Lady C a veces no
podía creer lo que sucedía. Tenia 3 chicos, entre nerviosos, excitados y
avergonzados esperando en fila. Apoyo un cepillo en su mano, y le dio un azote
fuerte, los 3 fruncieron el seño, y ella sonrió. Los 3 había sido específicamente escogidos.
No tenían mas de 21 años, de apariencia un poco femenina, y baja estatura.
-
¿ Y Martín?
-
Ni
idea…
-
Otra
vez! Esta vez va a ver… Bueno, ¿Quién es el primero?
Uno de ellos tímidamente
levanto la mano. Ella se la tomo y caminaron hacia el cambiador.
Ella comenzó a
desnudarlo y lo acostó en el cambiador. La mujer, además de ser robusta, estaba
acostumbrada a cargar con el peso de ellos todos los fines de semanas.
Ella comenzó a
murmurar. – Ya van a llegar todos, pero como siempre, el llega tarde. Pero va a
ver…
Quienes hacían
fila se reían, mientras que el que estaba en el cambiador, comenzó a ponerse
nervioso.
Ella tomo las
correas del cambiador, y las puso alrededor de sus tobillos y muñecas.
-
Jajajaj…
-bromeo uno de ello. – Martin esta en problemas.
-
Meh…
se lo merece.- Dijo el.
Sin embargo, la situación era excitante. Lady C, utilizaba un outfit que
remarque su apariencia de Mommy. Un vestido verde clarito, con un delantal
blanco, con bolsillos, llenos de chiches. Y una imponente y voluptuosa
delantera, que los dejaba duros como piedra cada vez que la veían.
Una mujer se acerco a curiosear. Ingreso la cabeza y miro adentro del
lugar. Un cambiador, un caballito de madera, una silla alta, una cuna. Era un
verdadero sector Little. Tenia una alfombra llena de juguetes, y un rincón con
un pizarrón, una paleta y un bonete de burro.
Miro a los chicos que esperaban en fila, uno, nervioso, miro hacia abajo,
el otro, pelirojo, se sonrojo y tuvo una erección.
Ella se acerco sonriendo, y le dio una pequeña caricia con un dedo al
chico.
-
Ahora
vengo por vos bebote…- sonrió y se fue.
Ambos permanecieron en silencio hasta que se fue.
-
Le
gustaste jijiji…- Se rio uno de ellos.
-
…Las
doms tienen mirada muy penetrante.
-
Jaja…
Seguro no va a ser lo único que penetre.
-
Cállate!
Tenemos play list. No nos pueden hacer eso.
-
Um…
pero pueden hacernos enemas.
-
Cállate!
-
Listo,
el que sigue… Veni vos colo que ya tenes una erección.
Los chicos voltearon, su compañero ya estaba en el rebotador de bebe,
jugando alegremente mientras veía los dibujitos en la enorme tv.
-
Podemos
ver otros? Ese se me los diálogos de memoria.
-
Luego
vemos eso nene.- Dijo tomando al pelirojo de la mano. Lo llevo al cambiador, y
comenzó a desnudarlo. Su pene erecto rápidamente se achico.
-
Te
dio vergüenza ternurita?- Pregunto ella poniendole los amarres.
El se sonrojo y esquivo la mirada.
-
Capaz
pueda hacer que se levante otra vez.
Ella tomo su cabeza y le puso una gorra de bebe, lo amarro en su cuello, y
luego, de la corra, tomo un chupete bastante grande, se lo metió en su boca, y
con una correa que venia incluida, se lo trabo, con un pequeño candadito.
Luego, tomo su mano derecha, y agarro uno de los mitones. Abrió el interior
del mitón, revelando sus 3 agujeros e hizo ingresar la mano, con los dedos
separados en 3 en el. Tomo la correa de este, y luego de darle una vuelta
alrededor de la muñeca, la paso por una hendidura y con un pequeño candadito,
la trabo. Repitió el mismo proceso con su mano izquierda, y luego tomo unas
botitas celestes. Le puso cada una de ellas, y también las trabo con un
candadito.
Se agacho , y del cambiador saco un abultado pañal. Levantándolo de la
cadera, lo coloco debajo de el. Se puso unos guantes de plástico y sonrió.
-
Oh…
ya no esta tan chiquito. Funciono un poco bebe? – Bromeo mientras se ponía los
guantes de plástico. – Pero creo que antes vas a necesitar tu babero.-
Le puso un babero con un dibujo del osito, entre el chupete, y lo que iba a
pasar, seguro babearía mucho.
Tomo su pene con una mano, y sus huevos con el otro. Lentamente comenzó a
acariciarlos, mientras el chico movía su cabeza y luchaba contra las correas.
No tardo mucho en tener el pene bien erecto. Luego, tomo una toallita, y
comenzó a masturbar el pene vigorosoamente. Ella ya se había aprendido técnicas
para hacer acabar a los 4 rapidamente.
El chico termino acabando en la toallita, la cual ella limpio, y luego,
comenzó a limpiar todo su pene y testículos. De un vasito que ya tenia
preparado, tomo un cubito de hielo. Y suavemente, comenzó a pasarlo por todos
sus testículos y pene.
Entre haber acabado, y el hielo, sus genitales no tardaron mucho en
volverse dinminutos.
En ese momento aprovecho y ¡Click! Le puso su jaulita de castidad con un
candado.
El chico ya estaba agotado, ella libero sus tobillos de la correa y con una
mano la alzo.
-
Mmmm…
-
Ya se
que duele, pero sabes que a las mommys les gusta que tengan la cola un poco
roja.
Comenzó a nalguearlo en todo su trasero. El chico se resistió , pero no
demasiado. Cuando su cola ya estaba roja, le echo talco, y finalmente le
abrocho el pañal.
Tomo un cubre pañal de plástico, el cual tenia un osito en la cola con un
corazón, y la palabra “baby6” en el. Luego de ponerlo, lo trabo también con un
candadito.
-
Listo!-
Dijo desamarrándolo. Lo hizo bajar, y el salto sobre el piso.
-
MMMM!!!
– Protesto. Ella lo alzo en el aire y dijo: Pobrecito bebe, tendrías que haber
esperado a que te ayude, sabes que si no pisas en tu alfombrita con esas
botitas te duele.
Comenzó a llevarlo al caballito de madera, y el chico que esperaba
protesto.
-
El caballito? Pero yo quiero ese!
-
Vos
siempre tenes el caballito, y no dejas jugar a lxs otrxs littles.
Lo subió al caballito de madera, y unió sus mitones y botitas, a los
candados del caballito. Finalmente quedo atrapado ahí.
Aun agotado, comenzó a hamacarse un poco, y se puso a ver los dibujitos
junto al bebe en el baby bouncer. El rebotaba alegremente, con sus mitones
también unidos a los tirantes del rebotador.
-
Ufaaaa!!!
Yo quería! Por que siempre me toca el mas aburrido!!- protesto el otro mientras
lo llevaban a la camilla.
-
Vos
vas a usar el chupete de una me parece. Quiero bebes bien portaditos. – Se
quejo.
Lo puso en la camilla y repitió el mismo proceso con el.
Mientras tanto martin llegaba al bar. Se pidió un speed con wodka y le
pidió que sea extra cargado. Estaba un poco ansioso, iba a pasar toda la noche
de bebe. Aun no se acostumbraba, hace poco había empezado a trabajar ahí. La
rutina de los últimos dos fines de semana no parecía instalarse, se sentía como
un sueño.
Una chica llego y se sento junto a el. Ella no llevaba outfit bdsmero como
las demás, solo un vestido verde escotado.
-
Hola…
Venis siempre acá? Soy nueva.
-
Hola,
si.
El chico comenzó a hablar con ella, la chica mostraba interés en el, y era
muy bonita. Ella lo trataba como la voz de la experiencia, mientras el le
contaba del lugar, las perfo, el calabozo, y distintos protocolos del lugar.
Repentinamente paso una chica. Llevaba orejas de gatita de latex, un arnes,
y una mini falda.
-
Martin.
Te busca Lady C. Anda Ya!
Martin puso cara de miedo. A la chica se le hizo simpática. El chico que
hablaba como sabelotod, puso cara de nene regañado.
El se despidió, y fue corriendo a Little space.
-
Ya
llegue!
-
Marti,
estas en problemas. Ya empezó, y ya sabes que pasa cuando llegas tarde.
El chico se cruzo de brazos.
-
Quiero
verte responder como nene obediente, o te hago esperarme en el rincón.
-
….Si
Mommy…- Contesto volteando los ojos.
El espero, pero comenzó a notar que el lugar se llegaba. Aun no entraban en
el sector de Little space, pero a través de la puerta podía observar mas gente
en el bar, y en el sector Dance. También vio gente a entrar al calabozo.
Una profesora, con dos alumnas en jumper escolar entraron. Luego de saludar
se fueron al rincón escolar, cercano a la cuna.
El rincón escolar era el lugar mas sobrio de la sala.
Tenia un pizarrón grande, un banquito de madera en el rincón, junto a un
reloj y una paleta. En el banco, había un bunete de burra con una gran B.
La chica de trenzas lo vio traumada, mientras ambas se acercaban al
pizarrón. Regla en mano, las alumnas comenzaron a realizar tareas en el
pizarrón mientras sus profesora las vigilaba.
La mujer lo bajo
y comenzó a llevarlo a la silla alta. El chico se resistió emberrinchado, pero
un par de nalgadas lo hicieron movilizar, hasta al fin sentarlo. Cerro la silla
alta trabandolo, y luego trabo sus tobillos en ella. Por ultimo, sus manos
fueron unidas a esta a través de sus mitones. Los 3 ya estaban atrapados, y
transformados en bebes. Solo quedaba martin.
El chico en la
silla alta miraba con tristeza, como los otros podían jugar y el no.
“odio la silla
alta”. Protesto “Encima solo me dan de comer acá…”
-
Venga
para acá…- dijo la mujer tomándolo de la oreja a Martin.
-
Ay ay!!
-
Y no
sabes la nalgueada que te espera. – Dijo subiéndolo a la camilla, y comenzando
a desnudarlo.
Sentado, comenzó a ver como personas ya entraban al sector. Esta parte era
realmente vergonzosa. Si ya lo veían como bebe era mas fácil, pero ahora que no
lo era pero lo iba a ser era confuso.
Una pareja de lesbianas jovencitas entro tomada de la man, observaron
maravilladas alrededor, y luego lo miraron a el.
Y luego… entro la chica con la que había estado en la barra.
-
No!-
Protesto el al verla avergonzado.
Ella le saco
rápidamente la remera que llevaba. Y luego le intento bajar el pantalón.
-
No…-
Protesto tapándose.
Ella lo vio serio, y de un jalon se lo quito. Las chicas se acercaron
curiosas para poder ver mejor.
Luego entro una
pareja gay con dos hombres, uno mas grande, con barba y pelado, y otro en un
kigurumi de dinosaurio.
La mujer vio su
confusión y rápidamente lo acosto en la camilla amarrándolo.
Completamente
desnudo, le puso primero su gorro de bebe, y luego partio por sus mitones.
Las chicas
observaron maravilladas. Los chicos estaban completamente depilados y sin un
solo pelo. Y lo peor, martin debido a la vergüenza llevaba una fuerte erección.
La mujer le puso
el babero, coloco un pañal debajo de su cadera, y vio el pene erecto. Pudo
hacerlo acabar con facilidad, y encerrarlo en su jaulita. Finalmente le puso su
pañal, y empezó a bajarlo de la camilla ya transformado.
Avergonzado, el
chico se tapaba la cara con los mitones. Pero no terminaba ahí.
-
Chicas,
con permiso, tengo que castigar al bebe.- Dijo Lady C, llendo al rincón. Dejo el bonete en un
costado, tomo la paleta, se sento en el banquito y comenzó a nalguearlo
firmemente.
-
Mami
ya te dijo que no te portes mal!- dijo mientras lo nalgueaba fuertemente.
La mujer era habilidosa, y sabia apuntar partes donde el pañal no tapara
bien. El dolor era fuertísimo, y el ruido estruendoso.
Martin veía como todos se acercaban a ver su castigo, algunos con caras de
ternura, otros de sadismo.
La nalgueada fue tan fuerte que Martin llevo sus manos a sus ojos y comenzó
a llorar.
La mujer lo paro, y lo hizo sentarse en el rincón.
-
Ahora
se queda aquí en penitencia, y luego le toca la cuna.
“La cuna…!” Protesto el para sus adentros.
Era el peor lugar. Ese y la silla alta. Pero en la silla alta a veces le
sacaban el chupete y podía hablar con los demás littles. Acá estaba apartado de
todos. Además, muchas veces no se daban cuenta que estaba ahí. Por ende, las
mommys no lo podían ver y nadie lo adoptaba.
Como si fuera una guarderia, el hombre saludo al del kigurumi de dinosaurio,
y el se fue corriendo a la alfombra.
Con dos bebes jugando en esa área, los demás littles comenzaron a sentirse
motivados a jugar también.
La colegiala de trenzas, quizo ir a jugar también, pero la profesora le dio
un reglazo en la cola, y las hizo seguir haciendo ejercicios. Ella sin embargo
se distraía mucho con las caricaturas.
Pasaban “Care bears: Unlock the magic”, Lo tenían en ingles. El dibujito
era tierno, muy infantil, y de vez en cuando pasaban una electrónica que
combinaba con el resto del lugar.
El pelirojo soltó un suspiro. Estaba medio harto de ver el mismo todo el
tiempo. Había que intentar convencer a las mommys de que pongan otro. El
televisor podía pasar otros canales. Pero el control remoto lo tiene Lady C, y
con sus mitones ellos no pueden hacer nada.
Pero a la chica de trenzas si le gustaba mucho.
Lady C, finalmente se desocupo. Y la gente se le acerco a hablar.
-
Si,
los juguetes y los outfits son gratis. Solo las llaves se alquilan. El kit lo
pueden comprar.
-
Genial!-
Dijeron las lesbianas al unísono.- Tomaron un vestido rosa y amarillo del
closet, moños, botitas, mitones y fueron corriendo al sector Little. Lady C,
tuvo que ayudarlas a ponerse los mitones.
-
¿Cómo
es lo de las llaves? –
Al reconocer la voz de la chica de la barra, martin rápidamente volteo.
-
Vos
mira al rincón!- Se quejo Lady C, quien siempre los tenia vigilados. El chico
rápidamente lo hizo.
“No es justo…” pensó. Hablar de las llaves es literalmente hablar de ellos.
-
Las
llaves controlan todos los candaditos de los bebes. Se alquilan por hora.
-
Por
hora?
-
Ellos
están atrapados ahí hasta que alguien los libere. –
-
¿Entonces
con la llave puedo sacarlos?
-
Si, y
jugar con ellos a lo que quieras. Pero tenes que dejarlos atrapados de nuevo
cuando termines de hacerlo.
-
Mmmmm…
¿Y puedo jugar con ese chico?
-
Si,
acá tenes la play list y… Ah no… con el ahora no. Esta en penitencia.
Martin escucho decir eso y se sonrojo. Quizo voltear pero Lady C seguro le
daría una nalgueada en frente de ella.
-
Aw
pobrecito…. Bueno, esta bien.- Sonrio la chica y se fue.
-
Casi
te adoptan. – Sonrio Lady C llendose del sector Little.
Martin aprovecho a voltear. Justo vio como la chica de colitas, ponía las
manos en su rodilla, mientras la profesora la nalgueaba con la regla. La de
trenzas sin embargo veía los dibujitos maravilladas.
La de vestido rosa no paraba de saltar y jugar hasta que “Ay!” Piso con la
botita fuera de la alfombra, pinchándose el pie.
La de vestido amarillo sin embargo veía los dibujitos embobada también. El
del kigurumi de dinosaurio tomo crayones y comenzó a dibujar.
La mujer llego con vasitos de agua para niños. Le saco el chupon al
colorado, desencadeno sus mitones y se lo dio. Luego hizo lo mismo con los
demás.
-
Aw
que lindos. Puedo tener uno también?- Pregunto la del vestido rosa.
-
En la
barra venden, y también mamaderas y golosinas.
Las chicas se fueron corriendo, pero otra vez, se olvidaron de sus botitas.
-
¿nos
la sacas?
-
Si
Claro.- Dijo la mujer.- Pero sáquense los vestidos por si otras littles lo
usan.
-
Ufaaaa.
-
Bueno,
esperen aquí, yo ahora les traigo. Luego me pasan el dinero por Mercado pago.
-
Yay!
-
A ver
bebe…- Dijo acercándose a martin. Abrió la cuna de par en par, y lo saco del
rincón metiéndolo. Le saco el chupon de la boca y le dio uno de sus vasos.
Luego lo metió en la cuna, subió los barrotes y bajo la tapa. Finalmente le
puso el candado.
Martin se arrodillo, y puso las manos contra los barrotes, viendo los
dibujitos desde su cuna.
-
Ya
vengo nenas.
-
Es
injusto!- Protesto el chico en la silla alta.
-
Vos
ni jugas en el caballito pero te lo dieron a vos.
-
Estoy…
preocupado.
-
Por
la dom? Ella es…. Amazona77 no?
-
Ay
dios…- Dijo el.
-
Ayy
no seas lloron. – Se rio el otro. En serio es re injust…- Dijo pero apenas
ingreso Lady C, los dos volvieron a tomar su agua.
-
Aquí
tienen nenas…. Ay bebe…. Saltas tanto que se te cayo tu aguita. Voy a tener que
darte yo en la boca.- dijo Lady C.
Martin, continuaba arrodillado en la cuna. Observo como entro un hombre con
una chica bajita que hacia berrinche. Sus ojos se iluminaban al ver cosas
tiernas, pero frente al señor, todo el tiempo berrincheaba.
Lady C termino de darle agua al bebe, y luego le coloco su chupon de nuevo.
Posteriormente lo hizo con los dos bebes.
-
Hola
Lady C.
-
Vicious.
-
Quiero
comprar el kit.
-
Que?
El kit? Nooo.
-
Claro
que si señor.
Martin miraba la chica berrinchear, pero finalmente ser cambiada en el
cambiador a un onesie verde, pañal, mitones y botitas. Y el babero de osito.
Además, le hizo dos colitas.
-
Bebe,
quieren usar la silla alta, así que vas a poder jugar.
-
Mph!!-
Festejo alegremente, mientras lo liberaban.
Lady C miro de reojo, y vio a entrar a Amazona 77. Ambas se dieron una
mirada cómplice. Amazona era una mujer hermosa, de infartante vestido rojo, y
cuerpo voluptuoso, formado por gimnasio y dotes femeninos.
La mujer sencillamente se acerco al stante, tomo una llave, y se acerco al
pelirojo.
-
Dije
que iba a volver por vos…- sonrio la mujer mientras lo sacaba del caballito.
Levantandolo con ambas manos, lo llevo al cambiador atrapándolo.
-
Estas
bien bebe?- Escucho martin.
-
Sip…
estoy bien.
-
Por
que no tomas tu aguita?
-
Por
que… me van a dar ganas de hacer pipi y no se si alguna mommy me va a cambiar.
-
Aw,
yo puedo ser tu mommy y cambiarte.
Martin se acerco gateando a los barrotes, y vio que le hablaba la chica de
la barra.
-
Te
duele mucho?
Sonrojado dijo: Un… poquito…
-
Pero lloraste
-
Siempre
lloro…
-
Pobrecito
mi bebote. No te preocupes. Mami te va a cuidar.
Lady C se acerco y la chica se fue.
2 Parejas mas ingresaron. Una se acerco a preguntarle a Lady C.
Martin vio como la chica recién llegada era arrastrada a la silla alta.
Mierntras tanto, la clase había terminado y las dos alumnas estaban castigadas.
Una de ellas protestaba intentando escribir “No debo desobedecer” en el
pizarrón, mientras que la maestra le daba reglazos en la cola ante la mínima
falta.
La otra, llevaba el bonete de burra puesto, y veía de reojo, sentada en su
banquito y con un enorme puchero las caricaturas.
La del vestido rosa, jugaba felizmente en el caballito, y la del vestido
amarillo volvía a ver embobada los dibujitos. Mientras, el chico de la pijama
continuaba coloreando.
-
¿Cómo
se llama?
-
Como
quieras!
Martin escucho de corrida, y gateo hasta los barrotes para poder observar.
En la otra punta del sector, la chica de la barra revisaba outfits.
Lo miraba de reojo sonriéndose, mientras Martin veía avergonzado un
infantil traje de marinerito, con gorra y shorts cortísimos. La otra opción,
era un aniñado y cortito vestido infantil marron.
Fin
Termina así? Si! El dibujo me costo un montón. Llegar hasta esta parte tambien. Si se portan bien y me comentan cosas la continuan. Hasta le pueden decidir el outfit a Martin y su nuevo nombre (?)