-Escucha… Cuando
lleguemos intenta no hablar, ni mirarlos a los ojos. Haremos esto
rapido okay? -
Conducieron hasta un
estacionamiento, y luego de bajar, abrieron la puerta trasera de la
camioneta. En poco tiempo, llegaron a ellos una enfermera, un guardia
de seguridad, una medica y un hombre de traje.
Al abrir la
camioneta, sacaron de ahi varias chicas hermosas, bajitas y delgadas,
completamente dormidas y en camillas. Llevaban ropa casual.
- A ver, entregueme
los documentos. Mmm… Estas dos tienen 19. No.-
- Son recien
cumplidos. ¿Que haremos con ellas?
- No es mi problema.
Revisen las demas.- Ordeno el hombre de traje. La medica y la
enfermera comenzaron a revisarlas.
- Virgen, 1.45 40
kilos.
- Queda.
- Virgen 1.51, 50
kilos.-
- No.
- 1.40 40 kilos. No
es virgen.
- No.
Luego de un riguroso
proceso de selección, solo quedaron seleccionadas 3 del grupo.
Los conductores, su
fueron frustrados, mientras las 3 chicas eran llevadas al interior
del edificio en camilla.
-
Llevenlas a los controles medicos.
En
el interior del edificio, las 3 fueron amarradas a sus camillas. Se
les hicieron diversos estudios para ver su estado de salud.
-
Perfecto. Ya estan listas para las salas de las ositas. Aprovechen
mientras el efecto del cloroformo continua. Luego sera mas dificil.
En
otro cuarto blanco, comenzaron a desnudarlas, raparon sus cabezas y
les hicieron a todas una depilacion lazer de raiz que les dejo todo
su cuerpo. Luego se les hizo un voluptuoso enema, y posteriormente,
se les realizo un par de inyecciones. A posteriori, una generosa
ducha y limpieza profunda de orificios. Finalmente, se les coloco a
las 3, un cinturon de castidad, que se insertaba en estos. Este se
cerro para no volverse a abrir en bastante tiempo. Los tuvitos que se
injertaban en sus orificios, mantenian sus esfinteres abiertos. Por
ende, un enorme pañal rapidamente fue colocado debajo de sus
caderas. Y finalmente, el traje especial. A primera vista se veia
como un traje de osita marron, pero contaba con varios dispositivos.
De una parte del traje, sacaron una manguerita, la cual se conecto al
tuvo del trasero de la chica. Luego de colocar la manguera, el enorme
pañal fue terminado de poner, y finalmente, se coloco el mameluco,
con capucha. Este, incluia dos orejeras que tapaban las orejas de la
chica, y le impedian escuchar absolutamente nada. La orejeras, tenian
dos auriculares incluidos, e incluso la capucha traia un chupon
mordaza que soltaba una droga especial al succionarlo, y unos lentes
de realidad virtual.
Las
mangas del mameluco, incluian mitones que hacian perder el control de
las manos, y sumado a eso, el mameluco incluia un arnes que tenia las
piernas rigidas y separadas. Las chicas fueron llevadas luego, a una
sala especial. Tenia paredes acolchadas, y varias jaulas, donde otras
chicas permanecian encerradas. A todas se les conecto una manguerita
a su trasero, donde un liquido comenzo a ingresar levemente a su ano.
A traves del recto, comenzaron a absorver, ademas de otra droga,
distintos nutrientes. Ya encerradas las 3, se retiraron y la sala
quedo a oscuras.
El
profesor, frente a su monitor, realizo una serie de comandos, e
ingreso a la realidad virtual de la sala de las ositas. Las otras
bebes jugaban en su realidad virtual, mientras que las que trajeron
continuaban dormidas. A las nuevas, les asignaron el programa de las
recien llegadas. Cuando despierten, solo verian los barrotes de su
cuna.
-
Señor, “4” ya esta lista.
-
Lleva 4 meses, es lo esperable. Bueno, puede llevarla a la guarderia
por la mañana. Oh, mire, 3 esta portandose mal otra vez.- Dijo el.
Activo el protocolo castigo, y vio como en la realidad virtual de la
osita numero 3, ella era alzada por el aire y nalgueada. Apreto un
boton, aumentando la cantidad de liquido que incresaba por la
manguerita. A travez de una camara que observaba la sala de las
ositas, pudo verla retorcerse en su jaula mientras el liquido
ingresaba. El hombre sonrio, en dos meses mas seguramente habria
perdido su memoria, control muscular y de esfinteres.
Milena se desperto
sintiendose muy somnolienta. Giro varias veces en su cama, y en un
momento abrio los ojos. Lo primero que vio, fueron barrotes, pero aun
estaba muy somnolienta. Sentia que el estado de somnoliencia en algun
momento iba a terminar, pero para nada, seguia ahi.
Intento terminar de
abrir los ojos, y vio que estaba debajo de una manta llena de ositos.
Empezo a mirar a su alrededor, y vio que estaba en una jaula.
Asustada, fue hacia las rejas, pero su cuerpo respondio tormente,
perdiendo el equilibrio y cayendo contra estas.
Intento tocarlas, y
luego se vio sus manos, eran pequeñas y rosaditas. Se quedo
viendolos confundidas, hasta que vio que usaba una pijama marron
bastante comoda y calentita. De a poco, comenzo a percatarse de su
entorno. Sentia su cadera pesada, y todo su cuerpo como dormido. Veia
a su alrededor una cuna, esta era rosa. Se arrodillo, sintiendo que
asi podia mantener mejor su equilibrio.
La cuna parecia ser
enorme, y los barrotes tapaban la inmensidad del lugar.
Gateo hasta los
barrotes, e intento pararse usandolos de soporte. Pero sus manitos
eran sumamente torpes, y ella tambien. Logro con mucho esfuerzo
ponerse de pie, pero noto lo imposible que era salir de ahi. Parecia
estar en una habitacion de bebe, habia paredes rosas con dibujos de
ositos, un caballito de madera, muchos peluches, y un saltador.
Ademas habian muchos peluches. Pronto abrio la puerta y entro una
señora gigante. Ella se asusto, y cayo en su cama. Pero no sintio
ningun dolor.
- Tranquila bebe, yo
te voy a cuidar.- Dijo alzandola en brazos. Millena se asombro,
parecia una muñeca en comparacion a la gigante. La mujer puso una
mano en su pañal y pregunto: Oh, aun no te mojaste.
- adaaa….adaaa...-
intento hablar millena, hasta que descubrio que no podia hacerlo. La
señora sonrio, tomo el chupete que tenia prendido a su mameluco, y
se lo coloco en su boca. Millena sintio que era llevada, a traves de
una inmensa casa a un sofa. La señora se sento abrazandola y le dio
la teta, mientras miraban juntas unas caricaturas.
Despues de eso, la
mujer se retiro, prendiendo la tele.
“Hoy presentamos:
La aventura de los ositos”
Milena apenas
escucho la television volteo a ver, quedando completamente embobada.
Era una caricatura para bebe, pero milena rapidamente noto mensajes
raros. La historia trata sobre una osita que por no hacer caso a sus
papas, termina en problemas, y al final la castigan.
Millena abrazo a la
señora, quedandose nuevamente dormida.
- ¿Quienes estan
listas para la guarderia? - pregunto la medica.
- 2, 3 y 5.-
Respondio el profesor.
- 1 se demora
demasiado….- Insistio la medica.
- Bueno, 4 tuvo que
volver a la sala de las ositas. Aun conservaba recuerdos de su vida
anterior.- Dijo el profesor.
- Me dio tanta
lastima. 4 es realmente adorable.- contesto la enfermera.
- Sabes que no
funciona si recuerdan su pasado.
Los guardias de
seguridad, trajeron de las jaulas a 3 ositas. A medida que les
sacaban sus trajes especiales, una de las enfermeras comenzo a
enamorarse.
- Awwwww, mira las
tetitas bebe de 3!!! Y tiene pequitas, y esos ojazos azules!!! ¿puedo
quedarmela?
- Jajaja… podes,
podes...- Dijo el profesor. - Pero no la llames Jenny otra vez. Hay
como 5 jenny.
- Me gusta ese
nombre!!- Protesto la enfermera.
Las 3 fueron
llevadas nuevamente en camilla. Les habia crecido ligeramente el
pelo, y estaban completamente dormidas. Subieron, 3 enfermeras y 3
guardias con las chicas en camilla y se subieron a una camioneta.
Viajaron un par de horas hasta llegar a otro edificio.
- Shhh… las bebes
duermen.- Dijeron entrando al lugar. Habia una sala principal, llena
de juguetes desparramados, y un gran televisor. Ahi, llegaron a las
duchas. Los guardias de seguridad se retiraron, y las enfermeras. Les
sacaron el mameluco, tapandose la nariz.
- Vaya… van a
necesitar un buen baño.- Dijeron las enfermeras, y comenzaron a
tallar sus cuerpitos con mucha paciencia. Era requisito para ser
enfermera tener fuerza para poder maniobrar a las chicas. Sumado a
que eran elegidas por su tamaño, habia una diferencia de dimensiones
importante.
- 5 esta
despertando, me la llevo a su dormitorio...- Dijo una de las
enfermeras. Otra, estaba muy entretenida bañando a la chica de tez
blanca y pequitas.
- Deja de jugar. El
profesor se enojara si cuando despiertan no estan en sus cunas. Dijo
la otra mujer llevandosela.
“Que aburridas
son...” protesto la chica. Con la chica desnuda, la tomo en brazos,
envolviendola en una toalla. La llevo alzada hasta un dormitorio,
donde habia numerosas cunas, y varias chicas en ellas.
La acosto desnuda,
en una cama que tenia preparada, y comenzo a amarrarle la cintura.
- Bueno bebita….
Mmm como puedo llamarte…? - Penso la enfermera en voz alta. Tomo un
enorme pañal, y se lo coloco. Luego un vestido rosa, sin cuello y
con mangas aglobadas.
- Asi no tienes
frio...- Dijo la mujer. Tomo unas botitas, mitones y capucha rosa, y
se las puso.
- mmmmm… Seras….
Ay, no puedo llamarte Jenny.- Se quejo, pensando. Busco en el cajon,
y reviso. Habia varios cuellos y cubre pañal con nombres. Hasta que
encontro uno suelto.
- Creo que nunca
tuve una Vane. Seras Vane.- dijo la mujer sonriente. Tomo uno de los
cuellos cuadrados, y lo abotono al vestido, todo alrededor. Este
tenia dos ositos y el nombre “Vane” en el medio. El cubre pañal,
tenia el mismo motivo, pero con el dibujo y nombre en el trasero.
Ambos eran color blanco con bordes amarillos. El cubre pañal apreto
ligeramente los muslos de la chica, cubriendo su enorme pañal.
Prendio el chupete a
su cuello, y luego se lo metio en la boca, que la chica chupeteo con
gusto. Luego de 4 meses en la sala de ositas, estaba muy acostumbrada
a su chupon.
- Me pregunto como
te portaras “vane”. - sonrio, llevandola a su cuna. La recosto, y
busco en el armario un peluche.
- Valla, ni uno de
vane.- Penso, dado que todos los osos tenian vestido y cuello con el
nombre de las bebes. Finalemente encontro uno, y se lo dio a la chica
que apenas lo tuvo lo abrazo.
- Aw...- Sonrio la
enfermera, y se retiro del dormitorio.
Millena desperto,
sintiendo que al fin despertaba de verdad.
“Que sueño mas
raro… me siento… pesada...” penso, pero vio que continuaba en
una cuna.
“Fue un sueño?”
se pregunto, viendo sus manos atrapadas en mitones. Intento recordar
algo pero el solo hacerlo le hacia doler su cabeza.
Comenzo a sentir
miedo, y empezo a revisar a sus alrededores. Esta cuna era mas chica
que la del sueño, pero sin embargo, con lo pequeña que era ella
continuaba siendo grande. Reviso a su alrededor, y vio como no estaba
sola. Habia otras cunas y chicas como ella. Una señora, estaba en
una camilla con una chica. Millena intento ponerse de pie, y
rapidamente se cayo, perdiendo el equilibrio.
“Por que no me
puedo parar…?” penso.
- O A...-
dijo intentando hablar, y empezo a escuchar voces, volteo y eran las
otras chicas.
- Ya voy bebita,
espera que cambio este pañal.- Dijo la señora. Cuando termino, alzo
a la otra chica en el aire, llevandola a una cuna. La chica se veia
dinminuta en comparacion a la señora, traia un vestido que apenas
tapaba su enorme pañal, y en su cuello el nombre “Jenny”.
Luego de meterla en
la cuna mas cercana a ella, se acerco y le dio una mamadera.
- Vane, toma tu
mema. Bienvenida.- Dijo sonriente la enfermera, prendio el monitor, y
se retiro.
“Vane?” penso.
Vio que no solo la chica que habian traido llevaba un cuello con su
nombre, sino que las demas tambien. El nombre tambien figuraba en el
trasero de las chicas. Todas tomaban su mamadera y veian los
dibujitos. Ella see vio a si misma, y noto que su cuello decia
“Vane”. Todas hablaban al unisono, pero no se les entendia nada.
Millena sintio
miedo, pero cierta serenidad, tomo su mamadera como las demas, y se
puso a ver los dibujitos. Pero de repente, le cayo un oso encima. La
chica volteo, y vio que sus peluches tambien tneian nombre. De la
otra cuna, le hablaba jenny (O al menos eso decia su cuello).
Millena no le
entendia nada, pero le devolvio su oso arrojandolo. Sin embargo no
tenia fuerza para hacerlo, y este cayo afuera de su cuna. Millena se
acerco gateando a los barrotes de la cuna, asombrada de que ya no
tenia fuerza, y de repente sintio su pañal mas y mas pesado. Sin
entender que pasaba se sento, y ahi se dio cuenta.
“M-Me estoy
haciendo pis??? “