Romina guardaba sus pocas pertenencias en una bolsa. Y se
limpiaba un poco las lagrimas.
-
Por que lloras romi…?- Pregunto una chica.
-
Las voy a extrañar a todas!-
-
Deberias estar contenta, al fin vas a dejar este
orfanato.
-
Si pero…
Romina miro al piso y suspiro.
-
Tenes miedo de que no te acepten de vuelta?
-
No se por que no me aceptaron las ultimas dos
familias, en serio no se… Hice todo lo que…-
-
A muchas nos ha pasado, no te culpes Romi.-
-
Aparte se siente raro… - Se quejo.
Y era normal que se sienta raro, quienes
vinieron por ella, ni siquiera la vieron. Sin embargo en una hora iban a venir
por ella. Romina sentía en el pecho, un dolor punzante de preocupación. No
sabia cual iba a ser su destino ni adonde iria a parar.
-
La señora de la casa, solo me dijo que era una
familia rica, que necesitaba una criada.-
-
Si, nos enteramos- Comento su amiga.
-
Si quieren una sirvienta, por que buscar una en
un orfanato…- Se quejo romina.
-
No se por que te quejas, aca de todas formas,
tenemos que limpiar. Vas a estar en una mansión, y encima te van a pagar no es
asi?-
-
No lo se…- Se preocupo Romina.
De repente, llego la señora y dijo:
-
Ya vienen por vos, apurate.-
-
Si señora!- Respondio asustada.
-
Apurate, asi no te metes en problemas.- Comento
su amiga.
Romina, limpiándose las lagrimas se apuro a
terminar de guardar su bolso. Un par de vestidos viejos, un camisón, y su
jumper del orfanato. Ademas de ropa interior, naturalmente.
Bajo y aclaro, ya estoy lista!
Al bajar, vio una señora mayor. Y además,
la señora de la casa.
-
Cuantos años tiene?- pregunto la señora mayor.
-
13 años- madam Stephanie.
-
Cumplo 13 en junio- Aclaro romina, pero ambas
giraron a verla mal. Ella, intimidada, bajo su cabeza.
-
Mmmmmm… es demasiado chica de estatura… - Dijo inconforme Madam Stephanie.
-
Le aseguro que ella es quien se esfuerza mas en
la limpieza de la casa.- Comento la señora del lugar.
-
Bueno, creo que va a ser productivo, y algún dia
será una buena sirvienta. Hagala firmar el contrato- Ordeno ella.
-
Nena, firma aca- Dijo La señora de la casa.
La educación de romina, era muy básica,
pero ella se había esforzado en aprender a leer. Intento leer el contrato, pero
la señora la regaño.
-
Dale nena, no hay tiempo! O queres quedarte
aca?- pregunto.
-
N-No- respondió romina asustada. No sabia que
era una firma, asi que escribió su nombre.
-
Perfecto- Dijo madam Stephanie. – Seguime al
carruaje.-
-
S-Si.-
Madam Stephanie, giro y tomandole la
barbilla. – Solo tenes permitido llamarme madam esta claro?-
-
Si…- dijo romina.
-
S-Si Madam- Corrigio.
-
S-Si madam…- Respondio Romina.
-
Espero no tengamos que volver a repetirlo.
En el carruaje, romina intento concentrarse
para ver que decía su contrato, pero Madam Stephanie enseguida se lo tomo de
las manos. Viajaron en silencio hasta llegar a la mansión.
Romina entro maravillada, nunca en su vida
había visto tantos lujos.
-
Nena!- protesto Madam Stephanie.
-
S-Si?-
-
Deja de jugar, vamos a tu habitación.
-
Si madam… - Respondio romina , y siguió de cerca
a madam Stephanie.
En el camino, vio varias sirvientas,
trabajando. Su uniforme consistia de un uniforme negro, delantal blanco y
cofia. Nada demasiado raro.
Al llegar a la habitación, la señora
ordeno.
-
Desnudate-
-
Eh?- Respondio romina sonrojándose.
Stephanie se quejo.
-
Mira, se que no sabes leer bien, por eso deje
que la señora del orfanato lea el contrato por vos. Pero a partir de ahora,
somos tus amos, y tenes que obedecernos. Y creo que en el orfanato ya te
enseñaron que pasa si no obedeces no? O tengo que enseñártelo ahora?-
Romina se sintió triste y afligida, suspiro
cabisbaja y luego madam Stephanie la interrumpió.
-
Esta bien, creo que lo mejor es que primero te
desvistas, y te tomes un baño. No quiero que andes sucia por la casa. Asi que
ve al final del pasillo, yo te alcanzo ahí. Esta bien que una señorita, sienta
pudor.-
-
Si Madam.
Precisamente al final del pasillo, se
encontraba una fila de regaderas. Era igual que el orfanato, asi que vergüenza
no le daba.
Romina se baño, preocupada por su destino.
Cuando era “adoptada” era tratada con muchísima mas dulzura. Ahora le acababan
de decir que ni pertenecía a si misma. Cuando termino e bañarse, se envolvió en
una toalla. Madam Stephanie, la esperaba en la puerta.
-
Lista?
-
Si…
Ella la tomo de la mano, y romina, muerta
de vergüenza, obedeció. La llevo rápidamente a su habitación, y entraron ambas.
-
A ver, dejame tomarte tus medidas rapidas, asi
veo tu talla. Por tu uniforme viejo no te preocupes, lo voy a guardar en una
bolsa-
-
Si madam…-
Conteniendo la vergüenza, Romina se quedo
quieta mientras tomaban sus medidas.
-
Ya esta. Necesitaba saber tu talle-
Madam Stephanie se retiro apuradamente. Al
instante volvió con una bolsa con ropa. Y luego tomo la bolsa de romina.
-
Esto ya no lo vas a necesitar-
-
No!!- Protesto romina.
-
Perdon? No tenes permitido quejarte. A partir de
ahora solo vas a usar la ropa que te demos.
Romina miro al piso y dijo: ¿Y que van a
hacer con esa ropa?
-
Donarla, o quemarla.
-
Podrian guardarla… Por favor?
-
Para que si ya no la vas a usar? – Pregunto
Stephanie.
-
Me trae recuerdos- suspiro Romina.
-
Esta bien.- Contesto Stephanie, y comenzó a
sacar la ropa de la bolsa.
En ella, había varias camisetas y ropa
interior blanca, fondos blancos, crinolina blanca, además de dos camisones
blancos.
-
Exigimos que tu ropa este limpia siempre, como
ves, tenes de sobra, esta claro? No hay nada mas desagradable que una maid con
mala higiene.
-
Si madam… - Respondio Romina sintiéndose
incomoda. Era como ser esclava.
Luego de la bolsa saco dos vestidos rosas y
delantales blancos. Ademas de unos zapatos, y calcetas.
-
Este va a ser tu uniforme, como ves, también
tenes dos, por si alguno se ensucia. Este rosa, es el que usan las novatas.-
-
Si Madam.-
-
Comenza a vestirte, somos estrictos con el
uniforme, y solo esta vez te voy a enseñar a como usarlo.
Romina obedeció, poniéndose su ropa
interior, el fondo y su crinolina. El Vestido rosa, tenia cuello de bebe
blanco, y se abotonaba por la espalda. Por lo cual fue difícil para Romina
ponérselo. Noto que le quedaba arriba de la rodilla. Luego las calcetas y los
zapatos.
Madam Stephanie, le alcanzo un delantal. –
Podemos entender que en el trabajo tu delantal de lo ensucies. Si estas muy
sucio, deberas cambiarlo por otro. Pero no toleramos ni una mancha en el
vestido. Si se ensucia, deberas cambiarlo por tu otro vestido, y lavarlo en
cuanto tengas tiempo libre. Esta claro?-
-
Si madam- Respondio Romina, mientras se ponía el
uniforme.
-
Las calcetas las quiero a la misma altura, y
todos tus botones abotonados. Exijo prolijidad.-
-
Si madam- dijo Romina, fijándose que lo que le
dijo Stephanie se halla cumplido. Parecia estar prolija.
-
No te olvidas algo?- Pregunto Stephanie.
Romina confundida reviso su uniforme, por
había algo que faltase. Hasta que Stephanie le mostro su cofia.
-
Vas a usarla todo el tiempo.-
-
Si madam- dijo romina poniéndosela.
-
Muy bien- sonrio Stephanie Sastisfecha.
Hubo n pequeño silencio, en donde Stephanie
la observaba.
-
Según la señora de tu orfanato, sos quien mejor
trabaja. Esperemos que sea cierto.-
Romina no respondió nada.
-
Igual no te preocupes… Estas bajo contrato, y no
dejaras esta mansión hasta tus 21 años.
Si trabajas poco, lo solucionaremos- sonrio Stephanie. – Y luego
continuo. – Desde las 6 de la mañana, las queremos listas y con su uniforme
impecable. Soy muy estricta, y no tolero errores. A las 10 termina su turno.
Toda la semana será asi. Entre nuestras sirvientas, se turnan sabados y
domingos como libre. Pero vos aun sos novata, queremos que aprendas rápido, asi
que seremos especialmente estrictos con vos.
-
Si madam.
-
Aun sos una niña, asi que parte de tu sueldo, se
gastara en mantenerte, y otra parte, en educarte. Sin embargo, incluso tus días
libres, mientras seas novata, deberas estar con tu uniforme. Y servir, si se te
pide.
-
Si madam.
-
Abajo hay una cartelera, donde informa las
labores de cada sección. Vos estas en la sección A, y sos novata. Asi que se te
exigirá un poco mas de lo normal.
-
Si madam..- Respondio robóticamente Romina.
-
Que esperas? Ya ve a averiguar cuales serán tus
siguientes tareas!
-
S-si!- Respondio Romina apurada. Y se alejo
rápidamente.
Cartelera…Cartelera…- Penso romina preocupada. Mientras caminaba,
no podía evitar maravillarse ante la mansión, y tantas novedades que no
conocía. De ves en cuando, observaba otra sirvienta como ella. Pero… su
uniforme era negro, por debajo de la rodilla, y con mangas largas. El suyo era
muy distinto, mangas cortas, rosa y corto. Le pareció raro esa necesidad de
separar tanto a las nuevas. Pero no se preocupo.
Y ahí noto la cartelera: Novatas: Lustrar
cada mueble del salón.
En verdad, había mucho mas tareas. Pero esa
se le haia la mas fácil de realizar. Noto que había un lugar, donde estaban
todos los instrumentos de ellas, asi que tomo un trapo, algo de cera y se
dispuso a limpiar.
Mientras lo hacia, noto que no había ni una
sola con su mismo uniforme. Las otras chicas, se encontraban muchísimo mas
relajadas. Y algunas hasta conversaban entre ellas.
Intento relajarse, había algo en el lugar
que no le agradaba. Tanta perfeccion le parecía rara. Pero la entusiasmaba
algunas cosas que le habían dicho. Su educación, y su “sueldo”. Cuando era adoptada, no sabia a que familia
iba a ir a parar. Pero al menos ahora viviría en una mansión, y alimentándose
bien.
-
Señorita, un café por favor.- Le dijo Madam
Stephanie.
Romina, se encontraba perdida en sus
pensamientos, asi que respondió: Ahí voy, estoy ocupada.
Stephanie giro en silencio, y le dijo: Ya era hora de que aprendas tu primera
lección. De su bolso, saco una fusta, y dijo:
Soy tu ama, y te referiras a mi, siempre con respeto, obedeciendo cada
cosa que se te diga. Y vas a aprender por que debes hacerlo.
Romina observo la fusta espantada. Recordo como lloraba con
incontables varazos, en el orfanato. Dio unos pasos hacia atrás abrazandose a
si misma y lloro: No por favor…
-
Se obediente- protesto Stephanie. – Deberias
decir “ Si madam Stephanie” y acercarte a mi para tu castigo.
-
No por favor!!!- Exclamo llorando Romina.
-
Ahora mismo!- Exclamo Madam.
Romina asustada, no supo que hacer, y salió
corriendo. Al hacerlo, choco contra un hombre, gigante.
-
Que esta pasando aquí?- dijo el hombre, tomando
de los brazos a Romina.
-
La niña necesita corrección, y no quiere
obedecer hermano-
-
… Bueno, habrá que enseñarle por que es mejor
obedecer – corrigio el.
Ella intento soltarse, grito y suplico.
Pero el hombre, la llevo lentamente a un sillón ,y la recostó sobre sus
piernas. Romina grito muerta de miedo, y pataleo con anticipación, pero en el
hombre rápidamente atrapo sus extremidades, y levanto alto su mano.
-
Con el tiempo, aprenderas que es mejor obedecer,
a dar tanto problema.
-
No por favor… WAAAAAAAAAA- Grito romina y comenzó
a llorar abiertamente. Una nalgada fuerte callo en sus nalgas, la cual la sorprendió,
pero pataleo y continuo llorando, intentando safarse. En el fondo, se dio
cuenta que era mas el miedo que tenia, y que en realidad, las nalgadas, ardían pero
no dolían tanto. Sin embargo, era una esclava, en una mansión, y la tenían atrapada
boca abajo. No podía contener sus sentimientos. De repente sintió que ya no la
nalgueada, agitada, intento controlar su llanto, y luego escucho una voz
masculina:
-
Veo que no aprendes aun a quedarte quieta
durante tus castigos.
Sintio como su vestido se levantaba, y comenzó a patalear,
sintiendo el miedo invadirla. –
-
NOOOOOOOOOOOO – Grito muerta de miedo, y
esperando lo peor. La primer nalgada ardio con intensidad, y al segundo ya
pataleaba y lloraba de vuelta, mientras la lluvia de nalgadas invadía su cola.
Romina no sabe bien cuanto tiempo habrá pasado, solo sintió cuando la tomaron
de los brazos, haciéndola levantarse. Llorando y quejándose se tomo su cola con
ambas manos.
-
Ya debes volver a trabajar.-
-
AYyyy… AYyyy…Ayyyy.- Continuo quejándose romina,
mientras se tomaba la cola con una mano y se limpiaba las lagrimas con su otra.
-
….- Suspiro el hombre- Encargate de ella un
poquito si Steph.
-
Si Alex- Contesto la señora- Nena, anda a
limpiarte las lagrimas al baño y arreglarte tu uniforme. No podes estar dando vergüenza
asi.
-
Siiii ayyyyy- Se quejo romina.
Adolorida, camino tomandose la cola hasta
el baño, al llegar ahí se vio al espejo, y continuo llorando un poco mas. Y
luego sintió una mano en su hombro.
-
AHH!!- Exclamo asustada.
-
Hola…- Respondio una chica, su uniforme era
rosa, igual al de ella, y se veía muy dulce, de pelo castaño y con coletas. –Hubiera
sido mejor que le hagas caso asi no te daban esa nalgueada- Se rio la chica.
-
Es horrible ahhhh- Continuo quejándose romina.
-
Mmmmm… pero apenas tenes la cola rosa.- Comento
la chica.- Sos romina no?-
-
C-Como lo sabes? – Se quejo romina sobándose.
-
Llamaste la atención de toda la mansión con
tanto llanto, digo, para haber sido un castigo muy leve. Las chicas ya te
apodaron “La llorona”, pero yo pregunte cual era tu nombre a nuestra ama. Ella
me dio permiso de venir por ti. Tenemos poco tiempo, o sentiremos la fusta-
Dijo con naturalidad, tomandole las manos para pararla.
-
Esto.. es horrible! Lo odio!!! Ayyy… - Se quejo
romina.
La chica se rio. – Sos muy exagerada, se
que venis de un orfanato, nunca te castigaron?-
-
Si… pero… -
Romina intento calmarse, y recordó que
realmente, en el orfanato, los castigos eran muchísimo peores. Levanto su
vestido, para ver, que su cola estaba apenas rosa.
-
Mira- Dijo la chica, y levanto el suyo. Habia
notorias marcas de la fusta.
-
Ah…. Eso es horrible- Se asusto romina.
-
Es parte de todos los días- Contesto la chica.-
Mi nombre es Vane.-
-
Yo soy romina- sonrio ella.
-
Ya debemos volver, arreglate, que nuestra ama te
castigara si te ve desarreglada.
-
S-Si…- Respondio Romina, y nerviosa se comenzó a
limpiar la cara, acomodarse la cofia, y su vestido. – Tengo miedo…-
-
La próxima ves, solo hasle caso. 5 Azotes con la
fusta duelen muchísimo menos que tantas nalgadas.
-
Solo 5 iban a ser?- Pregunto romina, acomodándose
su delantal.
-
Por lo general si. – Contesto su nueva amiga.
Finalmente romina se termino de arreglar, y ambas se dirigieron con su ama.
-
Ya terminamos Madam.- Contesto Vanesa.
-
Se demoraron como 30 minutos.- Contesto la ama.
-
Mis mas sinceras disculpas, es su primer castigo,
y le costo mucho recomponerse.- Contesto Vane.
-
L-Lo siento…- Respondio Romina.
Madam Stephanie las vio juntas, y sonrio.
Saco de su bolso nuevamente la fusta. Romina dio un paso hacia atrás muerta de
miedo, apretando fuertemente con sus manos el delantal para contenerse. Y vane interrumpió.
-
Señora, mil disculpas. Es mi responsabilidad que
tardemos tanto. Puedo tomar el castigo por ella?- Pregunto vane. Romina la observo sorprendida.
Y Stephanie respondió - Bueno, me alegra ver tanto compañerismo entre novatas.
Espero esto acelere su educación. –
-
Gracias Madam- Respondio Vane, y para sorpresa
de romina, enseguida se inclino perfectamente, poniendo sus manos sobre sus
rodillas.
-
Vane, tu educación y respeto por la disciplina
son sorprendentes. Espero que le enseñes a romina como comportarse.- Dijo
Stephanie, apoyando la fusta en sus posaderas.
-
Gracias Ama.- Respondio Vane.
Romina observo sorprendida, y pensando para
sus adentros “ni loca hago eso”. Veia la cara de Vanesa, quien cerraba los
ojos, como preparándose para aguantar dolor. Y luego callo el primer azote bien
fuerte. Romina se asusto por el ruido, dando un salto hacia atrás, y observo a
Vane moverse en su posición por el dolor. Luego decir “1 madam”. A medida que
la cuenta avanzaba, a Vane le costaba mas contar los azotes, dejar de
contonearse, y volver a su posición perfecta. Al llegar al quinto, Madam Stephanie
dijo:
-
Como tomas también el castigo de Romina, van a
ser 10.- Y apoyo la fusta nuevamente.
-
Si Madam- Respondio Vanesa, su voz contenía sorpresa
y resignación.
Los siguientes 3 azotes siguieron igual, Y
los últimos dos fueron muy difíciles de aguantar para Vanesa. Al terminar de
dar el decimo , Vanesa continuo en su posición.
-
Aprendimos la lección?
-
Si madam, hare mi esfuerzo por mejorar-
-
Muy bien, puede pararse.
Vane se paro, acomodando su uniforme, que
en el movimiento se había desarreglado. Acomodo su delantal, y su cofia. Para
sorpresa de Romina, no había derramado ni una lagrima, aunque era visible que
estaba adolorida.
-
Romina-
-
Ah? S-Si madam!- Respondio romina, sorprendida.
-
Aprende de Vanesa, asi debes afrontar tus
castigos. –
-
Si madam…- Respondio Romina insastisfecha.
-
Y aun quiero mi café.-
-
Si madam! – Respondio nuevamente Romina.
-
Puedo llevarla a la cocina?-
-
Esta bien, pero necesito que pronto ella sea mas
independiente y aprenda por su cuenta. Aunque ahora ya conoce las consecuencias
de hacer el trabajo.
-
Gracias Madam!- Respondio Vane. Y luego le dio
un leve codazo a Romina.
-
Ah… Gracias Madam.-
Vanesa camino adelante, y Romina noto por
la forma de Caminar de Vane, que el ardor seguía vivo en sus nalgas. Camino rápido
y se acerco a ella.
-
No voy a volver a salvarte de un castigo. Fue
solo para que aprendas como ahorrártelos. Es mas rápido hacer caso. – Se quejo
vane. Luego en un pasillo, observo a ambos lados, y metiendo sus manos por
debajo del vestido, se sobo rápidamente.
-
Arde…- Se quejo. Luego dejo de sobarse. Y vio de
reojo a Romina que continuaba sobándose.
-
Por algo te llaman llorona- Protesto. – No dejes
que otras chicas te vean sobarte tanto, se burlaran de vos. Y a nuestros amos
no les gusta. Dicen que es de malaeducacion-
-
Si, gracias!!... Gracias por todo.- Dijo Romina
observando a esa niña tierna de coletas, que se portaba tan bien con ella. –
Por que sos tan buena conmigo?-
-
A mi nadie me enseño cuando llegue a casa. Y
nuestros amos son muy estrictos con nosotras, las novatas. Solo te ahorro el
castigo por el que pasamos todas los primeros días. – Explico Vane.
-
Ah….- dijo Romina, asustada e intentando
acostumbrarse a su nueva situación.
-
Romina, si vamos a hablar, debemos hacerlo
mientras realizamos nuestras tareas.
-
S-Si!- Dijo romina recordando la cara de Vane al
recibir los fustazos.
Apresuradamente, fueron, y Vane le mostro
la cocina.
-
Tu preparale el café, y yo vere si añado unas
galletitas. Seguramente alegrara a nuestra ama.- Comento Vanesa. Y mientras
trabajaban, vane informo un poco a romina de la mansión.
-
Las que tenemos uniforme rosa somos novatas, yo
ya llevo 5 meses aquí, y se de chicas que ya tienen un año. Como aun estamos
aprendiendo son muy estrictas y exigentes con nosotras. La mayoría fuimos
criadas aca, asi que a veces escucho a Madam Stephanie decir que nuestra educación
le toma mucho esfuerzo. Hay 3 sectores
en la mansión, y las habitaciones de nuestros amos. Suelen haber 2 maids y una
novata por sector. Pero como nosotras aprendemos, nos toca todo el trabajo, y
las maids solo hacen mantenimiento.-
-
Que injusto!- Se quejo Romina.
-
Shhh, no te quejes!- Dijo Vane tapándole la
boca. – Ni yo ni Mariana podíamos dormir la primer semana del ardor. Si empezas
a quejarte, te van a azotar por todo.-
Romina suspiro entristecida. No sabia si prefería
el orfanato a esto.
-
Lo mejor es resignarte.- Dijo Vane poniendo su
mano en la cabeza- Nuestro contrato termina cuando cumplamos 21 años, asi que
esta es nuestra vida… Pero veras que algunas de las maid de aquí tienen mas que
21.-
De repente llego una Maid, quien lucia
impecable su uniforme negro.
-
Hola Paula-
-
Hola Vane, como andan las novatas? Ya fueron
castigadas hoy? – Pregunto burlona. Romina frunció el seño enojada.
-
Jajajaja… si…- Contesto Vane.
-
Al principio a mi me pasaba lo mismo. Pero no se
preocupen, ya aprenderán y ya ni será necesario.
-
Si, gracias – Contesto Vane.
-
Nuestro amo se entero de que las Novatas fueron
mandadas a hacer café, y pidió uno también. Se los encargo si?-
-
Si Paula, gracias.
Paula sonrio y se fue.
-
Esa es Paula, tene cuidado- dijo Vane.
-
Parecia amable…
-
Si, pero le encanta avisar a nuestros amos
cuando hicimos algo mal, y observar cuando nos castigan. Por culpa de ella no
me pude sentar en 3 dias una vez- Dijo Vane molesta. – Debemos apurarnos con el
café, o sino ella nos acusara-
A Romina, Paula continuo pareciéndole agradable.
Pero si Vane lo decía por algo debía ser.
-
Hola Chicas.- Dijo Paula.
Vane hizo un pequeño gesto, y Romina se
asusto al verla.
-
Hola…-
-
Mi señor pidió que quien le lleve su café, sea
Romina. Solo eso quería decirles.
-
Pero yo no se donde esta…- Dijo Romina.
-
Veo que ya lo tenes, toma la bandeja y
acompañame.-
-
Si!- Dijo Romi apurándose.
Al instante se separo de Vanesa, y continuo
siguiéndolas. Subieron las escaleras, y dieron a un pasillo.
-
Esta habitación, es la de nuestra ama. El amo
Alexander se encuentra al final del pasillo, y aquí a la derecha esta la
recamara del padre de nuestros amos, Maxwell. Yo me voy si?-
-
Si Paula.-
Paula se retiro, y Romina comenzó a sentir
miedo. No valla a ser, que la castiguen por tardarse con el café. Ya le había informado
Vanesa, que Paula ama acusar a las novatas.
Al llegar a la puerta, Romina obersvo su
propio reflejo en la bandeja, y se acomodo un poco el pelo. Reviso su uniforme
para ver si se encontraba prolijo, y estiro un poco el largo de su vestido atrás,
alisándolo. Acomodo bien su cofia, y luego se dijo a si misma: Animo.