Bueno, ni un solo comentario en la anterior... lo cual es frustrante D: Pero bueno, es lo que pasa cuando dejas el blog tanto tiempo y empezas una historia muchisimo menos sadica. En fin. Lo bueno es que escibo por que me gusta, ea ea.
Magical girl 2.
-Mientras
mas insistas mas te voy a ignorar. – Proteste.
-Pero
debes entrenar, el futuro del mundo esta en tus manos!
-No
hay alguna forma de apagarte?- continue quejándome.
-Ninguna!
-Esta
bien, entonces imbui mis medias.
-……Eres
muy cruel.
-Bueno,
entonces cállate.- Me queje. “Entiendo que su deber sea motivarme, pero no deja
de hablar ni un segundo.”
-Pero
Pequeña Lucy.
-A
mis medias!!-
-No
soy un perro, soy magia pura condensada.
-Y
parlanchina!! – Proteste. – No puedo huir de mi casa, y vivir buscando gemas.
Seria mas fácil si pudiera. – Proteste.
-Señorita
Lucy…- escuche. Suspire, y de mala gana dije: Si, lo siento…- Poniendome mi
gorra. “No puedo creer que molesten
tanto con esa tontería”. Me queje. Pero, por suerte, magy ya se callo, asi que
pude continuar distrayéndome en lo que hacia. Revisaba mi libreta, y dibujaba a
las otras niñas. Siempre quise saber dibujar, pero nunca lo hice bien. Ahora
que soy niña de vuelta al menos tengo una excusa. Mientras las veía saltar
pensaba: “el cuello de marinera, parece un hacha! Y el jumper, una armadura!!
“. E intentaba dibujar como seria.
Habian pasado dos días, desde que consegui mi primera gema. Y por suerte
no escuche noticias por ningún lado de una niña que corria en pijama por la
ciudad. Sin embargo, mi mama me tenia entre ceja y ceja por haber vuelto tan
tarde. Me daba cuenta al instante por como me vigilaba Silvia. “Es idéntico
pero diferente” pensaba mientras la veía. Magy insistia una y otra vez con el
entrenamiento, mientras que yo necesitaba ordenar mi mente. Esto de volver al
pasado, ser una niña, tener poderes mágicos, y la responsabilidad de salvar al
mundo… No conforme con eso, creo que preferia estar en una escuela militar que
tener que rezar tanto. Al menos me serviría muchísimo mas en las batallas.
“Hubiera aceptado la misión apenas me lo dijeron, y ahora no estaría con estos
listones..” proteste, intentando sacármelos de mi cara. Eran tan grande que a
veces, si bajaba mucho mi cabeza, la giraba de repente, o veía de reojo tapaban
mi visión. “Creo que podría envolver un regalo con ellos…” proteste. “Pero hay otra gran, gran diferencia. Siempre
que recuerdo la nalgueada que me dio mi mama, me moria de vergüenza. No es el
dolor… Bueno, si es el dolor…” pensé. “Preferiria correr alrededor de la casa
de vuelta…” suspire. “Por lo visto, en esta dimensión soy mucho mas bajita por
ser niña… Si de chico mi papa me trataba como a un niño por eso, ahora es mucho
peor…” Me queje.
Espere hasta el lunes, y finalmente cedi a las insistencias de Magy. Ese
dia, antes de salir hacia la escuela, tome mi yoyo, y mi oso de peluche, y los
guarde en la mochila.
-Lucy,
no estas grande ya para llevar peluches al colegio?- Pregunto mi mama.
-Tambien
estoy grande para la competencia de la niña con el liston mas grande no?...
Compito con nenas de 8 años.
Mi mama me miro enojada. Y yo respondi: Entonces no estoy grande para
llevar mi oso. – Y sonreí.
-Es
distinto. Ya sos una señorita, pero eso no quita…-
-Entonces
también estoy grande para que me nalguees no?- interrumpi. Me quede cabisbaja
luego de la pregunta y ella respondio: Eso tenes que demostrarlo.
-Es
que mami… hoy quiero salir a jugar con mis amigas…. Pero…
-Cuales
amigas?
-Ummm….
Betty y cintia.- Invente.
-Dame
el teléfono de sus padres, y veo si te doy permiso.-
Di un pisotón, y me cruze de brazos: Me vas a hacer pasar vergüenza,
paresco una bebe que no sale ni a la esquina sin permiso.
-Esta
bien, esta bien…- Dijo ella protestando. Sonrei ilusionada y dijo: Podes llevar
tu oso de peluche, pero no lo ensucies.
-Yo
crei que….- Dije, pero luego sonreí. – Genial! –
“Bueno, al menos mi plan funciono. Si voy a pelear contra monstruos lo
necesito. Y no hay mejor lugar en donde imbuir a magy. Que le peguen a el, yo
soy la hechizera. Ahora solo se me tiene que ocurrir un plan para poder llegar
tarde a casa.”
Aun asi, esa tarde fui nuevamente al parque a practicar mis nuevos
poderes.
-Okay,
ahora que hago?- Pregunte con las manos en mi cintura.
-Ahora
vas a poder transformar todas tus cosas al mismo tiempo.
-Genial,
va ser como transformarme en magical girl no? Tengo que elegirme un nombre.
-Tu
no te vas a transformar, solamente tus cosas.-
-Pfff,
no entiendes nada.- Me queje. Con mi gorra y rollers puestos dije: star power!!
Pero no paso nada.
-Gritando
cosas no vas a lograr nada. Eres apenas una novata, tómalo en serio.
-Salvar
al mundo es mas divertido en televisión…
-Esto
no es una broma.
-Es
verdad… - Suspire, dándome cuenta que me había vuelto muy infantil debido a que
volvi al pasado. “De todas formas, me estoy sacrificando por el bien del mundo.
Asi que minimamente puedo tomarlo con humor”. Cerre mis ojos y e intente
concentrarme en mis cosas. Nuevamente sentí esa calidez en mi cuerpo, e imagine
una transformacin con música de acción y todo. Cuando abri los ojos, me
sorprendi.
-Wow,
si me transforme… aunque… es demasiado rosa.-
-No
te transformaste solo.
-Shhhh,
oso parlanchin. – Dije, mirándome y descubriendo que era tal como lo imaginaba.
Mi jumper se había convertido en una armadura, y el cuello de mi blusa de
marinera parecía tener filo, además, era mucho mas largo y dividido en dos
largos triangulos. El liston de mi pecho era igual. Sumado a mi yoyo, el rosa,
y el osito parecía……..!!
-Un
payaso! O payasa. Salvar al mundo podría ser un poco menos cursi no? Y ahora
que hago?
-Algun
pecado debi haber cometido en mi vida pasada para tener que andar obedeciendo
los caprichos de…
-Magy!!
Deja de quejarte, o te vas a imbuir mis calcetas. Ya, dime que hago!!-
-….Es
probable que haya demonios por la ciudad intentando robar la magia de las
personas.
-Y
yo ire a rescatarlos como la superheroina que soy no? Aunque… si alguien me
reconoce? Capaz debería usar una mascara. Y si mejor le avisamos a todos… osea…
lo de que tengo poderes mágicos y salvamos el mundo.
-Nadie
puede ver la magia menos tu.
-Como
se entonces que no perdi la cabeza!
-Por
que nadie puede verla pero los afecta igual. Y si es muy fuerte llega a poder
verse. De todas formas, a lo largo de la historia la humanidad nunca ha
reaccionado bien con quienes dicen poder realizar magia. Aunque haya sido magia
de verdad.
-Eso…
es cierto. Me meterían en un manicomio…- Pense en voz alta. – Puedo usar una
mascara?
-Ahora
lo importante es la misión. Eh?-
Se me había ocurrido, que los inútiles moños al menos podrían servir de
mascara mientras ando luchando por el amor, la justicia y las galletas con
chocolate. Magy insistió que obstaculizarían la visión y mil cosas mas, asi que
no los devolví a como eran. Según el, podía sentir los demonios cerca, y me
llevaba hacia ellos. Pero yo seguía con miedo a ser reconocida, y con un poco
de vergüenza por tanto rosa.
-Halla
hay uno.
-Creo
que ya me vieron.
-Eso
no importa.
-Como
no importa, si me ven peleando con la nada van a pensar que estoy loca!
-Si
tu magia es lo suficientemente poderosa si podrá verse, asi que también podrían
ver el demonio.
-Osea
que pueden verme o no cuando te conviene.- Proteste. – Me siento rara…
persiguiendo a un niño en un pabellón oscuro.- Proteste.
-Shhh,
ahí esta! – Dijo el.
-Este
no se ve… muy diferente al anterior.
¿sera el mismo?- Pense, ya que… era un demonio, grandote, en cuatro
patas… como el otro. Un poco mas chico que el otro. Perseguia al niño, ya se,
intentando robar su magia. Magy imbuio el oso y transformándose fue
directamente hacia el monstruo al ver que yo no hacia nada. “Supongo que mi
trabajo ya termino.” Pensé intentando retirarme. Pero el monstruo se saco de
encima a magy como si nada y se arrojo a mi. Sin saber que hacer, me cubri con
mi mochila la cual se transformo inmediatamente en un escudo, el golpe aun asi
alcanzo a arrojarme contra la pared golpeando mi cabeza contra esta y cayendo
de espaldas.
-Lucy!!-
Exclamo magy, mientras el monstruo me atacaba nuevamente. Pero para mi
sorpresa, del liston de mi pecho salieron agujas que lo penetraron, el intento
atacarme, pero mi… jumper armadura? …. Lo detuvo. Lanzo 3 ataques rapidos a mi
cuello, pero mis mangas se inflaron, frenándolos, y también mi gorra. Luego de
eso, el cuello de mi blusa giro rápidamente, y lo corto por la mitad. Las 2
puntas triangulares, se clavaron en el y el monstruo emitio un grito
alejándose.
-Quedo…
cortado en pedazos. Ni idea que hice…- Pense en voz alta viéndome a mi misma.
Todas esas tonterías que había dibujado en la semana parecían servir de algo.
Mis mangas estaban tan infladas que siempre pensé que alguien podría rebotar en
ellas por ejemplo… Pero con desilusión vi como el monstruo volvia a la
normalidad con rapidez.
-Capaz
esto funcione entonces.- Pense en voz alta y estire mis manos hacia el
monstruo. Concentrandome, sentí una luz rosada alrededor de mi cabeza y otra
vez estire mis manos. Mis listones salieron disparados hacia la agonizante
criatura, envolviéndola y atrapándola con un lindo moño.
-Wiii!!
Ahí esta, un regalo! Que tierno, y es rosa!- Exclame. – Ahora seguro no molesta
mas. Podre capturarlo y tenerlo de mascota?- Pense en voz alta.
-Lucy,
debes eliminarlo…
-Se
regenera..
-Pues
corta su cabeza.-
-Primero
le saco una foto.- Dije, destranforme mi… mochila escudo y saque de ahí mi
celular.
-Rapido,
antes que escape.
-Ya,
ya, foto! Espera que mi cel cargue.- Proteste. – Ahí esta. Gorra, ve.- ordene.
Ya volviendo a casa, descubri que atarse los listones de vuelta era muy
difícil. Aun asi, seguro una excusa meteria, pero por ahora andaría con mi pelo
suelto.
-Yay,
vencimos, y seguimos vivos!!!- Exclame.
-Tenes
que tener mas cuidadosa, tendras magia pero no dejas de ser solo una niña
tonta.
-Lo
de tonta esta de mas oso parlanchin- Dije pegándole.
-Owwww.-
-No
sabia que podias sentir dolor.
-Claro
que si! Y si no fuera por tu magia, te hubiera reventado la cabeza contra la
pared. Entendiste? Y estarías cortada a la mitad.
-Si,
si, ya lo se. Tengo las rodillas llenas de raspones. Pero apurémonos, o me van
a descubrir y yo te voy a nalguear a ti si me llega a pasar algo.
Llegue a la casa e intente entrar a escondidas. “Que bien, aun es
temprano, y mi mama no llego. Todo salio bien hoy. “ pensé.
-Lucy!
Acaso tu horario de llegar no es muchísimo mas temprano???-
Senti un escalofrio recorrerme cuando escuche la voz de la tonta maid. Y
según recuerdo, sebastian, disfrutaba mucho meterme en problemas. No creo que
ella sea la excepción.
-Sil….vi…
Estaba jugando.
-Se
nota, mira tus rodillas. Ven aquí que te voy a curar.
-Si…-
Dije, mientras me llevaba de la mano. Luego de unas pataletas, y unas curitas
pregunto: Adonde estabas me queres decir?
-Jugue
un poco con mis amigas…- Respondi poniendo gesto de ternura.
-En
serio? Tu tarea? Te pusiste a jugar y no la hiciste?
-La
termine toda, si queres revisala. – Proteste con un puchero. Ella la reviso
seriamente y yo pregunte: No le vas a contar no?
-Sabes
que es mi obligación.
-Ayyyy,
estudio todo el dia, llego temprano, y encima me van a castigar?- Me queje.
-Esta
bien, esta bien, no le voy a contar.
-Wiii,
gracias silvi. Sonrei abrazándola.
Y esa noche…
Yo guardaba mis cosas, y me ponía mi pijama, mientras el osito
parlanchin hacia sus preguntas tontas.
-Y
no solo no se entero, sino que de paso cocinamos juntas. Fue genial!!- Dije.
-Entonces…
por que tenes tu cola tan irritada?
Furiosa, comenze a golpearlo con mi almohada gritando: Oso pervertido,
te dije que no me espíes!!!
-YO----NO----TE----ESPIO-----¡!-
Grito, pero puse almohadón sobre el y me sente encima.
-Entonces
como te diste cuenta!!
-Por
que se nota!!- respondio.
De repente escuche a Silvia
regañarme: Lucy, deja de jugar y a dormir!!
-Si…-
Respondi. Me pare y al hacerlo vi mi cola para ver si era verdad: “Se nota un
poco la irritación por la abertura del pijama y entre los botones” Pense
sonrojándome al instante.
Sacandole el almohadón de encima comente: Solo digamos que atrapar
monstruos con mis listones se volverá mi técnica secreta… hasta que aprenda a
peinarme asi sola.- Luego de eso me rei un poco como disculpándome y comente:
Igual no fue tanto jajaja… creo que fueron 10… o 20 nalgadas… jajaja - confese
sintiendo culpa por aplastarlo asi.
-Solamente
por eso te castigaron?- se quejo magy, agarrando su cabeza.
-Y
también aprendi que… debo aprender a mentir mejor… y a no enojarme tan fácilmente
y decir cosas que no me convienen…- Aclare.
-Bueno,
no te preocupes, eso ayudara con tu entrenamiento. Una poderosa hechizera debe
tener también una gran resistencia física.- Dijo de forma muy burlona.
-JA
JA JA, que gracioso.- Proteste tomando el oso y llevándola a mis calcetas.
-Que
me vas a hacer.-
-Ya
sabes, a las calcetas!! ASi aprendes a no burlarte.-
-No
me estaba burlando. Solo!!- Dijo Magy, pero termino imbuiendolas.
-Te
quedas ahí. Y te callas que es tarde!- Proteste. – Aparte sos un exagerado, una
luz rosa exagerada. – Me queje. Me acosté en mi cama, y revise mi celular. – La
foto del demonio quedo capturada…- Pense en voz alta. “Según Magy nadie podía
ver mi magia. Ahora resulta que si es muy fuerte si pueden verla”. Pense.
“supongo que con el tiempo lo entenderé” continue pensando mientras apagaba las
luces y me acomodaba para dormir. “Jumper armadura y mangas que rebotan…
debería hechizar mi ropa interior también. “ bromee sobándome y me dormi.
Bueno bueno. Antes que nada, E-Institute no termino, aun lo escribi un poco mas. Solo que no ando tan sadico. Pero mas alla, me dieron ganas de tener una magical girl. Basicamente por la influencia de estas fotos:
Yyyyyyyyy.... de este video.
La historia es .... media chafa, pero le meti muchas cosas entretenidas para que no sea tan tipicamente "Chica con poderes y mama estricta". Al menos no TANTO. Enjoy!!
Siempre
recuerdo ese momento con gran culpa. Tenia solo 12 años, y salía de mi colegio.
Yo era un niño pelirojo normal de esa época. Asistia a una escuela militar, ya
que mi padre, empresario, era demasiado estricto conmigo. Y vivía en las zona
mas lujosa del lugar. Teniamos mucho dinero, pero aun asi, vivía encerrado, con
mi mayordomo sebastian encargándose de mi, y a el viéndolo solamente por las
mañanas y noches. Recuerdo que si bien, ya entraba en la época de la rebeldía,
en esa edad aun tenia mucho miedo a mi padre. Saliendo del colegio, escuche una
voz llamarme. Me dirigi un poco hacia un extenso parque que había cerca y vi
una luz.
Las
palabras que esa luz, poderosa y rojiza me decían eran fuertes y notorias: “Tu
eres el elegido, eres la única esperanza de este mundo. Tomame y acepta tu
destino”. Ya era grande para decidir una verdad de una mentira, y aunque esa
frase haría dudra a cualquiera, sentía, en el fondo que era verdad. No podía
describirlo, pero estaba seguro de que no era mentira, que el destino del mundo
caia en mis hombros a partir de ese entonces. Titubee unos momentos y me
acerque a esa luz rojiza lentamente. Pense en que si se me haría tarde para
volver a casa, y rápidamente invente mil excusas. Excusas que intentaban
justificar una sola verdad, el miedo a tal responsabilidad.
Cuando
sentía la luz rojiza, quemarme al lado mio el pánico me asalto y hui a las
corridas.
Mi vida
continuo normalmente desde entonces. A los 18 me mude de mi casa. A los 22 me
gradue como programador y experto en robotica. Y a los 23 fue la gran
catástrofe. Empezo un dia, en el que al levantarme, no había luz, ni ningún
tipo de comunicación. No había internet, ni señales telefónicas. No había
siquiera gas ni agua potable. Afuera, había una intensa tormenta, que parecía
un tornado. Espere hasta la noche, y cuando salio, una enorme luna roja ocupaba
todo el cielo despejado. El espectáculo increíble, se volvió algo rutinario, ya
que la luna roja nunca desaparecio, y remplazo nuestro sol. Me asome hacia
afuera, notando las calles devastadas. Y descubri que de la luna, salían
monstruos que atacaban a la gente. La ciudad era un absoluto caos.
La luna
roja continuo ahí, convirtiéndose en nuestra única luz y fuente de calor. El
frio era constante, la comida escaseaba, las noticias cada vez empeoraban. O la
falta de ellas, ya que nunca mas volvi a saber de mi familia. Aun asi, descubri
que tenia una gran vocación por ayudar. Utilize mis conocimientos para asistir
lugares de caridad, al menos otorgarles un poco de energía por algunas horas en
lo que realizan actividades importantes. Veia gente herida y agonizante por
doquier. Vivi asi 5 años mas, huyendo, buscando alimentos, intentando ayudar.
Lloraba por familia y me preguntaba que habría pasado con ella. Y de vez en
cuando, por las noches, me preguntaba que habría pasado, si esa vez tomaba esa
luz rojiza y aceptaba el peso del mundo en mis hombros.
-Ahí
esta!- Pense, viendo una luz rosada, intensa y de gran energía.
-“Tu
eres la elegida, la única esperanza de este mundo, tomame y acepta tu destino.”
Al principio, me asombre observando a mis alrededores. Todo era tal y
como lo recordaba. El sol, el parque. Rapidamente, me acerque y tome la luz. Un
aura rosa me envolvió y apreté la luz contra mi pecho. Inmediatamente sentí la
fatiga apoderarse de mi y me desfalleci.
“Owww… donde estoy” pensé. Me levante aturdido, y descubriéndome en el
parque, corri apresuradamente hacia el colegio. Vi una camioneta cerca, y a una
mujer alta y esbelta.
-Señorita,
me puede decir!!!- La escuche regañarme. Pero enseguida la reconoci. Era….mi
mama?
-Mami!!!-
Exclame llorando y la abraze. La había extrañado tanto. Llore sin parar, y ella
me cargo y llevo a la casa.
Aun asi me sentía agotado. Rapidamente me cambie a mi pijama, y me fui a
dormir.
La siguiente mañana…..
Me desperté bostezando con fuerza. “Donde estoy?” pensé. Mire mi
alrededor, era la misma habitación que cuando era un niño. Me sentí muy
confundido, incluso note que usaba el mismo mameluco que amaba de niño. Me
pare, y me di cuenta que si bien mi habitación era idéntica, tenia muchos
detalles “de nena”. Camine con mucha confusión hasta un espejo y vi en el a una
niña con cabello rosado, en mameluco violeta, con estrellitas y lunas
plateadas.
“EH???? QUE PASA?!” Exclame sorprendido. O debo decir, sorprendida?
Luego de observarme una y otra vez por varios minutos, termine de
autoconvencerme que por alguna razón era una niña. “Estoy soñando?” pensé. Pero
todas las técnicas que usaba para despertarme cuando tenia pesadillas no funcionaban.
-Lucyyyy!!!
Dale que se te hace tarde!!!-
-Lucy!??-
Proteste para mis adentros. Mi nombre es Lucian, no Lucy. Aun asi, había cierto
tono autoritario en su voz, que me advertia de apresurarme. Corri al baño y me
pegue una ducha, para distraerme de mis problemas.
“Habia una luz… rosada. Pero.. la luz no era rojiza?” pensaba mientras
me bañaba. Recordaba perfectamente el futuro. Yo creciendo, mi primera novia,
los estudios, mi casa. Pero por alguna razón cuando intentaba recordar el
pasado, siempre me recordaba a mi mismo como una niña. Y lo recordaba con la
misma exactitud. Incluso, recordaba a Sebastian, mi mayordomo, como una mujer.
Y a mi papa, como si fuera mi mama. “Que raro…” pensé. Pero sin mas opciones me
acostumbre la situación. Al salir, me cruci con una chica, muy alta, con
vestido de maid. “Lucy, tu mama dice que te apresures, aun tienes que desayunar
y te va a ir mal si se te hace tarde de nuevo”.
Senti miedo al escuchar eso y fui rápidamente a mi habitación. Solo
que….
“Tengo que… usar… esto?”. Pense, viendo mi uniforme colgado en una
percha. Jumper celeste cuadrille, blusa blanca, con mangas que parecían
infladas y cuello de marinera. En los bordes del cuello y las mangas, había un
pequeño liston celeste cuadrille, y otro en el pecho. Y para finalizar, una
boina blanca de marinera, con el mismo liston recorriéndola por alrededor,
hasta que al final el liston sobresalia.
Puse gesto de horror, y decidi primero buscar mi ropa interior, lo cual
no cambio mucho. Bombachitas y camisetas estampadas con dibujos. Varias
bombachas, solian ser lisas, con algún dibujo estampado en grande en el centro
de la cola.
“oww…” Proteste. “Que…”
-Lucy!!!-
escuche regañarme. Entro mi mama, con un vestido de empresaria.
-Ya
deberías estar desayunando
-L-Lo
siento mami!!
-Ya,
apresurate!!- Protesto. Y se alejo rápidamente.
“Me recuerda tanto a mi papa… aunque sea mujer, es su misma forma de
hablar.” Pense. Avergonzadamente, me puse con velocidad la ropa ridícula,
aunque el jumper daba complicaciones ya que debía abotonarlo por detrás, además
de que tenia una pretina que ajustaba mi cintura.
Me puse mis calcetas y las pequeñas guillerminas negras que encontré
también.
Me observe en el espejo, sintiéndome una niña pequeña, y con vergüenza
pensé: “Igual… no es tan feo en comparación
mi uniforme anterior. Shorts, y gorra es igual de tonto. Y siendo una
niña no es tan tonto que me vea infantil”
-Ya
estas?- Escuche nuevamente a mi mama preguntarme. Asentí con la cabeza, aunque
proteste, jalando mi jumper. – Aunque… siento que me queda corto…- Proteste.
-Lucy,
ya lo hablamos, compramos este uniforme a principio de año. No puedo comprarte
uno cada 2 meses.- Protesto. Hice un puchero y recordé que me había pasado
exactamente lo mismo de niño, solo que con mis shorts. Tomo un cepillo, y unos
listones celestes cuadrille. E impulsivamente me sento, hasta que comenzó a
cepillarme el pelo. Proteste, pero me regaño: Ya eres una niña grande, déjate
peinar sin protestar!
Sentia como me hacia coletas bien apretadas, y tomo dos listones
haciéndome dos moños gigantes en cada coleta.
-Mami,
ya estoy grande para que me peines. Y encima asi!!- Proteste.
-Ya
no protestes. Todos los años ganas el premio a la niña con los listones mas
grandes y este año no va a ser la excepción.
-P-Premio…?
AY!!- Exclame, tomando mi cabeza.
-Acaso
no te acordas? Solta tus coletas que ya termino, o voy a tener que desarmarlas
y empezar de vuelta.
-Pero…-
suplique. Pero su voz firme me intimido. “Sigue recordándome mucho a mi papa..”
pensé, cuando al fin termino. Eran tan grandes que hasta podía verlos todo el
tiempo al costado de mis ojos.
-Ya,
no se que te agarro ahora, que andas tan berrinchuda. Y acuérdese que aun
tenemos que hablar de lo de ayer eh. Ahora prepárate para el colegio asi
desayunas y te vas.- Me ordeno.
-Si
mami…- Suspire. Naturalmente volvi a verme al espejo. “Es muy parecida…” pensé,
suspirando frente a mis listones gigantes que me hacían ver como un regalo.
Voltee viéndome desde varias direcciones. Ademas de un flequito, tenia una muy
tensa raya zigzag en mi cabeza. “Parece un rayo” pensé. Tome mi gorra, y la
guarde junto a mis útiles en mi mochila. Luego, me agache por mis rollers, los
cuales usaba para ir al colegio. Cada cosa que hacia lograba que me sorprenda
mas y mas.
Baje torpemente las escaleras, con mis rollers en una mano y mi mochila
junto a mi gorra en la otra. Esto de ser niña y usar una falda era una novedad
para mi. Note a mi… mama? …. Desayunando abajo junto a la maid que recién
mencione. Baje tímidamente, y coloque cuidadosamente mis cosas cerca. Me sente
a la mesa, y vi de reojo como la maid se marchaba rápidamente y regresaba con
mi desayuno, sirviéndolo educadamente frente a mi. La observe sorprendido, ya
que me recordaba muchísimo a mi mayordomo.
-Como
que se te hara tarde Lucy, sabes que no me gusta que llegues tarde.-
-S-Si…-
respondi, y me apresure a desayunar, sin hambre. La observe de reojo, aun
confundido por lo sucedido. Era todo igual a mi infancia, pero diferente.
-Asi
que ayer te perdiste? – Pregunto mi mama.
-S-Si…
-Y
por eso tarde tanto en encontrarte. Iba a pasarte a buscar no recuerdas? Tu
uniforme estaba todo manchado con pasto. Que suerte que Silvia aquí presente lo
lavo en un santiamén.
-Es
que..- Dije intimidada. Luego aclare. – Me paso algo raro… vi una luz rosada… y
cuando me acerque a ella… no se, me desmaye. Cuando me desperté, no sabia donde
estaba.
Mi mama me vio con cara de desconfianza, y la chica esta, Silvia, se rio
un poquito para sus adentros. Identica a sebastian.
-Una
luz rosada no? – Dijo burlona, y me sonroje.
-Mira
lucy, tu eres una niña muy aplicada y me gusta que continue siendo asi. Se que
ya estas llegando a la adolescencia, pero aun asi..
-Hablo
en serio mami- Proteste con un berrinche. “Odio ser tratada como niña, y odio
que… “ Pense , pero me di cuenta con sorpresa, que mi vida normal, parecía un
futuro distante, casi como un sueño, y que esta ya parecía ser mi realidad.
-Señorita,
nada de berrinches!! No necesita mentirme, ni decirme nada acerca de luces. Te
has portado muy bien, como te corresponde, pero eso no te exime de un buen
castigo cuando lo necesites. Y pareces necesitarlo.
Me sorprendi ante la frase, y negué con mi cabeza.
-Entonces
espero que no veas mas luces extrañas que hagan que te pierdas. Derechito al
colegio ida y vuelta, esta claro?-
-Si
mami…
-Y
ni se te ocurra despeinarte apenas llegas a la escuela.- Dijo con molestia.
Un poco sonrojada y emberrinchada asentí con mi cabeza cruzada de
brazos. “Igual que mi papa…” Proteste para mis adentros. Recien a mis 18 años
dejo de tratarme como a un niño. Terminamos de desayunar, y me fui al colegio
en mis rollers. Fui lentamente, ya que me costaba acostumbrarme a mi
motricidad. Aunque rápidamente recupere la practica, ya que de niño me
encantaba usarlos.
“Que estará pasando?” Pensaba mientras viajaba. Por un lado, me alegraba
ver nuevamente el sol quemar sobre mi piel, la frescura del aire, los aromas,
el viento, la gente. Ni que decir la comida, el desayuno lo tuve que comer
despacio, por que sino me meteria en problemas, pero hace unos 6 años que no
probaba algo tan delicioso. Pero por el otro lado, no solo me alarmaba ser un
niño de vuelta, también me asustaba las… “pequeñas diferencias” por asi decir.
Al llegar a la escuela, que estaba en el mismo lugar que antes, me di cuenta que
no era una escuela militar… sino una escuela de monjas. Mi antigua escuela,
eran todos niños, ahora, eran todas niñas. A medida que ingresaba, reconocia
como todos los que eran hombres, ahora eran mujeres, y viceversa. Todas las
maestras eran monjas, pero el conserje era hombre, uno muy viejo, por dar un
ejemplo. A excepción de eso casi todo era idéntico. Recorde que de niño mi papa
siempre me obligaba a participar en el concurso por quien usaba mejor su
uniforme todo el año. Yo lo odiaba, pero el siempre insistia con eso. Llegue a
mi aula, y saque mis útiles. Entre ellos, mi gorra, la cual puse en mi dedo y
comencé a jugar con ella haciéndola girar velozmente.
-Señorita
Lucy.- Escuche.
-Eh,
si… digo, si maestra?
-La
gorra es para usarla, no para jugar.
Sonrojada y molesta por el regaño, me la puse, intentando acomodarla
entre mis coletas. “Es… idéntico” pensé, recordando los regaños de niño. Y note
que la escuela de monjas no tenia mucho que envidiarle a la militar. Las
maestras castigaban a las alumnas obligándolas a permanecer en puntas de pie y
con las manos en su cabeza, o escribiendo líneas. Castigos muy similares a los
de la militar. Y las monjas, siempre estaban atentas a todo. Por suerte, era
todo tan idéntico, que recordaba los trucos que usaba de niño para evitar
problemas, y parecían funcionar con las monjas de la misma forma. Mis amigos de
esa época, también se veian en una versión femenina… lo cual me asustaba y por
eso no me anime a hablarles. Era todo muy extraño y me conformaba observando.
Ademas, me sentía agotado, no entendia bien por que. El dia paso lentamente,
fui a casa, vi a Silvia vigilándome como si fuera su prisionero para que
termine mi tarea. Igual que antes. Vaya, que no extrañaba tanto ser un niño.
Pero aun asi, extrañaba como era el mundo. Y extrañaba mucho a mi familia, que
tan repentinamente desaparecio sin dejar rastros apenas comenzó la catástrofe.
En el fondo, estaba seguro de que era el, y todos mis recuerdos de la infancia,
los recordaba con ella en vez de el.
Para el tercer di, de reglas, rutina y estudios, comenzaba a
acostumbrarme a la idea de ser solo una niña. Aun asi, las clases me resultaban
demasiado fáciles y aburridas. Y recordaba a la perfeccion mis estudios, me
entretenia mucho con la computadora convenientemente ubicada en mi habitación.
Hasta que un dia, todo cambio. Estaba yo en el parque, jugando con el
gorro en mi mano y distrayéndome antes de volver a mi casa. No quería llegar y
tener que estudiar tan desesperadamente. Aparte que eran temas aburridos, y que
ya conocía. Silvia notificaba a mi mama de todo lo que hacia y no hacia, era
tener una carcelera cerca.
-Al
fin desperté.-
Escuche levemente. Sin embargo lo ignore. Hasta que la voz insistió.
-Lucy,
responde!!! Ya es hora de que empiezes a prepararte.
Esta vez, me asuste, y voltee a ambos lados buscando el origen de la
voz.
-Aquí
tonta!!- Escuche nuevamente. “Tonta?!” proteste, y luego recordé que era una
niña. Solo habían pasado 3 dias después de todo…
-LUCY!!-
Escuche esta vez, mas fuerte. La voz parecía salir de mi pecho. Baje mi cabeza
para ver como mi jumper, brillaba de un color rosado y tenia una pequeña cara
en el.
-WAAAAAAAAAAAA
MI ROPA ESTA VIVA- Exclame dando un salto. – Tiene una cara no puedo creerlo
tiene una cara!!!!- Exclame, sacudiéndola. En el sato mi gorra cayo al piso. Vi
el brillo rosado trasladarse a ella, y la observe girar rápidamente en el aire.
El pequeño liston alrededor de esta, empezó propulsar la gorra hacia arriba
como si fuera la aleta de un helicóptero. La gorra luego de eso, se paro en un
tronco, y note que la cara había pasado a la gorra. Me aleje con miedo y me
dijo:
-No
tengas miedo. Solo soy magia. Acaso no recuerdas. Eres la Elegida.
-E-Legida?-
dije, obviamente recordando. – No se de que hablas!!
-No
sabes????- Protesto la gorra molesta.
-Esta…
cosa…- Pregunte, tocando mi uniforme. – Esta viva…!!!- exclame.
-Tu
ropa no esta viva. Solo imbuida con magia!!- Exclamo la gorra.
-Okay…-
Dije. – Si no fuera por que vengo de un lugar en donde el sol era una luna
roja, por que ahora tengo 12 años de vuelta, y por que soy una niña… no te
creería.- Dije sintiendo mi corazón latir a toda prisa. Me sente intentando
relajarme, aunque continuaba tomando mi pecho.
-Finalmente
aceptaste tu responsabilidad. La responsabilidad de salvar al mundo!!
-….Ajah.-
Dije sin sentir confianza. – Tu tienes algo que ver con…. Explicame.- Dije, ya
que hace poco me había convencido de que el futuro de la luna roja, y hablar
con luces, no era mas que producto de mi retorcida mente.
-Los
humanos son todos iguales. Existe la magia. Acaso no lo sabias?
-Emmm…
creo que ahora si lo creo.- Bromee, sintiendo nervios.
-El
ejercito de la oscuridad roba la magia de los humanos..
-Y
la usa para el mal?- Pregunte burlonamente.
-Exacto!!
Y el cielo, elige..
-A
un elegido…- Respondi, sintiendo que era solo parte de un guion monótono de
película. – Y se supone que soy yo? –
-Si!!
Ves, era fácil!!! Ahora hay que entrenarte.-
Tome mi cabeza con ambas manos. Ya la sentía doler después de lo
apretadas que me había hecho mi mama mis coletas, capas ya me hacia alucinar y
todo.
-Y
que tiene que ver eso… con mi sueño de la luna roja. Y que yo era un chico.-
Pregunte, intentando ver que decía.
-Eso
no fue un sueño. Fue real. Existen dos dimensiones, y son las 2 caras de la
misma moneda. Las fuerzas celestiales, eligen a una persona especial, como
guerrero de la luz, para que enfrente a las fuerzas de la oscuridad. Cada vez
que la luz pierde una batalla, la oscuridad crea una luna roja. Si la persona
elegida se niega a cumplir su misión , la oscuridad gana la batalla
automáticamente. Sin embargo, los humanos son cobardes, y pocos aceptan su
misión. Por eso, les damos un vistazo de como es el futuro si ellos no la
aceptan, y luego retrocedemos el tiempo y le hacemos la pregunta nuevamente en
la otra dimensión. –
Recorde, entonces, cuando era niño y me enfrente a la luz roja. Y como
me enfrente nuevamente a ella hace poco. Conmovida, me tome el pecho y pensé en
voz alta: Entonces.. todo eso realmente paso?
-Claro
que si! Por que crees que lo recuerdas tan nítidamente.
-El
fin del mundo… mis padres… todo?- Dije paralizada.
-Todo.
Y solo tu puedes evitar que pase de vuelta. La oscuridad ya tiene 8 lunas. La
humanidad ha perdido 7 veces, en los 2 mil años de esta batalla. El mundo ya ha
cedido ante la oscuridad en la otra dimensión, pero si ganas la batalla aca,
puedes salvar la otra dimensión también!!- Exclamo la luz.
-Por
que yo?
-Por
que tienes un don.
-Pero….
Pero apenas soy una niña. Apenas era un niño. Por que no lo hacen con adultos.
Por que? –
-La
persona elegida necesita tener una afinidad especial con la magia. Y necesita
entrenarse en ella durante largo tiempo hasta tener la edad ideal para
enfrentar el mal. La magia se genera a los 12 años de edad. Tienes tiempo hasta
tus 23 para volverte lo mas fuerte posible y enfrentar el mal.-
Continue en estado de shock. Hasta que la voz insistió: Recuerdas el
futuro? Si ignoras todo lo que digo, el futuro se repetirá. Acaso cuando estaba
todo destruido y desolado, no deseabas tener el poder para cambiarlo?
-Si…
pero…- Dije. Ahora ya no creía que el futuro fuera un sueño.
-Acaso
cuando trabajabas, para darle una hora de electricidad a los hospitales, no era
por que en realidad te arrepentias de no haber tomado la responsabilidad?
Cerre los ojos y me abraze. Luego asentí con la cabeza, y sentí unas
lagrimas correr por mi rostro. “Todo fue real” pensé. Y luego sonreí: Mi papa
aun no había muerto, ni mi familia, ni el mundo estaba destruido. Ni debía huir
de demonios, ni ver gente sufriendo. Ni moria de frio, ni debía buscar
alimentos entre los restos de casas abandonadas. Recordaba como algunos
humanos, eran los peores demonios, ya que había saqueos constantes. Ahora todo
estaba bien, y nada podía ser peor que el futuro.
“Lastima que..” pensé al verme a mismo, como niña.
-Esta
bien! Acepto mi destino.- Exclame.
-Entonces
ven conmigo hacia el parque- Exclamo la gorra, y comenzó a volar.
-Pero…-
Pense, recordando las amenazas de mi mama.
-Pero?
No hay mucho tiempo. Debo enseñarte de magia.
-Si
gorrita…- Dije, y la segui hacia el bosque.
Observe a ambos lados con preocupación, mientras revisaba la hora en mi
celular.
Mi gorra, quedo vacia sobre un tronco, mientras que el brillo rosado,
giraba alrededor mio.
-Debemos
ir a cazar al primer demonio. Cerca de aquí estará tu primer gema spiritual. Si
las consigues podras hacer muchas cosas!!
-Si…
si… Pero como puedo pelear contra un demonio…. Creo que no podría pelear contra
nadie. – Respondi, refiriéndome a mi condición. – Y además, las balas no les
hacen daño.
-Es
que debes atacarlo con magia!!- Exclamo. – Solo la magia dañara esos monstruos.
Ahora concéntrate, y piensa en algo!!!- Dijo la luz rosada, y se metio en mis
listones.
“Concentrarme…” – En que pienso?-
-Piensa
en tu gorra. Yo soy parte de tu magia. Si pude hacer eso con la gorra es por
que tu querias!- Dijo la luz rosada. “por que yo quería?” pensé, y recordé que
jugando con ella, pensaba que debería poder volar como un helicóptero. Cerre
mis ojos y extendi mis manos, realizando la primer pose que se me ocurrio que
podría generar magia. Cuando los abri, mi gorra giraba nuevamente como si fuera
una sierra voladora. Se veía distorsionada, rosa fluor, y su liston era incluso
mas largo.
-WOW!!-
Exclame, y la gorra cayo rápidamente. Instantaneamente me sentí agotada.
-Descansa
un poco, y luego seguiremos. –
-No
puedo…- dije, viendo como comenzaba a atardecer.
-El
mundo…-
-Si
ya se, ya se. Tengo 11 años aun para poder enfrentarme…. Y no tengo que morirme
antes…- Proteste. Me puse mis rollers, y señale a la luz rosada, quien se fue a
mi gorra.
-Puedes
enviarme a cualquier objeto y te ayudare, como si fuera…- Explico la luz, pero
la ignore. En ese momento, me preocupo muchísimo mas llegar a casa. A medida
que avanzaba, veía como iba atardeciendo, y sentía mi corazón palpitar con mas
miedo por eso.
Al llegar, golpee la puerta, y par mi sorpresa abrió inmediatamente mi
mama.
-H-Hola…-
Dije cabisbaja.
-Otra
luz rosada?- Pregunto molesta.
-L-Lo
siento mami…- Exclame, y Sali corriendo. Ella me corrió y me atrapo con una
mano.
-Waaaaa,
lo siento mami, puedo explicarlo. OWWW!!!- Exclame sintiendo un fuerte tiron de
oreja.
-Lo
único que tenes que hacer es comer lo que Silvia te dejo e ir inmediatamente a
tu habitación a ponerte tu pijama.
-Pero
mami… son apenas las 7.
-YA!
Y esperame sentadita con tu pijama puesto y preparada para un buen castigo.
Donde se ha visto una niñita de 12 años llegar a estas horas de la noche!!!
Baje la cabeza al escuchar el regaño, aunque por dentro protestaba
“Niñita…” . Sin embargo, hice caso, y en 20 minutos, estaba en mi mameluco
morado con extrellas y lunas plateadas. Viendome a mi misma, recordé que en
verdad, era un mameluco un poco viejo. De niño lo use hasta los 11, pero por lo
visto ahora que soy niña continua quedándome. Mientras me lo ponía, note que
hasta tenia abertura atrás para ir al baño, como los pijamas de los niños. “Que
vergüenza…” pensé, mientras guardaba mis listones, y acomodaba mi uniforme para
usarlo mañana. ME sente y en silencio, espere. Hasta que sentí mi mama abrir la
puerta. Baje mi cabeza y la vi sentarse al lado suyo. Me tomo en brazos y me
sento en sus piernas. Recorde la calidez, que hace mucho que no sentía, y la
abraze.
-Se
que crees que ya eres grande. Pero continuas siendo una niña, y este tipo de
cosas lo prueban.
-P-Perdon
mami…- Dije por mas miedo que arrepentida.
-Sabes
lo peligroso que es, que andes afuera sola?
-Si…-
-Pues
parece que no, y como aun sos muy chica para entender lo que puede pasarte, te
voy a dar algo que si puedas entender.
“Realmente me trata como a una niña” proteste. “ De hecho, soy una. Pero
hasta una niña de 12 entiende los peligros de salir sola!! No es mi culpa que
el destino del mun….Eh? Que pasa?” Dije, sintiendo como mi mama me recostaba
boca abajo en sus piernas. Senti el aire fresco recorrer mis pompas cuando
desabotonaba esa parte de mi pijama, y mis mejillas se encendieron como luces
navideñas.
-Mami!!!
Que me vas a ..
-Que
crees que voy a hacer? Acaso pensas que no te lo mereces luego de lo que hiciste!?-
Protesto y PAF!! Una fuerte y dolorosa nalgada cayo en mi cola sonando en toda
la habitación.
-OWWWW!!!!-
Proteste, pataleando y avergonzada. – Eso duele!!!-
-Y
te va a doler mucho mas! Si no entendes que debes portarte bien por las buenas,
será por las malas!- Dijo y dio otra bien fuerte.
-OWWWW,
Mami ya no soy una bebe para que me des nalgadas!!! – Proteste. “Mi papa no me
castigaba asi. El me hacia estar días encerrado en mi habitación. O… Me ponía a
hacer flexiones. O a dar vueltas corriendo a la casa. Por algo me metio a un
colegio militar. Siempre decía que…” PAF!!!! – OWWWWWWWW Basta!!!-
-Calladita!!!
O vamos a estar toda la noche asi!!-
Proteste y empece a intentar patalear, y liberarme, pero la fuerza de
una niña difícilmente se compara con la de una adulta y solo logre cansarme.
-Mami,
en serio me vas a nalguear!!-
-Como
siempre que te portes mal! Ahora dejas de protestar o te va peor!- Ordeno, y
continuo nalgueándome. Patalee moviéndome, e intente consolarme pensando: “Esto
no es nada en comparación con los castigos que papa me daba. Lo bueno de que
piense que soy una niñita es que… ow… ow…OWWWW”
-WAAAA,
BASTA MAMI PERDOOON!!!- Proteste.
-No
quiero escucharte decir perdón, quiero escuchar que no vas a volver a portarte
tan mal.
-WAAA
MAMI NO ME VUELVO A PORTAR MAAAAAL!!!-
-Y
quiero que sepas muy bien, que voy a volver a nalguearte todas las veces que lo
hagas hasta que aprendas.
-SI
MAMI WAAAA LO SIENTOOOOOOOOO!!!-
La
nalgueada continuo como 5 minutos mas, hasta que me metio a la cama, y termine
llorando y abrazada a un peluche, sobando mi punzante colita. “Apenas eran las
8, y yo ya en la cama como una niña castigada!!” proteste para mis
adentros. “no crei que… fuera a doler
tanto…” suspire, apoyando las manos en mis ardientes nalguitas. Hasta que
escuche una voz molesta.
-Ya
estas despierta!! La gema, la gema esta cerca. Puedo sentirla!!
Tome uno de mis peluches (Ya que como típica habitación de niña, tenia
millones de ellos) y se lo arroje a la estúpida gorra parlanchina.
-Callate!!
Esto es tu absoluta culpa!!! Apenas puedo dormir, es demasiado temprano y estoy
castigada!!
-El
destino de la humanidad es mas importante que unas tontas reglas.
-Si
claro, deciselo a mi pobre colita!!- Bromee…. Y luego me puse roja como un
tomate, arrojándole otro peluche.
-Deja
de arrojarme cosas!!!- Protesto la luz mágica.
-Callate
gorra parlanchina!-
-No
soy una gorra parlanchina. Soy magia pura.
-Entonces
te llamare Magy!- Bromee. – Ya, déjame sola.-
-No
me crees? Entonces parate y ven aquí.
-No
quiero.- Proteste con un puchero, y me meti bajo mis cobijas.
-Si
no vienes, no dejare de hablar toda la noche.- exclamo la gorra.
-Ayyyyyy,
nunca pensé que ser la elegida…- Proteste, poniéndome de pie, mientras me
sobaba emberrinchadamente. Pero a medio camino me detuve sorprendida. – La…
luna roja…- Dije. – Pero ayer no hubo luna llena…- Exclame.
-Se
puede observar la luna roja, desde los lugares donde están las gemas. Ella debe
estar muy cerca. Algunas aparecen a la noche, otros de dia.
-E-Entonces?-
-No
sabemos si volverá a aparecer pronto. Ella aumentara tus poderes. Es el
momento, claro, si quieres aceptar la responsabilidad.-
Mi rostro se lleno de determinación, rápidamente abotone mi pijama, me
olvide de mi berrinche, limpie mis lagrimas y dije: vamos!!!
-Espera,
debes prepararte. Algun demonio estará cerca seguramente.
-Deberia
agarrar algo que me sirva de arma..- Pense. Busque, pero obviamente, la
habitación de una niña no tenia muchas armas. Puramente peluches y muñecas. Ni
siquiera un arma de juguete!! “Recuerdo que mi papa era muy estricto con los
juguetes. No me dejaba tener ninguno que pensara que era de chica. Supongo que
no debio haber cambiado…” pensé.
Finalmente, encontré… un yoyo, y luego observe a magy, y se me ocurrio
una idea. Tome un oso de peluche, ya que seguro era muchísimo mas amenazador un
oso mágico, que un perro o conejo. Agarre mis rollers, y mire la ventana. Luego
me vi a mi cola, y pensé avergonzada: “realmente voy a salir asi a la calle…?”
Me puse mis rollers, y le dije a magy que imbuiera al oso de peluche. Este
brillo en un color rosado. Prepare el yoyo en una mano y pregunte: Puedo imbuir
con magia estos rollers y hacer que pueda patinar por el aire?
-Claro
que si, es magia!!-
-Genial…
mi idea funciono. – Pense. Y al intentarlo finalmente lo logre. Aun asi, eran
apenas las 8… como mucho 8:30. “La verdad no se que hora es, por que como estoy
castigada mi mama corto la luz de mi habitación y me quito mi celular”
Proteste. Y debido a la hora, una niña voladora llamaba demasiado la atención.
Baje y empeze a caminar escondiéndome. “Si alguien ve a una niña en
mameluco, con su peluche y sus juguetes, va a llevarme a la policía. Y mi mama
si me agarra…” pensé, y apoye una mano en mi cola recordando la horrible
nalgueada. “Y ese seria el mejor de los casos.” Suspire. – Ojala pudiera
hacerme invisible.- Pense en voz alta.
-Si
imbuis tu pijama con magia, podrias hacerlo!! –
-En
serio?- Dije, lo mas bajo que pude. Me concentre y note como efectivamente no
podía ver ni mis propias manos. Intente volar nuevamente, pero me sentí agotada
repentinamente.
-Uf…
uff…-
-Aun
no puedes controlar tanta magia.
-Esta…
bien…- Pense. Luego dije: No puedo tardarme mucho tiempo. Si Silvia o mi mama
revisan mi habitación y ven que no estoy, estare en problemas.
-No
te preocupes, esta cerca. Solo ve hacia aquella plazoleta, esta por ahí.
Volviendome invisible, corri hacia ella. Agradeci mientras lo hacia,
esas horribles clases de gimnasia que parecían iguales o peores que las de la
escuela militar. Finalmente llegue y la divise a lo lejos. Observe antes que no
hubiera nadie peligroso cerca. “me pregunto si la magia aectara a los humanos”
pensé. Al menos sabia que mi magia si existía y que no estaba enloqueciendo, ya
que sino, todos los que me vieron corriendo en pijama hubieran hecho algo.
Al llegar, note una luz roja alrededor de una brillante gema rosada. –
Por que todo es rosa?-
-Es
el color de tu escencia.
-Mi…
escencia es rosa?- Pregunte molesta. “Cierto soy una niña…. Pero por que una
niña rosa!”
-Ve
por la gema antes de que!! No, ahí esta!!- exclamo Magy.
Un demonio, negro, parecido a un perro gigante, se apareció, intentando
atacarme. Arroje a Magy, quien se transformo en un oso del mismo tamaño.
“Ya descubri que tendre magia, pero no tengo fuerza…” pensé. Intente
alejarme de el, pero por suerte, magy lo intercepto. Senti mucho miedo, pero la
luz roja de la luna, me recordaba lo terrible que era el futuro. “Creo que los
monstruos pueden verme sea invisible o no” pensé, y deje de gastar magia en mi
pijama. Lo use en el yoyo, y este brillo con otra fuerte luz rosada, alrededor
de sus puntas, salieron navajas. “Creo que sigo pensando como niño…” pensé e
intente atacarlo. Aun asi, sentí lastima, pero el monstruo parecía no sentir
dolor. Incluso, cuando el yoyo lo dañaba, parecía como si el monstruo fuera de
luz. Aun asi, la pelea entre el y magy era fuerte… y magy no resistia mucho.
Capaz el imbuir a un peluche tenga algo que ver. Cuando el monstruo noto que yo
lo atacaba, se saco a magy de encima y me ataco. Di un grito sin querer, y
transforme mi patines, intentando esquivarlo. Al hacerlo me tropeze y cai
sentada.
-OWWWW
– Patalee, tomando mi cola con ambas manos y pataleando. Senti mis ojos
llenarse de lagrimas.
Magy lo volvió a interceptar y
grito: Lucy, ahora!!!
-Lucy
ahora?- Dije, y me sentí en una caricatura.
Cerre mis ojos y me concentre en mi pijama. Sentí una calidez muy fuerte
envolverme, y cuando abri mis ojos, las lunas y extrellas de el brillaban
fuertemente. Con un ademan, imagine que estas iban hacia el monstruo y grite:
STAR ATTACK!!!
Y efectivamente, las extrellas y lunas fueron hacia este, cortándolo en
pedacitos. El monstruo desaparecio sin dejar ningún rastro, como si… nunca
hubiera existido.
-Wiiii
lo hice!!!- Exclame. Pero rápidamente, sentí que todas mis energías
desaparecían. Estaba a punto de desmayarme.
-Rapido,
la gema!!-
-Si…-
respondi. “Me voy a quedar aquí desmayada… pero al menos tendre la gema”.
Pense. Con un gran esfuerzo, logre alcanzarla y Boom!!! Me sentí como nueva de
repente.
-Que
paso? Siento como si no hubiera pasado nada!-
-Claro,
con cada gema, tus poderes aumentan. Ahora podras transformar mas de una cosa a
la vez.
-En
serio? Genial!!... – Exclame. Y luego pensé. “Cuanto tiempo abra pasado”. Tome
a Magy de la mano, y con toda mi magia, me fui volando invisible hasta mi casa.
Pd: Reconoscan los cliches tipicos y parodias a otros anime y ganaron un premio. Bah, mentira, no ganaran nada.