-
Al
fin se levanta. – escucho decir a una voz.
La rubia se despertó tomando su cabeza. Estaba
usando una pijama enteriza, acostada en una de las tantas camas en la habitación.
Vio frente a ella, una chica alta con lentes y
trenzas. A su lado, una de apariencia asiática, y mucho mas bajita. También con
trenzas. Ambas lucían un estricto uniforme escolar.
-
¿Dónde
estoy? ¿Esta es la mansión X?
-
Estas
en el internado para pupilas Excepcionales Saint Francis. – Dijo la alta. –
Llevas dormida 3 dias.
La chica tomo su cuello y sintió un collar eléctrico.
-
Centro
de concentración de mutantes- dijo asustada.
-
No
digas eso. Solo detiene nuestros poderes pero..
-
No
entiendo nada!!- Protesto la chica pero la asiática se le acerco.
-
Tranquila.
Todas tuvimos miedo en un principio. ¿Eres teletransportadora no? Yo soy hinako.
-
H-hinako…
¿y ella?-
-
Llamame
summers. Cambiate a tu uniforme que en poco vendrá la dorm mom a revisar
habitaicones.- Dijo la chica retirándose. – Ah, no vuelvas a mencionar la mansión
X si no quieres meterte en problemas.
La chica continuo tomándose la cabeza, pero de reprente Hinako se mostro
muy apresurada.
-
Y-Ya
empiezan las clases, tengo que irme también. -
La chica permaneció en silencio unos segudnos, muy confundida. LA habitación
tenia lugar para 3 camas. El lugar se lo veía muy precario, tenia una ventana,
se veía la pintura corroída en las paredes y manchas de humedad.
Por la puerta ingreso una monja de piel oscura.
-
T-Tormenta?- dijo la chica sorprendida.
-
Hola…
Soy la drom mom. Llamame miss ororo, ¿okay?
-
O…kay…
-
¿Cuál
es tu nombre?
-
No
lo se… Ah, Illyana, Illyana Rasputin.
-
Oh,
Vaya. Bueno, te llamaremos Lily.
-
¿Lily?
Pero mi nombre es.
-
Lily,
tenes que aprender a mostrarte obediente hacia tus guardianas y no
contradecirlas ¿okay? En las cercanías de la ciudad te vieron caer desnuda por
un portal. Se que para los teletransportadores cuando descubren sus poderes
puede ser muy confuso, así que iremos de a poco. ¿Puedes recordar algo?
Illyana tomo su cabeza y dijo: No…
-
Ya
veo. Bueno, aquí estarás segura. Las
mutantes cuando descubren sus poderes suelen meterse en graves problemas. Esto
es muy peligroso para ellas y quienes la rodean. En el instituto de pupilas
excepcionales les enseñamos a darle un buen uso a sus poderes y controlamos
esos exabruptos. Estarás bien aquí, ya veras que con tenacidad y disciplina aprenderás
a controlarlos. El collar que usas es por tu protección. No te impide usar tus
poderes, pero limita que estos se salgan de control. ¿Esta bien?
-
Ok.
-
Lo
primero que debes aprender a ser respetuosa. Siempre que hables con alguna de
tus guardianas se dice “Si miss”. Sino,
deberemos comenzar a aplicar medidas disciplinarias. ¿Esta claro?
Ambas se cruzaron una mirada seria. Ororo se sorprendió,
viendo a la mutante fijar la mirada mas tiempo del debido. Sin embargo pronto
ella cedió y respondió dócilmente “si miss”.
-
Perfecto.
Ven aquí.-
Se acercaron al armario y la mujer lo abrió.
-
Aquí
están tus uniformes, el de gimnasia y el de clases. Recuerda que para salir del
internado debes utilizar tu gorra. Ten. – Dijo sacando de un bolsillo.
-
Tu
libreta disciplinaria. Debes estudiarte las reglas del lugar para así cumplirlas.
Desde que este libreta esta en tu poder suponemos que conoces las reglas, por
ende serás disciplinada si las rompes.
-
…Reglas…-
Dijo mirando la libreta. Comenzó a sentir cierta irritación con respecto al
tono autoritario.
-
Si,
aquí conviven mutantes muy poderosas. Sin la disciplina sucumbiríamos en el
caos. Tenemos un sistema perfecto sin favoritismos, así que será ideal que las aprendas
rapidamente. Vas a ver que si las cumples rápidamente aprenderás a usar tus poderes.
Toda duda que tengas la traeras a mi. Ahora
ponte tu uniforme de gimnasia, y no olvides las trenzas reglamentarias.
-
Si…
miss..- Dijo quedándose quieta.
-
¿Qué
esperas? Cambiate.
-
…Usted
no se va a…
-
¿Y
quien te guiara a la sala de entrenamiento?
La chica
suspiro y separo del armario su uniforme de gimnasia. Una chomba blanca, un
bloomer/shortcito verde, zapatillas y medias.
Lentamente comenzó
a sacarse la enteriza amarilla, al hacerlo, noto que no llevaba ropa interior.
Miss ororo
se rio. – Te ayudare.-
-
No
es necesario.
-
No
hay tiempo, y debemos prepararte para las demás clases. Este día haremos una excepción
contigo, pero para mañana debes estar plenamente incorporada al internado.
La mujer tomo del armario un bra y una bombacha. La preparo cerca a la
chica, y comenzó a desvestirla. La chica se retiro , pero ella, insistente le
saco la pijama y la doblo. Viendo la prisa de Miss ororo, la chica rápidamente se
puso la ropa interior. Miss ororo le alcanzo el resto del uniforme, y mientras
se ponía las zapatillas, ororo le hizo dos ajustadas trenzas con 4 ebillas.
-
Ahí
estas, perfecto. Recuerda tener la habitación ordenada, todas las semanas hay
dos chequeos para ver si mantienen el orden de las habitaciones. Vamos.
“No puedo creer que este usando eso” pensaba Illyana para sus adentros,
mientras era llevada de la mano por el pasillo. El lugar parecía ser solo de
habitaciones. Poseía unas 4.
Al salir avanzaron por otro lugar, con varias aulas. A través de las
ventanas podía ver a las demás alumnas prolijamente sentadas mientras les impartían
clases. Ver a todas las chicas con peinados idénticos las hacia perder robots,
y era fácil que se mimetizen en un paisaje de verde cuadrille.
Avanzaron por un clásico patio de gimnasia, donde encontraron a una
joven, en ropa mas deportiva yy una espada de bambu.
-
Miss
Pryde, la nueva alumna. Lily.
-
Soy
Illyana..- Corrigió ella.
-
Lily!
Eres teletransportadora, ¿no es así?
-
Si…
-
Entra
conmigo a este lugar. – Dijo la mujer. Entraron a un galpón con un gran espejo.
El galpón se ilumino, y la joven
sonrio.
-
Bueno
Lily, puedes mostranos tu poder?
La chica extendió
la mano y se abrió un portal. La joven miro al espejo sorprendida.
-
Tienes…
muy buen control para ser tan joven. Pero vamos a jugar un juego… Dijo la mujer.
El lugar comenzó
a parecerse a un laberinto. Illyana no podía ver mas a la entrenadora a través de
las murallas. De repente vio una mano traspasar una de las paredes como un
fantasma, y de allí, se traslucio la entrenadora pryde.
-
Eres
tan pequeña que no quiero lastimarte. Pero necesitamos ver la magnitud de tus
poderes. Así que para que te lo tomes en serio, te pondré una prenda! Cada vez
que te toque recibirás 5 azotes en detención!
-
¿Qué?
Azotes!
-
Considerame
agradecida. – Dijo la entrenadora, y de un impulso salto hacia ella.
Intento tocarla con una estocada, pero casi instintivamente Illyana la
esquivo. El rostro angelical de la rubiecita tomo un gesto frio, que esquivaba
golpes a reacción.
Pryde intento aumentar su velocidad, pero aun así era imposible atinarle.
Pero en el momento que Pryde pensó en tomarlo mas en serio la chica se
arrodillo tomando su cabeza.
-
¿Estas
bien?
-
…si…
es que…
-
La
mujer miro hacia el espejo, y el galpón volvió a una apariencia normal.
-
Creo
que mejor dejaremos este entrenamiento para mas tarde. –
Salieron del lugar y Ororo ordeno.
-
Por
hoy terminara el entrenamiento, Lily, ¿Recuerdas el camino a tu habitación?
-
Si…
creo que si…
-
Ve
y cambiatre al uniforme por favor. En un rato ire, y te dare algunas clases
particulares para ponerte al margen de las demás.
La rubia se fue, y pryde se acerco a Miss ororo.
-
¿Acaso
perdiste tu ritmo al acostumbrarte a pelear con pupilas asustadizas?
-
…
Algo en ella, no es normal.
-
¿Descubriste
que sabe moverse? Los teletransportadores son mutantes lvl beta, solo pueden
confiar en sus habilidades físicas. Quien sabe a que dedicaba su tiempo antes de
venir acá.
-
Es
distinto. Sabes por que hemos pasado las mutantes. Todas debemos saber
defendernos. Pero no vi miedo en su rostro.
-
Quizá
deberíamos volver a los entrenamientos con robots y hologramas.
-
¿Acaso
no dijiste tu que era demasiado cruel con las nuevas someterlas a un escenario
apocaliptico? Ojala el gobierna nos diera algún psíquico, resolveríamos este
misterio en dos segundos.
-
Solo
tu te haces tantas ideas.- Contesto Ororo.
Illyana
caminaba un poco desorientada hacia su habitación.
Abrió el
ropero y vio con disgusto su uniforme escolar.
“Creo… que
no es el primer instituto para mutantes en el que estuve, pero ninguno con un
uniforme tan…” protesto, pero dando un suspiro, comenzó a cambiarse a el.
“al fin..
me siento una…” dijo viéndose a si misma, y una chica alta, peliroja, en equipo
de gimnasia le hablo.
-
Hey…
niña.
-
N-No
soy una niña!- Contesto casi instintivamente.
-
Jaja..
mejor, ya me preocupaba. ¿eres la teletransportadora nueva no? Bienvenida al
infierno. De todos los lugares que te pudiste haber teletransportado, justo te
tuvo que tocar aquí ¿no?
-
Jaja…
si.- Contesto Illyana. La chica se acerco y comenzó a arreglarle el uniforme.
-
Ten
cuidado con Miss Madrox. Es la disciplinadora, la reconocerás por la sotana
griz. Puede multiplicarse, y buscara cualquier excusa para castigarte. – dijo metiéndole
la camisa dentro del jumper. Arreglo el moño del cuello, y abotono el ultimo botón.
-
En
especial por el uniforme. Eres nueva, y a ella le encantan las nuevas. Ten
cuidado o te volverá loca. Nos vemos!- Dijo corriendo. Pero al abrir la puerta
la encontraron allí .
-
Hola
niñas… ¿Qué hacen en su habitación? ¿No saben que esta prohibido jugar en las
habitaciones durante el día? – Dijo Miss Madrox. Llevaba una sotana griz, una
vara correctora en la mano y una sonrisa sadica. – Ay tu debes ser la nueva,
que tierna te vez! ¿Cómo te llamas?
-
Illyana
rasputin.
-
Y
se estaba cambiando a su uniforme, de la misma forma que yo me cambiaba al de
gimnasia. La disciplinadora no puede ingresar a las habitaciones de las
pupilas. ¿no es así?
-
Mocosa…-
murmuro miss Madrox mientras la peliroja la miraba desafiante.
-
Sinclair..-
Dijo ororo acercándose. – Miss Madrox ¿algún problema?
-
Solo
quería darle la bienvenida a la nueva.- sonrio la mujer y se retiro.
-
Lily.
Al fin estas listas. Que adorable te vez con tu uniforme. Toma tu mochila con
tus útiles. Y no olvides llevar siempre la libreta disciplinaria en el bolsillo
de tu camisa. Vamos!.
pdpd: Cuando me salga pongo etiqueta. Tengo demasiadas etiquetas, asi que voy a tener que borrar algunas.
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