerrada con llave.

Me tire a la cama enfadada y abraze el oso. Patalee un poco por la bronca, y luego me frote la cola. Pero no había salida, ya era la niña de ellos.

Me Pare y me mire al espejo. Tanto rosa me intoxxica el cerebro, en verdad me siento mucho mas niña que cuando andaba con el uniforme. Me observe bien y luego di un suspiro grande y me sente en el suelo… y luego tome un almohadoncito para volver a sentarme.

Intente distraerme jugando, pero nada. Seguia de muy mal humor. Me reccoste en la cama boca abajo, y abraze de vuelta a ezoso. Y recordé lo que me dijo el señor X ayer.

“Si me iba de la casa sin permiso, seguro no volvia”

Empezo como una sesión un poco rara, y luego ue solo la aventura de vivir con ellos, pero ahora se estaba volviendo una decisión importante. No tengo otro lugar donde ir… Ya demostré ser un desastre, no puedo conseguir un trabajo por quee soy demasiado timida, y mi plata va a desaparecer de a poco mientras este sola, sin trabajar, y malgastando en alcohol y marihuana.

Me mire otra vez a mi misma, con el vestido que odio y dije en voz alta: Supogo que la mejor opción es dejar de dar vueltas y resignarme a que soy la hija de ellos…

Di un suspiro grande. Y pensé: No es tan malo…

A decir verdad durante la semana me divertí mucho, pero no me lo había tomado en serio. Era solo un juego. Sin embargo, si ya decido quedarme teno que asumir que esta es mi casa, esta es mi habitación, el señor X es mi papa, la señorita Y es mi niñera, esta ES mi ropa y son mis reglas… La fantasia de ser una nena traviesa es divertida… pero volverla real? Ni siquiera puedo salir cuando yo quiero, ni hacer nada sin miedo a un castigo! Si bien Soy masoquista, y soy spankee, siempre se las ingenian para que cuando quieran castigarme sea un castigo y este obligada a obedecerlos… “Es como ser una niña de vuelta, pero con padres torturadores” Me queje mirándome a mi misma de vuelta.

Vi abrirse la puerta, y era el señor X.

-          Como anda la nenita castigada?- Pregunto el bromeando.

Luego de la nalgueada de recién, y conociéndolo al señor X, no quería hacerme la rebelde. Pero seguía enojada. Asi que me cruze de brazos con el oso en el medio y gire.

-          Enojada? Vamos que ya tenes que desayunar.- me dijo dándome la mano. Seguia enojada, asi que gire y lo esquive.

-          Nena…- Me regaño. Y la verdad me dio miedo, seguía sensible. Asi que le di la mano sin decir palabra. Y el me llevo al comedor. No se por que, pero me sentía muy adolorida, y me ardia caminar. Asi que me sobe todo el camino quejándome para mis adentros.

Cuando llegamos ya estaba el desayuno preparado. Mire el asiento con incomodidad, y di un suspiro. Bueno, ser rebelde no es tan fácil… Pero en serio que la rebeldía se me había pasado y ahora andaba medio triste.

-          Te portaste mal de vuelta a la mañana no?- Me dijo el señor X. Intente seguir siendo rebelde asi que desvie la mirada.

-          Si señor- Contesto la señorita Y- Estubo haciendo toda una escena por que no le gusta como esta vestida.

El me tomo de las axilas y con la facilidad de siempre me alzo, y mirándome a los ojos dijo “Aw, pero si te ves preciosa vestida asi!!”. Pero yo solo proteste y grite “Bajameeeeeee!!!”

Cuando me bajo, me asuste y protegi mi cola con mis manos. Sabia que no debía gritarle pero la verdad no pude controlar ese berrinche. Asi que en voz baja dije: Perdon…

El continuo mirándome serio. Y yo volvi a repetir mas asustada, pero también preocupada. – Perdon papi….- Luego mire hacia abajo sintiéndome culpable. Y como siempre, otra vez me vi con mi vestido. Esta cosa realmente hace que me sensibilize.

Senti que me frotaba mi cabeza. Y luego se fue a sentar para desayunar. Uf, me perdono, me salve. Asi que quejándome un poco, me sente a desayunar. Mire malhumorada a Pau mientras me ponía e pañuelo, y traia mi desayuno en todo ese plástico rosado. Desayune en silencio, quejandom por dentro del ardor. Y supongo que el señor X y la señorita Y hablaban de algo. Se los veía un poco animados por poder al fin pasar tiempo juntos. Pero mucha atención no les preste.

-          Ya termine!- Aclare.

-          Que rápido, muy bieeeeeeen- Exclamo Pau. Yo me sonroje un poco, pero volvi a fruncir el seño. Seguia enojada. Solo no me anime a sacar la lengua frente al señor X. Pero esperen a que mi cola descanse nomas.

-          Puedo irme?

-          Te tenes que quedar en la mesa hasta que nosotros terminemos, no seas maleducada- Dijo el señor X.

-          Puedo sacarme esto?- Pregunte señalando el pañuelo.

-          No.- Dijo rotundamente el señor X.

-          Por que noooooooooo!!!! Si ya no como!!!- Me queje. El señor X me lanzo una mirada y ensegida baje la cabeza. Ya van a ver cuando mi cola descanse… Por ahora, me sentía ridícula y falta un cartel que dijera “Bebe”en mi  frente. Apoye mis codos sobre la mesa, y mis mejillas en mis manos esperando a que me dejaran irme. Y Mientras tanto pensé… Pense en que esto iba a ser mi dia a dia. El ardor en las pompis, seguir reglas estrictas, tener que obedecer aunque no quiera, enojarme y aguantarme las ganas de mandar alguien a la mierda solo por miedo a mas castigos.

Finalmente ellos terminaron y pude pararme. La señorita Y continuo con sus labores de maid. Y el señor X se recostó un poco, para disfrutar de su pipa y de un libro. Pipa… Si ahora estuviera afuera y no encerrada aca…

Luego de que se me fue el ardor, empeze a recorrer la mansión. E Intente ver el lado positivo. Mientras yo sea la hija de ellos, todo esto era mio!. Ok, el lado positivo era gigante.

Recorri un poquito, y comenze a re descubrir lo grande que era la casa. Mi casa. La biblioteca era enorme. El comedor gigantesco, con sillones hermosos. La pantalla lsd era gigante también, y me moria de ganas de conectarle una X box. Pau es nuestra maid literalmente… Nos cocina muy bien. Sali al patio pero antes.

-          Papi…-

-          ….-

-          Papiiiiiiiiiiiiiiiii-

-          Si nena? Estoy leyendo.

-          Puedo ir al patio?-

-          Esta bien, pero NO te vayas a ensuciar  esta vez.

El patio era hermoso, con una gran piscin y juegos. Si tuviera una compañera viviría jugando aca. Sola me da vergüenza.

Mientras recorría el patio, vi que la señorita Y salió a hacer quehaceres afuera, y depaso a vigilarme.

 Suspire un poco. “Luego de lo de ayer no me extraña…”

Observe la hamaca, el tobogán. Hasta había un arenero. Era como una mini plazita para mi. Y sus anteriores niñas obviamente.

-          Romi, no podes jugar en el arenero- Escuche decirme pau de repente, al acercarme a el.

-          Por que no?-

-          Por que te vas a ensuciar tu vestido!-

-          Para que soy nena si nisiquiera puedo jugar- Proteste enojada. Luego me tape la boca. Dejenme descansaaaaaaaaaaar.

-          La verdad es que si. Mañana si mi señor me deja, te ponemos ropa vieja para que puedas jugar tranquila dale?- Me pregunto Pau.

-          Como sea..- Respondi.- Quiero entrar e ir al jardín de adelante.

Pau suspiro agotada y me tomo la mano para llevarme. Realmente es nuestra maid.

Camine un poco por el jardín, es hermoso. Me pregunto quien lo arreglara tanto. No creo que sea Pau, ya tiene demasiado trabajo. La verdad la mansión es hermosa, y el señor X y pau… Me cuidan mucho. Volvi a verme a mi misma. Me conflictuaba pensar que la mejor opción era sin dudas, quedarme. Tengo casa, comida, me pagan los estudios…. Pero si bien me gustaba la fantasia, no me gustaba que fuera constante y extrañaba mi libertad. Extrañaba poder hacer lo que quiera.. Seguir el juego es divertido por un tiempo. Pero cuando el juego se vuelve tu vida…