Maid Alice 8

 Siempre me dicen que continue esta historia. Es de las mas populares, voy a intentar darle un final. Se me ocurrio una idea, pero me fije en el word (al fin recupere mi disco duro) y desde lo ultimo que subi al blog habia escrito una 30 paginas mas. Pero creo que son solo castigos humillantes. Necesito darle cierta consistencia para que el final tenga sentido. A veces caigo en el debate de entre hacer una historia con sentido y mensaje, o añadir una lista de castigos humillantes que la protagonista debe superar una y otra vez, y que ya no importa la causa sino el castigo. Vale aclarar que todo lo escrito de Maid Alice hasta ahora son unas 110 paginas, y me lo tengo que releer para recordar bien los personajes, y poder subir un final decente. Asi que cualquier forma de agradecimiento cof cof patreon cof cof  ayudaria, o minimo copense y comenten algo!!!

Ahora si, enjoy:

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En el archivo de Excel ya no había mas anotaciones, dado que esta era los de la ultima semana. Madam mignonette me había dicho que cuando termine el mes me lo entregaba completo, y que seria como mi reporte anual. Otra vez me sente a pensar:

“Conclusiones: …. Lloro mucho, obedesco ups cuando siento culpa, me muevo mucho en el rincón, si me inclino se ve toda mi cola, y por lo visto aprendo rápido” Me burle de mi misma de vuelta. “Tengo que dejar de llegar siempre tarde..” Pense y me vi en el reflejo. “Y dejar de ser castigada tantas veces por el uniforme… Y tengo muchas faltas por “demoras”. Se referirá al Localizador?” Continue pensando, y practique el liston que mi ama exige que tenga el delantal. Es una Tonteria, hasta me enseño a hacerlo y me insistió muchas veces. Ella quiere que quede un liston perfecto con las tiras del delantal. Hasta dice que tiene que verse perfectamente arriba de mi cola, y notarse incluso de frente. No se como quiere eso, si el liston siempre queda en mis costillas, donde empieza a caer mi vestido también. “Alicia, estas cayendo en lo que ella quiere.” Continue preocupándome. Pero al instante me olvide de la preocupación. “Dale Dramaturga. Es un trabajo, es lógico que te pidan que hagas todo bien. De hecho… Vivis llegando tarde en tu primer mes de trabajo. Y seguramente te iria peor y por menos plata en otro lado.” Me regañe. Pero otra vez pensé: “ Pero… tiene todo controlado… Mi educación… mi disciplina… esta todo planeado… Y hasta parece que es muy eficaz en mi… me esta convirtiendo en lo que ella quiere.. me da miedo. ¿Si sale con cosas mas locas? “  . Me preocupe, pero luego continue: “Alicia no es tan grave… Al menos te esta compartiendo a ti esto. Seria peor si te enteraras que lleva un registro de ti desde hace un año no?” Pense. “Y hasta reconoce mi esfuerzo…” sonreí. Vi mi Tablet y las responsabilidades que conlleva como un premio al haberme esforzado tanto. Despues de todo, sobrevivi un mes. Tengo mucha plata, mi familia saldo sus deudas, y una Tablet!! El repentino ataque de buen humor, hizo que la yo sumisa comenzara a hablar. “Mi ama mignonette me cuida tanto… Tiene toda mi disciplina planeada, y hasta sabe como castigarme sin que queden heridas. Aparte ella es muy dulce conmigo, y aquí siempre me tratan bien… Salvo bueno, Elizabeth… y su hijo.” Pense. Ignore lo ultimo y concentre en la calidez de tener a alguien que me cuida, educa y me lleva de la mano con tanta paciencia. Senti revivir no solo el morbode las nalgadas, sino el morbo de los castigos, y de tener que llevar una disciplina tan estricta. Si, capaz yo solo fantaseaba con una nalgueada… y termino siendo mucho mas. Pero esta… relación que teníamos me generaba un estado de excitación constante… Claro, cuando estaba de buen humor. E incluso, los castigos aunque sean insoportables, no se comparaban con la sensación tan placentera de servirla y dejarse educar por ella. “Yo quiero que me nalguee Fausto” bromee sintiéndome mas tranquila. Me puse de pie, y empece a sentirme de buen humor por eso. “Creo que incluso, tener este calendario me ayuda mucho. No solo se que debo corregir para no vivir en el rincón, ella misma dijo que mi resistencia física aumento tanto que tubo que utilizar otro tipo de castigos. Analiza tanto mis reacciones… ¡que capaz hasta pueda controlar que castigos me va a dar siempre si le demuestro que los que no me gustan no son efectivos!” Pense.

-          Creo que ya es hora de volver a trabajar…- dije mas tranquila. “Mejor me baño, y me cambio a un uniforme limpio… Este lo voy a tener que poner a lavar.”

Comenze a caminar hacia mi habitación, hasta que sentí un fuerte tiron de oreja.

-          AYYYY!!!- Proteste.

-          Alice, tu uniforme!!!- Exclamo. – Te ves como un desastre!-

Tome mi oreja con mi mano, y tape mi cola con la otra defensivamente. Seguramente las nalgadas no se harian esperar.

-          Ayyy madam, estoy en mi receso.

-          Tenes receso hace una hora!!- Dijo soltándome la oreja. Ya veía venir el UP! Asi que rápidamente me disculpe.

-          Lo siento… necesitaba pensar. Ya mismo me baño y me cambio a un uniforme limpio. – Dije disculpándome. La mujer cambio su seño, y dijo:

-          Y si llegaban visitas? O había una entrega? Ibas a ir a recibir asi, viéndote de esa forma y llena de pasto?

-          … No lo pensé…- respondi cabisbaja.

-          Alice, ve a bañarte y arreglarte como dijiste. Lo dejare pasar.

Alegre de haberme salvado de un buen castigo exclame: Gracias Madam!!

-          Vuelvo a verte tan desprolija…. Y…- Amenazo.

-          Si madam, lo siento!! Voy a cambiarme asi ya puedo servirla.- respondi, y fui rápidamente a mi habitación. Empece a desvestirme rápidamente, y vi como no solo mi vestido estaba lleno de pasto, mis bloomers habían quedado verdes por sentarme ahí.

“Apenas salga los pongo a lavar” pensé. Los guarde con la ropa sucia y me meti a la ducha en donde me lave pacientemente, disfrutando mi cuerpo y el agua caliente.

“El fin de semana cuidare a las niñas… debo verme impecable. Intentare lavar mis uniformes para entonces, asi doy mi mejor impresión. Y el sábado tendre que esforzarme en llegar temprano…” pensé mientras me bañaba. Me seque y luego me peine, poniéndome bloqueador de vuelta. Mi pelo es super corto entonces peinarme no toma mucho tiempo.

Desnuda, fui por mi uniforme limpio. Me vesti enterita y recordé todos los castigos por uso inadecuado del uniforme. Mirandome en el espejo, practique el liston del delantal hasta quequedo, y ajuste el liston en mi cuello a pesar de que era incomodo. Acomode mi cofia intentando que quede derecha, en perfecta posición. Y luego coloque mis calcetas a la misma altura. “A quien se le ocurre poner calcetas largas con voladitos…” proteste. Ya lista, tome el localizador, mi Tablet y las guarde. Ya no me resulto mas necesario traer el celular, ya que mi Tablet lo remplazaba. A veces si cargo con el cargador en mi delantal, debido al localizador y la Tablet. Finalmente lista e impecable me fui alegremente a la oficina de mi Ama.

-          Madam, ya estoy lista! – Aclare frente a ella. Mi ama se sorprendio.

-          Hace mucho que no te veo tan sonriente, e impecable… Muy bien.

Di un pequeño saltito de alegría con las puntas de mis pies.

-          Ay, te sacaría una foto , asi actualizamos tu credencial. Salis con una cara tan fea ahí. Te ves muy linda cuando estas asi de sonriente.

-          Jajaja… no es necesario. Estoy muy energica! Que puedo hacer?

-          Llenaste tu Calendario?

-          No….

-          Eso puedes hacer. Y recuerda la habitación de las gemelas.

-          Si madam!!- Exclame. Tube que volver a mi habitación para buscar la llave y mire mi calendario. Me sonroje un poco pero decidi anotar en el los castigos que recibi en la semana. Despues de todo, también me ayuda a tener un seguimiento. Si veo que las cosas se ponen mal renuncio. Por ahora están muy bien. Ya con la llave abri lo que era la habitación de las gemelas.

-          Valla… que suerte que estoy de buen humor…” pensé. La habitación era un verdadero desastre. Habia juguetes y ropa tirados por doquier, parecía mas bien la casa de un linyera que la habitación de dos niñas. Hice el gesto de arremangarme (Aunque mis mangas sean cortas) y me dispuse a empezar.

“Lo mejor va a ser intentar hacer espacio”. Pense. Las niñas sin lugar a dudas eran muy malcriadas. Habia todo tipo de juguetes, desde barbys hasta superhéroes desparramados por toda la habitación. Busque una bolsa de plástico negra, y temporalmente guarde todo ahí. A Medida que los juguetes desaparecían, la vista de la habitación comenzaba a ser mas clara. Los padres parecían ser del tipo que les fascinaba presumir que tenían gemelas. Toda la ropa de las niñas era idéntica. Muchas prendas tenían bordado sus nombres en dorado. Y algunas eran separadas por color, por lo general, rosa y celeste. “Esto ha de ser re tierno para los padres o para quienes lo ven… pero yo odiaría que me estereotipen tanto. Las niñas deben estar re molestas.”  Pense. La habitación era una típica habitación de niña, rosa y celeste. Habia unas camas gemelas, una al lado de la otra, las cuales por lo visto, una tenia sabanas rosas y otra sabanas celestes. Todo, obvio, con dibujitos infantiles. Las camas ni no solo no estaban armadas, la de sabana rosa hasta se alcanzaba a ver el colchón. “Alguna vez en su vida habran armado sus camas?” Pense. En la habitación había mas fotos de ellas con sus padres. Ambas niñas eran rubias de ojos celestes, e idénticas como gotas de agua. Y como ya dije, a sus padres le encantaba presumirlas. En todas las fotos estaban vestidas y peinadas iguales, solo podias diferenciarlas por el bordado en su ropa, o por que a veces le ponían vestidos iguales pero de distinto color. La que siempre usaba rosa, era Micaela, y siempre llevaba coletas altas. En cambio la otra, Mariela, a veces las llevaba bajas.  Sin embargo por lo general eran peinadas idénticas. En algunas fotos estaban vestidas como si fueran muñecas de porcelana, cosa que a Mikaela parecía molestarle mucho y siempre salía con cara de molestia. Recorde que hace poco vi una foto en donde estaban de marineras y parecía una foto antigua.

“Este vestido tiene una terrible huella.... Lo debieron haber pisado” pensé. Y empece a separar ropa. Hasta que recordé los 38 castigos por no prestarle atención a mi localizador. Lo vi, y nada… Pero luego de ver toda la ropa decidi avisarle a mi Ama.

-          Madam.- dije presentándome con una reverencia. Ella sonrio sastisfecha y dije: Estoy alzando la habitación de las niñas…- dije.

-          Muy bien.

-          Hay un monton de ropa sucia… La lavo?

-          Claro que si, la habitación debe estar impecable para cuando ellas lleguen. Recuerda poner la ropa en el cajón de cada una. Veras que tienen nombres.

-          Si… eso creo que lo vi.

-          Bueno, el orden de su ropa debe ser totalmente simétrico.

-          Si…metico…

-          Ven, te explico. – Dijo y me llevoa la habitación de ella. Entramos incómodamente entre todo. Y abrió los cajones en donde aun había ropa limpia. En este caso, sus calzones.

-          Ves? Los cajones rosas son de Micaela, y los celestes son de Mariela.

-          Si… eso lo note.

-          Ahora ve. Estos son rosas y están en la esquina derecha. Y se te fijas en el cajón de Mariela.

-          Tambien hay uno rosa ahí… Y es idéntico. Eso significa que la ropa debe estar en el mismo lugar en ambos lados?

-          Si, asi es mas fácil vestirlas.

-          No… les molesta a ellas… que las estereotipen tanto?... Osea. Las tratan como si fueran la misma.

-          Ay, aun no las conoces, veras que son terribles. En especial Micaela. – Comento ella y volvió.

-          Espere madam… Voy a estar ocupada… Lo digo por el localizador.

-          Pues si hay una orden en el localizador deberas cumplirla de todas formas. Y asegúrate de ver mis mails y mi agenda. Recuerda que tuviste dos horas libres. Entiendo que necesitaras tu tiempo pero ahora debes volver a trabajar.- Continuo.

-          Si…- pensé y vi el cajón de Micaela. “¨Pensar que use su camisón.. Tienen todo ordenado igual… Estan locos. ” pensé. Fui por el canasto de la ropa sucia, y comenze a meter vestidos, faldas y calzones sucios ahí dentro. “Debo aprovechar y lavar mi uniforme también” pensé. “Aparte si lo ven colgándose en casa…” Lleve el canasto que era mas grande que yo al lavarropas, y sentí la melodía del localizador.

“Merienda” Pense. “Seria mejor dejar la ropa lavándose luego de la merienda…” suspire, pero fui a hacérsela y a servírsela a mi ama inmediatamente. Como siempre, me dejo parada al lado suyo esperando ordenes mientras merendaba. Aproveche para revisar mi Tablet. “Mañana voy a tener que volver a ir a la ciudad…. Pero el viernes no hay ningún compromiso ni visitas ni nada. “

-          Alice.

-          Eh, si?

La vi suspirar y me dijo: Alice, debes dejar de perderte tanto en tus pensamientos.

-          Lo siento…- Dije sin… sentirlo. “Odio tener que estar tanto tiempo parada al lado de ella sin hacer nada. Para ella es fácil por que…”

-          Mira tu delantal. –ordeno.

Lo hice y había una clara luz azul. Me encogi de hombros y comento: Estaba probando ya que tus demoras siempre son debido a que no ves el localizador. Suena bastante fuerte… Necesitas que vibre también? –

-          No…asi esta bien…- conteste. “Genial… ahora seguro me dice up…” Pense. Pero para mi sorpresa puso una mano en mi cabeza y me mimo.

-          Bueno, si no fueras despistada e hiperactiva no serias Alice. – sonrio. Me sonroje ante el mimo pero me deje mimar. Esto era mejor a un UP.

-          Solo intenta ser mas precavida o terminaras llenando todo el calendario de vuelta este mes si pequeña?- Dijo poniendo el revés de mi mejilla. Apenada, asentí con mi cabeza.

-          Ve a continuar tus tareas.- comento.

-          Si madam.- dije, y me fui a lavar toda la ropa. Mientras se lavaba, fui rápidamente a la habitación de las niñas a seguir alzando. “Micaela ha de ser la gemela rosa” Pense. Era mas fácil llamarlas “gemela rosa y gemela celeste” que por sus nombres. Parece que los habían elegido confusos a propósito. Micaela y Mariela… “Seguro tiene complejo de princesa, dejare todas las barbys y peluches de su lado de la habitación” pensé. “Estas niñas consentidas seguro me van a volver loca… A la gemela celeste le dejare los superhéroes…. Tiene un gameboy … lo quiero” pensé. “Alicia, a trabajar, vamos a ver la ropa!”.

 

rack 3

 

Mica y yo, nos tomábamos la cola mientras papa buscaba algo en nuestro armario.

-          Odio cuando papi nos hace nuestros enemas y supositorios…- murmuro mica.

-          Mami es mas cariñosa…- Conteste en voz baja.

-          Acá están!!.- Dijo el gritando.

-          Viste mi amor!!!- Escuchamos a mami gritar.

Cuando vimos, eran dos pretales para niñas. Continue tomando mi cola mientras los veía, la idea de ser llevada con ellos por la calle me aterraba pero por alguna razón sentía que era algo normal.

-          Papi, vamos a salir afuera?

-          Si, en unos días ya van a empezar a ir a la institutriz. Tienen que conocerla.

-          Tenemos que usar esas cosas?- Protesto Mica.

-          Si. – Dijo el, poniéndomelo primero a mi. Me sentía como una perrita. Sin embargo, la sensación de apriete en mi pecho se me hizo muy familiar.

-          Podemos ir sin pañal? No quiero que me vean así…

El señor, le puso el pretal a Mica, mientras ella protestaba y se intentaba alejar. Luego, busco algo en un cajon.

Se acerco a Mica y ella comenzó a protestar: Nooo! Mphhhh!!!

Escuche una fuerte nalgueada sobre su pañal. Y luego se acerco a mi.

-          ¿Qué es… mphhhh?- Proteste, y luego senti como metía el chupete en mi boca, y lo unia con una cinta detrás de mi cabeza. Escuche un pequeño click, y me di cuenta que ahora ya no podía mas hablar. Vi a Mica luchar contra lo que tenia en su boca, se veía como un chupete. Mastique y me di cuenta que tenia una pretina.

-          Niñas, una sola desobediencia mas, y a las dos le tocan paletazos antes del próximo cambio de pañal. ¿Esta claro?

Mica se cruzo de brazos, y yo asentí con m icabeza. El rápidamente tomo a mica de la oreja, y la llevo al rincón, donde tomo la paleta. Mica intento resistirse, pero papi era gigante, y la llevo por los aires como una muñeca, para recostarla boca abajo en sus piernas. Bajo el cubre pañal, y el pañal con una mano, y luego le dio sonoros y dolorosos azotes con ella. Tome mi propia cola con las manos al ver el castigo, sintiendo como si me doliera a mi cada paletazo. Mica se retorcia del dolor, y gritaba, pero el pacigag no permitía entender nada. Pataleo y lucho contra el todo lo que pude, paro papa la tenia firme en precisión, y daba cada azote con fuerza y harmonia robótica. Luego, viéndose sin escapatoria, mica rompió en llanto. Una vez que sucedió eso, papa la puso de pie y la sento en un rincón.

-          Eso pasa a las bebitas respondonas. ¿Esta bien? Y va a pasar cada vez que respondan o desobedezcan. Cuando mica salga del rincón, vamos a salir y quiero que sean niñas educadas y obedientes. Y si no lo son, van a ser castigadas las veces que sean necesarias hasta serlo. Esta bien?

Yo lo mire y asentí con mi cabeza. Pero Mica continuaba cruzada de brazos sentada en el rincón. Papa se acerco a ella y puso una mano en su hombro: ¿ esta claro mica? O hay que volver a enseñarte.

Los ojos de mica se llenaron de lagrimas y asintió con su cabeza.

-          Muy bien. Vamos.- dijo, tomando los pretales. Mica se paro y ambas comenzamos a caminar.

Llegamos a la puerta, y ahí realice que en verdad saldría afuera vestida así. Mica, parecía consentrada en llorar e intentar sobarse. Vi como lo hacia, y como se levantaba el vestido ensñando su pañal al hacerlo. Ahí recordé lo corto que era y mientras salíamos hacia afuera, empeze a jalonearlo.

Papi sin embargo, camino firmemente, y nos hizo caminar siguiendolo.

Yo me moria de vergüenza, y mica parecía solo pensar en querer llorar. Sin embargo, otra vez senti esto como algo familiar. Cuando mica, dejo de llorar, continuo cruzada de brazos. No había nadie en las calles, así que empecé a sentirme mas tranquila, hasta que vi a alguien correr. Rápidamente jale mi vestido, pero el hombre nos ignoro completamente.

“Que raro…” Pensé, y continuamos caminando. Caminar tanto en pañal era difícil, en especial para micaela, que parecía una pinguinita cuando caminaba. Pronto empecé a escuchar un ruido raro, y empecé a caminar yo también como pinguinita. Senti como mis piernas se separaban, y otra vez senti caliente. Levante mi vestido mirándome, y vi como mi pañal se hinchaba, pero con el cubre pañal blanco y rosa que teníamos, no se veía manchado ni nada.

-          Señor Hudson!! Aww, que divinas se ven las bebes hoy!!- Escuche decir. Levante la vista y era una mujer de unos 30 años. Me jale rápidamente el vestido y vi que mica se cruzo de brazos. La chica se mostro asombrada.

-          Oh vaya… hoy se ven… Mas despiertas no?

-          Si. Van a conocer a la institutriz. Aprenderan Etiqueta, ballet, gimnasia artística, esgrima, literatura…

-          Wow! Jaja, que lindas son…- Dijo, intentando apretar las mejilas de micaela. Micaela, enojada se saco la mano. Senti la mirada de papa, llenarse de furia y clavarse en mica.

-          Oh..- Contesto la chica desilusionada.

-          Perdon, aun les falta educación y…

-          No importa, veo que son bebitas timidas. A ver… - dijo la mujer revisando su cartera. -La que se deje apretar un cachete, se gana un alfajor!!-

Yo salte contenta levantando la mano, mica sin embargo continuo cruzada de brazos.

-          Jaja… Se te fue lo tímida?- Pregunto ella y asentí con la cabeza. Me dio un apretón fuerte de cachetes y luego un alfajor. Luego se fue.

-          En casa vamos a hablar acerca de ser maleducada Mica…- Dijo papa serio mientras nos llevaba. En el camino vimos mas gente, nuevamente estire mi vestido vergonzosa, pero todos continuaban ignorándonos. En un momento una niña pequeña grito señalándonos, pero vi como su mama se la llevaba. El country estaba lleno de casas hermosas y grandes, entre ellas estaba una con un gran portón. Entramos y nos atendió una sirvienta.

-          Si si, Ahora llamo a Elizabeth. Ingresen.

Ingresamos al lugar y vimos maravilladas los hermosos lujos de la casa. Papa nos saco los pretales y me senti con mucha mas libertad de movimiento. Ambas empezamos a curiosear y papa nos advirtió: Portensen bien niñas.

-          Oh vaya… que ternuritas son…- Escuchamos decir. Se acerco a nosotras una mujer muy elegante y esbelta.

-          Elizabeth, buenas tardes. Niñas saluden.- Dijo el. Yo levante mi mano y la movi, Mica continuaba cruzada de brazos, pero levanto una mano e hizo lo mismo.

-          Jaja.. Claramente les falta educación. Bueno, hoy tendrán su primera clase introductoria niñas. Claramente ya están preparadas. Veo por sus pacigag que ambas ya empezaron a dar problemas.

-          Mica es bastante desobediente.- Dijo, dándole unas palmadas en el trasero.

-          Ya veo… -

-          Igual vendre en dos horas por ellas, necesitan su siesta…

-          Aun son muy pequeñas no?- Contesto Elizabeth. Se saludaron y papa se fue. Pero antes de salir dijo: Niñas, espero que recuerden que a partir de ahora se validan la regla 10 y sus sub artículos.

Ambas nos miramos confundidas sin entender a que se referían.

 

 

La institutriz nos llevo a un amplio salón alfombrado con espejos. Se acerco a un armario cerca y saco de ahí una vara.

-          Bueno pequeñas, no contamos con mucho tiempo, así que hoy solo tendremos una pequeña clase de etiqueta. Hoy aprenderán a hacer curtsys. ¿Saben hacer curtsys?

Yo negué con la cabeza, pero Mica continuaba cruzada de brazos.

La Institutriz la miro, y haciendo una pequeña sonrisa, golpeo la regla contra su mano. Yo me asuste y Mica se quedo perpleja.

-          Pequeñas, Espero un poco de cooperación en la clase. ¿si?

Rápidamente asentí con la cabeza, y mica asintió también.

-          En la época antigua, al rey se lo saludaba arrodillándose. – Dijo la mujer ejemplificándolo, se mostro con una soltura sorprendente al hacerlo. – Pero con el tiempo, para hacerlo mas simple empezaron a hacerlo así. – Dijo la mujer. Puso un pie enfrente y el otro atrás, y se inclino, haciendo un perfecto saludo.

-          Ahora intenten ustedes.-

Ambas intentamos hacerlo y la mujer nos corrigió: No, así no. No hay que hacerlo solo levantando un pie e inclinándose, hay que hacerlo así, vean.

La institutriz volvió a colocar su pie izquierdo en frente: Antiguamente se hacia solo con la pie izquierda en frente, para saludar al rey, y con la derecha para saludar a personas de rango alto o iguales.

Coloco su pie derecho detrás del izquierdo y volvió a inclinarse.

-          Debe hacerse con la espalda bien derecha y viendo hacia el frente.  Y no se levanten el vestido así. –

La institutriz entonces lo hizo. Empezamos a intentar imitar la pose, y ella se acerco. Con golpecitos de la regla nos enseño a corregir la pose.

-          Sin levantar el vestido, solo las manos sobre el. Espalda derecha mirando hacia adelante. Vamos niñas empiecen.

Comencé a practicarlo pero el pañal lo volvía muy difícil.

-          Valla… No sere estricta por ahora… Vamos, sigan practicando.

Hicimos varios intentos y empece a cansarme mucho, mientras tanto ella comenzó a explicarnos: Es por eso que esta costumbre es hermosa en señoritas como ustedes, como forma de mostrar respeto y educación a quienes las cuidamos…

La clase continuo y continuo, con distintas actividades, hasta que al fin Mami llego.

-          Wow, que hermosas princesitas!- Dijo Mami.

-          Mph!!- Salude levantando la mano.

-          Ay… ¿Qué hicieron?- Pregunto Mami y Mica se cruzo de brazos.

La institutriz dijo: Niñas, ya terminamos. Señora Hudson, buenas tardes!

-          Buenas tardes Elizabeth. ¿Cómo se portaron mis niñas?

-          ¡Muy bien!

-          Que bueno que se hallan portado bien. Ambas se ganaron un premio. – Festejo ella.

-          ¿ Te dijo algo papi por que usan pacigag?

-          No me dijo nada.

-          Mmmm… esta bien. Nos vemos.-  Contesto Mami, poniendonos los pretales.

Salimos del lugar y  saco una llave. Hizo gesto de decepción, y nos saco los pacigag.

-          Gracias Mami…- Dijo Mica tomándose la boca.

-          Ahora díganme que hicieron niñas. – Dijo, mientras  caminábamos. Yo en verdad no hice nada, así que me quede callada.

-          Niñas… Mami esta hablando….-

-          …Um…- Dije, y mica protesto.

-          Papi es re injusto!!! Por que nos llevan con pretal y además!!

-          Bebe sin gritar. Papi las castigo, ¿Por qué?

-          A mi no me castigo…- Conteste. – No se por que me puso pacigag a mi, yo no hice nada. –

-          Que paso bebe, que hiciste?- Dijo mirándola a mica. – Sin gritar.

-          Solo me queje …

-          De que?

-          De que no quiero usar pañal…. Ni pretal ni…

-          ¿Y no quisiste usarlos?

-          …..

-          Sabes bien que hay que obedecer a los grandes mi amor…

-          Si pero es re malo!! Me puso el pacigag, y me dio un montón con la paleta!!

-          Sabes que si desobedecen son castigadas…- Aclaro.

-          Si… pero…!

-          Miren, por portarse bien las dos, vamos a ir al kyosko a comprarles una golosina si?

-          Siiii!!!!- Festeje.

-          Si mica? O no queres?-

-          …Si

Llegamos al Kyosko y nos atendió una chica muy linda de unos 22 años.

-          Señora Hudson, Tati, Vane!!! Buenas tardes!- Saludo la chica.

-          Buenas tardes ¡ Niñas saluden.

-          Buenas tardes. – Dijo Mica.

-          Hola…- Dije cabisbaja y estirando mi vestido.

-          Ay niñas, no les pago clases de etiqueta para que saluden así. ¿Cómo les enseñaron a saludar?

Pensé un poco y enseguida me sonroje.

-          Ay, en serio??- Protesto Mica.

-          Así no se responde mocosa…- Protesto la mujer dándole un tirón de oreja. Avergonzada, vi a la chica que nos atendia y como se reía como si nada pasara.

Mami le soltó la oreja y se quedo cruzada de brazos.

-          Vamos a esperar hasta que lo hagan. – Señalo mama. Vi de reojo a la kyoskera, y nos sonrio: Hagan caso a mami.

Avergonzada, salude como nos habían enseñado y Mica también.

-          Muy bien!- Festejo Mama y nos entrego nuestras paletas de caramelo.

Yo empecé a comerlas contenta, pero comence a morirme del sueño y el cansancio.

Apenas llegamos, mami nos cambio, y nos hizo tomar nuestra siesta.

Feliz 24/7!!!

 Para la comunidad BDSMERA este es un dia muy importante. Por eso es importante saludar, y decir "Feliz 24/7!!!"

El lunes subo siguiente parte de rack.

Rack 2

Todo lo que sucede aca es vulgar y grosero, y por ende no debe hacerse jamas. Ok no, pero si suceden situaciones poco eticas y extremas, solo para jugar con la psicologia de los personajes. NO la tomen en serio.

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-          …Papi, mica sigue en el rincón.

-          Ya se..

-          No la vas a dejar salir?

-          No.

-          ….Papi, por que nos dan supositorios?

-          Es cosa de grandes nena…. Y si no queres…

-          Perdon papito…- dije y me fui rápidamente. Lo vi en el rincón, se veía tan miserable. Y su vestido no alcanzaba a tapar su pañal.

La preocupación por lo que me había metido comenzó a aumentar fuertemente. Pero no sabia con quien hablarlo. Nos habían sacado nuestros celulares, y no conocía a nadie.

-          Ahí estas pequeñita.- Escuche decir, voltee y senti un fuerte abrazo.

-          ¿Cómo esta mi bebe?

-          B-Bien… - Respondi timidamente.

-          Por que no vas a tu habitación y jugas con tus juguetes?

-          ¿Y mi celular?

-          Lo tienen papi y mami, a partir de ahora nos vamos a encargar de cuidarlas. Ya te explico papi.

-          Pero necesito avisar a mis fam…

-          Sh, ya aviso mami. A jugar. Vamos que en un ratito ya comen, supositorio, cambio de pañal y a mimir.

-          Pero es muy temprano.

-          Sin contestar, a hacer caso…- Dijo, y me llevo de la mano a mi habitación.

Finalmente allí, sin nadie que me vea y envuelto entre tantas cosas rosas me deje llevar por mi imaginación. Siempre me gustaron las cosas infantiles y crear historias. Tome los bloques, los muñecos y me puse a jugar, mientras esperaba para que me llamen para comer. Me di cuenta que mi única preocupación ahora era esperar a que me llamen. A pesar de lo que paso senti una inmensa tranquilidad, y además, la sastisfaccion de al fin haberme despedido de ese trabajo que tanto odiaba. Y además, de como me veía mi familia.

Pero al poco tiempo llego el otro chico, llorando e intentando sobarse. Llevaba mitones y tenia la cara roja de bronca.

-          Viste lo que paso???

-          …Si…

-          Y?? No ves lo que están haciendo??

Yo me encogi un poco de hombros. En verdad no me molestaba usar pañal. Era incomodo y un poco asqueroso, pero no se comparaba con poder al fin estar con ellos.

-          Nosotros nunca aceptamos en ningún momento que íbamos a usarlos!

-          Firmamos un contrato…

-          Si!!! Pero nunca se nos aclaro antes…

-          Te lo quisieron explicar.

-          Si Pero…!!! – Contesto, y luego comenzó a tomarse la cabeza.

-          ¿Eso será el rack? ¿Qué nos estarán inyectando?

-          ¿Hormonas?- Se pregunto el chico. Y ahí me di cuenta que estaba realmente decidida. Lo dijo con tanta naturalidad que parecería no darle importancia. – Al menos la nalgueada estaba buena… - bromeo apoyando la mano en la cola. – Pero no crei que fueran a obligarnos a usar pañales!!

-          En verdad serán hormonas? – Pensé preocupado.

-          Si, debe ser eso. Ellas quieren niñas niñas, no? Pero cada vez que preguntamos nos dicen que son cosas de grandes…-

Continuamos hablando hasta que empecé a sentir un mareo, y a sentirme débil. Al verla a Mica, descubri que ella pasaba por lo mismo.

 

Mis recuerdos desde entonces están nebulosos. Solo recuerdo durante los primeros días, pequeñas escenas de nosotras comiendo o viendo dibujitos.

Recuerdo sin embargo un día despertarme en la cama. A diferencia de los demás días, sentía que podía enfocar bien la dista.

Nuestra mama, se encontraba frente de nosotros y nos preparaba para el nuevo día.

-          Buenos días princesitas!!! Hoy es un día muy importante!!

Escuchamos decir, y ella se acerco a nosotras. Entre cosquillas y besos nos fuimos despabilando. Al salir de la cama, note mis manos encerradas en mitones y que usaba una pijama enteriza. Me puse de pie con un poco de torpeza y nos llevaron caminando al comedor. Papa se encontraba desayunando y mama nos sento a la mesa. Nos puso un babero en el cuello y empezó a darnos de desayunar. Aun así, continuaba sintiéndome débil y me daba flojera hablar.

-          Donde….que…. – Escuche decir a mica.

-          Parece que la bebita ya sabe hablar. Un par de cucharadas mas…- Dijo mami dándole de comer en la boca. A mi también me dio, era rica, y obedeci casi automáticamente. Mica también, y senti que ya habíamos hecho esto mil veces. De reojo vi a las mucamas limpiando cerca. Senti mucha vergüenza, estábamos en pijamas de Disney y pañales, usando babero y siendo dadas de comer en la boca. Pero sin embargo, ellas se comportaban como si fuera un día mas. Al ver a papa, note que me miraba serio. Baje mi cabeza, y continue comiendo.

-          Mi amor…- Dijo papa.

-          Yo también lo note mi vida. – Dijo mami, empezando a limpiarnos las bocas y a quitarnos el babero.

-          Bueno, las dos bebes necesitan un cambio de pañal. Así que vamos.- Dijo poniéndose de pie.

-          Yo no necesito….- pensé en voz alta y puse las manos sobre mi pañal. “Se siente calentito?”

Aun así fui llevada de la mano junto a mica a la habitación, y luego de desnudarnos, nos recostó a ambas boca arriba. Primero me cambio el pañal a mi, y mientras lo hacia me limpio cuidadosamente. Se sentían como muchas caricias. Una vez limpita, me puso un pañal limpio y cambio a mi hermana.

-          Solo quedan un par de días mas de usar pañal, luego deberán demostrar que son niñas grandes. – dijo mientras le sacaba el pañal sucio, y la limpiaba. Cuando fue a tirarlo pude ver su pequeño pitito encerrado en la jaulita de castidad. Puse una mano en el pañal y recordé el mio. “Es cierto…” pensé. Casi me había olvidado de que era chico, realmente parece una niña. Intente recordar como se veía antes, pero me dolía la cabeza solo intentarlo.

Finalmente, le puso un pañal como a mi , y se acerco al armario. Dio un salto y un aplauso entusiasmada: ¿Cómo podre vestir a mis bebes? ¿Gemelitas otra vez? – pensó. Volteo y se puso a verlas. – Si!! – Reviso entusiasmada y saco dos vestiditos blancos con cuello rosa redondo. En el pecho tenían el nombre de las niñas. Luego nos vistio con ellos, incluyendos calcetas y moños que combinen.

-          P-por que me tengo que vestir igual que ella….

-          Son hermanitas mica. Se ven preciosas así. Se nota que la bebe ya puede hablar eh…- Dijo mami apretándole un cachete y se fue.

Mica se sobo, y pareciera ser que recién ahí se dio cuenta que estaba usando mitones. Luego me vio y pregunto. ¿te sentis igual que yo?

-          Recordas algo? – Pregunte.

-          Un poco pero… Ay… me hace doler la cabeza… -

-          M-Mejor vamos a jugar al comedor…- Dije en voz alta.

-          Anda…- Contesto ella acostándose en la cama. Fui al comedor y me sente, mami ya había puesto ahí dibujitos. Senti que ya los había visto mil veces, así que intente cambiar con el control. Entre los mitones y como me sentía, se me hizo imposible. Pero aun así, cuando logre cambiar el cantal, senti que volvió al mismo. Cerca vi a papa y le dije: Papi, no puedo cambiar de canal… ¿me ayudas?

-          Esos son educativos mi amor, te hacen bien.

Calladita me quede viéndolos y sin querer entre en un trance. Eran muy básicos, pero sentía que mi cerebro en ese momento necesitaba esa tranquilidad. Me quede mirándolos hasta  que escuche a alguien decirme: Tati!!

Continue viéndolos hasta que senti una mano en mi cabeza.

-          Tatiiiii!!!! –

-          Eh… que…?- dije viendo hacia arriba. Era una de las mucamas. La jovencita. Me miraba fija a los ojos. Era hermosa, y tenia ojos verdes. Baje un poco la mirada al verla así y ella sonrio.

-          Jaja… mami tenia razón. Te hice tu chocolatada, toma. ¿Adonde esta mica?- Pregunto, entregándome una mamadera, y con otra en la mano.

-          En la habitación…- Respondi.

Ella me miro, y con un salto me dio un abrazo:

- ¡¡Aw Tati!!! Creciste tanto!!! Ya hablas!!! Eras tan chiquita cuando llegaste!!

Me quede callada, sin responder nada.

-          ¿Te acordas fabian?

-          F-Fabian? – Pregunte, y empecé a sentir dolor de cabeza.

-          Nada bebe.- dijo besando mi frente. – Al principio dudaba de este trabajo… pero estoy feliz de haber pasado 3 meses con bebitas tan tiernas!

-- -          T-Tres meses?- Pregunte.

-    -       Le tengo que entregar la chocolatada a tu hermana, adios bebe!