Mariano abrió la habitación de Pao. Se veía tan tierna
durmiendo. “Cuando despierte va a poner la casa patas para arriba” Penso. No
era bueno cocinando, pero al menos intento prepararle un desayuno. Hace muy
poco tiempo que había adoptado a Paola y la había traido a su casa del
orfanato. El cambio era difícil tanto para ella como para el. El, acostumbrado
a estar solo. Ella, acostumbrada a ser una niña rebelde y manipuladora, educada
por la escuela de la vida. Ahora el se había convertido en un papa, cuyo
objetivo era hacer que esa niña rebelde se transforme en una angelita. Entro a
la habitación y poniendo una mano en su hombro, Le dijo suavemente “A
despertarse bebe”. Ella abrazo su peluche y se escondió debajo de la cama.
“Genial…” pensó Mariano. Todas las mañanas hacia lo mismo, y el prefería no ser
esctricto con ella.
-Pao… No te portes mal, tenes cole-
- No quiero! Mañana cumplo años, no necesito ir al colegio-
- Mañana lo festejaremos, hoy tenes que seguir con tus
responsabilidades- Respondio mariano y le saco las sabanas. Luego le hizo
cosquillas.
- Jajajajaja basta!!-
- Si queres que deje de hacerlo pórtate bien asi desayunas-
- Si papi jajajajaja- Respondio, y luego de eso el dejo de
hacerle cosquillas. Pao se levanto confundida mirándose a si misma. Luego se
miro al espejo.
- Que tengo puesto?-
- Tu nuevo pijama, ayer te lo compre. Te quedaste dormida
jugando y no ibas a dormir en tu uniforme.–
- Es lindo…- Dijo Paola no entendiendo bien. Hasta entonces
solo dormía en remera y ropa interior. Desde que tenia memoria su vida había
sido asi. Uniforme del orfanato, y una remera para dormirse. Con Mariano estaba
aprendiendo un mundo que no conocía. Y además, aprendía a sentirse cuidada. –
Tiene dibujitos… Lo voy a llevar al colegio?- Pregunto.
- Jajajaja, se usa solo para cuando dormis, asi no arrugas
tu otra ropa. Es comodo no?-
- Si!- Respondio Paola con alegría, y de inmediato comenzó a
jugar. Mariano sonrio.
- Aun es temprano, podes jugar un poco mientras cocino, pero
luego vamos a desayunar, y a ponerte tu uniforme.-
- Si papi!- Respondio dulcemente y continuo jugando.
Mariano continuo preparando el desayuno apurada, cuando pao
entro corriendo. – Papi, papi!!! Quiero ir al baño!-
-
Ay pao, ya sos grande, mañana cumplis 6.-
Paola se sonrojo y dijo: No me
sale sacarme todos los botones y me hago rapidooo!!!
Mariano sonrio y se acerco,
tomandola de los hombros le desabotono los botones en la parte de la cola y le
explico. Mira, este es enterizo, cuando queres ir al baño te desabotonas estos
3 ves? Y asi podes hacerlo. Pao apenas vio eso corrió al baño sin importarle.
Mientras corria, Mariano le vio las nalgas aun rosadas. Suspiro riéndose frente
a su inocencia. “Educar a esta nena rebelde es mas difícil de lo que esperaba.”
Pao volvió contenta, alegre y
sonriente.
– Te limpiaste? – Pregunto el.
– Si papi!-
-
Bueno a desayunar entonces.- Respondio mariano.
Paola
frunció el seño. – No quiero desayunar!- Exclamo y se fue corriendo a su
habitación. Aun llevaba desabotonado el pijama por que por lo visto, no sabe abotonarlo o se
olvido de hacerlo.
Mariano suspiro, y la siguió a su
habitación. Abrio la puerta e intentando tener paciencia explico: Bebe,
necesitas comer sino vas a estar débil en el colegio y no vas a poder jugar.
-
Pero no quiero.- Respondio ella y siguió
jugando.
Mariano la miro a los ojos serio y dijo
estirando la mano. – Pero tenes que hacerlo.-
-
No quiero!!!- Protesto Paola.
Este tipo de escenas eran normales, y
Mariano sabia que si no era firme y estricto, todo se saldría de control. Paola
era muy tierna, pero manipuladora y rebelde. Rapidamente la tomo de la mano y
estirándola hacia atrás le dio 5 sonoras nalgadas. Paola protesto gritando y
luego le tomo las dos manitos, mirándola a los ojos. – Tenes que desayunar, ya
sabes las reglas, no me hagas tener que castigarte.-
Paola miro a Mariano haciendo puchero, el
la tomo de los hombros y la dio vuelta. – Cuando terminas de hacer tus cosas,
esto lo abotonas asi vez? Asi no se te ve la colita y podes seguir jugando.
Luego de abotonarle el pijama, y tomandola
de la mano, la llevo a desayunar.
-
Pero papi…- Protesto Paola mientras la llevaban.
-
Sin peros.- Dijo Mariano, y alzándola de las
axilas, la sento en la silla. Tomo un pañuelo y se lo puso alrededor del
cuello. – Esta rico, vas a ver.
Paola se cruzo de brazos.
-Pao, ayer fuiste nalgueada te acordaS?-
Pregunto Mariano.
- Como me voy a olvidar…- Se quejo paola,
intentando acomodarse en el asiento.
- Y sin embargo hoy seguís
desobedeciendo?.-
- Esto no me gusta!- Exclamo.
Mariano se paro, y Paola comenzó a
suplicar: No papi, porfa porfa.
Mariano tomo la cuchara y saco un poco de
cereal con leche. – Abris la boca, o la cuchara la uso en tus pompis.
Paola refunfuño, pero cerro los ojos y
abrió la boca. – Ya esta? No esta tan feo no?- Pero Paola era orgullosa e
intento mostrarse enojada aunque le había gustado. Mariano continuo dándole de
comer. – Pareces una bebe comiendo asi.- Le dejo la cuchara y dijo: Se una nena
buena y come todo. Sino vas a adornar el rincón.-
-
Papi…-
-
Ya oiste.-
Paola, aun molesta, pero incomoda en su
silla hizo caso.
-
No te gusta tu nuevo pijama?- Pregunto Mariano.
-
Si…- Se quejo Paola. En verdad le gustaba mucho,
pero le molestaba haber sido obligada a comer.
Luego de un rato, termino y Mariano le saco
el pañuelo.
-
Muy bien princesita, ahora a tu habitación. Te
pones tu uniforme, y yo ahora te peino si? Dale que aun tenes que hacer tu
tarea.-
-
Si papi!.- Exclamo Paola y se fue corriendo a su
habitación.
Pasaron unos 5 minutos, y Mariano fue con
dos listones rojos y el cepillo a peinarla. Pero como suponía que iba a pasar….
Paola solo jugaba y aun no se había sacado el pijama. Ella sonrio dulcemente y
exclamo : papi!!!!
Mariano, frunció el seño y firmemente la
tomo de un brazo y la recostó sobre sus piernas.
-
Q-Que hice!!! Basta!!”- Protesto Paola
pataleando e intentando ddefenderse mientras los fuertes azotes caian sobre su
sensible colita.
-
Sabes perfectamente las reglas. Si te digo que
hagas algo, lo haces. Ayer te fuiste a dormir con 30 nalgadas. Hoy aun tenias
la cola un poco rosa, pero seguís portándote mal.-
Paola pataleo mucho, con las 30 nalgadas.Y
se levanto al final, sobándose la cola.
-
Al rincón, en penitencia señorita.-
-
WAAAAAAAA- Protesto Paola dando un pisotón. Pero
sabia bien lo que signfiicaba ser desobediente. Su cola aun ardia de las
ultimas nalgadas. Y tenia un recuerdo vivo de la vez que forzó demasiado la
paciencia de su papi. Esa vez el ardor no se le fue en dos semanas.
Refunfuñando y enfadada fue al rincón. Dio un sallto de una nalgada.
-
Ya sabe como debe estar en el rincón señorita.-
Paola dio un pisotón y se cruzo de brazos.
Luego dio un salto y pataleo cuando 5 fuertes chirlos cayeron en su adolorida
colita.
-
Y si no sos obediente ahora, volves a mis
piernas. Total yo no me canso.
Resignada, se paro derechita, y puso su
nariz entre las dos paredes.
Mariano la vio a su nena, con su pijama
enterizo celeste, en el rincón. Sonrio un poco, al verla sobarse la cola, justo
en el osito de su pijama, con el color sobresaliendo por las partes que el
pijama no cubria. Paola había cambiado su vida, y ahora tenia alguien a quien
cuidar y darle todo su cariño. Pero si no manejaba su rebeldía asi, ella
terminaría por dominarlo a el. Mientras vigilaba que la niña cumpla con su
penitencia, preparo su uniforme y lo puso sobre la cama. Saco una de sus
bombachitas preferidas acomodándola también, y sus zapatitos y calcetas. Luego
se acerco, le mimo un poco la espalda, y los hombros, y la abrazo. ¿ Con ganas
de portarse mejor?- Pregunto Mariano.
-
Si papi…- Dijo Paola, su tono de voz había
cambiado. Mucho mas dulce y tierno.
Mariano la abrazo fuertemente, y luego la
mrio.
-
Por que no hiciste caso?
-
Queria jugar…. Y que vos me vistas.-
-
Ay bebe…-
Mariano comenzó a desvestirla a Pao.
-
Papi puede vestirte, pero ya sos grande. Entende
que si estoy ocupado, vas a tener que vestirte sola.
-
Si, pero ahora no lo estas- Dijo Paola
sonriente, desnuda, y aun sobándose la cola.
-
Si, pero tenes que irte acostumbrando.
Mariano le puso su camisa a Pao, luego le
ordeno levantar los brazos para ponerle el jumper. Y asi continuo poniéndole su
uniforme. Posteriormente, comenzó a peinarla suavemente, mientras le armaba sus
dos coletas con dos moños grandes que hacían juego con su uniforme.
-
Ya estas lista, quiero que te portes bien y
hagas tu tarea-
-
Pero mañana cumplo años! No tengo que hacer
tarea.-
-
Mira princesita. Ya se que cumplis años. Y que
estas muy entusiasmada. Pero por cumplir años, no tenes que dejar de lado tus
responsabilidades. Quiero que te portes bien y me hagas caso. O sino?.-
-
Bleh…- Protesto Paola y se fue.
-
O sino?- Dijo Mariano tomandola de la mano.
-
Sino Chas chas…- Protesto Paola sonrojándose.
Ella odiaba que siempre le haga repetir lo mismo.
Paola continuo haciendo la tarea. Y al
finalizar se recostó mirando dibujitos.
-
Pao a Comer.-
-
Papi…-
-
No otra vez pao, no quiero castigarte. Hace caso
si?-
-
Si papi…
Fue difícil convencerla a Paola para que
coma, pero lo hizo, y finalmente la llevo al colegio. Luego de muchos besos y
de “papi te quiero” Paola entro y el se despidió saludándola.
Mariano ocupo su dia preparándose para el
cumpleaños de Pao. Se comunico con sus amigos, con Ale, la hermanita de Pao
(que no vive con ellos por que aun es muy chica, pero sigue en el orfanato y va
a visitarlos en su cumple), y con la modista para el regalo de su nena. Pero le
llego una llamada telefónica del colegio.
Mariano ese mismo dia, paso a buscar por el
Colegio a Paola. Ella estaba alegre, inquieta y sonriente, como si nada hubiera
pasado.
Luego de muchas palabras cariñosas,
llegaron a su casa, y Paola fue corriendo a su habitación. Sin embargo, mariano
la tomo firmemente de la mano.
-
No hay nada que te olvides de contarme?.-
-
No papi.- Dijo Paola con ternura. Mas de la
normal.
-
Segura? O queres recordarlo en el rincón.
-
Yo no hice nada.
-
Sabes el castigo por mentir.
Paola sin querer saco la lengua con un
gesto de asco. Comenzo a ponerse nerviosa.
-
Omitir no es mentir…- Dijo Paola. Como siempre,
tan inteligente y con una respuesta para todo.
Mariano le dio un chirlo sonoro y la mando
al rincón del comedor.
-
A ver si te acordas. Cuando te acuerdes volves.-
Dijo ordenandola.
Paola fue derechito, Portandose mejor que
lo que siempre hace. Mariano la observo fríamente. De vez en cuando se frotaba
las pompis, como con anticipación. Tomo una silla y se sento cerca a ella.
-
Papi… Puedo salir?.- Pregunto tímidamente.
-
Ya te acordaste?.-
Pao corrió hacia el y se sento a upa suyo.
Lo abrazo fuerte poniendo su carita contra su pecho.
-
No nos portemos mal. No quiero tener que darte
un castigo peor del que ya mereces. Contame como te portaste.
-
Mal….
-
Por que mal?
-
…. Queria un chocolate, y una niña no quizo
convidarme. Se lo pedi muchas veces y no quizo. Y a ella le convido siempre.
Asi que comencé a llorar y dije que me había pateado en la panza. A ella la
castigaron…
Y a eso se refiere el autor… con
inteligente y manipuladora.
-
La directora me conto que esto pasa seguido ,
pero que sin embargo nunca te ven el uniforme sucio.
-
Perdon papiii….- Protesto Paola y comenzo a
llorar.
Rebelde y manipuladora. Mariano seriamente,
pero sin mostrar signos de estar enojado la alzo, y la coloco sobre sus
piernas. Sabiendo que el castigo era inminente y que pronto estaría pataleando
sobre las piernas de su papi, Paola comenzó a protestar intentando taparse.
-
Perdon papi no lo vuelvo a hacer!.-
-
Sabes las reglas.- Dijo Mariano y PAF! Una
fuerte nalgada cayo pegando en sus dos nalguitas a la vez. Paola dio un grito
fuerte. Mas bien por el susto.
-
Pero mañana es mi cumple!.-
-
Y si te portas asi mañana, también vas a ser
castigada. No voy a permitir que mi hija se porte asi.- Explico Mariano, y las
nalgadas continuaron por toda su cola. Paola protesto, y lloro intentando
taparse. Pero no pudo contra mariano, y al final solo se resigno esperando a
que su castigo termine. Mariano al ver la resignación de su niña, solto sus manitos
y continuo. Pero luego tomo la falda de su jumper. Paola grito “noooo” asustada
y se la agarro. – No porfa…..- Dijo con mucha melancolía.
-
Hace cuanto que no te doy un buen castigo bebe?
-
No quiero por faaaa- Protesto ella.
-
Hice una pregunta.
-
….. Creo que desde el sábado.
-
Creo que ya necesitas otro no?
-
- No papi!- Suplico Pao agarrando su falda con
fuerza.
-
Si no lo necesitaras, te portarías bien no bebe?
-
Me voy a portar bien!
-
De eso me voy a asegurar.- Dijo Mariano
firmemente. Tomo las manos de pao, y las ubico en su espalda, con su mano
libre, levanto la falda, dejando ver la bombacha de florcitas de su nena, y la
irritación rosa en su cola. Apenas tenia rosa las pompis, pero sin embargo
eella hacia un escándalo.
-
No papi perdóname…. Ayyyy- Protesto Paola,
frente a la primer nalgada.
Mariano continuo nalgueándola firmemente,
asegurándose de que toda la colita de su niña, quede bien roja, enfocando bien
a sus muslitos, para que cuando se siente, recuerde su comportamiento.
-
Si volves a portarte asi, te toca el señor
cepillo..
-
No papi por favor.
-
Incluso lo mereces ahora, pero te doy una
oportunidad.
-
No papi por favor arde arde ayyyy.-
-
Si no queres que pase, entonces te portas bien.
Nada de desobedecer, nada de hacer trampas. O te toca cepillo y líneas.
-
Si papi perdooooon.-
Mariano continuo un rato mas, hasta que vio
que Paola dejaba de pelear y solo lloraba resignada a su castigo. Luego de eso
le dio 10 chirlos fuertes y la dejo llorar un poco sobre sus piernas,
teniéndole las manitos para que no se frote y aun sienta el ardor en sus
pompis. Comenzo a mimarla suavemente la espalda, para que se tranquilize.
-
Sana sana papi porfaaaa dueleee- se quejo ella,
mientras pataleaba.
-
Vas a portarte bien?
-
Si papi.
-
Que aprendiste?
-
Tengo que ser obediente y no debo engañar.
-
…Esta bien.- respondió Mariano, y con suavidad
le sobo las nalgas a Paola. “Sana sana colita de rana, si no sana hoy sanara
mañana.
-
Otra vez.
-
Nop. – respondió mariano y alzándola la abrazo.
-
Ahora te me vas al rincón, a pensar en lo mal
que te portaste.
-
Otra veeeez?
-
Queres mas chas chas?
-
No papi.
-
Entonces vas, y prohibido frotarte.
-
Si papi…- Protesto Paola, y obedientemente fue
al rincón.
Mariano la observo un poco y luego fue a
prepararle su merienda.
-
Pao ya
podes volver!- Exclamo Mariano.
Paola fue correindo hacia el y lo abrazo.
-
Puedo frotarme la colita?
-
Si bebe.
Aun adolorida, paola se froto la cola,
parándose en un pie y en el otro.
Mariano le dio un beso en la frente y la
llevo a Merendar. Era sorprendente lo bien portada que Paola es, luego de una
buena nalgueada. Era obvio que seguía adolorida, se quejaba al sentarse y no
dejaba de sobarse. Pero sin embargo, se comportaba educadamente, haciendo caso,
terminando sus tareas y obedeciendo al comer, aunque sin mostras disgusto.
Luego de eso, se puso a jugar con tanta alegría que parecía que nada había
pasado. Mariano aun estaba ocupado, asi que le dijo a su nena: Bebe, ya es
tarde, báñate y ponete el pijama.
-
Pero papiiii…- Protesto Paola.
-
Pero papiiii?-
-
Me voy a bañar!- Exclamo y fue corriendo al baño.
Mariano se rio. Verla tan obediente es raro
en ella. Mañana iba a seguir adolorida, y portándose igual de mal que siempre.
Pasaron unos minutos, y de repente escucho:
Papiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-
Paso algo?
-
Ayudame a lavarme la cabezaaaaaaa.
-
Ay nena….
Naturalmente, Mariano fue a “Ayudarla”. Y
luego de eso, la ayudo a ponerle el pijama. Paola jugo un poco mas alegremente,
pero tanto jugar la tenia cansada. A eso de las 11 se fue a acostar. Pero
cuando se hciieron las 12…
Paola a pesar del cansancio no podía
dormirse. Mañana era su cumpleaños! Lo habiaesperado todo el mes. No entendía
como a su papa no le interesaba. Incluso la nalgueo faltando solo un dia. Hasta
que escucho abrirse la puerta, y vio una lucesita.
Asustada, se escondió debajo de las sabanas
hasta que escucho: Que los cumplas feliz…
Alegre dio un salto: Papiiiiiiiiiiii!
Era solo el con un encendedor. Mariano
prendió la luz, y Paola lo vio con una taza de chocolate.
-
Feliz cumpleaños, sopla- Sonrio Mariano
acercándole el encendedor prendido.
Paola se rio y lo soplo con fuerza.
-
Hoy es tu cumple, pero quería celebrártelo por
anticipado.
-
Graciaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas!!!- Exclamo
Pao alegre.
-
Tu regalo esta eeeeeeeeeeeeeeeeeeen, el closet!-
-
Paola salto de la cama y corrió hacia el.- En
verdad, nunca se había molestado en revisar su propio armario. –
WOOOOOOOOOOOOOOOOOOW- Exclamo alegre.
Era un hermoso vestido blanco y Rosa.
-
Contenta?
-
Quiero usarlooooooooooooooooo.
-
Aun no, lo vas a estrenar mañana. Ahora a la
camita.
-
Pero papiiiiii.
-
Shhhhh…- Dijo el y la metió suavemente de vuelta
en la cama.
-
Pero papiiiiiiiiiiiiiiiii.
-
Feliz cumpleaños Pao. Que sueñes con los
angelitos- Dijo Mariano dándole un beso en la frente.
-
Poly…
-
Eh?- Pregunto el.
-
Llamame poly.
-
Feliz cumpleaños Poly.
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