En serio que no se poner nombres. Sugerencias ser bienvenidas:
Al salir, notaron que sus compañeras ya
estaban despiertas. Claro que con ropa normal, a diferencia de ellas que siguen
con sus uniformes. Se las veía charlando
en pequeños grupos, y mientras caminaban, de vez en cuando alguna giraba a
verlas.
-
Se siente raro seguir en uniforme…. Cuando todas
ya están vestidas normales.- Dijo romina.
Mariana puso una sonrisa débil, y dijo: Con
el tiempo te acostumbraras. A mi me costaba mucho acostumbrarme a vivir con
uniforme siempre, pero ya se me hizo normal. Antes me incomodaba mucho la
cofia.
-
Es la vida de una novata… Igual seguro ahora
viene lo mas molesto…- Se quejo Vanesa.
-
Y se quedan todas en la mansión?- Pregunto
Romina.
-
No, la mayoría aprovecha para ir a la ciudad.
Pocas se quedan aca. Excepto Paula que continua sirviendo, y sigue con su
uniforme…- dijo Vanesa.
-
Esa no es Rebecca Vane?- Dijo Mariana.
-
Si… Mejor vallamos rápido a la cocina.- Dijo
Vane, Pero Rebecca fue directo a ella.
-
Que tiernas ellas aun trabajando- Bromeo
Rebecca. Sus amigas se acercaron por curiosidad. – Domingo de disciplina?-
Pregunto.
-
Vos deberías saberlo mejor que nadie- Respondio
Vanesa molesta. – Hace un mes estabas igual que nosotras.-
-
Vane, vamos mejor… tenemos que trabajar.-
-
Me gustaría quedarme a verlas trabajar asi, pero
lamentablemente nos vamos a divertir a la ciudad- Continuo Bromeando.
Las 3 se alejaron del grupo rápido, y
romina, en el camino, intentaba no sobarse por pura vergüenza mas que nada.
-
No entiendo por que me molesta tanto- Protesto
Vanesa. – Desde que dejo de ser novata la tiene conmigo.-
-
La gente es asi creo… En el orfanato, las que
eran adoptadas, prometían volver. Y cuando lo hacían, nos trataban mal.- Se
quejo Romina.
-
Los domingos son asi… Espero que se vallan
pronto.- comento Mariana.
-
Esa Rebecca esta obsecionada conmigo, es capaz
de quedarse solo para verme trabajar asi. – Se quejo.
Llegaron las 3 a la Cocina, y sus amos las
esperaban. Sin embargo, Stephanie se encontraba mas bien despreocupada.
Alexander, se acerco a las 3 y dijo:
-
Hoy se van a encargar las 3 de prepararnos el
almuerzo. Y también, de atender a las visitas cuando lleguen. Son solo amigos
mios, Vanesa ya los conoce.
-
La familia Gonzalez mi señor? – Pregunto Vane
entusiasmada.
-
Si, ellos. -
Aclaro el. Dirigiendose a Romina dijo:
Aun no los conoces, Pero Mariana y Vanesa si. Son una familia de
confianza, asi que no tenes que preocuparte. Pero debes servirlos a la perfeccion.
Pensa que es practica, son amigos nuestros, asi que están acostumbrados a ver
novatas equivocarse. Pero cuando tengamos huéspedes importantes, ellos no serán
en lo absoluto tolerables. Asi que velo como practica.
-
Si señor- respondió Romina, y luego se fueron a
cocinar las 3. Tomaron un tiempo, en ponerse de acuerdo que hacer. Pero esta
vez decidieron trabajar como equipo, asi que se repartieron las tareas, y
comenzaron a trabajar arduamente. Romina observaba, como mientras sus amigas
trabajaban, de vez en cuando se podían ver sus muslitos rojos, asomar por
debajo del vestido. Obvio ellas estaban muy ocupadas para preocuparse por
eso. “Me pregunto si a mi también se me
vera…” Penso Romina parar sus adentros, sonrojándose dijo en vozalta “Que vergüenza…”
-
Romina, deja de jugar, que no tenemos tiempo, y
Alexander nos castigara de vuelta si no lo atendemos.-
-
S-Si!- respondió Romina, sintió una punzacion en
la cola y se apuro.
-
Justo hoy vienen visitas…- Suspiro Vanesa.
-
Si… que vergüenza- Respondio Romina.
-
Ellos ya están acostumbrados a ver a las novatas
asi- Respondio Mariana, enfocándose en su trabajo. – Solo les preocupa que los
atiendamos bien.-
-
Ay, yo no digo por eso!- Se quejo Vanesa. – Hoy viene
Pablo!!! Y yo con la cola hinchada… que vergüenza…- Protesto.
-
Pablo? El hijo único de la familia gonzalez? Que
le vez? –
-
Que le veo?! Es hermoso… Y tiene nuestra edad-
Respondio Vanesa.
-
Ay Vane, a vos te gustan todos!-
-
Solo dije que nuestro amo es guapo… Pero Pablo
es distinto, tiene nuestra edad. Ay, capaz se enamora un dia de mi, y me
termina volviendo princesa…- Respondio Vanesa.
-
Tendria que ser príncipe para hacerte princesa-
Bromeo Mariana.
-
Para el soy solo una tonta sirvienta…- Suspiro
Vanesa.
Las niñas terminaron de cocinar, y llevaron
el almuerzo a Stephanie y Alexander. Las
3 esperaron impacientes, a que ellos lo degusten. Romina nerviosa, apretaba su
delantal con sus manos, intentando no sobarse. Los castigos aun la aterraban, y
mas con su cola asi de adolorida.
-
Los Domingos siempre disfrutamos buena comida,
por que será?- Pregunto Stephanie.
Las 3 se sonrojaron, y Mariana respondió:
Si estamos solas… podemos esforzarnos mas Madam.
-
Bueno chicas, bastante bien. No tienen la
calidad de una profesional, pero para el tiempo que llevan esta perfecto. En
una hora llegaran los invitados. Les recomiendo Desayunar ahora, para tener
fuerzas para todo el dia.
-
Si señor- dijeron las 3 al unisono.
Mientras desayunaban, y observaban a sus
compañeras retirarse, la visita de la familia les generaba expectativa. En
especial a Vanesa, que con su cola Hinchada, debía comer de pie. Pero también a
Romina, que nunca había estado en esa situación. Mariana, se veía mas confiada.
Finalmente tocaron la puerta.
-
Mariana, vos tenes mas experiencia, invita a
entrar a los huéspedes. –
-
Si señor.
-
Mientras Mariana se iba, Alexander se quedo Romina
y Vanesa.- Recuerden que deben servirlos a la perfeccion- Menciono el. – Y romina,
no andes sobándote o hagas una escena, o a la noche te repito otro castigo- Le advirtió.
– Se ve muy mal que lo hagas.-
Romina asustada apretó su delantal y respondió,
- Si señor.- La reacción exagerada de Romina, le causo gracia a Vanesa, pero rápidamente
silencio su Risa. Sabia con la seriedad que se tomaba las visitas Alexander. No
tanto por quienes eran. En sus 5 meses, presencio visitas de huéspedes importantes,
junto al dueño de la casa, Maxwell. Como novata, solo se encargaba de tareas
menores de limpieza, que no requirieran mdemasiada responsabilidad. Pero las
Maids mas expertas, se stresaban muicho en lograr esa perfeccion.
Al fin, las famosas visitas, llegaron. Eran
un hombre y una mujer, de unos 40 años, aunque el hombre ya mostraba canas. Y
un joven, de unos 17 años. Todos vestidos muy elegantemente. Mariana caminaba
al frente, orgullosa de hacer todo
perfecto.
Al llegar, Alexander presento a Romina.
-
Bueno, ella es la nueva Maid. –
-
Que chiquita que es, cuantos años tiene?-
Pregnto el señor.
-
13 años.-
Romina, como siempre se sonrojo otra vez,
odiando los comentarios sobre su altura.
-
Jajajaja, parece una niña- comento la señora.
Romina frunció el seño ante el ultimo
comentario, pero noto que el muchacho, la miro de reojo, al hacerlo bajo su
cabezo.
-
Nosotros pensamos lo mismo, pero se esfuerza muchísimo,
niñas, saluden a los invitados.
Vanesa y Mariana, hicieron una reverencia,
y amablemente saludaron: Bienvenidos a la mansión.
-
Muy bien- Dijo Alexander, y luego observo a
Romina quien continuaba cabisbaja.
-
Romina…-
Romina despertó de sus sueños, en los que
aun continuaba sumergida protestando para si misma acerca de los comentarios
sobre su altura, hasta que escucho a Alexander.
Sobresaltada, respondió.
-
Si- Si señor?
-
Tenes que saludar a las visitas.
-
Hola…-
Las visitas, se rieron, incluyendo el
joven.
-
Se nota que es nueva.-
-
Si, y muy despistada. Pero trabaja mucho….-
Aclaro Alexander. – Romina, a tu posición-
Al escuchar esa palabra, su cola pego otra
punzada, llevo una mano a su pecho y apretó el delantal con fuerza con una
mano. Pero recordando las advertencias, rápidamente grito si señor, y adopto la
posición.
-
Que obediente-
-
Si, aun esta aprendiendo, solo tiene pocos días.
Te quedas asi hasta que busque la fusta.-
-
Si señor!
Pablo observo a la niña, luego de hacer ese
gesto de terror, inclinarse esperando su castigo. Desde niño que era traido a
esta mansión, de visita. Y estaba acostumbrado a estas escenas. Pero desde los últimos
años, le llamaba mas y mas la atención. Era divertido observarlas. La espalda
de Romina, se movia, y sus piernas también, ante la anticipación. Y aunque las
maid, estaban acostumbradas a ser observadas con indiferencia, esta vez, eran
observadas con interés. El nerviosísimo en romina aumentaba, al sentir los
pasos de su amo acercarse, y hasta el pudo observarla cerrar los ojos. Ante el
primer azote, dio un salto en el lugar, haciendo un esfuerzo para permanecer en
posición, y para contarlos. En el cuarto azote ya se le escuchaba la voz
llorosa. “Domingo de disciplina” pensó pablo para sus adentros. Los domingos
las novatas siempre están adoloridas.
Al pararse Romina, comenzó a pararse en
cada pie, intentando no sobarse, y se limpio las lagrimas con su muñeca.
-
Saluda como tus compañeras.- Ordeno Alexander.
-
Bienvenidos a la mansión- Dijo Romina, haciendo
una reverencia.
-
Bien, ahora anda a limpiarte la cara-
-
Si señor- Dijo Romina.
Pablo pudo observarla sobarse, al estar mas
alejada.
Mientras se relajaban, y hablaban, pablo
observaba a las novatas. Las 3 trabajaban adoloridas, y era genial ver por
debajo de sus vestidos. Toda su vida, había visto infinidad de sirvientas.
Perteneciendo a una familia rica, pertenecía a una de las mas caras
instituciones. Pero su colegio, era de hombres. Y las veces, que veía niñas de
otras familias ricas, eran jóvenes tan desagradables, y malcriadas, que muchas
veces pensaba, que ellas merecían mas un castigo, que las pobres chicas de esa mansión,
que se esforzaban tanto en lograr bien sus tareas.
-
Romina, anda y preguntale a las visitas, si
desean algo, queda bien- Le dijo Mariana a Romina. Romina hizo caso al consejo,
y fue a preguntar muy amablemente.
-
Si, un café.-
respondió uno de los señores. Y ella fue apresurada a preparárselo.
Mariana continuo limpiando cerca y aclaro que estaba ahí por si la necesitaban
para algo. Y pablo pregunto si podía retirarse al parque, a leer algo.
El muchacho se retiro. Se sentía raro observándolas
asi. Observando a una en particular.
-
Seeeeeñor…- Dijo Vane.
-
Si?- Pregunto el.
-
Desea que lo sirva en algo?- Pregunto Vane con
una reverencia.
-
No, muchas gracias.-
-
Seguro señor? En nada?-
-
No gracias-
-
Bueno, yo me quedare por aquí…. Aviseme en
cuanto necesite algo.-
Pablo suspiro, y luego vio a una chica
acercarse.
-
Pablo, como estas?-
-
Hola rebecca…- Respondio el.
-
Ignora esa novata, yo estoy en mi dia libre,
queres que nos sentemos juntos?-
-
Yo lo estoy sirviendo Rebecca, y no tenes que
meterte-
-
Ignora a la N O V A T A- Exclamo, y luego le dio
un manotazo al vestido , haciéndolo levantarse. Vanesa se tapo rápidamente y
Rebecca Bromeo. – Sabias que hoy es dia de Disciplina para las novatas? Y es
obvio que ella hace las cosas muy mal no?-
-
COMO TE ATREVES?- Exclamo Vanesa.
-
VANESA, REBECCA, VENGAN AQUÍ MISMO!- Exclamo
Alexander a lo lejos.
Las niñas pusieron gesto de terror, y al
inmediato fueron. Pablo suspiro, por su poder económico, muchas las veian como
una salida fácil de la servidumbre. Y no solo las maids, otras chicas también. Vio a lo lejos, a Alexander regañándolas a las
2. Era obvio ya que ambas se encontraban cabisbajas. Esa escena siempre se le
hacia entretenida. Una de las chicas, Rebecca. Se retiro rápidamente. Y luego
observo como Vanesa continuo siendo regañada.
-
Solo estaba intentando servirlo.-
-
Y por que solo lo servis a el? A mi no me
engañas, a tu posición..-
-
P-Pero… señor…-
Pablo vio que Vanesa giro a mirarlo de
Reojo, y luego se inclino. Y luego la vio hacer la que el llama “Danza de los
azotes”. Se notaba que el domingo de disciplina había sido duro para ella.
Generalmente resiste mas los azotes. Es gracioso y triste a la vez como Vanesa,
siempre quiere verse bien con el, y siempre termina siendo castigada en frente
de el. Luego de verlo a Alexander irse,
Vanesa volvió y le dijo: Perdon por haberlo molestado, si desea algo avisenos,
o solo vaya adentro.
-
Si, muchas gracias.- Respondio el.
Era obvio que Vanesa estaba muy interesada en
el. Pero de las novatas, la que venia llamando su atención era Mariana. No solo
por su belleza, y por su hermosa tez blanca que le recordaba a las chicas de
las familias ricas, sino por ese orgullo, esa necesidad de hacer todo perfecto.
Ver una chica sobervia, orgullosa, en posición de servidumbre, y trabajando
cerca de el, con sus muslos rojos dejándose ver, en pequeños momentos, hacia
que el no pudiera quitar su mirada de sus piernas. Y generaba en el,
sentimientos, difíciles de explicar. Tan difíciles, que prefería irse al parque
y estar en soledad.
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-
Y encima, luego de eso, El señor Alexander me
castigo en frente de el prácticamente…- Suspiro Vanesa con un puchero, mientras
guardaba su cofia.
-
Pobrecita….- Dijo romina.
-
No entiendo como te puede gustar ese Pablo.-
Protesto Mariana. Doblo su delantal y lo guardo doblándolo delicadamente.
-
Me ayudas a desabotonarme el vestido?- Pregunto
Romina. – No llego.-
-
Si, yo te ayudo- Respondio Mariana.
-
Yo tampoco, capaz por que es imposible- Suspiro.
Semi desnuda, se acerco a su cama, y luego miro con resignación su pijama.
Romina se encontraba de espalda, mientras
mariana la ayudaba a desabotonárselo. – Se cree que es el rey del universo.-
Dijo ella.
-
Si, luego de que entraste, ya no se acerco mas
hasta irse.-
-
Nosotras estuvimos limpiando y sirviéndolos
mientras vos estabas afuera- Comento mariana, mientras romina la ayudaba a
ella. – Pero Romina se puso nerviosísima.-
-
Me incomoda…. No se, es raro… En el orfanato,
solo tenia que limpiar. Pero ahora tengo que además servir, y hacer preguntas …
Y encima me hizo llorar cuando me castigo…-
-
Ay vos también, mira si vas a saludar a……. Y ese
pijama?
Vanesa estaba usando un pijama blanco
enterizo. Romina giro a ver.
-
Jajajaja que tierna!!!- Se rio romina.
-
No se rian!- Se quejo Vanesa poniéndose roja.
-
Y tu camisón?- Pregunto mariana, conteniendo la
risa.
-
…. Ustedes no entienden por que son nuevas…-
Protesto ella, y giro para guardar su uniforme.- Hey soltame!!-
-
Y esto…? –Pregunto romina, tomando la abertura
rectangular de atrás.
-
Es para que te nalgueen?- Pregunto Mariana. –Que
raro, por que usas eso?!-
-
Ya vas a ver por que!- Se quejo vanesa,
alejándola a romina. – Ustedes son nuevas, y nunca recibieron un castigo como
el que me dieron a mi.
-
Cierto…- Penso romina. Le observo la cola a
Mariana, que a través del camisón se podía ver bien. Ya estaba blanca. Y luego
se vio a si misma. Aun tenia muchas marcas. Pero a través del pijama de Vanesa,
aun se veía su cola bien roja.
-
Hola chicas, pasábamos por aca-
-
AY NO!!!- Protesto Vanesa, metiéndose a la cama.
-
Que pasa Vane, por que no queres salir?-
-
Rebecca, a que viniste aca?- Protesto Mariana,
esta vez ya enojada.
-
Es domingo de disciplina, quiero ver el pijama
de Vane. Se debe ver tan tierna.-
Rebecca estaba en la puerta de la
habitación, junto a otras chicas.
-
Por que me tenes que molestar siempre!!!- Dijo
esta vez Vanesa. Su rudeza se había quebrantado, y ya estaba cansada.
-
Por que sos muy linda!- Bromeo Rebecca.
-
Eras mi amiga…-
-
Me quieren decir que hacen aca?-
-
Paula…- Dijo Rebecca.
-
Nosotras solopasabamos.-
-
Vayanse! Rebecca y yo vamos a hablar mas tarde.-
Le dijo.
-
Que vas a hacer, acusarme?- Bromeo Rebecca- Solo
sabes hacer eso.-
-
Se nota que aun no te enteraste…- Sonrio
complaciente Paula. – Te recomiendo irte.-
Rebecca, la observo. Dudo un poco, pero sus
compañeras se fueron. Y ella termino haciendo lo mismo.
-
Tambien viniste a burlarte?- Pregunto Vanesa,
aun dentro de la cama.
-
No, vengo a curarte. Nuestra Ama Stephanie
prefirió que yo lo haga. Ella esta cansada.- Comento Paula, mostrándole
Alcohol.
-
Curarla?- Pregunto Romina.
Vanesa puso rostro de preocupación y apretó
los dientes. –Ahora….?-
-
No des problemas Vane, sabes que es por tu bien.
Se te va a curar mas rápido la cola, y no te van a quedar marcas.-
-
….- Vanesa salió de la cama, y desabotono la
parte de atrás de su pijama. Luego se recostó sobre las piernas de Paula.
-
Entonces si es para que te nalgueen- Comento
Mariana.
-
Es peor…- suspiro Vanesa.
-
No es peor, y no duele tanto.- Comento Paula,
manchando un algodón con alcohol.
-
Si lo es…- Respondio Vanesa, poniendo su cara
contra la cama.
-
Va a nalguearla?- Pregunto Romina.
-
Solo voy a curar su cola. Esto se hace luego de
castigos severos.- Respondio Paula, y comenzó a untar suavemente el alcohol
sobre la cola de Vanesa.
Vanesa solto un gritto y comenzó a patalear
rápidamente.- ARDE ARDE ARDEEEEEE AYYYYYYYYYYYY- Se quejo.
-
Si no te dejas curar, te voy a tener que
nalguear-
-
Duele menos eso, AYYYYY- Grito Vanesa.
Paula se demoro un rato largo, en curar su
cola, untando el alcohol prolijamente. Luego la recostó boca abajo, poniendo un
paño sobre ella.
-
Cuando se seque, podes volver a abotonártelo a
tu pijama, si?
-
Si… ya lo se…-
-
No respondas asi, que es por tu bien.- Respondio
Paula, haciéndole un mimo en el pelo a Vanesa. – Duerman bien chicas-
-
Las chicas la observaron, y vanesa respondió.-
Para esto es el pijama…. Cerra la puerta por favor, o van a venir a espiarme.-
-
Si Vane- Dijo Mariana.
Romina se recostó en posición fetal, y se
sobo lentamente la cola. Sintio que se apago la luz, y se quedo dormida.
Al otro dia….
Romina dormía profundamente, hasta que de
repente, la despertó un grito. Estaba cansada, de todas formas. Asi que intento
continuar durmiendo. Pero el llanto continuaba.
-
Ayyayayayaya-
-
Vane!! Deja de hacer tanto escándalo.-
-
Arde horrible!!- Protesto Vanesa.
Cuando se despertó, Romina vio que otra vez
la estaban curando.
-
Es por tu bien Vanesa.-
-
No es necesario tantas veces- Protesto con uun
puchero.
-
No queda bien que andes con marcas moradas. Ni
que estes asi una semana. Aun eres una niña, y esos castigos te pueden dejar
marcas permanentes, que se verían horribles-
-
No impor… AYYYY AYAYAYA-
-
Vanesa!! Es muy temprano, por que gritas….. Hola
Paula- Dijo Mariana, al despertarse.
Paula recostó de vuelta, a Vanesa boca
abajo, y le puso un paño húmedo en la cola.
-
Buenos días…- Dijo Vanesa sonrojándose.
-
Buenos Dias.-Se sonrio Mariana.
-
Chicas, esperen aquí un momento.-
Romina y Mariana aprovecharon, para
cepillar sus dientes. Mientras Vanesa aun esperaba a que el paño se secara.
-
Chicas- Dijo Paula al instante.
-
Ese uniforme…- Menciono Romina.
Paula, en efecto, estaba usando un uniforme
nuevo, largo, y muy elegante. Aun portaba su cofia, pero ya no usaba delantal,
y la tela se veía de buena calidad.
-
Quiero presentarles a la nueva novata.- Menciono
Paula.