Subi todo el resto de rack por que nadie le dio bola, yaa fue:
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“ -Sos exagerado
como siempre, ¿Por qué le hiciste eso a las niñas?
-
No
debiste pasarlas a fase 2, si estuviera todo correctamente internalizado, esto
habría pasado.
-
Te
dije que no hables así frente a las niñas. Solo las confundis. Creo que hasta
están listas para la fase 3.
-
¿Qué?
Estas loca.
-
Escucha
mi amor, confía en mi.
-
…..
Esta bien. Pero aun así deben cumplir sus reglas y castigos.
-
Nadie
dijo que no debian…. “
Me desperté
sobándome los ojos y vi que estábamos en una alfombra en el suelo. Realmente no
se como llegamos ahí. Vi alrededor, y vi una cerca, era como un corralito. El
lugar estaba lleno de peluches y juguetes y en frente teníamos un gran
televisor con dibujitos.
-
Bebes!!!...
Su mema…- escuche decir a una voz risueña y dulce. Voltee y era la mucama de
antes.
Me acerque a ella, y al hacerlo, note que aun llevaba puesto el pretal de
antes.
-
No
somos bebes…- Protesto Mica.
-
Jaja
¿no?- Contesto ella, como respondiéndole a una niña.
-
¡No!-
Dijo mica, recibiendo su mamadera. Tome la mia y comencé a tomarla.
-
Pues
se ven como unas bebitas.
-
Papi
y mami donde están?- Dijo Mica enojada.
-
Papi
y mami están ocupados bebita, toma tu mema, juga con tus juguetes e intenta no
mojar tu pañal. La tia Cinti va a seguir trabajando. – bromeo la chica y se
fue.
Mire los dibujitos y pensé: “Al fin estoy sola yo, y mis dibujitos. Puedo
jugar sin que nada me preocupe excepto esperar a mama y papa”.
Me recosté de espaldas y me relaje, sumergiéndome en Little space. Mire mis juguetes y empecé a jugar hasta que
escuche:
-
Ay…
Esto de Little space estaba re divertido al principio, ahora ya me aburri… Se
podra cambiar el canal?
“La odio…” pensé.
Empezó a buscar
por todos lados pero con el pretal se complicaba moverse.
-
Debe
estar en el sofa. Creo que estamos atrapadas viéndolo ¿no?
Me quede callada y ella continuo: ¿Viste que injusto es papa? Ayyy, que
vergüenza. Al menos nalguea re bien. No sabes como me duele blda…
-
Si…
-
Aparte…-
continuo y vi a Papar llegar apresurado. Le saco el pretal a Mica y tomándola
de la mano, la hizo salir del corral.
-
Papi,
adonde vamos?
Luego la llevo a la heladera, y saco de un frasco un dedo de gengibre. Mica
estiro una mano a una cola y empezó a llorar del pánico.
-
Noooo
papi noooo, por fa, por fa, eso noooo!!!-
Empezó a forcejear con el, pero a los llantos, se la llevo hasta la
habitación
Los gritos
continuaron por varios minutos, pero yo voltee, mire los dibujitos, cerre los
ojos y me recosté. Luego, recostada boca abajo, jugué de vuelta con mis
peluches.
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Habían pasado
varios días de la misma rutina. Clases cortas con la instituriz, largas
siestas, despertarse en el corral, enemas, supositorios y cambios de pañal.
Mami casi siempre nos cuidaba, y papi se encargaba de todos nuestros castigos.
Siempre eran con el paddle y había que entregárselo a el, y poner las manos en
las rodillas. A mi nunca me paso, pero a Mica todo el tiempo. Solo lloraba si
le tocaba jengibre, y eso la dejaba llorando varias horas. Sino los aguantaba
como si nada. Si papi nos cuidaba, era casi seguro que íbamos a ser nalgueadas.
Como la vez que
nos trajo de vuelta de la casa de la institutriz.
-
Saluden
niñas.- Dijo papa, y nosotras saludamos al instante. Sabíamos bien que no
hacerlo era sinónimo de unos paletazos al llegar a casa. De tanto verla a Mica,
ya sabia de memoria cuantos eran por cada regla rota. Por desobedecer son 20, y
por decir palabrotas son 50.
Mami no era tan
estricta en lo absoluto. Si podía pasar que nos de un tirón de oreja o un
chirlo en la calle, lo que siempre me hace morirme de vergüenza. Mas si un
adulto se rie. Se supone que debemos ser respetuosas, obedientes y saludar a
los adultos, pero mami no es tan estricta con eso. Mica nunca saluda así, y a
veces termino saludando solo yo, y sintiéndome tonta después.
Lo bueno es que
ya aprendí a caminar sin que se me vea el pañal, y no se me ve ni cuando hago
el curtsy. Además, ya no me hago encima como antes, así que puedo esperar a
hacerlo antes de que me cambien el pañal.
Llegamos a casa,
y Papa dijo: Niñas, vayan por el paddle.
-
¿Qué
hicimos?- Pregunte preocupada.
-
Regla
10.
-
Va a
ser con jengibre?- Pregunte de nuevo.
-
Hagan
caso, o les añado regla 3.
Rápidamente obedeci, y camine hacia mi habitación, sintiendo mi corazón
estallar.
-
Papi
siempre encuentra una razón por la cual nalguearnos!!- Me queje.
-
Si…
¿No es genial?- Bromeo Mica.
Me cruze de brazos enojada. Ella por lo visto no tenia ni miedo.
-
Ay,
acaso no sos spankee ahora?
-
Si…
Pero…- Dije, y vi la paleta. La tome sintiendo su peso y conteste: No se… como
que me siento mas sensible que antes.
-
AY
siiii, yo también!!- Dijo ella tomando la paleta de un saltito.
-
¿
Cual es la regla 10?- Pregunte, siguiendola por detrás.
-
Que
se yo!! Tiene como 800!!- Dijo ella caminando.
Les entregamos nuestras paletas y adoptamos nuestra posición de castigo. Papi
empezó con Mica, y luego de bajarle su pañal, empezó a darle los severos
azotes.
-
Van a
ser 200.
-
¿¿Por
qué tantos?? –
-
Regla
10. – Contesto. – Ninguna saluda usando sus curtsys. Hoy saludamos un montón de
gente y solo lo hicieron 3 veces. Son 10 azotes por cada vez que no lo
hicieron, y se incluyen tus travesuras de siempre.
Mica comenzó a retorcerse con los azotes, empeze a morirme de terror al ver
como caían. Mica después de ser castigada tantas veces al día, tiene muchísima
resistencia, en cambio a mi nunca me dan y si me dan casi siempre es culpa de
ella. Todo por que ella piensa que es aburrido estar en la casa si no nos
castigan. Además, no se que me pasa, pero me siento muchísimo mas sensible que
antes.
Al final, fue mi turno.
-
Van a
ser 50 tati, los tenes que contar. –
-
C-Cincuenta?
-
Si…-
-
Pero
… OWWW!!- Exclame. – 1!!! –
He recibido hasta
200 paletazos, pero en ese momento, se me hicieron infinitos. Los conte uno por
uno, pero a partir del 20 empece a llorar.
-
Desde
el principio. Vamos.
-
NOOOO
-
Entonces
contalos como corresponde.- Ordeno el.
Continuamos hasta
que no podía mas y proteste rojo.
-
Conta
.- Ordeno el.
-
Rojoo
rojooo!
-
Conta.-
Continue llorando, hasta que me agarro, y me dio severamente con la paleta
los paletazos que faltaban. Me desplome llorando en el sofa luego de eso hasta
que me dormi.
-
Mi
amor
-
¿Si?
-
Ya
están listas para la fase 3.
-
Viste…-
Dijo mica. Ambas estábamos en pijamas, fuera de nuestras camas. Ya no teníamos
el estado de somnolencia de antes, así que empezamos a hacer eso. A mica le
gusta mucho hablar…
-
Si…
-
No es
genial? Ay, esto es como soñaba. No existe la palabra de seguridad.
-
Tengo
miedo….
-
Miedo
de que? Jajaja, este es el sueño spankee!! Es tan 24/7…
-
Y si
nos hacen algo malo?
-
Ay,
es genial bolu…… tonta.- Dijo tapándose la boca. Era normal que justo después
de decirla alguien entre, la escuche, y termine en el rincón con un jabón en la
boca.
Y de hecho, justo
llego mami.
-
Vaya!
Que niñas tan madrugadoras. Pero tengo una muy buena noticia!! Hoy se gradúan de
los pañales!
-
En
serio?? Festejo mica!!
-
En
serio. – Dijo Mami. – Van a poder vestirse y comer solas también. - Dijo
sacándole los mitones.
Mica estiro las manos viéndoselas al fin libres, me los quitaron a mi
también, y senti toda mi libertad en ellas.
-
¿Recuerdan
las bombachitas semanales que mami les hizo?
-
Siii!-
Comente yo.
-
Bueno,
ahora van a poder demostrar a mami y papi que son niñas grandes usandolas como
corresponde.
-
Yaaay!-
Festeje.
-
Al
fiiin!!!- Celebro Mica.
-
Además
se van a vestir y bañar solas. Y van a cumplir todas sus reglas para demostrar
que ya no son bebes. Sino, de vuelta al pañal y los mitones. ¿Esta claro.
-
Si
mami!- Dijimos las dos.
-
Vengan
así les quito ese pañal y las meto en la bañera.
Luego de hacerlo, nos despedimos al fin de usar pañal, caminar raro, y
tener que esperar un cambio.
Nos bañamos las dos, y feliz al fin me puse mi bombachita junto a camiseta.
La sentía como un gran logro y un gran paso. Al fin era una niña grande. Fui a
mi armario, y empecé a elegir mi ropa. Me elegi mi vestido favorito, uno rosa
con un cuello cuadrado blanco. Tenia un arcoíris en el cuello y un osito. No se
por que, pero solo verlo me pone contenta.
Me asegure de peinarme bien, y usar todo que combine como a mami le gusta.
“Espero que le
guste” pensé.
-
Ay
tati, ahora no tenes excusa.- Se rio Mica. – Sos tan Little space!- Bromeo.
La ultima vez que la vi con ese jardinerito rosa, no se veía tan sexy como
ahora. Abajo tenia una blusa, pero el corto jardinero marcaba sus muslos y
curvas, que sin el pañal se marcaban. Su cuerpo había cambiado, se había vuelto
mucho mas femenino y este jardinerito lo mostraba. Debajo de el, tenia un
ajustado top blanco, con cuello redondo y manguitas aglobadas.
-
Ojala
tuviera bombachas menos…- Penso, volteando y levantándose el vestido. Se veía
el conejito y el día.
-
Las
hizo mami!- Proteste yo, y ella volteo los ojos.
Fuimos al comedor, y yo me sente contenta. Mica se sento también, y papi,
mientras leía un diario nos vio de reojo.
-
Buenos
días papi!- Saludamos al unisono.
-
Buenos
días…
-
Felicitaciones…-
-
Gracias!-
dije, y le hice un curtsy imaginario desde donde estaba sentada.
-
Gracias…
Desayunamos, y
luego de ver tele, nos volvimos a la habitación
-
Mica…
no te sentis mas… Sensible?- le pregunte.
-
Sensible?
Ay blda… no te imaginas, se me paran los pezones. En serio!!
“Creo que su idea de sensible es distinta a la mia…” pensé.
-
No
sensible así!
-
Sensible
como?
-
Quiero
llorar todo el tiempo y…
-
Ah,
no sos así siempre?- Pregunto. – Ay, no veo la hora de salir!- Dijo.
-
Niñas…
Mica….- Dijo mama, entrando a la habitación.
-
Mami!-
salude.
-
Escuchen,
mica… esa ropa que estas usando a papi no le gusta. ¿ y tus colitas?
-
Por
que no le gusta? Si esta en el ropero.
-
Espera…
acortaste el jardienero?
-
Ay
mami, ahora que ya no uso pañal quiero mostrar mis piernas.
Mami fue, y la recostó en sus piernas. Luego comenzó a darle una sonora
nalgada. Esto no había pasado antes y me sorprendi al verlo. Sin embargo ella
también contaba con mucha fuerza. ¿ O acaso nosotras nos volvimos mas débiles y
pequeñas?
La nalgueada fue dolorosa y duradera, hasta que Mica al fin empezó a patalear.
-
Ya
que tenes tantas ganas de enseñar tus piernas, vas a enseñar también que sos
una nena que cuando se porta mal, le calientan la cola!- Dijo. Y comenzó a
darle severamente en los muslos.
-
Ayyy!!-
Protesto Mica pataleando y luego de una larga nalgueada la puso de pie.
-
Dejame
arreglarte, no vas a salir así.
Le hizo dos aniñadas colitas con moños, y estiro un poco el jardinero, y la
blusa para que no se vean tan ajustados.
-
Cada
vez que te pregunten, ¿Por qué tenes la cola roja? Vas a responder exactamente
“ Me porte mal y mi mami me hizo chas chas” Y por cada vez que no lo hagas, le
voy a decir a papi y te va a dar un dedo de jengibre y 20 paletazos. ¿Esta
claro princesita?
-
Si
mami…- Dijo Mica asustada.
-
Preparense,
en un rato comen y tenemos clases.- Dijo llendose.
Tome un peluche y
lo abraze: Mami se enojo…- Dije.
-
Owww…
no sabia que nalguea tan fuerte…- Dijo mica sobándose.
-
Nunca
se enojo tanto…
-
¿Por
qué se habrá enojado?
-
No
se…
-
Es
tan injusta como papi a veces…- Dijo Mica mirándose la cola. – Vaya, se ve re
roja…
-
Vas a
tener que decirle eso cuando te pregunten? No te da vergüenza?...
-
Decir
que me spankearon? Jajjaja…- Bromeo mica.