jueves, 10 de diciembre de 2015

Magical girl 2

Bueno, ni un solo comentario en la anterior... lo cual es frustrante D: Pero bueno, es lo que pasa cuando dejas el blog tanto tiempo y empezas una historia muchisimo menos sadica. En fin. Lo bueno es que escibo por que me gusta, ea ea.

Magical girl 2.

-          Mientras mas insistas mas te voy a ignorar. – Proteste.

-          Pero debes entrenar, el futuro del mundo esta en tus manos!

-          No hay alguna forma de apagarte?- continue quejándome.

-          Ninguna!

-          Esta bien, entonces imbui mis medias.

-          ……Eres muy cruel.

-          Bueno, entonces cállate.- Me queje. “Entiendo que su deber sea motivarme, pero no deja de hablar ni un segundo.”

-          Pero Pequeña Lucy.

-          A mis medias!!-

-          No soy un perro, soy magia pura condensada.

-          Y parlanchina!! – Proteste. – No puedo huir de mi casa, y vivir buscando gemas. Seria mas fácil si pudiera. – Proteste.

-          Señorita Lucy…- escuche. Suspire, y de mala gana dije: Si, lo siento…- Poniendome mi gorra.  “No puedo creer que molesten tanto con esa tontería”. Me queje. Pero, por suerte, magy ya se callo, asi que pude continuar distrayéndome en lo que hacia. Revisaba mi libreta, y dibujaba a las otras niñas. Siempre quise saber dibujar, pero nunca lo hice bien. Ahora que soy niña de vuelta al menos tengo una excusa. Mientras las veía saltar pensaba: “el cuello de marinera, parece un hacha! Y el jumper, una armadura!! “. E intentaba dibujar como seria.

Habian pasado dos días, desde que consegui mi primera gema. Y por suerte no escuche noticias por ningún lado de una niña que corria en pijama por la ciudad. Sin embargo, mi mama me tenia entre ceja y ceja por haber vuelto tan tarde. Me daba cuenta al instante por como me vigilaba Silvia. “Es idéntico pero diferente” pensaba mientras la veía. Magy insistia una y otra vez con el entrenamiento, mientras que yo necesitaba ordenar mi mente. Esto de volver al pasado, ser una niña, tener poderes mágicos, y la responsabilidad de salvar al mundo… No conforme con eso, creo que preferia estar en una escuela militar que tener que rezar tanto. Al menos me serviría muchísimo mas en las batallas. “Hubiera aceptado la misión apenas me lo dijeron, y ahora no estaría con estos listones..” proteste, intentando sacármelos de mi cara. Eran tan grande que a veces, si bajaba mucho mi cabeza, la giraba de repente, o veía de reojo tapaban mi visión. “Creo que podría envolver un regalo con ellos…” proteste.  “Pero hay otra gran, gran diferencia. Siempre que recuerdo la nalgueada que me dio mi mama, me moria de vergüenza. No es el dolor… Bueno, si es el dolor…” pensé. “Preferiria correr alrededor de la casa de vuelta…” suspire. “Por lo visto, en esta dimensión soy mucho mas bajita por ser niña… Si de chico mi papa me trataba como a un niño por eso, ahora es mucho peor…” Me queje.
Espere hasta el lunes, y finalmente cedi a las insistencias de Magy. Ese dia, antes de salir hacia la escuela, tome mi yoyo, y mi oso de peluche, y los guarde en la mochila.
-          Lucy, no estas grande ya para llevar peluches al colegio?- Pregunto mi mama.
-          Tambien estoy grande para la competencia de la niña con el liston mas grande no?... Compito con nenas de 8 años.
Mi mama me miro enojada. Y yo respondi: Entonces no estoy grande para llevar mi oso. – Y sonreí.
-          Es distinto. Ya sos una señorita, pero eso no quita…-
-          Entonces también estoy grande para que me nalguees no?- interrumpi. Me quede cabisbaja luego de la pregunta y ella respondio: Eso tenes que demostrarlo.
-          Es que mami… hoy quiero salir a jugar con mis amigas…. Pero…
-          Cuales amigas?
-          Ummm…. Betty y cintia.- Invente.
-          Dame el teléfono de sus padres, y veo si te doy permiso.-
Di un pisotón, y me cruze de brazos: Me vas a hacer pasar vergüenza, paresco una bebe que no sale ni a la esquina sin permiso.
-          Esta bien, esta bien…- Dijo ella protestando. Sonrei ilusionada y dijo: Podes llevar tu oso de peluche, pero no lo ensucies.
-          Yo crei que….- Dije, pero luego sonreí. – Genial! –
“Bueno, al menos mi plan funciono. Si voy a pelear contra monstruos lo necesito. Y no hay mejor lugar en donde imbuir a magy. Que le peguen a el, yo soy la hechizera. Ahora solo se me tiene que ocurrir un plan para poder llegar tarde a casa.”
Aun asi, esa tarde fui nuevamente al parque a practicar mis nuevos poderes.
-          Okay, ahora que hago?- Pregunte con las manos en mi cintura.
-          Ahora vas a poder transformar todas tus cosas al mismo tiempo.
-          Genial, va ser como transformarme en magical girl no? Tengo que elegirme un nombre.
-          Tu no te vas a transformar, solamente tus cosas.-
-          Pfff, no entiendes nada.- Me queje. Con mi gorra y rollers puestos dije: star power!! Pero no paso nada.
-          Gritando cosas no vas a lograr nada. Eres apenas una novata, tómalo en serio.
-          Salvar al mundo es mas divertido en televisión…
-          Esto no es una broma.
-          Es verdad… - Suspire, dándome cuenta que me había vuelto muy infantil debido a que volvi al pasado. “De todas formas, me estoy sacrificando por el bien del mundo. Asi que minimamente puedo tomarlo con humor”. Cerre mis ojos y e intente concentrarme en mis cosas. Nuevamente sentí esa calidez en mi cuerpo, e imagine una transformacin con música de acción y todo. Cuando abri los ojos, me sorprendi.
-          Wow, si me transforme… aunque… es demasiado rosa.-
-          No te transformaste solo.
-          Shhhh, oso parlanchin. – Dije, mirándome y descubriendo que era tal como lo imaginaba. Mi jumper se había convertido en una armadura, y el cuello de mi blusa de marinera parecía tener filo, además, era mucho mas largo y dividido en dos largos triangulos. El liston de mi pecho era igual. Sumado a mi yoyo, el rosa, y el osito parecía……..!!
-          Un payaso! O payasa. Salvar al mundo podría ser un poco menos cursi no? Y ahora que hago?
-          Algun pecado debi haber cometido en mi vida pasada para tener que andar obedeciendo los caprichos de…
-          Magy!! Deja de quejarte, o te vas a imbuir mis calcetas. Ya, dime que hago!!-
-          ….Es probable que haya demonios por la ciudad intentando robar la magia de las personas.
-          Y yo ire a rescatarlos como la superheroina que soy no? Aunque… si alguien me reconoce? Capaz debería usar una mascara. Y si mejor le avisamos a todos… osea… lo de que tengo poderes mágicos y salvamos el mundo.
-          Nadie puede ver la magia menos tu.
-          Como se entonces que no perdi la cabeza!
-          Por que nadie puede verla pero los afecta igual. Y si es muy fuerte llega a poder verse. De todas formas, a lo largo de la historia la humanidad nunca ha reaccionado bien con quienes dicen poder realizar magia. Aunque haya sido magia de verdad.
-          Eso… es cierto. Me meterían en un manicomio…- Pense en voz alta. – Puedo usar una mascara?
-          Ahora lo importante es la misión. Eh?-
Se me había ocurrido, que los inútiles moños al menos podrían servir de mascara mientras ando luchando por el amor, la justicia y las galletas con chocolate. Magy insistió que obstaculizarían la visión y mil cosas mas, asi que no los devolví a como eran. Según el, podía sentir los demonios cerca, y me llevaba hacia ellos. Pero yo seguía con miedo a ser reconocida, y con un poco de vergüenza por tanto rosa.
-          Halla hay uno.
-          Creo que ya me vieron.
-          Eso no importa.
-          Como no importa, si me ven peleando con la nada van a pensar que estoy loca!
-          Si tu magia es lo suficientemente poderosa si podrá verse, asi que también podrían ver el demonio.
-          Osea que pueden verme o no cuando te conviene.- Proteste. – Me siento rara… persiguiendo a un niño en un pabellón oscuro.- Proteste.
-          Shhh, ahí esta! – Dijo el.
-          Este no se ve… muy diferente al anterior.  ¿sera el mismo?- Pense, ya que… era un demonio, grandote, en cuatro patas… como el otro. Un poco mas chico que el otro. Perseguia al niño, ya se, intentando robar su magia. Magy imbuio el oso y transformándose fue directamente hacia el monstruo al ver que yo no hacia nada. “Supongo que mi trabajo ya termino.” Pensé intentando retirarme. Pero el monstruo se saco de encima a magy como si nada y se arrojo a mi. Sin saber que hacer, me cubri con mi mochila la cual se transformo inmediatamente en un escudo, el golpe aun asi alcanzo a arrojarme contra la pared golpeando mi cabeza contra esta y cayendo de espaldas.
-          Lucy!!- Exclamo magy, mientras el monstruo me atacaba nuevamente. Pero para mi sorpresa, del liston de mi pecho salieron agujas que lo penetraron, el intento atacarme, pero mi… jumper armadura? …. Lo detuvo. Lanzo 3 ataques rapidos a mi cuello, pero mis mangas se inflaron, frenándolos, y también mi gorra. Luego de eso, el cuello de mi blusa giro rápidamente, y lo corto por la mitad. Las 2 puntas triangulares, se clavaron en el y el monstruo emitio un grito alejándose.
-          Quedo… cortado en pedazos. Ni idea que hice…- Pense en voz alta viéndome a mi misma. Todas esas tonterías que había dibujado en la semana parecían servir de algo. Mis mangas estaban tan infladas que siempre pensé que alguien podría rebotar en ellas por ejemplo… Pero con desilusión vi como el monstruo volvia a la normalidad con rapidez.
-          Capaz esto funcione entonces.- Pense en voz alta y estire mis manos hacia el monstruo. Concentrandome, sentí una luz rosada alrededor de mi cabeza y otra vez estire mis manos. Mis listones salieron disparados hacia la agonizante criatura, envolviéndola y atrapándola con un lindo moño.
-          Wiii!! Ahí esta, un regalo! Que tierno, y es rosa!- Exclame. – Ahora seguro no molesta mas. Podre capturarlo y tenerlo de mascota?- Pense en voz alta.
-          Lucy, debes eliminarlo…
-          Se regenera..
-          Pues corta su cabeza.-
-          Primero le saco una foto.- Dije, destranforme mi… mochila escudo y saque de ahí mi celular.
-          Rapido, antes que escape.
-          Ya, ya, foto! Espera que mi cel cargue.- Proteste. – Ahí esta. Gorra, ve.- ordene.
Ya volviendo a casa, descubri que atarse los listones de vuelta era muy difícil. Aun asi, seguro una excusa meteria, pero por ahora andaría con mi pelo suelto.
-          Yay, vencimos, y seguimos vivos!!!- Exclame.
-          Tenes que tener mas cuidadosa, tendras magia pero no dejas de ser solo una niña tonta.
-          Lo de tonta esta de mas oso parlanchin- Dije pegándole.
-          Owwww.-
-          No sabia que podias sentir dolor.
-          Claro que si! Y si no fuera por tu magia, te hubiera reventado la cabeza contra la pared. Entendiste? Y estarías cortada a la mitad.
-          Si, si, ya lo se. Tengo las rodillas llenas de raspones. Pero apurémonos, o me van a descubrir y yo te voy a nalguear a ti si me llega a pasar algo.
Llegue a la casa e intente entrar a escondidas. “Que bien, aun es temprano, y mi mama no llego. Todo salio bien hoy. “ pensé.
-          Lucy! Acaso tu horario de llegar no es muchísimo mas temprano???-
Senti un escalofrio recorrerme cuando escuche la voz de la tonta maid. Y según recuerdo, sebastian, disfrutaba mucho meterme en problemas. No creo que ella sea la excepción.
-          Sil….vi… Estaba jugando.
-          Se nota, mira tus rodillas. Ven aquí que te voy a curar.
-          Si…- Dije, mientras me llevaba de la mano. Luego de unas pataletas, y unas curitas pregunto: Adonde estabas me queres decir?
-          Jugue un poco con mis amigas…- Respondi poniendo gesto de ternura.
-          En serio? Tu tarea? Te pusiste a jugar y no la hiciste?
-          La termine toda, si queres revisala. – Proteste con un puchero. Ella la reviso seriamente y yo pregunte: No le vas a contar no?
-          Sabes que es mi obligación.
-          Ayyyy, estudio todo el dia, llego temprano, y encima me van a castigar?- Me queje.
-          Esta bien, esta bien, no le voy  a contar.
-          Wiii, gracias silvi. Sonrei abrazándola.

Y esa noche…

Yo guardaba mis cosas, y me ponía mi pijama, mientras el osito parlanchin hacia sus preguntas tontas.

-          Y no solo no se entero, sino que de paso cocinamos juntas. Fue genial!!- Dije.
-          Entonces… por que tenes tu cola tan irritada?
Furiosa, comenze a golpearlo con mi almohada gritando: Oso pervertido, te dije que no me espíes!!!
-          YO----NO----TE----ESPIO-----¡!- Grito, pero puse almohadón sobre el y me sente encima.
-          Entonces como te diste cuenta!!
-          Por que se nota!!- respondio.
 De repente escuche a Silvia regañarme: Lucy, deja de jugar y a dormir!!
-          Si…- Respondi. Me pare y al hacerlo vi mi cola para ver si era verdad: “Se nota un poco la irritación por la abertura del pijama y entre los botones” Pense sonrojándome al instante.
Sacandole el almohadón de encima comente: Solo digamos que atrapar monstruos con mis listones se volverá mi técnica secreta… hasta que aprenda a peinarme asi sola.- Luego de eso me rei un poco como disculpándome y comente: Igual no fue tanto jajaja… creo que fueron 10… o 20 nalgadas… jajaja - confese sintiendo culpa por aplastarlo asi.
-          Solamente por eso te castigaron?- se quejo magy, agarrando su cabeza.
-          Y también aprendi que… debo aprender a mentir mejor… y a no enojarme tan fácilmente y decir cosas que no me convienen…- Aclare.
-          Bueno, no te preocupes, eso ayudara con tu entrenamiento. Una poderosa hechizera debe tener también una gran resistencia física.- Dijo de forma muy burlona.
-          JA JA JA, que gracioso.- Proteste tomando el oso y llevándola a mis calcetas.
-          Que me vas a hacer.-
-          Ya sabes, a las calcetas!! ASi aprendes a no burlarte.-
-          No me estaba burlando. Solo!!- Dijo Magy, pero termino imbuiendolas.
-          Te quedas ahí. Y te callas que es tarde!- Proteste. – Aparte sos un exagerado, una luz rosa exagerada. – Me queje. Me acosté en mi cama, y revise mi celular. – La foto del demonio quedo capturada…- Pense en voz alta. “Según Magy nadie podía ver mi magia. Ahora resulta que si es muy fuerte si pueden verla”. Pense. “supongo que con el tiempo lo entenderé” continue pensando mientras apagaba las luces y me acomodaba para dormir. “Jumper armadura y mangas que rebotan… debería hechizar mi ropa interior también. “ bromee sobándome y me dormi.


martes, 8 de diciembre de 2015

Magical Girl!!

Bueno bueno. Antes que nada, E-Institute no termino, aun lo escribi un poco mas. Solo que no ando tan sadico. Pero mas alla, me dieron ganas de tener una magical girl. Basicamente por la influencia de estas fotos:




Yyyyyyyyy.... de este video. 


La historia es .... media chafa, pero le meti muchas cosas entretenidas para que no sea tan tipicamente "Chica con poderes y mama estricta". Al menos no TANTO. Enjoy!!



Siempre recuerdo ese momento con gran culpa. Tenia solo 12 años, y salía de mi colegio. Yo era un niño pelirojo normal de esa época. Asistia a una escuela militar, ya que mi padre, empresario, era demasiado estricto conmigo. Y vivía en las zona mas lujosa del lugar. Teniamos mucho dinero, pero aun asi, vivía encerrado, con mi mayordomo sebastian encargándose de mi, y a el viéndolo solamente por las mañanas y noches. Recuerdo que si bien, ya entraba en la época de la rebeldía, en esa edad aun tenia mucho miedo a mi padre. Saliendo del colegio, escuche una voz llamarme. Me dirigi un poco hacia un extenso parque que había cerca y vi una luz.
Las palabras que esa luz, poderosa y rojiza me decían eran fuertes y notorias: “Tu eres el elegido, eres la única esperanza de este mundo. Tomame y acepta tu destino”. Ya era grande para decidir una verdad de una mentira, y aunque esa frase haría dudra a cualquiera, sentía, en el fondo que era verdad. No podía describirlo, pero estaba seguro de que no era mentira, que el destino del mundo caia en mis hombros a partir de ese entonces. Titubee unos momentos y me acerque a esa luz rojiza lentamente. Pense en que si se me haría tarde para volver a casa, y rápidamente invente mil excusas. Excusas que intentaban justificar una sola verdad, el miedo a tal responsabilidad.
Cuando sentía la luz rojiza, quemarme al lado mio el pánico me asalto y hui a las corridas.
Mi vida continuo normalmente desde entonces. A los 18 me mude de mi casa. A los 22 me gradue como programador y experto en robotica. Y a los 23 fue la gran catástrofe. Empezo un dia, en el que al levantarme, no había luz, ni ningún tipo de comunicación. No había internet, ni señales telefónicas. No había siquiera gas ni agua potable. Afuera, había una intensa tormenta, que parecía un tornado. Espere hasta la noche, y cuando salio, una enorme luna roja ocupaba todo el cielo despejado. El espectáculo increíble, se volvió algo rutinario, ya que la luna roja nunca desaparecio, y remplazo nuestro sol. Me asome hacia afuera, notando las calles devastadas. Y descubri que de la luna, salían monstruos que atacaban a la gente. La ciudad era un absoluto caos.
La luna roja continuo ahí, convirtiéndose en nuestra única luz y fuente de calor. El frio era constante, la comida escaseaba, las noticias cada vez empeoraban. O la falta de ellas, ya que nunca mas volvi a saber de mi familia. Aun asi, descubri que tenia una gran vocación por ayudar. Utilize mis conocimientos para asistir lugares de caridad, al menos otorgarles un poco de energía por algunas horas en lo que realizan actividades importantes. Veia gente herida y agonizante por doquier. Vivi asi 5 años mas, huyendo, buscando alimentos, intentando ayudar. Lloraba por familia y me preguntaba que habría pasado con ella. Y de vez en cuando, por las noches, me preguntaba que habría pasado, si esa vez tomaba esa luz rojiza y aceptaba el peso del mundo en mis hombros.

-          Ahí esta!- Pense, viendo una luz rosada, intensa y de gran energía.
-          “Tu eres la elegida, la única esperanza de este mundo, tomame y acepta tu destino.”
Al principio, me asombre observando a mis alrededores. Todo era tal y como lo recordaba. El sol, el parque. Rapidamente, me acerque y tome la luz. Un aura rosa me envolvió y apreté la luz contra mi pecho. Inmediatamente sentí la fatiga apoderarse de mi y me desfalleci.
“Owww… donde estoy” pensé. Me levante aturdido, y descubriéndome en el parque, corri apresuradamente hacia el colegio. Vi una camioneta cerca, y a una mujer alta y esbelta.
-          Señorita, me puede decir!!!- La escuche regañarme. Pero enseguida la reconoci. Era….mi mama?
-          Mami!!!- Exclame llorando y la abraze. La había extrañado tanto. Llore sin parar, y ella me cargo y llevo a la casa.
Aun asi me sentía agotado. Rapidamente me cambie a mi pijama, y me fui a dormir.

La siguiente mañana…..

Me desperté bostezando con fuerza. “Donde estoy?” pensé. Mire mi alrededor, era la misma habitación que cuando era un niño. Me sentí muy confundido, incluso note que usaba el mismo mameluco que amaba de niño. Me pare, y me di cuenta que si bien mi habitación era idéntica, tenia muchos detalles “de nena”. Camine con mucha confusión hasta un espejo y vi en el a una niña con cabello rosado, en mameluco violeta, con estrellitas y lunas plateadas.
“EH???? QUE PASA?!” Exclame sorprendido. O debo decir, sorprendida? Luego de observarme una y otra vez por varios minutos, termine de autoconvencerme que por alguna razón era una niña. “Estoy soñando?” pensé. Pero todas las técnicas que usaba para despertarme cuando tenia pesadillas no funcionaban.

-          Lucyyyy!!! Dale que se te hace tarde!!!-
-          Lucy!??- Proteste para mis adentros. Mi nombre es Lucian, no Lucy. Aun asi, había cierto tono autoritario en su voz, que me advertia de apresurarme. Corri al baño y me pegue una ducha, para distraerme de mis problemas.
“Habia una luz… rosada. Pero.. la luz no era rojiza?” pensaba mientras me bañaba. Recordaba perfectamente el futuro. Yo creciendo, mi primera novia, los estudios, mi casa. Pero por alguna razón cuando intentaba recordar el pasado, siempre me recordaba a mi mismo como una niña. Y lo recordaba con la misma exactitud. Incluso, recordaba a Sebastian, mi mayordomo, como una mujer. Y a mi papa, como si fuera mi mama. “Que raro…” pensé. Pero sin mas opciones me acostumbre la situación. Al salir, me cruci con una chica, muy alta, con vestido de maid. “Lucy, tu mama dice que te apresures, aun tienes que desayunar y te va a ir mal si se te hace tarde de nuevo”.
Senti miedo al escuchar eso y fui rápidamente a mi habitación. Solo que….
“Tengo que… usar… esto?”. Pense, viendo mi uniforme colgado en una percha. Jumper celeste cuadrille, blusa blanca, con mangas que parecían infladas y cuello de marinera. En los bordes del cuello y las mangas, había un pequeño liston celeste cuadrille, y otro en el pecho. Y para finalizar, una boina blanca de marinera, con el mismo liston recorriéndola por alrededor, hasta que al final el liston sobresalia.
Puse gesto de horror, y decidi primero buscar mi ropa interior, lo cual no cambio mucho. Bombachitas y camisetas estampadas con dibujos. Varias bombachas, solian ser lisas, con algún dibujo estampado en grande en el centro de la cola.
“oww…” Proteste. “Que…”
-          Lucy!!!- escuche regañarme. Entro mi mama, con un vestido de empresaria.
-          Ya deberías estar desayunando
-          L-Lo siento mami!!
-          Ya, apresurate!!- Protesto. Y se alejo rápidamente.

“Me recuerda tanto a mi papa… aunque sea mujer, es su misma forma de hablar.” Pense. Avergonzadamente, me puse con velocidad la ropa ridícula, aunque el jumper daba complicaciones ya que debía abotonarlo por detrás, además de que tenia una pretina que ajustaba mi cintura.
Me puse mis calcetas y las pequeñas guillerminas negras que encontré también.
Me observe en el espejo, sintiéndome una niña pequeña, y con vergüenza pensé: “Igual… no es tan feo en comparación  mi uniforme anterior. Shorts, y gorra es igual de tonto. Y siendo una niña no es tan tonto que me vea infantil”

-          Ya estas?- Escuche nuevamente a mi mama preguntarme. Asentí con la cabeza, aunque proteste, jalando mi jumper. – Aunque… siento que me queda corto…- Proteste.
-          Lucy, ya lo hablamos, compramos este uniforme a principio de año. No puedo comprarte uno cada 2 meses.- Protesto. Hice un puchero y recordé que me había pasado exactamente lo mismo de niño, solo que con mis shorts. Tomo un cepillo, y unos listones celestes cuadrille. E impulsivamente me sento, hasta que comenzó a cepillarme el pelo. Proteste, pero me regaño: Ya eres una niña grande, déjate peinar sin protestar!
Sentia como me hacia coletas bien apretadas, y tomo dos listones haciéndome dos moños gigantes en cada coleta.
-          Mami, ya estoy grande para que me peines. Y encima asi!!- Proteste.
-          Ya no protestes. Todos los años ganas el premio a la niña con los listones mas grandes y este año no va a ser la excepción.
-          P-Premio…? AY!!- Exclame, tomando mi cabeza.
-          Acaso no te acordas? Solta tus coletas que ya termino, o voy a tener que desarmarlas y empezar de vuelta.
-          Pero…- suplique. Pero su voz firme me intimido. “Sigue recordándome mucho a mi papa..” pensé, cuando al fin termino. Eran tan grandes que hasta podía verlos todo el tiempo al costado de mis ojos.
-          Ya, no se que te agarro ahora, que andas tan berrinchuda. Y acuérdese que aun tenemos que hablar de lo de ayer eh. Ahora prepárate para el colegio asi desayunas y te vas.- Me ordeno.
-          Si mami…- Suspire. Naturalmente volvi a verme al espejo. “Es muy parecida…” pensé, suspirando frente a mis listones gigantes que me hacían ver como un regalo. Voltee viéndome desde varias direcciones. Ademas de un flequito, tenia una muy tensa raya zigzag en mi cabeza. “Parece un rayo” pensé. Tome mi gorra, y la guarde junto a mis útiles en mi mochila. Luego, me agache por mis rollers, los cuales usaba para ir al colegio. Cada cosa que hacia lograba que me sorprenda mas y mas.
Baje torpemente las escaleras, con mis rollers en una mano y mi mochila junto a mi gorra en la otra. Esto de ser niña y usar una falda era una novedad para mi. Note a mi… mama? …. Desayunando abajo junto a la maid que recién mencione. Baje tímidamente, y coloque cuidadosamente mis cosas cerca. Me sente a la mesa, y vi de reojo como la maid se marchaba rápidamente y regresaba con mi desayuno, sirviéndolo educadamente frente a mi. La observe sorprendido, ya que me recordaba muchísimo a mi mayordomo.
-          Como que se te hara tarde Lucy, sabes que no me gusta que llegues tarde.-
-          S-Si…- respondi, y me apresure a desayunar, sin hambre. La observe de reojo, aun confundido por lo sucedido. Era todo igual a mi infancia, pero diferente.
-          Asi que ayer te perdiste? – Pregunto mi mama.
-          S-Si…
-          Y por eso tarde tanto en encontrarte. Iba a pasarte a buscar no recuerdas? Tu uniforme estaba todo manchado con pasto. Que suerte que Silvia aquí presente lo lavo en un santiamén.
-          Es que..- Dije intimidada. Luego aclare. – Me paso algo raro… vi una luz rosada… y cuando me acerque a ella… no se, me desmaye. Cuando me desperté, no sabia donde estaba.
Mi mama me vio con cara de desconfianza, y la chica esta, Silvia, se rio un poquito para sus adentros. Identica a sebastian.
-          Una luz rosada no? – Dijo burlona, y me sonroje.
-          Mira lucy, tu eres una niña muy aplicada y me gusta que continue siendo asi. Se que ya estas llegando a la adolescencia, pero aun asi..
-          Hablo en serio mami- Proteste con un berrinche. “Odio ser tratada como niña, y odio que… “ Pense , pero me di cuenta con sorpresa, que mi vida normal, parecía un futuro distante, casi como un sueño, y que esta ya parecía ser mi realidad.
-          Señorita, nada de berrinches!! No necesita mentirme, ni decirme nada acerca de luces. Te has portado muy bien, como te corresponde, pero eso no te exime de un buen castigo cuando lo necesites. Y pareces necesitarlo.
Me sorprendi ante la frase, y negué con mi cabeza.
-          Entonces espero que no veas mas luces extrañas que hagan que te pierdas. Derechito al colegio ida y vuelta, esta claro?-
-          Si mami…
-          Y ni se te ocurra despeinarte apenas llegas a la escuela.- Dijo con molestia.
Un poco sonrojada y emberrinchada asentí con mi cabeza cruzada de brazos. “Igual que mi papa…” Proteste para mis adentros. Recien a mis 18 años dejo de tratarme como a un niño. Terminamos de desayunar, y me fui al colegio en mis rollers. Fui lentamente, ya que me costaba acostumbrarme a mi motricidad. Aunque rápidamente recupere la practica, ya que de niño me encantaba usarlos.
“Que estará pasando?” Pensaba mientras viajaba. Por un lado, me alegraba ver nuevamente el sol quemar sobre mi piel, la frescura del aire, los aromas, el viento, la gente. Ni que decir la comida, el desayuno lo tuve que comer despacio, por que sino me meteria en problemas, pero hace unos 6 años que no probaba algo tan delicioso. Pero por el otro lado, no solo me alarmaba ser un niño de vuelta, también me asustaba las… “pequeñas diferencias” por asi decir. Al llegar a la escuela, que estaba en el mismo lugar que antes, me di cuenta que no era una escuela militar… sino una escuela de monjas. Mi antigua escuela, eran todos niños, ahora, eran todas niñas. A medida que ingresaba, reconocia como todos los que eran hombres, ahora eran mujeres, y viceversa. Todas las maestras eran monjas, pero el conserje era hombre, uno muy viejo, por dar un ejemplo. A excepción de eso casi todo era idéntico. Recorde que de niño mi papa siempre me obligaba a participar en el concurso por quien usaba mejor su uniforme todo el año. Yo lo odiaba, pero el siempre insistia con eso. Llegue a mi aula, y saque mis útiles. Entre ellos, mi gorra, la cual puse en mi dedo y comencé a jugar con ella haciéndola girar velozmente.
-          Señorita Lucy.- Escuche.
-          Eh, si… digo, si maestra?
-          La gorra es para usarla, no para jugar.
Sonrojada y molesta por el regaño, me la puse, intentando acomodarla entre mis coletas. “Es… idéntico” pensé, recordando los regaños de niño. Y note que la escuela de monjas no tenia mucho que envidiarle a la militar. Las maestras castigaban a las alumnas obligándolas a permanecer en puntas de pie y con las manos en su cabeza, o escribiendo líneas. Castigos muy similares a los de la militar. Y las monjas, siempre estaban atentas a todo. Por suerte, era todo tan idéntico, que recordaba los trucos que usaba de niño para evitar problemas, y parecían funcionar con las monjas de la misma forma. Mis amigos de esa época, también se veian en una versión femenina… lo cual me asustaba y por eso no me anime a hablarles. Era todo muy extraño y me conformaba observando. Ademas, me sentía agotado, no entendia bien por que. El dia paso lentamente, fui a casa, vi a Silvia vigilándome como si fuera su prisionero para que termine mi tarea. Igual que antes. Vaya, que no extrañaba tanto ser un niño. Pero aun asi, extrañaba como era el mundo. Y extrañaba mucho a mi familia, que tan repentinamente desaparecio sin dejar rastros apenas comenzó la catástrofe. En el fondo, estaba seguro de que era el, y todos mis recuerdos de la infancia, los recordaba con ella en vez de el.
Para el tercer di, de reglas, rutina y estudios, comenzaba a acostumbrarme a la idea de ser solo una niña. Aun asi, las clases me resultaban demasiado fáciles y aburridas. Y recordaba a la perfeccion mis estudios, me entretenia mucho con la computadora convenientemente ubicada en mi habitación.
Hasta que un dia, todo cambio. Estaba yo en el parque, jugando con el gorro en mi mano y distrayéndome antes de volver a mi casa. No quería llegar y tener que estudiar tan desesperadamente. Aparte que eran temas aburridos, y que ya conocía. Silvia notificaba a mi mama de todo lo que hacia y no hacia, era tener una carcelera cerca.

-          Al fin desperté.-

Escuche levemente. Sin embargo lo ignore. Hasta que la voz insistió.
-          Lucy, responde!!! Ya es hora de que empiezes a prepararte.
Esta vez, me asuste, y voltee a ambos lados buscando el origen de la voz.
-          Aquí tonta!!- Escuche nuevamente. “Tonta?!” proteste, y luego recordé que era una niña. Solo habían pasado 3 dias después de todo…
-          LUCY!!- Escuche esta vez, mas fuerte. La voz parecía salir de mi pecho. Baje mi cabeza para ver como mi jumper, brillaba de un color rosado y tenia una pequeña cara en el.
-          WAAAAAAAAAAAA MI ROPA ESTA VIVA- Exclame dando un salto. – Tiene una cara no puedo creerlo tiene una cara!!!!- Exclame, sacudiéndola. En el sato mi gorra cayo al piso. Vi el brillo rosado trasladarse a ella, y la observe girar rápidamente en el aire. El pequeño liston alrededor de esta, empezó propulsar la gorra hacia arriba como si fuera la aleta de un helicóptero. La gorra luego de eso, se paro en un tronco, y note que la cara había pasado a la gorra. Me aleje con miedo y me dijo:
-          No tengas miedo. Solo soy magia. Acaso no recuerdas. Eres la Elegida.
-          E-Legida?- dije, obviamente recordando. – No se de que hablas!!
-          No sabes????- Protesto la gorra molesta.
-          Esta… cosa…- Pregunte, tocando mi uniforme. – Esta viva…!!!- exclame.
-          Tu ropa no esta viva. Solo imbuida con magia!!- Exclamo la gorra.
-          Okay…- Dije. – Si no fuera por que vengo de un lugar en donde el sol era una luna roja, por que ahora tengo 12 años de vuelta, y por que soy una niña… no te creería.- Dije sintiendo mi corazón latir a toda prisa. Me sente intentando relajarme, aunque continuaba tomando mi pecho.
-          Finalmente aceptaste tu responsabilidad. La responsabilidad de salvar al mundo!!
-          ….Ajah.- Dije sin sentir confianza. – Tu tienes algo que ver con…. Explicame.- Dije, ya que hace poco me había convencido de que el futuro de la luna roja, y hablar con luces, no era mas que producto de mi retorcida mente.
-          Los humanos son todos iguales. Existe la magia. Acaso no lo sabias?
-          Emmm… creo que ahora si lo creo.- Bromee, sintiendo nervios.
-          El ejercito de la oscuridad roba la magia de los humanos..
-          Y la usa para el mal?- Pregunte burlonamente.
-          Exacto!! Y el cielo, elige..
-          A un elegido…- Respondi, sintiendo que era solo parte de un guion monótono de película. – Y se supone que soy yo? –
-          Si!! Ves, era fácil!!! Ahora hay que entrenarte.-
Tome mi cabeza con ambas manos. Ya la sentía doler después de lo apretadas que me había hecho mi mama mis coletas, capas ya me hacia alucinar y todo.
-          Y que tiene que ver eso… con mi sueño de la luna roja. Y que yo era un chico.- Pregunte, intentando ver que decía.
-          Eso no fue un sueño. Fue real. Existen dos dimensiones, y son las 2 caras de la misma moneda. Las fuerzas celestiales, eligen a una persona especial, como guerrero de la luz, para que enfrente a las fuerzas de la oscuridad. Cada vez que la luz pierde una batalla, la oscuridad crea una luna roja. Si la persona elegida se niega a cumplir su misión , la oscuridad gana la batalla automáticamente. Sin embargo, los humanos son cobardes, y pocos aceptan su misión. Por eso, les damos un vistazo de como es el futuro si ellos no la aceptan, y luego retrocedemos el tiempo y le hacemos la pregunta nuevamente en la otra dimensión. –
Recorde, entonces, cuando era niño y me enfrente a la luz roja. Y como me enfrente nuevamente a ella hace poco. Conmovida, me tome el pecho y pensé en voz alta: Entonces.. todo eso realmente paso?
-          Claro que si! Por que crees que lo recuerdas tan nítidamente.
-          El fin del mundo… mis padres… todo?- Dije paralizada.
-          Todo. Y solo tu puedes evitar que pase de vuelta. La oscuridad ya tiene 8 lunas. La humanidad ha perdido 7 veces, en los 2 mil años de esta batalla. El mundo ya ha cedido ante la oscuridad en la otra dimensión, pero si ganas la batalla aca, puedes salvar la otra dimensión también!!- Exclamo la luz.
-          Por que yo?
-          Por que tienes un don.
-          Pero…. Pero apenas soy una niña. Apenas era un niño. Por que no lo hacen con adultos. Por que? –
-          La persona elegida necesita tener una afinidad especial con la magia. Y necesita entrenarse en ella durante largo tiempo hasta tener la edad ideal para enfrentar el mal. La magia se genera a los 12 años de edad. Tienes tiempo hasta tus 23 para volverte lo mas fuerte posible y enfrentar el mal.-
Continue en estado de shock. Hasta que la voz insistió: Recuerdas el futuro? Si ignoras todo lo que digo, el futuro se repetirá. Acaso cuando estaba todo destruido y desolado, no deseabas tener el poder para cambiarlo?
-          Si… pero…- Dije. Ahora ya no creía que el futuro fuera un sueño.
-          Acaso cuando trabajabas, para darle una hora de electricidad a los hospitales, no era por que en realidad te arrepentias de no haber tomado la responsabilidad?
Cerre los ojos y me abraze. Luego asentí con la cabeza, y sentí unas lagrimas correr por mi rostro. “Todo fue real” pensé. Y luego sonreí: Mi papa aun no había muerto, ni mi familia, ni el mundo estaba destruido. Ni debía huir de demonios, ni ver gente sufriendo. Ni moria de frio, ni debía buscar alimentos entre los restos de casas abandonadas. Recordaba como algunos humanos, eran los peores demonios, ya que había saqueos constantes. Ahora todo estaba bien, y nada podía ser peor que el futuro.
“Lastima que..” pensé al verme a mismo, como niña.
-          Esta bien! Acepto mi destino.- Exclame.
-          Entonces ven conmigo hacia el parque- Exclamo la gorra, y comenzó a volar.
-          Pero…- Pense, recordando las amenazas de mi mama.
-          Pero? No hay mucho tiempo. Debo enseñarte de magia.
-          Si gorrita…- Dije, y la segui hacia el bosque.


Observe a ambos lados con preocupación, mientras revisaba la hora en mi celular.
Mi gorra, quedo vacia sobre un tronco, mientras que el brillo rosado, giraba alrededor mio.
-          Debemos ir a cazar al primer demonio. Cerca de aquí estará tu primer gema spiritual. Si las consigues podras hacer muchas cosas!!
-          Si… si… Pero como puedo pelear contra un demonio…. Creo que no podría pelear contra nadie. – Respondi, refiriéndome a mi condición. – Y además, las balas no les hacen daño.
-          Es que debes atacarlo con magia!!- Exclamo. – Solo la magia dañara esos monstruos. Ahora concéntrate, y piensa en algo!!!- Dijo la luz rosada, y se metio en mis listones.
“Concentrarme…” – En que pienso?-
-          Piensa en tu gorra. Yo soy parte de tu magia. Si pude hacer eso con la gorra es por que tu querias!- Dijo la luz rosada. “por que yo quería?” pensé, y recordé que jugando con ella, pensaba que debería poder volar como un helicóptero. Cerre mis ojos y extendi mis manos, realizando la primer pose que se me ocurrio que podría generar magia. Cuando los abri, mi gorra giraba nuevamente como si fuera una sierra voladora. Se veía distorsionada, rosa fluor, y su liston era incluso mas largo.
-          WOW!!- Exclame, y la gorra cayo rápidamente. Instantaneamente me sentí agotada.
-          Descansa un poco, y luego seguiremos. –
-          No puedo…- dije, viendo como comenzaba a atardecer.
-          El mundo…-
-          Si ya se, ya se. Tengo 11 años aun para poder enfrentarme…. Y no tengo que morirme antes…- Proteste. Me puse mis rollers, y señale a la luz rosada, quien se fue a mi gorra.
-          Puedes enviarme a cualquier objeto y te ayudare, como si fuera…- Explico la luz, pero la ignore. En ese momento, me preocupo muchísimo mas llegar a casa. A medida que avanzaba, veía como iba atardeciendo, y sentía mi corazón palpitar con mas miedo por eso.
Al llegar, golpee la puerta, y par mi sorpresa abrió inmediatamente mi mama.
-          H-Hola…- Dije cabisbaja.
-          Otra luz rosada?- Pregunto molesta.
-          L-Lo siento mami…- Exclame, y Sali corriendo. Ella me corrió y me atrapo con una mano.
-          Waaaaa, lo siento mami, puedo explicarlo. OWWW!!!- Exclame sintiendo un fuerte tiron de oreja.
-          Lo único que tenes que hacer es comer lo que Silvia te dejo e ir inmediatamente a tu habitación a ponerte tu pijama.
-          Pero mami… son apenas las 7.
-          YA! Y esperame sentadita con tu pijama puesto y preparada para un buen castigo. Donde se ha visto una niñita de 12 años llegar a estas horas de la noche!!!
Baje la cabeza al escuchar el regaño, aunque por dentro protestaba “Niñita…” . Sin embargo, hice caso, y en 20 minutos, estaba en mi mameluco morado con extrellas y lunas plateadas. Viendome a mi misma, recordé que en verdad, era un mameluco un poco viejo. De niño lo use hasta los 11, pero por lo visto ahora que soy niña continua quedándome. Mientras me lo ponía, note que hasta tenia abertura atrás para ir al baño, como los pijamas de los niños. “Que vergüenza…” pensé, mientras guardaba mis listones, y acomodaba mi uniforme para usarlo mañana. ME sente y en silencio, espere. Hasta que sentí mi mama abrir la puerta. Baje mi cabeza y la vi sentarse al lado suyo. Me tomo en brazos y me sento en sus piernas. Recorde la calidez, que hace mucho que no sentía, y la abraze.
-          Se que crees que ya eres grande. Pero continuas siendo una niña, y este tipo de cosas lo prueban.
-          P-Perdon mami…- Dije por mas miedo que arrepentida.
-          Sabes lo peligroso que es, que andes afuera sola?
-          Si…-
-          Pues parece que no, y como aun sos muy chica para entender lo que puede pasarte, te voy a dar algo que si puedas entender.
“Realmente me trata como a una niña” proteste. “ De hecho, soy una. Pero hasta una niña de 12 entiende los peligros de salir sola!! No es mi culpa que el destino del mun….Eh? Que pasa?” Dije, sintiendo como mi mama me recostaba boca abajo en sus piernas. Senti el aire fresco recorrer mis pompas cuando desabotonaba esa parte de mi pijama, y mis mejillas se encendieron como luces navideñas.
-          Mami!!! Que me vas a ..
-          Que crees que voy a hacer? Acaso pensas que no te lo mereces luego de lo que hiciste!?- Protesto y PAF!! Una fuerte y dolorosa nalgada cayo en mi cola sonando en toda la habitación.
-          OWWWW!!!!- Proteste, pataleando y avergonzada. – Eso duele!!!-
-          Y te va a doler mucho mas! Si no entendes que debes portarte bien por las buenas, será por las malas!- Dijo y dio otra bien fuerte.
-          OWWWW, Mami ya no soy una bebe para que me des nalgadas!!! – Proteste. “Mi papa no me castigaba asi. El me hacia estar días encerrado en mi habitación. O… Me ponía a hacer flexiones. O a dar vueltas corriendo a la casa. Por algo me metio a un colegio militar. Siempre decía que…” PAF!!!! – OWWWWWWWW Basta!!!-
-          Calladita!!! O vamos a estar toda la noche asi!!-
Proteste y empece a intentar patalear, y liberarme, pero la fuerza de una niña difícilmente se compara con la de una adulta y solo logre cansarme.
-          Mami, en serio me vas a nalguear!!-
-          Como siempre que te portes mal! Ahora dejas de protestar o te va peor!- Ordeno, y continuo nalgueándome. Patalee moviéndome, e intente consolarme pensando: “Esto no es nada en comparación con los castigos que papa me daba. Lo bueno de que piense que soy una niñita es que… ow… ow…OWWWW”
-          WAAAA, BASTA MAMI PERDOOON!!!- Proteste.
-          No quiero escucharte decir perdón, quiero escuchar que no vas a volver a portarte tan mal.
-          WAAA MAMI NO ME VUELVO A PORTAR MAAAAAL!!!-
-          Y quiero que sepas muy bien, que voy a volver a nalguearte todas las veces que lo hagas hasta que aprendas.
-          SI MAMI WAAAA LO SIENTOOOOOOOOO!!!-
La nalgueada continuo como 5 minutos mas, hasta que me metio a la cama, y termine llorando y abrazada a un peluche, sobando mi punzante colita. “Apenas eran las 8, y yo ya en la cama como una niña castigada!!” proteste para mis adentros.  “no crei que… fuera a doler tanto…” suspire, apoyando las manos en mis ardientes nalguitas. Hasta que escuche una voz molesta.
-          Ya estas despierta!! La gema, la gema esta cerca. Puedo sentirla!!
Tome uno de mis peluches (Ya que como típica habitación de niña, tenia millones de ellos) y se lo arroje a la estúpida gorra parlanchina.
-          Callate!! Esto es tu absoluta culpa!!! Apenas puedo dormir, es demasiado temprano y estoy castigada!!
-          El destino de la humanidad es mas importante que unas tontas reglas.
-          Si claro, deciselo a mi pobre colita!!- Bromee…. Y luego me puse roja como un tomate, arrojándole otro peluche.
-          Deja de arrojarme cosas!!!- Protesto la luz mágica.
-          Callate gorra parlanchina!-
-          No soy una gorra parlanchina. Soy magia pura.
-          Entonces te llamare Magy!- Bromee. – Ya, déjame sola.-
-          No me crees? Entonces parate y ven aquí.
-          No quiero.- Proteste con un puchero, y me meti bajo mis cobijas.
-          Si no vienes, no dejare de hablar toda la noche.- exclamo la gorra.
-          Ayyyyyy, nunca pensé que ser la elegida…- Proteste, poniéndome de pie, mientras me sobaba emberrinchadamente. Pero a medio camino me detuve sorprendida. – La… luna roja…- Dije. – Pero ayer no hubo luna llena…- Exclame.
-          Se puede observar la luna roja, desde los lugares donde están las gemas. Ella debe estar muy cerca. Algunas aparecen a la noche, otros de dia.
-          E-Entonces?-
-          No sabemos si volverá a aparecer pronto. Ella aumentara tus poderes. Es el momento, claro, si quieres aceptar la responsabilidad.-
Mi rostro se lleno de determinación, rápidamente abotone mi pijama, me olvide de mi berrinche, limpie mis lagrimas y dije: vamos!!!
-          Espera, debes prepararte. Algun demonio estará cerca seguramente.
-          Deberia agarrar algo que me sirva de arma..- Pense. Busque, pero obviamente, la habitación de una niña no tenia muchas armas. Puramente peluches y muñecas. Ni siquiera un arma de juguete!! “Recuerdo que mi papa era muy estricto con los juguetes. No me dejaba tener ninguno que pensara que era de chica. Supongo que no debio haber cambiado…” pensé.
Finalmente, encontré… un yoyo, y luego observe a magy, y se me ocurrio una idea. Tome un oso de peluche, ya que seguro era muchísimo mas amenazador un oso mágico, que un perro o conejo. Agarre mis rollers, y mire la ventana. Luego me vi a mi cola, y pensé avergonzada: “realmente voy a salir asi a la calle…?” Me puse mis rollers, y le dije a magy que imbuiera al oso de peluche. Este brillo en un color rosado. Prepare el yoyo en una mano y pregunte: Puedo imbuir con magia estos rollers y hacer que pueda patinar por el aire?
-          Claro que si, es magia!!-
-          Genial… mi idea funciono. – Pense. Y al intentarlo finalmente lo logre. Aun asi, eran apenas las 8… como mucho 8:30. “La verdad no se que hora es, por que como estoy castigada mi mama corto la luz de mi habitación y me quito mi celular” Proteste. Y debido a la hora, una niña voladora llamaba demasiado la atención.
Baje y empeze a caminar escondiéndome. “Si alguien ve a una niña en mameluco, con su peluche y sus juguetes, va a llevarme a la policía. Y mi mama si me agarra…” pensé, y apoye una mano en mi cola recordando la horrible nalgueada. “Y ese seria el mejor de los casos.” Suspire. – Ojala pudiera hacerme invisible.- Pense en voz alta.
-          Si imbuis tu pijama con magia, podrias hacerlo!! –
-          En serio?- Dije, lo mas bajo que pude. Me concentre y note como efectivamente no podía ver ni mis propias manos. Intente volar nuevamente, pero me sentí agotada repentinamente.
-          Uf… uff…-
-          Aun no puedes controlar tanta magia.
-          Esta… bien…- Pense. Luego dije: No puedo tardarme mucho tiempo. Si Silvia o mi mama revisan mi habitación y ven que no estoy, estare en problemas.
-          No te preocupes, esta cerca. Solo ve hacia aquella plazoleta, esta por ahí.
Volviendome invisible, corri hacia ella. Agradeci mientras lo hacia, esas horribles clases de gimnasia que parecían iguales o peores que las de la escuela militar. Finalmente llegue y la divise a lo lejos. Observe antes que no hubiera nadie peligroso cerca. “me pregunto si la magia aectara a los humanos” pensé. Al menos sabia que mi magia si existía y que no estaba enloqueciendo, ya que sino, todos los que me vieron corriendo en pijama hubieran hecho algo.
Al llegar, note una luz roja alrededor de una brillante gema rosada. – Por que todo es rosa?-
-          Es el color de tu escencia.
-          Mi… escencia es rosa?- Pregunte molesta. “Cierto soy una niña…. Pero por que una niña rosa!”
-          Ve por la gema antes de que!! No, ahí esta!!- exclamo Magy.
Un demonio, negro, parecido a un perro gigante, se apareció, intentando atacarme. Arroje a Magy, quien se transformo en un oso del mismo tamaño.
“Ya descubri que tendre magia, pero no tengo fuerza…” pensé. Intente alejarme de el, pero por suerte, magy lo intercepto. Senti mucho miedo, pero la luz roja de la luna, me recordaba lo terrible que era el futuro. “Creo que los monstruos pueden verme sea invisible o no” pensé, y deje de gastar magia en mi pijama. Lo use en el yoyo, y este brillo con otra fuerte luz rosada, alrededor de sus puntas, salieron navajas. “Creo que sigo pensando como niño…” pensé e intente atacarlo. Aun asi, sentí lastima, pero el monstruo parecía no sentir dolor. Incluso, cuando el yoyo lo dañaba, parecía como si el monstruo fuera de luz. Aun asi, la pelea entre el y magy era fuerte… y magy no resistia mucho. Capaz el imbuir a un peluche tenga algo que ver. Cuando el monstruo noto que yo lo atacaba, se saco a magy de encima y me ataco. Di un grito sin querer, y transforme mi patines, intentando esquivarlo. Al hacerlo me tropeze y cai sentada.
-          OWWWW – Patalee, tomando mi cola con ambas manos y pataleando. Senti mis ojos llenarse de lagrimas.
 Magy lo volvió a interceptar y grito: Lucy, ahora!!!
-          Lucy ahora?- Dije, y me sentí en una caricatura.
Cerre mis ojos y me concentre en mi pijama. Sentí una calidez muy fuerte envolverme, y cuando abri mis ojos, las lunas y extrellas de el brillaban fuertemente. Con un ademan, imagine que estas iban hacia el monstruo y grite: STAR ATTACK!!!
Y efectivamente, las extrellas y lunas fueron hacia este, cortándolo en pedacitos. El monstruo desaparecio sin dejar ningún rastro, como si… nunca hubiera existido.
-          Wiiii lo hice!!!- Exclame. Pero rápidamente, sentí que todas mis energías desaparecían. Estaba a punto de desmayarme.
-          Rapido, la gema!!-
-          Si…- respondi. “Me voy a quedar aquí desmayada… pero al menos tendre la gema”. Pense. Con un gran esfuerzo, logre alcanzarla y Boom!!! Me sentí como nueva de repente.
-          Que paso? Siento como si no hubiera pasado nada!-
-          Claro, con cada gema, tus poderes aumentan. Ahora podras transformar mas de una cosa a la vez.
-          En serio? Genial!!... – Exclame. Y luego pensé. “Cuanto tiempo abra pasado”. Tome a Magy de la mano, y con toda mi magia, me fui volando invisible hasta mi casa.


Pd: Reconoscan los cliches tipicos y parodias a otros anime y ganaron un premio. Bah, mentira, no ganaran nada.